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t Edna Martha Hamill Meléndez

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TANATOLOGíEV EIOET¡CA: ANTE EL SUFRIMIENTO HUMANO

Copyright O 2009
Corporativo lntermédica, S.A' de C'V.
la. Cda. 20 de Noviembre, Lote I, Mz. 3
Col. l2 de Diciembre, C.P. 09870,
México, D.F.
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Primera edición, 2009


tsBN 978-607-761 8- l4-0

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biliza de ninguno de los conceptos, recomendaciones, dosis, etc, vertidos Por los autores y
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Diseño de portada

lmpreso en México / Printed in Mexico


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Agradezco con todo mi arnor a:

Juan Manuel, mi esposo, mi compañero dé vida. Sin su apoyo


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i confrarrza, no hubiera podido realizar mis sueños de esposa,


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madre y prbfesionista.
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a{ A mig hijos Juan Manuel, Luis Ferarando y Carlos Alberto.


Motor de mi vida y me han enseñado lo que es el amor
incondicional.

A rni nieta, Paula Valeria, por Ia ternura que me ha inspirado.


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Agradezco de manera especial a las siguientes personas:

Dr. Marc I. Ehrlich por haber realizado la revisión clínica del


capítulo 'oDuelo y depresión".

Dr. José Enrique Gfitnez Álou*"r, quien en innumerables


pláticas siempre me apoyó en el proyecto de escribir este libro,
insistiendo mucho en darle un carácter académico al texto.
Independientemente de los capítulos que escribió, afirmo que su
guía estuvo presente a lo largo de la obra, en la revisión técnica
tan minucios a qlue realizó de cada capítulo.

Maestra María Teresa lJernández Avendaño, por su


colaboración en la revisión técnica de la presente obra. Gracias
Maite, por todos los fines de semana que pasamos juntas
revisando este texto y tu valiosa cooperación en un capítulo
fundamental como es el del sufrimiento humano.

Lic. Concepción Nlartínez de la Hoz, por la revisión


ortográfica del presente texto.

Dr. Luis Alfonso Reyes Zúrríao a quien debo los


conocimientos que tengo en tanatología, por su gran valía como
ser humano y haber aceptado escribir el prólogo de este libro.

A todos los colaboradores que aceptaron la invitación para


elaborar algunos capítulos del presente texto, aportando
sus conocimientos específicos en las diversas áreas de su
competencia.

A Editorial Corinter y todo su equipo, por haber aceptado


publicar el presente texto y su valiosa cooperación en los meses
de trabajo en que se llevó a cabo el proyecto.

Así mismo, agradezco a todos aquellos pacientes que han


compartido conmigo sus experiencias de duelo. Sin ello, este
Iibro sólo sería un manual de investigación.
Auronn

Enxl Mlnrul Hmrr,r, Mnr,Éxnnz


Licenciatura en Ad¡ninistración d.e Empresas por la Uniaersidnd' d,e las Améicos
Tanatología, por la Asociación Mexican'a de Tanatología
Maestría en Bioética por el Instituto d,e Hurnanismo en ciencias d,e la salud.
Uniaersid,ad. Aruihuac
Miembrofund,ad'or d,e la Asociación Pa,namerictnt'a d'e Bioética, S' C'
Coord,ínad,ora General d,e la Asociación Panamericana de Bioética
Miembrofund,ad,or d.el Departo,mento d,e Tanatología d'e Cruz Roja Mexicanrt
vice-presid,ente d,e Bioética en la Asociación Mexicana d,e Tanatología, A.C.

CoLnaoRADoRES

JosÉ EnnIQUE GóMEZ ALvmnz PsD


Licenciatura en Filosofia por la Uniaersidad Panamericana
Doctor en Filnsofi,a por la Uniaersid,ad' d,e Naaarra, España
hwestigad,or d,e la Facultad de Binética de la Uniaersid'ad' Aná'huac
Profesor en la Uniaersid,ad Aná,huac

MARÍa Tnnnsl HnnxÁ¡vonz AvrxolÑo


Licetrciatura en Ciencias de la Familia por el Instituto Supeior
d.e Estud,ios d,e la Familia Juan Pablo II

Maestría en Binética por la Facultad d,e Bioética d,e ln uniaersid,ad. Anáhuac


Coord,inad,ora en Cotnunicación d,e la Coord'inación de Human'id'ades,
Uniaersid.ad, Anóhuac
Profesora d,e Humanid,ades il,e la Uniaersidad Andhuac
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r M,tnÍ.l onr, RlYo Prculnoo


Médico internista d'e la Unh¡ersi'd'ad' Andhuac

Jmm Exmqurc Excrnls Rna, Pno


Méitico in¡emista especializad,o en Geria¡ría, UNAM
Mo,estro en Bi,oética por la Facul¡ad' d,e Bi'oética, Unh¡ersid'ad An'áhuac
Docnrandn en Bioética por ln Facultad ile Bioética, uniltersid,od, Aruihuac
Profesor de tienr,po complcto en la Esatcla d¿ Ciencias da la Salud',
Uniaersid,ad Aná.huac

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Siempre he creído que escribir un prólogo es difícil debido a que, quien lo es-
criba, debe tener pleno conocimiento de la materia, además de un estilo claro,
conciso, fácily ameno, que invite al lector a leer la obra completa.

Confieso que cuando la licenciada Martha Hamill me invitó a escribirlo,


viví dos emociones contradictorasr una me decía que me negara y otra me pe-
día que aceptara, lo cual hice llevado por sentimientos de amistad y gratitud,
basados, entre otros motivos, en la invitación misma.

Bióetica y Tanatología. iVaya reto al que se enfrentó la autora! Porque,


tanto una como la otra, tienen lo suyo, que es nada fácil de descubrir y muy
difícil de describir. ZDije ciencia?, tal vez no escribí el término correcto, por-
que ambas rebasan los límites de toda disciplina científica debido a que tratan
algo que no puede encerrarse en un concepto limitante: la persona humana.
Estudian al hombre desde un punto de vista determinante, específrco, que no
se presta a confusiones, les da un lugar propio dentro del área de Ia salud y las
coloca en eI centro de otros muchos estudios y conocimientos.

La Tanatología tiene un objetivo fundamental: curar el dolor de la muerte


y la desesperanza en el ser humano que padece; ambos son los sufrimientos
más devastadores que existen. Pero quisiera, amable lector, que se aproxime un
poco más a comprender los problemas a los que se debe enfrentar quien se
dedique a la Tanatología Clínica o a la investigaciín, porque quienes sufren
eI dolor de la muerte son los enfermos propiamente dichos, además de sus fa-
miliares y amigos cercanos. Todos ellos, desde el momento en que conocen el
diagnóstico fatal, empiezan a caminar un vía crucis que los llevará al calvario
personal y que terminará con la muerte, cercana, temida, quizá dolorosa, qtizá
rápida, qttizá no, pero que siempre será una pérdida absoluta e irreparable,
definitiva, sin remedio. Lo experimentarán así tanto el que está por morir como
los sobrevivientes, que se sentirán condenados, muy probablemente, a una
sobrevivenci a forzad,a.
Heunl MolÉxo¡z

Quien sufre este dolor es el ser humano total, al que se describe como un
(Ser) bio-psico-social-espiritual, entendiéndolo no como una suma de partes,
sino como un todo, una totalidad, alguien a quien no se puede dividir (indi-
viduo: ind,iaisuum:indivisible) que tiene, una unicidad absoluta que lo hace
diferente a todas las demás personas, es decir, es único e irrepetible, 1, üna
interioridad que le permite trascender. Esto significa ser persona y es Io que le
hace semejantes aI Dios que lo creó.

iGrandeza del Hombre! Pero con limitantes: una de ellas, dolorosa, es 1o


pequeño de su conocimiento. Sí sabe mucho, pero ignora lo más: entiende que va
a morir, pero desconoce qué es la muerte, por 1o que enfrentarla llena de sufri-
miento; se le teme al dolor, fantasma que acompaña siempre a una enfermedad
grave)y muchas veces se ve el futuro con una angustia que nace precisamente,
por el miedo a lo desconocido.

Ante un diagnóstico cualquiera pero. sobre todo, uno fatal, eI hombre total
sufre en sus aspectos bio-fisiológicos, psicológicos-emocionales, familiares-so-
ciales (incluyendo, por supuesto, los económicos), religiosos-espirituales. Todo
esto sufrirá la persona concreta, con sus propias psicopatologías, neurosis,
trastomos de personalidad, sobre todo, su historia personal.

Porque, no olvidemos, ser Hombre, es serlo en una dimensión histórica que


nunca se podrá eliminar. El ser histórico es lo que obliga a tener una responsa-
bilidad personal respecto a los compromisos, obligaciones adquiridas, palabra
empeñada y la vida misma. Tal vinud será nula si no la alimenta una auténtica
libertad que es Ia capacidad de tomar decisiones pensadas, responsables,
auténticas, que se conocen como valores trascendentales. En verdad, resumí
lector, lo que es la fundamentación de una Espiritualidad Humana Básica, sin
gafetes.

En Ia práctica, lo antes dicho se traduce en: angustias, frustraciones, triste-


zas, rabias, culpas, depresiones reactivas, ansiosas y anticipatorias, que sufre
cada quien a su manera, o del duelo anticipatorio propio de familiares y ami-
gos. Después de la muerte surgirá el infinito dolor del duelo: los sobrevivientes
quedarán en shoclt, sufrirán profundísima depresión, se llenarán de ira, pero
tendrán que llegar al perdón y rescatarán de esa manera su paz interior para
que puedan vivir y llegar a una perfecta aceptación que les permita seguir
adelante con su vida, viviéndola a plenitud.
Te¡r,rrolocÍa v BroÉuce

En el proceso de la Tanatología Clínica, si un tanatólogo no logra curar


eI dolor de la muerte y la desesperanza, habrá fracasado. No hay vuelta de
hoja: o curas o fracasas. Porque si no se cura -algo muy distinto a aliviar o a
consolar- el sufriente caerá en la más profunda desesperanza, por la que su
vida se tornará una tríada pavorosa. Verá negro su interior, negro su entorno,
negro su futuro, sin que en su vida brille la más pálida luz de esperanza, ni en
el hoy ni en el mañana. Y vivir así es estar obligado a morir, raz6npor la que
muchos pacientes exigen la eutanasia o el suicidio asistido, y muchos realizan
actos suicidas; son personas que viven la más profunda desesperanza que na-
die pudo curar.

Existen otros casos distintos, por ejemplo, la mamá soltera y quinceañera


opta por eI aborto, destroza su vida por Ia desesperarrza en que está sumergida
y cambia su culpable matemidad por una vida inmersa en el remordimiento.
O adolescentes, jóvenes, adultos o viejos que optan por Ia drogadicción, eI
alcoholismo o el lento suicidio, como alivio al sinsentido de sus vidas. Son
personas que viven también el dolor de la desespetanza, resultado de frustra-
ciones, culpas, abandono, soledad, vacío interior. Todo lo que deben profundi-
zarlaBioética y curar la Tanatología.

áCómo cura Ia tanatología? tratando al hombre total en sus sufrimientos fí-


sicos, médicos, psicológicos, emocionales, religiosos, espirituales, humanos,
busca, siempre llenarlo de una esperanza real, no mágica, no fácil y que nunca
nazcadelengaño caritativo. Una esperanzareal que le dé sentido a su vida por
dolorosa, por acabada que esté; que Ie ayude a descubrir el sentido del dolor,
que lo lleve a descubrir 1o que significa trascender, que lo haga convencer-
se que es un Ser, una persona creada a "imagen y semejanza de Dios", única,
irrepetible y trascendente (por más que algunos científicos pudieran clonar
eI cuerpo, nunca podrán hacerlo con el alma). Por lo anterior, se puede decir
que el campo de la Tanatología es de espiritualidad, que forma un todo con el
hombre tota}.

La práctica clínica de la Tanatología nos muestra todo un mundo fascinante


debido a que nos permite curar eI dolor de la muerte y la desesperanza de otro
ser humano, a "otro Yo", como lo pide Ia Constitución Pastoral Gaud,ium et
Spes,la Iglesia en el mundo de hoy, del Concilio Vaticano II.

áY Ia Bioética? iProblemas en los que se mete! A casi cuarenta años des-


pués que apareció por primera vez eltérmino Bioética en un escrito del doctor
Van Rensselaer Potter, en 1970, este conocimiento humano ha recorrido mu-
Haunr Mnrɡlotz

cho camino. No es sólo éüca médica, es mucho más, porque extiende su atención
al conjunto de la biosfera. Lo que significa la intervención científlca del hombre
en la vida en general. TaI objetivo la obliga a ocuparse de los valores éticos y los
hechos biológicos, con Ia finalidad que todo el ecosistema pueda sobrevivir.

Elio sgreccia reconoce que la Bioética se ha enriquecido con las nuevas apor-
taciones de diversos centros y con nuevas reflexiones de índole ético-frlosófica,
acerca de problemas viejos y nuevos de la medicina, de Ia demografía y de la
investigación experimental en el hombre y en el animal. Acentúa la relación
entre vida humana y vida infrahumana y se confronta con las aportaciones de la
ética médica clásica y diversas doctrinas religiosas y con los derechos humanos.
(Manual de Bioética, agosto de L999).

Muy complicado á no, lector? pero, al mismo tiempo, sumamente apasionante.


La Encyclopedia of Bioethics, de r97\,radefine así: ooEl esrudio sistemático de la
conducta humana en eI ámbito de las ciencias de la vida y de la salud, analizadas
alaluz de los valores y principios morales".

Aparentemente se trata de una simple definición, pero si la analizamos un


poco se puede descubrir que incluye la consideración de la biosfera, la me-
dicina, y las intervenciones tanto médicas como de la población en general;
los problemas demográficos y ambientales actuales son un ejemplo de esto.
se trata de un campo específico, pero también muy general. Por eso existen
diferentes bioéticas; las que siguen principios religiosos, las que prefieren un
laicismo moderado o las que se rigen por valores ateos; sin embargo, todas
siguen un mismo fin.

La Bioética se subdivide en general, especial y clínica. La primera se


ocupa de los fundamentos éticos, los valores, principios y de fuentes do-
cumentales. La segunda analiza los grandes problemas actuales: ingeniería
genética, aborto, eutanasia, experimentación clínica, para poner sólo algunos
ejemplos. La tercera se refiere a la toma de decisiones que en todos los casos,
tienen enorme trascendencia en la vida humana en la que están en juego
valores, líneas de conducta y la vida misma.

Por todo ello, la Bioética deberá ser, a mi juicio (en palabras de Elio
sgreccia, 2003) una ética racional que, a partir de la descripción del dato
científico, biológico y médico, analice racionalmente la licitud de la inter-
vención humana sobre el hombre. Esa reflexión ética tiene su polo inmediato

...12....
T¡¡,l.trorocÍ,q v BIoÉtc¡

de referencia en la persona humana, en su valor trascendente y su referencia


última en Dios, que es eI Valor Absoluto.

AI hablar de bioética escribí mi admiración por los problemas a los que se


enfrenta y, por lo tanto, a los bioeticistas. Ahora, áQué diré de la que me des-
pierta la licenciada Martha Hamill de Correa, al demostrar el valor que tiene,
aI querer unir en un mismo libro Tanatología y Bioética? iY lograrlo!

Aunque una y otra son tan diferentes en sus objetivos y en sus campos,
mucho más amplios los de la Bioética, más dolorosos y cercanos al hombre
concreto los de la Tanatología, ambas disciplinas científlcas se hermanan y
se complementan. Y lo digo no solamente respecto a problemas concretos
que las dos tienen que afrontar, por ejemplo, eI aborto, la eutanasia, la expe-
rimentación clínica, trasplantes entre otros, sino que ambas se funden en un
idéntico interés la persona humana, por 1o que debe siempre recordarse que:
"Nada de lo humano nos debe ser indiferente".

Dos conocimientos que no pueden faltar en el hombre que se interese por


el hombre; ambos tratan de Ia vida, de descubrir la manera de vencer los pro-
blemas que ésta conlleva, de encontrar un sentido que lleve al ser humano a la
finalidad de trascendencia y las dos hablan ocultamente del punto Omega, al
que siempre se refirió Theilhard de Chardin.

Ambas tratan, en fin, de lograr que eI lector viva su vida como una voca-
ción: la vocación de Ser, Existir y Trascender.

Dr. L. Alfonso Reyes Zubiría

Pionero d,e la Tana¡olagía en México


Horwrarb Viralida dc kt,,AsocinciÁn Mexi.carta dn Taru'nlogía, A.
Presid.ente C.
Fund,adar y Presid'ente d,e la Asociación Mexicana para el Estud,io y
Preaención d,el Suicid'io y del Suicid.o,, A. C.
,*, -i'

CoNr¡NIoo

pag.

Introducción t7

Capítulo I t9
Persona humana
Dr. José Enri.Et¿ Gómez Áharez
Li¡. Ed,tn Mar¿ha Hamill Melénd.ez

Capítulo 2 33
Introducción a la bioética
Lic. Ed,na Martha Hamill Meléndnz

Capítulo 3 49
a- Introducción a la tanatología
Lic. Edna Marthn Hamill Melénd,ez

Capítulo 4 63
Bioética y Tanatología, disciplinas convergentes
Lic, Ed,nn Martha Ha¡nill Meléndez

Capítulo 5 79
La muerte como límite fundamental de la existencia humana
Dr. José Enrique Góm¿z Áluarez

Capítulo 6 91
Cuidados paliativos
Lic, Ed,na Martha Hamill Melénd¿z

Capítulo 7 105
Eutanasia o ensañamiento terapéutico
Áharu
Dr. losé Enriquz Gómez
Lic. Ed.nn Martho, Hamíll Melénd.ez

Capítulo B L23
Trasplantes de órganos: un regalo de vida
Lic. Ed,na Marthn Hatnill Mel,éndez
ft"

Capítulo 9 I39
Muerte y duelo infantil desde la perspectiva
de los padres y los niños
Lic. Ed,rut Martha Hamill Melénd,ez

Capítulo lO ISs
Tanatología y vejez
Dr. Jaime Enríque Etrcinas Reza

Capítulo I I L7t
Cómo dar malas noticias
Lic. Ed.na Martha Hamill Melénd,ez
Dra. María d,el Rayo Pichard,o

Capítulo 12 185
Síndrome de burnout
Dr. Jaim¿ Enrique Encinas Reza

Capítulo 13 2Ol
Duelo y depresión desde el punto de vista tanatol6gico
Lic. Edna Martha Ho,mill Meléndez

Capítulo 14 2L7
Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA)
Lic. Ed,na Martha Ho,rnill Melénd,ez

Capítulo l5 23t
Sufrimiento y dolor humano
Mtra. Mattta Teresa Hemánd,ez Aoendaño
Lic. Ed,na Martha Hamill Melénd.ez

Capítulo 16 245
Nuevas áreas de trabajo de Tanatología y Bioética
Lic. Edna Martha Hamill Meléndez

Anexos 259

Glosario 279

Índice alfabético 287


!Nrnoouccrórrr

Cuando enfrentamos una pérdida importante o perdemos un ser querido, nos


sentimos tristes, abrumados, aislados, nadie nos comprende y no sabemos qué
hacer con ese dolor tan profundo que nos acompaña día y noche. Nos hacemos
preguntas y no obtenemos respuestas; a veces nuestros familiares no saben qué
hacer para ayudarnos, áQuién me puede entender?... ZEn qué me pueden
ayudar? Actualmente, la Bioética señala pautas para tomar decisiones con res-
pecto a la vida en el campo de las ciencias de Ia salud y la Tanatología busca
ayudar a resolver el duelo en cualquier tipo de pérdidas, especialmente al final
de Ia vida.

La finalidad de este libro es mostrar los temas de encuentro que existen entre
ambas disciplinas, Tanatología y Bioética. Tiene como centro a la persona huma-
na y su dignidad, la cual debe respetarse en todo momento, desde su nacimiento
hasta su muerte natural sin retrasarla o acelerarla.

La Tanatología es la disciplina que estudia la muerte y apoya al individuo


o a sus familiares en los úItimos momentos de su vida con el fin de aliviar y
comprender el sufrimiento, principalmente emocional. Uno de los principios
en tanatología es "perder el miedo a la muerte para vivir lo que resta de vida
con aceptaci 6n y paz" .t Siempre se debe buscar quitar el miedo a la muerte, Io
que se traduce en dar vida a plenitud. Por esto en tanatología se habla más de
vida que de muerte.

La doctora Elizabeth Kübler-Ross, considerada la pionera en Tanatología,


en la década de 1960 empezó a estudiar los fenómenos emocionales que acom-
pañan a los enfermos terminales durante el proceso de muerte. Propone esta
disciplina como ayuda a afrontar los sufrimientos de los enfermos terminales,
en fase terminal y a sus familiares. Hoy en día,la tanatología, aborda todo tipo
de pérdidas que enfrenta un ser humano en el transcurso de su vida, como
pueden ser rupturas matrimoniales, jubilación, etc., debido a que en tales si-
tuaciones la persona que experimenta esa pérdida se enfrenta a un proceso de
duelo que necesita elaborarse.
l. Reyes-Z, A. Curso Fundanental d,e Tamtolagía. l" edición, Derechos de Autor, Tomo I, México, 1996.
Heurrr MrrÉuo¡z

Así se logrará humanizar la medicina y evitará que al paciente se le vea


como un número, un expediente, un "caso interesante" o un sujeto de experi-
mentación.

Las decisiones éticas respecto al paciente, los cuidados paliativos, el acom-


pañamiento con el enfermo cuando ya no haya nada qué hacer desde el punto
de vista médico y el alivio del dolor emocional tendrá un lugar prioritario.

Seúa poco objetivo pretender abarcar la extensa variedad de temas rela-


cionados con la Tanatología, sobre muerte y duelo y temas que atañen a Ia
Bioética. Sin embargo, se analizan los temas fundamentales en donde ambas
disciplinas se unen para lograr una visión general de respeto a la persona
humana,

Algunos de los temas que se tratan son: la persona humana y su dignidad


como punto de partida en la reflexión ante las decisiones éticas que deben
tomarse cuando Ia vida del ser humano se encuentra más vulnerable; coin-
cidencia de ambas disciplinas, las relaciones multidisciplinarias y los comi-
tés hospitalarios; la muerte como límite fundamental de la existencia humana
en el ámbito legal, médico, ético y tanatológico; los cuidados paliativos como
atención integral al paciente desde el punto de vista médico, emocional y espi-
ritual; la eutanasia frente al ensañamiento terapéutico como medio de manipu-
Iación y falta de respeto a la vida humana; Ios trasplantes como regalo de vida
si se respeta la dignidad de la persona; diversos tipos de duelo, reacciones del
niño frente a la muerte de un ser querido o la suya propia; tanatología en la
vejez; importancia de cómo dar malas noticias para que el paciente y la familia
asimilen una situación adversa en que se encuentren; el llamado síndrome de
burnout que experimenta el cuidador principal, sentimientos de depresión y
angustia; el Síndrome de Inmuno Deficiencia Adquirida (SIDA) y los nuevos
retos de esta enfermedad para atender a pacientes afectados; el valor y sentido
del sufrimiento así como los nuevos campos donde Tanatología y Bioética
pueden brindar atención y apoyo al paciente y la familia.

La obra sintetiza la experiencia de años de docencia de la autora. En al-


gunos capítulos colaboró un grupo de profesionistas. El libro es resultado de
muchas horas de reflexión en un tema tan complejo como son la muerte, la
pérdida, el acercamiento al paciente y Ia familia en momentos de sufrimiento,
así como las decisiones respecto a la manipulación de Ia vida.
I
Prnsoxn HuynNn

Dn. JosÉ Eunlqur C,otrmz Aryrxnz


LIc, Eor,{¡, Menrue Heunr MrrÉur¡z

Lo dignidod de lo persono y su perfección rodico


en lo riquezo de su acto de existir.

La Bioética y Ia Tanatología tienen su punto de partida en la persona, en su


naturaleza humana y su dignidad ontológica. Es precisamente en ella donde
se aplican los principios de la antropología filosófica y metafísica a todos los
momentos de Ia vida del ser humano. Para entenderla cuando sufre, cuando
vive una pérdida, cuando siente que su dignidad está mancillada, cuando es
manipulada o cuando su muerte es inminente y la desesperanza está presente
en su vida, es necesario conocer bien a la persona tomando en cuenta en todo
momento que la persona humana es un ser integral que se expresa en todos
los sentidos: a nivel bio-psico-social-espiritual; reconocer y valorar que tiene
necesidades, emociones y, a su vez, busca respuestas para entender el por qué
y el para qué de su sufrimiento.

Sin embargo, a partir de la Ilustración se plante6 separar conceptualmente


los términos oohumano" y oopersona"; dicha distinción lleva a la realidad como
si fueran cualidades separables de facto. Si se intenta partir de allí el criterio
se vuelve problemático. A nuestro parecer, el error está en el comienzo; "to-
davía continuamos hablando de 'derechos humanos' que son derechos que las
personas tienen porque son humanos. No hablamos de'derechos personales'
en el sentido de derechos que la gente tiene porque algún legislador los definió
como personas".r Esta separación es eI núcleo de anáIisis de este capítulo.

l. Kenny, A. What I Belieae. Continuum. Iondon, 2006; p. 74.


Góu¡z Ár,ven¡z . HAMTLL MrrÉNorz

Hrsronn DEL TÉRMrNo "PERSoNA"


El hombre, desde que tuvo conciencia de sí mismo, ha tratado de definirse,
tarea a la que se han dedicado fiIósofos de todos los tiempos. En 1973, C.W.
Allport, enumeraba cincuenta descripciones diferentes de la oopersonalidad"
en ellas se recopilaban significados etnológicos, teológicos, jurídicos, socioló-
gicos, biosociales y psicológicos del término.2

El hombre se sabe objetivamente ooalguien"; esto Io distingue de los otros


seres del mundo visible, los cuales no son nunca nada más que algo; precisa-
mente de esta distinción surge el concepto de persona.

oomáscara"
Para los griegos persona significaba en el sentido del personaje
que asume el actor de un drama que será corto o largo, según Ia voluntad del
poeta. Esta tarea no es más que las actividades que atan al hombre a determi-
nada situación y 1o definen respecto de su propia vida.

La definición de persona más conocida es, sin duda, la formulada por Boecio
en eI sigloVI: ooSustancia individual de naturaleza racional". En esta aproxima-
ción a la realidad personal de tipo ontológico, la persona se identifica como un
ser vivo que peftenece a una naturaleza racional, sin embargo, la personalidad
no se reduce ala raz6n o la conciencia, sino que reconoce a la persona en la
totalidad humana cuerpo y espíritu.

Es en la época moderna cuando se intenta describir con mayor detalle el


término persona. Descartes acentúa su naturaleza de relación especialmente
consigo mismo, es decir, en este sentido se identifica con el Yo como concien-
cia que se analiza con Io que se llama identidad personal. Persona humana no
es el cuerpo y el espíritu, sino eI pensamiento solo, la res cognito.ns.

La persona es pensamiento y eI cuerpo una maquinaria que el pensamiento


desplaza como un mueble inerte y torpe.

Lo anterior queda expresado en Ia concepción contemporánea de persona


en Locke, donde la persona es un ser pensante-inteligente dotado de reflexión
y raz6n, en diferentes tiempos y lugares, en virtud de que tiene conciencia que
es inseparable del propio pensamiento; esto es esencial porque es imposible
que alguien perciba sin percibir que percibe. La persona se identifica en su
relación consigo mismo.

2. Sgreccia, E. Maruual d,e Bioética. Edironal Dima, 3u reimpresión, México; 2003.

..20....
P¡Rsolre Humer,l,t

Debido a Io anterior, puede plantearse la objeción que existe en algunos


ambientes de la medicina cuando la persona no está en posesión de todas sus
facultades mentales:

1. Si y sólo si, nos encontramos ante personas, entonces les reconocemos


derechos.
2. Existen individuos humanos que no son personas. Por lo tanto,
3. A éstos no se les reconocen derechos.

El problema con este planteamiento es pensar que realmente se puede sepa-


rar la cualidad de seres biológicos de la consideraciín personal. Nosotros cree-
mos que es más cercano a la realidad humana entender que el punto de partida
es Ia misma consideración de Io personal como el marco en donde se reconocen
derechos y deberes, más que plantearse el problema de inventarse criterios para
saber cuándo se es persona o no.

Para Scheler, persona es la relación con el mundo a través de su cuerpo, eI


mundo no es sino la correlación objetiva de Ia persona, por ello, a toda persona
individual le corresponde un mundo individual. La persona se da, existe cuan-
do puede expresarse mediante su cuerpo, en su actuación y obrar. El objeto de
la ética es la acción, persona, por eso, para Scheler es acción.

Carl Jung formula Ia teoría de la personalidad y menciona que la persona


es uno de los principales arquetipos. Es la for:rna en que se presenta ante el
mundo, el carácter que asume, la máscara que cubre la personalidad del in-
dividuo, incluye eI papel social, el tipo de ropa que viste, eI estilo individual
de expresión, etc. Una identificación excesiva con la persona da lugar a una
personalidad falsa y estereotipada.

Ll prnsoNA: MARco coNsnrurrvo


Lo que distingue a la naturaleza humana es que, aunque es verdad que
razona, tiene también un cuerpo, o'no toda substancia individual es persona,
sino la que posee naturaleza específica completa". Por ello, no puede llamarse
persona sóIo a una parte del cuerpo, como sería la mano o el pie, ni tampoco al
alma, ésta se comunica y se expresa en la unidad de toda la persona alavez.
Es decir, el cuerpo material y el alma espiritual forman a la persona humana,
la unión es tal que una sin la otra no puede existir y viceversa. El cuerpo es
cuerpo humano porque está presente el alma y el alma es humana porque vi-
vifica un cuerpo.
Góurz Árven¡z . HAMTLL MrrÉi.¡¡rz

"La persona es fin en sí misma; esto hace que posea una inviolabilidad,
derechos y deberes fundamentales. El valor inminente de la persona, es
su dignidad y su no disponibilidad a ser medio o instrumento para otro, se
basa en Ia apertura por Ia que eI espíritu es espíritu; es decir el hecho de
que el hombre no es sóIo materia, sino también espíritu, o mejor, un espí-
ritu encamado. Por lo tanto, la persona no pierde su valor aunque tuviera
alguna discapacidad, enfermedad o se encuentre sufriendo. El valor de
Ia persona nace del ser, no del tener, o ejercitar sus facultades humanas.
Ser digno equivale por tanto, a ser persona y es el valor supremo del ser
humano".3

oola
persona no puede ser circunscrita totalmente debido a su carácter
trascendente, siempre se encuentra en proceso de perfeccionamiento, tan-
to el concepto como la realidad de Ia persona, expresan la forma más per-
fecta de la naturaleza. En el hombre se dan actividades de carácter bio-
lógico y orgánico, pero también se dan de carácter trascendente, es decir,
aquellas que, aunque son provocadas por la sensibilidad, se despliegan a
un nivel superior, inmaterial; son la intelección de las ideas universales,
la capacidad de reflexión, la libertad".a

áA qué conclusión lleva? La realidad personal es precondición del trato a


todo ser humano y no al contrario. Es decir, ante la presencia humana siempre
se le debe tratar como fln y nunca como medio. Al respecto Spaemann plantea
lo siguiente:

No se puede explicar qué significa que ( (algo signifique algo> ). En-


tender el símbolo es algo que precede a toda explicación. Tenemos que
admitir contrafácticamente este supuesto, como cuando hablamos con un
lactante, para que sea superado tácticamente. En esta situación la madre
no tiene conciencia de simular nada, o sea, de hacer como si viera algo
delante de ella ![ue en realidad quiere provocar en ese momento. Jamás
tenemos conciencia de que hacemos a las personas. El ser personal, es
más bien, ser origen en sentido eminente del propio existir y sustraído a
cualquier forma de producción desde fuera. Eso significa que, para que
el niño crezca psíquicamente sano, la relación de la madre con su hijo
tiene que ser auténtica. Así pues, si fuera verdadera la teoía de que las
personas nacen gracias a que se les acepta, habría que procurar que
aquellos de quienes debe partir la aceptación no supieran nada de esta

3. Cf. Lucas-L. Bioética para tod,os. Editorial Trillas, México, 2OO3; p.22.
4. Cf. Sgreccia, E. Manual d,e Bioética. Editoñal Diana, México, 1996; pp. 123-25

....22....
PeRson¡ Huv,q'rq

teoría, pues, de otro modo, peligraría la autenticidad y espontaneidad de


la aceptación.s

La persona es y existe por sí misma; posee dignidad más allá de sus cir-
cunstancias específicas: Íaza) sexo, religión, condición física, condición men-
taI, enfermedad, sufrimiento, etc. Al valor que tiene cada persona por sí misma
se le llama dignidad, por Io que un hombre, desde el punto de vista ontológico,
no vale más que otro; el joven vigoroso rebosante de salud, no es más que el
anciano que yace ante su lecho de muerte.

La dignidad puede expresarse en dos sentidos:

Dignidad ontológica. Cualidad unida aI SER mismo del hombre y no


puede separarse, es intrínseca a la persona misma es, por tanto, la misma para
todos. Esta noción remite a la idea de incomunicabilidad, unicidad e imposi-
bilidad de reducir al hombre a un simple número, es el valor que se descubre
por el simple hecho de existir desde el momento de Ia concepción hasta la
muerte, sin importar su estado, capacidad, actuación particular o condición,
es decir, una persona discapacitada, en estado de coma, paciente terminal, en
fase terminal o que su muerte sea inminente, sigue contando con esta dignidad.
Por ello, la persona humana jamás puede ser tratada como medio ni ser mani-
pulada, sino que siempre será frn en sí misma.

Dignidad moral. Hace referencia no al ser de la persona, sino a su obrar;


está relacionada con los actos humanos y ligada a la capacidad de conducirse
de cada quien. Es resultado de la actuación libre del hombre; es así como
por la misteriosa grandeza dela libertad humana cada persona individual y
concreta, puede determinar el sentido que imprimirá a su propia vida: única
e irrepetible. En el caso de la dignidad ontológica la persona nunca la pierde;
en el caso de la dignidad moral el hombre puede hacerla crecer o decrecer
de acuerdo con el uso que la persona haga de su libertad y el grado que haya
alcanzado en eI ejercicio del amor, mediante las buenas acciones que le lleven
a la perfección."En este sentido el hombre incrementa su dignidad cuando su
conducta está de acuerdo con lo que es o debe ser. Esta dignidad es el fruto de
una vida conforme al bien, no es poseída por todos de Ia misma manera, cada
quién la construye a través del ejercicio de la libertad".6

5. Spaemann,R.Acercadeladistinciónentrellalgo)>y<<alguien>>.EUNSA,España,2000;
p. 23L
6. Ardomo, R. Bioética y Dignid,ad, d,e la persorc. Ed. Tecnos, Madrid; 1998.

...23...-
Górurz Ár-v,qn¡z . HAMTLL M¡rÉN¡¡z

Nadie tiene derecho a quitarle la vida a nadie; por ello en el Juramento


de Hipócrates los médicos se comprometen a cuidar la vida de las personas.
Conviene recordar que la persona en sí misma es un fin, no un medio para sa-
tisfacer necesidades. No es correcto pensar "para qué me sire", más bien, lo
oocómo
que debemos pensar si valoramos a cada persona es se puede encontrar
su propio Bien". Los derechos naturales al ser humano no se otorgan a quien
se considera debe tenerlos, sino que son inherentes a la naturalezahttmana
y como tal no deben cuestionarse. El valor ontológico de la persona está por
encima de Ia calidad de vida de la persona o de los costos de un tratamiento
médico.

Kant dice que "la humanidad misma es una digxidad porque el hombre no
puede ser tratado por ningún hombre (ni por otro, ni siquiera por sí mismo)
como simple medio, sino siempre a Ia vez, como un fin y en ello estriba su
dignidad (personalidad) ".7

La noción de persona tiene carácter ontológico y no sólo fenomenológico. La


persona es ese acto de ser, de existir, que actualizaorealiza las posibilidades
de la naturaleza.Por lo anterior, el concepto persona se aplica a todo ser huma-
no vivo, aun cuando no haya desarrollado todas sus potencialidades o las haya
perdido irremediablemente (demencia grave, estado de coma, etc.).

PruNcrpros FrLosóFrcos DE LA pERSoNA


La Bioética, desde su nacimiento, ha mostrado varias orientaciones filo-
sóficas, mismas que describen a la persona desde su propio enfoque. De esta
manera encontramos que el Personalismo ve a la persona humana como un
ente que existe y se expresa de manera bio-psico-social-espiritual (tanto en
acto como en potencia). Los Pragmáticos utilitaristas sólo lo hacen en cuanto a
Ia posibilidad que tiene de hacer algo o de pensar (sólo acto).

Sin tratar de agotar el tema se explican de manera breve algunas caracte-


rísticas del ser humano desde Ia antropología filosófica para entender lo funda-
mental de la persona humana.

a) Diee Emmanuel Mounier: El hombre es único e irrepetible, su grado


de individualidad es tan alto que sin romper con la naturaleza, cada ser
es diferente no sólo desde el punto de vista físico, sino en la parte más
íntima de su ser, que es su espíritu. Dentro de una misma naturaleza
cada persona es única, esto hace que la personalidad tenga un rol de
7 . Bxco, lL. Bioética d,e la persom. Colección Investigación docencia Universidad de la Sabana, 1998.

....24....
P¡nsow.t Hulu¡.r

elemento individualizador de dicha naturaleza. Esa individualidad le


permite decir'oyo" para diferenciarse del resto de las personas.

b) El hombre es sujeto racional único en su género, totalmente diverso, por


ejemplo, a los animales, seres más próximos a é1. Precisamente por esa
racionalidad está dotado de inteligencia para buscar siempre la verdad
y de voluntad para buscar el bien. Así, la inteligencia muestra a la vo-
luntad lo que es digno de ser querido. Aristóteles decía que el hombre
por naturaleza desea saber, aprehender, atrapar y apasionarse por la
verdad.

c) El hombre tiene capacidad de reflexionar y preguntar por sí mismo y


por los demás. El hombre es consciente de sí mismo (autoconsciente)
y de su capacidad de apropiarse de su propia existencia para respon-
sabilizarse de ella. Es eI único que puede d,ar razón de Io que piensa,
siente y hace. Toda pregunta tiene un quién y un qué; quien pregunta
es eI hombre concreto. Una de las preguntas fundamentales lo tiene a
éI mismo como objeto. Preguntar quién es el hombre lleva implícitas
otras preguntas importantes como: su origen, el sentido de su existencia,
qué significa la relación con los demás, qué es el amor, por qué existe
el mal, por qué eI hombre muere, si es que hay un ser superior y así
sucesivamente. Cuando el hombre experimenta pérdidas en la vida es
cuando reflexiona sobre la muerte. Es, a la vez, el único ser capaz de
interioridad, cualidad que se concentra en una vida que le es propia, su
vida interior, tiene capacidad de auto conocerse a través de la reflexión,
el silencio y la intimidad; es decir, el centro de la reflexión del hombre
se encuentra en su interioridad.

d) El ser humano es libre y gracias a sus opciones asume su existencia, Ia


cual construye a través de sus actos. Cuando el ser humano actúa con
libertad, su vida se hace más intensa y profunda porque toma decisio-
nes propias que le permiten hacer y construir su propio destino; esto Ie
hace ser responsable de su propio actuar que le conduce a per{eccionar
cada vez su propia nafuraleza, mediante su libenad se autodetermina
y dirige hacia el bien. De este actuar libre, sus elecciones las confronta
ante valoraciones ético morales, mismas que le otorgarán la respuesta y
mostrarán si su actuar es bueno o malo y si es digno de alabanza o de
reproche.
Góunz Áry*rz. HAMrú MrlÉw¡¡z

e) El hombre es "un ser en relaci6n", es decir, tiene relación con el otro,


tiene como vocación el amor, misma que se afirma por sí sola y es llamada
a vivir el amor a los demás y a Dios. La persona se construye de manera
interpersonal, no es un ser cerrado en sí mismo, sino que se abre al otro
y allí se forma el oonosotros". El hombre se realiza en la medida que es
amado y ama a los demás.

f) El hombre, a través de sus actos hace la historia, rcaliza su existencia en


la realidad histórica y la historicidad sólo se encuentra presente en é1.
Ésta es la aventura común del devenir humano a través del tiempo. En
cambio, cuando se habla de historicidad se refiere aI modo de existir del
hombre que da origen y sentido a la misma; esto implica Ia conciencia
que tiene de sí mismo de intervenir en la historia a través de su libertad
y la tarea humana de hacerse responsable de aquélla de la humanidad.
Por lo tanto, Ia historia del hombre no es estática, puesto que contiene
avances y retrocesos; sólo a é1 le corresponde decidir cómo vivirá los
cambios y acontecimientos de su vida.

g) El hombre puede negar muchas cosas, pero de lo que está seguro es que
es mortal; su existencia es en un tiempo y un espacio que tiene límites.
Ante esta realidad puede tomar Ia postura de huir, negar o aceptar y
descubrir un sentido a su existencia.

Pascal y Kierkegaard preguntan acerca del fin, sentido y destino de Ia


persona con preguntas trascendentes, pero llenas de aflicción. El prime-
ro reflexiona: "Ninguna razínhay por la que yo esté aquí y no allí, ahora
y no en otro momento, ZQuién me ha puesto aquí?" El segundo lo hacía
de la siguiente manera: "Uno hunde los dedos en la tierra para llegar al
país en que se encuentra, pero al hacerlo en la existencia no encuentra
nada, dónde estoy, qué significa el mundo, Zqué significa esta palabra,
quién me ha traído y dejado en é1, quién soy yo?".8

h) Es autotrascendente; esto implica que acepta una filosofía y postura en


la vida que le permita ser capaz de dar raz6n de lo que piensa, de lo que
siente, de lo que cree y de lo que hace.

Ll pensoNA EN EL Drn¡cno
La ley establece y garantiza las bases para asegurar eI respeto a la dignidad

B. Barco, lL. Bioética d,e la persono. Colección Investigación docencia Universidad de Ia Sabana; 1998.

....26....
PrRsow¡. HulreN,{

de la person a amenazada en su integridad física por algunas de las nuevas


tecnologías. El Derecho está llamado a reconocer y fijar los mínimos éticos
básicos de la sociedad sin los cuales una vida social digna se torna imposible.
Estos mínimos éticos ordenan hacer el bien y evitar el mal para poder hacer
justicia aI hombre. Consisten en dar acada quien lo suyo, Io que implica, en
última instancia, reconocer a cada uno su propia dignidad y evitar que no se
oorespeto
cometan discriminaciones arbitrarias. Por tanto, el del derecho del
otro equivale al respeto de su dignidad de hombre".

En nuestro país se da eI nombre de "persona" o 'osujeto" a aquél que es ca-


paz de tener facultades y deberes. Se define persona en Ia Constitución Mexi-
cana, el Código Civil y eI Código Penal. La persona física es respaldada en los
derechos humanos fundamentales y estos, a st vez, se basan en las garantías
individuales. Cuando se violan los derechos humanos entre iguales se comete
un delito; eI Estado debe hacer respetar los derechos humanos de la sociedad
y de la persona física.

Se transcriben algunos artículos del Código Civil para el Distrito Federal,


mismos que a Ia letra señalan:

Artículo 2.- La capacidad jurídica es igual para el hombre y la mujer. A


ninguna persona por raz6n de edad, sexo, embarazo, estado civll,raza, idioma,
religión, ideología, orientación sexual, color de piel, nacionalidad, origen o
posición social, trabajo o profesión, posición económica, carácrer físico, disca-
pacidad o estado de salud, se le podrá negar un servicio o prestación a la que
tenga derecho, ni restringir eI ejercicio de sus derechos cualquiera que sea la
naturaleza de estos.

Artículo 22.- La capacidad jurídica de las personas físicas se adquiere


por el nacimiento y se pierde por la muerte, desde el momento en que un indi-
viduo es concebido, entra bajo la protección de la ley y se le tiene por nacido
para los efectos declarados en el presente Código Civil.

Comentario del autor: Sin embargo, este artículo es ambiguo debido


a que muchos juristas piensan que eI producto de la concepción no es un
ser humano, por 1o tanto, se protege al nasciturus sólo en cuestiones de do-
naciones y sucesiones patrimoniales, pero no en cuanto a preservar su vida
física. Para hablar jurídicamente, el concebido no es persona ya que no goza
de personalidad (manifestación del Ser aI mundo exterior) que es (rnica, indivi-
sible y concreta y se adquiere a través de los atributos de: Nombre, domicilio,

"" 2t ""
Gólr¡z Ar,v¡,nnz . HAMrri MnÉr¡rz

estado civil, político y patrimonio. Solamente cuando la persona ha nacido es


cuando adquiere personalidad jurídica que le permite ser sujeto de derechos y
obligaciones; para que esto oculTa debe estar vivo y viable, esta capacidad se
extingue con la muerte.

Artículo 23.- La minoría de edad, eI estado de interdicción y demás inca-


pacidades establecidas por la ley, son restricciones a la capacidad de ejercicio
que no significan menoscabo a Ia dignidad de la persona ni a la integridad de
la familia, los incapaces pueden ejercitar sus derechos o contraer obligaciones
por medio de sus representantes legales.

Artículo 24.- El mayor de edad tiene la facultad de disponer libremente


de su persona y de sus bienes, salvo las limitaciones que establece Ia ley.

La Constitución de los Estados Unidos Mexicanos establece:

Artículo lo. En los Estados Unidos Mexicanos todo individuo gozará de las
garantías que otorga esta Constitución, las cuales no podrán restringirse ni sus-
penderse, sino en los casos y con las condiciones que ella misma establece.

Está prohibida Ia esclavitud en los Estados Unidos Mexicanos, los esclavos


del extranjero que entren al territorio nacional alcanzatán, por este solo hecho,
su libertad y la protección de las leyes.

Queda prohibida toda discriminación motivada por origen étnico o nacional,


género, edad, discapacidades, condición social, condiciones de salud, religión,
opiniones, preferencias, estado civil o cualquier otra que atente contra la digni-
dad humana y tenga por objeto anular o menoscabar los derechos y libertades de
las personas.

Artículo 4o. El varón y Ia mujer son iguales ante la ley. Esta protegerá la
organizaciín y el desarrollo de la familia. Toda persona tiene derecho a decidir
de manera libre, responsable e informada sobre el número y eI espaciamiento de
sus hijos.

Toda persona tiene derecho a la protección de la salud. La ley definirá las


bases y modalidades para eI acceso a los seryicios de salud y establecerá la
concurrencia de la Federación y las entidades federativas en materia de salu-
bridad general conforme a lo que dispone la fracción XVI del artículo 73 de

""zo""
P¡RsoN,r HuM,tNe

esta Constitución. Toda persona tiene derecho a un medio ambiente adecuado


para su desarrollo y bienestar.

PrnsoNn HUMANA puNTo DE vrsrA MÉDtco


DEsDE EL
Desde el punto de vista médico, la persona es vista sólo como paciente,
palabra que proviene del latín pati, qrue significa padecer, sufrir. La persona
es una entidad que emerge del conjunto de sisfemas que constituyen el cuerpo
humano, en especial de las estructuras y funciones cerebrales.

ooSi
en rigor se quisiera definir al paciente, se diría que es alguien que sufre
dolor o malestar. En térrninos sociológicos y administrativos es eI sujeto que
recibe los servicios de un médico u otro profesional de la salud mediante exa-
men médico, tratamiento o intervención. El individuo sigue un proceso hasta
llegar a ser paciente: la identificación de síntomas, diagnóstico, tratamiento
y resultado. EI que sufre una enfermedad no siempre Ia padece y sobre todo,
no siempre sufre. Sin embargo, paciente es el que padece. Es curioso que el
término enfermo no implica necesariamente relación con el médico, en tanto
que el de paciente sí, de manera que éste se acompaña usualmente del deter-
minante posesivo (uoy a uisitar a mis pacientes; d.octor, ya lleaamos a su
paciente al quirófano), mientras que es menos frecuente el uso del posesivo
con la palabra enfermo. Más aún, en Ia medida en que Ia medicina tiende a la
prevención, el término paciente empieza a dejar de tener sentido".e

Por lo tanto, pareciera que desde eI punto de vista médico la persona


como tal no existe. Actualmente, con los avances de procedimientos técnicos
y las especializaciones dentro del campo de la medicina, el enfermo se redu-
ce a un órgano que necesita ser atendido y curado, la técnica ejerce un poder
cada vez mayor sobre el paciente y todo lo que implica su vida, salud, enfer-
medad, condición mortal, etc., se le estudia en criterios de salud, eficiencia
y utilidad debido a que en el cuerpo se mezclan las molestias somáticas y
elementos psíquicos que integran el padecer del paciente.ro Para algunos
médicos "no existen enfermos, sino sólo enfermedades". EI filósofo contem-
poráneo Paul Ricoeur dice que el cuerpo humano es la persona misma.11

En algunos ámbitos, Ia consulta médica actual tiene el modelo biológico-


lesional de enfermedad donde sólo existen los fundamentos científicos y técnicos
9. Paciente, http://es.wikipedia.orgiwiki/Paciente
Mariano Amal, paciente, http://ww.elalmanaque.com/Medicina/Iexico/paciente.htm
lO. La Organización Mundial de la Salud define: Salud estado de completo bienestar físico, mental y social
no consiste sólo en la ausencia de enfemedades o malestar.
11. Ricoeur, P. Viaant jwqu á la mort. Stivi de Fragments, Editions de Seuil, Paris; 2007.

....29....
Górr.roz Árvenrz . HAMTLL M¡rÉnorz

para que eI médico busque en el organismo humano que tiene ante sí la informa-
ción relativa a la lesión o patología. En consecuencia, Ia relación que establece
el médico no es con el paciente como persona, sino con un cue{po enfermo al que
hay que explorar físicamente, semejante a la relación que establece un científico
con su objeto de estudio. EI arte médico de la curación ha sido reemplazado por
el tratamiento médico y el arte de escuchar al enfermo ha sido cambiado por pro-
cedimientos técnicos, lo cual genera una carencia de trato médico entre paciente
y doctor, conocida como relación méd.ico-paciente.

La consulta médica es el acto central del ejercicio de la medicina en que


intervienen dos personas: médico y paciente; el primero no sólo debe tener
conocimientos científicos y destrezas técnicas que ofrecer al enfermo, ni ver-
le como un objeto al que tiene que devolverle la salud, sino debe valorarle
como persona humana. A la enfermedad y su diagnóstico se les conoce en el
interrogatorio clínico; no obstante la medicina humanística pide que median-
te el diagnóstico clínico se conozca y comprenda Io que esa enfermedad es
para quien la vive y la padece, entendiendo el padecer como la manera en que
el enfermo vive, siente, teme, sufre el mal que Ie aqueja.

El médico debe volver al humanismo y ver al enfermo, que es su paciente


quien busca atención médica para resolver el problema de salud que Ie aqueja
como una persona total bio-psico-social-espiritual; que es más que su afección
cardiaca, diabetes o cáncer. El paciente en la consulta debe ser valorado por
el médico más allá de su diagnóstico y pronóstico y de los análisis de labora-
torio que investigan el origen del mal, debe reconocer lo que hay atrás de este
hombre que sufre, cuáles son sus miedos, temores, impotencias, sufrimientos,
marginación social, sentimiento de minusvalía e inferioridad ante la enferme-
dad e incluso ir un paso adelante, ayudarle a enfrentar su propia muerte, y es
aquí donde debe trabajar en estrecha colaboración con el tanatólogo.

La orientación humanista del ejercicio de la medicina se hace patente en


la valoración ética del paciente como persona, la cual debe partir del trato
que eI médico le dé, lo que le dice, el tratamiento que realiza o no de acuerdo
con los recursos científicos y técnicos actuales. El médico que es capaz de
introducirse en el mundo emocional del paciente y después dar un paso atrás
para pisar firme en el terreno dela razón y la ciencia, podrá ejercer con éxito
una medicina con orientación humanística. (consultar capítulo 11 "Cómo dar
malas noticias").

.... 30 ....
PrRsol¡e Hun,r¡,t

"Lo que ensombrece a la medicina de hoy es la reducción del paciente a


sólo un cuerpo u organismo humano y al consecuente desprecio del hom-
bre como persona. La medicina será mas eficaz y efrciente, si en vez de
limitarse a la teoría de la enfermedad del modelo biológico lesional
de enfermedad se extiende hasta abarcar al hombre con problemas de
salud, al hombre en su calidad de persona que necesita ser escuchado
con atención y afecto".t2

CoNcr-usroNES:
' La Bioética y Ia Tanatología tienen como punto de partida a la persona
humana y su dignidad; buscan en todo momento respetar y evitar cual-
quier tipo de manipulación.

Se debe conocer a la persona desde: A) Ia antropología filosófica para


saber quién es y lo que implica su respeto B) eI derecho para favorecer
las leyes que conciernen a Ia dignidad de la persona C) Ia medicina
humanística para buscar siempre el bien del paciente.

La persona es y existe por sí misma, cuenta con dignidad más allá de


sus circunstancias específicas: raza) sexo, religión, condición física,
condición mental, enfermedad, sufrimiento, etc. La dignidad se expre-
sa como dignidad ontológica y moral.

La persona es única e irrepetible, es fin y nunca medio, es racional, tiene


autorreflexión y autoconciencia; mediante su libertad se autodetermina y
ooun
se dirige hacia el bien, es ser en relación" con eI otro, a través de
sus actos construye la historia, está seguro de que es mortal y autotras-
cendente.

Lo que ensombrece a la medicina actual es la reducción del paciente a


sólo un cuerpo u organismo humano.

12. Matírez-C, F. Cinncia y humanismo al semicio d,el enfermo. Manual Modemo, 2a. Edición, México;
2003.

.... 3I
t

Góunz Arvmnz. HAMTLL M¡lÉ¡vo¡z

RrreneNcns BrBLlocRÁFlcAs
1. Kenny, A. What I belieae. Continuum. London, 2O06; p.74.
2. Sgreccia, E. Manual de bioética. Diana, 3" reimpresión, México, julio;
2003.
3. Lucas-L, R. Bioética para tod,os. Trillas, México, 2OO3; p.22.
4. Sgreccia, E. Manual d,e bioética. Diana, México, L996; p.123-25.
5. Spaemann, R. Acerca d,e la d,istinción, entre 11algo)> y 4<al-
guién) >. EUNSA, España,2000; p.231.
6. Andorno, R. Bioética y d,ignidad d,e la persona. Tecnos, Madrid,
1998.
7. Barco, lL. Bioética d,e la persona. Colección Investigaci6n Docencia
Universidad de la Sabana; 1998.
B. Barco, JL. Bioética d,e la persona. Colección lnvestigación Docencia
Universidad de Ia Sabana; 1998.
9. paciente, http://es.wikipedia.org/wiki/Paciente Mariano Arnal, Pacien-
te, http ://www. elalmanaque.com/Medicina/lexico/paciente.htm
10. La Organización Mundial de la Salud define: Salud, estad,o de completo
bienestarfi,sico, mental y social no consiste solo en la ausencia de enfer-
med,ades o malestar.
1 1. Ricoeur , P . Vioant ju,squ á la mort. S:uivi de Fragments, Editions de
Seuil, Paris; 2007.
12. Martínez-C, F. Ciencia y humanismo al seraicio d,el enfermo. Manual
Modemo, 2a. ed.., México; 2003.

....32....
¿o
lNrnoouccróN A LA eroÉrcR

Lrc. E¡Ne Menrue Heunr MrrÉN¡sz

Ser ético es hocer justicio o lo vido, dor ol vivir Io gue es suyo.

Pmlo AuNco Resrnrpo

Debido aI sorprendente desarrollo técnico y científico que el hombre ha al-


oonuevos
canzado, la sociedad actual se da cuenta de que existen problemas"
en Ia ética médica, dilemas que parecen poner en duda principios que hasta
hace décadas eran inviolables. La condición humana, con las nuevas técnicas
de reproducción asistida, ingenieía genética o técnicas de resucitación entre
otras, producen una nueva naturaleza anificial, se enfrentan a principios que
no siempre respetan la dignidad del ser humano.

Se vislumbran nuevas situaciones que ocasionan cambios sin precedentes,


surgen aspectos éticos que preguntan acerca de los límites de licitud de las ac-
ciones del hombre respecto a la vida, adelantos que hasta hace tiempo habrían
parecido de ciencia ficción, hoy en día rebasan la imaginación; por ejemplo,
hace tiempo nadie se preocupaba por hablar de la moralidad de la clonación o
de embriones congelados, debido a que estos "adelantos médicos" no existían.
Hoy se necesita buscar la verdad del bien integral de la persona y se hace ne-
cesaria una reflexión profunda para afrontar las situaciones conflictivas en que
se encuentra el hombre.

Por desgracia, el desarrollo de la medicina y la ética no han evolucionado


paralelamente; existe la paradoja que los críticos de la medicina científica y
tecnológica afirman: que ambas están amenazadas de divorcio, avanzan por
direcciones opuestas, sin un punto de convergencia. Se debe recordar en todo
momento que 'ono todo lo técnicamente posible es éticamente deseable o per-
mitido". La Iécnica es neutra, sin embargo, las investigaciones y aplicaciones
que se den a la misma dejan de tener esa connotación para convefiirse en
éticamente aceptable o reprobable.
H¡.unr M¡rÉr¡orz

Hoy en día pareciera que eI axioma "la ciencia al servicio del hombre" se
ooel
ha cambiado por hombre al servicio de la ciencia" de donde se deduce que
si no se puede curar a ese hombre doliente, entonces puede experimentarse y
Ilegar aI cientificismo, corriente actual del pensamiento que pretende que eI
único conocimiento verdadero sea el científico, el tangible. En épocas pasadas
la vida no era superior al poder de la técnica; hoy la técnica se vuelve dueña y
señora de la vida. Los seres humanos son utilizados para ayudar a Ia marcha
de la evolución, primero fue la vida animal Ia clonada con la oveja Dolly,
ahora toca a la vida humana, hasta hace poco inviolable. Nacimiento y muerte
se convierten en ardides técnicos. La terapia génicadescribe la utopía médica,
donde inclusive se habla de embriones sobrantes como si fueran sobrantes
biológicos.

Cuando la vida se encuentra en apuros es porque la técnica la toca de


cerca, primero manipulando la vida animal y después fabricando individuos
transgénicos, cruzando especies, clonando al hombre perfecto, usando embrio-
nes sobrantes, fabricando vida humana, etc. La bioética sale al encuentro para
ayudar a que la vida humana recobre su dignidad desde el nacimiento hasta la
muerte natural.l

PuNro DE vrsrA TEóRrco coNcEPTUAL


Para entender de dónde surge esta ciencia es importante recordar eI itine-
rario histórico de la reflexión ética que ha estado presente en diversos códigos
en el curso de la historia de la medicina. La sociedad y los médicos siempre
se han preocupado por los aspectos éticos de la práctica médica. El médico,
desde tiempos remotos y a través de la historia, se ha dedicado a cuidar la
vida de su paciente, su responsabilidad es no causarle daño.

Los códigos médicos rigen las acciones médicas y del personal de salud
y los orientan en su trabajo cotidiano ante el ambiente pluricultural que en-
frentamos, pero es necesario que toda persona que interviene con el equipo
de salud los conozca. Se mencionan algunos de ellos aún vigentes en nuestros
días, así como el pensamiento de algunos fllósofos y maestros de Ia medicina.

Para Sócrates, Aristóteles y Platón Ia ética era sólo un discurso teórico


acet:ca de valores morales; había que tener una finalidad práctica para tem-
plar el espíritu y conformar una vida justa y responsable con la sociedad y
el derecho.

l. Buco, JL. Bioética de la persona. Colecciín Investigación Docencia Univereidad de la Sabana; 1998.

....34....
IurRoruccrór,l e r¿ BroÉrrce

Código de Hammurabi: "Si un médico prescribe un medicamento no au-


torizado y el paciente muere, esto es tan grave que el mismo médico puede
morir".

Juramento Hipocrático (460-377 a. C.). Incorpora un código moral a los


actos del médico, que lo responsabiliza del paciente como individuo: 'oPor lo
que se refiere a las enfermedades, haz un hábito de dos hechos, ayudar y si no
puedes, aI menos no lesionar" (Ver Anexo 1).

El doctor José Kuthy Porter, en el libro Introducción a la Bioética,z hace


referencia a otras culturas y momentos hist6ricos de la siguiente maneral

ooDía
India: y noche tu harás siempre Io mejor por tu paciente y lo harás
con toda tu alma y Iu corazón, nunca lo abandonarás y nunca lo lesionarás aun
pensando que es lo mejor para é1".

China (2OO años a. C.): "Debes tener misericordia del enfermo y obliga-
ción de disminuir el sufrimiento entre todas las clases, sea aristócrata, plebeyo,
pobre, rico o joven, bello o feo, enemigo o amigo, nativo o extranjero, educado
o no educado, todos deben ser tratados de la misma manera, el médico debe
ver sobre la miseria de su paciente, de tal manera, como si ésta fuera su propia
miseria".

Código de Dereeho Romano: 'oEs importante no sólo el paciente indivi-


dual sino también Ia comunidad".

ooEI
San Lucas; Apóstol de la Medicina: hombre vale por ser hombre y
estar hecho a imagen y semejanza de su Creador".Lafrgura del médico se profe-
sionaliza más aI unirse a la Iglesia y asociarse en grupos de médicos. El médico
cumple su función profesional y social en un contexto de caridad, sin perder por
ello la noción de la naturaleza del arte médico.

Siglo XYI[: Aparece en Francia el primer "Código de Derechos del Hom-


bre en tomo a Ia Acción Médica". Se crea la división religiosa en Europa y,
alrededor de 1750, la secularización del médico. Con dos corrientes: o se niega
todo nexo de la actividad del médico y de sus creencias religiosas o se reducen
dichas creencias a un orden puramente personal y privado. En este proceso se
inicia Ia reducción de Ia conciencia personal del médico en la decisión ética

2. Kuthy-PJ,Villalobos-PJ,Mafínez-CO,etal. Intoducciónalabioética.Ed.MéndezEditores,2^.ed.,
México, 2003; p. 16-17.

.. 35 ...
Henm M¡lÉ¡orz

y empieza una tendencia por parte de la sociedad mediante leyes estatales a


regular el ejercicio de la medicina.

Reyes y Cobemantes se hacen presentes en Colegios de Médicos y el mé-


dico empieza a ser incluido en programas de función pública. Se crean Aca-
demias Reales de Medicina que cada vez son más fuertes en eI control de la
prácIica médica, por lo que Ia profesión médica pierde su función de o'caridad
cristiana" y el médico pasa a formar parte de las estructuras sanitarias en las
que el Estado y las instituciones son quienes toman las decisiones.

Siglo XX: En 1957 la Asociación Médica Norteamericanahizo la siguien-


te referencia en su Código de Ética. "El objetivo principal de la profesión
médica es poder ofrecer servicio a la humanidad, ante eI respeto absoluto de
la dignidad del hombre. Desarrollando para cada uno, una medida de devo-
ción y servicio". En 1980 se revisa y agrega: "El médico debe ser dedicado,
de tal forrna, que provea un servicio médico competente, compasivo y respe-
tuoso de Ia dignidad humana".

La aprobación de códigos deontológicos nacionales e internacionales en


medicina ha ayudado de manera efectiva al desarrollo de la profesión y el
hombre, pero podrían ser insuficientes si la relación medicina-derecho no par-
te de una adecuada antropología que tenga como punto de partida a la persona
humana y su dignidad.

El acto médico consta de dos partes: la técnica y la ética. Recordando


que la técnica es neutra, es el hombre quien le da una connotación buena o
mala. Sin embargo, no siempre el personal de salud valora y sigue las prác-
ticas éticas, por ello son importantes dichos códigos, para que su trabajo no
sea sóIo de especializaciín que trata una enfermedad, sino de respeto a la
integridad del hombre.

DrrusróN DE LA BroÉncl
El término bioética, acuñado por el doctor Van Rensselaer Potter en 1970,
muestra el peligro'que existía respecto a la supervivencia del ser humano y
propone una solución. Busca, por 1o tanto, unir a Ia ética con Ia biología.

Los descubrimientos que en aquellos años se daban en el campo de Ia in-


geniería genética con la temible posibilidad de fabricar armas biológicas y de
alterar las diferentes formas de vida, de las especies y de los individuos daban

.... 36 ....
I¡¡rnoouccrów a re BroÉuca

origen a ideas y temores de tipo "catastrofistas", y se recordaba con terror los


errores que la humanidad había cometido durante la experimentación salvaje
de los campos de concentración. Por ello, los problemas que se enmarcan den-
tro de la bioética están relacionados de manera inequívoca con los derechos
humanos. Los problemas bioéticos siempre remiten a la pregunta por la vida
del ser humano.3

Pese a que hoy en día muchos pueden percibir a la Bioética como un


movimiento de ideas históricas cambiantes, otros la definen como una meto-
dología que confronta diferentes disciplinas como las ciencias biomédicas y
las ciencias humanas, entre otras muchas. La verdad es que la Bioética está
enriquecida, más que reducida, por reflexiones de índole ética, fiIosófica y
moral. Toma como punto de partida los recientes problemas de la medicina,
demografía e investigación experimental en eI hombre y en los animales para
darles un sentido y una solución interdisciplinaria.

Hoy por hoy, la Bioética se encarga de reflexionar acerca de la toma de


decisiones con respecto a la vida en el campo de las ciencias de Ia salud.

La palabra proviene del griego: bios (vida) ethos (conducta o comporta-


ooEstu-
miento) y fue definida por la Encyclopedia of Bioethics de 1978, como
dio sistemático de la conducta en el ámbito de las ciencias de Ia vida y de la
salud, analizadas a la luz de los valores y principios morales"4 se puede sim-
plificar como: ooEl estudio de la ética en el campo de la salud". Se fundamenta
en las siguientes ciencias:

l) Antropología filosófica, para conocer y valorar quién es el hombre, poder


determinar las normas que rigen su conducta y cómo debe actuarse en
relación a éI. Por lo tanto el fundamento de la bioética es la persona y su
digridad ontológica.

2) Derecho, que muestra el marco legal para normar aquello que técnica-
mente puede hacerse, sin embargo, ni ética, ni legalmente es admisible
(i.e. embriones congelados, matriz subrogada, etcétera).

3) Medicina, para profundizar en las normas y reglas de la conducta de la


profesión médica.

3. Sgreccia, E. Manual de Bioética.Editonal Diana, México; 1996.


4. Reich,WT. (coord.).Encycloped,iaof Binethics.PrenticeHall,NuevaYork, l97B;I,p. 19

-...37....
H¡rr,rnr MrlÉuorz

Cuando el médico ignora los fundamentos filosóficos de la ética es posible


que opte por una bioética demasiado experimental, empírica y clínica.

La diferencia entre el médico y el técnico de la medicina es que los pri-


meros tienen la obligación de proporcionar bienestar total a una persona
(bio-psico-social-espiritual) que cuenta con dignidad, en tanto que el técnico
enfocará su atención a la resolución del problema concreto que aqueja a un
solo miembro u órgano de la persona. Nunca debe perderse de vista que al
hombre no se le puede manipular como a un objeto, es hombre en sí mismo,
es fin y no medio: es sujeto.

Por tanto, Ia bioética, tiene las siguientes caracteísticas (Lucas Lucas,


2003):

Humana: porque relaciona aI hombre con eI aspecto más importante


de su vida, con su origen, que es 1o que da sentido a las valoraciones
morales de sus acciones y regula las intervenciones médicas basada en
la dignidad de la persona.

Es conocimiento (racionalmente justificable) que intenta aportar una


respuesta correcta a los nuevos problemas que surgen en el enfrenta-
miento de soluciones técnico-científrcas en relación al hombre, en el
ámbito de Ia investigaciín biomédica y la atención de la salud.

' Es universal debido a que es válida para todos los hombres sin distin-
ción de cultura o religión porque está fundada sóIo en la racionalidad
humana.

' Es interdisciplinaria puesto que se sirve de varias disciplinas para de-


fender la dignidad de la persona.

Los temas que analiza la Bioética al inicio de la vida son: procreación huma-
na, sexualidad humana, fecundación natural y artificial, anticoncepción, este-
rilización, aborto, estatuto humano del embrión, diagtróstico prenatal, genética
humana, genoma humano, biotecnologías, terapia génica, clonación y células
madres. Respecto al final de la vida son: eutanasia, ensañamiento terapéutico,
cuidados paliativos, muerte encefáIica y trasplantes de órganos entre otros.

Osrrrvos DE LA BroÉrcl
Los puntos centrales de la Bioética son: "La dignidad de la persona, la

"")ó"'.
hürnoouccróN e r¡. BroÉrcr

defensa de la vida y el ejercicio de la libertad", por lo que trata de reconciliar


a Ia ciencia con la ética, es decir, Ios hechos y valores del ser y el deber ser,
promueve en todo momento lahumanización de la medicina y eI respeto a la
dignidad del hombre. No todo avance resulta indiscutible; por ello se suscitan
dudas y contradicciones en la práctica médica cotidiana, a esto se debe que en
Bioética no se hable de problemas sino de dilemas éticos.

Por 1o anterior, la Bioética ayuda en la reflexión de los valores éticos y mo-


rales en los siguientes problemas:

a) Éticos de los profesionistas de la salud.

b) Eticos emergentes en el ámbito de las investigaciones sobre el hombre.

c) Sociales relacionados con políticas sanitarias, medicina del trabajo, po-


líticas de control demográfico, etcétera.

d) Ambiente en general y el equilibrio del ecosistema.

PruNcrpros DE BroÉflcA
El doctor Ramón Lucas Lucas, en su lil¡ro Bioética para todos, menciona
seis principios fundamentales de la Bioética para lograr que se respete Ia dig-
nidad de la persona:

1) Valor absoluto de la vida humana y su inviolabilidad. La persona es


más que un proceso biológico, ella vale por sí misma, no es medio o
instrumento para otros ya que cuenta con digrridad y derechos propios,
cuenta con valor absoluto e inviolable debido a que es unidad de cuerpo
y espíritu.

2) La vida, Ia verdad y la libertad son bienes inseparables, eslabones de


una misma cadena, cuando se rompe uno se acaba violando eI otro, es
decir, no se está en la verdad cuando no se acoge y ama la vida, y no
existe la libertad plena si no está unida a la verdad. Separar la libertad
de la verdad objetiva hace imposible la fundamentación de los dere-
chos de la persona sobre una sólida base racional que establece pre-
misas de comportamientos arbitrarios y totalitarios de los individuos.

3) Curar, no manipular. La finalidad primaria de Ia medicina y del progre-


so técnico-científico es la defensa y protección de la vida, no su mani-

-..39....
H¡unl M¡lÉn¡rz

pulación o eliminación. Por tanto: Es lícita si existe una intervención


médica que favorezca el desarrollo de la vida de una persona según la
naluraleza, por ejemplo una intervención quirúrgica. Es ilícito el com-
portamiento que va contra la nal,r;raleza humana por ejemplo fecunda-
ci6n in aitro heteríloga.

4) No todo lo técnicamente posible es moralmente admisible. La inves-


tigación científica y la dignidad de la persona deben caminar juntas
recordando que la ciencia debe estar aI servicio del hombre.

5) Las leyes del Estado deben tutelar el bien de las personas. Ninguna ley
civil debe atentar contra la vida aún cuando obtuviera mayoría de votos,
si esto sucediera Íaltaría a una verdad váIida para todos. En un estado
democrático la mayoría hace Ia legalidad, pero no necesariamente es
una opinión ética.

6) Acción de doble-efecto. Una acción voluntaria además de tener eI efecto


directamente deseado, puede tener uno no deseado, aunque se encuen-
tra inevitablemente ligado al efecto deseado. Un paciente con cáncer se
somete a un tratamiento de quimioterapia aunque le produzca efectos
secundarios como nauseas. Sin embargor para eue el efecto no deseado se
acepte, son necesarias cuatro condiciones:

a) La acción debe ser en sí buena,


b) el efecto negativo no debe ser ni causa ni medio para alcanzw el efec-
to positivo,
c) no debe existir ninguna otra altemativa y
d) el efecto bueno debe ser mayor que el negativo.

Dicho de otra manera, volviendo al paciente con cáncer


a) lo que se busca es la curación mediante la quimioterapia,
b) la náusea no es lo que se busca en eI tratamiento, son simplemente
consecuencia del mismo,
c) después de valorar todas las altemativas se concluye que el trata-
miento debe ser la quimioterapia y
d) proporcionar quimioterapia al paciente es un bien mayor que el
no proporcionar tratamiento.s

5. Lucas-L, R. Bioética para todos. Trillas, 1'. ed. México; 2003.

....40....
Iurnoouccróu e u BroÉucl

DrreneNres coRR¡ENTES EN BroÉrcA


La Bioética, desde su inicio, ha mostrado varios puntos de vista también
llamados orientaciones o corrientes fiIosóficas que, en ocasiones, se contrapo-
nen por los argumentos que defienden respecto a la toma de decisiones en el
campo de las ciencias de la salud. Se enumeran brevemente:

Modelo Liberal-Raücal: El valor máximo es Ia autonomía de cada per-


sona. Esta corriente nace de la Revolución Francesa con sus principios de:
libertad, igualdad y fraternidad. Las normas y los valores no son deducidas
de los hechos; son originadas por el sujeto, basado en emociones, situaciones
subjetivas e intenciones. La referencia última y suprema de juicio ético es la
libertad. Es lícito lo que es libremente requerido, libremente aceptado y no
daña la libertad de los demás. Sin embargo, uno no se da cuenta que propone
una libertad sin responsabilidad, y esto es una falacia, debido a que Ia libertad
no es el primer valor de Ia persona, además de que la libertad no puede ser
válida sin responsabilidad.

En el campo bioético propone la liberación de la sexualidad, de la procrea-


ción, favorece la eutanasia y el aborto.

Modelo Utilitarista-Pragmático: La orientación filosófica pragmática


utilitarista, propone la categoría de utilidad social como valor de referencia.
La elección moral debe ser basada en la obtención del mayor bienestar, de
apoyar las preferencias y de minimizar los sufrimientos al mayor número po-
sible de individuos. Este pensamiento logra instaurar el concepto de calidad
de vida equiparado con productividad que se contrapone al de sacralidad de
vida. "Para esta tendencia se considera como un deber el respetar el bienes-
tar y el deseo de bienestar individual y social, concluye con el cálculo costo/
beneficio como marco de referencia para una decisión ética debido a que su
objetivo principal es hacia la productividad". Es decir, el valor ontológico de la
persona no se toma en cuenta, más bien es otorgado en función a los beneficios
o'El
que proporciona su vida, la persona vale en cuánto sirve o produce algo.
principio básico es el del cálculo de las consecuencias de Ia acción con base
al mencionado costo/beneficio".

En eI campo bioético propone la eutanasia y el aborto.

Modelo Natural Socio-Biologista: Esta corriente sostiene que la evolu-


ción de la especie humana va a la par con la evolución de Ia moral. Según este
modelo, la vida y la sociedad están sujetas a la evolución biológica y sociológi-
HeMrrr MnÉNr¡z

ca; los valores morales también deben modificarse de modo evolutivoo es decir,
la ética está basada en el evolucionismo, el único valor ético es el que permite
mantener el equilibrio evolutivo del ecosistema en continuo desar:rollo. Los
valores presentes en cierto grupo social, en determinado momento histórico,
constituyen la respuesta de los individuos seleccionados naturalmente para la
adaptación al ambiente con base en dos principios:

a) la prioridad de la especie sobre el individuo, por el principio de la se-


lección.

b) Ia coincidencia evolutiva del comportamiento con los valores morales


reconocidos. Igual al "debe ser", que va encaminada a Ia falacia natu-
ralista de Hume, es decir, de los comportamientos de un grupo social se
extraen normas de conducta para la colectividad, lo cual lleva inevita-
blemente al relativismo.

En medicina, esta corriente propone el Eugenismo, que no es sino lograr el


ser humano perfecto mediante el aborto eugenésico y la selección genética.

Modelo Personalista: Propone el respeto y promoción de la dignidad


del paciente. Este modelo pone Ia atención de la fundamentación moral en
la persona y la toma como centro de la historia y fundadora de la sociedad. La
persona, en cuanto ser subsistente, determinado y de naturaleza racional, es el
criterio del juicio de la bioética. Se ieconoce la dignidad de la persona por su
esencia y no solamente por su capacidad de ejercer su autonomía. El perso-
nalismo acepta la indivisibilidad de una unidad física, psíquica y espiritual o
trascendente, desde el momento de la concepción hasta la muerte. Este libro se
basa en esta corriente ya que, como se mencionó en el prólogo, tanto el bioeti-
cista como eI tanatólogo están interesados en Ia persona humana vista siempre
como un fin en sí misma y no como un medio, procurando siempre su bien como
su ser único, inepetible e insustituible, que tiene dignidad en sí misma y que
no está expuesta a ningún accidente exterior, que es indivisible en su unidad
física, psíquica, social y espiritual.

El valor fundamental de la vida es eI principio que rige a la bioética per-


sonalista.

La vida es eI primer valor, pues si ésta no existe los otros valores no pueden
darse. Este valor estructura los demás principios basados en el respeto de la
dignidad a la persona.

....42-.
IilrnooucclóN ¡ L¡ BtoÉnc.t

a)Corporeid,ad: El ser humano se presenta ante los demás a través del


cuerpo. El cuerpo como tal posee una dignidad que debe ser respetada.

b) Responsabilidad: Es Ia libertad vista como la elección que nos lleva


al bien, defiende el valor de Ia vida humana. En cada elección siempre
debe buscarse 1o mejor y minimizar un daño.

c) Totalid.ad terapéutico.' Permite extraer parte del cuerpo dañado para


conservar la vida, por ejemplo el apéndice; no es ético extraer un órgano
sano.

d) Sociabilidad,: EI ser humano está llamado a vivir en sociedad. La socie-


dad se constituyó para cumplir, mediante la mutua cooperación, todos
los fines de la vida para lograr trascender.

e) Subsidiariedad: Consiste en ayudar a quien más lo necesite. Quien


recibe más tiene mayor responsabilidad de servir a los demás.6

Actualmente se realizan valoraciones éticas sin reflexionar en lo que es


Ia naturaleza del ser humano, se toman decisiones respecto a Ia vida de otras
personas en su actuar diario o las decisiones que deberían tomar en cuenta su
salud o enfermedad ante situaciones concretas. Las teorías éticas están presen-
tes en las discusiones y en las soluciones mencionadas, hay cuatro modelos
éticos de referencia:

Ética ontológlca.' Existe en una moral objetiva, una bondad y una malicia
intrínseca en donde se dan actos en sí mismos aceptables y otros condenables.
Por lo que la rectitud moral no es subjetiva debido a principios que deben im-
ponerse al hombre como absolutos.

Ética utilitarista: El núcleo de Ia moralidad reside en buscar más allá de


otros valores la felicidad, minimizando el dolor y sufrimiento'

Ética deontotógica: Un acto es moral no porque sea bueno en sí o porque sea


útil, sino porque es correcto; Ia rectitud proviene de la voluntad, pues el bien se
impone como un deber. Esta ética deriva de Ia máxima Kantiana del debe ser.

Etica personalista: Todos los esfuerzos para evitar el utilitarismo y el deon-


tologismo se encuentran en esta teoría; se trata de dar importancia aI sujeto,
6. Trasco-M, M. Tendencias y corrientes fi.lnsóf.cas d,e la Bioética. Medicina y Ética, 199413; p. 343.

....43....
H¡rvru,r M¡rÉuopz

a Ia persona, pone un interés manifiesto en las declaraciones de los derechos


humanos.

La aplicación de estas teorías da lugar a diferentes modelos éticos de re-


ferencia prácfica, con desiguales consecuencias y jerarquía de valores a la
hora de evaluar cualquiera de las cuestiones debatidas y sobre todo, en los dos
aspectos fundamentales de la bioética, el respeto de la dignidad humana y la
defensa de la libertad de la persona.

Por lo anterior, es importante conocer las corrientes en bioética, así como


las teorías éticas ya enumeradas para poder defender a la persona cuando ésta
sufra. Hay que recordar que el ser humano por más indefenso o vulnerable que
se encuentre, nunca dejará de ser persona humana.

Es importante mencionar que la ética utilitarista ha causado mucho daño


al pensamiento contemporáneo que en algunos ámbitos postula: las acciones
humanas carecen de moralidad intrínseca debido a que el "fin justifica los
medios". Parece que las acciones se vacían de contenido moral para dar paso
sólo a las consecuencias como único criterio moral, no hay nada bueno ni malo;
pareciera que estas valoraciones pertenecen aI pasado. "La éfica se pierde al
permitirse llegar a un punto en dónde cada quien tiene su propia legalidad,
modo de funcionar y su propia opinión olvidando que la ética no es subjetiva e
individual sino objetiva y universal".

Den¡cnos DEL PAcTENTE


Para respetar a la persona de manera integral, a nivel bio-psico-social-es-
piritual, es decir, en toda su dignidad, en especial cuando sufre y se encuentra
más vulnerable, es importante conocer sus derechos como paciente:

Derecho a la aida: Respetarla desde el momento de la concepción hasta


la muerte natural.

Derecho a la salud: Como protección de sí misma, que tiene que ver con
Ia cobertura y el acceso de los ciudadanos a dichos servicios.

Derecho a ln. autonomíq,: Es crucial cuando se habla de los derechos del


paciente hospitalizado. Es la facultad para gobernarse a si mismo, ha despla-
zado a la beneficencia como primer principio de ética médica. Durante mucho
tiempo, las decisiones únicamente las tomaba el médico, quien las trasmitía
como una orden al paciente y a los familiares, esperando que estos se limitaran

....44'...
IurRooucclót¡ ,t u BIoÉuce

a ooobedecer". El paternalismo que dominó las relación médico-paciente ha


sido substituido por el reconocimiento de que el paciente tiene moral y legal-
mente que tomar sus propias decisiones, las cuales tienen prioridad sobre las
del médico y Ia familia. Esto quiere decir que eI paciente tiene derecho a ne-
garse a seguir las prescripciones del médico si no las considera buenas para éI.

Derecho a ln informq.cifln y a la aerdod; EI paciente tiene derecho a


conocer las caracteísticas de su enfermedad, su pronóstico y posibilidades de
recuperarse, pero queda a discreción del médico la forma, dureza o suavidad,
el momento en que informará Ia verdad; ello hace que el médico tenga que
contestar honestamente todas las preguntas que le formule el paciente, por
incongruentes que sean.

Derecho a ln confidencialid,ad; El paciente tiene derecho a que toda la


información que proporciona al médico y al resto del personal de salud, se trate
de manera confidencial; esto es Io que se conoce como "secreto profesional",
si eI paciente no tiene la seguridad de que Ia información se manejará de esa
manera, falyezomita datos indispensables que podían ser valiosos en el curso
de su padecimiento.

Derecho a la libertad: Aunque el hospital tenga normas en cuanto aI


ingreso y egreso del paciente, debe considerar el derecho del paciente a la
libertad, como parte del ejercicio de su autonomía.

Derecho a la intimid.ad: En la hospitalización es muy frecuente que se


vulnere la intimidad y el pudor de los pacientes. El paciente tiene derecho de
aislarse y de negarse a exponer su cue{po, a exigir que se identifique quién
solicita que esto se haga, además de saber qué acciones diagnósticas y tera-
péuticas se realizarán en su cuerpo.

Derecho a un trato digno: Es muy común que en un hospital se des-


humanice a la persona, se tienda más a tratarle como número o expediente,
de acuerdo con la cama o el servicio que lo atiende, o a Ia enfermedad que le
aqueja, más que al de respeto a su dignidad.

Derecho a la mejor atención posible: Debe buscarse en todo momento


el bien integral del paciente.

CoNcr-us¡oNES
. Ante el desarrollo técnico y científico actual existen "nuevos proble-

....45....
Hm,mr MalÉrnez

mas" en la ética médica, dilemas que parecen poner en duda principios


que hasta hace varias décadas eran inviolables.

. Se requiere una búsqueda de la verdad del bien integral de la persona


y se hace necesaria una reflexión profunda para afrontar las situaciones
conflictivas en que se encuentra el hombre, de tal manera que se pueda
respetar la dignidad en su totalidad bio-psico-social-espiritual.

' El acto médico debe constar de dos partes: la técnica y la ética. Recor-
dando que la técnica es neutra, es el hombre quien le da una connota-
ción negativa o positiva.

o Bioética se define como el estudio sistemático de la conducta en el ám-


bito de las ciencias de la vida y de la salud, analizadas a Ia luz de los
valores y principios morales.

' Los temas de Bioética que atañen al inicio de la vida son entre otros:
procreación humana, sexualidad humana, fecundación natural y artificial,
anticoncepción, esterilización, aborto, estatuto humano del embrión,
diagnóstico prenatal, genética humana, genoma humano, biotecnolo-
gías, terapia génica, clonación, células madre. Los del fin de la vida
son: eutanasia, ensañamiento terapéutico, cuidados paliativos, muerte
encefálica y trasplantes de órganos.

. Las orientaciones o corrientes fiIosóficas de la bioética son: pragmática


utilitarista, Iiberal radical, natural sociobiologista y personalista.

....46....
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I --
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Ixrnooucc¡óu e re BIoÉlnce

RereneNcns BIBLToGRÁFIcAS
11 I. Barco, JL. Bioética d,e la Persono. Colección Investigación Docencia,
1t
Universidad de la Sabana; L998.
2. Kuthy-P J, Villalobos-P J, Martínez-G O, et al. Introd.ucción a la Bioé-
tica. Ed. Méndez Editores, 2u. ed., México, 2003; p. 16-17.
3. Sgreccia, E. Manual de Bioética. Diana, México; 1996.
4. Reich-W T. (coord.). Encycloped,ia of Bioethics. Prentice HalI, Nueva
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5. Lucas-L, R. Bioética para Tod,os. Trillas, 1". ed., México; 2003.
6. Tarasco-M, M. Tend,encias y Corrientes Filosóf,cas de la Bioético. Me-
dicina y Ética,l994l3; p. 343.

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Lrc. EoN¡, Menrue Heunr MBrÉN¡rz

Nodo de lo humono puede dejor indiferente o un ser humono.


Dn. Luts Alrouso Reves ZustníA

La muerte siempre ha sido y será un acontecimiento social, sin embargo, este


hecho natural del hombre parece haberse modificado en Ia sociedad actual,
hoy en día, trara de ocultarse o negarse. Ya no se habla con Ia persona que va
a morir ni con sus familiares para no "destruir sus esperanzas"; aunque no es
necesario hablar debido a que, quien va a morir, lo sabe. Se ha perdido la anti-
gua costumbre de la despedida y recomendaciones antes de partir.

Con los avances de la medicina y las especialidades médicas, Ia muerte


se confina a los hospitales; eI cuidado de los enfermos terminales cambia de
lugar, de la casa a instituciones hospitalarias, por lo que los hospitales son el
mejor lugar para los enfermos moribundos, para los complicados tratamientos y
constantes procedimientos médicos, lo que lleva aI enfermo a terminar sus días
en un hospital, y da resultado que la sociedad "oculte la muerte" al despojarla
de su sentido trágico y la convierte en un hecho frecuente al tecnificarla y re-
legarla a situaciones insignificantes y cotidianas.

Hoy en día, se ha intentado cambia¡ la situación descrita anteriormente y de-


volver su dignidad a la muerte. Dentro de estos intentos, destaca el de la doctora
Kübler-Ross, lpien buscó reducir la acción de ocultar la muerte en el silencio,
mediante la tanatología como la disciplina del bien morir, la encargada del estu-
dio de la muerte, la que apoya al individuo y su familia en los úItimos momentos
de la vida del paciente con la finalidad de aliviar el sufrimiento.

Uno de los principios de la tanatología es perder el miedo a la muerte para


vivir lo que resta de Ia vida con plena aceptaci6n y paz, para lograr que tan-
to sobrevivientes como moribundos estén mejor preparados para enfrentar la
muerte.
Heurr M¡lÉxnaz

La Tanatología descubre las causas de la muerte y el sigrrificado de morir,


basada en observación, descripción e investigación. Así como Ia medicina es
el"arte de curar", la Tanatología es un arte que ayuda al hombre que está en-
frentando su muerte o la de un ser querido. También auxilia en alguna pérdida
significativa en la vida para que elabore su duelo con eI menor dolor posible y
en el menor tiempo posible.

Hrsronn v DrsnRnollo
La palabra 'otanatología" proviene del griego thanatos, nombre que se daba
a Ia diosa de la muerte en la mitología griega. Logos tiene varios significados:
estudio, tratado, discurso, sentido etc. Se ha definido como: "Disciplina encar-
gada de encontrar sentido al proceso de la muerte".

En la historia, Ia palabra "Tanatología", referida como "ciencia de la muer-


te", fue acuñada en 1901 por el médico ruso Elías Metchnikoff, quien en 1908
recibió el Premio Nobel de Medicina. La consideraba una rama de la medicina
forense: la muerte y lo relativo a los cadáveres desde eI punto de vista médico
legal.

Hoy, eI concepto mencionado se sigue usando en algunos ámbitos creando


confusiones. Por ejemplo, en España, al anfiteatro o trlorgue) se Ie conoce como
"tanatorio", es decir, este término remite a la medicina forense, además de no
ser extraño encontrar en la literatura artículos que hablen en este sentido.t
No obstante, en México, la tanatología se conoce como la disciplina desarrolla-
da por la doctora Kübler-Ross para ayudar al paciente y a su familia a afrontar
el momento de la muerte y llegar a la resolución del duelo con el menor dolor
emocional.

La doctora Elisabeth Kübler-Ross es considerada Ia pionera de la tanatolo-


gía. En Ia década de 1960 estudió los fenómenos emocionales que acompañan
a los enfermos terminales durante el proceso de muerte y propuso esta discipli-
na, que ayuda a los enfermos terminales o en fase terminal a afrontarla.

Su trabajo empez| en Estados Unidos cuando surgió espontáneamente eI


grupo de Tanatología en el Departamento Psiquiátrico del Hospital Billings,
de Chicago, donde daba pláticas semanales a pacientes moribundos con el
propósito de hacerlos sentir útiles y valiosos a Ia sociedad; su lema era: "Ayu-

1. Sales-P, A..Foreruic tarmtology: Biobgical arud legal upects.Facrltail de Odontologia de Bauru, Uni-
vereidade de Sáo Paulo; 200,6.

.... 50 ....
INrnoouccróN e r¿ TenerorocÍr

dar a los enfermos en fase terminal a vivir gratamente sin dolor respetando sus
exigencias éticas".

A1 principio, a los seminarios que impartía en el hospital sólo asistían alum-


nos de medicina y teología, enfermeras, sacerdotes, pero ningún médico, lo que
demostraba la opinión que, hasta hace poco, merecía la Tanatología, debido a
que se pensaba que el enfermo no tenía más necesidad que la atención a su
dolor físico.

Cuando le preguntaban cuál era el método de su trabajo se limitaba a con-


ooNo
testar: hago nada especial, sólo trato a los enfermos terminales como per-
sonas; eI conocimiento de la enfermedad no sana a nadie, debe usarse no sóIo
la cabeza, sino el alma y el coraz6n, sin hacer esto no se puede contribuir a
sanar ni siquiera a un solo ser humano".2

Su vida fue una continua lucha para evitar convertir la muerte en un proceso
mecanizado y convertirlo en algo humano, enseñando a afrontar Ia muerte con
dignidad y paz, en una sociedad que deseaba ocultarla; se opuso al trato des-
personalizado hacia pacientes terminales y desahuciados por parte del equipo
de salud. Esto le ocasionó muchos problemas y la sociedad Ia rechazí por sus
planteamientos y su labor humanitaria con enfer"rnos de SIDA, principalmente
niños, Io que ocasionó que incendiaran su casa en Virginia.3

La doctora Kübler-Ross, conocida mundialmente, sobre todo después de


publicar su primer libro en 1969 titulado "Sobre kt muerte y los moribund,os",
confrontó aI mundo médico al romper con las barreras de que los pacientes
expresaran sus íntimos sentimientos y preocupaciones. En ese libro plasma
su trabajo de escucha, compasión y apertura respetuosa a los enfermos que
necesitan comunicar sus emociones y sufrimientos ante el proceso de morir.
A partir de estas experiencias la doctora Kübler-Ross elaboró el esquema de
las fases por las que pasa una persona y sus familiares ante este proceso como
resultado de sus investigaciones con más de doscientos enfermos terminales.

En un principio, la Tanatología fue pensada para la pérdida de la vida y la


salud; hoy también se trabaja con personas que han sufrido otro tipo de pérdi-
das, como pueden ser: divorcio, pérdida de algún miembro del cuerpo, pérdida
del trabajo, etc., sólo por mencionar algunas.

2. Kübler-R, E. On death and dying. Collier Books, Mc Millan Publishing Co., New York; 1969.
3. Kübler-R, E. La Rued,a d,e la Vida. Edi¡onal Grafo, 3". ed., España; 1997.

.... 51 .'..
H.rurlr M¡lÉu¡rz

CoNcrpros AcTUALES
Actualmente, la Tanatología se conoce en todo el mundo, México no es la
excepción. El doctor Alfonso Reyes Zubiría es el pionero. Fund6 la Asocia-
ción Mexicana de Tanatología hace apenas más de dos décadas, por lo que los
departamentos de Tanatología dentro del sistema hospitalario son nuevos en
nuestro país.

La Tanatología se define como la disciplina del bien morir, la encargada de


estudiar Ia muerte, la que apoya al individuo en los úItimos momentos de su
vida con eI fin de aliviar el sufrimiento, para mejorar su comprensión sobre esta
etapa en cualquier momento del desarrollo, ya sea en Ia infancia, juventud,
sea adulto o anciano. Uno de los principios tanatológicos es "perder el miedo
a la muerte para vivir lo que resta de vida con plena aceptaciín y paz". Debe
buscarse quitar el miedo a Ia muerte, lo que se traduce en dar vida a plenitud.
Por esto, en Tanatología se habla más de vida que de muerte.

El tanatólogo apoya en la angustia única y muy especial del proceso de


morir y de la impotencia total y devastadora ante Ia muerte, para lograr que
el paciente y la familia lleguen a una real aceptación. Aquí es donde, a dife-
rencia del resto del equipo de salud, que termina su función con la muerte del
paciente, la del tanatólogo continúa para que los sobrevivientes concluyan su
trabajo de duelo y lleguen a la verdadera aceptación en el menor tiempo posi-
ble con el menor sufrimiento. Por Io tanto, se puede decir que el tanatólogo es
el especialista del enfermo en fase terminal y los familiares (para el tanató-
logo el paciente no es sólo el enfermo o la persona que se enfrenta a la muerte,
sino también la familia), quienes son las personas que sufren los dolores más
fuertes que son la muerte y la desesperanza. El tanatólogo está capacitado para
ayudar a la resolución del proceso del duelo.

El enfermo terminal tiene una ventaja sobre eI que no lo es: la oportu-


nidad de re-evaluar su vida y seguir adelante preparándose a morir; esto
significa poder disfrutar los logros obtenidos, vivencias, enseñanzas de la vida,
reconciliar situaciones internas, revivir momentos dolorosos con personas sig-
nificativas y descubrir, desde una perspectiva nueva, que no vale la pena se-
guir dolido, distanciado, etc. Lograr esto lleva alapaz intema para morir de
manera diferente, es lo que se conoce en tanatología como cerrar círculos, para
Iograrlo hay que ver al paciente de manera total bio-psico-social-espiritual.a

4. Reyes-Z, A. Cursofund,amental d,e tanatología.Tomo I, I'. ed,, Derechos de Autor, México; 1996.

....52....
lnrRooucctóru q rc Tq.{ntoLocía

Cuando el tanatólogo ayuda a cerrar círculos pendientes es porque ayuda


al paciente a manejar su afectividad, sus asuntos legales, económicos, sociales
y muy importante: su propia espiritualidad. El diálogo terapéutico consiste en
brindar aI paciente: escucha, tiempo, calidez y amor incondicional.

La ayuda tanatológica debe empezar a partir del momento en que el pa-


ciente o la familia conocen el diagnóstico y no esperar hasta que el enfermo
esté hospitalizado, desahuciado o moribundo. Lo anterior con Ia finalidad de
seguir de cerca su conducta emocional, mental (percepciones, pensamientos,
recuerdos, sentimientos), para ayudarle de manera profesional cuando llegue
el momento de su muerte, y pueda vivirla de manera adecuada, con dignidad,
plena aceptación y total paz.Lamuerte apropiadas no sólo es para Ia persona que
va a morir, sino también para los familiares, es decir, una muerte con la que se
pueda continuar viviendo aun con la pérdida sufrida.

El tanatólogo debe saber escuchar con actitud de gran apeftura para que
los sentimientos fluyan honestamente y se llegue a una verdadera alianza tera-
péutica, sin juzgar aI otro, ya que la persona que tiene enfrente es la que está
sufriendo física y emocionalmente. Lo importante es Io que siente el paciente
en el momento presente, la labor tanatológica consiste en quitar el dolor (que
puede expresarse en rabia, tristeza, miedo, etc.). En los momentos finales de Ia
vida, muchas veces la comunicación no sólo son palabras, sino se convierte en
no verbal: gestos y símbolos debido a que Ia persona que presiente su muerte
utiliza lenguajes simbólicos para comunicar que su fin está cerca.

Por tanto, es indispensable saber descifrar y comprender lo que la perso-


na quiere comunicar, prestar atención a Io que el paciente le manifreste por
pequeño e insigtrifrcante que parezca cada movimiento, palabra o gesto, un
simple comentario sin evidente importancia puede contener una pesada car-
ga afectiva plena de momentos ricos en emociones. En ocasiones se pueden
conocer más las necesidades del paciente por el lenguaje corporal que por el
verbal, sólo se necesita estar atentos. ("Cómo mejorar la comunicación en fase
terminal").6

Muerte adecuada es ayuda al paciente en fase teminal a superar su miedo, cólera, depresión, etcétera;
pemitir que el enfemo muera rodeado de sus seres queridos con todo el apoyo de cuiño, comprensión,
físico, espiritual, que se le pueda brindar; dm el apoyo de cuidados paliativos y tanatología; enfatizar
calidad de vida; respetu autonomía del paciente y evitu acciones secretas ilegales.
Wilson-A, y Mendieta C. Cóm rujorar la comunicación enfue temirual. http://biblio.upmx.mldown-
load/cebidoc/DossierVOrtotmasiaO34.asp Consultado el 4 de diciembre 2008.

""53""
H¡unr MrrÉu¡pz

Llevar al paciente a que asuma su vida y su muefie con responsabilidad y


libremente, es quitar el miedo a la muerte para dar vida a plenitud, es lograr
que eI paciente ame y acepte su yo; esto no quiere decir que haga lo que quie-
ra, sino aquello que es mejor para éI.

El objetivo terapéutico del tanatólogo es lograr que el enfermo terminal


cuente con plenitud de vida, no en cuanto a cantidad, sino a calidad.T Como
ya se mencionó, el paciente no sólo es el enfermo, sino también su familia,
a quien se ayuda en Ia elaboración del duelo por la pérdida que ha sufrido,
recordando que cada persona es única e irrepetible con problemas diferentes
y sus reacciones y sentimientos se manifiestan de manera individual. Por lo
tanto, hay que trabajar hasta que el duelo se resuelva satisfactoriamente, es
decir, que se llegue a aceptar Ia pérdida, no a una resignación pasiva.B

El mundo de la tanatología es un mundo espiritual, componente básico de


Ia naturaleza humana, que remite a Ia trascendencia de cada persona para
lograr la paz interior.e

EI tanatólogo, aI igual que el bioeticista, se preocupa por la persona que


tiene enfrente; nunca debe verla como un caso interesante, un expediente o
un número, a cada persona se le debe escuchar individualmente brindando un
espacio sólo para éI, para que pueda manifestar sus problemas, reacciones y
sentimientos de manera individual.

Oerrnvos DE LA TlNlrolooA
. Ayudar al enfermo terminal a que muera con plena aceptación, dignidad
y paz.EnTanatología se habla más de vida que de muerte; lo importante

7. I¿ calidad de vida hace referencia a la dignidad de la persona, se yalora a la persona por quien es y
no por su "utilidad"; le ayuda al enfemo a viyir sus últimos momentos con dignidad, con los cuidados
básicos que necesita cualquier ser hummo de manera integral (bio-psico-social-espiritual).
8. Martha HamiII ha recopilado estos conceptos durante años de docencia.
Aceptación: Témino muy importante en tmatología; es adoptar una posición activa ante una pérdida
o la enfemedad a través del conocimiento, libertad y voluntad de Ia persona para asimilar, entender 1o
que está sucediendo. Es reconocer la realidad pra poder elaborar un duelo, pra llegar a la aceptación
se requiere de tiempo y dejar salir todas las emociones.
Resignación: Acto de sumisión, mansedumbre, de ceder para no causar conflictos. Incluye enojo y dolor,
puede transfomarse en deseos de odio y venganza. Ia persona resignada queda adherida a la pérdida no
puede elabora un duelo. Añora de manera nostálgica, frente al dolor es un sedante. Resignarse es vivir
con el dolor de lo sucedido por el resto de la vida.
9. Espiritualidad: Témino que equivocadamente se confunde con religión, el hombre es espiritual inde-
pendientemente si es ateo o creyente. La espiritualidad es universal y se encuentra en la naturaleza
del hombre dándole unidad e integración a su pereonalidad, es la parte trascendente del ser humano
mediante la cuál busca significado a su existencia para profundizar en la realidad de su propia vida
incluye un estado de paz y amonía.

.. 54....
Itunooucclót ¡, t-¡. T.txerolocÍe

es la calidad de vida del paciente, más que la cantidad de tiempo que le


queda por vivir.Io

Ayudar a los familiares de estos enfermos a prepararse para este momen-


to,quizácercano y doloroso de la muerte del ser querido' O a aquellos que
han sufrido la muerte de un ser querido, a que resuelvan su duelo con el
menor dolor y en el menor tiempo posible.

Ayudar a enfermos con ideas suicidas a que cambien su situación de


profunda desesperanza y depresión, a una de esperanza real y nueva.

Apoyo en momentos de crisis por muerte súbita o violenta (suicidio,


homicidio, accidente, etcétera).

. Sensibilizar aI personal de salud de la importancia de la tanatología


en los pacientes terminales y en fase terminal porque, la persona no
deja de serlo por más enferma que esté. A la vez que, ayuda a los
miembros del equipo de salud a aliviar las frustraciones, angustias,
rabia, culpas, depresiones y otras emociones que surgen ante las repe-
tidas muertes de sus pacientes y que por su estatus dentro del sistema
hospitalario tienen que reprimir, sobre todo el personal que trabaja en
urgencias y en terapia intensiva.

Flses DEL PRocESo DE MoR¡R:


A continuación se enumeran las fases más comunes por las que pasa todo
ser humano que se enfrenta a una pérdida o aI proceso de morir. A la doctora
Kübler-Ross se debe eI reconocimiento de este proceso emocional.

Hay que considerar que cronológicamente no se viven en el orden en que


aparecen debido a que cada persona, al ser única e irrepetible, reaccionará
de manera diferente. Además, se puede volver a sufrir varias veces una etapa
ya vivida durante todo el proceso del duelo, hasta que finalmente se llega a Ia
aceptación: meta del tanatólogo; cuando se llega a esta fase existe la resolución
del duelo.

Es importante considerar los cambios de carácter que experimenta el pa-


ciente, cambios fuertes y explosivos que pueden herir la susceptibilidad de
10. Enfermo teminal es la pemona que conoce su diagnóstico según el cual posiblemente, probablemente
morirá en un tiempo relativamente coto; mientras que el enfemo en fase teminal es la pereona cuya
muerte es inminente o acontecerá en un tiempo muy próximo.

...' 55 ....
Heunr MerÉNorz

quienes Io acompañen. Estas mismas emociones las sufren también, los fami-
liares y los miembros de salud comprometidos con el enfermo.

t Negación y aislarniento. La primera reacción es negar el hecho con


una resistencia natural oono, yo no, no puede ser cierto". El tanatólogo debe
saber esto, porque el diálogo con el enferrno dependerá de Io que éste desee
hablar y comunicar.

Algunos enfermos usan Ia negación con algunos miembros del equipo de


salud y sus propios familiares; deciden con qué personas pueden hablar de su
enfermedad y con aquellos que no logran establecer una comunicación fingen
sus sentimientos.

Cuando cambios importantes como enfermedad o un diagnóstico inespera-


do amenazan la vida, el mundo se convierte en un caos; la primera reacción
es de absoluta incredulidad, es imposible, esto no puede estar pasando, no se
puede creer, debe ser un error. Cuanto más fuerte es la noticia, menos se está
dispuesto a escucharla y aceptarla, para la persona que tiene que afrontarla,
el mecanismo de negación es una manera de protegerse con una coraza. Así,
la mente gana tiempo para poder procesar la información y saber qué se hará
a continuación.

Durante este proceso hay una gran diferencia entre negación e increduli-
dad. La incredulidad se puede definir como: ooNo logro entender Io que sucede
aunque me lo proponga" es decir, cuando se recibe Ia noticia de un accidente
de automóvil, en el que quizá perdió la vida alguna persona muy querida, lo
primero que se siente es incredulidad, parece imposible que esto esté sucedien-
do. Aunque se trate de entender, en algunos casos no es posible, se necesita
tiempo para procesar la información y éste es distinto para cada persona.

La negación implica varios niveles de mecanismos de defensa. Pueden ser:


negación totalmente involuntaria, inconsciente, parcialmente voluntaria o sub-
consciente.

Es involuntaria cuando se da un diagnóstico grave e inesperado. Puede su-


ceder que el enfermo o la familia, al recibir la noticia, aparentemente acepte la
situación e inclusive lo diga, pero a nivel más profundo este diagnóstico quede
totalmente excluido de su conciencia y no sólo lo bloquee, sino que no lo
acepte ante la evidencia de los hechos. Existen casos en los que aun cuando la

....56...
I¡rRo¡uccrólv e r.r Ter,¡erorocÍ.r

persona tenga toda la información, tanto científica como médica, no sea cap&z
de procesarla.

Existe también la posibilidad de que una persona por su estructura o edu-


caciín no sea capaz d,e aceptar un diagnóstico o una pérdida. En estos casos es
importante respetar a cada uno y tratar de acompañarlo de la mejor manera po-
sible, hasta que sea capaz de procesar la inforrnación. La labor del tanatólogo
consiste en estudiar ese proceso emocional. Mientras la mente del paciente le
dice que lo que está pasando es real, el sentimiento de negación es muy fuerte
debido al miedo a aceptar la realidad.

En conclusión, la negación es un mecanismo de defensa de la mente huma-


na y termina cuando la persona es capaz de aceptar la noticia sin venirse abajo
emocionalmente.

' Rabia: La pregunta lógica que surge es: áPor qué yo? ZPor qué a mí?
Esta fase es muy difícil de afrontar, pues la ira se proyecta contra todo y contra
todos. Es Ia rebelión ante la idea de la pérdida. El tanat6logo debe saber esto
para no tomar la ira irracional del paciente de manera personal y poder ayu-
darle a superar esta fase, para que vuelva a sentirse de nuevo un ser humano
valioso.

Cuando el enojo no se puede ya sostener aparecen sentimientos de envidia


y resentimiento. EI motivo más importante que causa esta fase es la pérdida del
poder de decisión debido a que la mayoría de las personas desean controlar lo
que sucede en su vida, sus relaciones que requieren elecciones y decisiones
personales fundamentadas en la libertad para lograrlo. Existe un fuerte disgus-
to aI no tener poder de decisión respecto a los actos de la propia vida originada
por la pérdida que se sufre.

La rabia se divide de Ia siguiente manera:

1) Enojo.contra todo y contra todos, contra el mundo, inclusive amrgos,


parientes, los que siguen viviendo y los que se fueron.

2) Enojo dirigido al destino por haber permitido que sucediera dicha situa-
ción. En las personas que tienen fe religiosa, este enojo puede estar dirigido
a Dios y ocasionar rencor profundo e insistente por considerarlo responsable
de la pérdida, por un tiempo parece que han perdido Ia fe. Este tipo de enojo
hacia Dios o el destino, tienen mucho que ver en Ia manera como el paciente y
Heunr MprÉNo¡z

Ia familia ven el mundo. Es importante saber lo anterior debido a que si se trata


de consolar hablándole de Dios sóIo se acrecenfará su enojo.

3) Enojo hacia cualquiera que trate de ayudar, particularmente médicos y


enfermeras; esta reacción se da cuando se culpa a aquella persona que informó
la noticia. El pariente o amigo del paciente puede ser fácilmente eI blanco del
coraje, parece injusto, pero sucede con frecuencia; hay que recordar que ante
eI enojo y la pregunta por qué a mí, más que un ataque, es un grito de deses-
peración y dolor al que se debe contestar con paciencia y con amor. Este tipo
de enojo es muy complejo debido a que puede alterar la relación médico-
paciente o repercutir en relaciones familiares o de amistad.

La rabia o enojo capaz de expresarse sin lastimar, de acompañar sin criti-


car, de vivir sin dejar atraparse, que va más allá de falsedades y formalidades
sociales, es energía que tiene el poder de fortalecer el espíritu y transformarse
en sabiduría, si se sabe manejar. Sin embargo, al dejarse invadir u obsesionar
por ella se corre el riesgo no sólo de perder, sino destruir Io que se ama.

. Regateo: El enfermo, cuando se sabe desahuciado, Io que más desea


es que se le prolongue la vida con el menor dolor posible; por lo mismo em-
pieza a diferir los acontecimientos y a regatear con el tiempo. Esto incluye el
"vencimiento" impuesto por el mismo enfermo, "vivir hasta la boda de su hijo,
llegar a Navidad, un futuro aniversario, aceptar Ia quimioterapia a cambio de
la curación, etc". Por Io que se hacen promesas consigo mismo, prometen cam-
biar algunos aspectos o comportamientos de su vida, por ejemplo, dejar su mal
humor, dejar de beber o puede hacer un pacto con Dios y prometer que si pasa
la situación desagradable en que se encuentra, regresará a su vida religiosa.

Promesas cargadas la mayoía de las veces, de sentimientos de culpa por


no haber cumplido y actuado de manera diferente. No es fácil definir la cul-
pa, tema muy importante tanatológicamente que se aborda por separado. Sin
embargo, el elemento común es la responsabilidad, justiflcada o no, de que
el tiempo se acaba; no existe la posibilidad de corregir los errores cometidos,
las oportunidades perdidas, las cosas no dichas, los arreglos no hechos. Es
importante que el tanatólogo identifique la fase del regateo para librar al en-
fermo de sus temores irracionales o inconscientes de castigo si no cumple con
lo prometido.

Al afrontar algún tipo de pérdida o la posibilidad del frn de la existencia,


aparece eI miedo a 1o que pueda suceder. En caso de pérdida de la salud se

'..' 58 ....
IurRoouccróu .t u Te¡rerolocÍe

pierde también la esperanza de una vida larga y sana y puede llegar a la deses-
peración (pérdida de toda esperanza real). Cuando existen falsas esperanzas,
sobre todo en relación con el éxito o fracaso de una enfermedad o al tratamiento
que eI paciente puede esperar, es cuando se vive la fase del regateo, que no es
más que librar una batalla y negociar entre la esperanza y la desesperación.

Debe siempre recordarse que la desesperación no se cura con falsas espe-


ranzas. El problema que enfrentan la familia, los amigos, Ios médicos y equipo
de salud es la tendencia a infundir esperanzas mágicas para tratar de evitar eI
dolor y Ia desesperación, sin entender que una vez que desaparece la esperan-
za pese a todas las negociaciones que se puedan hacer, el dolor es más agudo
y Ia desesperación más profunda.

'Depresión: Cuando eI enfermo ya no puede continuar negando su enfer-


medad, ni sosteniendo su rabia, empieza a tener la sensación de gran pérdida
de todo lo que tiene y ama, Ia vida se acaba, esto se traduce en depresión;
en este punto, eI tanatólogo debe permitir y facilitarle que exprese su dolor
para que le sea más fácil llegar a la aceptación final y pueda morir en paz- La
depresión, entendida tanatológicamente, es una tristeza profunda, es una de-
presión exógena (producida por una situación externa, por ejemplo, el caso de
fallecimiento de una persona) más que de una depresión endógena (situación
en que la persona ya tiene una enfermedad somática, inclusive psicológica o
psiquiátrica). Este tema se trata en profundidad en el apartado de Duelo.

' Aceptación: Esta fase es eI objetivo del tanatólogo, a la que llega el


paciente o familiar si se le ha permitido vivir las fases anteriores, expresando
todos sus miedos, dolor, llanto, frustración, depresión, miedos y fantasías
para llegar finalmente a este momento con paz y dignidad. La aceptación se lo-
gra mediante el conocimiento, voluntad y libertad de la persona para entender
Io que está sucediendo; es conocer la realidad para poder elaborar un duelo. La
resignación es diversa; es un acto de sumisión en donde la persona resignada
queda adherida a la pérdida sin llegar a la resolución del duelo, vive con el
dolor de lo sucedido por el resto de su vida.

La finalidad del tanatólogo es llevar a sus pacientes a la aceptación con


sentido y evitar que pernanezcan en la resignación sin sentido; hacer esto es
cambiar el por qué, por un para qué. Esto toma tiempo, dolor y paciencia.ll

11. Las pereonas que han encontrado un para qué después de haber vivido una pérdida, encuentran sentido
a su vida haciendo un acto generoso por alguien más. Existen infinidad de casos só1o por citar alguno,
Fundación ALE Tamaulipas (http:i/m.quierodonartamaulipas.org.mx/).

.... 59..
H¿uu,r M¡rÉ¡r¡¡z

Es importante mencionar que, cuando una persona se encuentra ante una


pérdida o pasa por alguna de las fases descritas, es mucho más efectivo guardar
silencio que hacer algún comentario que resulte inapropiado o pueda lastimar
a la persona, ya que, debe recordarse que se encuentra en un caos emocional y
muchas veces, una palabra puede desencadenar una reacción de ira.

CoNcr-usroNES
' La Tanatología es "perder el miedo a la muerte para vivir lo que resta de
la vida con plena aceptación y pdz", para lograr que tanto sobrevivientes
como moribundos, estén mejor preparados para enfrentar Ia muerte.

El tanatóIogo debe siempre preocuparse por la persona de manera inte-


gral, bio-psico-social-espiritual; nunca tomarla como un caso interesan-
te un expediente o número, esto es válido tanto para el enfermo, como
para su familia.

El objetivo terapéutico del tanatólogo es que eI enfermo terminal o en


fase terminal, cuente con plenitud de vida, no en cuanto a cantidad, sino
a calidad; en Tanatología se habla más de vida que de muerte.

Se dice que este profesional ayuda a cerrar círculos pendientes cuan-


do logra ser para el enfermo una persona significativa que lo ayuda a
resolver su afectividad, asuntos legales, económicos, sociales I, muy
impoÍante, su propia espiritualidad.

Nunca debe darse por perdido a un paciente tanto si va a morir o no; se


debe hablar de Ia muerte de manera natural, debido a que es parte inhe-
rente de la vida, si el enfermo o la familia saben que aI final de su vida
hay alguien que le dedicará tiempo para compartir sus preocupaciones,
angustias y emociones, reaccionará con alivio y tendrá un sentimiento
de esperanza.

.... 60 ...
f.
INrnoouccróN e ur Te¡¡erolocfe

RrrrnrNcns BrsLroomFrcA,s
1. Sales-P, A. Forerwic tanatology: Biological and, legal aspects. Faculda-
de de Odontologia de Bauru, Universidade de Sáo Paulo; 2006.
2. KübIer-R, E. On Death and. Dying. Collier Books, McMillan Publi-
shing Co., New York; 1969.
3. Kübler-R, E. La Rued.a d.e la Vida. Editorial Grafo, 3". ed., España;
L997.
4. Reyes-Z, A. Curso Fund,amental de Tanatol.ogía. Tomo I, I". ed., De-
rechos de Autor, México; 1996.
5. Fundación ALE Tamaulipas (http://www.quierodonartamaulipas.org.
*l).
6. Wilson-4, y Mendieta C. Córno Mejorar la Comunicación en Fase Ter-
minal. http://biblio.upmx.mldownload/cebidoc/Dossiers/Ortotana-
sia034.asp. Consultado el4 de diciembre 2008.
7-Il. Reyes-Z , A. Curso Fundamental de Tanatol.ogía. Tomo I, 1". ed., De-
rechos de Autor, México; 1996.


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BroÉrcn v TnNnrotocí1,
Drscr pr-¡ NAS coNVERG ENTES

Lrc. EoNe Menrue HeuIlr MurÉuo¡z

El quehocer del equipo de solud es buscor


el Bien de lo Persono humono.

Mucho se ha escrito de Tanatología y Bioética, sin embargo, pocos autores han


tratado de conjuntar ambas disciplinas, tarea que se pretende en este capítulo.
Analizar Ia importancia de que ambas no pierdan de vista, que el centro de su
actuar es la persona humana y su dignidad, la cual debe ser respetada en todo
momento, desde su nacimiento hasta su muerte natural.

Los valores que rigen la sociedad actual a menudo son de corte materia-
lista, hedonista o relativista, no respetan al ser humano en su totalidad bio-
psico-social-espiritual. Inclusive en algunos ámbitos de salud se pasan por
alto las decisiones éticas respecto de Ia persona humana en los momentos más
vullerables de su vida, cuando sufren los dolores más fuertes, la muerte y la
desesperanza. Las valoraciones éticas se toman sin reflexionar quién es el ser
humano.

En parte, esto se debe a que el hombre actual tiene miedo al sufrimiento y


al dolor, sobre todo cuando se refiere a sus seres queridos más cercanos. Con
base en esto, en muchas ocasiones se toman decisiones equivocadas. No se
considera a la persona como un fin en sí misma, sino como simple medio que
es de utilidad para los fines que se buscan.

La persona tiene inviolabilidad, derechos y deberes fundamentales. EI valor


inminente de la persona, su dignidad y su no disponibilidad a ser medio o ins-
trumento para otro, se basa en Ia apertura por Ia que eI espíritu, es espíritu; es
decir, el hecho de que el hombre no es sólo materia, sino también espíritu. Por 1o
tanto, la persona no pierde su valor aungue tenga alguna discapacidad, enfer-
Hllru-r MrlÉrorz

medad o sufrimiento. El valor de la persona nace del ser, no del tener o de que
pueda expresar sus facultades humanas.l

Mark C. Kuczewski comenta: "Mientras más reflexiono sobre el trabajo de


la doctora Kübler-Ross, mi reacción como bioeticista clínico enfrentado a la
práctica clínica diaria, más cuenta me doy del esfuerzo que implica entender
las tensiones que causa trabajar con pacientes terminales."2

La situación actual en materia de toma de decisiones, respecto a la vida


en el campo de las ciencias de la salud, es una reflexión propia del campo de
la Bioética, el 'obien morir" compete a la disciplina de tanatología, donde se
habla más de vida que de muerte.

Es imprescindible que Tanatología y Bioética trabajen unidas para que Ia


persona sea respetada en todos sus estadios, desde el momento de su concep-
ción hasta el momento de la muerte natural. Esto logrará humanizar la medi-
cina y evitará que el paciente no sea más un número, un expediente, un caso
interesante o un sujeto de experimentación. Las decisiones éticas respecto al
paciente, los cuidados paliativos, el acompañamiento con el enfermo cuando
ya no haya nada que hacer médicamente, el alivio del dolor psicológico y emo-
cional tendrán un lugar prioritario al pensar en el paciente.

Co,urÉs or BroÉrcl
Desde 197I, en Med,ico-Moral Guide, los obispos canadienses propusieron
instituir en cada hospital católico comisiones médico-morales. Ese mismo año,
los obispos de Estados Unidos en Ethical and, Religious Directiaesfor Catholic
Health Care Facilite.s propusieron lo mismo. Sin embrago, se instituyen for-
malmente con sentencia de la Corte Suprema de New Jersey, en marzo 3I
de 1976, con el caso de Karen Ann Quinlan (mujer de 21 años, en estado de
coma prolongado en donde los padres solicitaron respaldo para quitar el apoyo
mecánico de la respiración). Los Comités de Bioética surgen como órganos de
emergencia con la función de sostén y de punto de referencia constante. Es
decir, tienen carácter consultivo.3 Para 1985, 59Vo de los hospitales de Estados
Unidos contaban con Comités de Bioética; en Europa empiezan a difundirse
en la década de 1990.

l. Cf. Lucas-L, R. Bioética para Todns. TÁl.as, México, 2OO3, p. 22.


2. Cf. Kuczewski-M, G. Re-arualizando "sobre la muerte y el moribundo". En ln que Elisabeth Kübler-Ross
aporta a la bínética clinica, Escuela de Medicina de la Universidad de Loyola, Chicago,2OO4.
Cf. Walker, J. Los Signi,fi,cad,os ile la Mrerte. Cambridge University Press, 1996.
3. Sanz-C, R. Conités de Bioética (CdB), Consultado en http://rsanzcmera.wordpress.coml2}}Bl}Bl2Sl
comites-de-bioetica-cdb/ el I I de octubre.

....64....
BroÉrce y T¡rulrorocÍe, Dlscpu¡les coNVERGENTES

En México no existen datos precisos de su creación, sin embargo, surgen en


el Instituto Nacional de Pediatría y otras instituciones en 1985, cuando Ia Ley
Ceneral de Salud los considera obligatorios por la ley promulgada en 1984.
Trabajan enfrentándose a problemas o situaciones conflictivas en el entorno de
la Bioética; al paso del tiempo se han desarrollado en virtud del temor surgido
a través de los adelantos científicos en medicina, biología, genética, etcétera.

Se les puede describir como: "Un grupo multidisciplinario de personas que,


dentro de una institución sanitaria, ha sido específicamente designado para
aconsejar a los profesionales sanitarios en sus decisiones sobre las cuestiones
éticas planteadas en el curso de la práctica clínica". Siguiendo a F. Abel,
podríamos decir que los Comités de Bioética son estructuras de diálogo y de-
cisión bioética, es decir, asumen la responsabilidad de intentar esclarecer y
resolver racional y razonablemente los conflictos de valores que se presentan en
la investigación o en la practica clínica.a

Existen Comités de Bioética hospitalarios que se encargan específicamen-


te de los dilemas en la bioétic a clínica; los valores que están en juego o los
medios correctos para encontrar una línea de conducta, es decir, la elección o
rechazo de un principio o criterio de valoración condicionarála evaluación
del caso y Comités de Bioética de Investigación que se encargan de todos los
protocolos de investigación en seres humanos y animales.

Su objetivo es ayudar a tomar decisiones a la luz de la ética, más nunca


debe substituir Ia responsabilidad del médico, del enfermo, de su familia o la
administración. Dichos comités no tienen poder ejecutivo, salvo en lo referen-
te a la evaluación de proyectos de investigación y ensayos clínicos, es decir,
no impone nonnas, sino solamente ayudan a tomar decisiones en un foro de
reflexión, estudio y análisis multidisciplinario, así como proponer los medios
para evitar conflictos éticos.

Las funciones de los Comités de Bioética son operar como instrumento de


ayuda para favorecer decisiones médicas, elaborar y emitir consejos, ya que es
una fuente colegiada de consulta e información. Sus principios fundamentales,
beneficiencia, no maleficiencia, autonomía y justicia, deben ser la base del
comité para garantizar imparcialidad, coherencia, prudencia y respeto en la
toma de decisiones.s

4. Gucía, A. y col. 10 palabru claue en humanizar la satud,, Ed. Verbo Divino, España,20O2; p. 201.
5. Hemández-A, JL. Bioética General. El Manual Modemo, 2002; México.

....65....
H.tutn M¡rÉ¡t¡z

Los Comités de Bioética realizan tres diferentes tipos de acciones dentro


del sistema hospitalario:

a) En centros de enseñanza,forman y educan al cuerpo médico y paramé-


dico acerca de los conflictos éticos que puede presentar Ia medicina.
Esta es una tarea muy importante porque, para que un Comité de Bioé-
tica sea aceptado, debe contar con un equipo profesional muy califica-
do. Es importante mencionar que las personas con funciones en estos
comités deben tener preparación adecuada, porque de ellos depende
que el resto del personal de salud solucione problemas éticos de manera
cofiecfa.

b) Trabajan en el desarrollo de políticas hospitalarias en relación con


posibles conflictos éticos (p. ej., conflictos en tratamientos con recién
nacidos con poca expectativa de vida, tratamiento de enfermos termi-
nales, criterios de no resucitación, asistencia a moribundos, asignación
de recursos para la salud, etcétera). Es decir, su función es consultiva,
y acfjuian en el estudio de casos concretos que se plantean en eI centro
hospitalario.

c) El papel más importante de estos comités es a través de su acción como


"consultantes invisibles" de pacientes internados en el hospital, es de-
cir, cuando hay problemas éticos difíciles, se turnan al comité para con-
sulta y discusión, y así poder llegar a la mejor decisión para beneficio
del paciente. Su triada fundamental es: formar, aconsejar y proporcionar
directrices, para lograr lo anterior requieren de profundo profesionalis-
mo ético y moral.

Dichos comités deben estar formados por un equipo interdisciplinario (prefe-


rentemente en el que no esté eI médico tratante) médicos, enfermeras, personal
de salud, trabajadoras socia"les, teólogos. Si se trata de una institución católica,
eI capellán del mismo hospital, así como asesoía y participación directa de per-
sonas de cierta relevancia social en la comunidad donde se encuentra eI hospi-
tal. Para integrar dicho comité es imprescindible que sus miembros conozcan la
materia (no sólo sean personas de buena voluntad) con profundo conocimiento
de bioética y saber lo que Ia medicina moderna presenta desde el punto de
vista tecnológico para va.lorar las posibilidades y limitaciones en cada caso
particular de acuerdo con sus circunstancias, para poder actuar de manera
conveniente y no dejarse llevar por sentimentalismos o utilitarismos, sino que

....66....
BroÉnce v Teueror,ocÍe, DlscrpuNes coNvERcEMES

sus juicios y recomendaciones siempre se apoyen en la recta raz6ny con base


en los dictámenes de la bioética personalista. Los comités deben presentar
sus conclusiones con un criterio de conciencia bien formada para proponer
principios lógicos y, ante un posible debate, puedan sustentar y defender sus
argumentos con actitudes prudentes, razonables y respetuosas.6

Los mejores Comités de Bioética son los que funcionan con toda libertad,
que son autónomos, cuyas deliberaciones no están influenciadas por intereses
políticos específicos del hospital o de un grupo de personas. Por desgracia,
existen comités que fueron creados para buscar la protección de tipo legal de la
acción de los médicos y no la acción de reflexión ética que deben llevar a cabo.
Son administrados por los directivos del hospital que muchas veces actúan
sólo como departamento legal donde los conflictos entre paciente-hospital son
detenidos para que no generen una posible demanda legal.

Cuando un Comité de Bioética Hospitalario vaya a formarse es necesario


sensibilizar al personal del hospital acerca de las cuestiones éticas, a través de
Ia elección de una persona de prestigio dentro de la institución que sea quien
ooobserve"
lo que sucede ante diversos cuestionamientos éticos dentro del no-
socomio, a la yez que pueda localizar los casos hospitalarios que presenten
algún dilema de índole ético, para después en reuniones y juntas directivas
plantearlas; de los dilemas éticos que se presentan surgen los comités como
resultado de la necesidad de resolver problemas concretos. Una vez iniciado
1o anterior, se legisla y determinan las funciones específicas del comité y se
busca al personal idóneo para integrarlo de acuerdo con los lineamientos men-
cionados.

En conclusión, los Comités de Bioética hospitalarios son el camino racional


para promover la humani zación de la práctica médica partiendo de su comple-
jidad actual.

El Deplnrtr,rENTo DE S*uo DENTRo


DEL SISTEMA HOSPITALARIOT
El estudio de la tanatología es muy reciente en el mundo; la fundó la docto-
ra Elisabeth Kübler-Ross en la década de 1960. En México, el doctor AHonso
Reyes Zubiría funda la Asociación Mexicana de Tanatología en noviembre lB
de 1988. Por ello, se puede asegurar que los Departamentos de Tanatología
6. Kuthy, P. Introd,ucción a la Binética. Méndez Editores , 1997; México, p. 125-34.
7. Hamill-M, EM. La importarcia dn fomar comités interd,isciplimrios d,e bioética y tamtología d,entro tlel
sector salu.d^ Tesina del Diplomado en Tanatología, México, AMTAC, 1998; p. 19-23.

.-.-67...
H.rur-l MelÉn¡ez

dentro del sistema hospitalario en nuestro país apenas están tomando forma en
la actualidad.

En Estados Unidos, en 1967, surgió espontáneamente el grupo de Tanato-


logía en eI Depanamento Psiquiátrico del Hospital Billings, de Chicago, donde
la doctora Kübler-Ross inicia la presentación de charlas semanales para
pacientes moribundos; a estas pláticas asisten alumnos de medicina y teología,
enfermeras, sacerdotes, rabinos y trabajadores sociales, pero no asistían médi-
cos. Sin embargo, poco a poco, Ia doctora Kübler-Ross fue teniendo un campo
más amplio en la difusión y, hoy en día, es mundialmente conocida por sus
estudios y libros publicados. En nuestro país, el doctor Reyes Zubiía ha sido
fundador y su arduo trabajo ha impactado en diferentes hospitales, inclusive
creó un departamento de Tanatología en los mismos.

El equipo de salud con eI cual debe reunirse y trabajar eI tanatólogo debe


estar constituido de la siguiente manera:

Un médico para tratar al paciente de manera activa o mediante cuidados


paliativos y manejo del dolor.

Personal de enfermería para asistir las necesidades del paciente, su fa-


milia y del médico para aplicar el tratamiento estipulado.

Trabajadores sociales que brinden apoyo y orientación, sobre todo en lo


que implican las necesidades socioeconómicas.

Un ministro religioso que apoye las necesidades espirituales del pacien-


te y de sus familiares.

Un psicólogo que oriente los procesos emocionales del paciente y sus


familiares.

Un tanatólogo que apoye en la angustia única y muy especial del pro-


ceso de morir y de la impotencia total, devastadora ante la muerte, para
que eI paciente y su familia lleguen a una aceptación real, tomando
en cuenta que el trabajo del tanatólogo no termina con la muerte del
paciente, hay que ayudar a la familia a que realice el proceso de duelo,
aceptando la muerte del ser querido.

.... 68 ....
BloÉrIce v Tiu,l,trorocÍe, Dlsctpt mes coNVERGENTES

El objetivo de este departamento es, fundamentalmente, ayudar aI pacien-


te terminal o en estado terminal en los momentos en que sufren el dolor más
intenso, quizáuna gran desesperanza,Ia experiencia de una fuerte limitación
física, neurosis y psicopatologías, depresión, angustia, frustración, rabia y cul-
pa propias del final de la vida, para que pueda superarlo y dar un sentido
trascendente.

También su función consiste en ayudar a los miembros del equipo de salud


a aliviar frustraciones, angustias, rabias, culpas, depresiones y otras emocio-
nes que surgen ante las repetidas muertes de los pacientes y que, por su estatus
dentro del hospital, tienen que reprimir. Esto se recomienda sobre todo para el
personal que trabaja en urgencias y en terapia intensiva.

El departamento de Tanatología del hospital debe contar con un equipo


de tanatólogos profesionales, capaces de influir de manera fundamental en la
atención interdisciplinaria que recibe el paciente. Es importante que exista
adecuada coordinación entre este equipo y el personal de salud para que
se entienda el trabajo y apoyo que eI tanatólogo brindará al paciente, éste
consiste en:

Realizar entrevistas al paciente y su familia para conocer su entorno


bio-psico-social-espiritual, que interactúa e influye en su atenciínmé'
dica integral.

Efectuar escalas de evaluación tanatológica a cada paciente, con la fi-


nalidad de identificar las emociones por las que está atravesando; iden-
tificar el tipo de personalidad del paciente, hasta los sentimientos que
afloran por la situación que vive. Para lograr lo anterior, debe darse una
aLianzaterapéutica con el paciente, para que el tanatólogo llegue a con-
vertirse en una persona sigrrificativa.

Vincular y coordinar las acciones con cada una de las áreas interdisci-
plinarias, cuando el caso Io requiera, con Ia finalidad de retroalimentar
el proceso intrafamiliar.

Debe tenerse presente la importancia de la confidencialidad de dicho


expediente.

Efectuar un manejo tanatológico extrainstitucional cuando el paciente lo


necesite (visita domiciliara o en el consultorio).

....69.-.-
Heunr M¡r,ÉNopz

' Participar y cumplir adecuadamente con las indicaciones del tratamien-


to médico y de cuidados paliativos, por lo mismo, es importante asistir
a sesiones médicas con el objetivo de ampliar conocimientos. Recordar
que el trabajo del tanatólogo no interferirá con el del médico (si el mé-
dico es además tanatólogo verá al paciente sólo con una de sus especia-
lidades para no confundirse ni confundir aI paciente).

' Participar en reuniones con el equipo interdisciplinario con el fin de


identificar problemas y programar los ajustes necesarios y proponer al-
temativas de solución para un mejor desarrollo de las actividades.

' Orientar al paciente, familia o persona responsable acerca de los pro-


cedimientos legales que tengan lugar de acuerdo a la problemática in-
dividual (esto algunas veces 1o hace el tanatólogo cuando ocurre un
deceso).

. Brindar apoyo y manejo ulterior a la familia para iniciar o continuar con


el proceso de duelo.

El tanatólogo tiene un perfil profesional muy particular, con las siguientes


características:B

Tener profundo conocimiento científico de Io que enseña la Tanato-


logía como disciplina. Sin éste pueden cometerse muchos errores; no
es ético presentarse ante quien está sufriendo los más devastadores
dolores de la muerte y la desesperanza sin dicha preparación.

Ser capaz de tener verdadera compasión (sufrir con) y verdadera em-


patía con su paciente; ser muy honesto con sus sentimientos.

Desarrollar habilidades para identificar rápidamente las necesida-


des del paciente y convertirse en una persona significativa para é1.

Tener sentido del humt¡r.

. Humildad para saber decir "no sé", para aprender, aceptar correc-
ciones, perdonar y perdonarse.

Reyes-Z, A. cursofund,amerutal d,e Tanonlngí¿. En: Hamill-M, EM. La importancia de formar comités
interdisciplinarios de bioética y tanatología dentrc del sector salud. Tesina del Diplomado en Tanatolo-
gía, México, AMTAC,1998; p.23.

....70 ...
BIoÉrtce v T,utetorocÍl, DtscIpuNAS coNvERGENTES

Saber 1o que es y exige eI amor incondicional.

Capacidad para ser asertivo, decir las cosas como son, sin recurrir a
mentiras o esperanzas mágicas.

Generosidad para dar su tiempo cadavez que el enfermo lo necesite,


así como paciencia para escucharlo cuando sea necesario, tanto al
enfermo como a sus familiares.

CorNcrorNcAS DE BloÉlcl v TlNlroLoGíA


a) Ambas disciplinas van unidas debido a que su fin es la persona humana,
independiente del proceso que esté viviendo (discapacitado, enfermo terminal
o en fase terminal, depresión por pérdidas). Ambas deben basarse en una ética
que rija las acciones que contribuyan a la plena realización de la persona,
humana.

b) Por estar dedicadas al servicio del hombre es necesario que los profe-
sionistas de estas disciplinas estudien y conozcan a fondo los fundamentos
básicos de la persona, así como sus características específicas.

c) Las dos ven aI hombre de manera integral en su completa dimensión bio-


psico-social-espiritual.

d) El objetivo formal de Ia Tanatología es ayudar al enfermo terminal y en


fase terminal. La Bioética, entre sus temas de estudio, tiene los relacionados
con la vida en fase terminal como son: dolor, eutanasia, encarnizamiento
terapéutico, cuidados paliativos, trasplantes entre otros. Todo aquel que se
relaciona con el enfermo debe conocer los aspectos éticos que ayuden al
paciente a salvaguardar su dignidad.

e) La úItima finalidad de la Tanatología es que el enfermo viva una muerte


apropiada y digna. La Bioética consiste en regular las intervenciones médicas,
científicas y terapéuticas fundadas en Ia dignidad de la persona humana.

f) Bioética y Tanatología son multidisciplinarias debido a que incluyen


diferentes ciencias y profesionales de la salud como: derecho, medicina, filo-
sofía, psicología, ministros religiosos, trabajo social, entre otras.

g) Las dos se relacionan directamente con la persona humana desde su ini-


cio hasta su fin, con su vida y su muefie, tienen que ver con el ser profundo de
Helru¿ MrlÉ¡torz

la personas, con la delicadeza que vivan sus diferentes facetas en el transcurso


de su existencia.

h) De igual manera, ambas son rectoras de las diversas circunstancias que


afectan, modifican y estimulan la vida y el término de la misma para cacla
hombre.

i) Tanatología y Bioética son necesarias para Ia formación integral de los


médicos y el equipo de salud.

i) Ambas disciplinas son nuevas dentro del campo de salud, por lo que
muchas veces son rechazadas o incomprendidas debido a que no se entiende
su finalidad.

TnNlrolocíA y BloÉncl: RErActoNEs MULTtDlsctpLtNARtAS


Las relaciones de estas disciplinas con el equipo de salud, pese a su com-
plejidad y su reciente vinculación, día a día, tienden a ser más cercanas y
fluidas de lo que en un principio cabría suponer, debido a que todo paciente,
en un momento dado, llegará a la muerte y trascenderá los límites de la ciencia
médica, el tratamiento y expectativas de la medicina.

Debe recordarse que el médico y el equipo de salud tienen la obligación ética


de atender al enfermo. Atender no sigrrifica sólo explorar, diagnosticar, pronosti-
car, informar y recibir una información. Sino también, escuchar y comprender al
enfermo, ayudarle a superar su miedo, a recuperarse y si el desenlace previsible
de su enfermedad es la muerte, ayudarle a morir con dignidad y paz. Es en este
ámbito en donde el equipo de salud tiene la posibilidad de crear alianzas tera-
péuticas fuertes y estrechas con tanatología y bioética.

Debe sensibilizarse al personal de salud para que, llegado el momento en


que la medicina ya no puede hacer nada clínicamente, esté consciente, que hay
mucho que hacer para brindar al paciente consuelo, entrega absoluta y amor
incondicional. El equipo de salud no debe sentirse fracasado si la evolución de
la enfermedad no sigue el curso previsto o deseado y eI paciente muere, pero
falta a su deber profesional cuando se desentiende del enfermo porque cree
que ya ha hecho todo lo técnicamente posible y no le refiere con el profesional
dedicado a atender aI paciente terminal hasta el inevitable final. Debe recor-
darse en todo momento que no se fracasa por no curar, sino por no cuidar.

....72 ....
BloÉ:nce v TeuerolocÍe, DrsctpI,rr{¡s coNvERGENTES

El equipo de salud, durante su educación profesional, se forma en la misión


de curar y salvar vidas y evitar, en todo caso, que el paciente muera, pero cuando
esto sucede y los tratamientos fracasan, el equipo experimenta sentimientos
de impotencia ante Ia inminencia de Ia muerte. Estos sentimientos pueden ser
mecanismos de defensa psicológicos, manifestados por miedo inconsciente a
la muerte y que, en consecuencia, puede proyectarse a la vida profesional del
equipo de salud. La muerte no es eI enemigo por vencer sino la continuidad de
la vida. "Saber vivir es saber morir y alcanzar Ia paz".e

Si se considera 1o anterior, el equipo multidisciplinario de salud que traba-


ja por el bien del paciente debe incluir a los siguientes especialistas:

Médico tratante. Atender aI paciente activamente con un tratamiento tradi-


cional o mediante cuidados paliativos y manejo de dolor.

Personal d,e enfermería. Para asistir a las necesidades del paciente, la fami-
lia y el médico mismo para aplicarle el tratamiento estipulado.

Trabajo social. Brinda apoyo y orientación a la familia.

Ministro Religioso. El hombre, como ser espiritual, debe estar abierto a


Dios. Desde el punto de vista del enfermo debe dar sentido a su enfermedad
para profundizar en el conocimiento de sí mismo y avanzar en lo trascendente,
su vida, muerte, lucha, etcétera. Por ello, el enfermo tiene derecho a que se le
recor'ozcan y faciliten todas las posibilidades para ejercer su libertad o creen-
cia religiosa.

Psic6l,ogo. Para atender las necesidades psicológicas del paciente y la fa-


milia.

Bineticista. El centro de esta disciplina es la persona humana; lucha por


su digrridad cuando se encuentra más vulnerable debido aI sufrimiento, inde-
pendientemente de que su condición humana sea un recién nacido, un enfermo
en estado de coma o un enfermo terminal o en fase terminal. Hay que resolver
problemas ![ue yan desde la neonatología hasta la terapia intensiva para en-
frentar la muerte.

9. Hamill de C, M. El méd,ico y el personal tle salud ante el paciente en estad,o teminal. Medicina y Ética
2002; r3(3) : pp. 293-99.

.-.. 73....
H¡J.riLL MoI,Ér{orz

Tanatólogo. Como el profesional que acompaña al enfermo terminal y a su


familia en la angustia,(rnica e irrepetible que se da en eI proceso de morir.
No debe perderse de vista a los familiares del enfermo; es ahora cuando ellos
necesitan ayuda; los problemas del enfermo moribundo están por terminar,
pero los de la familia continúan y quizá se agraven, muchos de ellos se pueden
disminuir si se habla antes de la muerte con el ser querido; se debe recordar
que la familia pasa por las mismas fases que el enfermo (negación, rabia, rega-
teo, etc.) cuanto más pronto se les ayude, más fácil,les será aceptar la muerte
y elaborar el duelo (reacción natural ante una pérdida real) en el menor tiempo
posible y con eI menor dolor para evitar que el mismo llegue a convertirse en
un duelo patológico.ro

SrulcróN AcruAL DE Los Co,u¡rÉs


DE BIoÉIcA Y TANATOLOGíA
Los departamentos de Tanatología en México son muy recientes y, por lo ge-
neral, cuando existen, están dentro de algunos hospitales y asilos. No obstante,
éstos no funcionan adecuadamente debido a que muchas veces el médico no
envía a sus pacientes al tanatóIogo porque cree que se asustaía aI pensar que
está muy grave. Usualmente los pacientes y la familia son los que llaman a un
tanatólogo. Entonces es cuando se ofrece la ayuda, sea en eI propio domicilio
o en eI hospital.

Con frecuencia, los departamentos de Tanatología se confunden con los


programas de cuidados paliativos, clínicas del dolor u hospices que existen en
los hospitales, sólo por mencionar algunos.

' El primer programa de Cuidados Paliativos en Argentina, siguiendo


Ios lineamientos de la OMS, comenzí en Buenos Aires en 1985 con el
trabajo de la Fundación Prager-Bild. Médicos, enfermeros, trabajado-
res sociales y psicólogos comenzaron a entrenarse en esta Fundación,
y algunos de ellos visitaron hospices de Inglaterra como parte de su
enseñanza.

' En septiembre de 1986, en Ia Academia Nacional de Medicina en Bue-


nos Aires, se fundó con voluntarios el Programa Argentino de Medicina
Paliativa. Su obietivo es asistir a pacientes terminales en su hogar.

I0. Cf. Hemández-[, JL. Binética General. Editonal EI Manual Modemo, 2002; México.
BroÉrrc,l v Ter{aroI,ocÍA, Drscrplmas coNvERGENTES

' La Sociedad Chilena de Nefrología creó en agosto de 2O04, un Comité


de Cuidados Paliativos en esta especialidad para promover Ia incorpo-
ración de la atención de pacientes renales y formar profesionales de la
salud.lr

Es importante destacar que los programas de cuidados paliativos tienen


estrecha relación con Tanatología, así como los primeros ya cuentan con un
método de trabajo, es urgente que los departamentos de Tanatología tengan
Iineamientos claros respecto a lo siguiente:12

- Qré es un departamento de Tanatología hospitalario y sus funciones,


objetivos, etcétera.

- Trabajo por realizar dentro y fuera del hospital.

- Normatividad hospitalaria en términos de eficacia y eficiencia para


atención del enfermo terminal.

- Proyectos bien diseñados para la atención integral del paciente y la fa-


milia, entre otros.

Ambos comités deben complementarse y trabajar en estrecha colaboración,


de tal manera que cuando exista un dilema ético, eI de Bioética pueda contri-
buir a elaborar reflexiones ético-morales con el equipo multidisciplinario para
encontrar una solución que en todo momento, sea lo mejor para el paciente y
su familia (es importante mencionar que este comité no proporciona solucio-
nes, sólo contribuye a la reflexión); eI comité de Tanatologí4, nombrará a un
tanatólogo capacitado para proporcionar seguimiento y apoyo al paciente y sus
familiares.

Para entender la labor de los comités antes mencionados, es preciso hacer


una introducción de 1o que es y en qué campos actúan la Bioética y Ia Tanato-
logt'a, así como mostrar un panorama general de Io que sucede en algunos cen-
tros hospitalarios, y destacar la importancia de los cuidados paliativos como
alternativa de apoyo al paciente y sus familiares.t3
1I. http://w.nefro.cl,/index.php Consultado el 24 de nov. 2008.
12. En el artículo: Aspectos conductuales del médico frente al paciente moribundo y sus familiares, los
doctores. Héctor Dueñas, Juan Conal, Enrique Canchota y Manuel Tovilla, aseguran: El médico tie-
ne derecho a tener ayuda en lo personal de apoyo profesional, psicológico, espiritual, Iegal, etcétera.
También es importmte la creación de Comités de Ética y Tanatológicos que puedan auxiliar en tales
circunstancias. Legal Revista AMTAC, f995; p. 16.

.... 75....
.,.¡r :.i.:¡,*<
.pl,

Hlunr M¡rÉN¡rz

CoNcr-usroNES:
. Es importante que en cada hospital exista un comité de Bioética que
permita visualizar las posibles soluciones ante un caso en particular y
ayude en la toma de decisiones.

t De igual manera, es importante que dichos hospitales cuenten con un


departamento de Tanatología que trabaje en colaboración con el co-
mité de Bioética y permita al paciente morir dignamente, tomando en
cuenta, al mismo tiempo, a sus familiares.

' La Tanatología y la Bioética personalista coinciden en que su marco de


referencia es la persona y su dignidad.

. Tanto Tanatología como Bioética deben estar constituidas por equipos


interdisciplinarios.

l
I
l

13. Hamill-M, EM. La inportancia dcforu mnités iuerd,isciplimrios de bioétira y tatx*ología dnntro dzl
sector salud,. Tesina del Diplomado en Tanatología, México, AMTAC, 1998; pp. 4-5.

.'-.76 ..-.
BIoÉuce v TexerorocÍl, DrscrltNAs coNvERcENTES

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1. Lucas-L, R. Bioética para Tod,os. Trillas, México, 2OO3; p.22.
2. Kuczewski-M, G. Re-analizando "'Sobre la Muerte y el Moribunda".
En: Lo que Elisabeth Kübler-R apofia a la bioética clínica. Escuela de
Medicina de la Universidad de Loyola, Chicago,2OO4.
3. Walker, John. Zos Signif'cados d,e la Muerte. Cambridge Universi-
ty Press, 1996. Consultado en línea, http;llrsanzcarrera.wordpress.
com/2008/08 I 23 I comites -de-bioetica-cdb/ El I 1 de octubre.
4. García-F, FJ. Alarces, et al. l0 Palabras Claae en Humanizar la Salud,
Editorial Verbo Divino, España, 2OO2; p- 201.
5. Hemández-A, JL. Bioética General. El Manual Modemo, 2OO2; México.
6. Kuthy, P. Introd,ucción a la Bioética. Méndez Editores, 1997 ; México,
p. L25-34.
7. Hamill-M, EM. La Importancia d,e Formar Comités Interd,isciplinarios
d,e Bioética y Tanatología Dentro del Sector Salud. Tesina del Diplo-
mado en Tanatología, México, AMTAC, 1998; p. 19-23.
B. Reyes-1, A. Curso Fundamental d,e Tanatología. En: Hamill-M, EM.
La importancia d,eformar comités interd,isciplinarios d,e bioética y tana-
tol.ogía d,entro d'el sector salud,.Tesina del Diplomado en Tanatología,
México, AMTAC, l99B; p.23.
9. Hamill de C, M. El Médico y el Personal de So.lud ante el Paciente en
Estado Terminal. Medicina y Etica, 2OO2l3; p.293.
10. Cf. Hernández-A, JL. Bioética General. El Manual Moderno, Cap. 19,
México;2002.
Il. (en línea) http://www.nefro.cVindex.php Consultado eI 24 de nov.
2008.
12. Dueñas H, Corral J, Canchota Ey col. Aspectos Cond'uctuales del Médico
Frente al Paciente Moribund'o y sus Familiares. AMTAC, L995; p. 16.
13. Hamill-M, EM. La Importancirt de Formo,r Comités Interdisciplinarios
de Bioética y Tanatología Dentro d,el Sector Salud. Tesina del Diplo-
mado en Tanatología, México, AMTAC, Vol' 3, l99B; p.4-5.

.-.. 77 .-..
5
Ln vuenrE coMo lívlru FUNDAMENTAL
DE LA EXISTENCIA HUMANA

I Dn. JosÉ Euntque Gównz Át-v¡xnz

Deoth is not on event of life. Deoth is not lived throug!.


Luowrc WrrrcENsrEtN,
TRqracrus Loclcus-PHlLosopnlcus, 6.43 I I

El término oomuerte" y su definición han existido y evolucionado con la hu-


manidad a través del tiempo, de acuerdo con diferentes aspectos mitológicos,
culturales, religiosos, sociales y pensamientos predominantes de cada pueblo
y época, con la creencia o no de la vida después de Ia muerte, que tiene la
esperanza de una vida posterior cuando la terrenal haya terminado. Como tes-
timonio de lo anterior existen sarcófagos, tumbas y pirámides egipcias, con un
significado similar a los entierros y pirámides de algunas culturas americanas
precolombinas.r

oootro",
Es común pensar en la muerte del más que en la propia; sin embar-
go, al pensar en la muerte de los "demás" la persona se percata de la vivencia
intransferible que, tarde o temprano, se enfrentará, especialmente cuando se
pierde a la persona amada debido a que esa muerte es, en parte, la de la propia
persona.

I. "Pma los antiguos nahuas la muerte significaba la disgregación y dispereión de los componentes del
cuerpo humano. Una locución de la lengua náhuatl, consignada por Fray Alonso de Molina, resume esia
oalcancé
idea... mi alcanzadero, mi destrucción, mi ruptura, mi fragmentación'. (García Caloredo y col.
Bioética y Muerte. Trillas, México, 2008, p. Il). Esto no quita las diversas respuestas pesimistas frente
a la muerte. Por ejemplo, este Cantar:
"áA dónde iremos?
Sólo a nacer venimos
Qué allá es nuestra casa:
"Donde es el lugar de los descmados", (Citado por Ibmgüengoitia, Anlonio, Suma Filosóf,ca Mexicana.
Porúa, México, 1989, p. 59).
Góu¡z Árven¡z

No obstante, la muerte ajena es vista como oonatúral" y esperable, pero ante


Ia propia muerte el fabulista Esopo señala:

Un día un anciano, d,espués d,e cortar la leña, la cargó a su espald,a. Lo,rgo


era el camino _que le quedaba. Fatigad,o por la marcha, soltó la ca,rga. y llarnó
a kt Muerte. Ésta se presentó y le preguntó por qué la llamaba; contestó el aiejo:
--- Para que me ayud,es a carga,r la leña...

Esta fábula demuestra que todos los hombres se aferran a la vida aun cuan-
do arastren una existencia miserable.2

Ante la realidad de la muerte, el hombre puede huir o negarla como dice


Pascal: "No habiendo podido encontrar remedio a la muerte, a la miseria, a la
ignorancia, Ios hombres para ser felices han tomado la decisi6n de no pensar
en ello".3 También ante ella puede caminar con fe, esperanza y amor. Durante
la vida, el hombre puede experimentar de alguna manera la muerte cuando
vive y sufre ante las pérdidas y las disminuciones. El hombre, al descubrir un
sentido al sufrimiento, puede encontrar un para qué de esas pérdidas.

Antes de empezar a reflexionar sobre Ia muerte hay que distinguirla de la


palabra morir. Esta segunda es el momento en que cesa la vida, pero el pro-
blema filosófico de la muerte va más allá del hecho de morir, porque implica la
existencia humana misrna.

El hombre, en su existencia, se da cuenta que, día a día, muere en las pe-


queñas o grandes pérdidas de su vida, por otro lado, sabe que la muerte es la
mayor pérdida del hombre. Por eso, nos detendremos a estudiar un poco más
este apartado de la antropología filosdfica.

Ante el misterio de la muerte el hombre se pregunta: ZQué significa para mí


la muerte? ZQué quiero que signifique para los demás? áCómo será? jCuáles
son las causas y los efectos de la muerte? ZCon ella termina todo? ZHay alguna
raz6npara temer morir? ZTiene algún sentido la muerte? ZTiene algún sentido
la manera de morir: guerra, enfermedad o vejez?

Con estas preguntas nos damos cuenta de que la muerte no es sólo el cese
de las funciones vitales, sino es la destrucción de la existencia humana, la
imposibilidad de actualizar ulteriormente la vida personal en el mundo. Es

2. AAW, Grandns Fabulistm, Editorial del Valle de México, México, 1977, p. 33.
3. Gevean J, El problema d,el homóre, Salamanca, Sígueme, 1991, p. 297.

... 80 ....
l¿ uuoRr¡ coMo LÍMrrE ruNDAMENTAT DE IA ExrsrENCrA HUMANA

muerte humana, todo el hombre muere: su cuerpo, libertad, inteligencia, vo-


luntad, esfuerzo, amor, la muerte toca a la persona en el centro de su existencia
personal e interpersonal.

La muerte humana está implícita en la existencia, no es un añadido a su


existencia, sino más bien le pertenece; si la muerte viniera de fuera, eI hombre
no sabría que muere, no tendría experiencia interior y solamente la veía en la
muerte del 'ootro", pero el hombre, al saber que es finito y mortal, sabe que su
existencia no es absurda y que ésta tiene trascendencia.

En este capítulo se pretende proporcionar algunos elementos de reflexión


analizando varios ángulos del concepto de "muerte". En primer lugar, el plantea-
miento será empírico, entendiéndose por esto último una aproximación desde
las ciencias biológicas. Después se describirán ciertas interpretaciones filosó-
ficas de la muerte y se terminarácon la visión cultural contemporánea de la
muerte en nuestro contexto de alta especialización propia de nuestro tiempo.

El omo BtoLóGtco y su ExpREstóN EN LA LEy


Desde el punto de vista biológico, Ia muerte es un fenómeno irreversible
que es Ia parte final de la vida, es una situacidn ineludible con la que ter-
mina el ciclo vital de todo ser viviente, incluido el hombre. su definición y
sus límites no son precisos,a sólo se puede asegurar, sin lugar a duda, que ha
ocunido por la presencia de desintegraciín, así el hablar de la muerte clínica
ylo encefálica.

Desde el punto de vista biológico, la muerte es la cesación completa e irre-


versible de todas las funciones biológicas, incluidas las operaciones de síntesis
celular y de replicación en todo órgano y célula. Es necesario tener criterios
para documentar y diagnosticar la muerte de un paciente, pero esto es diflcil
de precisar de acuerdo con los avances científicos. sin embargo, en 1968 se

4' En el sentido de que se tienen que poner ciertos límites más o menos arbitraios según el estado de las
ciencias empíricas. Esto se refleja en la legislación. En la Ley General de Salud de México se especifica:
"Para efectos de este Título, la pérdida de la vida ocure cuando: I. Se presente la muer-te cerebral, o II.
Se presenten los siguientes signos de muerte: a, La ausencia completa y permanente de la conciencia;
b' La ausencia pemmente de respiración espontánea; c, La ausencia de los reflejos del tallo cerebral,
y d. El paro cardiaco irrevemible." (Capítulo IV, artlculo 343. En: www.salud.gob.m.x/unidades/cdi/
legis/lgs/index-tl4.htm) [consultado el 30 de septiembre de 2008]. En el artÍculo 344 se especifican los
signos que sirven de indicadores de la muerte cerebral. En México, el Reglamento de la Ley General de
Salud en materia de contrcl sanitario el capítulo I del título décimo cuarto en los artículos 3lZ y 318 se
establece que püa la certificación de la pérdida de la vida, deben comprobaree los signos de muerte.
Otros artículos re{erentes al tema son A¡tículo 3lB fracciones I, II y III.
:"

Góu¡z ÁLv,tn¡z

establecieron los criterios de Harvards para determinar la muerte; incluyen las


siguientes características :

Paciente sin respuesta, con una temperatura menor a32.2'C.

Ausencia de drogas depresoras.

. Sin movimientos espontáneos.

Presencia de apnea sin respirador por tres minutos sin oxígeno comple-
mentario.

Ausencia de reflejos, pupilas fijas, deglución, corneal, faríngeo'

Electroencefalograma (ECC) plano.

. Los siguientes criterios deben repetirse a las 24horas para poder diag-
nosticar de manera cierta la muerte.

El certificado de defunción se expide en original y dos copias; 1o proporcio-


na de manera gratuita la Secretaía de Salud; lo llena un médico; el Registro
Civil otorga el acta de defunci6n6 y esta misma dependencia extiende las órde-
nes de inhumación, cremación o traslado (para este trámite se requiere que si
el cuerpo viaja a más de 300 km, que sea embalsamado y, además, se necesita
un permiso sanitario expedido por la Secretaía de Salud)'

Cuando la muerte es por accidente debe avisarse aI Ministerio Público, a la


delegación correspondiente, a los familiares y siempre se requiere autopsia,T
S. "In 1968, this committee o{ the Harvard Medical School published a report describing the following
characteristics of a pemanently non{unctioning brain, a condition it refened to as "inevemible coma,"
now known as brain death:
Unreceptivity and unresponsitivity--patient shows total unawileness to extemal stimuli and unrespon-
siveness to painful stimuli; No movements or breathing--all spontaneous muscular movement, spon-
taneous respiration and response to stimuli are absent; No reflexes--6xed, dilated pupils; lack of eye
movement even when hit or tumed, or ice water is placed in the ear; lack ofresponse to noxious stimuli;
unelicitable tendon refl exes.
In addition to these criteria, a flat electrrencephalogram (EEG) was recommended. The committee also
noted that drug intoxication and hlpothermia which can both cause reversible loss of brain functions
jssues and organ trans-
should be excluded as causes. The report was used in detemining patient cre
plants. The condition of irevemible com, i.e., brain death, needs to be distinguished from the pereis-
tent vegetative state, in which clinical presentations are similar but in which patients manifest cycles of
sleep and wakefulness". Cf. http://m.ascensionhealth.orglethics/public/issues/haroard.asp
[Consultado el 30 de septiembre de 2008].
6. C{. Icy General de Salud, capítulo IV, arlículo 348.

""oz'"'
Le uurnrs col.ro lÍlrnr FUNDAMENTAL DE L{ ExrsrENCrA HUMANA

es gratuita (se realiza en SEMEFO, Hospitales de Urgencia; en los estados


de la República se practica en las delegaciones), el médico legista extiende
un certificado de defunción junto con el de autopsia. Las agencias funerarias
guían en todos estos trámites, pero no tienen autoridad jurídica para expedir
ninguno de los documentos mencionados.

una vez diagnosticada la muerte de la persona puede procederse social-


mente de dos maneras:

1. Se toma la actitud de duelo iniciando los preparativos para el funeral y


sepultura del cadáver.

2. Legalmente se permite la lectura del testamento, repartición de heren-


cias, pago de seguros, posibilidad de volver a contraer nupcias y dispo-
nibilidad de órganos.

Ll oeu,r,rlractóN coNcEpruAl (rlrosórrcl)8


La muerte se entiende desde varias perspectivas filosóficas. Pueden tomar-
se dos posiciones: a) cómo un hecho natural que no tiene ningún efecto
particular en el hombre, es decir, un fenómeno entre otros del mundo y b) En
relación específica con Ia naturaleza humana.e

un ejemplo de esta primera actitud puede resumirse en ciertas posturas del


estoicismo. Por ejemplo, Epictecto comenta en sus Máximas: "Temes nombrar
la muerte, cual si sólo su nombre fuese cosa de augurio funesto. Sin embargo,
mal puede haber augurio funesto en 1o que no hace sino expresar un acto de la
Naturaleza".lo

El hombre se ha enfrentado a la muerte de las más diversas maneraso siem-


pre como cierta amenaza ante la vida, como un término al proyecto de vida de

7. Ibid., artículo 350 bis 2.


B. "The philosophical investigation ofhuman death has focused on two overarching questions: (I) What is
human death? and (2) How can we detemine that it has occuued? The first question is ontological or
conceptual. An answer to this question will consist of a definition (or conceptualization). Examples in-
clude death as the ireversibie cessation oforganismic functioning and human death as the ineversible
loss of personhood. The second question is epistemological. A complete answer to this question will fur-
nish both a general standard (or criterion) for detemining that death has occuned and specific clinical
tests to show whether the standard has been met in a given case". (De Grazia, David, "The Deflnition o{
Death", The stanford Encyclopedia ofPhilosophy (Fall 2008 Edition), Edward N. Zalta (ed.), uRL
=
http://plato.stanford.edu/rchives/fall2008/entries/death-definition/).
9. Abbagnano, Nicola, Diccionario de Filosofía. Fondo de cultura Económica, México, 1974, p, B2l.
10. cf' Muco Aurelío. solilnquios. Pomia, México, 1986; p. 6g. yl, 24 (poreia, México, 1924, p. I t3).

.... 83 ..'.
Góu¡z Árvmpz

cada uno. Recuérdese la fábula citada en eI preámbulo: reconocemos cierta


naturalidad de la muerter p€ro, al mismo tiempo, reconocemos que acaba con
los proyectos de vida.lr En este sentido castigamos al homicida en cuanto que
ha infringido un proyecto.

ooperder
El riesgo latente de la vida" en cualquier momento, se ha enfrenta-
do a las respuestas más disímiles: negarla, creer que existe una continuidad en
la vida después de ésta que conocemos.l2 Sin embargo, los humanos tenemos
cierta necesidad de controlar el proceso de la muerte y de cómo reaccionar
ante el cad.áver. Esto rebasa los propósitos de este capítulo, no obstante, hay
que recordar que Ia respuesta humana ante Ia muerte es también una respues-
ta por el sentido o sinsentido de la misma.13 Esto nos lleva al tercer punto de
vista. áCómo enfrentamos la muerte hoy? áQué actitudes sociales tenemos
ante ese fenómeno?

Ll culruu coNTEMPomNen ANTE LA MUERTE]4


Hasta principios del siglo xx, la muerte todavía era un hecho que afectaba
a toda Ia sociedad, "No era sólo un individuo el que desaparecía, sino la socie-
dad que había sido alcanzaday necesitaba cicattizar".rs

La muerte ha sido un acontecimiento social y público. Sin embargo, éste


se ha modificado. En la sociedad actual se ha tratado de expulsar Ia muerte.
La muerte deja de ser un momento de pausa y se convierte en parte continuo
del vivir como si nadie muriera. Ya no se habla con el moribundo acerca de su

11. .,El concepto de la Muerte como posibilidad existencial implica que la Muerte no es un acontecimiento
particular, que se ubica en la iniciación o en el témino de un ciclo de vida propio del hombre, sino una
posibilidad siempre presente a la vida humana... la Muerte es la nulidad posible de cada una y de todas
ias posibilidades existenciarias y constituye la limitación fundmental de Ia existencia htrmana como
tal" (Abbagnmo Nicola, Op. cir., p. B2l-22).
12. Sin embmgo, no hay que caer en el enor de pensr que "el miedo a la muerte" fue la creadora de la
respuesta religiosa. Un ejemplo de esto fue el pueblo hebreo. Cf. Machadour, Alain. Muerte y aid,a en la
bibiia.Yetbo Divino, Estella, Navma (España) ,1994. Ahí se explica el desmollo de las concepciones
de la muefe en el pueblo judío. ta noción de resunección aparece hasta el libro de f)aniel. Señala
Marchadour (aI comentar Dn 12, L-4): esta revelación [a de la resunección] puede inclrrsive fecharee
con precisión, ya que el autor [del libro de Daniel] conoce la prolanación del templo que se sitúa en e1
L67 a.C.,cuando por primera vez un creyente afrma su creencia en la resunección de los muerlos, hace
1,600 años que los patriucas escuchamn la voz de Dios, más de 1,000 años que Moisés se encontró
con el Dios desconcetante del Sinaí" fu. af). "Para un análisis breve y claro en otras religiones, véase:

Calderón, David. Antropología, bioéticá y tucend,encia. Medicina y Ética, Universidad Anáhuac, Vol.
I8, Num. l, Enerc-mano 2OO7,P.7l-89.
13. Cf. Morin, E. El hombre y la muerte. Kair6s, Barcelona, 1999.
14. Muchas de las ideas de esta sección son paráfrasis extraídas de: Aries, P. El hombre antc la muerte,
Taurus, Madrid, 1983. Cf. AAW, La Historia de la Vida Privada, Taurus, Madrid, 1991'
15. Aries, Philippe. Op. cit., p.465.

'... 84 ....
La ltu¡nr¡ colvlo rÍunr FUNDAMENTAL DE LA ExrsrENCrA HUMANA

muerte inminente para no lastimarlo; aunque no es necesario porque quien va


a morir lo sabe. Así, se pretende retardar la muerte y alejarla, por ejemplo, no
se le llama a un sacerdote hasta que el moribundo ya perdió la conciencia o ya
está muerlo. Se ha perdido la antigua costumbre de la despedida y recomen-
daciones del muerto antes de partir para ser sustituido por un nuevo pudor de
mantener al moribundo en Ia ignorancia de su muerte inminente.

Antiguamente la enfermedad y la salud no estaban vinculadas de manera


tan directa con la medicina como hoy en día; se confiaba en la naturaleza. Se
entra en un ciclo en que el destino de un enfermo comienza a depender de su
diagnóstico (que la mayoría de las veces no entiende bien), se crea una rela-
ción parasitaria del paciente hacia el médico. Aunque el enfermo siente que
Ia muerte se acerca, se dedica arechazarla y a tratar de enmascararla con su
enfermedad, investigando más acerca de ésta, está dispuesto a mentirse a sí
mismo con tal de no aceptar su muerte.

La muerte es sucia; se subrayan sus aspectos repugnantes; en consecuencia


se convierte en algo indecente que no merece ni debe ser público. Se procede
a ocultar la muerte en los hospitales donde sólo algunos tendrán que verla.t6
Lo que antes era parte de la cotidianidad, se ha convertido en algo repugnante,
por Io que los hospitales son el mejor lugar para los enfermos que requieren
largos y complicados tratamientos; constantes procedimientos médicos tratan
de convencer al enfermo a terminar sus días en un hospital, lo que permite, a
los demás implicados, como la familia, continuar con su vida diaria.

La muerte causa pudor, se suaviza la inconveniencia que es la muerte hasta


transformarla en pudor. Equivale a la negación, no ver, ni oír, rápido ya pasó.
El valor es el silencio, pero Ia muerte silenciosa causa problemas para los que
quedan vivos y no tienen una despedida real de los que parten:

Resignarse a enuejecer no es, pues, una airtud, d,e nuestra época. To-
danía menos lo es resignarse a la enfermedad. A comienzos de siglo
xx, la enfermed,ad, y la muerte eran fatalid,ad,es con las cuales se tenía
la costumbre d,e contar... repentinamente la muerte causa escánd,alo
16. "La frialdad de las cifras refleja una realidad escalofriante, por ejemplo, en Estados Unidos B07o de las
defunciones tienen luga en instituciones médicas y sólo una pereona de cada cinco muere en su casa".
(García, Gabriel et al. Op. cit., p. 29). En el caso de México, según datos del Instituto Nacional de
Estadística, Geografía e Infomática (INEGI), en las defunciones registradas en 2OO6, hubo un total de
494,471 decesos. De ellos, 208,681 fueron en el hogar.17,234 en otro lugar no hospitalario, en 29,O62
cffios no se especificó el sitio. Las más de 200,000 defunciones restantes ocurieron en centros hospita-
larios. (Cf. m.inegi.com.mxllib/olap/generat/MDXQuerydatos.asp). [Consultado el 30 de septiembre
de 20081.

.'.. 85 ....
Góru¡z Alven¡z

si sobreaiene antes de la aejez; morir ya no parece normal si no se ha


alcanzad,o d,eterminada edad... ahora que la mayoría d,e las enferme-
dad,es han sido conjuradas, salao el desgaste d,el organismo, uiair ya no
es una suerte: es un derecho.tT

Durante los úItimos momentos, los moribundos recapacitan acerca de la


vida y la mayoría de ellos aceptan la posibilidad de más años de vida, tienen
la esperanza de que existe un más allá.18

Hay soledad antes de partir, momentos de agresividad y mucha inquietud,


pero también, momentos antes de morir regresa la calma.

Después de la muerte, Io único que queda es el duelo y éste ha cambiado,


al igual que la muerte. La mayoría de la gente ya no asiste a los entierros, los
niños permanecen al margen de la muerte. Hay una decadencia en el luto,le
que se nota en primera instancia en la pérdida de la solemnidad de los fune-
rales. Los cuerpos de los muertos ya no se entierran, se incineran; ya no se
erigen monumentos para los muertos, sino que, a lo más, se acompañan de
placas conmemorativas. Sin embargo, esto no implica que se desaparezca al
difunto, sino al contrario, se le privatiza, ya no se Ie recuerda en el cementerio,
que es un lugar público, ahora se recuerda aI difunto en su casa, por sus objetos
personales y en privado. Se tiene la creencia de que sigue presente. Por lo que
el duelo se exige en privado, el dolor y la nostalgia que causa la muerte no
deben expresarse en público, como se hacia tradicionalmente, sino que debe
ser discreto. AI que practica el luto con solemnidad se le ha visto con dureza
y como extravagante.

Los códigos para morir y para consolar a los enlutados desaparecieron a


finales del siglo xx y principios del siglo xx. Por Io que los sentimientos cau-
sados por estas situaciones no encuentran ya una manera de ser canalizados,
Io que lleva a que, simplemente se repriman. Nace el modelo en el que el valor
viril, Ia buena educación y la discreción prohíben expresar los sentimientos en
público y se confinan a su expresión en privado. En consecuencia, se suprime
abiertamente el duelo, las lágrimas son tan repugnantes como la enfermedad y
la muerte es excluida. El duelo es una debilidad de carácter. No obstante, los
tanatólogos, insisten y continúan insistiendo que el duelo es de suma impor-

17. AAW, Historia de la vida privada, Op. cit., p. 94.


18. "En obseroaciones...sobre 360 moribundos se ha deteminado que el 847o de ellos admiten una posibi-
lidad de supewivencia" Witzel, L. British Medical loumal. 1975, N'2 p. 82.
19. Cf. Aries, P. Op. cit., pp.478-79.

.. 86 ....
La uu¡nrn colto úun¡ FUNDAMENTAT DE LA EXISTENCIA HUMANA

tancia y que reprimirlo conlleva peligros. La sociedad continúa rechazando el


duelo. El sobreviviente termina abrumado por el peso de su pena y la prohibi-
ción de expresarla; lleva aI sobreviviente más cerca de su propia muerte.

Finalmente, llega la imagen última del moribundo, recluido en un hospital,


un moribundo oolleno de tubos". Se busca suavizar la muerte lo más posible en
los hospitales y evitar sufrimientos físicos a los moribundos y eI sufrimiento de
ver la muerte directamente a los familiares. Por lo que los hospitales ya no son
tanto el lugar donde uno se va a curar, sino el lugar respetable y aceptado don-
de uno va a morir y terminar sus días en "calma" . ZCómo podríamos describir
esta actitud de alejamiento y negación? En la Historia de la, Vida Priaad,a ésta
se describe muy bien.

A partir del momento en que la historia vivida se convierte en algo añadido,


a partir del instante en que la evolución de las ciencias y las técnicas expresa
la dominación creciente del hombre sobre la nat:uraleza, y que éste puede
aumentar la acumulación de bienes a su disposición y la duración de su dis-
frute mediante la prolongación de la existencia, su incapacidad para suprimir
la muerte se vive como un fracaso de su saber y de su poder: la muerte es
obscenidad.20

Sin embargo, la muerte ya no tiene tiempo específico, se regula para pro-


longarla y se puede permitir a un moribundo subsistir casi indefinidamente.
Entonces la muerte depende de un acuerdo entre la familia y el equipo médico,
se puede prolongar o acortar su duración. Se define una manera aceptable de
morir, es silenciosa y no causa mayor ruido en el hospital. La muerte de aquel
que sólo espera y no se reconoce su muerte inminente. Se desnuda a Ia muerte
de su digrridad, se espera que la muerte sea pacífica y en silencio; se droga al
moribundo para que parta silenciosamente sin causarle conflictos a nadie.

Hoy en día, se ha intentado cambiar eI papel de la muerte2l y devolverle su


dignidad. Dentro de estos intentos destacan los de la doctora Elisabeth Kübler-
Ross. Se busca que se intente reducir la acción de ocultar la muerte en el
silencio, así, tanto sobrevivientes como moribundos, estarán mejor preparados
para enfrentar la muerte. Una condición esencial es que eI moribundo sepa
sobre su estado. Sin embargo, no se debe reducir a la muerte a un estado in-
significante que existe simplemente porque es necesario. Se busca separar la
instrumentalizaciín de la muerte, pero sólo se mejora Ia muerte en el hospital;

20. Op. cit., p.313.


21. Cf. A¡ies, P. Op. cit., p.488 y ss.

....87 ....
Górunz Álvenrz

a un punto en que la vida


no se quiere excluir a la muerte del hospital y llegar
de la eutana-
y Ia muerte se enfrentan, entonces se considera la posibilidad
aI contemplar la
.iu. Ntdi" piensa mucho en su propia muerte, sin embargo'
la compasión y entonces
imagen del moribundo "lleno de tubos", se despierta
morir?
.rrg"" 1, pregunta: ZVan a exigir morir cuando quieran

finales del siglo XtX,


La muerte de manera invertida comienza en Europa a
perosearraigaenelsigloxxenEstadosUnidoselnglaterrademaneramásim-
entre clases, respecto
portart". Delgual manera, también existe clara división
ricos e instruidos son
d" ,, p"..p"ciiva hacia la muerte' Por ejemplo' los más
para ella, compran seguros
activos respecto a la muerte, es decir, se preparan
devidayhacentestamentos;estolesayudaaolvidarsedelamuerte,acom-
que toman una actitud
paración de los pertenecientes a las clases populares
de ,esigna"ión pasiva ante la muerte. Para ellos,
la muerte está presente y es
creencias
,., h"Áo gr.r". Arí se crea un modelo de muerte basado en dos
fundamentales:

la muerte; se-
Primero Ia creencia en una rratul:aleza que parecía eliminar
gundo, Ia creencia en una técnica que reempl azatía
alanaturaleza y eliminaría
la muerte con mayor seguridad'

FinalmenteseanalizaelcasodelamuerteenEstadosUnidos,endonde
que todavía es parte,
la muerte no ha sido eliminada como en Inglaterra, sino
manera, del paisaje urbano' Se toma' por ejemplo'
el ataúd que ha
de alguna
pasadodeseruna,n".u"uju""rradaconclavosaserunaespeciedecofrecon
diseño específico y también se ha vuelto a la práctica del embal-
""ori,'u, un negocio' en un objeto
samamiento. La muerte, poco a poco, se ha tornado
en la vida cotidiana de
de consumo. EI duelo se^desvía de su estado privado
cual existe un lugar
los sobrevivientes, al tiempo que dura el funeral, para el
a las iglesias; se crean casas de
específrco, porque la muerte no pertenece
en el que el difunto
funerales con cementerios propios para realizar eI funeral,
no se enfrente la muerte
está presente, inclusive *áq'illudo, de manera que
directamente,sinoquesemantienelailusióndevidaenelmuertoyasíse
protege al vivo de la muerte.

se teme el mo-
La muerte es un negocio rentable en Estados unidos, donde
Dan como resulta-
delo inglés de incineralión porque implica menos ingresos'
un solo lugar' y en Estados Unidos
do qr"-., Inglaterra Ia muerte se confine a
y las casas de muertos'
la muerte se confine en dos, Ios hospitales

....88....
L,t uunRrr coMo rÍiltns flINDAMEMAT DE LA EXISTENCIA HUMANA

RereneNcns BrsLrooRAFtcAS:
1. Ibargüengoitia, A. Suma Filosófi.ca Mexicana. Porrúra, México, 1989, p.
59.
2. AAVV, Grandes Fabulistas. Editorial del Valle de México, S.A. Méxi-
co,1977, p. 33.
3. Geveart, J. El Problema d,el Hombre. Salamanca, Sígueme, L99L, p.
297.
4. Ley General de Salud, d.e México. Capítulo [V, artículo 343. En línea:
1 4. htm)
(www. sa1ud. gob.mx/unidades/cdi/legis/Igs/index+
5. Harvard Ad Hoc Committee on Brain Death, Cf. http://www.ascension-
health.org/ethics/public/issues/harvard.asp [Consultado el 30 de sep-
tiembre de 20081
6. Ley General de Salud,. Capítulo IV, artículo 348.
7. Ibid., artículo 350 bis 2.
8. The Def,nition of Death. http://plato.stanford.edu/archivesffall2008/
entries/death-defi nition/)
9. Abbagnano, N. Diccionario de Filosofía. Fondo de Cultura Económica,
México, L974;p.B2l.
10. Cf. Marco Aurelio. Soliloquios. Porrúa, México, 1986, p. 68.
I1. Abbagnano, N. Op. cit., p.B2l-22.
12. Calder6n,D. Med,icina y Ética. Universidad Anáhuac, Vol. tB. Num. 1

Enero-marzo 2OO7, p. 7 l-89.


13. Morin, E. El Hombre y la Muerte. Kairós, Barcelona, 1999.
14. Aries, P. El Hombre ante la Muerte. Taurus, Madrid, 1983. Cf. AAW,
La Historia de la Yida Privada. Taurus, Madrid, 1991.
15. fuies, Philippe. Op. cit., p.465.
16. (www.inegi.com.mx/lib/olap/general/MDXQuerydatos.asp). [Consulta-
do el30 de septiembre de 20081
17. AAW. Histoia d,e la Vida Prbad,a. Op. cit., p. 94.
IB. Witzel, L. Briti"sh Med,ical Journal. I975, N'2 p. 82.
19. Aries, P. Op.cit., p. 478-79.
20. Op. cit., p. 313.
21. Aries, P. Op.cit., p.4BB y ss.

....89'...
'*, rd
6
Curonoos Pnlnrvos

Lrc. E¡ue MeRru.t Heunr M¡rÉu¡¡z

El dolor y sufnmiento de los pocientes siempre debe ser


lo mós oho prioridod en el sistemo de solud.

Los cuidados paliativos son un concepto de atención integral que incluyen a


profesionales de la salud y a voluntarios que proporcionan apoyo médico, psi-
cológico y espiritual a enfermos terminales y sus familiares. La familia tiene
un papel preponderante en estos servicios debido a que están pensados para
brindarles la asistencia y el apoyo que necesitan para el cuidado de sus seres
queridos. Uno de los objetivos principales de los cuidados paliativos es con-
trolar eI dolor y otros síntomas para que el paciente pueda permanecer lo más
alerta y cómodo posible.

Los servicios de cuidados paliativos están disponibles para enfermos que ya


no pueden beneficiarse de los tratamientos curativos normales que ofrece la
medicina. Estos cuidados no aceleran ni posponen la muerte, simplemente
hacen que el enfermo terminal o en fase terminal, encuentre alivio a su dolor
físico si se controlan síntomas;i proporcionan bienestar en los últimos momen-
tos de la vida, con paz, comodidad, dignidad considerando a la muerte como
un fin inevitable, doloroso, pero normal. Enfatiza Ia calidad de vida,2 con el
beneficio de que el enfermo puede ser atendido en su propio hogar, rodeado de
sus seres queridos, situación que favorece que la persona pueda cer"rar círculos
hablando tanatológicamente.3

1. Control de síntomas de la enfemedad como son: náuseao vómito, insomnio, problemas gástricos, frebre,
dolor, desnutrición, problemas dematológicos y bucales, respiratorios, desorden mental, etcétera.
Juan Pablo II en 2005, en un mensaje dirigido a los participantes de la asamblea de Ia Academia Pon-
tificia para la vida mencionó: "calidad de vida es esencial a toda criatura humana por eI hecho de ser
creada, pertenece al orden ontológico y foma parte constitutiva del ser humano en todo momento de la
vida, desde Ia concepción hasta la muefe natural por lo tanto se debe reconocer y respetar aI hombre en
toda condición de salud, enfemedad, discapacidad. Debe ¡echazaree el concepto actual de calidad de
vida reduccionista y selectivo que consiste en la capacidad para gozar y experimentar placer, eficiencia
económica, consumismo desordenado que olvida las dimensiones más profundas de la existencia".
Hmtu¿ MrlÉnonz

La filosofía paliativa no está a favor de la eutanasia, pero tampoco comparte


la idea de prolongar la vida con métodos de soporte que sólo prolongan la ago-
nía y el sufrimiento en los casos de los enfermos en fase terminal.a

El presidente de Ia Sociedad Madrileña de Cuidados Paliativos, Álu..o


Gánd,ara, en septiembre 2O de 2008, en una entrevista concedida a La Gaceta,
periódico español, comentó como una "frivolidad", que el gobierno plantee la
posibilidad de legalizar eI suicidio asistido ooantes de garantizar al enfermo el
acceso a los cuidados paliativos". El suicidio asistido es un enorme retroceso
que equivale a regular el derecho a matar. Los gobiernos deberían pugnar por
una medicina humana que ayude aI paciente a vivir dignamente con la ayuda
que ofrece la medicina paliativa.s

Las áreas de trabajo que cubren los objetivos de un programa de cuidados


paliativos son: cuidado total del paciente, de manera holística (bio-psico-so-
cial-espiritual), control de síntomas, dolor, apoyo emocional al paciente y a la
familia, así como manejo del estrés y apoyo al equipo tratante.

PuNro DE vtsrA HtsróRtco coNcEpruAl


El término cuidados paliativos proviene del latín p alliutn " manto", " c ap)a",
oocobijo".
Éstos tienen larga historia. Los precursores pudieron ser las hospe-
derías medievales del siglo xrr organizadas por los Caballeros Hospitalarios
y después en el siglo xlx aparecen otras figuras carismáticas como la madre
Mary Aikenhead, quien fundó Ia orden de las madres irlandesas de la Cari-
dad en el St. Joseph's Hospice en Londres6 donde se formó la doctora Cecily
Saunders, quien en las últimas décadas del siglo xx, en Inglaterra, crea la
medicina paliativa en respuesta a la inminente necesidad de atención que
demandan los enfermos terminales en el centro de St. Christopher, donde
decide ayudar a los pacientes a morir con dignidad y evitar que los enfermos
mueran con gritos de dolor físico. Su fiIosofía radica en oobrindar apoyo con
amof".7

El doctor Reyes Ztbirla comenfa: "Aquél que desconoce lo que es la medicina paliativa no puede lla-
marse tmatólogo, hoy en día prevención, curación y paliación conviven amoniosamente en todo tipo de
enfemedades. l¿ vida es el bien más preciado del ser humano, ser y esta vivo significa vivir en libertad
y con dignidad y desarcllar un proceso vital en un sistema socia.l en donde impere Ia igualdad y la
justicia; lo anterior debe ser el fundamento de la ética médica y los cuidados paliativos." Vida, Órgano
de comunicación de la Asociación Mexicana de Tanatología, A.C. Año 2, número 6, mayo,2OO2.
4. Consulta capítulo'oEutanasia o ensañamiento terapéutico".
5. La gaceta, Médicos de cuidados paliativos tildan de "frívolo" Iegalizx el suicidio asistido, http://m.
gaceta.es/noticia-limg.php?s=I4&sm=14&noti=31498 consultado el 4 diciembre de 2008.
6. Elizri-B, FJ. 10 palabras ckues ante elfinal d,e la muerte, Ed. Verbo Divino, 2OO7, p. 69.
7. Consultr mexo sobre Ia vida de la doctora Cicelv Saunde¡s.

....92....
CuIo.toos Penetvos

La doctora Saunders trabajó siete años investigando el control del dolor físi-
co en el Hospicio Romano Católico St. Joseph's de Londres. EI resto de Euro-
pa y Norteamérica se sumó progresivamente aI movimiento paliativista, y hacia
el final de Ia década de 1980, la comunidad médica internacional reconoció
que la medicina paliativa se había convertido más que en lujo en una nueva
especialidad que cubría los enormes vacíos en la atención médica y surge eI
diagnóstico de enfermo terminal. En 1987, en Inglaterra la medicina paliativa
fue reconocida como una especialidad médica que tiene fuerte impacto en todo
oohospice".s
eI modelo de atención británico conocido como

LaOrganización Mundial de la Salud define los cuidados paliativos como:


manejo que mejora la calidad de vida de los pacientes y de sus familias
que enfrentan problemas asociados con enfermedades que amenazan Ia vida,
mediante la prevención y del alivio del sufrimiento, con medidas de identifi-
cación temprana, correcta, tratamiento del dolor y otros problemas de orden
físico, psicosocial y espiritual.e

Cuando el paciente necesita cuidados paliativos se le debe hacer sentir


que él es el centro de atención, es la persona más importante del lugar, él es
larazínde que el servicio exista, que sepa que su cuidado será integral, total,
incondicional dónde se Ie brinda apoyo humanitario afectivo y efectivo que
Ie ayude a identificar eI sentimiento de desesperarrza y miedo ante la posible
muerte cercana. Aunque la técnica es importante en esta etapa de la vida del
enfermo no es lo fundamental; algunos críticos han descrito la medicina palia-
tiva como una medicina "de poca tecnología y mucho contacto humano", sin
darse cuenta que cuidados paliativos no se oponen a la tecnología médica; 1o
que intenta es asegurar que el cuidado del paciente se base en el amor y no en
la ciencia.lo

Cuidar a alguien es brindarle todo el tiempo amor incondicional, atención,


empatía y cualquier ayuda social que se le pueda ofrecer para hacer lleva-
dera su situación, si lo anterior no es posible, lo que nunca debe hacerse es

8. Durmte siglos la palabra "hospicio" se utilizó paa designar el sitio en que reposaban los viajeros y pe-
regrinos. El témino pemaneció relacionado con los hospitales conventuales o asilos. La doctora Cicely
Saunders consideró que ésa era la palabra más adecuada pua referirse a una modalidad de cuidado que
combine las habilidades de un hospital con la hospitalidad y el calor de una posada. En el "hospicio",
el interés central se desplza de Ia enfemedad al paciente y su familia; del prcceso patológico a la
persona. ("Cicely Saundere: Hospice Heroine" Kate Kellaway http://ww.guudian.co.uklsocietyl2OOSl
dec/04ihealth.lifeandhealth). Consultado el 9 de diciembre 2008.
9. Organización Mundial de la Salud (OMS) m.who.int/es
10. Twycross, Robert G, "Introducing Palliative Care", 2nd edition. (1997). Oxford and New York: Radcli-
ffe Medical Press, p. 211.

'... 93 ....
Hmrnr M¡rÉNorz

abandonar aI enfermo, no dejarle que se sienta solo, desatendido o ignorar su


sufrimiento emocional,

Pareciera que hoy en día las acciones de cuidado de salud tienden a pre-
ferir los cuidados intensivos y la medicina de alta tecnología, la existencia
de terapias intensivas numerosas en los hospitales constatan este hecho. A
medida que la medicina depende más de la tecnología se abandonan las prác-
ticas humanitarias de aprecio, preocupación y presencia solidaria al lado de
Ios .enfermos. El "cuidado" aparece en el mundo tecnológico de la medicina
moderna como un premio de consolaci6n cuando el conocimiento y las habi-
lidades técnicas no logran vencer a la muerte. El dominio tecnológico de la
medicina menciona oosi es posible hacer algo, hay que hacerlo". En algunos
ámbitos médicos se prolonga la vida en condiciones inaceptables que, muchas
veces, no respeta la dignidad de la persona; la muerte se ve como el enemigo
a vencer y se llega inclusive a la lógica de pensar que la responsabilidad de
burar al paciente termina cuando los tratamientos se han agotado.ll

Como respuesta a lo anterior, los cuidados paliativos funcionan como apoyo


al servicio hospitalario y a la familia para controlar síntomas, aliviar dolor,
sufrimiento y preseruar Ia autonomía del paciente en cuánto sea posible. El
servicio se preocupa más por Ia persona enferma que por la enfermedad y no es
ningún premio de consolación por el fracaso de la cura, sino parte integral del
estilo y proyecto de tratamiento que se da a la persona con una visión integral
que de acuerdo con Callahan ooel dolor y sufrimiento de los paciente siempre
debe ser la más alta prioridad en el sistema de salud".

Para poder cumplir con la compleja gama de factores incluidos en el padeci-


miento de síntomas físicos y de dolor, el servicio de cuidados paliativos requiere
del trabajo de un equipo multidisciplinario, integrado por enfermería, médicos,
trabajo social, un consejero y un capellán. En este equipo, los médicos son res-
ponsables de la evaluación y tratamiento del dolor y otros síntomas.

Es importante reconocer en los enfermos terminales o en fase terminal eI do-


lor crónicot2 que en un momento llega a comprometer el estado psicológico del
paciente, aunque no sea muy intenso, por ser tan prolongado, puede llegar a
Ia depresión del enfermo por una situación de discapacidad tal como no poder

11. Aries, P. El hambre ante la murte. Taurus, Madrid, 1983, p. 1I0.


12. Al dolor que persiste por meses y años se Ie conoce como dolor crónico (DC) produce un impacto pro-
fundo en el funcionamiento emocional, inter-personal, social; así como, en el aspecto físico. Emociones
Dolor Crónico y Salud^ Domíngrez, Olvera y Mateos. (l t-05-07).
http ://ww.psicol.unam.mx/profesionales/psiclinica/ iemlD olot7o2}Cronico.htm

.94 ....
CUI»e¡os Pen¡rrvos

trabajar o estar en cama, inmóvil, sin fuerzas. Siempre se debe adelantar al


dolor de la persona para que se encuentre lo más cómodo posible y no sufra;
lo ideal es lograr lo anterior sin llegar a Ia sedación total para que el tanatólo-
go pueda cemar círculos pendientes, aunque muchas veces la medicación es
tan prolongada que, en consecuencia se alteran la memoria y conciencia del
paciente.

Muchas veces, aI llegar a la unidad de cuidados paliativos, el enfermo in-


gresa desesperado, con intenso dolor físico, pide una inyección para acabar con
su sufrimiento (eutanasia). Cuando se logra controlar el dolor, dicha petición
oollenos
disminuye, Ia actitud psicológica cambia y logra vivir momentos de
emociones". Ya controlados los síntomas físicos es importante combinar otras
actividades placenteras e importantes para el paciente como pueden ser: ora-
ción, diálogo con la familia, amigos, reconciliación con los demás, etcétera.

Los tratamientos paliativos alcanzan el objetivo cuando logran que el en-


fermo en fase terminal viva plenamente su propia muerte con aceptación sin
solicitar la eutanasia; los movimientos socio-políticos que propugnan la le-
galización del suicidio y Ia eutanasia son una reacción ante eI fracaso de la
medicina para atender y tratar los temas de la muerte y su proceso.

CorNcroeNctl DEL TRABAJo

DE CUIDADOS PALIATIVOS Y TANATOLOGíA


La filosofía que se vive dentro del servicio de cuidados paliativos es la
misma que en tanatología, donde debe existir un diálogo terapéutico de es-
cucha verbal y no verbal, tiempo, calidez, saber respetar los silencios y,
cuando la comunicación se restablezca, enfatizar en las úItimas ideas para
reanudar la comunicación, donde impere Ia empatía para reconocer que se
es aliado del paciente y se necesita conocer sus necesidades bio-psico-so-
cial-espirituales para que puedan vivir su muerte con dignidad y paz.

La doctora Saunders rcaliza su trabajo de cuidados paliativos en Inglate-


rra. Su objetivo es que los pacientes no mueran con gritos de dolor físico.
Este servicio no cura la enfermedad de base, pero alivia los síntomas del
paciente terminal o en fase terminal para que eI tiempo que le resta de vida
Io viva Io más confortable posible. Esto se logra si se brinda cuidado total que
no es sino cuidado humanitario brindado con amor, se dispone de la técnica
siempre acompañada de ternura y afecto. Busca eI término medio entre que el
paciente no sufra, pero tampoco se encuentre sedado con la finalidad de vivir
rodeado de sus familiares y relaciones significativas. Cuidados paliativos no

.... 95....
Helrnr M¡lÉ¡o¡z

acelera ni retrasa la muerte, sino que acepta el momento justo de la misma es


decir la ortotanasia. La doctora Saunders enfatizala diferencia entreto cure y
to care cuando curar no es posible, siempre se puede cuidar.

La doctora Kübler-Ross, durante su trabajo de tanatología en Estados unidos,


buscó que los pacientes no mueran con gritos de dolor emocional, acompaña
con una actitud de escucha, compasión y apertura respetuosa a los enfermos
que necesitan comunicar sus emociones y sufrimientos ante el proceso de
morir. Elabora el esquema de las etapas por las que pasa una persona y los fa-
miliares que se encuentran en duelo por una pérdida importante. uno de los
principios de tanatologia es "perder el miedo a la muerte para vivir lo que resta
de la vida con plena aceptación y paz" para lograr que, tanto sobrevivientes
como moribundos, estén mejor preparados para enfrentar la muerte.

Curoroos pAltATtvos DESDE EL puNTo


DE VISTA DE LA BIOÉICI
Con frecuencia, el dolor crónico impide al enfermo en fase terminal vivir
de manera serena los últimos momentos de su vida y poder relacionarse con
los demás, por lo que surge la pregunta ética: ZEs lícito usar analgésicos para
aliviar el dolor aunque se toma eI riesgo de que el paciente pierda la concien-
cia y se abrevie su vida? La respuesta es afirmativa.

1) Es lícito, aunque entrañe el riesgo de acortar la vida del enfermo si no


existen otros medios para aliviar el dolor.

2) Es lícito aun cuando reduzcan al paciente el uso de Ia conciencia, a


condición de que haya cumplido con sus obligaciones civiles, religiosas,
etcétera.

3) La licitud de tales intervenciones depende de que estén directamente


encaminadas a aliviar el dolor y no a Ia pérdida de Ia conciencia o la
abreviación de la vida y de que el paciente exprese su consentimiento;
que se hayan agotado otros medios.l3

La sedaciónla es inadecuada si se utiliza como "solución" para acabar con


[a angustia del enfermo terminal, con un estado mental atormentado relacio-

13. Lucas, LR. Bioética para todos. Trillm, 1u ed., México, 200J, p. f 50.
14. Uso de drogas como la morfina, que pueden producir un descenso en la presión arterial o una depre-
sión respiratoria u otros fámacos que reducen el grado de vigilia o incluso privan al paciente de la
conciencia-

....96 ....
Cum¡oos Pelmrrvos

nado con problemas emocionales no resueltos y conflictos interpersonales,


recuerdos desagradables que frecuentemente presentan sentimientos de
culpabilidad; en vez de recurrir a suprimir la conciencia con Ia sedación, se
debe explorar todo el sufrimiento emocional y trabajar con el paciente para
lograr cerrar círculos.

El cuidado integral al paciente debe ser un modelo de respeto y la valora-


ción de la dignidad humana. Sobre él debe construirse la solidaridad con el
otro, la relación terapéutica debe guiarse por este modelo y principios éticos
que se enumeran a continuación, sobre todo en temas relacionados con el final
de la vida.ls

a) Decir la verdad y no mentir u ocultar la gravedad de la situación. El


paciente tiene derecho a la verdad, la mentira es un acto malo en sí,
además que dificulta las relaciones interpersonales, no permite vivir
plenamente el momento de la muerte. Esto no quiere decir que se
diga toda la verdad de golpe; se puede comunicar gradualmente en un
clima de solidaridad y comprensión donde se valore la capacidad del
enfermo de recibirla. El paciente tiene derecho a conocer la verdad y
eI médico el deber de comunicarla prudentemente.16

Prever las posibles complicaciones y/o los síntomas que suelen presentar-
se en la evolución de la condición clínica es parte de la responsabilidad
médica. Tomar las medidas necesarias para prevenir las complicacio-
nes y aconsejar oportunamente a los familiares de cómo se va a aclttar)
evitará aI paciente sufrimientos innecesarios y que se realicen acciones
precipitadas que lleven a intervenciones desproporcionadas. El pacien-
te y los familiares tienen derecho a conocer la evolución y complicación
del padecimiento.

b) EI principio de proporcionalidad terapéutica menciona que existe obli-


gación moral de actuar con todas las medidas terapéuticas, que guarden
una proporción adecuada entre los medios empleados y los resultados
previsibles. Las intervenciones que no cumplan con esta relación se
consideran desproporcionadas, por tanto, no son obligatorias desde el
1o
punto de vista moral. Existen ciertos elementos que siempre deberían
consider¿rse en el momento de evaluar la proporcionalidad de las inter-

15. Pessini L' Bertachini L. (Coordinadores), Ilamanizagdo e cuiilailns paliatíoos, Edigóes Loyola, Sáo Pau-
lo, Brasil, 2004, p. 319.
16. Lucas-L, R. Binética para todos. TriIIas, 1" ed., México, 2003, p. 150.

.--.97 ....
H¡ntrr M¡lÉnnpz

venciones médicas: la utilidad o inutilidad de las medidas; Ias alternati-


vas de acción con sus respectivos riesgos y beneficios; el pronóstico que
se puede esperar de esa medida; Ios costos físicos, psicológicos, morales
o económicos. Los médicos tienen doble responsabilidad: preservar la
vida y aliviar el sufrimiento, el arte médico es decidir cuándo es inútil
el soporte vital y, en consecuencia, cuando hay que permitir que llegue
la muerte. El médico no está obligado a mantener la vida de su paciente
"a toda costa".

c) El principio de doble efecto señala las condiciones que deben existir


para que, un acto que consta de dos efectos, uno positivo y otro negativo,
sea lícito.

L Que la acción sea buena en sí misma, o por 1o menos


indiferente (ni
buena ni mala). La administración de un analgésico en sí es una aaaiín
indiferente, pero si intenta controlar el dolor (una intención buena), tie-
ne un efecto directo bueno. Los efectos directos son aquellos que se
buscan como un fin o como un medio para llegar a un fin.

2. Que eI efecto malo previsible no se busque de manera directa, sino


sólo se tolere (como un efecto indirecto). La muerte del paciente no se
persigue como un medio para llegar a un efecto deseado, sino que el
efecto malo es un efecto indirecto, esto es, no se persigue como un fin
ni como medio para llegar a un fin. Para realizar una evaluación ética
es decisivo no sólo saber si un efecto es deseado, sino de qué manera se
le busca, si directa o indirectamente. Es un elTor entender los términos
t'directo" e otindirecto" como t'rápido" y oolento", respectivamente' Por
ejemplo, si 1o que se pretende es Ia muerte de un paciente al que se le
administrarán ciertas drogas, la muerte del paciente es un efecto direc-
to, y no será nunca un efecto indirecto, porque no importa si la droga se
le administra de una vez o poco a poco.

3. Que el efecto bueno no sea causado inmediata y necesariamente por eI


malo. El apresurar Ia muerte del paciente (efecto malo) no es la causa
del efecto bueno (Iibrarlo del dolor). En este caso, eI efecto malo no es
un efecto colateral, sino un medio para llegar a un efecto deseado'

4. Que exista proporcionalidad entre el efecto bueno directo y eI efecto


malo indirecto.

.... 98 '...
Cumeoos P¡ruuvos

En conclusión, si se aplica este principio a los tratamientos analgésicos que


emplean drogas como la morfina, si lo que se busca directamente es aliviar el
dolor (efecto bueno), cuando ya se han agotado otras terapias que no tienen los
efectos negativos mencionados, no habrá inconveniente ético para administrar
Ia morfrna u opiáceos. Usualmente estos medicamentos se aplican al paciente
en una clínica mejor conocida como Clínica del Dolor y los controla el equipo
de salud.

En 1973,t7 Acheson designó como opioides a todos los compuestos sinté-


ticos y semisintéticos que tienen propiedades alcaloides del opio y sus deri-
vados. En la actualidad el término opioide se aplica de manera genérica en
todos los fármacos naturales y sintéticos con acciones semejantes a la morfina
e incluye a los antagonistas de los opiáceos. Éstos son analgésicos potentes que
producen efectos en el sistema nervioso; tienen Ia posibilidad de inducir depen-
dencia física, psíquica y tolerancia. Actúan en los receptores que están en las
células de los tejidos, los cuales son llamados receptores opioides. Se encuentran
distribuidos en el sistema nervioso central y periférico. La analgesia es conse-
cuencia de la interacción de los opioides con algunos receptores.

La dependencia física que producen se debe a que eI fármaco, al adminis-


trarse a largo plazo, empieza a formar parte de los sistemas fisiológicos y, al
suspenderse, forma eI síndrome de carencia o abstinencia. De igual manera,
estos fármacos inducen el desarrollo de dependencia psíquica, eüe s€ caracte-
riza por la búsqueda compulsiva y autoadministración del fármaco para lograr
bienestar. Los opioides producen depresión respiratoria que, en la mayoría de
los casos, tiene relación con la dosis del fárunaco y su efecto, al deprimir la
función respiratoria, conduce a falla respiratoria por sobredosis (efecto adverso
limítrofe en el uso de los opioides).

El opiáceo prototipo es la morfina; éste es un alcaloide que se obtiene del


exudado lechoso de la cápsula de la amapola. La acción de los opiodes a nivel
molecular, es la de reducir la liberación de los neurotransmisores y es efectiva
para producir analgesia, es decir, reducen la sensibilidad al dolor, atenúan su
tono desagradable o de angustia, sustituyéndolo incluso por una sensación de
bienestar y euforia.

Algunos efectos adversos del uso de opioides pueden ser: náusea y vómito,
en especial en pacientes ambulatorios. Son muy útiles en el manejo sintomá-

I 7. Acheson, JR. Co mprehercire Textbook of Psychiartry. Ed. Freedmm, A.M. md Kaplm, H.S. The Williams and
Wilkins Co, Baltimore, 1937, p. 9f16.

..99...
H,tlrrLL MalÉNorz

tico de la diarrea, las acciones antidiarreicas incluyen una reducción del flujo
de agua e iones en el intestino (los opioides con acción antidiarreica están
contraindicados en diarrea acompañada por fiebre o sangre en heces). EI uso
prolongado de opioides puede producir efectos secundarios, entre otros: es-
treñimiento, retención urinaria, problemas cardiacos, sensación de cansancio,
debilidad, desorientación, irritabilidad, nerviosismo, intranquilidad, rigidez
muscular, hipertonía de músculos torácicos y abdominales, etc. Los opiáceos
más usados en México son:t8

- Agonistas: son fármacos que producen efecto a nivel celular como: Mor-
fina, Codeína, Meperidina, Fentanil, Oxicodona, Tramadol y Dextropro-
poxifeno.

- Agonistas parciales: producen efecto a nivel celular, pero no al máximo,


como Buprenorfina.

- Agonistas-antagonistas: opiáceos que actúan en más de un tipo de re-


ceptor opioide y pueden actuar como agonista o antagonista, como NaI-
bufina.

- Antagonistas: los que se unen a un receptor opioide, pero no producen


ningún efecto a nivel celular, como Naloxona.

Usualmente, cuando un paciente necesita cuidados paliativos acompaña-


dos de medicamentos fuertes como opiáceos, éstos se administran o controlan
a través de la Clínica del Dolor . En México este servicio está constituido por
médicos especialistas en Dolor y Cuidados Paliativos (algólogos) con alto nivel
de formación ética y académica, así como una red de médicos, psicólogos,
enfermeras y demás especialistas que realizan interconsultas en las diferentes
áreas del tratamiento necesario.re

SrulcróN LEGAL DE curDADos pAlrATrvos EN MÉxco


En abril 29 de 2OOB, con la intención de salvaguardar Ia dignidad de los
enfermos en fase terminal y garantizarles calidad de vida, se aprobaron con
368 votos las reformas de la Ley General de Salud en materia de cuidados
paliativos con los siguientes derechos:

lB. Lujan, M. y Rodíguez, R. Mecanismo de Acción d¿ los Opioid,es, Psiquiatía, México, 1986, p. 137-41.
19. Sitio oficial de la clínica: http:/im.clinicadeldolomexico.com/4598.html

..100....

,(

{
Cumeoos P¡u,qrvos

a) Se brinda la posibilidad a los enfermos terminales de solicitar la sus-


pensión voluntaria de aquellos tratamientos curativos que pretenden
inútilmente prolongar su vida e iniciar un tratamiento de cuidados pa-
liativos.

b) Los cuidados paliativos están orientados al control de los síntomas del


padecimiento del enfermo, así como a reducir sufrimiento emocional, a
garantizar una muerte natural en condiciones dignas, podrán proporcio-
narse en hospitales, centros de salud o domicilios particulares con la
respectiva supervisión médica.

c) Los cuidados paliativos no prolongan ni reducen Ia vida; están dirigidos


a prevenir y aliviar eI dolor de pacientes en situación terminal y ofrecer-
les la posibilidad de vivir en mejores condiciones en su enfermedad.

d) La atención médica integral incluye actividades preventivas, curativas,


paliativas y de rehabilitación brindadas por un equipo multidisciplina-
rio que no sólo atenderá al enfermo, sino a la familia. De igual modo,
garantiza al enfermo terminal la obtención en todo momento de los cui-
dados básicos referentes a la higiene, alimentación e hidratación.

e) Con esta disposición se pretende establecer límites entre la defensa de


Ia vida del paciente y el ensañamiento terapéutico mediante la decisión
voluntaria del paciente Ia cual se registrará en un formato elaborado por
las instituciones de salud donde se registren datos que permitan identifi-
car plenamente al paciente, grado de enfermedad y tratamiento, así como
el método y circunstancia en que se sustituirá el tratamiento curativo
por el paliativo. Si el enfermo está impedido para expresar su voluntad,
podrá hacerlo en su representación una persona de su confianza.

CoNcr-usroNES
' El dolor en el paciente se vive de manera física, emocional, social y
espiritual. Incluye Ia ansiedad del paciente, depresión y miedo, ade-
más de la preocupación relacionada con el futuro de la familia y la
necesidad de encontrar sentido a la situación que vive, por lo que el
enfermo tiene necesidad de apoyo físico (medicinas y cuidados palia-
tivos) y emocional (tanatología).
. . ¡, 1.,:,:.<.
'p- ¡'

H¡uu.r MrlÉuorz

. La doctora Cicely Saunders lucha para que los enfermos no mueran con
gritos de dolor físico y crea la medicina paliativa. Su frlosofía radica en
oobrindar
apoyo con amor".

. Dolor y sufrimiento son las causas más frecuentes de las solicitudes


de eutanasia; cuando se logra controlar dichas peticiones terminan. La
doctora Cicely Saunders afirmaba: "El sufrimiento sólo es intolerable
cuando nadie cuida a quien sufre".

. La morfina u opiáceos son medicamentos fuertes que controlan eI dolor


del paciente. Se aplican en la Clínica del Dolor bajo control del equipo
de salud.

. En cuidados paliativos hay mucho que hacer, pero hay que hacerlo.

Tú eres importante porque eres tú,


tú eres importante hasta el último momento de tu vida,
nosotros haremos todo lo posible por a¡'udarte,
nosotros aliviaremos tus síntomas para que vivas
hasta que mueras.
Crcrrv Seurorns

....102....
Cuto,toos P¡rnuvos

RrreRrNcms Bl eLtooRÁFtcAS
1. Diccionario de kt Lengua Española. Real Academia Española. (www.
rae.es)
2. Juan Pablo II. Mensaje Dirigid,o a los Pa.rticipantes d'e la Asamblea d'e
la Aca.d,emia Ponti,fi.cia para la Vida.2OO5- Zeni¡h oct' 2005'
3. Reyes-7. A. Vida. Órgono d,e Comunicación de la Asociación Mexicana
de Tanatología, A.C. Año 2, N" 6, mayo, 2002.
4. Consultar capítulo Eutanasia o Ensañamiento terapeútico'
5. http://www.gaceta.es/noticia-timg.php?s : 14&sm : l4&noti 31498
:
consultado el 4 diciembre de 2008.
6. Elizari-B, FJ. 10 Palabras claaes ante el Final de la Muerte. Ed. verbo
Divino,2OO7,69.
7. consultar anexos, capítulo 6,biografíade la doctora cicely Saunders.
B. Kate-K, CS. Hospice Heroine. London C.B., 1998'
(http://www.guardian.co.uk/society/20OsldeclOfilhealth.lifeandhealth)
Consultado el9 de diciembre 2008.
g. Organización Mundial de la Salud (OMS) www'who'int/es
1 0. Twycros s, RG. Intro d.ucin g P alliatia e c are . 2nd edition, (1997 ) . oxford
and New York: Radcliffe Medical Press, 211.
11. Aries, P. El Hombre ante la Muerte. Taurus, Madrid, 1983, p' 110'
12. Domínguez, olvera y Mateos. Emociones, Dol,or crónico y salud,.
(1 1-05-07) http://www.psicol.unam.mlprofesionales/psiclinic alie,¡rll
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13. Lucas-L ,R. Bioética para Tod,os.lu Ed, Trillas, México, 2003, 150'
14. Diccionario de lo Lengua Española. Real Academia Española. (www.
rae.es)
15. Pessini, L. Bertachini, L. (Coord), Humanizagd,o e cuid,ad'os paliatiaos,
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16. Lucas-L,R- Biaética po,ra Todos,lu Ed, Trillas, México, 2003' 150'
17. Acheson, JPt. Comprehensit¡e Textbook. of Psychiatry' Ed' Freedman,
A.M. and Kaplan, H.S. The Williams and Wilkins Co, Baltimore,1937,
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18. Lujan M, RodíguezR. Mecanismo d.e Acción de los opioid.es. Psiquia-
tría, México, 1986; 137'41.
19. Sitio oficial de la clínica: http://www.clinicadeldolormexico.coml4S9B.
html

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EurnunsrA o rxsnñnvrENTo rrRRpÉurco
Dn. JosÉ Ennrquo Gónrsz Arvennz
Lrc. Eor.¡,t M,tnrru Heuu,l MrrÉttrrz

El sufrimiento humono es sogrodo poro ser monipulodo

Son muchas las preguntas respecto al fin de la vida humana, es decir, ante la
muerte: áExige el respeto a la vida humana aplicar terapias indiscriminadas
o, por el contrario, debe permitirse morir al paciente de acuerdo con sus cir-
cunstancias personales? áDebe acelerarse o posponerse la muerte? ZUtilizar
recursos tecnológicos o dejar que la naturaleza siga su curso? ZQué criterios, si
existen, permiten decidir con licitud ética ante esta disyuntiva?

En este capítulo se muestra cómo el ensañamiento terapéutico y la euta-


nasia son contrarios a la digrridad de la persona porque manipulan y deshu-
manizan el momento de la muerte. Por lo tanto, la respuesta élica a este tema
requiere que se hable de ortotanasia como la postura que respeta el momento
natural de la muerte.

Para evitar la manipulación de la muerte deben considerarse los siguientes


valores:

a) La Bioética personalista, que tiene como centro a la persona humana y


su dig:nidad, recuerda que respetar la dignidad es respetar el momento
natural de su muerte.

b) La Tanatología, como disciplina que ayuda a enfrentar y a comprender la


muerte, apoya al individuo en los últimos momentos de su vida y ayuda
a los enfermos en fase terminal a vivir el resto de su vida sin sufrimiento,
respetando sus exigencias éticas. Ambos luchan por evitar convertir la
muerte en un proceso mecanizado para convertirla en algo humano.
Góu¡z Arvmuz . HAMTLL MrlÉworz

TenmNolocÁ
Ortotanasia: El prefijo griego orto significa oobuena muerte", muerte a su
tiempo, sin abreviaciones tajantes ni prolongaciones desproporcionadas en el
proceso de morir de un paciente.l

Eutanasia: Etimológicamente significa "buena muerte", sin embargo, esta


definición es ambigua debido a que no es lo mismo sanar las condiciones de
un paciente en estado terminal y provocar la muerte de modo deliberado con eI
pretexto que no sufra, a permitirle morir de manera natural.2

Así mismo, es causar la muerte a otro con o sin su consentimiento, para evi-
tarle dolores físicos o padecimientos de otro tipo considerados insoportables.

Los siguientes elementos hacen que la eutanasia se diferencie del suicidio


y del homicidio:

' La muerte es un objetivo buscado; está en Ia intención de quien la


practica.

Puede producirse por acción (p. ej. administrar sustancias tóxicas mor-
tales) o por omisión (negar la asistencia médica debida).

Se busca la muerte de otro, no la propia. La ayuda o cooperación al sui-


cidio sí se considera una forma de eutanasia.

Ensañamiento terapéutieo: Uso de terapias ineficaces en la que los mé-


dicos tratan de prolongar la vida del enfermo a toda costa; también se conoce
como distanasia.s

1. Gafo, J. 10 Palabru Ckwe en Bioétic¿. Verbo Divino, Estella (Navara), L9g4 99-IOO.
2. "Una acción o una omisión que por su naturaleza, o en sus intenciones, produce la muerte, con é1 obje-
tivo de eliminar todo dolor". Lucas-L, R. Bioética para Tod,os. Tnllas, México, 2003; 146.
Hablar de ortotanasia y eutanasia son dos cosas distintas, Ia primera procura aI moribundo todos los
medios que la ciencia tiene pra librmle de su agonía (sin caer en el ensañamiento terapéutico) ante la
inminencia de la muerte se respeta el momento de la muerte y ta dignidad de la pemona. En tmto que
Ia segunda es la práctica médica que prccura la muerte al acelerar su proceso para evita dolores al
paciente, es siempre un atentado en contra de Ia dignidad de la pcrsona.
"En un intento de clarificar los téminos ha surgido un neologismo, una palabra nueva, tomada también
del griego: distanasia. El prefijo griego dr tendúa el sentido de 'defomación del proceso de muerte', de
prolongación, de dificultad. Por tanto, Ia palabra distanasia significaría la prolongación exagerada
del proceso de muerte de un paciente y sería próxima a la de encamizamiento terapéutico, porque crea
una muerte cruel al en{emo. GaÍo, J. 10 Palabras Claae en Bíoético. Verbo Divino, Estella (Navma),
1994; 99-100.

....106....
Eur,qru,qsre o ENSAñ A\4rEt\To rERAPÉurtco

Mlnco HrsróRtco coNcEPTUAL


Antiguamente, Ia muerte era algo 'onatvral"l4 el paciente moría en casa rodea-
do de sus seres queridos y la familia. Esta situación se vivía de manera cotidiana,
lo que permitía que se cerraran círculos, mientras que hoy en día la atención
de los moribundos se ha especializado, a veces, a un grado deshumanizante: se
muere solo y abandonado en hospitales o se ay-uda a morir a la persona que sufre.
La muerte, una realidad innegable del hombre, ahora se esconde e instituciona-
liza por el miedo y la frustración que produce.s Esto se comprueba fácilmente,
tanto en los datos estadísticos que apuntan mayor cantidad de muertes en el
hospital y eI aislamiento que, a menudo, se da en Unidades de Cuidados Inten-
sivos de los hospitales o el incremento alarmante de peticiones para legalizar la
eutanasia en diversos países.

ENslñtureNTo rERAPÉulco
A partir de la década de 1970 la medicina incorporó con suma rapidez im-
presionantes avances tecnológicos. Las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI)ó
y los actuales métodos de terapias invasivasT introdujeron soflsticados procedi-
mientos que permitían evaluar y controlar distintas variables vitales y ofrecían
a los profesionales de la salud la posibilidad de aplazar el momento de la
muerte. A principios del siglo xx el tiempo estimado para la muerte después de
un diagnóstico de enfermedad grave era de cinco días, a finales del mismo siglo
este plazo eradiez veces mayor.

En realidad, Ia conceptualización de la muerte en las culturas ha sido divemo. Dicho en otros términos
no se ha descubierto una "actitud única" ante la muerte: "Puede aflmaree que virtualmente todo 10
que se pueda imaginar sobre la muerte ya ha sido imaginado. Esto quiere decir que toda teoía.-- casi
con absoluta seguridad puede ilustrase y ejemplificarse... Así,la explicación de los fenómenos relativos
a las creencim y prácticas relacionadas con la muerte que se lleve a cabo por ejemplo en téminos
de alienación, compensación, proyección, orden social, temor individual, trmsferencia... no están en
competencia unm con otr6, sino que son más bien complementarias". Bowker, J. tros sig¿if,cados de la
muerte. Cambndge, Univemity Press, 1996; p.43. Aquí estamos pensando en ciertas actitudes comunes
ante la muerte al momento que se ha tecnologizado la intervención sobre la vida, sobre todo, en el mun-
do Occidental. Por tanto, la noción de "muerte natural" no es espontánea. Algunas culturas nunca la
consideran un hecho "natural" (Véase Ibid., p.47 y es en donde se expone la idea de la muerte como
antinaturaldesdelmculturas"primitivas"hastanuestrosdías).Cf. A¡iés,P.ElhombreantelaMuerte.
Taurus, Madrid, 1977; p. 4M y ss. En donde se especifica la medicalización de Ia muerte y el aislamien-
to de la pereona "lejos" de casa por el rechuo contemporáneo a la experiencia de la muerte.
5. Ibidem.
6. "En 1959, en el Hammersmith Hospital, de Inndres y en el New York Comell Hospital, se fundron las
primerm unidades de cuidados intensivos que responden al concepto actual. Terapia intensiva es consi-
derada como una especialidad de carácter horizontal e integrador. Se ocupa del paciente en su conjunto
cumdo el nivel de gravedad llega a un punto tal que requiere vigilancia y tratamiento intensivo para
logrr Ia recuperación" (Fracapani de C, M. Bioética. Limitaciones de hatamiento, Lumen, Argentina,
1997; p. r15).
7. Pra una breve reseña histórica de estos métodos, véase, Ibidem., Ill-14.

....107....
Gónrz Arven¡z . HAMTLL MrrÉtorz

La tecnología, sin duda, ha traído grandes beneficios para prolongar la vida.


Sin embargo, su mal uso, o el uso sin respeto a la dignidad de la persona tam-
bién ha causado abusos.

Hoy en día, las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) se encuentran


saturadas. En el pasado se destinaban al tratamiento de traumas y algunos ca-
sos postoperatorios. Hoy en día se destinan a pacientes terminales, ancianos
con enfermedades como cáncer y pacientes que han perdido sus funciones
cerebrales.

Los recursos tecnológicos disponibles en las UCI, son tan variados que no
es inapropiado afirmar que con frecuencia es difícil morir sin el consentimien-
to de un especialista en cuidados intensivos. A este respecto, Ia bioética
menciona el grave dilema ético que los profesionales del ramo de la medicina
intensiva enfrentan cotidianamente: ZDónde existen justificaciones morales
para utilizar toda la tecnología disponible para atender a los enfermos termi-
nales y en fase terminal?8

El llamado "ensañamiento terapéutico", que es el uso de terapias y acciones


médicas ineficaces para curación del enfermo terminal (aquella persona que
conoce su diagnóstico según el cual, probablemente morirá en un lapso relati-
vamente corto) en el que los médicos tratan de prolongar la vida del enfermo
a toda costa mediante técnicas llamadas de ooreanimact6n" o ooresucitación";
utilizan para ello maniobras heroicas y/o tratamientos inútiles que aumentan el
sufrimiento del paciente y pueden resultar muy crueles porque los resultados
son desproporcionados en la relación riesgo-beneficio o curación-enfermedad
y condenan artificialmente al enfermo a una agonía prolongada, más que a
restablecer su salud. En otras palabras, el ensañamiento terapéutico pretende
prolongar artificialmente la vida y descalificarla de su sentido humano.

EumN,rsn
Los cuestionamientos sobre la eutanasia no son nuevos; existe un proceso
histórico que da cuenta de ellos. Elio Sgreccia, en su Manual de Bioética, ha-
bla de la percepción de la eutanasia y la dignidad de la muerte en el curso de
la historia en diferentes culturas de la siguiente manera:

La práctica de dar muerte a los ancianos es común entre algunas tribus de Aracan
(India), de Siam inferior, así como entre los Cachibas y los Tupi de Brasil; y en Europa,
entre los antiguos Wendi, una población eslava. Antiguamente en Roma la exaltacidn de la

B. Cf. Pessini, L. Eutanasia iPor qué abruiar la uida? Ediciones Dabm, 1". ed., México. 2002.

...108....
Eurarasn o rnseñenm¡ro r¡napÉuuco

fuerza, la juventud y el vigor físico concebía una repugnancia por la vejez y la enfermedad
esto, conjugado con la doctrina estoica que prevalecía, orilló a suicidios de personalidades
conocidas en la cultura como Séneca, Epicteto o Plinio elJot¡en.e

Actualmente se vive con mucha fuerza la mentalidad de la eutanasia; la


muerte es una realidad, pero si va acompañada de sufrimiento del enfermo y
su familia, la tendencia es pensar que es mejor terminar con el sufrimiento.
Surgen movimientos a favor de la eutanasia, con características parecidas a
las que promovían la muerte piadosa en la antigüedad, que no se limita a la
actitud de comprensión humanitaria del hecho piadoso, sino que busca su le-
galización.to

La eutanasia se ha convertido en un "concepto equívoco" como ya se men-


cionó, se busca darle idea de muefte tranquila, suave, dulce, indolora, sin
agonía, arte de bien morir.lt Sin embargo, hoy en día estos conceptos han sido
trastocados y se llega inclusive a reconocer varios tipos de eutanasia.l2

Clusns DEL ENSAñAMTENTo rERApÉurco


áQué motivos pueden llevar al ensañamiento terapéutico? Pueden señalar-
se algunas hipótesis:

a) Se da prioridad a la tecnología sobre los valores y dignidad de la perso-


na; Ia oomedicina tecnológica" crea nuevos problemas, en especial para
eI paciente terminal.

b) En algunos ambientes la cultura actual ha impregnado a la sociedad de


actitudes utilitaristas (busca sólo el beneficio práctico sobre el bienestar
integral de la persona), hedonistas (búsqueda del placer por sí mismo),
relativistas o permisivistas (criterios subjetivistas contra criterios ob-
jetivos). En consecuencia, a menudo, se manifiesta aversión y miedo
9. Sgreccia, E. Manml d,e Bioética. Ed,. Diana, México, septiembre de 1996; p. 590.
10. Ibidem.,590.
Il. Morir rodeado de criño y apoyo de los seres queridos, eliminándose en lo posible los dolores y sufri-
mientos, de muerte natual, a su tiempo, sin manipulaciones médicas innecesarias, aceptmdo la muerte,
con serenidad, con la mistencia médica precisa y el apoyo espiritual si se desea, según las propias
creencias", ver en Vega J. Bioética Práctica. España, Colex, 2000; 59.
Se considera "muerte digna" a aquella cuyo proceso, pese a enmarcaree en una enfemedad, mantiene
a Ia persona en su esencia, aunque dicha enfermedad haya alterado su existencia. Es ayudar a morir
con la misma dignidad con la que se debe vivir.
12. Activa: cuando la muerte se provoca por medio de una acción directa que busque la muerte. Por ejem-
plo, el aplicr una inyección letal. Pasiva: cuando la muerte es consecuencia de la omisión del soporte
inüspensable para la vida. P. ej. suspender un medicamento necesario, la hidratación o la nutrición. Cf.
G6mez JE. La Eutanasia. Serie Bioética y Decisión, Universidad Anáhuac, México, 2003; 19.

....I09....
GóMsz ÁryAunz. HAMTLL MrrÉno¡z

al sufrimiento y al dolor, inclusive respecto de los seres queridos más


cercanos, con base en esto, algunas personas toman, en ocasiones, deci-
siones equivocadas en eI momento de la muerte.

c) Cienas terapias que se emplean en el paciente para mantenerle: con


vida.

d) El paciente mismo o la familia se obstinan a toda costa en que se con-


serve Ia vida, pese a que el diagnóstico sea irreversible, por tratarse de
una persona joven, importante, significativa para la familia, etcétera.

e) El médico o eI equipo de salud se niegan a permitir al paciente morir


debido a que perciben que Ia muerte de su paciente es un fracaso pro-
fesional para ellos. El deber del médico consiste en hacer lo posible
por aliviar eI dolor y el sufrimiento, en vez de prolongarlo con cualquier
medio y en cualquier condición.

f) Por la posible esperanza de recuperación mediante la técnica de resuci-


tación empleada que tiene el equipo de salud.

De Io anterior se entienden algunos casos en que hay ensañamiento tera-


péutico:

' La inutilidad de la terapia, p. ej. reanimación de pacientes agonizantes


o en muerte encefálica. etcétera.

Desproporción de los tratamientos respecto al resultado terapéutico que


en el pasado se llamaron oomedios desproporcionados".l3

La respuesta a la licitud de intervención es una respuesta ética que no


se da al margen de la biología. Si se consideran las posibilidades de
recuperación se puede agrupar a los pacientes en cuatro categoías.la

La tentación de realizar o intensificar la terapia cuando no existen capa-


cidades de recuperación, señalan el límite crítico en donde se presenta el
ensañamiento.
13. "En cualquier caso se podrán evaluar convenientemente los medios (proporcionados o desproporciona-
dos) confrontando el tipo de terapia, el grado de dificultad y eI riesgo que comporta, Ios gastos necesarios
y las posibilidades de aplicación, teniendo en cuenta las condiciones del enfermo y sus fuerzas físicas y
morales". Sgreccia, E. Manual d,e Bioética, Ed, Diana, México, 1996; 6O9.
14. Tomado y modificado de Fracapani. Bmética sw irctitucin¿es. Editorial Lumen, México, p.140.

....110....
Eure¡¡esn o ¡¡sañ.tlrmtuo rnRapÉutIco

Posibilidades de
recuperación / Muerte
Buenas Pocas Casi nulas
Intensidad encefálica
terapéutica

Sedmtes y I I

analg6sicos
Riesgo de ensaí
terapéutir
Cuidadoe
psicofísicos

Soporte total x
Remimaci6r x \

Clusls DE LA EUTANASIA
áQué motivos pueden impulsar la eutanasia? Pueden señalarse algunas hi-
pótesis:

a) El deseo de las personas o sus familiares de no ser sometidos a trata-


mientos extraordinarios y desproporcionados cuando exista la seguridad
de la muerte inminente, como seía el techazo a estar conectados a apa-
ratos que sostengan la vida pese a que el organismo por sí mismo ya no
funcione adecuadamente.

b) EI que se ocasione la muerte por considerar gue se tiene una vida sin
calidad o que su vida no merece ser vivida en las condiciones en que
está.

c) El que ocasione a otro la muerte para obtener órganos para trasplantes'

d) Que el dolor termine y con ello el sufrimiento del paciente y ofrecer la


posibilidad de tener una muerte digna cuando las condiciones de vida
son insoportables.

e) Cuando la calidad de vida del enfermo no es o no será aceptable ya que


no es digno del ser humano vivir sin un mínimo de calidad de vida y más
aún, cuando el enfermo ya no quiere vivir.
Góvrz Árymnz. HAMTLL MrrÉuorz

Trpos DE EUTANASTA
Con o sin consentimiento del paciente que, a su vez, puede subdividirse
en:15

' Activa: cuando la muerte se provoca mediante una acción dir-ecta que
busque la muerte. Por ejemplo, aplicar una inyección letal.

' Pasiva: cuando la muerte es consecuencia de la omisión del soporte


indispensable para la vida. Por ejemplo, suspender un medicamento
necesario, la hidratación o la nutrición.

La distinci6n entre eutanasia activa y pasiva se refiere sólo a los medios y


Ias modalidades, a la acciín del sujeto activo, que puede consistir en hacer o
en no hacer algo y no al concepto principal de la eutanasia, que es de un acto
que pone fin a la vida del enfermo.

En cierto sentido, la eutanasia es siempre activa por parte de quien la pro-


voca y casi siempre se considera pasiva por parte del enfermo.

Ln rumNlsrA: Acro DE coMpAStóN


El dolor actualmente se puede controlar. Ya existen medidas capaces de
dar soporte vital prolongado, inclusive a pacientes con enfermedades irrever-
sibles. Sin embargo, se confunde la eutanasia con la compasi6n; la verdadera
compasión significa oopadecer con" y o'compadecer" es sinónimo de compro-
meterse con eI otro.

La compasión se acompaña de una acción que busca el bien objetivo del


otro, y no su eliminación, como sucede en la eutanasia. Al aplicar la eutanasia
se priva aI sujeto de toda posibilidad de curación iEs esto compasión? ZEs
mejor no ser que ser, pasar a la nada que vivir esa situación?

La sola posibilidad de la eutanasia ya elimina toda esperanza, y sin ella, el


ser humano pierde el sentido de la vida.

Morir con dignidad no sigrrifica elegir la muerte, sino contar con la ayuda
necesaria para aceptarla cuando llega. La Tanatología conoce las etapas por
las que pasa el paciente en estado terminal. Lo justo es ayudarle a aceptar la

15. Gómez-4, lE. La Eutanui¿. Serie Bioética y Decisión, Facultad de Bioética, Univereidad Anáhuac,
México, Norte, 2003.
Eurelesre o ENSAñAMTENTo ronepÉuuco

realidad con dignidad y no a evitarla, aprovechándose del paso por la etapa


normal de negación en que se encuentra.

Es fácil abogar por la eutanasia por compasión cuando no implica aI familiar


o a la persona que lo solicita, debido que a quien se compromete será el médico
para que Ia realice; todas las demás personas quedan al margen de la acción. Por
lo mismo, esta compasión es sospechosa de esconder comodidad y desinterés,
debido a que se elimina el "problema" y desaparece la exigencia de comprome-
terse con el ser humano que está sufriendo.

ooeliminar los que


Se confunde "eliminar el sufrimiento" con a sufren".
Existe actualmente una curiosa confusión en el mundo al igual que se confun-
de "eliminar la pobreza" conla ooeliminación delos pobres", confunde ooeli-
minar el sufrimiento" con "eliminar a los que sufren". Por supuesto, es bueno
eliminar eI sufrimiento, aunque como efecto secundario se acorte Ia vida, pero
nunca eliminar a la persona que sufre.

Se dice que la eutanasia es un derecho: "Mi vida es mía y por lo tanto, pue-
do disponer de ella". El derecho a Ia vida conlleva el derecho a la muerte. Sin
embargo, la vida es un don para uno mismo y para los demás que le es dado,
por lo tanto nadie puede disponer a su libre arbitrio sobre el fin de Ia misma; la
libertad es la que hace digno al ser humano, áCómo puede esta misma libertad
atentar contra el mismo ser humano aI eliminar su existencia? La libertad hu-
mana no puede estar por encima de Ia verdad del hombre. La dignidad es ante-
rior a la autonomía, por tanto, la autonomía es consecuencia de la dignidad. Ya
ooSi
Wittgenstein comentaba se permite el suicidio, todo está permitido".t6

Darse muerte es ir contra el deber más alto hacia sí mismo, puesto que se
suprime la condición para cumplir cualquier otro deber. Esto traspasa cual-
quier frontera del libre albedío, ya que el uso de la voluntad libre sólo es
posible cuando eI sujeto existe.

Pnopuesms Énc,qs coNTRA LA EUTANAS¡A


áEn qué condiciones podemos dejar de atender una enfermedad dolorosa?
ZCuál es el límite razonable de la atención médica a un paciente terminal?
ZHabrá casos legítimos para terminar con Ia vida de alguna persona que
sufre? ZDeben las leyes reglamentar y permitir la eutanasia?

16. Thomas, H. Muerte a Petición iCaid.ad. o Cimen? VRBE et IVS Revista de Opinión Juídica. http://
ww.urbeetius.org/upload/testimonios_hans.pdf Consultado en diciembre 4 de 2008.

....113...
Gó'prcz Árv¡nrz. HAMILL MsrÉNo¡z

Naturalmente estas preguntas no son nueva§. En muchas culturas, como en


el caso de los Espartanos (Siglo v a'C.), se sabe que se solían eliminar a las
personas cuya vida se consideraba sería de intenso sufrimiento o que consti-
tuirían una carga muy severa aI resto de la sociedad en términos económicos,
sociales, etc. Aunque existen casos en que el sufrimiento puede parecer insu-
perable, nunca somos dueños de Ia vida, ni de la propia ni de Ia de los otros.
Sólo somos custodios de ella.

La valoración de la eutanasia es siempre negativa. Conviene recordar que


el acto moral es integral; implica Ia intención, el objeto moral y los medios
usados en la acción. Aunque exista, de acuerdo con lo expuesto, intención
corTecta: eI alivio del sufrimiento, el medio y eI objeto moraf son incomectos.
Matar a una persona 1o convierte en un acto moralmente ruin.

Dicho con otros términos, la eutanasia puede ser homicidio simple; en un


caso excepcional una persona matará a otra creyendo que su acción terapéu-
tica no tenía sentido, por ejemplo, suspender un tratamiento que consideraba
excesivo e inútil y resultó que no era así.

Pero si la persona o el médico tomara la decisión concientemente, se con-


vertiía en homicidio califrcado. Se entiende que si el paciente realiza la acción
de matarse sin ayuda de nadie se convierte en suicidio.

Además, abrir la puerta a la eutanasia puede implicar riesgos innecesarios


como abusar de la necesidad de órganos, ya que puede fomentar una cultura de
acelerar Ia muerte para obtenerlos. De nuevo nos encontramos con la valoración
del acto moral: las intenciones y la flnalidad puede ser buena, ápero los medios
son legítimos?l7

Pnopuesms ÉTlcAs coNTRA EL ENSAñAMIENTo rERAPÉurlco


Agonía y muerte digna
El paciente tiene la obligación moral de buscar su curación, pero tal obli-
gacióndebe valorarse si los medios terapéuticos disponibles son objetivamente
proporcionales a su curación, capacidades económicas, morales y espirituales.
La renuncia a los medios desproporcionados o extraordinarios no equivale al
suicidio o a la eutanasia; eI hecho que sean retirados de una persona sóIo se
hace para dejar que lanaturaleza siga su curso sin prolongar sufrimientos inú-
tiles y que el enfermo tenga una muerte digna.

17. Gómez-A, JE . La Eutanasia. Serie Bioética y Decisión. México, 2003.

....1 14...
Eur.tn¡sr,t o ENsAñAMIENTo rmepÉuuco

con dignidad" no es un derecho juídico ni médico, sino exigencia


ooMorir

ética, no es dominio sobre Ia muerte, es un derecho a morir de manera huma-


na. Más que prolongar la vida a toda costa, hay que preservar la dignidad de
la persona sin caer en terapias y sufrimientos inútiles. Debe recurrirse a la
ortotanasia, que es el respeto del momento natural de muerte, sin acelerarla,
como en eI caso de la eutanasia o posponerla, como en eI caso del ensañamiento
terapéutico.

Para que un paciente muera con dignidad y paz es preciso que su muerte
sea adecuada. lo que requiere:

a) Que se ayude al paciente a tener un espacio p¿rra expresar todos sus


sentimientos, frustraciones, rabias, miedos, depresión, etcéIera'

b) Permitir que el enfermo muera rodeado de sus seres queridos para que
Ie brinden cariño, comprensión en sus aspectos físico, psicológico, so-
cial y espiritual.

c) Brindar aI paciente apoyo de cuidados paliativos y tanatología'

d) Respetar la autonomía del pacienters en la decisión de los tratamientos


que se le realicen y evitar acciones secretas ilegales: Cuando se trata de
un niño debe tomarse en cuenta la decisión de los familiares'

Toda persona tiene derecho a morir con dignidad y paz, a que se le ayu-
de a aliviar sus sufrimientos emocionales, así como sus dolores físicos con el
empleo de analgésicos y cuidados paliativos, de tal manera que pueda superar
Ia última fase de su vida prestando atención a todos los aspectos bio-psico-so-
ciales-espirituales, con el fin de crear en torno al moribundo una atmósfera de
confianzay calor humano, en los que sienta eI reconocimiento y la alta conside-
ración hacia su existencia. Es derecho de cada ser humano morir sin necesidad
de prolongar su vida más allá de lo necesario para realizar su libertad humana;
la vida es sostenida necesariamente mediante las técnicas de prolongación y
reanimación y, si llega a comprobarse que ha ocurrido Ia muerte clínica, no
tiene sentido mantener Ia vida vegetativa.
lB. 'oEs evidente que mi vida me pertenece en cierto sentido. Tengo sobre ella un incontestable dominio
natural: De esto se deduce que, de hecho, puedo decidir mi desapaición. Pero de ahí a sostener la
existencia de un derecho de propiedad sobre uno mismo, que otorguía a cada uno el derecho a disponer
de su vida de foma absoluta, hay un paso que nuestro humanismojurídico nos prohíbe du" Andorno,
R. La Distintion Jurid,ique erutre les Personnes et les Choses á l'Éprewe d'es Procréatiou Artif,cielles.
Prefacio de F. Chabas, Paris, L.G.D.J., 1996; 93 y ss.

'...I15....
Góvrz Áry*pz. HAMTLL MrrÉr,rooz

En otras palabras, la é¡ica propone que no se está obligado a usar cualquier


procedimiento médico para evitar que la persona muera, si esto fuera así se
caería en un ensañamiento terapéutico, por lo tanto, debe hablarse de medios
proporcionados o desproporcionados.re

Los medios desproporcionados son tratamientos que sólo producen una


prolongación precaria y penosa de la vida. A diferencia de los medios propor-
cionados, que son tratamientos necesarios para poder atender adecuadamente
a un paciente.2o

Para valorar si un medio es proporcionado o desproporcionado debe con-


siderarse a la persona en su totalidad bio-psico-social-espiritual, la evolución
de la enfermedad y la proporción entre riesgo-beneficio que podía derivar del
mismo.

Muerte digna: la persona como criterio fundamental


La dignidad es inherente al ser mismo del hombre, es decir, es intrínseca a
la persona; por tanto,
es la misma para todos. Esta noción remite a la idea de
incomunicabilidad, unicidad e imposibilidad de reducir al hombre a un simple
número, sujeto de manipulación.

La norma moral y ética presupone la dignidad de la persona humana que


se descubre por el hecho de existir desde el momento de la concepción hasta
la muerte. Su vida no depende del grado de presencia de ciertas característi-
cas como pueden ser salud, enfermedad, conciencia o rcalización de algunas
funciones, sino, la obvia consecuencia de tal premisa consiste en reconocer
el igual valor que tiene toda persona, es decir, una persona discapacitada, en
estado de coma, paciente terminal o en fase terminal aunque su muerte sea in-

19. La Declaración sobre Ia Eutanasia de la Iglesia Católica refrenda esta idea: "Es lícito confomarse
con los medios nomales que ofrece la medicina. Por eso no se puede imponer a nadie la obligación de
recunir a una técnica que aún siendo de uso coriente, entrañe el riesgo de resultar onerosa o lo sea
de hecho' No debe pemitiree que el equipo de salud se haga dueño y señor de la vida y la muerte. En
el caso de un paciente que se encuentre en coma prolongado e inevereible, y su vida este reducida al
ejercicio de sólo las funciones vegetativas, o en el caso de enfemos en la fase final de su enfermedad
cuya muerte es inminente y s6lo sean mantenidos en vida artifrcial, sin esperanza alguna de recupe-
ración o mejoría, no se está obligado a utilizar medios extraordinrios o desproporcionados". http://
m.vatican.va/roman-curia/congregations/cfaith/documents/rc_con_cfaith_doc_19800505 euthana-
sia_sp.html Consultado en mayo 7 de 2008.
20. A¡te la inminencia de una muerte inevitable a pesr de los medios utilizados, es lícito tomar conciencia
cle la decisión de renunciar a tratamientos que proporcionaían una prolongación precaria y penosa de
la vida, sin intemmpir no obstante los cuidados normales debidos al enfemo en casos semejantes....
por cuidados nomales se entiende; alimentación, hidratación, oxigenación, aspiración de secreciones
y limpieza de escaras". Sgreccia, E. Manual d,e Bioética. Diana, lu. ed., México, 1996: 6O9.

....116....
Eure¡resu o rxs¡ñelrmruo rrR¡.pÉutrco

minente, sigue teniendo esta dignidad, es precisamente por ello que Ia persona
jamás debe ser tratada como medio, sino siempre será un fin en sí misma.

Este primer principio puede reformularse para fines metodológicos: Estilo


normativo en este caso es mucho más apropiado hablar de norma personalis-
ta y no de principio. Tal norma se puede expresar con las siguientes palabras:
La dignidad de la persona humana exige respeto incondicional que se extien-
de a la inviolabilidad de la vida [inocente], a la tutela de la libre expresión de
su modo de ser y de los derechos relacionados con ello.2]

Entonces, ZCómo traducirlo a un criterio? Carrasco de Paula señala:

Se denuncia y prohíbe cualquier forma de instrumentalización de la persona.


A fin de respetar la dignidad de la persona se prohíbe tratar a todo ser humano
como una cosa desprovista de valor [y agregaíamos de considerarla como si
tuviera precio] como un ejemplar irrelevante de la especie humana, o como
un objeto que debe conquistar el derecho de ser reconocido como persona. Se
excluye, por tanto, cada forma de discriminacidn contra la persona.22

Esta formulación negativa sirve de criterio al poder traducirla en los lími-


tes que no se deben traspasar; dicho de otro modo, se puede traducir a una
pregunta sobre la licitud ética: ZEstamos instrumentalizando a la persona o
usándola para otros fines que no sean ella misma?

Es decir, no se trata de realizar una lista para verificar si se cumplen las


condiciones para actuar o no. Se trata de actuar en el caso concreto guiándo-
se con el principio enunciado de esta manera negativa, por lo que requiere
siempre prudencia y atención al caso práctico, pero suponiendo siempre esa
base ontológica que da contenido a Ia actuación ética.23

La bioética personalista menciona que si se trata de prolongar la vida sólo


es obligatorio emplear los medios proporcionados, según las circunstancias de
personas, síntomas, épocas y culturas, tomando en cuenta que el paciente es
21. Cmasco de Paula, I. El Concepto de Pereona y su Relevancia Axiológica. Med.icimy Ética, XVI, No.
III, México, 2OO5;22O.
22. lbidem,222.
23. "El modelo penonalista pone la atención de la fundamentación moral en la persona, tomándola como
centro de la historia y como fundadora de Ia sociedad. La pereona, en cuanto ser subsistente, deter-
minado y de naturaleza racional, es el criterio de1 juicio de la bioética. Se reconoce la dignidad de
la persona por su esencia y no solmente por su capacidad de ejercer su autonomía. El personalismo
acepta Ia indivisibilidad de una unidad física, psíquica y espiritual o trascendente, desde el momento de
la concepción hasta la muerte". Tarasco-M, M. Tendencias y Corientes Filosóficas de la Bioética. En:
Medicim y Ética, 1994; N' 3, pp. 233-34.

....r17....
Gólr¡z Arvtn¡z . HAMILL MrrÉNo¡z

único e irrepetible. Es decir, utilizar solamente aquella terapia que no impone


ninguna carga desproporcionada para el paciente o su familia sea de tipo psi-
cológico, económico o de otra índole. La vida, la salud y toda actividad tempo-
ral deben estar subordinadas a fines espirituales trascendentales.

Los cuidados que no deben faltar al paciente de acuerdo con los mínimos
que marca la bioética personalista son: oxigenación, alimentación, hidratación
e higiene.

Cnrrrnro DE PRoPoRctoNALIDAD
(rurcro PRÁcrco DE LA RAzoN)
Este criterio ayuda a manejar las diferentes situaciones que se presentan en
la práctica médica y en los tratamientos ofrecidos a cada paciente que es úni-
co e irrepetible. Aplicar este criterio permite que Ia decisión médica se tome
evaluando, caso por caso, de manera individual, teniendo siempre en cuenta lo
que es mejor para eI paciente.

Según la proporcionalidad terapéutica existen los siguientes tratamientos:

a) Tratamientos éticamente obligatorios: Cuando existe amplia propor-


cionalidad entre los bienes esperados y los riesgos previstos. Pueden incluir
algunas técnicas invasivas (como la qririiote.apia), sin embargo, es lícito
recurrir a ellos si se tiene el consentimiento informado del paciente.

b) Tratamientos que no deben efectuarse: (Ensañamiento terapéutico) por-


que son inútiles o porque los riesg'irs al aplicarlos sean muy altos.

c) Tratamientos opcionales: Cuando la proporción entre riesgos y beneficios


es muy estrecha. La decisi6n de aceptar orechazar el tratamiento corresponde
al paciente y su familia.

; Cuando el médico Ie indica al paciente las posibles alternativas terapéuti-


cas para ayudar a curar su enfermedad, la decisión de aceptar alguna de ellas
le corresponde al paciente. Es él quien sufrirá el tratamiento; es su vida la que
puede verse amenazad.a; su integridad corpórea la que es violada; su bienestar
e intimidad la que es manipulada.

El peligro de Ia eutanasia es inminente. Por ejemplo, en América Latina,


específicamente el caso de Colombia, Ia Primera Comisión del Senado legalizí
y reglamentó las prácticas de la eutanasia y la asistencia al suicidio eI 16 de

..I18.
Eurresn o ENsAñAMrEMo rEnepÉtmco

septiembre de 2008.2a Dicha ley busca eliminar ooviejos


inútiles,,, enfermos
terminales y en determinados casos, apropiarse
de sus bienes.

En este sentido, el doctor Ramón Lucas Lucas, señara:


'oEl enfermo no desea
la muerte, lo que desea es dejar de sufrir...La eutanasia
es un atentado mortal a
la dignidad de la persona humana sobre la que se funda
el Estado colombiano
según lo expresa el pacto constitucional,,.25

CoNcl-usloNES
t Por el lado'oexterno" ar paciente, el intenso sufrimiento
que provoca ver
a una persona querida, presa de intensos dorores
y sin esperan za d,e cu-
ración,llega a experimentarse como insoportable po. losiamiliares
que
desean, a toda costa, la curación de su paciente lregando
así al motivo a
impulsar terapi as desproporcionadas. por tanto, no-re
arizar un j uicio de
proporcionalidad puede conducir al ensañamiento
terapéutico.

' Desde la perspectiva del paciente, la incapacidad


para descubrir el sen-
tido y el valor del sufrimiento y para advertir el verdadero
rostro de la
muerte' Es decir, reconocer la muerte como un límite
en donde, paradó-
jicamente, existen límites para frenarla,
resulta ser un componente cul-
tural que, a menudo, impide distinguir entre dejar _o.i,
dignidad y
paz y el ensañamiento terapéutico. "o.

' El juicio de proporcionalidad es relativo, no relativista.


Es fundamental
en enfermos que piden la eutanasia, no caer en la
tentación de ,,mera
autonomía". Es necesario, primero, evaluar en el proceso
de muerte, el
lenguaje del enfermo al final de su vida. Algunas
peticiones, más que
expresar los deseos del paciente, denuncian
de la medicina
y de la sociedad, la falta de solidaridad y la "u."rliu.
incapacidad de sacrificio
por el ser humano que sufre. Dicho de otro
modo evaruar la capacidad
real del paciente para torerar tratamientos, con evaluación justa
de su
condición clínica y la atención del mismo, es decir,
,"qri"." un juicio
práctico de la ruz6n en donde se juzga el bien
der paciente y no sóro la
voluntad de las personas que se encuentran en
el caso.
t El criterio personalista, en su formulación normativa,
impide tratar al
paciente terminal como un instrumento hacia
otro firr, po. noble que
24' Proyecto de la Ley Estatutaria 44 de 200g senado,
Bogotá, colombia, consurt¿do en noviembre 2g,
http://ww.geocities.com/jesalgado-/"rturu"iu_"Jpanol.html
?908
25. ZENIT númercZSOBO927,"or"rltudo **.r.r;t.orgi7 de septiembre de 200g.
",

"..119.'..
. ti€ ;iqr"-

?
Gónruz Á¡,venm . Heur¡ MBr,Éuorz

parezca o sea, es decir, un medio para trasplante, para evitar un fracaso


médico, mejorar el desempeño del hospital, quitar el intenso desgaste
del cuidador principal, etcétera.

t La tanatología es totalmente contraria a la eutanasia, ya que una cosa es


permitir una muerte digrra, tornando como parámetro la dignidad de la /,
persona, que terminar por acción u omisión con dicha vida, consideran-
do el parámetro de la subjetividad, como refiere el doctor Luis Alfonso
ReyesZubiía.26

-...r20...'

.-:'It'
Eur,l¡reslt o ENSAñAMTENTo r¡R,tpÉuttco

RerrnrNc¡ls BreLrocRAFtcAS
I. Gafo, J. l0 Palo,bras claae en bioética.. Verbo Divino, Estella (Navarra)
1994; p.99-100.
2. Lucas-L, R. Bioética para Todos. 1" edición, Trillas, México, 2003;
146.
3. Gafo, J. l0 Palabras Claue en Bioética. Verbo Divino, Estella (Nava-
rra), 1994;99-100.
4. Bowker, J. Los Signif,cados de la Muerte. Cambridge University Press,
1996 43. Cf. Ariés, P. El Hombre ante la Muerte. Taurus, Madrid,
L977;484.
5. Íbid"-.
6. Fracapani de Cuitiño, M. Bioética. Limitaciones de Tratamiento. Lu'
men, Argentina, 1997 ; I 11-14.
7. Ibid., 11 I-r4.
B. Cf. Pessini, L. Eutanasia iPor qué Abreaiar la Vid,a?. Ediciones Da-
bar, lu ed., México,2002.
9. Sgreccia, E. Manual de Bioética. México, Diana, L996;590.
10. Idem,590.
tI. Vega-G,J. Bioética Práctica. España, Colex, 2000; 59.
12. Gómez,lE. La Eutanasia. Serie Bioética y Decisión, Universidad Aná-
huac, México,2003; 19.
13. Sgreccia,E. Manual de Bioética. Diana, México, 1996;6O9.
14. Fracapani. Bioética sus ittstituciones. Editorial Lumen, México, p.140.
15. G6mez-1,, JY. La Eutanasio. Serie Bioética y Decisión, Facultad de
Bioética, Universidad Anáhuac, México; 2003.
16. Thomas -H. Muerte a Petición iCarid.ad o Crimen?. VRBE et IVS Re-
vista de Opinión Jurídica. http://www.urbeetius.org/upload/testimo-
nios_hans.pdf Consultado eI 4 de diciembre 2008.
L7. G6mez-A, JE. La Eutanasi¿. Serie Bioética y Decisión; México;
200.3.
fB. R. Andorno. La distintion jurid,ique entre les personnes et les choses á
l'
éprewe des http I I wvrw.vatican.va/roman_curia/congregations I cfaithl
:

documents/rc_con_cfaith_doc_198005O5_euthanasia_sp.html Con-
sultado el7 de mayo de 2008.
19. Consultado en mayo 7 de 2008 en: http://www.vatican.va/roman_cu-
rial congregations/cfaith/documents/rc_con_cfaith_doc_1 9800505_
euthanasi, sp.html
20. Sgreccia,E. Mo,nual de Bioética. Diana, l" ed., México, 1996;609.
ry

GóMnz At-vtnsz. HAMTLL MuÉrnnz

21. Carrasco-De P, I. EI Concepto de Persona y su Relevancia Axiológica.


Med,icina y litica. XVI (tII); México; 20O5,22O.
22. Ibid.,222.
23. Tarasco-M, M. Tend,encias y Corrientes Filosóf,cas de la Bioética. En
Med,icina y Éti"o, lgg4l 3, 233-34.
24. Proyecto d,e la Ley Estatutaria 44 dc 2008 Senad,o, B6gota, Colombia, I
http://www.geocities.com/jesalgadom/eutanasia_espanol.html Consul-
tado en noviembre 28 de 2008.
25. ZENIT número ZSOB0927, www.zenit.org Consulta 27 septiembre
2008.
26. Tanatología...en la Enfennedad y la Muerte. Entrevista al Dr. Luis
Alfonso Reyes Zubifia, http://www.yoinfluyo.com/index2.php?
option:com_content&dojdf:I&id:1898 Consultada en octubre
lt de 2008.

....t22....
B
TnnspmNTES or óncnNos: uN REGALo DE vlDA

Lrc. EoNe MeRtu Heunr MrrÉNorz

Donoción de órgonos pruebo que el cuerpo muere,


pero el omor gue Io sostrene no muere iomás.

JosÉ Lurs MrnríN Desc+zo

Los avances que la ciencia ha logrado en el campo de los trasplantes de


órganos para salvar vidas que de otra manera se extinguirían, han sido sorpren-
dentes. Sin embargo, es importante destacar que para que éstos se conviertan
en ooverdaderos regalos de vida" deben realizarse siempre dentro de paráme-
tros éticos y legales.

La donación es un ejercicio de solidaridad y fratemidad humana y una prue-


ba de que el cuerpo muere, pero jamás el amor que Io sostiene. Pío XII mani-
festaba lo siguiente en relación con el derecho del hombre para disponer de su
o'Es
cadáver una vez que había fallecido: un derecho del hombre que no atenta
a la doctrina de la Iglesia, con tal que respete hasta el último elemento de vida,
mediante una correcta determinación de la muerte".l

Por mucho tiempo la donación de órganos y los trasplantes han sido tema de
controversias éticas y legales en eI momento de realizarlos, sean de personas
vivas o cadáveres. Estos conflictos se deben muchas veces a falta de cono-
cimientos de conceptos reales como vida y muerte o a prejuicios culturales,
religiosos, económicos, sociales, etcétera.

A la población a nivel mundial, pero especialmente en nuestro país, se le


debe educar en una cultura de donación, debido a que actualmente se pierden
miles de vidas porque no hay suficientes donaciones, es decir, existen más

1. Carta Pastoral de la Salud del Pontificio Consejo de Pastoral de la Salud No. 125. Ciud¿d del
Vaticano, 1995.
HaMru M¡LÉw¡sz

personas que necesitan un órgano (receptoras) que las que donan órganos (do-
nadores), por lo que estos procedimientos son sumamente costosos.

A nivel mundial, BO7o2 d,e los enfermos renales no cuentan con suficientes
medios económicos para realizarse una diálisis. En Perú, el costo para dializar a
un paciente equivale a lo que producen al año 50 trabajadores; en Egipto I00 y,
en Mozambique 750 personas.3 Muchos pacientes pierden su vida en espera de
algún donador, debido a esto, es urgente tomar conciencia de la importancia
de la donación de órganos. Tema muy importante desde el punto de vista tana-
tológico ya que, al existir una donación, la resolución del duelo será más fácil
para los familiares debido a que la muerte del ser querido no será una muerte
inútil, sino tendrá un significado con sentido: ![u€ €n tanatología se llama "para
qúé".

PuNro DE vrsrA HrsróRtco coNcEpruAl


Los trasplantes, como se les eonoce hoy en día, han evolucionado mucho.
Las primeras técnicas las publicó Tagliacozzi, médico italiano, en 1597. Se le
considera el padre de la cirugía plástica.

Aunque la transfusión sanguínea propiamente no se considera un trasplan-


te, la primera fue en 1667, cuand,o el médico francés Jean Baptiste Denis ad-
ministró por vía intravenosa sangre de un cordero a un joven de 15 años para
evitar una hemorragia masiva: Al ocurrir varios accidentes en 1825, Blondell
recomienda usar transfusiones de sangre humana. Sin embargo, no es sino has-
ta 1900, cuando lo utilizó con éxito Landsteiner, quien descubrió la existencia
de diferentes grupos sanguíneos: A, B, O y descubre los antígenos de histocom-
patibilidad de leucocitos HLA. Gracias a este descubrimiento empieza la era
de las intervenciones quirúrgicas sin dolor, antisépticas y más seguras.a

No obstante, no es sino hasta eI Siglo XX cuando los trasplantes de órga-


nos dejan de ser anécdotas para convertirse en realidad científica. Uno de los
puntos clave para lograr el éxito de todo trasplante es evitar que se produzca
el rechazo del mismo; Ia teoía del rechazo (histocompatibilidad), surge en la

2. Infomación obtenida de la Cruz Roja Mexicana, Aguascalientes, Congreso sobre donación altruista,
año 2005.
3. Truplante d,e órgarcs: Legislaci.ón Sanitarin. Trabalo Fina1. Universidad Anáhuac. 2000.
Durante los estudios de la Maestúa en Bioética de la Univereidad Anáhuac gen. el gmpo de estudiantes
el cual era multidisciplinrio (médicos, tmatólogos, enfemeras, psicólogos, etcétera), realizó un esiudio
sobre este tema del cual se han tomado algunos datos para este trabajo.
4. Gotlieb-A, M. Karl Landsteitur: the melancholy Geniu: his tines and, his colleagues, lB6B-lg4J.
Elsevier Inc. I998,

....124....
TRespunr¡s on óRc¡r,tos: uN REGALo DE vIDA

primera década del siglo xx, no fue aceptada sino hasta la década de 1940,
debido a la falta de datos que demostraran la presencia de anticuerpos circu-
lantes relacionados con la inmunidad conocida hasta entonces.

En 1902, Vulman experimentó con trasplantes de riñón en animales, en


general de perros, además de realizar trasplantes de piel, que presentan menos
riesgos por ser órganos externos y ser casi siempre injertos del mismo indivi-
duo. Los doctores Lindbergh y Corel construyen en 1910 el primer corazín
artificial y realizaron varios trasplantes experimentales de corazón y riñón.

Alexir Carrel descubre la técnica de unión de arterias, vasos, tejidos


(anastomosis), esta técnica es un notable avance debido a que si dos arterias
no se unen siempre existirá rechazo y por decirlo de alguna manera, el tras-
plante no "pega", por no haber flujo sanguíneo adecuado entre los tejidos que
permitan al injeno implantarse con éxito.

En 1951, el doctor Hume trasplantó de un cadáver un riñón. El receptor


vivió 3 meses. Los doctores Murray y Merril trasplantan de gemelos idénticos
un riñón de uno a otro que vivi6 6 meses.

El doctor Peter Medeval, Premio Nobel de Medicina, se dedica a encontra-r


el sistema inmunológico de histocompatibilidad, factor de vital importancia en el
campo de los trasplantes para evitar rechazo.

EnL96B, se realiza el célebre trasplante de corazínhumano. El doctor Bar-


nard, en Sudáfrica, lo logra cuando a un hombre de 55 años que padecía una
enfermedad de arterias coronarias, le trasplanta el corazín de unajoven que el
día anterior había fallecido en un accidente automovilístico, el paciente vivió
18 días. Con todos estos descubrimientos se inicia la era de los trasplantes en
el mundo.s

En nuestro país, el doctor Rubén Arguero Sánchez realiz¿a el primer tras-


plante de corazíny abre un mundo de posibilidades para la medicina nacional.
Lo realiza en el Centro Médico Quirúrgico Nacional de La Raza, a un hombre
de 46 años, cuya donadora fue una joven de 2l años; dicho procedimiento se
realizí con éxito. A partir de este momento un nuevo horizonte se vislumbra
para realizar trasplantes de órganos en México como: pulmón, ní'6n, hígado,
coraz6n. El trasplante más común es el de córnea. A partir de 1975, más de

5. Díaz, J. Transplantes d,e Órganos, su Historia y Principios ApLicabLes. l'acul¡,ad de llerecho de la


Universidad de Buenos Aires. (ww.jmdiaz.com.ar/subir/adjuntos/35.doc)

....r25....
H.runr Mu-ÉNoez

8,500 personas han recuperado la vista gracias a Ia loable labor de médicos y


donadores.6

A los muchos calificativos que tiene el siglo xxl, se le puede añadir el de:
"EI Siglo del Hombre Trasplantado". Sin embargo, por desgracia, no sóIo en
nuestro país, sino a nivel mundial, aún no existe Ia cultura a favor de la dona-
ción y subsisten problemas médicos, éticos y legales.

Asprcro MÉDrco DE Los TRAsPLANTES


El trasplante es un procedimiento mediante el cual órganos, tejidos y célu-
las se transfieren de un ser humano a otro (llamados donador-receptor), con la
finalidad de resolver una falla tisular u orgánica que permita rescatar la vida
del receptor e incorporarlo ad integrurn aI ámbito social y productivo. Los do-
nadores pueden ser personas vivas, llamadas disponentes primarios y personas
fallecidas que donan sus órganos después de morir.

Todos los adelantos de la inmunología en los trasplantes, el desarrollo de


nuevas técnicas quirúrgicas, nuevas estrategias de manejo de inmunosupre-
sión (ciclosporina) han contribuido a que eI uso terapéutico de los trasplantes
de órganos y tejidos se generalice en todo eI mundo aI grado que se calcula que
se realizan más de un millón al año. EI más frecuente es el de córnea, seguido
por el de riñón, además de realizarse trasplantes de pulmón, coraz6n, hígado,
intestino, piel, médula 6sea para eI tratamiento de leucemias, etcétera.

Los tipos de trasplantes más comunes que se conocen son:

Autotrasplantes o autoinjertos. Aquellos en donde se trasladan tejidos


de una parte a otra en el mismo individuo, por ejemplo trasplantes de
piel.

Isotrasplantes. Se realizan entre gemelos univitelinos o animales engen-


drados endógenamenteT para este propósito.

' Homotrasplantes o alotrasplantes. Se realizan entre individuos de la mis-


ma especie, estos se conocen desde épocas remotas; Ia más sencilla es
Ia transfusión de sangre, hasta llegar a las hoy sofisticadas técnicas de
ingenieía genética. Se conoce como histocompatibilidad o crossmatching
6. Traruplante d,e órgarus: Legislacióru Sanitaria. Trabajo Final. Universidad Anáhuac,2O00.
7. "Que se origina o nace en el interior" Diccionario de la Lengua Española. Real Academia Española.
(m.rae.es)

....L26....
TRespr¿¡mps or óRce¡¡os: uN REcAro DE VIDA

cuando el sistema inmunitario es igual entre receptor y donador. Este tipo


de trasplantes se realiza de donadores vivos o cadavéricos.

' Heterotrasplantes o xenotrasplantes. Se realizan entre diferentes espe-


cies o con órganos artificiales. Aunque este tipo de trasplantes tienen
implicaciones éticas, se realiza con éxito, como en el caso del cerdo,
cuyo tamaño y fisiología de órganos son muy parecidos a los del ser
humano. Y el tan sonado caso de "oBaby Fae" a quien se le trasplantó un
corazón de mandril.8

Sin pretender profundizar en el tema, debido a que este libro no es un ma-


nual médico, se trata el tema de la muerte cerebral o encefáIica por ser tema
fundamental, eue Ia misma sea diagnosticada con certeza para poder realizar
un trasplante.

La muerte cerebral o encefálica se defrne como el cese irreversible de las


funciones del cerebro, incluye el cerebelo, tallo cerebral y segmento vertebral
cervical superior.

Hasta comienzos de la década de 1960, el único criterio de muerte acep-


table era el paro cardiorrespiratorio irreversible. Araíz del primer trasplante
de corazón de un paciente con daño encefáIico irreversible, la Universidad de
Harvard, definió en 1968 el coma irreversible como nuevo criterio de muerte.e

Para que el coma irreversible pueda diagnosticarse exige la constatación y


concurrencia durante 30 minutos al menos y Ia persistencia 6 horas después
del comienzo del coma, de los siguientes signos:ro

a) Ausencia de respuesta cerebral a cualquier estímulo (aun los estímu-


los de dolor más intenso no muestran respuestas vocales ni ninguna
otra reacción).

b) Ausencia de movimientos espontáneos o inducidos.

c) Ausencia de respiración espontánea.

8. Amoldo-K, y Percz-T,R. Diccinmrio Incompleto de Bioética. Ed. Taurus, 2007.


9. A Def,nition of Imnersible Com. Report of the Ad Hoc Committee of the Hanard Medical School to
Examine the Definition of Brain Death, JAMA, 1968; Aug 5;2O5(6): 337-4O.
lO. Ley General d,e Salud,, Diano Oficial de la Federación, 26 de mayo de 2000.

....t27....
Hmrt¿ M¡rÉur¡z

d) Ausencia de reflejos profundos y del tronco cerebral (por ejemplo,


contracción pupilar a la luz).

e) Debe realizarse un electroencefalograma plano demostrativo de inac-


tividad bioeléctrica cerebral y la exclusión de condiciones de hipoter-
mia corporal o de intoxicación por fármacos neurodepresores. Todas
estas condiciones prolongadas mayor a 24 horas.

No obstante, la teoría de la muerte encefálica ha suscitado muchos dilemas


debido a que el corazín continúa latiendo y sigue ventilando, pero esto se
hace de manera artificial, lo que impide temporalmente la destrucción total y
definitiva de algunos órganos y permite que se conserven algunas funciones
corporales del individuo.

El primer elemento de confusión proviene del térrnino muerte, considera-


do unas veces como cese irreversible de la función del cerebro y otras, como
destrucción de las células nerviosas, es decir, destrucción tisular nerviosa. EI
oocerebral",
segundo elemento de confusión proviene del calificativo que puede
referirse a todo el encéfalo o a parte del mismo.

Esta polémica sobre la muerte cerebral se remonta a1959, cuando Mollaret


y Cullon describieron el "'como, dépossé". El nuevo término utilizado creaba nu-
merosos malentendidos desde el momento en que la muerte podía ser concebida
como una especie de coma exagerado o se hablaba de pérdida del conocimiento
cuando el individuo estaba vivo todavía.ll

Durante muchos años, la expresión o'estar en c¡rma" tuvo un significado


preciso: el enfermo estaba a punto de morir. El coma era considerado la ante-
sala de la muerte, tenía algunos síntomas: una pérdida más o menos profunda
de las funciones nerviosas, que iba desde la inconciencia a Ia arreflexia total.
Un coma no tratado adecuadamente llevaba a la muerte. Por ejemplo, se citan
algunas complicaciones que el enfermo en coma tenía y Ie causaba la muerte:
no era capaz d,e toser, por 1o que sus pulmones se llenaban de secreciones
mucosas; tenía dificultad para deglutir, por lo que fácilmente caía en deshidra-
tación y graves trastomos nutricionales; esa misma diflcultad suponía un grave
peligro de que se produjera neumonía por aspiración. Para evitar confusiones,
se propuso eliminar la expresión coma dépassé y llamarle simplemente muerte
cerebral.r2

ll. Coma Dépusá, Encyclopedia Britannica, 2008, Encyclopedia Britannica Online,22 Sep. 2008 (http://
m.britannica.com/EBchecked/toplcl 127 224 I coma-depasse)

....I28..
TR¡spletrrs or ónc,tnos: uN REcALo DE vIDA

Se concluye en este apartado que trasplantar un órgano vital de una persona


viva (inclusive si la persona está en coma permanente) a otra persona cuya vida
tal vez podría prolongarse de esa manera, sería un horrible crimen. Alguien
que está muriendo no ha muerto todavía, sino que aún es persona viva. Por
tanto, retirar un órgano vital de un agonizante es tan reprensible moralmente
como retirarlo a una persona en perfecto estado de salud.

Cuando exista una duda objetiva acerca de si un paciente está muerto o no,
el principio médico que debe prevalecer esl. Prirnum non nocere (lo primero no
dañar). Mientras la duda pefffianezca no debe hacerse nada que pueda matar
o lastimar inútilmente aI paciente si estuviera, de hecho, aún vivo. En todo mo-
mento debe recordarse que Ia persona es un fin en sí misma y nunca un medio.

Aspecros RElrcrosos DE Los TRASpLANTES


La Iglesia católica acepta los trasplantes de órganos y las transfusiones de
s¿rngre como un regalo de vida y un acto de solidaridad de un hombre que está
muriendo a otro que necesita de sus órganos para seguir viviendo y se pronuncia
a favor en Ia medida que significa un don para aquellas personas más necesita-
das de recuperar su salud. Solamente resalta la importancia de respetar siempre
la libertad y Ia conciencia del donante sin perjudicarle de ninguna manera, ade-
más que este procedimiento desde hace décadas se ha vuelto una especialidad
médica introducida en todo el mundo con notables resultados.ls

La donación tiene valor muy positivo y solidario cuando es libre y cons-


ciente, por lo que es muy importante en el caso de una persona que vaya a
morir, que exprese y deje su consentimiento donde comunica a sus familiares
que acepta la donación de sus órganos en eI momento de su muette, para que
aprueben que se realice dicha donación.

Opinión de las distintas religiones sobre la donación:

Religión Opinién mbre los trasplmtes Opini6n sobre la donación

lglesia Episcopal No hay objeciones Favorece y fomenta la donación


en nbmbre de Cristo

Iglesia Evmgélica Aceptable Aceptable

Ortodoxa griega No hay objeciones Donación sólo con fines


de trasplante

12. Garza-G, R. La Muene Clínica y el Truplante. II Congreso Nacional de Bioética, México, 1998.
13. Ia Iglesia ante la clonación, trasplantes y certificación de la muerle: discurso de Juan Pablo II a
Sociedad de Trasplantes. (O4lO9lO0) (en knea) (http:/im.zenit.orglarticle-SI7?l:spanish)

...r29....
Heuu,l M¡lÉ¡ro¡z

Religión Opinión sobre Ios trasplantes Opinión sobre la donación


Hinduista Aceptable Aceptable

Islam Aceptable Aceptable

Judaísmo Aceptable Aceptable

Protestantismo Decisión individual Decisión individual

Sociedad Religiosa de Aceptación sin restricción Aceptación sin restricción


Amigos (Cuáqueros)

Iglesia Católica Romana Aceptable Aceptable y deseable

Amish Aceptable En relación aI pronóstico

Baha'l Aceptable Pemite la donación

Iglesia Budista de América Decisión individual Decisión individual

Científico Cristiana Decisión individual Decisión individual

Iglesia Unitaria Universal Aceptable y recomendable Aceptable sin daño al donante

Asprcros LEGALEs DE Los TRAspLANTES


En nuestro país la legislación es clara y precisa en todos los aspectos que
intervienen en la donación de órganos y tejidos de seres humanos. La Secreta-
ría de Salud, mediante el Consejo Nacional de Trasplantes (CONATRA) cuen-
ta con procedimientos debidamente estructurados de cómo se deben realizar
los trasplantes y las donaciones. La norma juúdica se aplica textualmente de la
siguiente manera: "La extracción de órganos u otras piezas anatómicas de fa-
llecidos podrá realizarse con fines terapéuticos o científicos, en el caso de que
estos no hubieran dejado constancia expresa de su oposición". Sin embargo,
en la práctica no se realiza ninguna extracción sin aprobación de los familiares
de la persona que ha fallecido.

Al hablar de trasplantes es importante distinguir si el donante es persona


viya o se trata de un cadáver. En eI ejercicio del derecho de la vida, el hom-
bre puede disponer de sus órganos y tejidos para ser donados, tanto en vida
como después de su muerte. Si se trata de un cadáver el Derecho interviene
y regula la disposición del cuerpo humano en la Ley General de Saludra en
el apartado de disposición de tejidos, órganos y cadáveres de seres humanos,
clasifrcando a los disponentes en dos categorías:

14. Ley General d,e Salud,. Poria, México;1996,

....130....
TRtspr¡¡tr¡s »e óRc¿¡os: uN REGALo DE vIDA

Disponente primario u originario: Es la persona que tiene derecho


respecto a su cuerpo. La manera de expresar dicha autorización es por
escrito y mediante notario o dos testigos idóneos, esta autorización pue-
de ser revocada en cualquier momento por el mismo individuo, sin que
esto produzca ninguna responsabilidad en su contra. Sin embargo, los
disponentes secundarios no pueden revocar el consentimiento que en
vida haya manifestado el disponente primario u originario. Es derecho
de la persona disponer del cuerpo o algunas partes de éI, si no se pone
en peligro la vida, ya que, de ser así, no se estaría disponiendo del
cuerpo, sino de la existencia misma. El derecho no es absoluto puesto
que si se trata de un órgano único no regenerable, indispensable para
conservar Ia vida, este sólo podrá obtenerse de un cadáver.

Disponente secundario: Cuando el disponente primario muere y no dejó


por escrito en vida su consentimiento para Ia donación de su cuerpo,
estos trámites lo realiza en nombre de la persona fallecida en orden de
preferencia: el cónyuge, concubinario, los ascendientes, descendientes,
y los parientes colaterales hasta el segundo grado; la autoridad sanitaria
competente, el Ministerio Público en relación con los órganos, tejidos
y cadáveres de seres humanos que estén bajo su responsabilidad con
motivo del ejercicio de sus funciones; la autoridad judicial; los repre-
sentantes legales de menores e incapaces, únicamente en relación a
disposición de cadáveres.

En ningún caso existirá compensación económica alguna para el donante,


ni se exigirá aI receptor precio alguno por el órgano donado. El tráfrco de
órganos es ilegal. La donación es un regalo de vida, no un negocio lucrativo.
Los gastos generados por Ia donación de órganos de personas fallecidas, así
como los ocasionados por traslado del cadáver al punto de origen o a la loca-
lidad que señalen los familiares donde desee que sea inhumado, los cubre la
Seguridad Social.15

Aspecros BroÉrcos DE Los TRASpLANTES


La é¡ica médica va más allá del dictado de preceptos para el comportamien-
to del médico frente al enfermo, obligado por el avance inexorable, pero a ve-
ces deshumanizante, de la tecnología moderna. Con este fin, y de acuerdo con
la ineludible necesidad de la existencia de la investigación médico-biológica

15. Reglamento de la Ley General de Salud en Materia de Control Sanitario de Ia disposición de Órganos,
Tejidas y Cadtiueres d,e Seres Humanos. Pomia, México; 1996.

....131....
ffi
a

Helrnr MmÉx¡rz

para mejorar las técnicas destinadas


a preservar y restaurar ra sarud,
conocerse los principios básicos deben
de la ética médica para,"gir, J.rrt.o de la mo_
ral, su actitud y frenar la deshumanizaciónde
la ciencia,;;;; ésta adopta
actitudes y prácticas que dañan ar
ser humano en sus aspectos
físicos y mentar.
El utilitarismo económico, como objetivo
fundamentar de la práctica médica,
constituye uno de los mayores atentados contra
eI hombre.r.

En el caso específico de los trasplantes


er conflicto surge en situaciones
muy complejas' en las que, a
-"rrJo, una
un mal menor. Debe existir una beneficencia
buena d""i.iór'"q;iuur" ,
"l"gr.
absoruta en ra satisfacción moral
de las personas involucradas en la
donación. La mentaridad actuar o,cosifica,,
al hombre, por ello, es imporrante que
exista ra reflexión éri;;;; evitar una
mentalidad utilitarista respecto a este
tema. por ello hay que vigilar lo si-
guiente:

. Tener cefieza cierta y clara de gue


la muerte ha ocurrido.
t No es aceptable tomar ros órganos de
una persona en la que existe duda
sobre si hay o no muerte cerebral
o encefárica. En caso d" drdu, es
ferible que los 6rganos se pierdan. pre- I

' Reflexionar en lo que está ocurriendo


con el tema de muerte cerebrar,
ya que en argunos rugares se abusa
der diagrrósti"o fin de po-
der obtener órganos para trasplante; "o., "i
esto ha gene.ado polé-i"u. a niver
mundial. ta

,los L:r parámetros


siguientes:
que se deben seguir para que un
trasprante sea ético son

. Respetar al donador y receptor pensando


siempre en su dignidad.

' obtener siempre el consentimiento informado.


se debe ser exhaustivo
en la información que se proporcione,
tanto al donador como el receptor,
sobre los riesgos, beneficios, tratamiento,
etcétera.

' Q'" el trasplante sea la única arternativa para er paciente después


haber recurrido a otros tratamientos, de
como puede ser un procedimiento
de diálisis, haber estudiado de manera
cuidadosa er riesgo contra los

16. Polaino-L, A. Manual d¿ Binética


Ceneral.2a ed. Rialp, 1994.
TR¡spLeNTrs or óncewos: uN REGALo DE \tDA

beneficios de la intervención y ofrecer las mejores técnicas de la tera-


péutica que se proporcionará.

. Preparar a los pacientes psicológicamente, además de realizar todas las


pruebas necesarias como las de histocompatibilidad.

. Qu" no exista coacción desde ningún punto de vista. En caso de duda


sobre la libertad del donador, la donación no debe realizarse. Esto basa-
do en el principio de no maleficencia (no hacer daño).

. La donación siempre debe ser altruista, motivada por el afecto y nunca


existir retribución económica.

' No son sujetos de donación menores de edad, incapacitados o personas


condenadas a muerte o privadas de su libertad (internos en cárceles) y
mucho menos procrear un hijo con Ia idea de que sea donador de otro
hijo que ya vive.

. Dejar por escrito ante dos testigos si la donación se reflere a donación


oodonación
de todos los órganos, también llamada multiorgánica" o sólo
si se donará un órgano único.

' Valorar a quién se asignará el trasplante sin importar condición eco-


n6mica, raza, sexo) etc. Debido a que el trasplante siempre debe tener
connotación altruista. La comunidad social y no sólo los médicos deben
determinar las normas de distribución. Sin embargo, habrá casos en que
se debe pensar muy bien, como en el caso de ancianos.

' Los receptores deberán esperar su turno de acuerdo con la lista existen-
te. Los criterios utilizados para seleccionar a un candidato a trasplante
dentro de un protocolo son:

a) Casual: Basada en la imparcialidad, se trasplanta de manera casual,


de acuerdo con las solicitudes existentes.

b) Terapéutico: Toma en cuenta parámetros clínicos como son urgen-


cias, posibilidad de éxito, condición del paciente, etcétera.

'..'133....
'F-t{" .i?r,-..*.

Heulrr MrrÉNo¡z

Aspecros TANAToLóGtcos DE Los TMspLANTES


cuando el tanatólogo brinda apoyo a los familiares que se enfrentan a la
muerte de un ser querido o su muerte es inminente, cuestionar acerca
de la do-
nación de órganos se ha clasificado como oora pregunta más difícil y más
cruel
que puede hacerse, debido a que se hace en el momento más penoso y
angus-
tioso que una persona vive". No obstante, si se ha logrado una verdadera alianza
terapéutica y se realiza la donación de órganos, la aceptación de la muerte y
el duelo se resuelve más rápidamente debido a que, aunque el recuerdo de la
desaparición no cambia, será compensado por una donación generosa; que
ayuda al recuerdo del ser perdido, como se mencionó e., pá..afos anteriores,
es dar vida después de la muerte como un acto de trascendencia, un regalo
de
vida, es cambiar un por qué sin sentido a un para qué con sentido, que lleva a
la resolución del duelo para que sea más fácil.

Es importante mencionar que el tanatólogo nunca hará la petición de ór-


ganos; esto lo hace el departamento encargado de realizar la toma de órganos
o, en su defecto, el departamento de trabajo social del hospital. El tanatólogo
está para brindar apoyo emocional a los pacientes, se logre o no la donación
de
órganos, no porque los familiares se nieguen a la donación deben abandonarse,
hecho muy frecuente en centros de procuración de órganos.

El paciente fallecido merece todo er respeto y su familia todo el apoyo ne-


cesario para superar esos momentos tan difíciles. El tanat6logo ayuda en los
momentos de crisis y en la resolución del duelo por la pérdida sufrida, recor-
dando que los familiares viven las mismas emociones que el paciente en estado
terminal (negación, rabia, regateo, etcétera), cuanto más pronto se les ayude
a
solucionar su duelo, más rápido aceptarán la muerte de su ser querido.

cuando el tanatdlogo logra una verdadera arianza terapéutica con los pa-
cientes, la donación de órganos es aceptada muy a menudo.

El equipo de trasplantes cuenta con el Departamento de Tanatología para


que inicie una labor de empatía y alianza terapéutica con la familiarz
"rurrdo
la muerte del paciente es inminente. una vez que este departamento elabore
la petición de órganos a la familia y sin presionarres para to*u. ,rr" decisión
después de haberles dejado un tiempo para reflexiorrur, el tanatólogo
puede
ayudar a la familia a aclarar sus dudas acerca de los siguientes temas:

17' Hamill, NI.Imponancia d,efomar Comítés lrxerdisciplinarios d,e Bioética y Tanatología Den¡o d,el Sector
Salud. México,l99B.

'.'.134....
Tnespr¿t,Irrs »e óRcexos: uN REGALo DE 1'IDA

ZHabían hablado con su familiar acerca de la donación? Esto muchas


veces angustia a la familia debido a que piensan que donar o no hacerlo
va en contra de lo que su ser querido hubiera deseado en vida.

áQué piensan de la donación, cuáles son sus ideas, mitos, etcéteta?

' áTienen dudas respecto de Io que dice su religión acerca de este tema?

' ZComprenden Io que se les ha dicho respecto a Ia muerte cerebral?

' áTienen miedo que el cadáver pueda ser mutilado y afecte Ia imagen
que tenían de su ser querido?

Es muy importante tratar de esclarecer todas las interrogantes sociales


que surgen a partir de las opiniones 'oamarillistas" en torno al tráfico de
órganos, por desgracia tan extendido en nuestro país.

Hacer conscientes a los familiares que la donación de órganos es un


regalo de vida, que, aun a costa de un intenso sufrimiento para ellos,
permitirá a otro ser humano continuar viviendo.

EI tanatólogo debe considerar los siguientes aspectos cuando hable con la


familia:

a) Estar en un lugar aislado, lejos de ruidos e intemrpciones, donde las


emociones puedan manifestarse sin ser reprimidas.

b) Dejar que asimile Ia información que se le proporciona, que su familiar


ha fallecido o su muerte es inminente, aspecto muy importante cuando
se trata de una muerte súbita debido a que es una noticia no esperada y
si los familiares no asimilan la pérdida, su duelo puede convertirse en
patológico.

c) Tener escucha absoluta a sus necesidades con mucha apefiura, que se


sientan acogidos. El tanatólogo no debe tener sentimientos fingidos, no
debe juzgar o condenar para que el dolor se elimine, dejar que se expre-
sen todos los sentimientos de rabia, tristeza, miedo, angustia, etcétera y
ooamor
brindar siempre incondicional".

....135....
H¡lrIrr M¡lÉ¡o¡z

La ayuda tanatológica en el tema de donación de órganos es indispensable


para los familiares de la persona fallecida, para aliviar el sufrimiento en los
momentos más difíciles, como son la muefte y desesperanza. Aunque debe
verse la donaci6n de órganos como un acto de solidaridad humana, ésta no
debe ser Ia principal motivación del tanatólogo para brindar ayuda a la familia
enlutada.

CoNcr-usroNEs
' La donación de órganos ha sido tema de controversias éticas y legales
por falta de conocimientos, prejuicios culturales, religiosos, económi-
cos, sociales, etc., por lo que es necesaria una cultura de oodonación de
órganos".

. Debido a que a nivel mundial existen más personas que necesitan un


órgano (relceptores) que las que donan órganos (donadores), los procedi-
mientos son sumamente costosos.

' Cualquiera religi6n acepta la donación de órganos como un derecho del


hombre con tal que respete hasta el último elemento de vida, mediante
una correcta determinación de la muerte.

Tema fundamental es que Ia muerte cerebral o encefálica se diagnosti-


que con certeza para poder realizar un trasplante.

Desde eI punto de vista tanatológico la resolución del duelo será más


fácil para los familiares, cuando existe donación de órganos debido a
que la muerte del ser querido no será una muerte inútil, sino, tendrá un
para qué con sentido.

....136....
TnespI¿Nrrs o¡ óRc,tttos: uN REGATo DE vIDA

RrrrnrNcns BreLrooRAFrcAS
1. Carta Pastoral de la Salud, d,el Pontif.cio Consejo d,e Pastoral d,e la
Salud,. No.l25, Ciudad del Vaticano, L995.
2. Información obtenida de la Cruz Roja Mexicana, Aguascalientes, Con-
greso sobre donación altruista, 2005.
3. Transplante d,e órganos: Legislación Sanitaria. Trabajo Final, Uni-
versidad Anáhuac, 2000; Maestría en Bioética de la Universidad
Anáhuac.
4. Gotlieb-A, NI. Karl Landsteiner: The melancholy geniu.s: His Tirnes o,nd
His Colleagues, 1868-1943. Elsevier Inc.; 1998.
5. Díaz, J. Trasplantes de órganos, su historia y principios aplicabks. Fa-
cultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires. (www.jmdiaz.
com. arlsubir/adj untos/3 5. doc) .

6. Trasplante d,e órganos: Legislacion Sanitaria, Trabajo Final. Universi-


dad Anáhuac; 2000.
7. Dicciono,rio de la Lengua Española. Real Academia Española.
(www.rae.es)
8. Arnoldo-K, Pérez-T, R. Diccionario incompleto d,e bioética, Ed.
Taurus; 2007.
9. A def,nition of irreaersible corna. Report of the ad hoc Comrnittee of
the Haraard, Med,ical School to Examine the Defi.nition of Brain Death'
JAMA. 1968; Aug 5;205(6):337-40.
10. Ley General de Salud. Diario Of.cial d.e la Fed.eración Mayo 26 de 2OOO.
ll. Enrycl,opedin Britanni.ca. Encyclopredia Britannica Online, 22 Sep. 2OOB
(http ://www. f ritannica. com/E B checked/t opieI L27 224 I coma-depasse)
12. Garza-G,R. La Muerte Clínica y el Trasplanle. II Congreso Nacional
de Bioética, México; 1998.
13. La Iglesia ante la Clonación, Transplantes y Certfficación d,e la Muerte.
Discurso de Juan Pablo II a la Sociedad de Transplantes. (O4lO9lOO)
(http://www.zenit.org/article-51 7?I : spanish)
14. Ley General d,e Salud. Pornia, México; 1996.
15. Reglamento de la Ley General de Salud en Materia de Control Sanita-
rio de la disposición de Organos, Tejidas y Cadáaeres d,e seres huma-
nos. P orrúa, México, 1996.
16. Polaino-Ll, A. Manual de Bioética General. 2a ed. Ediciones Rialp,
t994.
17. Hamill, M. Importancia de formar Comités Interdi,sciplinarios d,e Bioé-
tica y Tanatología dentro del sector Salud. México; 1998.

..'.I37...
. ii+ :ii1i"5&
'*, -{
9
Muenru Y DUELo INFANTTL DESDE LA
PERSPECTIVA DE LoS PADRES Y LOS NIÑOS

Lrc. Eolte MeRrru Heltnr MnrÉNorz

No existe nodo mós doloroso que el sufrimiento de un niño.

El tema de Ia muerte de los niños demanda consideración especial. Este capí-


tulo expone dos puntos de vista:

a) La ayuda que la Tanatología ofrece a los padres que enfrentan un duelo


por enfermedad terminal o muerte de un hijo, ya que Ia muerte de un
hijo siempre será compleja, dolorosa y absurda.

b) La ayuda que la Tanatología ofrece aI niño para que supere el duelo,


ante las pérdidas de la vida, sea el divorcio de sus padres, la muerte de
un ser querido, su propia enfermedad o muerte.

Es importante que eI adulto hable de estos temas con el niño, aunque mu-
chas veces no lo hace porque le remite a sus propias pérdidas, le hace vulnera-
ble y le confronta a su propia comprensión acerca del sigrriflcado de la muefie.
De acuerdo como el adulto entiende los términos religiosos, fiIosóficos o de la
propia vida, es como los explicará a los niños, tomando en cuenta que dichos
conceptos deben exponerse de manera sencilla y adecuada a su edad.

SeNrnteNTos ANTE LA ENFERMEDAD

Y MUERTE INFANTIL
A menudo, la enfermedad y muerte infantil causan un duelo intenso y más
duradero que el de otras pérdidas, e inclusive puede conducir a un duelo pato-
lógico. La pregunta natural que surge es la siguiente: ZPor qué deben enfermar
o morir los hijos, por qué tenemos que imaginarlos muertos, antes de ver la
belleza de sus vidas en plenitud?
H¡ruu M¡rÉNo¡z

No hay nada más difícil que tener que aceptar la enfermedad o muerte de
un hijo. Se necesitan años para superar la pérdida, siempre será una muerte
ilógica que produce un dolor muy intenso, sin palabras para los padres, debido
a que todas las esperanzas, expectativas, proyectos personales que se tenían y
soñaron desde que esperaban aI hijo con ilusión, se desvanecen.

Existe un duelo que perdura toda la vida en los padres y especialmente en


la madre, algunos psicólogos como Knapp o Peppers lo han llamado '"shad,ow
grigf', como Ia sombra que siempre acompañará a los padres con un sentimien-
ooEs
to de culpa. vivir la vida a través de un velo gris después de la pérdida".l

PÉnorols NEoNATALES
ooCuando
los padres sufren por una pérdida neonatal (un recién nacido lac-
tante normalmente de menos de un mes de edad), es muy probable que ni
siquiera hayan visto a su hijo o lo hayan tenido en sus brazos, un hijo que se
espera es objeto de las proyecciones imaginarias de sus padres, cuando muere
la intensidad de su duelo amenaza con destrozar la estructura de sus vidas,
además de sentir duelo por el hijo de su imagin aci6n" .2

El niño representa para la madre parte de sí misma. Las mujeres que dan
a luz un bebé muerto o que muere inmediatamente, se ven abrumadas con
los aspectos del entierro, del nombre del niño y qué decirles a sus amigos' Se
pueden llegar a sentir culpables, como si hubieran cometido algo malo que
ocasionó la muerte del bebé.

Lo mismo ocurre con eI Síndrome de Muerte Súbita Infantil (SMSD o muer-


te de cuna, el cual es particularmente desolador. Un bebé, en perfecta salud
aparente, de pronto aparece muerto en la cuna. Casi siempre, Ios padres se
sienten responsables por un fallecimiento de este tipo, aunque no existe razón
para asumir esa culpa; es probable que la causa sea algún defecto impercepti-
ble que los médicos no supieron identificar.

Los amigos y la sociedad actual, en general, tienden a negar este tipo de


muertes y se inclinan a propiciar que el episodio se olvide lo antes posible, no
se habla de la situación, se minimiza la pérdida debido a que no existen ritos
funerarios, pero esta actitud, envez de ayudar a los padres, les causa profundo
dolor debido a que piensan que a nadie les interesa Io que están sufriendo. Los

I. Savage, JA. Duelo por las Vid.a no Viaidu. Editorial Luciémaga, Madrid, 1992; p. 203.
2. Ibidem.

....140....
T
;
MUTRru Y DUELo INFANTIL DESDE LA PERSPECTTVA DE LoS PADRES Y LoS NIÑoS

padres necesitan resolver su duelo, hablar con alguien que les ayude a superar
este trance difícil y traumático de la pérdida de su bebé.3

Es muy común, inclusive, que eI médico, una vez que la mujer físicamente
esté en condiciones de embarazarse, recomiende a la pareja un nuevo emba-
razo. No obstante, antes de tomar esta decisión es importante no sólo que la
mujer esté bien físicamente, sino que también 1o esté psicológicamente debido
a que es probable que por la tensión psicológica de miedo y trauma de volver a
perder aI bebé, la situación de un aborto espontáneo pueda presentarse.

Si el bebé murió por alguna enfermedad congénita es probable que la pare-


ja enfrente mucho miedo a que en un nuevo embarazo vuelva a presentarse Ia
misma enfermedad, situación que genera mucha tensión en la pareja.

Los padres que han perdido a un hijo necesitan mucho apoyo para lograr la
resolución del duelo en eI menor tiempo posible con el menor dolor posible.

Se ha comprobado que cuanto más pequeño es eI hijo que se pierde, la


posibilidad de divorcio en la pareja es mayor.a

El nuo ENFERMo
Cuanto más pequeño es el niño, tanto más deciden los demás en su nombre.
Hasta los dos o tres años, la madre es, en realidad, para el pediatra eI paciente;
ella es la que habla por el niño, comunica lo que éste siente, etc. El niño es
muy dependiente de los padres en materia de salud y suele ser la madre la que
asume el papel de decisión en este ámbito.

Muchas veces los padres se cuestionan si Ia enfermedad de su hijo no se


debe a alguna causa del entomo y que el niño la adquirió por un descuido de
ellos, lo que provoca sentimientos de culpa por no haberle cuidado y protegido.

Los padres deben buscar información acerca de la enfermedad para poder


hacer proyectos realistas sobre la situación, pero no deben tratar de convertirse

3. "Todo lo concemiente a la muerte durante el parto se considera un secreto y se esconde. El personal


médico en los hospitales elimina rápidamente toda evidencia del bebé muerto, el cuerpo se deposita
en una fosa común sin ningún tipo de funeral y el episodio se disimula en silencio". Klaus y Kennell.
O'Connors, N. Duelo por kx Vid,u m Vioid,as. Tnllas, México, I9B2; p. 26,
4. De acuerdo con estudio realizado por Kaplan et. al. en 1973, "De 45 familias que sufrieron pérdidas
neonatales tres meses después, 28 tuvieron problemas conyugales que teminuon en separación o divor-
cio. Y un total de 30 de esas 45 familias presentaban dificultades psiquiátricas en uno o ambos padres.
WoHf, 1970, descubrió que casi la mitad de las mujeres que dieron a luz hijos mortinatos no quisieron
tener más hijos. O'Connors , N. Duelo por lu Vidu no Viuidas. Tnllas, México,1982; p. 27 .
Helmr M¡rÉ¡onz

en expertos de Ia enfermedad de su hijo. "El sentido de culpa o de impotencia


por lo que está sucediendo, a menudo les lleva a buscar mucha información
con la convicción de que: "Seguramente habrá algo que nadie ha pensado o
existe un mejor tratamiento", el tiempo empleado en esta búsqueda es tiempo
restado a la atención del niño y esto sólo aítadirá desesperación a la situación
tensa que se está viviendo".s

El niño no conoce límites de lo que le está permitido o no hacer; son los


padres quienes deben enseñarle para que éI se sienta seguro. Sin embargo, es
una realidad que unos padres angustiados no podrán darle esa seguridad al
niño enfermo, quien posiblemente empezará a manifestar agresión, rebeldía y
comportamientos inadecuados sobre todo si está hospitalizado o necesita ciru-
gía. Los padres que no son capaces de decir no y negar algo a un niño, además
de cumplirle todos sus caprichos, debilitan su carácter envez de reforzarlo.

RrlccroNEs DE Los HERMANos


Los celos son una emoción natural, sólo son negativos si alguien los repri-
me o los corrige; a veces se regaña o censura al niño por tener esa reacción
natural. Cuando los padres miman demasiado al hijo enfermo, a menudo
los hermanos y las hermanas reaccionan de modo cada yez más negativo
ante el hermano que padece una enfermedad terminal. Presentan problemas
psicosomáticos para intentar llamar la atención y compartir los privilegios del
hermano enfermo e inconscientemente desean que su hermano enfermo muera.
Debe trabajarse mucho con estos niños para hacerles entender que no necesitan
tener cáncer para que los amen. Todos los niños necesitan amor, si lo reciben no
presentarán enfermedades para competir con el hermano moribundo.

AI morir el hermano, la culpabilidad y eI miedo los acompaña día y noche,


impidiéndoles dormir. Nadie presta demasiada atención aI hecho de que los
hermanos no quieran asistir al funeral, y pocos adultos advierten el trastorno
emocional que sufren esos niños. Por esto, es importante la ayuda de un tana-
tólogo en la elaboración del duelo de los hermanos y los pequeños que sufren
la situación de la muerte.

áCO^,IO EXPERIMENTA EL NIÑO SU ENFERMEDAD?


Como ya se mencionó, el niño no teme a la muerte ni a la enfermedad,
sobre todo cuando es pequeño; si se siente protegido contra los peligros exte-
riores vive sin miedo, no tiene sentimientos de vulnerabilidad y precariedad

5. Pericchi, C. El Niño Enfermo. Editorial Herder, Barcelona, 1986; p. 46.

....L42..
Murnrr v DUELo INFANTIL DESDE I-{ pERSpECTtvA DE Los pADRES v Los ¡tños

si sus padres le rodean de amor, atención y cuidados. Sin embargo, si Ia


madre cayera enferma esto sería más amenazante para él que su propia enfer-
medad. Es decir, relacionan la muerte en términos de alejamiento, abandono,
soledad. 'oNo sienten la tristeza de muerte con Ia misma intensidad que sus
padres".6

No obstante, ante la enfermedad, el niño, al estar aislado, vive un duelo


anticipatorio con las fases mencionadas en el capítulo del duelo, por lo que hay
que estar atento a sus reacciones para apoyarle a cerrar círculos.

EI niño reacciona con agresividad cuando no entiende lo que le pasa, por


ello se debe hablar delante de éI con naturalidad del origen de su enferme-
dad aunque no comprenda todo Io que se diga. Es justo que llore cuando le
duele algo, cuando tiene miedo o cuando teme que le duela algo. La manera
como se administren los cuidados médicos o como se trate al niño, reper-
cutirá en cómo acepte el tratamiento. Si los cuidados, inclusive dolorosos,
se le proporcionan con frtmeza, pero también con suavidad, y sus padres o
seres cercanos están atentos a él y a sus necesidades, le resultarán menos
traumatizantes y el niño comprenderá, antes que todo, que se Ie quiere y se
desea su bien (por ejemplo, si el médico o la enfermera son 'omalos" en el
ooamables" porque Ie dan
momento de ponerle la inyección, al instante serán
un caramelo o le hacen una caricia, y Ie ayudan a comprender que están ahí
para cuidarlo).

Antes de brindar apoyo emocional aI niño debe primero ocuparse de su


dolor físico y lograr que el paciente quede libre del mismo. "Nunca se podrá
hacer un trabajo emocional o espiritual cuando se experimentan dolores físicos
fuertes, es conveniente mezclar en pacientes moribundos analgésicos que en
momentos los seden, pero en los momentos de lucidez que estén conscientes
para brindar apoyo emocional".T

Habrá comunicación con el niño cuando éste no tenga dolor y su cuerpo


esté lo más cómodo posible, sólo entonces será posible trabajar en el cuadrante
emocional.

Se debe ser comprensivo cuando algunos niños experimentan regresiones


ante la enfermedad, porque esto se debe al deseo profundo e inconsciente de
permanecer eI mayor tiempo posible dependiente de los adultos.

6. O
-Connore, N. Déjalns ir con Amr, Trillas, México; 20OO; p. 79.
7. Kübler-Ross, E. Confereruciu. Editorial Ltciémagai Madrid, 1996; p. 59.

....143....
H¡Mrrr MrI-Ér{orz

Hasta los seis o siete años, el niño soporta más la privación de movimiento
y aislamiento físico. A panir de los 12 años, Ia inmovilización forzosa empieza
a sentirse como privación de la libertad, alavez que entraña frustración inten-
sa; Ia actividad física constituye para el adolescente la vía de escape de la
tendencia agresiva que existe en todo ser humano, por 1o que empieza a tener
síntomas ansiosos: Pesadillas, terrores nocturnos, angustias sin motivos, alu-
cinaciones visuales (provocados por pérdida de autonomía adquirida que se
presenta como algo amenazador), así como sentimientos de culpa, cólera, ira,
yengarrza, sumisión, o estado de depresión. Puede pensar que es un castigo
por algo que hizo.

Para que el niño soporte las frustraciones es necesario que haya aprendido
límites, a reconocer las prohibiciones y Ia insatisfacción de sus deseos en una
medida soportable.

La enfermedad infantil es causa de inquietud y ansiedad, por lo tanto, se debe


permitir al niño expresar su tristeza y cólera. Debe oírse Ia queja del niño, tanto
si es real o sólo para ser mimado. La queja somática normalmente es la expresión
de una carencia. Alivia a quien la emite, pero agobia a quien la recibe.

Al niño hay que hablarle con naturalidad de la enfermedad; el médico debe


ser un aliado. Tal vez el niño no comprende qué le pasa, pero sí que se le quie-
re y apoya. Los adultos no se sienten tranquilos hablando de la enfermedad
con los niños, sin embargo, deben hacerlo cuando no estén bloqueados por sus
temores.

En estos momentos, lo que el niño necesita es amor incondicional, aun


con una disciplina firme; cuando experimenta esto en los primeros años de
su vida es capaz de afrontar todas las situaciones por difíciles que parezcan.
El amor incondicional no es sino comprender que no importa 1o que se hace,
sino cómo se hace a través del amor; cuando se ama no se condiciona a nadie
oote
ni se juzga quiero como eres sin importar tus acciones".

Có¡,ro vrvE EL Nrño EL DUELo


Erróneamente se cree que los niños no viven un periodo de duelo. Esto se
debe a su poca capacidad y corto lapso de concentración en una actividad,
es decir, pasan del llanto al juego de manera rápida.

Nunca debe creerse que una persona, inclusive si se encuentra en Ia fase


de elaboración del duelo, no puede vivir momentos de felicidad y tranquilidad.

....144..
MUTRI¡ Y DUELo INFANTIL DESDE IA PERSPECTIvA DE LoS PADRES Y LoS NIÑoS

Los niños no dejan de ser niños por muy difíciles que sean los momentos por
los que estén pasando pese al dolor, tristeza y poca comprensión de lo suce-
dido, no pierden su inocencia y, aunque extrañan a su ser querido y lloran,
también se dan la oponunidad de jugar y seguir sonriendo.

En el caso del niño lo más importante es que el adulto no le infunda temor,


le dé una falsa idea, ni maneje la muerte como castigo por alguna mala conduc-
Iay acci6n, sino que haga que Ia perciba como un proceso natural de la vida.

Al adulto le es muy difícil hablar con el niño acerca de estos temas, por
lo que había que preguntarse: iNo habrá detrás de estos temores un miedo
más profundo? áNo se deberá esta negativa del adulto a hablar al niño a cierta
angustia ante la precariedad de la vida? O, inconscientemente se espera que el
niño no entienda la situación a fondo para no hablar con é1.

Sin embargo, debe recordarse que los niños aprenden de sus padres, ellos
son el ejemplo a seguir: Si son cariñosos aprenderán a amar, si son divenidos
aprenderán a tener sentido del humor, si son temerosos serán miedosos, etc. Si
los padres no tratan con sus hijos el tema de la muerte por "protegerlos", no
sólo crecerán con temor y miedo para enfrentarla, sino también para enfrentar
Ias diferentes pérdidas de Ia vida.

Las respuestas que se den a los niños deben ser sencillas, teniendo en
cuenta su inteligencia, sensibilidad, edad, madurez, así como su situación úni-
ca e individual. Si los niños tienen algunas respuestas, ayudarles a que éstas
sean acordes con Ia realidad, contestándoles con seguridad. Si hay una mas-
cota en casa, cuando ésta muere es el momento adecuado para explicar a los
niños qué es la muerte y permitir que expresen sus sentimientos al respecto.

La doctora Kübler-Ross menciona lo siguiente: Cómo desean que los niños


les crean y tengan confianza en los adultos cuando se les dice: o'Tu mamá está
en un lugar mejor, dónde no hay más dolor y sufrimiento por 1o que debemos
estar contentos" y al día siguiente esos mismos adultos lloran y se comportan
como si hubiera ocurrido la más grande de las tragedias.B

Los niños son sensibles a las señales no verbales, ellos se dan cuenta cuan-
do el adulto está fingiendo o no es sincero. Por lo tanto, si las palabras no
armonizan con la expresión facial se desorienta. No hay que poner trabas para
expresar amor, tristeza, o cualquier otra emoción para que el niño a su vez
pueda expresar libremente sus sentimientos.e
B. Ibidem.

....r45.'..
Heuu,l MuÉivorz

Es probable que los niños también sientan mucho enojo porque suelen
culpar a la persona muerta por haberlos abandonado. Hay qr. ayudarles a
expresar sus sentimientos, porque es bueno que sepan cómo exteriorizar sus
emociones y hacerles notar que son normales y no es malo que los demás vean
lo que sentimos.

Los niños muy pequeños no tienen miedo a la muerte, sino a dos temores
innatos que son: Los ruidos fuertes e inesperados y caer de lugares altos.

Dulce Maía Rojas, en su libro "ic6mo se lo digo si es s6lo un niño?", des-


cribe de la siguiente manera lo que sucede en cada momento del desarrollo del
niño respecto a la muerte:

Los niños entre los dos y cinco años, ante la pérdida de uno de sus padres,
suelen no mostrar ningún sentimiento de dolor, si alguna persona que le es
querida lo cuida y su vida continúa lo más normal posible, sin cambios nota-
bles. Los niños en esta etapa lo que temen es el miedo a la separación, a ser
abandonados y no sentirse protegidos y amados; esto es lo significativo para
ellos, más que el dolor o tnsteza por la pérdida.

Los niños entre los cinco y ocho años ya son más conscientes de la muerte
y hacen preguntas alusivas al tema, se debe contestar con respuestas sencillas
y verdaderas siempre. Además, después de los seis años el niño siente miedo a
ser abandonado. Están al pendiente de la salud de la familia y la suya propia;
se preocupan por su futuro.

Los niños mayores de nueve años, comienzan a experimentar reacciones y


actitudes de sufrimiento como el adulto, en esta etapa empiezan a vivir el duelo
como las personas mayores.

Los niños de nueve a 11 años se preocupan más de su propia muerte. Lle-


gan a ver a la muerte como un castigo por sus malas acciones. Aparece el
sentimiento de culpa.

Son imaginativos, hasta los ocho años predomina en ellos un pensamiento


mág¡co y egocéntrico. Perciben la muerte de modo diferente al adulto, en parte
por lo expuesto que están a ver películas y caricaturas de héroes que mueren
y reviven, creen que alguien que muere despertará y regresará con ellos en
cualquier momento, como los héroes fantásticos.
9. O'Connors, N. Déjalas ir con Amor. TriIIas, México; 2000; p. g0.

. .. .146.-..
Mu¡nTn Y DUELo INFANTIL DESDE LA PERSPECTTVA DE LoS PADRES Y LoS NIÑoS

Es importante considerar que para un niño la pérdida de un ser querido


es terrible en cualquier etapa; manifiesta confusión y tristeza, enojo y culpa
además de sentimientos de abandono y miedo. Por ello, conviene recordar que
cada niño es único y sus reacciones ante la pérdida serán diversas.

áCÓ,ttO DAR LA NOTICIA A LOS NlÑoS?


El apoyo de la familia es primordial; los niños deben ser tomados en cuenta
porque Ia seguridad y el amor que se les brinde será esencial para que se sien-
tan protegidos, seguros y confiados y, al mismo tiempo, les será más fácil llevar
a cabo su proceso de duelo, en eI menor tiempo y con eI menor dolor posible.
Son muy sensibles y perceptivos, se dan cuenta rápidamente de que algo está
mal y surgen temores y miedos. Hay que hacerles partícipes del deceso, inte-
grarlos a la familia, estar con ellos, que no se sientan solos ni excluidos de Ip,
situación que sucede, permitirles participar en el rito funerario hasta donde lb'
deseen, nunca obligarles a hacer algo que no quieren.

El adulto no debe tener miedo de hablar con la verdad al pequeño, siempre


con palabras sencillas y teniendo paciencia para contestar con claridad todas
las preguntas las veces que sea necesario; no dejar espacio a que la fantasía so-
bre Ia muerte aumente, aun cuando sean las mismas preguntas una y otra vez.
Se debe evitar contestar con frases hechas tales como "algún día te explicaré
todo", esto, Io único que ocasionará es cerrar la comunicación con el niño.

Se le puede decir aI niño que ya no volverá a ver a Ia persona que murió,


pero podrá hacerlo a través de los recuerdos y pensamientos que tiene de ella.
Es importante que los niños sepan que no están solos, que sientan seguridad y
sobre todo, brindarles amor y cariño incondicional.

Se debe permitir aI niño si quiere estar a solas con su ser querido y hablar-
Ie, si quiere hacer un dibujo, escribir una carta o dejarle un juguete dentro
del ataúd, encima o a un lado, que 1o haga; esto le ayudará a cerrar círculos,
a despedirse y haÁ que después se sienta bien.

Para niños entre cuatro y siete años se les puede pedir que escriban una
carta o hagan un dibujo y lo aten a un globo para enviarlo aI cielo.

No hay que dejar solo al niño porque teme a la soledad. Si desea llo.a.,
hay que dejarlo llorar; es importante decirle que llorar es bueno, que todos
lloramos cuando nos sentimos tristes y que es probable que durante días siga
sintiendo tristeza y necesidad de llorar, que lo haga con libertad. Si el niño se
H.tutn MuÉr,lorz

encuentra muy enojado, darle papel crepé y dejar que lo rasgue, que lo haga
pedazos, abrazarle y juntos continuar rasgando y rompiendo el papel; aI termi-
nar, el niño se sentirá mejor. Se debe tener paciencia con los niños porque es
probable que al principio actúen con indiferencia y después con enojo' Lo úni-
co en lo que debe insistirse es que sepa que éI no es culpable de Io ocurrido.

En el momento en que el pequeño niegue que su ser querido está muerto,


es recomendable que el adulto no discuta ni le lleve la contraria, sino que lo
abrace y con calma Ie diga que tiene raz6n, qre la persona no ha muerto, que
seguirá viva en el corazín y la mente de cada uno, en los recuerdos y en las
fotos, pero que su cuerpo ya dejó de moverse y respirar, y no regresará.

La doctora Kübler-Ross explica a los niños Ia muerte utilizando Ia metáfo-


ra de Ia crisáIida del capullo de seda y la mariposq para que no se asocie la
idea de la muerte con estar bajo tierra, sino arriba, en eI cielo. EI cuerpo físico,
en realidad, no es más que el capullo, la apariencia externa del hombre, es una
morada para el alma. EI Yo interior verdadero, la "mariposar, es inmortal e
indestructible y se libera en el momento llamado muerte.ro

El Nrño ANTE su PRoPtA MUERTE


Los niños, en la mayoría de los casos, saben que van a morir y utilizan fra-
ooEstoy
ses como: muriendo poco a poco". Muchos niños menores de cinco años
tienen una comprensión limitada del signifrcado de Ia muerte, aunque digan
que van a morir. Esto se debe a que desconocen eI sentido del tiempo como
los adultos. Para un niño, el concepto de "el próximo mes" o "el próximo año"
tiene muy poco significado, por ello eI tema no les preocupa.

Sabe que va a morir y se empieza a desprender de sus pertenencias más


queridas y las regala a sus amigos o hermanos, empieza a cerrar círculos, pero
el adulto, por su angustia, no quiere escucharle y aI cerrar la comunicación
pierde maravillosos y sagrados momentos plenos en sentimientos irrepetibles.
"Cuando se tenga el coraje de ser sinceros como son los niños es cuando se
examinarán con franqueza todos los asuntos pendientes y entonces surgirá Ia
comunicación intuitiva y espiritual".rl

Hay que descubrir lo que eI niño entiende o desea saber, de acuerdo con las
preguntas que hace. No todas las palabras tienen el mismo signifrcado para éI
como para el adulto. (Julie, una niña de seis años, enferma de leucemia, le pre-

10. Kübler-R, E. On Child.ren and Death. Collier Books, Macmillan Publishing Co. N.Y.; 1985.
lL Kübler-R, E. Conferenciu. Luciémaga, Madrid, 1996; p.30.

....148....
Munnr¡ y DUELo INFANTIL DESDE t-A. pERSpECTIVA DE Los pADRES y Los NIños

gllntó a su madre, "áCuándo mejoraré?". La madre quedó confundida porque


pensaba que la pregunta se refería a un futuro lejano. En realidad, Julie sola-
mente quería saber durante cuánto tiempo tendía que sufrir náusea a causa de
la quimioterapia, preguntando a qué se retería, se le pudo dar una respuesta
directa). De igual manera, cuando eI niño pregunta acerca de la muerte debe
descubrirse qué desea saber, antes de contestar.

Debe recordarse que hay que contestar muchas veces las mismas preguntas
y tener varias veces la misma conversación porque la memoria del niño es limi-
tada, por ello es mejor tener varias conversaciones breves y elegir el momento
oportuno envez de una conversación larga. "En el caso de los niños pequeños,
esto forma parte de su aprendizaje, es reconfortante que escuchen las mismas
respuestas, esto les da seguridad en una situación angustiosa y anima y motiva
al pequeño, aun siendo momentos difíciles".I2

Los padres que dudan que sus hijos sean conscientes de que sufren una
enfermedad terminal deberían mirar los dibujos que hacen y poemas que es-
criben sus hijos durante su enfermedad. "Esto ha sido estudiado no sólo por la
doctora Kübler-Ross, sino también por la doctora Susan Bach (1990), analista
de la escuela jungiana, así como por los doctores Rubin (f984), Kramer (Kra-
mer y Schehr, 1983), y Ulman (Ulman y Levy, 1975) que durante años han
guardado y analizado estos trabajos, lo que les ha permitido crear un sistema
para conocer las emociones y necesidades del niño a través de los símbolos
y colores expresados en ellos".r3 Para niños menores de cinco años hay que
fijarse en los colores (p. ej. un dibujo hecho con rayones en colores oscuros,
donde predomina el negro, puede demostrar mucho enojo; mientras que uno en
colores pastel demuestra paz). Sólo por mencionar algún otro, el dibujo de un
puente demuestra Ia percepción del niño del presente y su futuro respecto a la
enfermedad y muefie. La doctora Bach ha pedido a los terapistas que tomen en
cuenta las expresiones artísticas de los niños en el momento del sufrimiento,
enfermedad y muerte.ra

12. Pericchi, C. El Niña Enferu. Herder, 1986.


13. Furth, G. El Seoen Mundo d,e los Dibujos. Luciémaga, Madrid; 1992.
A una niña de cáncer se le pidió que dibujara su enfermedad y el tratamiento de quimioterapia que
recibía. Dibujé un cuerpo con milchas rcjas y blmcas que representaban las células enfemas y al tra-
tamiento como flechas gue las atravesaban y concluyó con esta leyenda: "Las llechas no pudieron con
las manchas, y al romperee, la niña murió".
14. Kübler-R, E. Los Niños y la Mrerte. 2a. ed., Luciémaga, Madrid; 1996.
Kübler-R, E. Indicó que, según su experiencia adquirida con el trabajo de niños moribundos, logró
daree cuenta que "de manera intuitiva los niños saben del resultado de su enfermedad y que como los
adultos creen que los niños no saben ni entienden de la muerte, el niño siente que no puede compartir
esta experiencia con los adultos y mejor la comenta con otros niños". (KübIer-R, f9$).

--..r49....
Hauu M¡lÉu¡¡z

Para niños mayores de diez años se les puede animar a trabajar en el méto-
do propuesto de la doctora Kübler-Ross del capullo y la mariposa.ls

El tema anterior, tanatológicamente hablando, es muy importante para en-


tender el estado anímico y psicológico en que está el niño y poder ayudarle a
vivir el momento de su muerte con tranquilidad y paz.

ooCuando
un barco desaparece en el horizonte no es que se haya ido para
siempre, es que solamente desapareció en el horizonte".r6

Acrruo DE Los pADRES ANTE LA MUERTE DE sus HtJos


La mayoría de los niños mueren solos porque los padres y los médicos no
quieren o no pueden hablar de estos temas, ni enfrentar este momento difícil.
No obstante, Ios padres tienen derecho a estar con sus hijos y un niño a tener
a sus padres junto a é1.

A veces, sucede que mientras uno de los padres necesita hablar de la pér-
dida sufrida, el otro intenta negarla y surgen los problemas de comunicación
en la pareja. Es importante que las parejas que han sufrido Ia muerte de un
hijo busquen ayuda profesional debido a que, con mucha frecuencia, empie-
zan a atlparse por la muerte de su hijo (sobre todo en caso de un accidente) y
experimentan serias dificultades matrimoniales durante los meses posteriores
al suceso; esto finalmente lleva a la ruptura del vínculo matrimonial como ya
se comentó.

Con la muerte de un hijo los padres pierden el interés para continuar una
vida que para ellos ha perdido sentido, los sueños se truncan; las metas anhe-
ladas ya no existen y, como padres, se sienten mutilados. La muerte de un hijo
siempre se percibe en algún nivel como un fracaso de Ia protección paterna.

Se debe permitir a los padres que lloren, griten para librarse de los sen-
timientos guardados que saldrán a la superficie una y otra vez expresados en
tristeza, enojo, frustración, etc. Las reacciones de los padres son producto de
un trastomo psicológico que debe manejarse para que puedan volver a recupe-
rar su estabilidad lo más pronto posible. Hay reacciones inmediatas y otras a
largo plazo. Muchos padres presentan trastomos para dormir. Sufren por tener
que volver a su mundo y a su rutina diaria, Io que antes les parecía importante,
ahora resulta trivial. No existe un tiempo determinado para recuperarse de
15. Malchiod, A. Hand.book of Art Tflerapy. Cathy. GuiHord Publications, 2003.
16. Kübler-R, E. Carta a un niñn con cáncer. 1997 . Ed. Luciémaga, Madrid.

....150....

\
Mu¡RT¡ Y DUELO INFAMIL DESDE LA PERSPECT]VA DE LOS PADRES Y LOS NIÑOS

estos síntomas; para llegar a la resolución del duelo se requiere de tiempo y


dejar que aJloren todas las emociones.

Por lo anterior, debe permitirse a los padres expresar todos sus sentimien-
tos, no administrar somníferos porque sóIo retrasarán su proceso de aceptación
y lo que se logra es anestesiar las emociones; que participen en la ceremonia
luctuosa y que tomen decisiones por más afectados que estén y, cuando reanu-
den su vida normal, no se les debe apresurar a cambiar su estilo de vida.

Contrariamente a la opinión general, tener al hijo muerto en brazos no es


algo que sea demasiado doloroso de soportar emocionalmente. Este compor-.
tamiento ayudará a los padres a observar al hijo de cerca y con detalle para
tratar de encontrar los parecidos con la familia. Los padres que hablan de su
pérdida, que comparten sus experiencias con otros padres que han perdido un
hijo, con el personal del hospital o con un religioso y buscan ayuda profesio-
nal, suelen superar mucho mejor este trance que los que no manifiestan sus
sentimientos y regresan al trabajo y a su rutina simulando que la vida continúa
como siempre.

EI recuerdo nostálgico y doloroso del hijo que murió nunca abandona a


los padres, sin embargo, se debe aprender a vivir el resto de la vida con dicho
recuerdo. Pese al dolor se puede reír, pese a la nostalgia se puede disfrutar
de paz, pese a tener un hijo o hija muerto, la vida debe volver a tener sentido
y puede llegarse a disfrutar de los recuerdos porque son recuerdos que ya no
causan daño; cuando llega este momento es cuando se ha logrado la resolución
del duelo.

Vivir el luto es eI retraimiento temporal de actividades sociales que per-


mite espacios de silencio interior para reencontrarse con uno mismo, permite
llorar sin disimulos ante terceros. EI luto, para que sea sano y reparador, debe
vivirse interiormente; es un alto en el camino para retomar lo íntimo de cada
persona, donde se reajustan los sentimientos, se ordenan los pensamientos,
para que todo el caos de emociones en que se encuentra la persona en duelo
exageradamente sensible y vulnerable, sea como un río desbordado que vuelve
a su cauce.

Debe considerarse que cada persona es única e irrepetible, por lo tanto, los
padres que han perdido a un hijo reaccionarán de manera distinta y el tiempo
en que puedan volver a llevar una vida normal será diferente. Debido a esto
es muy importante que en el proceso de duelo tengan buena comunicación de

....I51....
Hmlnr MrrÉr¡uz

pareja, que les permita entender las reacciones del otro como un proceso natu-
ral en el que necesitarán paciencia mutua para evitar agresiones verbales que
generen el rompimiento y una posible separación.

CoNcr-usroNES
. El adulto debe hablar de las pérdidas de la vida con el niño. Sin embar-
go, muchas veces no lo hace debido a que estos temas le remiten a sus
propias pérdidas y debilidades que lo hacen vulnerable.

' La Tanatología apoya en Ia angustia única y muy especial del proceso de


morir y la elaboración del duelo, que es una respuesta de dolor ante una
pérdida importante, si se niega o reprime puede conducir, inclusive, a
una enfermedad física o emocional.

La enfermedad y muerte de un hijo no es lógica; a menudo genera duelo


intenso y más duradero que el de otras pérdidas e, inclusive, puede con-
ducir a un duelo patológico. Los padres necesitan ayuda para superar
esta pérdida.

Se necesitan años para superar la tragedia de la enfermedad o muerte


de un hijo; siempre será una muerte il6gica que representa el dolor
más grande para los padres debido a que todas las esperanzas, expec-
tativas, proyectos personales que se tenían y soñaron desde que el hijo
era esperado con ilusión, se desvanecen.

Erróneamente se cree que los niños no sufren duelos ante las pérdidas
debido a su poca capacidad y corto lapso de atención para concentrarse
en una actividad, sin embargo, como cualquier adulto, sufren y mani-
fiestan diversas emociones.

Dependiendo de la edad del niño es como vivirá su duelo; no obstante,


siempre se le debe hacer partícipe de la situación adversa que se vive
en casa y hablarle siempre con la verdad y mucho amor.

Los niños saben que van a morir y necesitan sentirse apoyados y amados
en los momentos de dolor y sufrimiento. El niño, igual que el adulto, me-
rece morir con tranquilidad, paz y, muy importante, amor incondicional.

....t52....
,a-

MuTn:Tp Y DUELO INFANTIL DESDE LA PERSPECTIVA DE LOS PADRES Y LOS NINOS

RerrneNcns BrBLToGRÁFlcAS
1. Savage, JA. Duelo por las Vid,as no Viaid'as. Editorial Luciérnaga, Ma-
dnd.,1992; p.203.
2. Ibidem. p.26.
3. O'Connors, N. Duelo por las Vidas no Viaid,as. Trillas, México, 1982;
p.26.
4. Ibidem. p.27.
5. Pericchi, C. El niño enfermo. Editorial Herder, Barcelona, 1986; p. 46.
6. O'Connors, N. Déjalos ir con annor. Trillas, México, 2OOO; 79.
7. Kübler-R, E. Conferencias. Editorial Ltciérnaga, Madrid, 1996; p- 59.
B. Ibidem.
9. O'Connors, N. Déjalos ir con amor. Trillas, México; 2000; 80.
I0. Kübler-R, E. On children and death. Collier Books, MacMillan Pu-
blishing Co. N.Y.; 1985.
1I. Kübler-R,E. Conferencios. Editorial Luciérnaga, Madrid; p" 30, 1996.
12. Pericchi, C. El niño enfermo. Editorial Herder; 1986.
13. Furth, G. El secreto mund,o d,e los d'ibuios. Editorial Luciérnaga,
Madrid; 1992.
14. Kübler-R, E. Ios niños y la muerte. 2a. ed. Editorial Luciérnaga;
Madrid;1996.
15. Malchiod, A. Hand'book of art therapy. Cathy, Guilford Publications;
2003.
16. Kiibler-R, E. Carta a un niño con cáncer. 1997. Ed. Luciérnaga,
Madrid

....153....
rii€ ¡§t5q
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1
10
TnNnrolocín Y vElEz
Dn. Jaru¡ ENntqua EncINes Rnze

En este capítulo se aborda el tema de la vejez desde diversos aspectos, como:


Información de los derechos que tiene eI adulto mayor, así como a ser tratado
digaamente sin ningún tipo de abuso físico o mental; actividad sexual, ple-
nitud, etc. El tema de Ia muerte se trata con delicadeza y madurez, para que
el tiempo que tiene de vida Io disfrute plenamente en compañía de sus seres
queridos y realizando Io que más Ie agrada.

Los problemas que plantea lavejezy el envejecimiento de Ia población son


temas de actualidad en todo el mundo, y México no es la excepción. Desde
hace décadas se ha generado gran preocupación en muchos países principal-
mente en Ia Comunidad Europea, donde no es fácil pensar cómo distribuir
recursos sin considerar factores de protección que mantengan en condiciones
favorables Ia salud del grupo de adultos mayores.

Dentro del campo de trabajo de la Tanatología el adulto mayor se considera


oociclo
paciente por estar en Ia última etapa de desarrollo denominada vital".
Sus necesidades emocionales y de acompañamiento para cerrar círculos son
mayores y apremiantes por encontrarse ante una posible muerte inminente. La
ayuda a este paciente debe ser de manera holística (bio-psico-social-espiri-
tual). La Bioética debe establecer las bases para encontrar decisiones adecua-
das de manejo que redundan en el bien integral del paciente anciano.

PuNro DE vrsrA HrsróRrco coNcEpruAl


La vejez se ha fijado de manera arbitraria como una etapa del ciclo vital
de desarrollo del ser humano que inicia a partir de los 60 años de edad. Estu-
dios transversales que emplean el método epidemiológico para describir a la
población humana, señalan lavejez como un estado progresivo, es decir que, en
realidad, el envejecimiento es un proceso que se da durante toda Ia vida del ser
humano.l
ENcrNes Rrz,A.

La vejez puede enfocarse desde diversas teorías, una de ellas es la del


psicoanalista Erik Erikson2 quien señala el desarrollo epigenético,3 (del griego
epi, en o sobre) se refiere a los cambios reversibles de ADN que hace que algu-
nos genes se expresen o no, dependiendo de condiciones exteriores. EI término
lo acuñó C.H. Waddington como una secuencia y vulnerabilidad predetermi-
nadas que coincide con la úItima etapa del ciclo vital señalando que cada etapa
presenta una crisis por resolver; teoía que no siempre está de acuerdo con la
realidad social del individuo. Desde el punto de vista psicológico y social exis-
ten varios elementos por considerar para comprender de manera integral al
anciano.

Algunos gerontólogosa estudiosos del proceso de envejecimiento, tanto


psicológico como social y emocional, han señalado que al llegar a esta etapa
del ciclo vital el denominado ooviejismo"s (traducción literal de un anglicismo
conocido como ageism), más que presentar estabilidad o soluciones, crea pro-
blemas, no sólo para Ia persona anciana que 1o padece, sino para eI entorno
social en el que vive ya que existe en algunos ambientes una cultura de aspecto
negativo contra lavejez y el envejecimiento que ha dado lugar en casos extre-
mos a la denominada gerontofobia por el exarcebado culto a la juventud y a Ia
belleza del cuerpo.

En elaox populi de nuestra cultura, no sólo en el continente americano, sino


en el mundo entero, existen los llamados mitos en relación conlavejez y el en-
vejecimiento. Los gerontóIogos norteamericanos Rowe y Kahn (1998),6 señalan
que dichos mitos deben desmitificarse. Los más comunes son:

- "La vejez se considera una enfermedad". Actualmente la vejez no se


considera como enfermedad, sino como parte de un proceso en el creci-
miento y desarrollo de cualquier ser humano.

- *El anciano es incapaz de aprender algo nuevo". Las personas,


en cualquier etapa de la vida, son capaces de aprender si cuentan con
un estado mental íntegro.

I. Cfr. Krassoievitch , M. Aspectos sociales, cuhurales y faniliares de la ueju. En: Krassoievitch, M. Psicote-
rapia Geriátrica. Fondo de Cultma Económica, México, 1993; pp.23-27.
2. Cfr. Erikson, E. Socicd,ad, y Adnlesumia, l5a. Edición, Siglo Veintiuno Editores, México, 1995; pp. 1-3.
El Peqwñn Larouse llwtrad¡,2OO6.
4. Cfr. Salvarezza, L . Viejism, Los prejuicíns ontra la oeju. En: Psicogeriatría, Teoría y Clínica , Salvarezza,
L. Ed. Paidós, Buenos Aires, 1991; p. 16.
5. Cfr. Salvuezza, L. op.cit. pp. 16-17.
6. Cfr. Rowe, J. & Kahn, R. Breaking Downthc Myhs ofAgizg. Successful Aging, A Dell Paperback, USA;
1998, pp. Il-35.
Ter{eroI-ocÍe v vurz

"El anciano carece de posibilidad alguna para cambiar o adaptarse aI


medio". Aunque es cierto que los rasgos del carácter se acentúan y los
hábitos en su totalidad no cambian al paso del tiempo, es posible reedu-
car en algún punto el modus aiaendi de cada adulto mayor.

oose
cuenta con una vejez óptima y saludable cuando se tienen antece- t
dentes de longevidad". Si se modifican las circunstancias, factores del
ambiente, hábitos y el curso de Ia historia natural de Ia enfermedad es
posible que cambien.

"La sexualidad no se da en la vejez". Sin excepción toda persona nece-


sariamente expresa su sexualidad.

oolos
ancianos no son productivos". Este pensamiento emana de la fi-
losofía utilitarista y no es del todo cierta: Cualquier anciano en pleno
uso de sus facultades puede trabajar y llevar a cabo su profesión. En
ocasiones, de ellos depende gran parte de la economía familiar.

Los gerontólogos Baltes y Baltes, en un proyecto multicéntrico,z estudiaron


el fenómeno psicosocial del efecto del proceso de envejecimiento desarrollan-
oooptimizaciín selectiva con compensaciín" que permite
do el modelo llamado
entender cómo se puede envejecer de manera sana y saludable.

El rNvs:rctMtENTo
Es un proceso universal que experimentan todos los seres vivos. Ocurre
en el transcurso de Ia existencia humana y culmina con la muefte. Desde el
punto de vista biológico su evolución es gradual, heterogénea, irreversible y
única (cada Írgano y sistema dentro del propio organismo envejece a diferente
ritmo).

La Gerontología es la ciencia que estudia el proceso de envejecimiento del


ser humano de manera integral no sólo desde el punto de vista biológico, sino
también social y psicológico. Esta ciencia trabaja de manera multidisciplina-
ria en diversos aspectos que redundan en el bienestar del adulto mayor como
situaciones legales y sociales, acondicionamiento de casas de retiro, accesos o
rampas en establecimientos, espacios de entretenimiento, etcétera.

7. Cfr. Baltes, P. & Baltes, M. Psychnlngical perspectiuu on successÍul aging: Thc mod,el of selectiae opti-
mization with umperca.tinn. Successful Aging, Perspectives from the behavioral sciences, Cambridge
University Press, Australia, 1993; pp. I-5.
E¡¡cwes R¡zl

TuNsrcróN DEMoGRAFTcA y EptDEMloLóGtcA


CON EL PROCESO DE ENVEJECIMIENTO
El fenómeno de envejecimiento demográficos a nivel mundial y en México
se ha convertido en un problema, por lo que es necesario implantar un sistema
de toma de decisiones respecto a la distribución de recursos.

LaOrganización de las Naciones Unidas (ONU) señala que para considerar


a un país dentro de la denominada "transición demográfrca" que establece eI
envejecimiento demográfico, la población de adultos mayores debe ser cuando
menos lOTo del total de Ia población. México, actualmente vive esa transición
debido a que el censo de población de 2000 arrojó la cifra de 77o,la cual va
en aumento.

Según refiere la ONU, el aumento de la población mayor en todo el mundo


pasará de 1 por 10 habitantes a ser de 1 por 5 habitantes en 2050. Para ese
año, las naciones desarrolladas duplicarán dicha población y las naciones en
desarrollo la triplicarán.e

El envejecimiento mundial de la población se debe principalmente a dos


factores: I) disminución de la tasa de natalidad y 2) aumento de la esperanza
de vida del ser humano, favorecido por el avance de la ciencia, la tecnología
y Ia medicina del mundo moderno desde la mitad del siglo xx hasta nuestros
días.

La vejez no debe ser considerada como un problema aislado, sino estar


dentro del ámbito de Ia integración social y las implicaciones que conlleva
la estabilidad económica o de pobreza. f,os niveles de intervención de dicho
problema pueden estudiarse desde diversos puntos de vista.

EI nivel preventivo de enfermedades puede incluir lo relativo a la profilaxis,


llamada en geriatría y gerontología geroprofilaxis. Desde las etapas iniciales
del ciclo vital de la vida como la infancia y adolescencia, se puede aprender a
envejecer, por lo cual hay que promover una cultura del buen envejecimiento.

Un objetivo importante es la intervención eficiente y habilidades del ge-


riatra para reducir, intervenir e interpretar las enfermedades que presenta eI
paciente geriátrico debido a que suelen tener varias patologías al mismo tiem-

8. Cfr. Gucía, A, Otiz,MI. El Emejecimiento Demgráfico de kls Poblacínnes. En: Rodúguez, R. Práctica
de la Geriatía,2'ed., McGraw-Hill Interamericana; México; 2007, pp. 3-7.
9. Cfr. Winker, M. Aging in the 21st Century: A callfor papers, JAMA 2002; 287:326.
TeNerorocÍ¡. v vu¡z

po que conduce a un estado denominado comorbilidad (varias enfermedades


crónicas degenerativas). La manifestación de los signos y síntomas de las en-
fermedades suelen ser atípicos por los cambios que conlleva el propio proceso
de envejecimiento, lo cual complica el diagnóstico, además del pronóstico.

El paciente mayor cursa enfermedades desgastantes que se suman a este


complejo cuadro clínico en el cual la familia también está involucrada. Algunas
enfermedades son: Alzheimer y otras enfermedades mentales, osteoporosis,
fragilidad, problemas de movilidad, enfermedad cardiovascular, enfermedad
vascular cerebral, diabetes mellitus y cáncer.lo

Un tercer objetivo de intervención sería incrementar eI número de años en


el paciente con funcionalidad.

La transición epidemiológicarl es otro de los conceptos usados dentro del


contexto de salud pública. Se refiere aI cambio que se presenta por la dismi-
nución de la presencia de enfermedades infecciosas y contagiosas, además del
incremento de enfermedades crónicas y degenerativas.

Las necesidades respecto a la toma de decisiones en los tratamientos han


cambiado de manera gradual. Se valora continuar con medidas de tipo invasor
en el organismo humano o tratamientos crónicos en enfermedades que no tie-
nen cura y avanzanhasta causar la muerte de Ia persona, o se propone la alter-
nativa de brindar al paciente geriátrico las medidas de los cuidados paliativos
apoyados en el trabajo de tanatología.

GrnrmnA v GenoNroLoGíA
La Genatría estudia de manera integral aI adulto mayor.r2 Se Ie considera
como una rama de Ia Medicina Interna, estudia los aspectos fisiológicos y las
enfermedades que se presentan durante el periodo de la vejez. Incluye no sólo
los aspectos de rehabilitación física, sino de reintegración al núcleo familiar
social.

La Gerontología se centra en los aspectos psicosociales del envejecimiento


que se complementan con los de la Geriatría.

I0. Cfr. Op. cit.


ll. Cfr. Frenk, J. El {Jniaerso de la Nuna Salu.d Pública, En: t¿ Salud de la Población. Frenk, J. Hacia una
nueva salud pública 3u. ed., Fondo de Cultura Económica; México, 2003; p. 371-76.
12. Cfr. Miguel Ale1andrc, Gerontolngía, Geriatría y Medicim lrxema. Antología pma la unidad temática de
Salud en el Anciano, Departmento de Sa]ud Pública, Facultad de Medicina, UNAM, México, 2004; p'
46-49.

....I59..'.
EnclNes R¡ze

La Gerontología aborda el diagn6stico clínico del anciano de manera ho-


lística (bio-psico-social-espiritual) y no sólo del punto de vista tradicional de
Ia medicina del "modelo biomédico", que es únicamente biológico. Es decir,
lo considera una unidad que se relaciona consigo misma y su medio ambiente
(familia, comunidad, vecinos o parientes cercanos) Io que, a su vez, le permite
elaborar un plan de trabajo integral.ts Su campo de trabajo es dentro de las
instituciones del sector público o privado que estén incluidas en los sistemas
de salud, tanto nacional como intemacional, que dan servicios de atención al
adulto mayor denominadas redes de apoyo y soporte.

Mooelo cERrÁTruco DE EVALUAcIóN GLoBAL


Evaluación conocida también como "modelo holístico de evaluación" que
permite valorar al paciente de manera integral donde la persona es el cen-
tro del proceso evaluativo. Este modelo se basa en la denominada ooteoría de
sistemas" que pafte de la idea de que cualquier ser humano, en este caso el
anciano, es un sistema que se expresa a través del movimiento o dinámica de
todas las esferas de estudio que lo integran, incluyendo para su valoración los
aspectos biológicos o físicos, psicológicos o mentales, sociales y espirituales
(cabe recordar que Ia espiritualidad de la persona nunca debe confundirse
con sus creencias religiosas). Esto le permite al paciente una relación total de
su Yo interno con el exterior y viceversa. Por lo que no solo se trabaja con eI
modelo biológico biomédico que analiza signos y síntomas de enfermedades o
síndromes médicos.

La visión holística proporciona un proceso completo que permite tomar


decisiones de integración clínica para establecer diagnósticos de presunción
como diagnósticos diferenciales. Este es frecuente motivo de consulta en la
toma de decisión por parte del equipo de salud que debe ser multidisciplinario
e interdisciplinario.ra

Durante el proceso de evaluación el geriatra tendrá Ia habilidad de estable-


cer una serie de elementos que le permitan conectar o integrar cada una de las
esferas, estableciendo un diagnóstico integral para el adulto mayor y decidir de

13. Cfr. Encinas, l. Historia Clínica e lrctrumentos d,e Eaalwión en Geriatría. Antología paa la unidad te-
mática de Salud en el Anciano, Departamento de Salud Pública, Facultad de Medicina, UNAM, México,
2O04i pp. l2O-22.
14. Un equipo de salud multidisciplinario e interdisciplinario debe estar integrado por diferentes profesiona-
les y técnicos encagados de1 trabajo y evaluación del anciano. Los integrmtes de estos equipos no sólo
incluyen a médicos, sino trabajo social, enfemeía, gericultura, nutriología, psicogeriatía, odontogeria-
t ía, rehabilitación, et célera.

. ..160.' ..
Te¡erorocÍe y vunz

acuerdo con un posible pronóstico un manejo proporcionado según los criterios


de decisión ética en eI campo de la Bioética.

Ll rvllulcróN TNTEGn,qL o GLoBAL PoR


DIMENS]ONES DE INTERVENCIÓN EN EL ANCIANO
Uno de sus objetivos en el adulto mayor es mejorar los diagnósticos, la pla-
neación racional del tratamiento, Ia consideración a futuro sobre Ia necesidad
de cuidados prolongados, que la vida humana sea percibida positivamente y
con oocierta calidad", la investigación del apoyo humano sostenido por redes
sociales, la documentación de los cambios a través del tiempo y Ia optimiza-
ción del empleo de los recursos sanitarios limitados hacia el anciano.

Hace años se inició el estudio de población con un indicador que orienta


hacia los problemas del anciano, su entorno familiar y social. Este indicador
de origen colectivo se ha prestado a la individualidad como señala el doctor
Juan José García (200a):

Finalmente, es necesario conocer otro tipo de indicadores como la


funcionalidad, que expresa, entre otros aspectos, la capacidad de
realizar determinadas actividades y de mantener autonomía o inde-
pendencia para valerse por sí mismo.ls

La funcionalidad en el campo de la geriatía puede definirse como la capa-


cidad que tiene el adulto, mayor o anciano, para conservar su independáncia.
Esta incluye la capacidad de contar con autonomía en las esferas bio-psico-
social y espiritual a través de las actividades cotidianas, las cuales se dividen
en actividades básicas y actividades instrumentales. Cuando falla alguna de
estas actividades debe sospecharse que existe algún problema que requiere
investigación médica a fondo.

Las actividades básicas incluyen: bañarse, vestirse, uso de retrete, activi-


dad de trasladarse o moverse, Ia continencia urinaria-fecal y comer.

Las actividades instrumentales, como lo señala su nombre, requieren de un


instrumento para realizarlas que incluyen: uso de teléfono, transporte, com-
pras, preparación de alimentos, labores domésticas, Iavandería, dosificación e
ingesta de medicamentos y uso con:ecto de finanzas o economía.

15. Cfr. Gacía, lJ. Perfi,l EpidcminlÁgin d¿l Ad.ulto Mayor en México. Antologla de Salud en el Anciano,
Departamento de Salud Pública, Facultad de Medicina, UNAM, México,2005.

.... 161....
El'lcuqAs R¡z¡

Drrrn¡Nres EVALUAcToNES
DEL ADULTO MAYOR
La evaluación de la dimensión psicológica incluye las llamadas escalas,
pruebas o tesis que auxilian en el proceso diagnóstico. Dichas pruebas se cen-
tran en las funciones mentales superiores, además se evalúa o intenta medir
eI afecto y las emociones del anciano. Existen dos patologías frecuentes: I) el
síndrome depresivo y 2) elproceso o síndrome demencial. Este último requiere
de un profundo examen, para después vincularlo con las necesidades sociales
y familiares en cada caso.

La evaluación de la dimensión social incluye: buscar las redes de interacción


social del anciano, los recursos de soporte social, sus necesidades especiales, la
adecuación y seguridad ambiental. Debe considera¡se la dinámica familiar y con
quién se cuenta para el soporte multidimensional del paciente.

Generalmente, la familia del anciano es el sistema de apoyo social más


importante en México.tó Para su mejor comprensión y resultados favorables de
la intervención en este orden hay que considerar la figura del cuidador prin-
cipal, que se refiere a la persona encargada de atender todas las necesidades
del anciano. Por lo general, se trata de una persona del sexo femenino o de
un familiar muy cercano; aunque también podía ser una persona cercana aI
paciente, como un vecino o amigo, o ser una persona remunerada.

El cuidador principal es muy importante porque de éI dependen muchas de


las interacciones a favor de la persona mayor. La más importante es que podría
Ilegarse a agotar o agobiar y esto resultaúa en mafos tratos hacia el adulto
mayor; esto se conoce con el nombre de síndrome de Colapso del Cuidador.
Por lo tanto, es importante ayudar y apoyar al cuidador primario, solventar sus
necesidades primarias como descansos por periodos semanales programados,
etcétera.L7

En la dimensión biológica o física del paciente debe iniciarse la valoración


mediante la historia clínica médica convencional, la cual permitirá integrar
los signos y síntomas de las patologías por las cuales cursa. Además, se debe
realizar una exhaustiva exploración de su estado de nutrición y el uso de di-
ferentes fármacos. Debe integrarse en Ia historia clínica la lista de problemas

16. Cfr. Fong, J. La Familia ante el Emejecimierúo. En: Rodíguez, R. Práctica de Ia Geriatía. 2" ed. Mc-
Graw-Hill-Intermericma, México; 2007; pp. 30-3I.
17. Cfr. Encinas, J. El Anciaru y la Familia. Antología pra la unidad temática de Salud en el Anciano,
Departamento de Salud Pública, Facultad de Medicina, UNAM, 2OO5; pp. 67 -71.
T¡¡erorocÍ¡. y vu¡z

tradicionales, llamados indicadores de severidad de enfermedad, además de


valorar y cuantificar los servicios usados y aplicar las pruebas mencionadas o
escalas para orientar el diagnóstico hacia enfermedades específicas.

Por lo tanto, la valoración integral permite ofrecer no sólo respuesta para


tratar los problemas biomédicos de salud física, la función en general, sino las
intervenciones psicosociales oportunas, 1o cual mejora y optimiza eI cuidado
del paciente, su ambiente familiar, así como factores sociales y ambientales,
,l sin descuidar la espiritualidad del adulto mayor que es la que orienta el senti-
do de vida de cada persona.

Las personas ancianas, al igual que otras personas, tienen un sentido de


trascendenciay para ello es necesario conocer los aspectos que incluyan a
Ia Bioética, centrados en la dignidad de Ia persona humana. La Tanatología
interviene desde el sufrimiento como la identificación de los momentos más
impactantes del paciente.

Por último, surge una pregunta: áCómo decidir ante los dilemas que por
lo general se presentan en el ámbito de la medicina geriátryica? Para ello se
esboza la respuesta mediante la Bioética fundamentada en el personalismo
que considera como bien central la búsqueda de la verdad en la dignidad de
la persona humana.

Ll B¡oÉr¡cA Y EL ADULTo A AYoR


La finalidad de este capítulo es analizar los aspectos tanatológicos y bio-
éticos. Es importante considerar que la Bioética es una interdisciplina que
se ocupa de la decisión respecto de la vida, es decir, vincula el saber de las
ciencias de la vida y la salud con la comprensión del derecho y Ia filosofía,
en particular de los aspectos éticos; las habilidades necesarias para apoyar
las decisiones aplicadas aI campo clínico de la ética deben ser sólidamente
fundamentadas.

La Bioética se basa en una filosofía moral mediante la cual se observa la


licitud en los actos morales derivados de los actos éticos de los que, a sr yez)
emanan los actos médicos a través de las intervenciones en las decisiones ante
diferentes dilemas que intervienen en la vida del hombre y se dan en la prácti-
ca y el desarrollo de las ciencias médicas y de las ciencias biológicas.

Los profesionistas dedicados a la salud suelen ser menesterosos en la apli--


cación de los principios, Ios valores y las virtudes con las que se deben armar
Eucn,qs R¡z.t

las decisiones ante los dilemas en geriatría. Por lo mismo, es necesario estar
enterados y capacitados en los elementos básicos que competen a la bioética
personalista. Se considera que eI conocimiento y la comprensión del campo de
IaGeriatía,la Gerontologíay de la Bioética personalista son particularidades
relevantes, las cuales podrán proporcionar una luz para guiar las difíciles de-
cisiones a las que se enfrentan el médico y el equipo de salud en los complejos
dilemas médico geriátricos.

Errores frecuentes suelen ser la visión reduccionista a los aspectos senti-


mentales y de un supuesto craso humanismo. Cómo cortar y descalificar de ma-
t'conferencia magistral" con comentarios irresponsables,
nera tajante ante una
Ia reflexión producto de la historia de la humanidad en los aspectos éticos y
filosóficos de más de dos mil años de tradición, hecho que solamente denota un
profundo abismo de lasciva ignorancia y falta de sólida preparación respecto a
temas bioéticos que, por 1o menos, requiere un mínimo de reflexión y medita-
ción. O exponer con falsos argumentos algunas falacias como la descalificación
de posturas que defienden un principio y valor que son el motivo del ser médi-
co como lo es la vida, pero la vida en su conjunto como un ser humano, por 1o
tanto, de la vida humana en su irresistible encanto hacia Ia per{ección de las
especies que es eI hombre como fin en sí mismo.

Es muy importante considerar una correcta visión de 1o que es la figura del


hombre a través de la antropología fiIosófica que permita soportar una teoría
del conocimiento, piedra angular de una heoría ética que toma como base Ia
corriente filosófica del personalismo fundada en torno al principio ontológico
de Ia dignidad de Ia persona humana como su mríximo exponente del bien en
la búsqueda eontinua de la verdad y las buenas decisiones.

El desarrollo y deterioro del ciclo vital es paúe inevitable de cualquier


hombre, desde eI momento que es concebido (unión espermatozoide-óvulo) se
desarrolla y envejece hasta el día de su muerte natural. Sin embargo, indepen-
dientemente de su estado físico, siempre contará con dignidad ontológica.

Actualmenter porece ser que el concepto de Ia vida tiene que elevarse a


rango de derecho. Los estudiosos del derecho y legisladores suelen aprovechar
este argumento en los diferentes tratados, constituciones, leyes, reglamentos,
normas, etc. Para, curiosamente, legislar contra un principio básico y funda-
mental como lo es la vida humana. Se dejan puertas abierlas por las que entran
las más diversas representaciones de intolerancia, beligerancia e intenciones
desde la concepción o cuando el hombre se encuentra deteriorado para atacar,
TeNerolocÍA v vu¡z

reducir, cortar y terminar su vida por el frecuente argumento del sufrimiento


oocosto/beneficio"
humano, que es tomado en sus aspectos "sentimentales" o
tanto humano como económico. Pareciera que por un acto de prestidigitaciín
pudiera desaparecer el sufrimiento humano, cuando es parte inherente del ser
humano y sólo se elimina cuando la persona muere de manera natural.

Se quiere hacer creer a la familia que si la persona sufre es mejor acabar


con su vida, como en el caso del anciano en estado terminal de un proceso
crónico, con tal de no seguir con la 'ocarga" sentimental y aún más, la econó-
ooeliminación" mediante
mica le resulta más "sencillo" y "fácil" solicitar una
la eutanasia. Situación sin par de argumentos egoístas, debido a que lo más
apreciado es la vida misma, sin importar credo, etnia o estatus socieconómico,
además, nunca debe olvidarse que esta es la misión y el sentido de dedicarse a
Ia profesión médica.

Por lo tanto, nunca es justificable argumentar contra Ia vida humana; ésta es


tan valiosa que en torno a ella se planea la existencia, de lo contrario, se suele
caer en una vida relativista, sin sentido, ocupada sólo por placeres, gratifica-
ciones y gozos netamente materiales que presenta el mundo hedonista llegando
inclusive a lo que se denomina Ia "Cultura de Ia Muerte".l8 La conciencia ética
en los hombres se pierde y olvida, se cae en un mundo sin significado, no hay
brújula que oriente a dónde dirigirse. Se ha perdido en gran parte el significado
de la admiración de la que tanto hablaron los fiIósofos de Ia antigua Grecia'
Se olvida la herencia que dejaron a la humanidad, larazón se encuentra ob-
nubilada; para contrarrestar todo aquello que no sea placentero se recure a la
eutanasia o eliminación de vidas (situación que cada vez se justifica más con
argumentos como: la tendencia demográfica señala un envejecimiento de Ia
población en eI mundo), y también al aborto. Debe recordarse que el hombre
vive en sociedad y aunque es libre de decidir sobre sí mismo también es res-
ponsable de él y de los otros.

BloÉnc.l, yEJEz y DEosroNES MÉDrcAS


Ya se señaló cómo debe abordarse un diagnóstico médico integral en el
adulto mayor, es decir, de manera multidimensional que abarca cada una de
las esferas (bio-psico-social y espiritual). De modo semejante, la Bioética des-
de eI punto de vista multidimensional, pide que las decisiones que se tomen
conduzcan hacia el bien y la verdad.

18. C&. Tmasco, M. La Cul¡ura dz la Mrerte. Medicina y Ética, Investigación y Estudios Superiores, A. C.,
Mérico, 1998; Y ol. Iñ 4: 457 -7O.

....165...'
ENcrNes Rnza

Es muy importante reconocer la finalidad del acto bioético que es el que


debe juzgarse, puesto que permitirá seguir o detenerse en la decisión; Ia cir-
cunstancia y la intención de quien o quienes lo llevan a cabo es de suma
importancia. Debido a los avances de Ia ciencia y Ia tecnología, parecerían ser
los protagonistas en la toma de decisiones, situación que ha sido muy seduc-
tora para los profesionistas de la salud que dirigen su quehacer y decisiones
con mentalidad consumista, materialista y reducen al ser humano a una cosa.
Estas actitudes se conocen como "cosificación del ser humano", es decir, su
dignidad como persona humana aparentemente ha quedado aniquilada.

Se debe retomar y recordar que los ancianos tienen dignidad como personas
humanas y su condición, tanto cronol6gica como funcional, no son mereci-
mientos de exclusión para considerar su dignidad. Se les debe respeto a su
corporeidad, a su libertad en la autodeterminación de sus decisiones respecto
de su propia vida, sin olvidar su rol con los otros, lo que Ie permite establecer
solidaridad hacia su congéneres.

Los' cu¡onDos PALrATrvos Y


LA VOLUNTAD ANTICIPADA
Aunque no es la finalidad de este capítulo abordar este tema debido a que
se trata en otro apartado, se menciona brevemente que en eI Distrito Federal
ha sido reglamentada Ia Ley Federal de Voluntad Anticipada ya que esta ley
impacta directamente a los adultos mayores.

Actualmente existe una desmedida serie de intervenciones sobre el cuerpo


y su insistencia de "no dejar morir" a los ancianos. Se ha otorgado el derecho
a decidir sobre cómo ha de atenderse esta necesidad de apoyo para el cui-
dado paliativo ante una patología en estado terminal. Estamos en el fiIo de
la navaja, quedan algunos cabos sin atar en cuanto a dicha ley, por ejemplo,
determinar que en no más de seis meses de pronóstico de vida será posible la
aplicación de no hacer. Los límites que se establecen más bien parecen del or-
den del sentido común en cuanto si ha de eliminarse de alguna manera el dolor
físico. Hoy existe una especialidad médica dedicada a esto, se conoce como
Algología. Es inconcebible que un enfermo con dolor físico no estuviera aten-
dido y tratado por esta especialidad al igual que por un experto en Tanatología.

Lo que definitivamente no será posible eliminar es el sufrimiento humano,


es parte integral del hombre, es inherente a su existencia. No sería hombre
sino sufriera; en sentido trascendente el sufrimiento le da un significado a la
existencia, por lo tanto, las medidas que se proponen son de acompañamiento,

....166..'.
T¡¡trolocÍ,t Y vuez
I
an-
alivio de tipo espiritual y de auxilio religioso (el hombre en su construcción
que el adulto
tropológico-fi1o.ófi"u es un ser religioso). Estos elementos hacen
requiera que su familia y el equipo de salud
*uyo. ár*inal o en fase terminal
cuenten con determinadas habilidades para cuidarlo y apoyarlo'

El equipo de salud debe aprender a trabajar unido para compartir' interac-


tuar,ser.olidurio y tener adecuada comunicación. Esta situación no es fácil,
empa-
porque, para lograrlo, se requiere de mucha responsabilidad' confianzü
de trabajo, en el que
iiu y,oiou""ia-co., el resto de los integrantes del equipo
dentro de las
cada uno tiene un papel preponderante para realizar su trabajo
diferentes disciplinas, lo cual lo convierte en un equipo interdisciplinaio' ;

La finalidad del equipo es buscar siempre el bien integral' la salud


del
humana con-
anciano y preservar, en todo momento, su dignidad como persona
.id"r"rdol h familia. La labor de coordinación del gmpo corresponde aI ge-
para
riatra capacitado en el quehacer cotidiano de esta especialidad médica
que el equipo de salud sufre des-
outu. puti"rrtes ancianos. Debe recordarse
f?sico y emocional, llamado síndrome de burn out,te que causa problemas
gaste
en el seguimiento y toma de decisiones'

19. Consultr capítulo de Síndrcme de bum ou¡.


Exc¡lies Rrze

R¡ren¡Ncns BrsllocRAFtcAS
1. Krassoievitch, M. Aspectos sociales, cuhurales y familio,res de la oejez.
Krassoievitch, M. Psicoterapia geriá,trica. Fondo de Cultura Económi-
ca, México, L993; pp.23-7.
2. Erikson, E. Sociedad y ad,olescencia. 15" ed. Siglo Veintiuno Editores,
México, 1995; pp. 1-3.
3. El Pequeño Larousse llustrado. 2006.
4. Salvarezza, L. Viejismo, los prejuicios contra la aejez. En: Salvarezza,
L. Psicogeriafría, Teoría y Clínica. Editorial Paidós, Buenos Aires,
l99L; p.16.
5. Salvarezza, L. op.cit. pp. 16-17.
6. Crowe J, Kahn R. Breaking d,ou.¡nthe myths of aging. Successful Aging.
A, Dell Paperback, USA, 1998; pp. 11-35.
7. Baltes P, Baltes M. Cambridge University Press, Australial99S, pp. 1-5.
B. Gareía A, Ortiz MI. El enuejecimiento d.emográfi.co de las poblaciones.
En: Rodríguez, R. Práctica de la Geriatría. 2u ed. McGraw-Hill Intera-
mericana, México, 2OO7; pp.3-7.
9.\[inker,M.Aginginthe2]stCentury:Acallforpapers.JAMA20o2;
287:326.
10. Idem
11. Frenk, J. El uniaerso de la nueaa Salud, Pública. En: La Salud de la
Población. Frenk J. Hacia una nueva salud pública, 3" Ed. Fondo de
Cultura Económica, México,2003; pp. 371-76.
12. Miguel, A. GeromoLogía, geriatría y med,icina interna. Antología para
la unidad temática de Salud en el Anciano. Departamento de Salud
Pública, Facultad de Medicina, UNAM, México, 2OO4; pp.46-49.
13. Encinas, J. Historia clínica e irxtrumcntos d,e eualuaciÁn en geriatrío,. An-
tología para la Unidad Temática de Salud en el Anciano, Departamento
de Salud Pública, Facultad de Medicina, UNAM. 2OO4; pp.I2O-122.
14. Definición de la autora.
15. Carcía,IJ. Pefil epid,emiológico del ad,ulto rnayor en México. Antología
de Salud en el Anciano, Departamento de Salud Pública, Facultad de
Medicina, UNAM, México; 2005.
16. Fong, J. Lafamilia ante el erwejecimiento. Rodríguez,R.PrácIica de Ia
Geriatía, 2u Edición. McGraw-Hill Interamericana, México, 2007; pp.
30-3r.
17. Encinas, J. El anciano y lafamilia. Antología para la unidad temática
de Salud en el Anciano, Departamento de Salud Pública, Facultad de
Medicina, UNAM, México,2005; pp. 67-7I.

....168....
3¡F:; -#¡§fT j
-D
l¿',

T¡¡¡rorocÍe v vr¡rz

'i 18. Tarasco, M. La cuhura d,e la muerte. Medicina y É)úca,Investigación y


Estudios Superiores, A. C., México,l99B; Vol. IV4, 457-70.
19. Ver capítulo 12, Síndrome de bumout.

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CÓyO DAR MALAS NOTICIAS

Lrc. E¡Ne MeRrua Hemrrr MrrÉNtpz


Dne. MenÍe rrr Revo PIcHARoo

Suove es lo verdod, si se sobe aderezor con lo coridod.

MeonE Ten¡st

La manera en cómo se comuniquen las noticias ante una situación difícil, sea
r muerte súbita, un diagnóstico o pronóstico malo, evolución de la enfermedad,
pérdida no esperada, un accidente, etcétera, depende en mucho de cómo reac-
{ cione la persona a quien se da la noticia.

oolJna
Según Rosenbauml se define una mala noticia como: situación en la
que se genera una falta de esperanza, una agresión-amenaza al bienestar físico
o mental de la persona, o como Ia drástica y negativa situación que genera mu-
cho desconcierto en Ia perspectiva del paciente en relaci6n con su vida".

Cuando se da una mala noticia es importante, más que proporcionar sólo in-
formaci6n, proponer orientación, cuidado y ayuda para enfrentarse a la misma;
éste será eI principio para poder ayudar a la persona que está sufriendo.

Nunca es fácil dar malas noticias, por Io que debe existir entrenamiento aI
respecto en el equipo de salud p¿rra serefectivos, alavez que afectivos, para
poder entender las necesidades físicas, psicológicas y prácticas de la persona.

Una mala noticia suele vincularse con situaciones terminales. Sin embar-
go, son ejemplos de malas noticias informarle a alguien que está enfermo
de gripe, que está embarazada o que el hijo que espera nacerá con alguna
malformación, decirle a alguien que es diabético, amputación de un miembro,
partida de los hijos, pérdida de autoestima, anorexia y bulimia, muerte no
esperada de un familiar, etcétera.
I. Rosenbaum, ME. et al. Terching medical students and ruidenx skillsfor d,eliaering bad neus: a raiew
of strategies. Academic Medicine, 2004; 79(2): pp. 107-17.
H¡rutrr MrrÉNosz

SrulcróN AcruAL DEL Eeutpo DE sALUD


La relación médico-paciente es el aspecto más sensible y humano de la
medicina; requiere buena comunicación del médico con el enfermo; sentir y
mostrar un interés real por su problema; tratarlo con dignidad, con respeto
y saber escuchar, lo que equivale a dejar al enfermo que exprese libremente
sus quejas. No debe olvidarse que el médico y el equipo de salud tienen Ia
obligación ética de atender al enfermo. Y atender no significa sólo explorar,
diaglosticar, pronosticar, informar y prescribir un tratamiento. Sino también es-
cuchar y comprender al enfermo, ayudarle a superar su miedo, a recuperarse y, si
el desenlace previsible de su enfermedad es la muerte, ayudarle a morir y es en
este campo en donde el equipo de salud tiene la posibilidad de crear alianzas
terapéuticas fuertes y estrechas con el tanatólogo.

Saber dar una mala noticia es un deber que hay que cuidar para evitar
cualquier tendencia que pueda desanimar y deprimir el ánimo y espíritu de la
persona a quién hay que darle esa noticia. Sin embargo, parece que algo que
debeía ser normal dentro del equipo de salud no existe, debido a que durante
su carrera no fue capacitado en estos temas.

La ciencia y tecnología han logrado grandes avances, pero los resultados


obtenidos no justifican Ia deshumanizaciín médica. Un problema actual de la
medicina contemporánea es precisamente la falta de conciencia ética en algu-
nos de los profesionales de la salud y en su vocación de servicio.

Vivimos en un mundo donde existen nuevos problemas basados en la ética


médica. Esto ha hecho que se pongan en duda principios que hasta hace décadas
eran inviolables. El médico debe tratar a sus enfermos con empatía dentro de
una relación médico-paciente afectiva y efectiva, noble, que al mismo tiempo
infunda respeto y conflanza, dos elementos imprescindibles para que exista di-
cha relación. Lo anterior debe establecerse desde la entrevista inicial, la cual
es esencial para realizar la historia clínica y establecer un vínculo más allá
de los factores técnicos, ya que los factores humanos son los más importantes
para que el paciente y su familia se sientan comprendidos. Sin duda, hacer
esto puede ocasionar un alivio en la sintomatología y un mejor pronóstico a
largo plazo.

Existen muchos profesionales de la salud que tienen la actitud de prestar


sus servicios, pero no saben acoger a Ia persona enferma y a sus familiares; en
ellos no existe ooespacio" para el otro. Sobre todo, se debe ser oomás persona",

...172....
Cóuo ¡.tn MALAS NoTICIAS

ooestar"
detenerse a con eI enfermo, más que "trabajat" con él; parece que
cuanto más se atiende a Ia enfermedad, más se descuida a la persona. No se
puede hablar de la salud integral de una persona sin considerarla en su totalidad
(bio-psico-social-espiritual), para responder a todas sus preocupaciones y que
surja en ella el deseo más humano, que es su felicidad y pronta recuperación.

Se necesita capacitar a los médicosy personal de salud para lograr que


se aplique un método para informar malas noticias médicas a pacientes y
familiares. Para mejorar la actitud y técnica profesional aI dirigirse en un
entorno de estrés, miedo, angustia, depresión, culpa, dolor, etcétera, a veces
confrontando al enfermo y a sus familiares, a veces apoyando, cuidando y mi-
mando, todo ello con Ia finalidad de lograr que la relación médico-paciente se
fortalezcay se alcance una comunicación plena de empatía.2

Hrsronn DE LA Cot'tuNlclclóN
" Mucho se ha hablado de la comunicación en medicina en torno a la relación
médico-paciente; desde épocas remotas, Platón en su obra La República men-
cionaba: ooNo hay discusiones entre médico y paciente sobre las panicularida-
des de cada caso, sino que con aires de superioridad, eI médico prescribe algún
remedio empírico, cual un dictador cuya palabra no debe ser puesta en duda..."

Con el Juramento Hipocrático3 empieza a considerarse la relación médico-


paciente, así como la actitud que el médico debe mostrar ante el paciente.
Galeno enfatiza, enérgicamente, que el médico que no domine la ética y la
física no llegará a ser un verdadero médico, sino será un simple hombre que
prescribe medicamentos.

Moisés Maimónides,3 autor de numerosos tratados médicos, es uno de


los primeros galenos que empezó a entender el origen de los males anímicos

2. Empatía: estado mental en que uno mismo se identifica con otra persona, poniéndose en su lugar y
comprendiendo sus sentimientos, es la mejor foma de iniciar una buena relación médica. El Pequeño
Larouse llutrad,o. Ed. 2006.
3. Veranexos,capítulo2.Maimónidesnacióenll35.Entresusmejoresescritosdelamedicinamedieval
se encuentra el Juramento de Maim6nides:
"La Pruiil¿mia Etem ru ha encargad,o la misión d,e cuidar ai.da y salud, d,e sw criaturu. A ella ruego
que el amor por mi aúe rufortalezca en todu lu ocuiones; que nunca desuíen mis propósitos la aaaricia
ni la mezquindad,, el afán de gloria o d'e gran reputación; que lns enemigos de la aerd,ad, y laf,lantropía
no puednn impedir mi ánimo d,e semir a sus hijos; que siempre aea en el enferno una criatura ad,olorid,a.
Dame fuerza, tiempo y oportunidad, para aumentar mis corucimientos y abjurar de mis errores, porque la
ciencia es inmerca y el espíritu d,el hombre puede enriquecerse sienpre con nuau emeñaruu. Que en el
d,ía dz hay d.escubra mis d,esaciertos d,e ayer, y en el d,e mañam aea con nueau luces lo que hoy ne parece
seguro, Dios nío: me hu señalado la labor de uigilar la aid,a y la muerte d¿ tu criaturas; aquí estoy,
atento a ni Docación huta que quieru llamarne a tu sem".
H¡tt,rrrr, MrlÉNorz

en los padecimientos de los enfermos, junto con la influencia de la perso-


nalidad del médico, la cual es importante para mejorar o agravar el estado
o vida del paciente. El, con otros médicos hebreos, heredan al equipo de
salud el amor por la ética. Por ello debe procurar no sóIo la curación corpo-
ral del enfermo, sino el alivio de su alma, tratando de aligerar lo pesado de
sus dolencias mediante palabras de aliento, de empatía, a la que se define
como solidaridad emocional. Esto se logra si se utilizan buenas estrategias
al hablar, para "no matar con palabras aI paciente", ya que mientras exista
vida hay esperanza.

En 1847, el código de la Asociación Médica Americana (AMA) integró la


primera declaración ética de los médicos: "La vida de una persona enferma
puede ser acortada no sólo por los actos, sino también por las palabras o las
maneras o formas de un médico". Un aspecto básico en este campo es el uso
apropiado de la comunicación no verbal ya que, al menos, 757o d,e la comuni-
cación es de este tipo. De hecho, los primeros mensajes que emite-trasmite un
ser humano en sus primeras etapas de vida son mediante Ia práctica del len-
guaje no verbal, la cual se basa en la articulación de gestos, sonrisas, miradas
intercambiables entre la madre y su hijo.

La Asociación Médica Norteamericana, en 1957, menciona en su Código


de Ética: "El objetivo principal de Ia profesión médica es poder ofrecer un
servicio a la humanidad, ante el respeto absoluto por la dignidad del hombre...
desarrollando para cada uno, una medida de devoción y servicio". En 1980 se
revisa y agrega: "El médico debe ser dedicado, de tal forma, que provea un ser-
vicio médico competente, compasivo y respetuoso de Ia dignidad humana".a

El trabajo que debe realizarse entre los participantes que llevan a cabo la
comunicación consiste, por una parte, en la comprensión mutua de lo que se
dice con palabras, y por Ia otra, de un ajuste recíproco de los comportamientos
de la mirada, de la observación de todos Ios gestos, de la proximidad y posi-
ción del cuerpo, etcétera. Coloquialmente se habla con los órganos vocales,
pero se conversa con todo el cuerpo. En otras palabras, el cuerpo expresa las
emociones cuando nos comunicamos, por ejemplo: temblamos cuando tenemos
miedo, gesticulamos cuando hay dolor, saltamos de alegría, enrojecemos de
vergüenza. Por eso se dice que el cuerpo es el origen de toda comunicación
involuntaria o voluntaria.

4. LifshitzA.Loserroresméd,icos.RqyistdMexicanadeAlgología,2OOS;II(I]):pp.fI-13.
Cóuo »en MALAs NoTICIAS

La información no verbal es, a veces, superior a Ia verbal ya que su impacto


es inmediato; de allí la importancia en Ia relación del equipo de salud con
el enfermo, quién no sóIo debe desarrollar la capacidad de escuchar lo que el
paciente dice, sino también la de observar para poder interpretar la comuni-
oolenguaje
cación no verbal y su emocional",t p.ru llegar a hacer una historia
clínica completa,6 atender íntegramente aI paciente y no nada más al órgano
enfermo, por lo que el diáIogo es un arrna terapéutica fundamental.

Dentro de la convivencia humana, la relación médico-paciente es una de las


más complejas e intensas, ya que, tanto el paciente como el médico, dependen
mutuamente del saber del otro, de su deseo de sanar y de su compromiso en el
proceso terapéutico. Es una interacción entre personas que tienen su origen en
el quehacer clínico y constituye eI núcleo fundamental de Ia medicina.

W. Osler decía: 'oEl hombre tiene dos oídos y una boca precisamente para
ooTe-
escuchar el doble de 1o que habla".7 Un proverbio chino menciona que:
nemos dos ojos, dos oídos y nada más una boca, Io que significa debemos mi-
rar dos veces, escuchar dos veces y hablar Io menos posible." Y Philipe Pinel
afirma que son dos actitudes necesarias para mantener la relación médico-
paciente: saber mirar y saber escuchar. Pero sobre todo, Tissot enseñó a sus
discípulos a hacer preguntas; este método es Io que hoy se llama interrogato-
ooNo
rio por aparatos y sistemas que afirma: es la mirada misma la que tiene el
poder de análisis y síntesis, sino es eI lenguaje el que da la verdadera síntesis,
que se añade como una recompensa a la mirada vigilante del que escucha".
Dar malas noticias, no depende de decir u ocultar la verdad, sino, cómo infor-
mar el diagnóstico y pronóstico aI paciente. El médico que oculta Ia verdad
conspira en silencio y puede ser acreedor a una sanción. Recordar la frase de
oosuave
Santa Teresa: es la verdad si se sabe aderezar con la caridad".

Para que la comunicación se realice con éxito es necesario un código (men-


saje), un emisor (quien proporciona la información) y ün receptor (quien reci-
be la información); se deben considerar las características del receptor tales
como: edad, sexo, escolaridad, clase social, etc., porque dependiendo de
tales atributos es cómo se planteará el lenguaje y eI grado de comprensión. Lo
anterior con la finalidad de evitar una relación impersonal (donde dos personas
se comunican sin tener mucha intimidad) y llegan a una comunicación inter-

5. Emoción: estado afectivo gue transfoma de un modo brusco el equilibrio de la estructura psicofísica del
individuo.
6. Davis, F. La conunicación m oerbal. Ed. Alianza Editores, 6" Reimpresión, Madrid; 2003.
7. Díz-N, J. y Galiegos-M, BP.. Aforismos, pruerbios, lcmu y coreejos. Revista Cubana de Medicina Ge-
neral Integral, 2003.
H,runr MrrÉr¡rz

personal, en la cual sí existen cambios entre los interlocutores gracias a una


relación estrecha de convivencia que busca fines comunes.

Existen otros elementos en el desarollo de una buena comunicación como:


interferencia de ruido, intemrpciones durante el diálogo, estado emocional de
alguno de los involucrados, retroalimentación de cómo se deben formular las
preguntas o cómo parafrasear, etcétera.

Dvrnsos MÉToDos DE coMUNtcAclóN


La doctora Sherr, en su libro,4gon ía, muerte y d,uelo,B menciona los siguien-
tes aspectos al personal de salud cuando se dan malas noticias:

- Estar en un ambiente propicio para hacerlo.

- Respetar la intimidad, confidencialidad y se anticipe la necesidad de


conceder suficiente tiempo para contestar todas las preguntas perti-
nentes.

- Proporcione las noticias con franqueza y claridad.

- No postergue ni titubeé aunque le sea difícil comunicar malas noticias,


mantenga la confr,anza en usted mismo; este punto puede ser el único
positivo de toda la sesión.

- No genere falsas expectativas y realidades para facilitar el proceso.

- Responda siempre al paciente con certeza y verazmente.

- Cerciorarse que el paciente y la familia cuentan con el suflciente tiempo


para asimilar cualquier información que se le proporciona, tiempo para
esclarecer dudas y que las mismas regresen una y otra vez.

- Las personas tienen necesidades físicas, psicológicas y prácticas. La


manera en que se les proporcione la informaci6n determinará cómo
enfrentarán las situaciones negativas a largo plazo. La comunicación
efectiva hace la diferencia entre una persona desesperada o alguien que
puede cerrar círculos de manera apropiada.

B. Shen, L. Agonía, mwrte.y d,ueln. El Mmual Modemo, 1992.


*,
Cóuo n.rn MALAS NoTICIAS

El profesor Paolo Marchettie menciona la importancia en medicina de cómo


dar malas noticias. Se debe cambiar el por qué al para qué. Alto porcentaje de
pacientes prefieren morir en casa, aI recibir malas noticias lo ven como algo
negativo que va contra el futuro. El médico se disculpa por no saber dar malas
noticias, afirmando que en 9O7o de los casos la familia no quiere conocer 1o
que sucede, pero realmente es al contrario, por lo que el doctor Marchetti con-
ool-os
tinúa diciendo: médicos no saben cómo"dar malas noticias, el problema
es cómo decirlo, es un derecho del paciente por 1o que un buen método es
hacer una buena historia clínica, ayudados de un diágnostico correcto con eI
fin de lograr una terapéutica y planeación adecuada. Siempre debe evitarse
ser brusco, dar información al paciente y no al familiar, descubrir qué está
entendiendo el paciente y volver a proporcionar la información las veces que
sea necesario. Sólo por mencionar una enfermedad del cáncer de pulmón hay
mucha culpa, porque, generalmente los familiares que rodean aI paciente le
dicen que é1 se lo buscó.

A continuación se expone el método del doctor Marchetti:

s P I K E s
Settings Percezione lnvita a que el Conoscenza Exploración Estrategia
(ambiente) (percepción) paciente hable (conocimiento) emocional

EI doctor habla Qué tanto


por tel, o acom- entiende el
paña a la puerta paciente que
al paciente está en shock

También es importante considerar 1o que propone Heslin (1974) que exis-


ten cinco categoías de contacto corporal:

a) funcional-profesional Ia que se da dentro de una relación médico-pa-


ciente.

b) social con la que se inicia la relación médico-paciente.

c) el saludo amistoso.

VI Corso Estiro Intemazionale di Aggiommento in Bioetica. Etica alla fine della vita: tra morte digna
e dignita del morente. Ateneo Pontificio Regina Apostolorum-Focalta di Bioetica, Roma, Julio, 2007.
webpage : w.ulra.org/bioetica

....777 .-..
H,tuu,r MrrÉr,¡¡¡z

d) el saludo íntimo afectuoso.

e) el sexual.

De acuerdo con las categorías anteriores es donde varios médicos entran en


conflicto en eI momento de dar una mala noticia debido a que se preguntan:
iCuál será el punto de equilibrio entre acerca.rse demasiado al paciente, o se pre-
guntan si guardar distancia es mejor? Muchos médicos, de manera inconsciente,
adoptan estrategias de distanciamiento con sus pacientes por miedo a expresar
sus emociones, sin darse cuenta que lo primero que debe hacer el médico es dar
apoyo emocional aI enfermo.

Existen seis factores que intervienen en toda comunicación humana los


cuales deben recordarse siempre para que exista óptima comunicación como
base de una buena interacción en la relación médico-paciente:

1. Saber que el equipo de salud y el médico son los encargados de dar in-
formación adecuada, confiable, yeraz, es derecho del paciente conocer
su diagnóstico y pronóstico.

2. Cuidar la situación emocional que se manejará aI dar Ia información,


estrés, angustia, shoclt, enojo, etcétera.

3. El contexto de cómo se va a dar la información, a quién, en dónde,


cuándo, etcétera.

4. Tener cuidado en el tono de,voz, modulación.

5. El medio de comunicación por utilizar: verbal, corporal, escrito o todos


ala vez.

6. Cuidar que aI paciente al que se le proporcione la información le haya


quedado clara, si entendió todos los términos médicos utilizados, si in-
terpretó correctamente el mensaje para poder con ello inferir una posi-
ble reacción.

Recordar siempre aI dar una mala noticia que cada persona, por ser única
e irrepetible, reaccionará de una manera diversa según su personalidad, edad,
situación económica, el concepto que tenga de Ia vida y muerte, creencias re-
ligiosas, roles familiares, etcétera.

..178...
Cóuo oen MALAs NoTICIAS

Tanto los enfermos como su familia desean explicaciones claras, que se les
ayude no sóIo desde el punto de vista médico, sino también, económico, psico-
lógico, espiritual y social. En este caso es donde el médico capacitado debe de-
mostrar una actitud humana de paciencia, cortesía, empatía y confidencialidad
de la situación además de técnica.

Es importante capacitar al equipo de salud y enseñarles el método de los


seis pasos para que cuente con una formación integral, ptáctica, objetiva, ana-
lítica y crítica ante una situación de cómo informar una mala noticia médica
al enfermo y sus familiares e impartir conocimientos de Tanatología en las es-
cuelas de medicina. Además, es conveniente que las instituciones y organiza-
ciones hospitalarias tengan un departamento de Bioética y Tanatologí a. Lograr
una estrategia para crear una cüItura de comunicación en donde se reconozcan
los errores que se viven más frecuentemente en este campo.

Al hacer una investigación en el Centro Médico Siglo xxr la Dra. Pichardo,


en septiembre de 2006 con varios pacientes, demostró que eI equipo de sa-
Iud no está capacitado para dar malas noticias. Se les hicieron las siguientes
preguntas: ZCómo se dirigió a usted el médico cuando le informó su situación
actual? áEn qué lugar Ie dieron la mala noticia con respecto a su estado de
salud? ZSe le permitió opinar acerca de su tratamiento? ZSe Ie informó de Ios
efectos adversos y secundarios del tratamiento? En la mayoría de los casos los
pacientes contestaron que la comunicación no había sido la adecuada y las respues-
tas resultaron negativas.

De igual manera, al preguntar a los médicos si conocían algún método de


cómo informar malas noticias médicas a sus pacientes y a los familiares, se
descubrió que no tenían conocimiento de ningún método o estrategia como
tal. El médico que aplica un método para dar a conocer una mala noticia, o al
menos emplea una guía para hacerlo, lo hace basado en la experiencia que los
años de práctica médica y clínica le han dado.

Cómo dar malas noticias es la asignatura pendiente de los médicos. Patricia


Numan, de la Universidad de Nueva York, menciona: "Las fallas de comunica-
ción son porque actualmente se da mayor énfasis educativo en los aspectos de
Ia ciencia y la técnica que en el desarrollo de las habilidades interpersonales y
humanas".Io Sobre el tema, Woods indicó que más deBOVo de los er:rores demos-
trables en medicina tienen como trasfondo ausencia, pérdida o comunicación
inadecuada, error común en la práctica contemporánea de la medicina. Su
10. Numan, P. Our greatutfailure. Am J Surg, I9BB; 155(2):263-5.

....t79..
Heunr M¡rÉntuz

prevención y solución deben ser en las primeras etapas de formación de los


médicos para mejorar los conocimientos y las habilidades de la comunicación
humana. Se cree que la exposición inicial del médico en formación con el pa-
ciente favorece una mejor comunicación clínica, el comportamiento del médico
ante el enfermo es estable a lo largo de toda la carrera y se asocia a un mejor
desempeño profesional.

En la cultura médica existe un hábito muy arraigado de informar precipi-


tadamente y presuponer lo que el paciente necesita; se Ie denomina medici-
na paternalista. El estudiante actual de medicina debe estar preparado para
transmitir mejor la esencia y misión de su vocación. Como ya se mencion6, en
la aplicación clínica no basta sólo con dar información, sino implica lograr in-
teracciín, es decir, que ambas partes, tanto médico como paciente, reconozcan
la necesidad que tienen de escuchar, ser escuchados y entenderse mutuamente
para juntos llegar, a consolidar los objetivos que pretenden h Ética y la Bioéti-
ca para lograr una relación médico-paciente de plena confianza y apertura que
tenga como finalidad beneficiar al paciente y a su familia.

Debe reflexionarse en lo mencionado por algunos pensadores acerca del


trabajo que el médico desempeña o debería desempeñar durante su vida como
ser humano y como profesional. ooEl secreto de la atención al paciente consiste
en interesarse por é1" (proverbio indio)... 'oEl éxito de la medicina depende
de obtener el punto de vista individual de cada paciente" (Francis peabody)
..."Nadie fue tratado por mí de modo distinto a como me gustaúa ser tratado
de contraer igual enfermedad". (Chevalier Jackson)rt

Hay que ennatizar que saber dar una mala noticia es un deber sagrado que
debe cuidarse en todos sus aspectos. Al médico se le debe instruir en cómo
mantener una buena comunicación, para así cometer los menos errores posi-
bles con la ayuda del estudio de la Tanatología, el estudio de la comunicación
humana en la relación médico-paciente y el impacto social que tiene la actitud
de un médico frívolo e indiferente. Recordar que existen derechos y obliga-
ciones, tanto para el paciente como para el médico. Es precisamente donde
las declaraciones de los derechos de los enfermos, desde la época hipocrática
hasta el día de hoy, afirman cuatro derechos fundamentales para el enfermo:
vida, asistencia sanitaria, información fidedigna y muerte digna.

Esto obliga al médico a contribuir en beneficio del paciente para atenuar el


dolor emocional que sufre el enfermo, guiarlo en su proceso de duelo ante
I l. Kuthy P, Villalobos-P, Tmasco M y col. Introd,ucción a la Bíoética. Méndez Editores, México, l99Z; p.8

....180....
Cónro oen MALAS NorrcrAs

el diagnóstico, pronóstico de la enfermedad y desenlace del padecimiento. El


lenguaje es el instrumento más valioso, pero a lavez el más temible del hom-
bre,ya que ha sido la causa de guerras, porque, así como es útil para construir,
también se ha utilizado para destruir.

Es de suma importancia la ética en el ámbito de la salud debido a que abar-


ca la totalidad de los actos médicos, sanitarios y compromete a todo el personal
que labora en dicho campo; se fundamenta en la Deontología Médica.r2 Se
debe recordar que toda ética presupone una antropología para conocer quién
es el hombre y de esa manera determinar las normas que rigen su conducta y
cómo se debe actuar en relación con é1.

Así mismo, el equipo de salud debe apoyarse en la Tanatología y la Bioéti-


ca, debido a que la misión del tanatólogo es sensibilizar al personal de salud
para que, llegado el momento en que la medicina no pueda hacer más clínica-
mente por el paciente, humanamente se Ie brinde consuelo, entrega absoluta y
amor incondicional para que pueda llegar a trascender con fe y tranquilidad.
El equipo de salud no debe sentirse fracasado si la evolución de la enfermedad
no sigue el curso previsto o deseado, no creer que hubo una falta a su deber
profesional o una falla técnica. El fracaso no se da al intentar curar y no lograr-
lo, sino por no cuidar al paciente en sus necesidades físicas, mentales, emo-
cionales y espirituales a través de una buena comunicación y recta práctica
médica de acuerdo con los parámetros de la bioética personalista.

La doctora Kübler-Ross, expeta en el final de la vida, explica que los pro-


fesionales sanitarios se distancian de sus pacientes moribundos por su propio
miedo a morir, para protegerse de Ia frustración y de la impotencia que les
produce la muerte.l3 Por ello, propone al equipo de salud que se apoye en la
Tanatología para dar malas noticias a los pacientes sin que éstas afecten la co-
municación y la relación médico paciente, sino por el contrario, dicha relación
se convierta en confianza y entendimiento.

El verdadero fantasma y terror del enfermo en fase terminal más allá del
dolor y la propia muerte es la "soledad" al no poder comunicar a nadie sus
temores, rabias, frustraciones, miedos, etc. La doctora Kübler-Ross invita al
equipo de salud y a la familia a permanecer al lado del paciente e iniciar la
ayuda tanatolígSca a partir del momento mismo en que eI paciente conoce el

12. Pane de la ética que tmta de los deberes y principios que afectan a una profesión. El Pequeño Iarousse
Ilustrado, ed. 2006.
13. González-B, M. et al. Orcología clínica. Ed. McGrawhill, 2a. ed., Madrid, 1998; Vol I, pp. 654-721.
'fl1<r ¡..rii.'a-
.

Hemll MrrÉrvo¡z

diagnóstico, sin esperar a que el enfermo esté hospitalizado o moribundo para


que pueda manifestar todo su sufrimiento emocional y llegado el momento del
desenlace, la muerte se viva con plenitud y paz. "EI agonizante nos está pre-
parando para nuestra propia muerte, Ia cual es un regalo de vida personal".l4

Una buena comunicación logrará que Ios servicios de salud y hospitales se


tomen cálidos y humanos, en donde existan espacios y personas sensibles a los
problemas graves del paciente incluyendo la muerte, lugares en donde la persona
sea más importante que la técnica y la muerte no sea manipulada; la razón de los
departamentos de Bioética y Tanatología hospitalarios es revalorar su objetivo
primario: ooEstar al servicio del hombre".

El nospml HUMANtzADo IENE


LAS SIGUIENTES CARACTERíSTICAS:
- Abierto y transparente. Es decir, cualquier enfermo debe ser atendido
independientemente de sus ideas, religión, posición social, sexo, etcé-
tera; no negarle la asistencia por ningún motivo.

La comunicación debe ser siempre de diálogo, tanto con el paciente


como con los familiares. Se debe recordar que no se puede abrir un
hospital si la mente está cerrada y el corazín marchito.

Los familiares no deben ser vistos como intrusos, sino como colaborado-
res, porque toda persona es digna de ser respetada y atendida en todas
sus dimensiones y necesidades bio-psico-sociales-espirituales.

Se debe trabajar en equipo, es decir, con colaboración y recíproca con-


fianza, siempre a favor del enfermo con apoyo mutuo, en un ambiente de
familia que nunca deberá ser suplido por la técnica.

El hospital debe dar formación permanente a sus empleados para que


todo el equipo de salud tenga preparación actualizada, humanizada y
lograr una alianza terapéutica para sacar adelante una misma ideología:
ooDevolver
la salud al enfermo y nunca verle como objeto de experimen-
tación, un caso interesante, o un número de expediente".

14. Kübler-R, E. On death and dyizg. Collier Books, McMillan Publishing Co. New york; 1969.

....182....
Cóuo oen MALAS NorrcrAs

RrrrnrNcns BtBLtocRÁFtcAS
1. Rosenbaum Marcy E, et al. Teaching med,ical stud,ents and, resid,ents
sldllsfor delhtering bad news: o, reaiew of strategies. Academic Medici-
ne,2OO4; 79(2): lO7 -I7 .
2. El Pequeño Larot¿sse llustrad,o. Ed. 2006.
3. Ver anexos, capítulo 2.
4. Lifshitz, A. Los errores tnéd,icos. Revista Mexicana de Algología 2005;
III (11): 11-r3.
5. Definición de la autora.
6. Davis, F. La comunicación no aerbal. Ed. Alianza Editores, 6" Reim-
presión, Madrid;2003.
7. Díaz-N, J. y Gallegos-M, BR. Aforismos, prooerbios, lemas y consejos.
Revista Cubana de Medicina General Integral, 2003.
8. Sherr, L. Agonía, muerte y d,u.elo. Manual Moderno, 1992.
9. vI corso Estiro Internazionale di Aggiornamento in Bioetica. Etica alla
fine della vita: tra morte degna e dignita del morente. Ateneo pontifrcio
Regina Apostolorum-Focalta di Bioetica, Roma, Julio,2OO7. webpage:
www. upra. orglbioetica
10. §uman, P. Our greatestfailure. Am J Surg lgBB; 155(2):263_5.
11. Kuthy P, villalobos-P, Tarasco M y col. Introd,ucción a la Bioética.
Méndez Editores, México, 1992; p. B.
12. Definición de la autora.
13. González-B,M. et al. oncología clínica. Ed. McGrawHill,2a. edición,
Madrid, 1998; Vol. I,654-72L.
14. Kübler-R,E. on d.eq,th and d.ying. collier Books, McMillan publishing
Co., New York; 1969.

.. .. 183. .. .
§1,
'¿
L2
SíNono¡,lE DE BURNour

Dn. J¡¡ue Eunrqur E¡ictNes R¡ze

Soy un fue, y seró, y un es consodo


FnnNclsco oe Queveoo

En este capítulo se describe el llamado síndrome de burnout. Lo experimen-


tan el cuidador principal y el equipo de salud durante el cuidado de enfermos
terminales o en fase terminal. El cuidado a este tipo de enfermos es constante
y demanda mucha atención y tiempo, por 1o que, inclusive las 24 horas del día,
parecieran insuficientes para atender sus necesidades, 1o que lleva al cuidador
a un desgaste físico y emocional.

Cuidar a enfermos terminales es un arte debido a que el cuidador, además


de brindar al paciente todo el apoyo, amor y cuidado de manera integral, tam-
bién debe incluir, en este mismo tiempo, espacio de descanso para sí mismo,
convivir con la familia, esparcimiento, etcétera.

El cuidador principal deber ser dirigido y coordinado por un médico y apo-


yado en un trabajo interdisciplinario en donde nunca se pierda de vista su as-
pecto espiritual debido a que su labor conlleva decisiones muy complejas que
provocan mucho desgaste humano en todas sus áreas (bio-psico-social-espiri-
tual) así como carga física, por lo que se aconseja que Ie apoye un tanatólogo.

Es importante que el cuidador de un enfermo terminal o en fase terminal


pueda reconocer e identificar sus límites cuando cuide, apoye, vigile, dirija
y oriente a otra persona, para que no presente el debilitamiento de desgaste
psicoafectivo causado por el llamado síndrome de burnout.

Este término fue acuñado principalmente para los médicos y el equipo de


salud (por 1o que este capítulo está enfocado más al área médica). Sin embar-
go, hoy en día, dicho síndrome se ha generalizado al cuidador principal y la
Encr¡¡es Rsz¡

familia del enfermo quienes padecen las mismas situaciones que se plantean
en este trabajo.

PuNro DE vtsrA TEóRlco coNcEpruAL


El concepto de síndrome de bumoutr proviene del inglés; se traduce como
síndrome de desgaste o agotamiento que padece el profesional dedicado a las
ciencias de la salud y el cuidador principal.

De manera poco convencional puede decirse que el profesionista se en-


cuentra ooquemado" en su desempeño laboral. No obstante, debe diferenciarse
claramente del síndrome depresivo clínico, conocido también como la angustia
silenciosa de los cuidadores.

M¡,NrrrsrnctóN cLíNtcA
EI síndrome de burnout tiene diferentes manifestaciones y consecuencias en
todas las dimensiones de Ia persona; se caracteri za dela siguiente manera:

1. Agotamiento emocional, fatiga y reacción depresiva.

2. Relación de los síntomas vinculados con la actividad laboral.

3. Los síntomas los sufre Ia persona a nivel mental y de conducta debido


principalmente aI cansancio físico.

4. Ineflcaz y bajo rendimiento en el trabajo.

El síndrome se presenta usualmente en personas entre los 30 y 40 años


de edad; demuestran impericia laboral y poca tolerancia a la carga excesiva de
trabajo en un tiempo que es insuficiente para realizarse. (Lo sufren de mane-
ra especial médicos, enfermeras, estudiantes del área de salud de pregrado
asignados a jomadas completas en hospitales, trabajadores sociales, etcétera).
Tiene fuerte impacto a nivel laboral, ya que las consecuencias son ausentismo
y cambios frecuentes o abandono laboral.

Según algunos estudios, parece que del equipo de salud las mujeres son
las más susceptibles de sufrirlo. Esto se debe quizá a que la mujer tiene otras
actividades además de la_profesional como ser cónyuge, presiones familiares
l. Cfr. Graue E. y col. El Síndr$h dc Bumoul. la despereon alizaciin,el agotamiento emocional y la in-
satisfacción en eI trabajo. Seminaig El Ejercicio de la Medicina. Facultad de Medicina, UNAM; Junio
2OO7, en: http://m.facmed.unam.mx/eventos/seam2k1/librojdf.htmt, 26 mayo 2008.

....186...
Si,¡onoltE DE BLIRNqUT

y/o del esposo; en repetidas ocasiones acoso sexual y, si está embatazada,la


responsabilidad de la maternidad y al mismo tiempo, miedo a perder su empleo
po, ., embarazo, situaciones que tienen un costo emocional, físico y social
muy alto. En el caso de un familiar del enfermo terminal es común que la per-
sona que Ie cuida sea mujer.

Muchas veces, el ambiente que precipita este síndrome son algunas áreas
específicas hospitalarias en dónde se vive con mucho estrés (área de urgen-
cias o terapias intensivas), hospitales dedicados a Ia enseñanzay capacilación
en Ia educación de la medicina y ramas afines, donde ingresan personas
jó-
venes con altas expectativas que están sometidas a un desgastante entorno de
exceso de trabajo, percepción de la pérdida del control de la situaci6n,talta
de sueño, etcétera.

Los errores médicos también propician o desencadenan el síndrome de


bumout cuando en eI equipo de salud surge el sentimiento de culpa debido
a que el paciente o los familiares le acusan de faltas como negligencia o
impericia.

Las consecuencias que se derivan de este problema son: el amhiente Ia-


boral se torna conflictivo con los compañero§ de trabajo y se extiende a los
integrantes de sus propias familias; en el caso de los médicos se comienza a
distorsionar o deteriorar la relación médico paciente, 1o que repercute en el
bien integral del paciente.

Por 1o anterior, cabe preguntar: ZEs oportuna Ia intervención de un tanaI6-


logo para ayrdar en este problema? La respuesta es sí, precisamente porque
uno de los objetivos de Ia Tanatología es ayudar al equipo de salud, en especial
á los que trabajan en urgencias o terapia intensiva, a carralizar las diferentes
emociones y presiones a que están sometidos (frustraciones, angustias, rabias,
culpas y miedos). Cuando el equipo de salud esté libre de presión, agotamiento
físico y emocional, entonces podrá ayudar al enfermo en su totalidad.

Flcrones pREDoMINANTES QUE DESENcADENAN

EL PROCESO DEL SíNDROME DE BURNOUI

Estrés: se deriva de Ia responsabilidad que tiene el cuidador ante el enfermo,


la percepción de Ia realidad con altas expectativas ante un futuro incierto que,
con mucha frecuencia, rebasa sus capacidades y su competencia profesional.

....187...
Er{cn[es Rrze

El equipo de salud está en contacto con seres humanos en circunstancias ex-


tremas de su vida, con problemas muy complejos que producen mucha angustia.

Faha de sueño: suele ser una constante, por lo menos en el entorno médico
mexicano, en donde el estudiante de medicina en el año de internado, o del
residente especialista, vive jornadas de trabajo, por lo general de más de ocho
horas y se complementan con las llamadas guardias vespertino-nocturnas. Si
se suman el número de horas, las labores médicas suelen prolongarse hasta 72
horas o más (80 a 120 horas) por semana, sin duda esto causa fatiga.

Debe recordarse Ia fórmula universal que fija en ocho horas al día el tiempo
destinado al trabajo, además de Ia evidencia médica que menciona que este
tiempo para una jornada laboral es el óptimo para mantener un sano equilibrio
en la persona, para que dedique el resto del tiempo a otro tipo de actividades
y disfrutar la compañía de la familia, la sociedad y eI descanso; además deben
considerarse los tiempos de traslado de la casa aI trabajo y viceversa, sobre
todo en las grandes ciudades. Las jomadas de trabajo mayores a 12 horas con
el pretexto de mejoría económica, indudablemente conllevan riesgos que cau-
san problemas en el trabajador del área de la salud que propician la aparición
de patologías físicas, mentales y sociales.

El agotamiento crónico que se manifiesta por la privación de horas de sueño


que se acumulan, se traduce primero como déficit de atención y, por lo tanto, de
la concentración, además que causa problemas en la capacidad de desarrollar
y rcalizar las tareas laborales, lo que genera problemas para tomar decisiones y
problemas conductuales de irritabilidad y mal humor que pueden convertirse en
malos tratos (violencia) hacia los pacientes, todo esto repercute en la dinámica
de los equipos de salud en el trabajo cotidiano hospitalario.

Fatiga: antes de la era industrial, la fatiga física era consecuencia del tra-
bajo y esfuerzo cotidiano; cuando eI trabajo humano fue sustituido por máqui-
nas, la fatiga pasó a ser del orden psíquico o mental. Haro-García y col. (2007)
señalan y hacen la diferencia de que exista la fatiga que señala al trabajador
ocupado y otra que muestre al trabajador preocupado.

La fatiga se identifica como una condición que se presenta de manera fre-


cuente en trabaladores de casi todas las profesiones; se dice que al menos TBTo
de los trabajadores la ha experimentado alguna vez, dependiendo del confort
o malestar ergonómico2 y de los equipos o instrumentos de trabajo necesarios
p ar a r ealizar un trabajo.

....188....
SÍ¡r¡nour DE BURNour

Las excesivas horas de trabajo invertidas en la actividad laboral, la falta


de sueño y Ia fatiga, son campo propicio para la aparición del síndrome de
burnout. En casos extremos esta alteración en la persona puede llevarla aI
suicidio.

La morbilidad y mortalidad provocadas por las enfermedades relacionadas


con el trabajo tienen un impacto relevante, el estrés laboral, la personalidad
del individuo y la autoconsigna social, conduce a graves problemas en el tra-
bajador relacionado en el campo de la ciencias de la salud.3

En el siguiente cuadro se muestran los efectos de la falta del sueño en


médicos residentes:a

Afectaciones en
el apren.Iiz¡j6 y Afectaeiones en el trabajo Afectacionee en la vida personal
conocimiento

Alteraciones en Profesionalismo Trabajo de Sensación de Alteraciones en


la habilidad para atención médica pérdida del bien- las relaciones
aprender y pensr esta personal personales

Disminución de Dificultad paa Emres en la Percepción de Dificultades en


la motivación Ia commicación aplicación de disminución de la relación con el
para aprender con pacientes y destrezas clínicas la salud pereonal compañero(a)
familiares

Incapacidad para Disminución Ineficiencia Alteraciones en el Dificultades en la


el pensamiento en el deseo de sentido del humor relación con fami-
complejo interacción con lor liues y amistades
médicos adscritos

Insuficiencia pra Pérdida de Sueño no contrc- Sensación de Dificultades en la


la aplicación del empatía hacia los lable durmte el necesidad para relación con los
conocimiento pacientes. desempeño en el el espacimiento hijos
Despreocupación trabajo personal
por sus problemas

Disminución I)isminución de Afteraciones de


de destrezas habilidades para las actividades
manuales maneja personales

2. Estudio sobre la organización metódica del trabajo y el acondicionamiento del equipo en función de las
caracteísticm del trabajador. El Pequeño Larousse Ilustrado, 2006.
3. Cfr. Kalimo, R y Batawi MA. Las enfermed,ad,es psiusomó,ticu cono mnsecuemia d,el estrés profesional.
Antología pra la Unidad Temática de Salud en el Trabajo, Departamento de Salud Pública, Facultad
de Medicina, UNAM, Méüco, 2OO5 253-63.
4. Cfr. Graue, E y col. El Sínd,rome d,e Burn out. La d,upersomlización, el agotamiento enocioml y la in-
satisfacciÁru en el trabajo. Seminano El Ejercicio de la Medicina. Facultad de Medicina, UNAM, Junio,
20O7; En: http://m.facmed.unam.mleventos/seam2kl,{ibrojdf.html, 26 mayo 2008.

....189....
Excwes Rpze

Fncronrs (esrcosocrAlEs) euE vrvE EL nERSoNAL DE sALUD,


PRINCIPALMENTE EL MÉDICO EN LA MANIFESTACIÓN CLíNICA
DEL SíNDROME DE BURNOUT.5,6,7

1. La manifestación de la patología en el médico suele estar oculta o velada


no sóIo por eI propio médico que padece el problema, sino por el entorno
(el resto del equipo de salud o la familia de quien presenta eI trastorno)
. que tampoco observa el fenómeno y, por lo tanto, no existe Ia posibilidad
de tener un diagnóstico oportuno. Esta negativa se debe a un mecanis-
mo de defensa, al no poder afrontar y reconocer eI hecho que un médico
también puede enfermar.

2. Es difícil que eI médico solicite ayuda profesional de sus colegas, ésta


suele estar limitada y un tanto deformada por el médico mismo que,
intencionalmente, frena su actuación, así como de la percepción pater-
nalista de los colegas que suelen ver en eI otro médico a una persona
que necesita protección más allá de su propia comprensión. Además,
existe la dificultad de tratar al médico como un paciente de manera
cotidiana debido a la influencia que tiene en el equipo de trabajo, sobre
todo cuando enfermería lo conoce, lo que hace poco efectiva la ayuda.

El ambiente dentro del equipo de salud es muy especial por el tipo de


Ienguaje que se usa y, la rutina en las actividades. Esto crea un senti-
do de admiración en los demás integrantes del equipo, pero, al mismo
tiempo, se tiende al aislamiento, es decir, al médico sólo lo comprenden
otros médicos, debido a 1o cual su ámbito de trabajo y relaciones socia-
Ies es estrecho.

3. El médico se percibe como un ser indispensable para la sociedad, por lo


que su alto sentido de responsabilidad no Ie permite dedicar un espacio
para é1. No debe faltar a su trabajo ni dejar en manos de otros a los pa-
cientes graves debido a que la responsabilidad es sólo de é1, por lo que
no puede tomar vacaciones; no debe dejar de contestar llamadas de ca-
rácter médico ante la solicitud del paciente a cualquier hora del día o la

5. C{r. Spickard, A. Gabbe S, Christensen J. Mid,-Career Burn out in Geruerali»t arud, Specialist Physicians.
2OO2; (2BB): t447-5O.
6. Cfr. Millar, M. et al. The Paínful Truth: Physiciam Are Not Iminciále. South Med J.2OOO; (93):966-72.
7. Cfr. Stoudemire, A. & Rhoads J. When the Doctor Needs A Doctor: Special Coreideratiorc for the Physi-
cian-Patient. Ann Intern Med. 1983; 98: 654-59.

....r90....
SÍuoRonrr DE BURNour

noche, no existen días festivos ni de guardar porque eI paciente necesita


su auxilio y ayuda todo el tiempo. Es decir, existe una especie de omni-
potencia del médico, por 1o que su rol social es altamente significativo
para é1 mismo y la sociedad entera. Ante esta situación se afectan sus
relaciones interpersonales que incluyen no sólo su ámbito de trabajo,
sino el familiar y social; esto tiene como resultado el estrés y culmina en
el llamado síndrome de burnout o de agotamiento.B

4. Debido a Io mencionado, a veces el médico y el equipo de salud recu-


rren a la automedicación de sedantes, hipnóticos y ansiolíticos; Io que,
a su vez, puede generar dependencia de fármacos y ocasionar otro pro-
blema adicional al ya presentado. O puede recurir al abuso de alcohol
como una manera de relajamiento para eliminar la angustia y evadirse
del mundo médico, lleno de complejos problemas y responsabilidades.

Pnev¡NcróN DEL síNDRoME DE BURNour


El ser humano no puede vivir solamente para el trabajo, esto le llevaría a
serios problemas que repercutirán, sin duda, en su entorno bio-psico-social-
espiritual con respecto de sus colegas y su familia.

La escuela anglosajona de medicina menciona a través de: "Organización de


los roles en eI cuidado de Ia salud", que la salud de los médicot se ha deteriora-
do por el problema del burnnut o agotamiento8 y las dificultades de las relacio-
nes interpersonales, por lo que sugiere que se adopte una postura enfocada en
el sentimiento del bienestar no sólo a nivel material, sino enfocar la atención al
sentido de vida y la trascendencia del ser humano.

Con esta visión se intenta ver al hombre en toda su dimensión y riqueza


humana y enfalizar sus relaciones interpersonales, que incluyen no sólo su
ámbito de trabajo, sino en el familiar y social, para buscar vacaciones obliga-
torias, además de periodos de descanso semanal.

El esfuerzo que se invierta en la atención, bienestar y sentido de vida,


repercutirá favorablemente en el equipo de salud para optimizar y mejorar
los problemas que enfrentan los médicos y, reducir con ello los problemas de
atención y seguridad, así como los errores médicos.

8. Cfr. Kalimo, R y Meman, T. ftespuutas psicológicas y de conducta al estrés en el trabojo. En: Antología
pra Ia Unidad Temática de Salud en el Trabajo, Departamento de Salud Pública, Facultad de Medicina,
UNAM, México,2005; p. 264-275.
ENctNes Rrze

El equipo de salud encuentra muchas veces seniido de su vida en su traba-


jo, familia, círculo de amistades, de acuerdo con su sentido religioso, espiritua-
lidad y de los propios valores (los valores internos son los que hacen referencia
a los centrados en la persona humana y los externos son los relacionados con
su rol en eI quehacer médico y de la atención hacia los pacientes en la relación
médico paciente). Esto Ie permitirá regresar a su vocación de servicio,e den-
tro de un crecimiento personal centrado en el ser humano y sus necesidades
integrales.

Si el equipo de salud no considera los aspectos de humanismo mencionados,


tiene indudablemente una posibilidad mayor de que su sistema se colapse, ya
que en vez de contar con trabajadores con salud integral, serán más bien traba-
jadores desintegrados con mucho deterioro laboral, personal y social.

MÉrooo BrurNr pARA EL Eeulpo DE sALUD


Actualmente han surgido agrupacionesto en Méxicoro preocupadas por el
bienestar de los médicos y su labor de trabajo, especialmente en la especiali-
dad de geriatría,dónde a través de las llamadas sesiones de los grupos Balintll
se realiza una labor de trabajo de equipo para establecer un equilibrio en las
relaciones interpersonales y Ia correcta relación médico paciente.

El psiquiatra Michael Balint (I955)f identificó en Inglaterra las necesi-


dades que tenían los médicos para reflexionar en grupo acerca de la relación
médico paciente. Si eI paciente era visto como un ser integrado con su familia
y en su comunidad, por qué el médico no era capaz de percibirse a sí mismo de
esa manera, por 1o que llevó al equipo de salud a hacer un examen autocítico
de su situación como ser humano integral. Balintl3 publicó un trabajo en donde
señaló los ámbitos del manejo grupal de las necesidades del médico que ha sido
la base para el replanteamiento psicológico en el campo médico, después se ha
extendido a otras profesiones.
9. Dellat. oocaio acción de llmu: Inclinación natural de una persona por un arte, prcfesión o determina-
do género de vida. EI Pequeño Larousse Ilustrado 2006.
10. Un grupo de médicos han establecido "The Tennessee Medical Association", un programa de Salud de-
dicado a los médicos pra prevenir y da tratamiento y seguimiento a las consecuencias del síndrome de
bumout.La Lmetican Medical Association y la Canadian Medical Association, cada dos años establecen
tópicos y propuestas para la vigilancia del problema del síndrome de burmut.
Cfr. Rodríguez R , et. al. Grupo Balin¡. En: Geria¡ía. McGraw-Hill-Interamericana, México, 2000: 336-
40.
11. Cfr. Millar, M. et al. The Painful Tnrth: Physiciarc Are Not Iminciól¿, South Med J . 2OOOI' (93): 966-72.
12. Cfr. Balint M. The Doctor, his patient and thc illness. The Lancet, 1955; april: 684-88.
13. Cfr. Balint M. The Docnr, his patient and the illnas.2nd edition, Churchill Livingstone, New York,
2000; p. v.
SÍnonou¡ DE BURNour

Médicos especialistas en entrenamiento de Geriatíala y especialmente la


doctora Rodríguez comenta:

Hay profesiones y oficios en los que se trata con personas que sufren des-
dichas humanas, por lo que es inevitable para cualquier persona dedicada a
tratar seres humanos, como Io es el médico y el equipo de salud, no sufrir uno
mismo esa desdicha y cita lo siguiente:

Ortiz Quesada menciona: el médico está tan sumido en dolor que a veces
ya no lo advierte, aunque le duela profundamente",oola enfermedad, enferma".
No es raro escuchar: ya d,ebes estar acostumbrad,o ct la muerte y al sufrimiento,
lo aes o. dia.rio; no obstante, es diglo de alabanza loable el médico que nunca
se acostumbra. La autora no sóIo no se acostumbra, sino que cada día se sensi-
biliza más, cadavez se siente más cerca, con más intensidad y con el dolor de
saber que la ayuda que se puede dar es limitada.ts

Es interesante hacer un autorreconocimiento de los propios límites de ac-


tuación y observar el fenómeno y el problema que, generalmente, contienen
una carga de sentimientos fuertes que desencadenan sentimientos negativos,
por lo que el médico presenta mecanismos de defensa psicológicos que impiden
visualizar ese sufrimiento o dolor en éI mismo y a vecesen el otro, los otros.

También la doctora Rodríguez señala la finalidad de la aplicación donde se


ofrecen sesiones del Grupo Balint:

El objetivo de Ia reunión es que el médico entienda los sentimientos que genera su


trabajo con el paciente y pueda disminuirlos, mejorando sü desernpeño y área perso-
nal. Además de nunca juzgar, no interpretar, no criticar, requiere una alta dosis de
respeto y prudencia, recordar que la otra persona sufre igualmente. Debe ser gentil
debido a que los sentimientos se encuentran en todas partes.l6

La metodología]7 que se aplica en las reuniones es convocar al grupo de pro-


fesionales que trabajan en equipo o en un mismo lugar (sin distinción de sexo,
jerarquías laborales, etc.), se presenta y plantea el caso que preocupa sin mos-
trar el expediente del paciente; se sigue el método de la libre asociación de
ideas y se expone una raz6n para presentar el caso (ya no sé qué hacer, ya

14. Cfr. Rodíguez, R. Grupo Balint. En: Rodúguez Rosalía, et al. Geriatía, McGraw-Hill-Interamericana,
México,2000; 336-40.
15. Cfr. Op. Cit. Rodíguez, p.336.
16. Ibídem.
17. Cfr. Op. cit. Rodíguez.

.'.193....
EwcrN¡s R¡ze

no aguanto más, o cualquier situación). En esta sesión se exponen conflictos


interpersonales, crisis, que permitan "limpiar" y subsanar los problemas. No
se pretende que sea una sesión psicoterapéutica ni formar psicólogos, pero se
logra amortiguar el peso que conlleva el sufrimiento humano, estrés, fatiga y
agotamiento o desgaste profesional. (Si se detecta que alguien del equipo de
salud necesita apoyo psicológico adicional, con mucha prudencia se le ofrece
esa ayuda externa, ya que dicho apoyo queda fuera de la competencia del
grupo Balint, aunque el coordinador del grupo tenga sóIidos conocimientos de
psicología, psiquiatría y tanatología).

Et grupo atiende y escucha la exposición en un intento de descubrir el con-


flicto existente entre el profesional y el paciente con el cual se genera el proble-
ma. El cuestionamiento médico y decisión no se hará considerando la dimensión
biológica o física del caso, sino debe enfocarse aI sufrimiento humano centrado
en la dignidad de la persona humana.rs

Lo anterior permite que el médico profundice en el anáIisis de su trabajo,


en la destreza para escuchar y no sólo oír, dice Balint, esto conlleva una adapta-
ción al cambio en su personalidad para adoptar una nueva actitud psicológica
que le permita desahogar la intensa carga afectiva, emocional y estrés que vive
el equipo de salud, 1o cual redunda en eI alejamiento de la manifestación del
síndrome de burnout.

Mi recomendación como profesional de la salud y geriatrla, es que el tana-


tólogo puede ser de valiosa ayuda al trabajo del grupo Balint con los elementos
que utiliza en su trabajo: iQué decir? ZCuándo decir? áCómo decirlo? y áQué
es mejor callar? Si se logra dicha alianza podrá prevenirse y superarse el sín-
drome d.e bum out en eI equipo de salud y la familia.

Escll-l DE vALoRES pARA DtAGNosncAR


EL SíNDROME DE BURNOUT
El cuestionario: MBI (Maslachle y Jackson, 1981, 1986), se puede aplicar
de la siguiente manera:

Las 22 frases que se incluyen a continuación se relacionan con los senti-


mientos que el cuidador presenta en su trabajo; la evaluación del síndrome se
hace de acuerdo con la frecuencia con que se hayan tenido los sentimientos

18. Idem.
19. Maslach C. Jackson SE. MBI ManmL Palo Alto University of Califomia. Consulting Psychologists to
Press, 1981.
SÍNononr DE BURNour

según Ia siguiente escala: 0: Nunca; l: Pocas veces aI año;2:,Unavez al mes;


3: Pocas veces al mes; 4: Unavez a la semana; 5: Pocas veces a Ia semana;
6: Todos los días.

l. _Me siento emocionalmente agotado por mi trabajo.


2. _Me siento fastidiado al final de la jornada de trabajo.
3. _Me siento fatigado cuando me levanto por la mañana y tengo que
enfrentarme a otro día de trabajo.
4. _Fácilmente comprendo c6mo se sienten las personas.
5. _ Creo que trato a algunas personas como si fueran objetos imper-
sonales.
6. _Trabajar todo el día con personas es un esfuerzo.
7. _Trato muy ooquemado"
eficazmente los problemas de las personas.
B. _ Me siento (agotado) por mi trabajo.
9. _ Creo que estoy influyendo positivamente con mi trabajoen la
vida de los demás.
10._ Me he vuelto más insensible con la gente desde que ejerzo esta
profesión.
ooendureciendo"
11. _ Me preocupa que este trabajo me esté profesio-
nalmente.
12. _Me siento muy activo.
13._ Me siento frustrado en mi trabajo.
14. _Creo que estoy trabajando demasiado.
15. _ No me preocupa realmente 1o que les ocurre a algunas personas
a las que doy servicio.
16. _ Trabajar directamente con personas me causa estrés.
17. _Fácilmente puedo crear una atmósfera relajada con las personas
a las que doy servicio.
18. _ Me siento estimulado después de trabajar en contacto con per-
sonas.
19. _ He alcanzado muchos logros en mi profesión.
20. _Me siento acabado(a).
2I. _ En mi trabajo, trato los problemas emocionales con mucha cal-
ma.
22. _ Creo que las personas que trato me culpan de algunos de sus
problemas.

A Ia evaluación del cuestionario deben sumarse las puntuaciones de las


preguntas anteriores y encontrarse la puntuación total de cada escala por
separado.

... 195...'
E¡cnres Rrz¡

l
Resultado de la muestra total:
\

CE DP RP
(Cmmcio emocional) (Despersonalización) (Realización profesional
en el trabajo)
I 5 4

2 10 7

3 l1 9

6 l5 12

22 t7
I3 IB L4

t9
16

2l
20

CE: Cansancio emocional mayor de 20.86 (hay cansancio emocional, si


pasa de este rango).

DP: Despersonalizaciín mayor de 7.62 (existe este aspecto, si es mayor


del puntaje).

RP: Realización personal en el trabajo mayor de 35.7I (está en buenas


condiciones si es mayor de este puntaje, o si el margen es muy peque-
ño para llegar aI mismo).

CoNcr-usroNES
t El concepto de síndrome de bumout y se traduce como síndrome de
"desgaste o agotamiento"; lo sufre el profesional dedicado a las ciencias
de la salud, así como el cuidador principal del enfermo terminal o en
fase terminal.

t Los factores predominantes que generan el proceso del síndrome de


burnout son: estrés, falta de sueño y fatiga.

. La escuela anglosajona de medicina menciona a través de:


ooOrganiza-

ción de los roles en el cuidado de la salud", que la salud de los médicos


se ha deterio.udo po. el síndrome de burnout, por lo que sugiere se
adopte una postura enfocpda en el sentimiento del bienestar no sólo a
a ¿f : !.,§r-v<
b
tá'

SÍruonoun DE BaRNour

nivel material, sino poniendo la atención en eI sentido de vida y la tras-


cendencia del ser humano.

. Tanto el equipo de salud como el cuidador principal, deben no sólo


atender al enfermo terminal o en fase terminal, sino cuidarse ellos mis-
mos de manera integral bio-psico-social-espiritual para no sufrir el sín-
). drome de burnput o agotamiento.
fl.,t
. Uno de los objetivos de la Tanatología es ayudar al equipo de salud, en
especial a los que trabajan en urgencias o terapia intensiva, a canalizar
las diferentes emociones y presiones a que están sometidos (frustracio-
nes, angustias, rabias, culpas y miedos).
á

,t

i
l
Et{ct¡,{s R¡2.A.

RrrrnrNcns BTBLToGRÁFrcAs ,

1. Graue, E. y col. El Síndrome de Burn out. La despersonalizaciín, el


agotamiento emocional y la insatisfacción en el trabajo, Seminario EI
Ejercicio de la Medicina, Facultad de Medicina, UNAM, junio; 2007,
en línea http://www.facmed.unam.mx/eventos/seam2kUlibrojdf.html
26mayo2OOB.
2. El Pequeño Larousse llustrado.2006.
3. Kalimo, R y Batawi, MA. I¿s enfermed'ad.es psicosorná'ticas como conse- {
cuencia d,el estrés profesional. En: Antología para la Unidad Temática
de Salud en el Trabajo, Departamento de Salud Pública, Facultad de
Medicina, UNAM, México;2005; pp. 253-63.
4. Graue, E. y cols. El Síndrome de Burn out. La despersonalizaciín, el
agotamiento emocional y la insatisfacción en el trabajo, Seminario EI
Ejercicio de la Medicina, Facultad de Medicina, UNAM. junio 2007,
en línea http://www.facmed.unam.mx/eventos/seam2kl/librojdf.html
26 mayo 2OOB.
5. Spickard A, Gabbe S, ChristensenJ. Mid-Career Bumout in Generalist
and, Specialist Physicians. 2OO2; (2BB)t 1447 -50.
6. Millar, M. et al. The Painful Truth: Physiciatu Are Not Inuincible.
South Med J. 2000; (93):966-72.
7. Stoudemire A. & Rhoads J. When the Doctor Needs A Doctor: Special
Consid,erations for the Physician-Patient. Ann Intern Med, 1983; 98:
654-59.
B. Kalimo, R y Merman T. Respuestas psicológicas y d,e cond'ucta al es-
trés eru el trabajo. En: Antología para la Unidad Temática de Salud en '/'
el Trabajo, Departamento de Salud Pública, Facultad de Medicina,
UNAM, México;2005; pp. 264-75.
9. El Pequeño Larousse llustrad,o.20O6.
10. Rodríguez, R. Grupo Balint. En: Rodríguez R. et al. Geriatría, Mc-
Graw-Hill-Interamericana, México, 2000; 336-40.
11. Millar M,et al.The PainfulTruth: Physicians Are Not lruincible. South
Med J. 2000; (93): 966-72.
12. Balint, M. The Doctor, his patient, and the illness. The Lancet, 1955;
april: pp.684-88.
13. Balint, M. The Doctor,
his patient and the illness.2nd edition, Churchill
Livingstone, New York, 2000; p. v.
14. Rodíguez, R. Grupo Balint. Geriatría. McGraw-Hill-Interamericana,
México; 2000, pp. 336-40.
t üFi -B+ti?§

SÍwonour DE BüRNour

' 'i 15. Op.Cit. Rodúguez. p.336.


16. Rodíguez,R. Grupo Balin¡. Rodúguez, R. y col. Geriatría. McGraw-
Hill-Interamericana, México; 2000, pp. 336-40.
17. Op. Cir Rodíguez.
lB. [dem.
19. Maslach C. Jackson SE. MBI Manual. Palo Alto University of Califor-
nia. Consulting Psychologists to Press, 1981.

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Du¡lo v oepRrslóN
DESDE EL puNTo DE v¡srA TANATot-Óclco

Lrc. Erue MlRrue H,tuIrr M¡rÉNorz

Todo duelo es diferente ol ser un suceso individuol.


AlroNso ReY¡s Zuslnh

La muerte y la separación de un ser querido son dos de las pérdidas más dolo-
rosas que puede experimentar una persona; cuanto más cercana sea Ia relación
con la persona que se pierde, más dolorosa será esa pérdida, por Io que es
irremediable vivir un duelo.

En este capítulo se habla sobre todo de }a pérdida por muerte de un ser


querido; no por ello deben perderse de vista otras pérdidas como las físicas,
basta un accidente, un descuido, una caída, costumbres nocivas o estrés, para
que se altere la salud. La enfermedad puede ser transitoria o una interminable
sucesión de sufrimientos y molestias que condicionan y limitan la vida diaria,
ejemplo: diabetes, una enfermedad vascular o renal que incapacitan para el
trabajo y, muchas veces, condicionan eI futuro de quien la padece. O la pérdida
física de un seno, de un pulmón, de Ia vista o eI oído, representa la pérdida de
una parte importante de uno mismo y, de alguna manera, provoca una reacción
de duelo con trastomos físicos, emocionales y psicológicos parecidos a la que se
tiene cuando se está de luto por la muerte de un ser querido.

\, El duelo es una etapa de sufrimiento y reajuste a la propia vida ante cual-


quier pérdida importante para una persona; si se niega o reprime puede llevar
a una enfermedad física o emocional. Durante el proceso de duelo son inevi-
tables sentimientos y emociones fuertes acompañados de depresión exógena,
motivo por 1o cual se enfatiza en este tema. La labor del tanatólogo consiste en
dejar fluir dichas emociones para poder llegar a la resolución de1 duelo que se
traduce en vivir Ia vida a plenitud, aun con la pérdida acontecida.
H¡rurr,l MrrÉwotz

Según cabriel Marcel en su libro homo aiator, dice que el hombre tiene una
existencia viajera que vive cambios desde que nace hasta que muere. Cuando
el hombre experimenta cambios puede vivirlos como ganancias o como pérdi-
das, puede instalarse en el sufrimiento o tratar de darle un sentido al mismo y
continuar.

El ou+o

Parte de estos conceptos se mencionan en el capítulo dedicado a Tanatolo-


gía. Algunas ideas se repiten para tener una visión general de lo que es el due-
lo,trabajo fundamental en el campo tanatológico. Sin embargo, no se pretende
agotar un tema tan extenso.

Hay que recordar que cada persona es única e irrepetible, por lo mismo, Ia
duración en elaborar el duelo vaúa de persona a persona. ooEs común ver en
mujeres un mayor umbral al dolor y mayor fortaleza para enfrentar pérdidas,
además que expresan con menor dificultad sus emociones, miedos y preocupa-
ciones. El hombre, por el contrario, en algunos casos, está más acostumbrado
por Ia manera en que ha sido educado a reprimir las emociones y 'oaparentar"
que no sucede nada ante sucesos adversos".l (Para profundizar en este tema se
sugiere consultar el DSMIV). El tanatólogo sabe que debe dejar que la persona
exprese sus sentimientos con eI propósito de evitar un duelo patológico.

cuando la pérdida es definitiva la vida se convierte en un caos debido a que


ya nada será igual, de ahí que surja tanto dolor. Sin embargo, el duelo es pafie
de Ia vida, igual que la alegría del amor; el dolor es el precio que se paga cuando
se pierde lo que se ama, el costo de la entrega y la vida compartida. Aceptar
que los duelos forman parte de la vida y que son prácticamente inevitables es
una condición para vivir con salud mental.

La palabra duelo proviene del latín d,olus (dolor). Es la respuesta emotiva


a la pérdida de algo o alguien, se manifiesta por reacciones emocionales que
siguen a una pérdida. Por otra parte, el luto, del latín lugere (llorar) y luctus

t. En 2OO7 una investigación del Instituto Nacional de Salud Mental en Estados Unidos documento lo
siguiente:La depresión en el hombre es más infrecuente que en las mujeres, sin embago, si se produce
conlleva mayores riesgos ya que está asociada a posibles enfemedades coronarias. Además, el hábito
de trabajar en exceso puede enmasciltr una depresión. Los síntomas son diferentes en las mujeres, en
los hombres se mmifieste con iritabilidad en lugar de sentimientos de desesperanza. Por lo tanto, puede
ser difícil de reconocer. EI gran problema es que eI hombre sólo pide ayuda cuando ya no puede más.
http://m.masmasculino.com/salud-/DEPRESION-MASCULINA.html Consultado l5 de junio 2009.
El Pequeño Larousse Ilustrado 2006.

....202....
Dupro v orpRtsló¡ DESDE EL PUMo DE lrsre r.tt'lerolÓcIco

(guardar),l es el duelo por la muene de un ser querido; se manifiesta con signos


visibles externos y emociones como tristeza, ira, desilusión, soledad, depresión
y apatía. Las emociones que caracteizan al duelo tienden a ser tanto uni-
versales como culturales, lo que se aprecia en los distintos comportamientos
sociales y ritos religiosos. En Tanatología se habla de duelo a la manifestación
emocional que surge ante una pérdida.

El proceso de reajuste a una nueva vida después de la pérdida se llama


elaboración del duelo. Para que se lleve a cabo se necesita tiempo, dejar que
todos los sentimientos interiores afloren. Es un proceso doloroso -pero necesa-
rio- para llegar a la aceptación y adaptación a una nueva vida.2

EI duelo activa mecanismos psicológicos de adaptación donde, a veces, la


persona recutre a mecanismos de defensa para rechazar 1o que sucede; estos
tienen una función saludable si se aceptan de manera apropiada y evitar se ha-
gan rígidos, bloqueen, distorsionen o retrasen el proceso normal de duelo. Los
mecanismos psíquicos de autodefensa más comunes son: negación) rechazo)
represión, racionalización, aislamiento, regresión, somatización e identifica-
ción.3

Durlo Y DEPRESIóN
A continuación se menciona el duelo patológico y el anticipatorio por ser
los más frecuentes en eI trabajo tanatológico.

Duelo patológico: Los sentimientos de angustia y tristeza pueden ser


negados, actuados o exagerados; el equilibrio psíquico y físico de Ia persona se
rompe. Tiene larga duración debido a que la persona permanece en alguna
de las fases del duelo como pueden ser: negación,rabia, depresión o por esta-
dos de ánimo no resueltos como ira, culpa, etc., esto lo distingue de un duelo
normal.

En este tipo de duelo se posponen los sentimientos de manera incons-


ciente, surgen mecanismos de defensa contra la tristeza y soledad, pueden
pasar meses e inclusive años en algunos casos en la negación del hecho, pero
basta un recuerdo o una imagen para desencadenar todo un proceso de duelo
bloqueado y no resuelto. Se convierte en patológico cuando los recuerdos se
instalan y constantemente se fantasea en el pasado; no hay tiempo para vivir
el presente. La relación está centrada en Ia pérdida, lo cual resta energía y

3. Chávez, MA. Todn pua y esto también puará. Ed. Grijalbo, México, 2003; p.24.

....203....
Helmr M¡rÉ¡¡¡z

vitalidad para elaborar el duelo, lo que causa síntomas psicológicos en la


persona que lo vive.

Se puede vivir un duelo patol6gico por las siguientes situaciones:

a) El llamado "duelo secreto", conocido así cuando la pérdida afectiya es


de carácter confidencial, que por algún motivo no puede compartirse o
trabajarse acompañado de la familia (el aborto provocado sólo lo vive la
mujer que toma la decisión de practicarlo, la muerte de un compañero
o compañera homosexual o una relaci6n amorosa con una pareja clan-
destina). Este tipo de duelo deja a la persona que lo sufre en soledad y
puede precipitar somatizaciones en la persona que lo vive, produce in-
tenso dolor y se puede llegar a la depresión inexplicable para la familia,
ocasiona futuros conflictos para establecer nuevas relaciones o compro-
misos afectivos, así como poder volver a tener relaciones funcionales
con la propia familia.

b) La muerte súbita, como su nombre lo indica, sucede de manera abrupta


e inesperada; la persona que en la mañana se encontraba bien en la
noche su muerte es inminente como resultado de un accidente o un in-
farto. Cuando la muerte es súbita como en el caso de un hecho violento
como homicidio o suicidio, la familia vive sentimientos de veng&nza o
culpa respectivamente. El impacto en este tipo de muerte es abrumador,
la persona en duelo cae en shock y permanece largo tiempo en alguna
de las emociones ya descritas para no enfrentarse a la realidad que está
viviendo.

c) La muerte masiva es traumática y causa verdadera desolación porque


afecta a familias y comunidades enteras. A veces las causan fuerzas de
la naturaleza (terremotos, huracanes, erupciones volcánicas, etcétera.) o
son provocadas por el hombre (terrorismo y guerras) u otras causas (des-
carrilamiento de trenes, accidentes aéreos, etcétera). Según la causa de
la muerte, las reacciones irán desde indignación y deseo de yengarrza,
hasta la solidaridad; los desastres son especialmente tristes. Su natura-
leza e impacto jamás se conoce por anticipado, su magnitud toma a las
personas por so{presa y traen consigo problemas específicos para los
sobrevivientes, como el llamado "síndrome del sobreviviente,, que se
acompaña de un fuerte sentimiento de culpa.

**
....204..
Duglo v o¡pRrstót{ DESDE EL PUNTo DE vlste taruerotÓctco

El duelo se dificulta por pensamientos acerca de la magnitud de la pér-


dida o por aspectos más prácticos, pero igualmente dolorosos como au-
sencia del cuerpo, restos destrozados, o muerte del ser querido se vuelve
una simple estadística (por ejemplo cuando murieron miles de personas
en el atentado a las Torres Gemelas).

Duelo anticipatorio: Llamado así debido que se conoce por anticipado


que va a ocurrir la muerte del ser querido, el familiar usualmente es quien
sufre las etapas del duelo de manera anticipada por Ia simple amenaza de
separaci6n, aunque muchas veces también Io sufre el paciente cuando conoce
el diagnóstico (en este caso es una excelente oportunidad para que el paciente
cierre círculos pendientes); este duelo se vive antes que acontezca la muerte.

. Es una respuesta normal ante la probabilidad y proximidad de Ia muerte,


implica en quien 1o sufre un reconocimiento intelectual y emocional de la rea-
lidad donde empiezan a movilizarse mecanismos psicológicos de adaptación,
r eor ganización y planeación.

No sólo existe dolor por la muerte, sino que se viven muchas emociones
tristezas, angustia, cansancio y puede aparecer el síndrome de bumout,a culpa
(a veces por eI agotamiento físico los familiares piensan que es mejor que el
enfermo muera y no sufra más), fuerte enojo por la inminente pérdida, miedo
(al futuro incierto, a que el enfermo sufra física y emocionalmente, a que no se
le preste la ayuda médica necesaria, a hablar de Ia muerte, a que el enfermo
adivine su gravedad, a no encontrarse en el momento del deceso o a estar solos
en ese momento, etc.), temor a Ia situación económica, la familia necesita que
el médico le hable con la verdad, aunque muchas veces no quiere saberla.

En esta etapa los familiares viven sentimientos ambivalentes: por un lado


quieren retener a su ser querido, por el otro, saben que tienen que dejarlo
partir, deben planear su futuro y esto conlleva sentimientos de culpa por per-
mitirse pens¿r en una nueva vida sin su ser amado.

Es característico en este tipo de duelo que los familiares vivan un caos de


emociones, por lo que es labor del tanatólogo hacerles comprender que son
normales todas las emociones que sienten y deben expresarlas libremente, de-
jar que el cúmulo de emociones broten para que de esa manera estén tranqui-
los y puedan cerrar círculos con su ser querido (ver capítulo Cer:rar Círculos)

4. Consulta capítulo del Síndrom e de burnout.

....205-..-
H¡,unr M¡rÉl,lo¡z

quien sufre este tipo de duelo necesita mucha ayuda, apoyo y paciencia para
enfrentarlo.

Flses DE DUELo
Durante el proceso de elaboración del duelo se deben considerar los cam-
bios de conducta que sufre la persona. En el transcurso del duelo la persona
avar,za y retrocede, atraviesa varias veces por distintas etapas hasta que se lle-
ga finalmente a la resolución del duelo y se adapta a su nueva vida. La doctora
Kübler-Ross descubrió etapas que viven el enfermo y la familia:

Negacidn: Es no poder aceptar el hecho de lo que está sucediendo, sea


un diagnóstico fatal, una pérdida, la muerte de un ser querido o una mala no-
ticia en general. Se niega el hecho con resistencia natural "no, no puede ser
cierto", es pensar que en cualquier momento la vida volverá a su normalidad.
Este estado de entumecimiento e incredulidad es un mecanismo de defensa v
resistencia para aceptar una realidad dolorosa.

Ira o rabia: Sentimiento irracional e incontrolable; es muy difícil afrontar-


lo porque la ira se proyecta contra todo y contra todos, inclusive contra Dios, y
esto causa mucha culpa dependiendo de Ia relación que tiene la persona con
Dios. En el fondo encierra temor a lo que está sucediendo o es una manera
de culpar a otro y evadir así el dolor y la desesperación de aceptar el hecho
traumático.

Negoeiación o regateo: Es la etapa más corta del duelo. Por lo general,


se presenta antes de que ocurra la situación para que la vida siga como hasta
ahora, existen expectativas de que la pérdida puede evitarse, por lo mismo se
difieren acontecimientos y se regatea con el tiempo. La persona busca cambiar
conductas para lograr que la situación mejore; a cambio de ello se hacen pro-
mesas, Ia mayoría de las veces con Dios.

Depresión: En el duelo se entiende como una tristeza profunda, se habla


de depresión exógena (producida por una situación externa como puede ser
Ia muerte inminente de un ser querido) más que de una depresión endógena
(situación en que la persona padece una enfermedad somática). Se vive ante
la sensación de una pérdida de lo que se ama, la vida se acaba, el dolor debe
expresarse para llegar a la aceptación final del hecho que está ocurriendo. Se
profundiza en el tema porser una emoción vivida muy frecuentemente durante
el proceso del duelo.s

....206....
Duuro v nrpnnstÓl¡ DESDE EL PUNTo DE vlsre raw¡rorÓcIco

Aceptación: Ocurre cuando se piensa en Ia pérdida sin sentimientos emo-


cionales de sufrimiento y tristeza, sino con sentimientos de realismo. Para Io-
grar esto, las fases del duelo deben haberse vivido colTectamente y dejar que
afloren todas las emociones de dolor, llanto, frustración, depresión, miedos,
etcétera, para llegar finalmente a la aceptación con paz y tranquilidad.6

Algunos autores hablan de Ia etapa de adaptación o reajuste como la capa-


cidad que tiene la persona para adaptarse a la nueva situación que le ha tocado
vivir después de haber pasado por la etapa de aceptación. Esta fase implica
planear actividades que pueden incluir conocer a otras personas, viajar, buscar
irabajo y tener la habilidad de buscar alternativas en situaciones difícilesT (una
viuda comentaba que le incomodaba ir a las bodas debido a que otras paf@s
no bailaban por no dejarla sola en la mesa, por 1o que decidió solamente ir a
la ceremonia y no a la recepción cuando no hubiera otra amiga que la acom-
pañara).

DrrnesróN
Como se mencionó en las fases del duelo, este estado de ánimo es muy
frecuente durante el proceso de duelo, se profundiza en el tema debido a que
el tanatólogo sólo está capacitado para ayudar a una persona en depresión
reactiva por la pérdida ocurrida conocida como depresión exógena, más que
depresión, puede decirse que es una tristeza profunda sin posibilidades de
cambio, generada por la situación vivida.

Cuando el paciente cursa con una depresión mayor endógena debe ser re-
mitido con un psiquiatra, debido a que esta patología debe tratarse con medi-
camentos antidrepresivos y psicoterapia.

No obstante, debe recordarse que existen personas con depresión que no


requieren medicamentos, el hecho de recetarlos es para ayudarles a que rea-
Iicen un trabajo psicológico más facilmente, por lo que eI psiquiatra puede
complementar el trabajo del psicológo.

La persona con depresión se siente apática y sin deseos de atender sus


necesidades físicas, Io cual prolonga el periodo de recuperación. La pérdida
de un ser querido, los problemas en sus relaciones interpersonales, los eco-
nómicos o cualquier situación estresante en la vida (situaciones deseadas o

5. Medline Plus Enciclopedia Medica; http://medlineplus'govi


6. O'Connors, N atcy. Déj alos ir con Amor. Trillas, México 2000
7. Ibid. p.23.

...-207 -...
lllunr MnrÉNooz

no deseadas) también pueden causar un episodio depresivo. Las causas de


los trastomos depresivos generalmente incluyen una combinación de factores
genéticos, psicológicos y ambientales.

Todos los estudios coinciden en que la incidencia de la depresión es casi


el doble en la mujer que en el hombre, y que algunos factores estresantes vita-
les, como el nacimiento de un hijo, Ias crisis de pareja, el abuso de sustancias
tóxicas (alcohol y consumo de drogas), la presencia de una enfermedad crónica
o la muerte, se asocian con un riesgo incrementado de presentar un trastorno
depresivo mayor. La incidencia de depresión es inferior en los hombres que
en las mujeres. Sin embargo, la tasa de suicidios en hombres es cuatro veces
mayor en mujeres, aunque los intentos de suicidio son más comunes en la mu-
jer que en el hombre. A partir de los 70 años de edad la tasa de suicidio en el
hombre alcanza el nivel máximo después de los 85 años.B

La depresión generalmente se clasifica en términos de gravedad como: leve,


moderada o severa.e El médico determina el grado de depresión que sufre la
persona y de acuerdo con esto, se plantea el tratamiento por seguir. Cuando el
diagnóstico es depresión severa y la persona tiene ideas suicidas es recomen-
dable que se le hospitalice.

Existe la depresión endógena que es patológica (la persona padece una


enfermedad somática), en tanto que durante el duelo es frecuente encontrar
pacientes con depresión exógena (producida por una situación externa, como
puede ser eI fallecimiento de una persona cercana) la propia muerte o una pér-
dida importante para el paciente).tr La depresión también puede ocurrir acom-

López-I, A. Juan J. y Valdés Miyar, Manuel. DSM-IV-TR. Manual diagnóstico y estadístico de los tras-
tomos mentales. Texto revisado, Bucelona; Masson, 2002.
Para este trabajo es importante sólo mencionar la depresión endógena y la exógena. Médicamente se
ha clasificado esta enfemedad como sigue: Depresión grave debe presentar 5 o más síntomas, durante
al menos dos semanas, aunque esta afección tiende a continuar por aI menos 6 meses. (La depresión
se clasifica como depresión menor si se presentan menos de 5 de estos síntomas durante al menos dos
semanas). En otras palabras, la depresión menor es similar a la depresión mayor o grave, excepto que
la primera sólo tiene de 2 a 4 síntomas). Depresión atípica: ocune en aproximadamente un tercio de
Ios pacientes con depresién. Los síntomas incluyen comer y dormir en exceso. Estos pacientes tienden
a tener un sentimiento de estar oprimidos y reaccionan fuefemente al rechazo. Distimia: un tipo de
depresión más leve que dura hasta 2 años. Depresión postparto muchas mujeres se sienten deprimidas
después de tener el bebé, pero la verdadera depresión posparto es poco común. Trastomo disfórico pre-
menstrual (PMDD, por sus siglas en inglés): síntomas depresivos que ocunen una semana antes de la
menstruación y desaparecen después de menstruar. Trastomo afectivo estacional (SAD, por sus siglas en
inglés): ocune durante las estaciones de otoño e inviemo y desaparece durante la primavera y el verano,
probablemente debido a la falta de luz solar.
Moore-D, JJ. Major Depressive Disorder. In: Hmdbook of Medical Psychiatry. 2nd ed. Mosby, 2004; pp
134-4t.

..208....
Durm y orpRrsrór{ DESDE EL puNTo DE uste te¡¡erotócIco

pañada con manías (conocida como depresión maníaca o trastorno bipolar). En


esta afección los estados de ánimo están en un ciclo entre manía y depresión.

Los criterios que establece el DSMIV para diagnosticar una depresión pro-
funda requieren que la persona muestre por lo menos cinco de los síntomas
siguientes durante mínimo dos semanas:Io

t Dificultad para conciliar el sueño, insomnio o exceso de sueño hiper-


somnio.

t Cambio notable en el apetito, a menudo con aumento o pérdida de


peso.

. Fatiga y falta de energía, astenia (sensaci6n de debilidad física).

' Sentimientos de inutilidad, odio a sí mismo o a los demás, culpas ina-


propiadas.

t Dificultad extrema para concentrarse o disminución de la capacidad in-


telectual.

Estado de ánimo triste, de agitación psicomotrí2, inquietud, irritabilidad


durante Ia mayor parte del día.

Sentimientos de desesperanza y abandono.

o Arrebatos repentinos de ira.

' Anhedonia o disminución de Ia capacidad para disfrutar o mostrar


interés y/o placer en las actividades usuales, incluyendo la actividad
sexual.
10. Reyes-Z, A. Curso fundamental de Tanatología. Tomo II Depresión y Angustia. la. Ed. 1996; p. 199.
Il. El Mmual Diagnóstico y Estadístico de los Trastomos Mentales, o en inglés Disease Statistical Mmual
(DSM) de la American Psychiatric Association (Asociación Psiquiátrica de Estados Unidos) contiene
una clmifrcación de los tras-tomos mentales con el propósito de proporcionar descripciones clmas de
lm categoúm diagnósticas, con el fin de que los clínicos y los investigadores puedan diagnosticar, estu-
dir e intercmbim información y tratar los distintos trffitornos mentales. La edición vigente es la cuarta
(DSM-I$. Ya existe un calendaio de investigación paa la publicación del DSM-V, que, al igual que
el DSM-IV prcvoca controversia dentro de ]os profesionales en su uso diagnóstico. La OMS recomienda
el uso del Sistema Intemacional denominado CIE-I0, cuyo uso está generalizado en todo el mundo. Es
impofante aclrr que siempre deben utilizarlo pereonas con experiencia clínica, ya que se usa como
una guía que debe ser acompañada de juicio clínico, además de conocimientos profesionales y criterios
éticos necesarios.

.-.-209....
Hm¿rrl MrrÉnorz

. Pensamientos recurrentes de muerte o ideas suicidas.

La depresión, como enfermedad, a menudo se presenta en varios integrantes


de la familia, lo cual sugiere que se puede heredar por predisposición bioló-
gica. En algunas familias Ia depresión severa se presenta generación tras ge-
neración. Sin embargo, la depresión severa también puede afectar a personas
que no tienen un antecedente familiar de depresión. Sea hereditario o no, el
trastorno depresivo severo se asocia a menudo con cambios en las estructuras
o funciones cerebrales.ll Durante el proceso de duelo es muy importante con-
siderar lo anterior debido a que un hecho estresante, como una pérdida o una
vida infeliz, puede desencadenar el comienzo de un episodio depresivo endó-
geno con los siguientes detonadores:

' Alcoholismo o drogadicción.

. Situaciones vividas en la infancia, como maltrato o rechazo.

' Estrés crónico.

Muerte de un amigo o familiar.

Una desilusión en el hogar, en el trabajo o en la escuela (en los ado-


lescentes, por ejemplo, la ruptura de relaciones con el novio o la novia,
reprobar una materia o el divorcio de los padres).

Medicamentos como tranquilizantes y antihipertensivos.

Enfermedades como hipotiroidismo (baja actividad de la tiroides), cán-


cer o hepatitis.

Deficiencias nutricionales (como falta de fosfato y ácidos grasos ome-


ca-3).

Pensamientos negativos, culpabilidad y fracaso en habilidades para re-


solver problemas sociales.

Dolor prolongado o tener una enfermedad grave.


Durro v r¡pnrsró¡ DESDE EL puNTo DE vrsre rett,ttoLóclco

. Problemas de sueño.

. Aislamiento social (común en ancianos).

La depresión en el anciano puede manifestarse con alteración del estado


de ánimo y aparecer enmascarada con otros síntomas tales como: pérdida de
apetito, alteraciones de la memoria, insomnio, síntomas somáticos, ansiedad o
irascibilidad y puede confundirse con un cuadro de demencia senil. Cuando
un anciano se deprime, a veces su depresión se considera, enóneamente, un
aspecto natural de esa etapa de la vida. La depresión en ancianos, si no se
diagnostica ni se trata, le causa intenso sufrimiento, igual que a la familia.
Cuando la persona de edad avanzada acude al médico suele describir única-
mente síntomas físicos; esto ocurre porque el anciano puede mostrarse reacio
a hablar de su desesperanza y tristeza. La persona anciana no quiere hablar
de su falta de interés en las actividades normalmente placenteras o de su pena
después de la muerte de un ser querido aunque haya transcurrido mucho tiem-
po, factor importante que el tanatólogo debe conocer para poder ayudarle a
volver a encontrar el sentido de vida.l2

Cuando existe depresión exógena por una pérdida o se vive un duelo es


común que también existan reacciones físicas y estados de ánimo, algunos
intensos y otros menos evidentes en Ia persona, sin embargo, éstas no deben
confundirse con depresión mayor; es neeesario que se cor,ozcan para saber
cómo actuar en determinado momento. Cabe aclarar que no todas estas re-
acciones las experimentan todas las personas, ni tampoco ocurren de manera
simultánea.

RrlccroNes FísrcAS
Dificultad para respirar: hiperventilación, espasmo o rigidez física, se-
quedad en Ia boca, temblores y, a veces, desvanecimientos, puede suceder
después del suceso traumático.

Punzadas en el pecho: Se experimentan con cierta frecuencia; son más


comunes en mujeres.

Pánico y sensación de angustia o asfixia: Se experimenten especial-


mente cuando las personas están solas.

12. t¿bowitz, BD, Pearson, JL, Schneider, LS. et. aI. Diagnosis and treatment of depression in late life:
Consensus statement update. Joumal ofthe American Medical Association,lgg7;278: pp.1186-90.
Heuu MolÉ¡ro¡z

Dolor de calteza o sensación de fuerte compresión: Con frecuencia


se asocia a estados de tensión, a muchas horas sin dormir, sin comer o a llanto
excesivo.

Insomnio: Al inicio del duelo se sufre por el mismo cansancio y tensión


pasada; transcurridos los días tampoco son raros los problemas para dorrnir sin
conciliar el sueño durante un interminable número de horas en espera de que
amanezca. Hay quien se niega a apa.gar laluz para no sentirse solo; también
suele tener pesadillas.

Pérdida del apetito: Por regla general, Ia hora de las comidas suele ser
un momento especial de participación en la familia, durante eI proceso de duelo,
eI cuerpo, a veces, rechaza la ingestión de los alimentos, éstos dejan de tener
sabor o simplemente se acaban los motivos para prepararlos.

Fatiga excesiva: Se puede experimentar la sensación de debilidad o pos-


tración después de una pérdida, es como si no se tuviera energía ni siquiera
pararealizar las tareas elementales. Cualquier actividad, por sencilla que sea,
demanda esfuerzo.

Sensación de inquietud: No existe capacidad de permanecer quieto, se


vive en estado permanente de agitación, los nervios parecen estar siempre a
flor de piel.

Falta de deseo sexual: El dolor por una pérdida no se concilia fácilmente


con la necesidad de placer. Es particularmente difícil restablecer la intimidad
física en parejas que han perdido un hijo. (Para profundizar consúltese el ca-
pítulo 9).

RelccroNes EMocToNALES
El sentirniento de culpa: "áSi lo hubiera llevado antes al médico?", 'oZSi
hubiera hecho caso a sus quejas?",.'ZPor qué no me quedé con él?", "Si, si,
si". El sentimiento de culpa quita la serenidad y la paz interior de quien vive
la pérdida. Una culpabilidad no resuelta impedirá llorar y lograr la resolución
del duelo. La culpa, normalmente, nace de un absurdo (es decir, una madre
se culpa por no llevar a su hija al médico al primer dolor de cabeza y le ofrece
aspirinas; después de ocho horas de dolor persistente, la lleva al doctor, pero
muere por un aneurisma. Es obvio que la madre sienta culpa, sin embargo,
ésta es absurda). La labor del tanatóIogo consiste en emadicar la culpa en
primer lugar, para que el paciente pueda continuar su trabajo de elaboración

...2t2....
Du¡ro v o¡pRtsIów DESDE EL puNTo DE VISTA TANAToLócIC0

del duelo, como ya se mencionó, mientras exista culpa no se podrá llegar a la


aceplación.

Miedo: Es otra de las reacciones importantes que se presentan ante una


pérdida. Miedo a la propia muerte, miedo a afrontar una situación, a Ia soledad,
a los imprevistos, al futuro, surgen diversas preguntas: quién se encargará de
los hijos, del funcionamiento de la casa, la responsabilidad de la economía
cuando nunca se ha trabajado, etc. El miedo bloquea, paraliza y destruye a la
persona envez de ayudarla a proyectarse aI futuro.

Tristeza: De todos los sentimientos que surgen a raíz de una pérdida, la


tristeza suele predominar y, al mismo tiempo, es Ia más prolongada; de aquí
Ia importancia del tema de la depresión. Se manifiesta mediante el llanto, ex-
presiones de aflicción, melancolía y nostalgia. La sensación de soledad es de
alguna manera el sentimiento que más perdura.

Alivio: Existen situaciones de luto después de una larga enfermedad en


que los familiares pasan por un periodo de desgaste, pero, a Ia vez de alivio,
situación que produce culpa, como se mencionó cuando se habló del duelo
anticipatorio.

RrsolucróN DEL DUELo


Cuando se llega a la aceptación es porque la persona ha solucionado su
duelo, se ha recuperado, cerró círculos y vuelve a sentir la alegría y ganas de
vivir aun con la pérdida devastadora que vivió. No significa que se olvide a
la persona amada, sin embargo, se da cuenta que su vida continúa y vale la
pena seguir adelante, es decir, reconstruir la vida propia a partir de la pérdida.
(Para profundizar se recomienda ver el ejemplo que se encuentra en el anexo
del capítulo 13 Cerrar círculos).

Sin duda, esta etapa es difícil. Se necesita aceptar la realidad de Ia pérdida


(el ser querido ya no existe, no volverá) una señal de que se empieza a vivir la
resolución del duelo es cuando se puede hablar de la pérdida de manera sere-
na, sin la fragilidad emocional inicial. Es convertir un por qué sin sentido a un
para qué con sentido. (Para profundizar consúltese eI capítulo 9).

Muchas veces no se cierran círculos debido a que existen situaciones en


que no se ha perdonado; el perdón debe ser de autoperdón y perdón al otro por
Ias situaciones conflictivas que se presentaron durante la relación.
Helmr MrrÉ¡r»rz

Implica reconocimiento y aceptación de que efectivamente la experiencia


dolorosa existió, aceptar que las personas afectadas fueron lastimadas. Este
hecho desencadena emociones internas que tienen que ver con autoestima y
confianza, pero, cuando se otorga el perdón en ambas personas, existe libera-
ci6n, cicatización y crecimiento porque se reconoce que ya son innecesarios
los rencores, resentimientos, autocompasión o coraje para castigar a quien hi-
rió. Cuando se perdona ocurre un cambio de percepción en Ia relación; se
acepta que existieron sentimientos negativos pero, al otorgar el perdón verda-
dero, los pensamientos se tornan positivos. Para realizar este proceso es impor-
tante querer hacerlo recordando que el exceso de equipaje emocional aplasta,
agota, detiene el avance y, en ocasiones, llega ahacer que se renuncie a los
propios objetivos y aspiraciones. El perdón es una expresión de amor basada
en la aceptación.

ooUna
James Arthur Baldwin decía: de las razones que mueven a mucha
gente a aferarse con tanta obstinación a su odio es porque tienen la sensación
de que tan pronto dejen de odiar, se verán obligados a tratar con su dolor".
ooSentir"
aunque sea dolor, es un paso en el camino de la curación y eI per-
d6n".

La resolución del duelo, como se mencionó, es la aceptación de la nueva


realidad, en dónde Ia persona no tiene miedo de expresar sus emociones y 1o
que siente: estoy triste, resentido, me siento inseguro.

ZQué me irrita? ZDe dónde nace esta ansiedad? Zme siento culpable de
la muerte? etcétera. Saber lo que sucede interiormente permite controlar las
emociones. Buckman en su libro ¿Cosa dire?, Camillianem, Turín L99O: LAO,
invita a tomar conciencia de que ooni la muerte, del ser querido ni la supervi-
vencia son culpa de la persona en duelo".l3

La elaboración de una nueva identidad es un proceso de adaptación a las


nuevas circunstancias y, en muchos casos, saca a flote la fortaleza y potencia-
lidades de la persona que no sabía que tenía. Aunque parte de la vida se ha
alterado drásticamente y no puede volverse atrás como si nada hubiera ocu-
rrido debe buscarse cada día un momento y un espacio para dejar que afloren
los sentimientos naturales y sentir dolor con libertad, para después encontrar
consuelo y cuidado.

13. Buckman en su libro: áCosa dire?, Camillianem, Tuín 1990: p. 140, invita a tomr conciencia de que
"ni la muerte, del ser querido ni la supenivencia son culpa de Ia persona en duelo"
Durro v nepn¡sIó¡ DESDE EL PUNTo DE vlsre reNerorÓclco

oola
El doctor Reyes Zubiía comenta la resolución del duelo: persona que
sufre debe desprenderse de su apego por el ser querido que se ha ido, pero
conservando el inmenso amor por é1. La persona se ha ido físicamente, pero su
ausencia es un cambio de presencia ya que vivirá en eI recuerdo del doliente
por siempre".

CoNcr-usroNES
t La persona es única e irrepetible, por lo que cada quien reacciona de
manera diferente ante una pérdida y eI tiempo en que solucione su duelo
será distinto. Cuanto más cercana es la relación con la persona que se
pierde, más dolorosa será esa pérdida.

t Las pérdidas afectan la vida, las relaciones interpersonales y la salud de


. distinta manera y pueden originar emociones y sentimierr{ü*, como: de-
presión exógena, angustia, enoj o, deses per anza, frustración, etcétera.

' El duelo es parte de la vida, igual que la alegría del amor; aceptarlo es
condición para vivir en libertad.

Cuando se llega a Ia aceptación es porque la persona ha solucionado su


duelo, se ha recuperado, cerrado círculos y vuelve a sentir la alegría y
ganas de vivir aun con la pérdida devastadora que vivió.

La resolución sana del duelo ayuda a la persona a lograr una manera


más madura y consciente de vivir con todos los beneficios que esto im-
plica a su Ser bio-psico-social-espiritual.

. El perdón es fundamental para lograr la resolución del duelo.


H¡.lmr MrrÉ¡onz

RrrenrNcns BTBLtoGRÁFrcAs
1. http://www.masmasculino.com/salud-/DEPRESION-MASCULINA.
html Consultado 15 de junio 2009.
2. El Pequeño Larousse Ilustrado, ed.2006.
3. Chávez, MA. Tod,o pasa y esto también pasará,. Ed. Grijalbo, México,
2OO3;p.24.
4. Capítulo o'Síndrome debumout".
5. Medline PIus Enciclopedia Medica; http:llmedlineplus.gov/
6. O'Connors, Nancy. Déjalos ir con Amor. Ed. Trillas, México 2000.
7. Ibid. p.23.
B. IÁpez-I, A, Jrru, J. y Valdés-M, M. DSM-IV-TR. Manual diagnóstico
y estadístico de los trastornos mentales. Texto Revisado, Barcelona;
Masson;2002.
9.. Moore-D, JJ. Major Depressive Disorder. In: Handbook of Medical Ps-
ychiatry. 2nd ed. Mosby,2004; pp 134-41.
10. Reyes-Z, A. Curso fund,amental d,e Tanatología. Tomo II Depresión y
Angustia. la. Ed. 1996; p. L99.
11. Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM IV)
American Psychiatric Association)
12. Lebowitz, BD, Pearson, JL, Schneider, LS. et al. Diagnosis and
treatment of depression in late life: Consensus statement update. Jour-
nal of the American Medical Association, L997 ; 278: pp.l 186-90.
13. Buckman. éCosa d,ire? Camillianem, Turín 1900; p. 140.
I4
SíNono¡rE DE lNwuNoDEFIctENctA
Aoeurnron (SIDA)

Lrc. Eoue MARTHa H,tlurr M¡rÉNu¡z

Enfermedad catalogada como la pandemia del siglo xx. Por ser un padeci-
miento en sus orígenes relacionado con temas de transmisión sexual, existen
muchos tabúes en torno a ella y llega a ser una enfermedad estigmatizada por
algunos sectores de la sociedad que la asocian con sexo, sangre y muerte.

El SIDA se ha convertido en un problema internacional; ya sonó la alarma.


Se necesita un esfuerzo muy grande en todos los ámbitos del gobierno y Ia so-
ciedad que puedan contribuir a detenerlo.

Aunque en términos científicos podría decirse que el SIDA se ha convertido


en una enfermedad crónica;l en otros términos, no menos importantes, consti-
tuye, en palabras de Peter Piot, director de ONUSIDA:2 "Un desastre humano
que condena a Ia pobreza a millones de familias" por culpa de "Ias medidas
tibias que los gobiemos han tomado que no ponen estrategias reales de trata-
miento en la lucha contra la enfermedad y no cuentan con efectos de solución
ante esta catástrofe".

Tema importante desde el punto de vista de la Bioética y Ia Tanatología


debido a que, quien Ia sufre, debe ser tratado con dignidad en su totalidad
bio-psico-social-espiritual.

Un diagrróstico de SIDA hace surgir en el paciente inquietudes particula-


res a corto, mediano y largo plazo, miedos, frustraciones, enojo, etc. Indepen-
dientemente de los factores médicos existen necesidades inmediatas de cómo
enfrentarse al padecimiento, así como asistencia y orientación, porque una
1 Se dice que una enfemedad es crónica cuando no tiene curación y se padece durante mucho tiempo.
El Pequeño Larouse llutrodo.2OO6.
2. Piot,P. La Epklemia ilcl SIDA y la Globalizacíón de lns Riesgos. Catarata Libros, Colección Investiga-
ción y Debate 2l;2OO7 .
H,rrr,rrr,r MprÉr{nrz

persona, después del diagnóstico, no volverá a ser Ia misma; cómo se dé la


noticia puede influir mucho en el estado emocional del enfermo.3

PuNro DE vrsrA HtsróRtco coNcEpruAl


Existen varias teorías acerca de la transmisión de esta enfermedad. Sin
embargo, no hay certeza de su propagación. Se enumeran algunas de las causas
citadas más frecuentemente, sin olvidar que cada día surgen nuevas teoías:

' EI primer caso conocido del virus se remonta a la década de 1950 en


Afri.u,en la tribu bartú, del Congo, en sangre almacenada de un indivi-
duo de sexo masculino. La "OPV-HIV theory" establece que el virus fue
introducido alaraza humana iatrogénicamente, es decir, por actuación
médica a partir de vacunas contra Ia poliomielitis contaminadas.

' La teoría de Ia "Transmisión Temprana" sostiene que el virus fue trans-


mitido a los hombres a principios del siglo xx o, inclusive, a finales del
siglo xx, mediante la caza de chimpancés como alimento. Este virus
pudo haber permanecido aislado en una población pequeña hasta alre-
dedor de la década de 19.30.

' En junio 5 de l98t, el doctor Michael Gottlieb informó en Los Ángeles,


California, de cinco casos documentados de una extraña enfermedad
en pacientes jóvenes, inmunodeprimidos e invadidos por infecciones
oportunistas.

' En 1983, el equipo del doctor Luc Montagnier aisló eI virus en el Ins-
tituto Pasteur de París y fue seguido por una experiencia similar por el
doctor Robert Callo, en Estados Unidos. En abril de 1987, más de cien
países ya habían reportado casos de esta enfermedady 20 años después
el SIDA desplegó su poder destmctor; mat6 a 22 millones de personas,
dejó más de 13 millones de niños huérfanos y un saldo de 36 millones
de personas que conviven con el virus del VIH.

. Estos primeros casos en la literatura médica facilitaron el camino a la


investigación acerca de la enfermedad más devastadora del siglo pasado
y quizá de este siglo. Actualmente, no menos de 20 vacunas se investi-
gan en diferentes países. ONUSIDA informa que menos de l7o de

3. Shen, L.Death, d,ying and.beremenent.BlackwellScientific Publicarion, Osney Mead, Oxford, 1989.

....2t8....
SÍNonou¡ DE INMUNoDEFICInrvcr,t eoqurnr»e (SIDA)

los fondos para el SIDA se invierten en vacunas, arrrflue existen


en diversos países investigaciones f[ue buscan encontrar una
vacuna contra esta erferrnedad.

En 20 años, la enfermedad no ha discriminado a hombres, mujeres, jó-


venes o ancianos. La enfermedad afila su puntería contra los blancos
más débiles: los países del Tercer Mundo y las minorías sin recursos en
todos los rincones del planeta.

De acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud, I00 mil


personas murieron en América por causa de SIDA en 2000; se producen
mensualmente 20 mil nuevas infecciones.

' En la actualidad existen 40 millones de personas afectadas por esta epi-


demia, de las cuales 907o viven", Áf.i"u Subsahariana. Tres millones de
personas mueren anualmente por esta causa, de las cuales 700 mil son
niños menores de 15 años.a

SruncróN AcruAL DE LA ENFERMEDAD EN MÉxco


En agosto de 2008, se realizó en México la XVII Conferencia Internacional
sobre SIDA5 con la presencia del Secretario General de las Naciones Unidas
(ONU), Ban Ki-moon; Ia directora de la Organizaciín Mundial de la Salud
(OMS), Margaret Chan y el director ejecutivo del programa ONUSIDA, Peter
Piot. El objetivo de la reunión fue fomentar estrategias para combatir Ia discri-
minación a personas contagiadas, la homofobia, mejorar la educación, preven-
ción y eI acceso universal a medicamentos antirretrovirales.6

Asprcros MÉDrcos DEL SIDA


Se trata este tema sin pretender que sea un capítulo médico, recordando
que Ia Bioética es multidisciplinaria y se fundamenta en la medicina, antropo-
Iogía frlosófica y el derecho.

Consultado en http://m.aepap.org/inmigranteiRPAP22-Situacion%20SlDA.pdf en octubre 12 de


2008 a lm l2:OO a.m. Situación actual del SIDA en el tercer mundn A. Cirera-V A, Ustero-A P. Depar-
tamento Técnico Médico Sin Fronteras, España.
5. Consultar mexo sobre el tema.
6. Conferencia Intemacional sobre SIDA http://m.aids2008org./PaglPAG.aspx
La situación actual en México para 2008 muestra las siguientes cifras: 3 de cada mil personas adultas
podían ser portadoras del VIH, México ocupa el lugar 77 a nivel mundial y 23 en el Continente Ameri-
cano y el Caribe. Se necesita profundizar las acciones en prevención sexual y Ia lucha contra eI estigma
y la discriminación.

....2t9....
HeMrr,r MrrÉr{orz

El contagio de la enfermedad se propaga de la siguiente manera:

1) Por contacto sexual con una persona infectada (semen o secreciones


vaginales).

2) Por compartir agujas o jeringas con una persona infectada.

3) Por transfusiones de sangre contaminada.

4) Los niños hijos de madres portadoras del VIH pueden infectarse antes o
durante eI nacimiento o al ser alimentados con leche matema. Sin embar-
go, la transmisión no ocurre por lágrimas, orina, heces fecales, o saliva.

5) Los niños que han sufrido abusos sexuales tienen mayores posibilidades
'i:le contraer esta enfermedad.

Etiolo$a de la enfermedad:7 EMH es un virus diferente de los co-


nocidos hasta ahora, especialmente "virulento" y difícil de combatir, ya que
penetra hasta el núcleo de la céIula y llega a fundirse con el DNA, o sea el
código genético mismo de la célula. Desde ese momento, la célula infectada
y el sistema inmunológico, en general, no detectan su presencia como cuerpo
extraño y dañino: es ya parte del mismo código genético y el cuerpo deja de
responder porque ignora su presencia. El VIH puede permanecer en ese estado
de latencia en donde Ia persona afectada, "seropositiva", no percibe ningún
síntoma de enfermedad, pero sí puede contagiar a otros, a través de relaciones
sexuales, contacto con la sangre, o cuando una mujer infectada queda embara-
zad.ay transmite al hijo un código genético que lleva dentro el virus del SIDA.
Como se mencionó cada día surgen nuevas teorías a este respecto.

Después de un tiempo de latencia, por diversas razones, la célula infecta-


da comienza a producir el virus presente en su núcleo. El VIH se multiplica
rápidamente y se diversifica en múltiples variantes; esto hace que el sistema
inmunológico no alcance a defender al organismo de un ataque masivo y dife-
renciado. Por otra parte, el virus suele esconderse en las células cerebrales y
otras células, de modo que es casi imposible a la medicina atacarlo en esa de-
licada "trinchera". El VIH no sólo oohuye" de las células defensivas, sino que
las elimina y provoca que las célu1as afectadas aglomeren a otras muchas que,
sin estar afectadas, finalmente mueren por una especie de "asfixia".

7. Parte de la medicina que estudia laprcausas de las enfemedades. El Pequeño Larowse llutrad,o. Ed.
2006.

....220....
SÍNonou¡ DE INMUNoDEFICInTvcTI eogurnroe (SIDA)

Las consecuencias de esta invasión del virus son catastróficas por Ia grave
deficiencia inmunológica que provoca al destruir células defensivas. Aquí ra-
dica el problema del SIDA.

Ya eliminado el sistema inmunológico, el organismo queda expuesto a todo


tipo de infecciones y lo que para otros puede ser insignificante como un res-
friado, para el enfermo de SIDA puede significar la muerte. La presencia del
virus en eI cerebro provoca demencia, uno de los síntomas frecuentes de la
enfermedad, además que la persona con esta enfermedad es afectada por una
variedad de infecciones que se detectan al inicio, las llamadas oportunistas.
Entre los padecimientos más comunes están los siguientes:8

Sarcorna de Kapossi: Se caracteriza por la aparición de manchas, placas


o nódulos violáceos de diferentes tamaños, generalmente en la piel, que se pre-
sentan en ganglios sin lesiones de la piel o como lesiones de las mucosas de boca
e intestino.

Linfoma No Hodgkin: Se sospecha su presencia cuando existen altera-


ción de ganglios linfáticos de rápido crecimiento, masas tumorales en cual-
quier sitio, hemorragias gastrointestinales, trastornos de la conducta con o sin
focalidad neurológica.

Alteraciones en Sisterna nervioso central: El principal trastorno neu-


rológico que se produce es encefalitis subaguda con curso lentamente progre-
sivo hacia la demencia. Gran parte del temor de estos pacientes está asociado
con la posibilidad de deficiencia cognoscitiva. El pensamiento de la demencia
causa más tensión que la verdadera demencia. Se ha demostrado que el virus
penetra al líquido cerebroespinal y que cntzala barrera de la sangre aI cere-
bro. En la autopsia, muchos exámenes revelan patología del tejido del cerebro,
pese a que esto se ha señalado, se debe recordar que no es lo más común. Lo
que sí se sabe, es que dentro del grupo que presenta encefalopatía asociada
con el SIDA, muchos pacientes presentan síntomas extremadamente leves que
resultan de poco o ningún impedimento en su funcionamiento cotidiano.e

Infecciones gastrointestinales: Las complicaciones gastrointestinales


en estos pacientes son frecuentes. Entre 30 y 7O7o, pueden presentar diarrea
crónica que suele acompañarse de pérdida de peso y dolor abdominal.

8. Meilicim y ética. Estrategia para la investigación clínica; 3; (2): I33.


9. Shen, L. Agonía Mwrte y Duelo. Ed. Manual Moderno, México; 1992.
H¡urr,l MprÉuo¡z

Dolor: Se manifiesta en las últimas fases de la enfermedad, lo padecen


más de 95% de los pacientes como: dolor digestivo, muscular, articular y neu-
rológico.

Las implicaciones psicológicas más frecuentes en pacientes de SIDA in-


cluyen entre otras: depresión, ansiedad, temor a veces con fobias irracionales,
pensamientos suicidas.

Existen tres pruebas para diagnosticar Ia enfermedad: a) la prueba de ELI-


SA mediante la cual se busca la presencia de los anticuerpos contra el VIH en
la sangre b) la prueba de Western Blot. Esta prueba es más sensible y sofistica-
da que la primera debido a que puede arojar resultados positivos en periodos
de ventana y c) la prueba PCR. Prueba de amplificación de ácido (Reacción en
cadena de la polimerasa). Consiste en extraer material genético y analizarlo,
esta prueba puede identificar VIH en la sangre en una fase temprana de la
enfermedad dos o tres semanas de infección.

La infección se caracteriza por dos brotes de actividad: a) la infección ini-


cial de portadores del virus del VIH y b) cuando Ia actividad viral se advierte
por el deterioro físico de la persona, que es cuando comienza el proceso hacia
la enfermedad del SIDA.

Hasta hace poco se creía que uno de cada diez casos de portadores de VIH
presentaría la enfermedad. Las cifras que se conocen actualmente varían de
30 a757o, por lo que puede pensarse que algunas personas portadoras de VIH
pueden serlo durante un largo periodo de hasta 10 años antes de presentar Ia
enfermedad. Por desgracia, Ios niños, en especial los neonatos, tienen mayor
posibilidad de contraer la enfermedad.to

El médico, ante el paciente de SIDA, debe guardar el secreto mediante con-


sentimiento informado, se le conoce como Ia confidencia que el paciente hace
al médico cuando le visita por alguna enfermedad que sufre. El médico queda
obligado, en conciencia, a guardar en secreto lo que se le confía en beneficio
del propio paciente, ya que él mismo protege la esfera íntima de Ia persona y
el ámbito social.

La persona a quien primero debe informarse todo lo referente a su estado


de salud, de manera veraz y gradual, es al enfermo, si está en condiciones de

r 0. Ibid.

....222..
SÍNonour DE INMUNoDEFICIIucTI elgurnroe (SIDA)

recibir la información. Muchas veces el médico no informa al paciente y a la


familia, puesto que evade momentos realmente difíciles de manejar, cargados
de intensas emociones y afectos.ll

Sin embargo, a veces eI secreto médico puede revelarse de manera ética


cuando el beneficio es mayor al daño que se ocasiona, pero siempre debe haber
una causa justificada (en caso que el paciente infectado no desee comunicar
su enfermedad a Ia familia es deber del médico informar, pero siempre con el
mínimo daño para el paciente).

En el caso del VIH-SIDA, es específlcamente obligatorio e inclusive exis-


ten sanciones para quienes omitan tal requisito. Así 1o establece Ia Ley 23.798
y el Decreto Reglamentario 1244, Art. 6 y 8.12 Para estadísticas en México se
sugiere consultar Iapágina de Censida.

Sin duda, el papel del médico como agente de cambio, como educador,
adquiere importancia en el campo de la atención del paciente incurable, esté
o no en la etapa terminal de su enfermedad.

Métodos de prevención
Por desgracia, hasta hoy no existe curación para esta enfermedad, sólo
existen medidas paliativas; por 1o que, ante esta situación precaria de la me-
dicina, se acentúa la necesidad de una adecuada "prevención". Con la fina-
Iidad de detener la transmisión sexual del VIH eI sector salud ha propuesto
conductas de bajo riesgo que incluyen: Educación, abstinencia, relaciones con
una única pareja no infectada y 'osexo seguro o protegido" que utiliza una ba-
rrera mecánica como el condón de látex.

También es importante resaltar que la bioética personalista, desde Ia cual


se escribió este libro, propone la vivencia de la castidad en función del bien del
paciente y de la sociedad. Reconocer eI verdadero significado del amor humano
puede dar sentido a lo anterior.

La Secretaría de Salud y CONASIDA en este sentido es muy clara: "Debe


hacerse todo 1o que esté a nuestro alcance para difundir toda la información
existente y todas las altemativas posibles para evitar el contagio del SIDA. Sin
embargo, la forma más común de contagio es por la vía sexual, la cual repre-

11. Consultar capítulo "Cómo dar malas noticias".


12. Bruera Matilde. La infección por vIH y sIDA, PROGRAMA MUNICIPAL DE SIDA - SECRETARÍA DE
SAIUD PÚBLICA -http:/iw.pmsida. gov.arlinfomacion/legales/legales3.htm

-..-22?...
H,urnr MuÉ¡o¡z

senta más de BSVo de los casos de SIDA, de ahí la importancia de promover el


uso del condón, como una de las ahernatiaa,s d,e preuención" .r3

Er SIDA DESDE EL puNro DE vtsrA BloÉlco


La corriente personalista de la bioética propone para el paciente de SIDA
lo siguiente:

' La condición del paciente enfermo de VIH/SIDA no modifica de ningu-


na manera su valor ontológico como persona, es por tanto, dueño de una
dignidad exactamente igual que la de cualquier otro ser humano.

. El paciente con SIDA debe considerarse fin en sí mismo, por Io que


tiene derecho a que se le otorguen los servicios de salud necesarios de
manera confrdencial y respetuosa para su adecuado desarrollo, atención
y vida. Tiene derecho a su autonomía, a ser informado y participar en su
enfermedad, diagnóstico y tratamiento.

. Desde el momento de Ia concepción hasta la muerte, en cualquier situa-


ción de sufrimiento o salud, la persona humana debe gozar de todos sus
derechos independientemente de que su condición lo limite a ejercerlos.

' Ningún paciente con SIDA deberá recibir maltrato, o discriminación de


manera alguna o ser estigmatizado.

o La actitud ética que debe tomarse ante los pacientes con esta enferme-
dad debe ser de acogida y respeto. Parece que hoy en día las personas
se cuidan de estos enfermos, 1o que genera discriminación, sin darse
cuenta de que lo que se debe cuidar es de la enfermedad.

. La enfermedad no discrimina a ninguna persona, áPor qué entonces se


discrimina a la persona infectada? Más que tomar esa actitud se debe
educar al personal sanitario de manera integral para evitar que se pro-
pague la enfermedad.

t El enfermo de SIDA debe ser consciente de sus deberes éticos, como


son: evitar contagiar a otros; ser honesto al manifestar la causa de su
enfermedad, para que los médicos puedan ayudar mejor al ofrecerle los

13. Consultado en intemet http://m.conasida.com/ 12 de octubre de 2008.

....224...,
SÍr,loRorr.r¡ DE rNMUNoDEFrcmNcre e»qurnroe (SIDA)

medicamentos apropiados disponibles; buscar ser curado y defender su


propia vida.

El punto de vista religioso siempre ha dicho que debe distinguirse entre


pecado y pecador. Por tanto, deben ser claros en el juicio moral acerca
de los comportamientos desordenados que provocan Ia transmisión del
SIDA; hay que ser comprensivos con quienes, a causa de los mismos,
sufren una enfermedad mortal y que además son marginados de la so-
ciedad.

El doctor Edmund Pellegrino, recordando que eI médico hace un ju-


ramento en el que promete usar sus conocimientos para el bien de los
pacientes, señaló que los doctores deben tratar a todos los enfermos de
SIDA sin discriminación alguna; Io cual no signiflca que no pueda torn#
las medidas prudenciales necesarias para evitar el propio contagio, o
de otras personas, punto muy delicado en el tratamiento médico de los
enfermos de SIDA.

Los medios de comunicación deben reformular sus criterios éticos res-


pecto a la información que dan acerca del SIDA, ya que en algunos casos
sólo consiste en alarmismo, sensacionalismo, fomento de la curiosidad
morbosa, escasa presentación de los contenidos humanos del problema,
faltas de respeto hacia algunas personas al violar sus derechos del pu-
dor, etcétera.

La sociedad, en general, debe evitar todo tipo de discriminación hacia


Ios enfermos de SIDA y debe invertir adecuadamente en los medios de
prevención e investigaci6n que se presentan necesarios y urgentes para
combatir esta enfermedad. Para ello es imprescindible fomentar la éti-
ca de la solidaridad que no se debe basar simplemente en una pragmá-
tica utilidad social, sino en la comprensión y el respeto de la dignidad
intúnseca de toda persona humana.

Er SIDA DESDE EL puNTo DE vrsrA TANAToLóGrco


El trabajo tanatológico de la doctora Kübler-Ross empezó en I9Bl con
una llamada de parte de un hombre que le preguntó si lo aceptaría en sus ta-
Ileres aun siendo paciente con SIDA, lo cual ella aceptó y comentó: "Nunca
hemos discriminado a nadie y cualquier paciente terminal es bienvenido".
Así se inicio un largo y arduo trabajo con este tipo de pacientes al darse

...225....
Heuu,l MuÉur¡z

cuenta que lo que necesitan, en vez de críticas y sentirse culpables, es au-


mentar su capacidad de comprensión y compasión para cerrar círculos y
evitar en muchos pacientes ideas suicidas.ta

La persona con esta enfermedad sufre un duelo anticipatorio que implica


todas las fases del proceso de morir, además de otras pérdidas muy importantes
y tienen muchos miedos como son:

El SIDA limita la sexualidad y llega a perderse su expresión a través del acto


sexual, lo que causa dolor porque elimina una vía significativa de relaciones
interpersonales. También puede exigir cambios considerables en la economía
que se suscitan por Ia incapacidad de laborar durante la enfermedad. La estig-
matizaciín de la enfermedad trae como consecuencia para muchos pacientes el
despido de su trabajo y deben inclusive recurrir a la beneficencia social.

Este tipo de pacientes usualmente está rodeado de personas cercanas que


han muerto por SIDA.

Pérdida de Ia salud y constante temor ante la posibilidad de padecer demen-


cia por SIDA (perder capacidad pararazonar y control de la propia vida).ts

En estos pacientes los sentimientos de negación, culpa y vergüenza son muy


fuertes cuando hay que enfrentarse a la realidad de la homosexualidad de un
familiar, o peor a:ún,la de un hijo; también se presentan reacciones de mucho
enojo por el contacto o infección de un niño con el virus o por la bisexualidad
de un marido que ha infectado al feto.

A estos pacientes hay que tratarles con amor y demostrarles que son
importantes por lo que son; cuando están más enfermos es cuando de ver-
dad aprenden lo que signiflca el amor incondicional; es una oportunidad
de crecimiento.

Estos enfermos viven muy solos, a veces la familia los abandona, situa-
ción muy difícil de aceptar y superar. Tampoco cuentan, en muchas ocasiones,
con apoyo espiritual sea de un sacerdote, pastor o iglesia local, porque les han
dicho que el SIDA es castigo de Dios. El estigma de este mal conlleva la horri-
ble carga de todo el miedo y la fobia que la sociedad le tiene, no sólo rechazan

14. Kübler-R, E. Sida el gran d,es¿fo. Ediciones Martínez Roca,2OO2.


15. Lonaine, S. Agonía, muerte y d,uelo. Ed. Manual Modemo, 1989.

...226....
S͡onour DE INMUNoDEFICITncTI elqurnroe (SIDA)

aI paciente por su preferencia sexual, sino que, además, ahora le temen por
que es portador de la muerte.

La doctora Kübler-Ross menciona que los padres que han aceptado a sus
hijos con SIDA han aprendido la necesidad de ser honestos de nuevo, hablar
y escuchar aI otro, aceptarle y amarle, y Io más importante, aprender a fijarse
prioridades. La tragedia les ha enseñado a ser compasivos, comprensivos y
querer a sus semejantes. Un tercio de los padres opta por no hacer de la en-
fermedad un problema y se concentran en ayudar a su hijo. La mitad de las
madres, apoyan física o emocionalmente a sus hijos enfermos en tanto que sólo
un tercio de los padres se muestran dispuestos a ello.I6

En muchas ocasiones, el personal médico se niega a tratar a pacientes con


SIDA e inclusive a hacerles la hoja clínica, a sentarse ante ellos y tomar nota
de lo que les cuentan.

Para estos pacientes existen las redes de apoyo de otros enfermos que es-
tén en su misma situación y así como talleres para ayudar a los participantes
a estar en contacto con su dolor, culpa, miedos y vergienza más profundos y
reprimidos para poder cerrar círculos, enseñándoles a solucionar sus asuntos
pendientes para que se liberen de resentimientos y puedan vivir hasta que.
mueran con sensación de paz, serenidad, aceptación y perdón para los demás
y para sí mismos.

Cuando se trabaja con pacientes de VIH emergen frecuentemente senti-


mientos de culpa y temores de condena moral, sobretodo si Ia infección se ha
contraído por vía endovenosa de sustancias estupefacientes o de relaciones
homosexuales o heterosexuales ocasionales.

Los centros de apoyo deben contar con salas de gritos o"screaming rootn",
para que familiares y enfermos dispongan de un lugar donde pueden expresar
con toda libertad sus sentimientos. La sala de gritos es una prioridad en el
trabajo tanatológico con pacientes.

Los voluntarios y Ia familia cuando cuidan a estos pacientes, a diferencia


del personal médico, que, por ignorancia y miedo, no se atreven a acercarse
y tocar a los enfermos, no tienen miedo porque están comprometidos con el
cuidado inl"egral del paciente.

16. Kübler-R, E. Sidn el gran d,esafío. Ediciones Martínez Roca, 2002.

....227....
H,t¡,rrr,l MrlÉnorz

Los ancianos llegan a un punto de deterioro y mueren, en tanto que estos


enfermos, en cambio, llegan a un punto de deterioro y siguen viviendo requie-
ren de cuidado las 24 horas.

La doctora Kübler-Ross concluye en su libro sobre SIDA que el paciente


con esta enfermedad que no se siente rechazado ni estigmatizado es más co-
laborador y agradecido por el menor servicio que se le ofrezca; atender a un
ser humano es un privilegio, como lo fue para ella atender a niños con SIDA,
verdaderas víctimas de una sociedad que ha perdido gran parte del espíritu de
sus pioneros y de su buena disposición a amar incondicionalmente y a servir
sin esperar nada a cambio.rT

ET SIDA DESDE EL PUNTO DE VISTA LEGAL


La Norma Oficial Mexicana menciona que el paciente de VIH tiene derecho
a la libertad, al trato digno en todos los ámbitos de la sociedad, como son: su
centro laboral, lugares públicos, centros de salud, etc., y a recibir la mejor
atención sanitaria posible. El paciente tiene derecho a la confidencialidad.

Tener sexo protegido con sexo seguro; sin embargo, es obligatoria su notifi-
caciín inmediata a la autoridad sanitaria. No será causal para rescindir ningún
contrato laboral, expulsión de vivienda, escuela o país.

LaLey General de Salud en el Art. 136 hace obligatorio el Examen Médico


Prematrimonial para detectar anormalidades que interfieran con la capacidad
de desarrollo familiar.

La prevención y control de enfermedades transmisibles de atención


prioritaria que implica: prevención, curación y rehabilitación, que exista
disponibilidad de medicamentos y otros insumos para la salud y que los mi-
croorganismos que representan alto riesgo para el individuo y la comunidad se
manejen en laboratorios de máxima seguridad microbiológica con la autorización
y control de las autoridades sanitarias.

El Código Penal Federal expresa: "El que a sabiendas que está enfermo
de un mal venéreo u otra enfermedad incurable grave en periodo infectante,
ponga en peligro de contagio Ia salud de otra persona por relaciones sexuales u
otro medio transmisible será sancionado de 3 días a 3 años de prisión y hasta
40 días de multa. Si la en{ermedad fuera incurable se impondrá Ia pena de 6

17. Ibid.

....228..
SÍr{nnoMr DE rNMuNoDErrcrnncre eoqurnme (SIDA)

meses a 5 años de prisión. Cuando se trate de cónyuges, concubinarios o con-


cubinas, sóIo podrá procederse por querella del ofendido".

El Código Civil para el Distrito Federal establece que es causal de divor-


cio: "Padecer cualquier enfermedad incurable que sea además, contagiosa o
hereditaria, y la impotencia sexual irreversible, siempre y euando no tenga su
origen en la edad avanzad,a".

CoNcr-usroNEs:
' Existen teoías acerca del inicio del SIDA; sin embargo, independien-
temente de las circunstancias, es un padecimiento que en la actualidad
debe tratarse debido a su rápida propagación.

' El virus del SIDA es difícil de combatir, porque el cuerpo humano no lo


identifiea y es capaz de mutar varias veces.
!
t Las vías de contagio son: contacto sexual, transfusión sanguínea, agujaY"
o jeringas contagiadas, de madre a hijo durante eI embarazo y el alum-
bramiento o la lactancia.

' Los padecimientos que para una persona sin VIH-SIDA son sencillos,
para quien padece esta enfermedad son mortales; un caso es la diarrea
o un resfriado.

' Las personas que tienen VIH-SIDA deben ser amadas y apoyadas por-
que son dignas.

' La Tanatología ayuda a vivir el duelo anticipado tanto para el paciente


como para sus familiares, desde el momento en el que reciben el diag-
nóstico del SIDA.

...229....
H,ttunr M[Énonz

RereReNqns BreL¡ooRAFtcAs:
1. El pequeño Larousse llustrado,2O06.
2. Piot P, Michel Caraél. La Epid.emia. del SIDA y la Gl.obalización d'e los
Riesgos. Catarata Libros, Colección Investigación y Debate 21, Ma-
drid,2007.
3. Shem, L. Deatlr, d,ying and bereaaement. Blackwell Scientific Publica-
tion. Oxford, London, 1989.
4. Consultado en http ://www.aepap.org/inmigrante/RPAP22-Situacion7o
2OSIDA.pdf El t2 de octubre de 2008 a las 12:00 a.m. "Situación
actual del SIDA en el tercer mundo" Cirera-V A, Ustero-A P. Departa-
mento Técnico Médico Sin Fronteras, España.
5. Consultar anexo sobre el tema.
6. Conferencia Internacional sobre SIDA http://www.aids2008org./Pag/
" PAG.aspx
7. El Pequeño Larou,sse llustrad,o,2006.
B. Med.icina y Éüca. Estrategia para la investigación clínica, 3; (2): 133.
.t
9. Sherr, Lorraine, Agonía Muerte y Duelo. Manual Moderno, México
1992.
10. Ibid.
11. Consultar capítulo ooCómo dar malas noticias".
L2. Bnrcra,M. La infección por VIH y SIDA. Programa municipal de SIDA-
Secretaría d,e salud, pública. http:l lwvw.pmsida.gov.ar/informacion/le-
gales/legales3.htm
13. Consultado En intemet http://www.conasida.com/ 12 de octubre de
2008.
14. KübIer-R,8. Sid,a el Gran Desafio. Ediciones Marrínez Roca, 2002: 33.
15. Lorraine, S. Agonía, Muerte y Duelo. Ed. Manual Moderno, 1989:
181-201.
16. KübIer-R,8. Sid.a. el Gran Desafia. Ediciones MartínezRoca,2OO2.
17. Ibid.

....230....
I5
SurrumrrNTo Y DoLoR HUMANo

Mrn¡.. MARÍA Trn¡s¡, HnnnÁr.r¡pz Av¡ureño


Lrc. Eorun M,rnrru Heurrr MorÉuooz

El dolor es ineviuble, el sufrimiento es opcionol.


M. Pnousr

lNrnoouccróN
El tema del sufrimiento, inherente al ser humano, es un gran misterio y al
mismo tiempo es una de las cuestiones más serias que se pueden abordar debi-
do a que afectan directamente el drama del hombre y su existencia. Es humano
querer evitarlo a toda costa; sin embargo, es una de las realidades más fuertes
para cualquier persona, porque se vive de manera integral, es decir, desesta-
biliza todas sus áreas bio-psico-social-espiritual. Cuando se sufre el mundo se
torna caótico y parece amer,azar la propia integridad.

En el ser humano existe un profundo miedo a sufrir que se manifiesta a


nivel cultural y, en general, en la sociedad actual, donde el bienestar está por
encima de todo, lo que hace que el dolor y eI sufrimiento se vean como una
desgracia para quien los padece y los que se encuentran a su rededor. Sin em-
bargo, es importante considerar y no perder de vista que es parte de la propia
naturaleza humana.

La experiencia de sufrir enfrenta a la persona con sus limitaciones, con sus


pérdidas, con la finitud de la vida y los propios proyectos y muestra lo frágil
que es el ser humano; el sufrimiento remite a la muerte y a la trascendencia,
pero también al hecho de seguir vivo.

De esta realidad surge la pregunta ZPor qué sufrir? En principio es sencillo


explicarlo ya que la persona es una unidad sustancial formada por cuerpo y
espíritu, por ello, sólo los seres humanos son capaces de reconocer y razonar
las propias experiencias, de interpretarlas de acuerdo con contexto y, por ello,
HonuÁworz Av¡¡o.tño . HAMTLL M¡lÉwo¡z

se convierte en algo muy personal, en algo subjetivo. El ser humano ve su dolor


como el más grande, como algo íntimo e inoportuno y por ello busca terminar
con é1. En este sentido es humano querer evitarlo y lícito pedir ayuda para
superarlo. Cada persona experimenta el dolor de manera diferente de acuerdo
con su personalidad, experiencias dolorosas anteriores, su medio ambiente,
social, etcétera.

EI sufrimiento y eI dolor forman parte de la esencia humana, sin embargo,


no son lo mismo. En este capítulo se pretende hacer dicha distinción debido
a que tanatológicamente, cuando se habla de dolor se refiere a una sensación
física del cuerpo, en tanto que cuando se habla de sufrimiento se remite al área
emocional de Ia persona. Existe una diferencia entre decir "tengo un dolor"
a "sufro".

En muchas ocasiones la persona se pregunta, áPor qué a mi? Zpor qué si


soy bueno? o en el caso del sufrimiento de un niño ZPor qué si es tan pequeño
y no ha vivido? Pero el dolor es una realidad que en muchas ocasiones sobre-
pasa a quien lo sufre, sin embargo, vivido con sentido, puede ser curado o aI
menos mitigado para que la persona pueda seguir viviendo lo más dignamente
posible. No es lo mismo asumir un dolor que padecer un dolor.

Dolon Físrco
oouna
EI dolor es sensación originada por cambios fisiológicos diversos, y
se asocia con la presencia de algún tipo de daño o alteraci6n del equilibrio
somático".I En este sentido el dolor es tangible y medible.

Actualmente la ciencia, la tecnología y Ia medicina en particular a través de


cuidados paliativos, tienen como objetivo principal reducir el dolor de las per-
sonas. Cuando éste es muy fuerte llega inclusive a incapacitar al enfermo de
manera integral, alejándolo de su vida familiar, laboral y social, lo que le lleva
a sufrir depresión y llegar, inclusive, a un sin sentido de vida. Para evitar esto
es importante entablar una excelente relación médico-paciente, en la cual
exista confianza para que el paciente pueda decir todo lo que le pasa física y
emocionalmente (miedos, angustias, frustraciones, etcétera).

La Asociación Intemacional para el Estudio del Dolor lo clasifica como:


"Una experiencia sensorial y emocional desagradable que constituye un hecho
subjetivo, integrado por un conjunto de pensamientos, sensaciones y conduc-
tas, que lo conforman".2

1. Martínez-P, R. La nagia d,el perd.óru. Ed. Grijalbo, México, 2003; p. 151.

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SurRmIeNro Y DoLoR HUMANo

EI dolor se clasifica de la siguiente manera:3

Agudo: Causado por estímulos nocivos desencadenados por heridas o


enfermedades de la piel, estructuras somáticas profundas o vísceras.
También puede deberse a una función anormal de músculos, sistema
nervioso, etc. Si bien los factores psicológicos tienen mucha importan-
cia e influencia en Ia manera en que se experimenta el dolor, en raras
excepciones éste no obedece a causas psicopatológicas o ambientales.
En algunos casos limita la actividad, previniendo un daño mayor o ayu-
dando a la curación. Sin embargo, el dolor agudo persistente e intenso
puede ser fatal en sí mismo, con efectos dañinos para la persona que Io
sufre.

Crónico: La persistencia del estímulo, de Ia enfermedad, o de ciertas


condiciones fisiopatológicas, puede conducir a que la persona Io sufra
por mucho tiempo. Bonica lo define como aquel dolor que persiste por
más de un mes después del curso habitual de una enfermedad aguda o
del tiempo razonable para que sane una herida, o aquel asociado a un
proceso patológico crónico que causa dolor continuo o recurrente. Tiene
efectos fisiológicos, psicológicos y conductuales sobre el paciente y su
familia, además de un costo social enorme. Podía decirse que mientras
el dolor agudo es un síntoma de una enfermedad o traumatismo, el dolor
crónico constituye una enfermedad en sí mismo.

EI dolor puede catalogarse como: somático, neuropático y/o psicogénrco'

a) Somático: Es aquel que aparece cuando un estímulo es potencialmen-


te dañino para la integridad física y excita los receptores nociceptivos.
Estrictamente, debería hablarse de este dolor cuando se origina en cual-
quier parte del cuerpo que no sean nervios o sistema nervioso central.
Sin embargo, frecuentemente se habla de éste propiamente cuando los
receptores están en la piel, músculos o articulaciones, y de dolor visce-
ral cuando los receptores activados por el estímulo están en una víscera.
El dolor somático habitualmente se encuentra bien localizado y eI pa-
ciente no tiene grandes dificultades para describirlo. A diferencia del
visceral que es frecuentemente menos localizado.

2. Consultado en http://es.wikipedia.orglwiki/As ociaci%oCTTaBSn_lntemaciona\:ua-el-Estudio-del-


Dolor el lI de octubre de 2O0B a las 18:00
Consultado en http://anestesiaweb.ens.uabc.mlarticulos/algologia/definiciones-clasificaciones-dolor.
htm el Il de octubre de 2008 a las 20:46 hrs.

...233.-..
H¡RNÁ¡orz Alunoeño . HAMTLL MuÉu¡rz

b) Neuropátieo: Resulta de lesiones o alteraciones crónicas en vías


nerviosas periféricas o centrales. Puede desarrollarse y persistir en au-
sencia de un estímulo nocivo evidente. El paciente frecuentemente usa
términos vagos para describirlo por ser una experiencia nueva. Los sín-
tomas pueden ser focales o más generalizados. Caracteústicamente, eI
síntoma se presenta como una sensación basal dolorosa o quemante, con
hiperalgesia (respuesta exagerada) o percepción de un estímulo cual-
quiera como doloroso (alodinia).

c) Psicogénico: Ocurre cuando el paciente describe problemas psicoló-


gicos como ansiedad o depresión en términos de daño tisular, lo expresa
verbalmente o a través de su comportamiento. Si bien el daño puede o
pudo existir, el problema central es la amplificación y distorsión de los
impulsos periféricos por el estado psicológico en que se encuentra la
persona.

Es importante recordar que el dolor es subjetivo y personal, cada quien


tiene un umbral o intensidad para sentir diferente; el malestar que para una
persona es insoportable, para otra puede pasar casi inadvertido. Existe un mé-
todo científico para medirlo gráficamente en una escala del 0 al 10; en donde
el valor más bajo de 0 equivale a la ausencia de dolor y el más alto de 10
demuestra que es insoportable. Este método ayuda al médico a suministrar los
medicamentos de manera adecuada y, en caso necesario, incrementar las dosis
de rescate de los mismos.

Los medicamentos para controlar el dolor se dividen en: semiblandos, blan-


dos, semiduros, duros, conocidos también como narcóticos y opiáceos tales
como: Codeína, Morfina e Hidromorfina (productos que desde luego, producen
efectos secundarios por lo que deben administrarse cuidadosamente bajo su-
pervisión médica): Se administran de acuerdo con el grado de malestar que va
de ligero como puede ser dolor d,e cal¡eza o muscular a intenso o muy intenso,
como son los que sufren, por ejemplo, pacientes con cáncer.4

SurnrmrNTo HUMANo
Como se mencionó, el sufrimiento es una manifestación de la existencia hu-
mana, sufre la persona de manera integral. Es un misterio, pero al mismo tiempo
es una realidad, debido a que todo ser humano sufre en algún momento de su

4. Consultado en http://m.cancer.gov/espanol,/do1or/page4 el 1l de Octubre de 2008 a las 20:30 hrs.


( Nat ional Cancer Institute).

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SurRIIr,ImNro Y DoLoR HUMANo

vida sin importar si es bueno o malo, fuerte o débil, culpable o no, el sufrimien-
to solamente existe, sin haber respuesta o justificación a ese dolor sin sentido.

Es humano querer evitar el dolor propio o el de las personas que amamos


por 10 que, en ocasiones, para terminar con el sufrimiento se toman deci-
siones contrarias a la persona misma, optando por la eutanasia en donde se
confunde el amor con falsa compasión. En parte, esto se debe a la sociedad
actual donde se esconde eI sufrimiento, buscando sólo eI éxito y el placer,
haciendo caso omiso al fracaso y el dolor.

EI Papa Juan Pablo cuando el hombre aparta de su vida a Dios


II dice que
se vuelca a una vida de materialismo práctico, individualista, utilitario y hedo-
nista. Así será muy difícil dar un significado y sentido al sufrimiento, ya que el
único fin que cuenta es el bienestar, la complacencia y la felicidad personal.
El sufrimiento, que es inevitable en Ia existencia humana, también se puede
convertir en un factor de crecimiento personal cuando no es rechazado como
inútil o combatido como mal que debe evitarse de cualquier manera.s

Como se mencionó en el tercer capítulo de bioética, Ia corriente persona-


lista hace una reflexión antropológicay ética de la vida centrada en la persona
y su dignidad. En tanto que la corriente utilitarista busca principalmente el
placer evitando a toda costa el sufrimiento. El utilitarismo se ha denominado
hedonismo ético, donde Ia finalidad de la conducta humana es la felicidad.

Lo que deriva que el sufrimiento se pueda vivir de la siguiente manera:

a) Con valor de trascendencia en donde se viven valores de generosidad, al-


truísmo, madurez, crecimiento espiritual y fortaleza. Es una oportunidad
para amar y perdonar, como menciona Viktor Frankl "El sufrimiento hay
que vivirlo, existe para ser vivido pero sólo encontrándole sentido se le
puede trascender".6

b) Negación que puede llevar a vivir una vida sin sentido llegando incluso
al suicidio o la eutanasia.

c) Acompañamiento y escucha como el que brinda la tanatología, puede


dar lugar a Ia solidaridad, a comprometerse socialmente y ser conscien-
5. Juan Pablo ÍI, Eaangelium Vitae, sobre el aalor y el cardcter imiolable dc la uida humana, San Pablo,
1995; p.23.
6. Fmnkl V. El honbre en bwca de sentido. Con un prefacio de Gordon I[/. Allpot, Editorial Herder, Bar-
celona, 199I.

...235....
Hunr,{Ár,rorz Avr¡loeño . HAMrI M¡r,Ér,l»tz

te que todos pertenecemos a la misma familia humana. No se puede ser


indiferente ante el sufrimiento del otro sin tratar de ayudarlo, salir a su
encuentro. La actitud frente al sufrimiento no puede ser pasiva, sino por
el contrario, el sufrimiento hace que eI hombre se abra al otro.7

Posruus RELtctosAS ANTE EL suFRlMtENTo


El Cardenal Javier Lozano Barragán, en su artículo "El dolor, ZEnigma
o misterio?,8 analiza algunas posturas acerca del dolor humano, tomando en
cuenta algunas creencias religiosas.

Hinduisrno: La causa del sufrimiento es el karma, que se origina como


consecuencia de las acciones malas que se han cometido en la vida presente
o en anteriores reencarnaciones. Se libera alguien d,el karma mediante el co-
nocimiento de la verdad y el anuncio de la palabra de Dios. Dios es el reme-
dio. Paralelamente, se mencionan otras causas del dolor, como: los dioses, eI
mundo, la ignorancia y el sufrimiento.

Budismo: El problema del dolor se expresa en oocuatro


nobles verdades,,:

1. Todo es sufrimiento.

2. Su causa es la pasión-ansiedad egoísta.

3. Sólo el Nirvana puede eliminar la causa.

4. El sendero que conduce al nirvana es oola


óctuple rectitud,,: lo que sig-
nifica la rectitud de visión, pensamiento, palabra, acción, vida, esfuerzo,
atención y meditación.

rslam: El dolor se origina por dar la espalda a la palabra de Dios. El único


que puede remediar el dolor es Dios.

Religión africana tradicional: El sufrimiento lo provocan los espíritus


o los ancestros que se han ofendido por los delitos cometidos contra la vida u
otras faltas morales, como el robo, la esclavitud, etc. La solución aI dolor será
primero identificar el espíritu al que se ha ofendido y luego ofrecerle algún
sacrificio.

7. S.S. Juan Pabloll. Saloifui dolarre. Roma 1984, p. B.


8. Consultado en http://es.mtholic.net/psicologoscatolicoslS4Sl23T4/articulo.php?id=29315 el 12 de Oc-
tubre de 2008 a las I l:35 hre.

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SurRrumNro Y DoLoR HUMANo

Catolicismo: El sufrimiento forma parte de Ia naturaleza humana, y no es


causado por Dios, simplemente es permitido, el hombre es capaz de dar un sen-
tido positivo y trascendente al mismo. No significa que el Cristiano busque el
dolor, sino que lo acepta y Io vive desde la fe, esperanza y caridad. Jesucristo
en la Cruz es el ejemplo vivo para los cristianos del sentido al sufrimiento.

En los esquemas anteriores se encuentra cierta constante: la causa del dolor


es la falta cometida: en el hinduismo la mala acciín o karma; en el budismo, la
pasión-ansiedad egoísta; en el islamismo la oposici6n a la palabra de Dios; en
las religiones tradicionales africanas los delitos cometidos.

Posturas no del todo alejadas del Cristianismo, en eI cual también se fija


como causa del dolor una falta a Dios cometida por el pecado original.

La diferencia entre las religiones expuestas y el Cristianismo es cómo se


solueiona el problema. El budismo se encuentra más lejos de la solución cris-
tiana, puesto que piensa en superarlo por una acción meramente humana Ia
llamada "óctuple rectitud", en cambio, las demás religiones siempre ofrecen
como solución estar ligados con la divinidad. Se puede decir que el budismo es
una secularizaciínplena (como sistema de pensamiento es ateo; s61o se vuelve
teísta, por decirlo de alguna manera, en su religiosidad popular). En cambio,
en el hinduismo aI igual que en eI islamismo, aparece como solución la palabra
de Dios; en las religiones tradicionales, el sacrificio a Dios. Específicamente
en la religión católica la persona se reconcilia con Dios a través del amor y el
perdón que le ayudan a volver a florecer como creatura amada por su creador.

áEs ro MrsMo uN "PoR euÉ" euE uN "PAR,I auÉ?


Cuando se sufre es importante considerar que no es lo mismo preguntarse
Zpor qué a mí o a tal persona? que preguntar Zpara qué me va a servir este
sufrimiento, tanto a nivel personal como familiar o social?

Hacer la primera pregunta es reclamar, cuestionarse en todo caso por qué


ooesmalo",
no se encuentraviviendo o sufriendo esta situación el otro, eI que
oopor
el que no tiene familia, etc. Este qué" sin sentido forma parte de la expe-
riencia del duelo, pero debe llegarse a Ia aceptación con sentido.

Es en este áPor qué? y ZParu qué? dónde el sufrimiento está lleno de sig-
nificado y por otro lado, de carencia total de sentido, rabia, desesperación y
desconfianza Ia vida se presenta sin ningún sentido, se pierden los deseos de
vivir y laÍuerza de actuar.

.. ..237.. ..
Honrq,ÁNo¡z Avrroeño . HAMTLL M¡r,ÉNosz

Existen sufrimientos que pasan inadvertidos en la vida del hombre en tanto


que otros transforman la propia vida en caífica donde no existe nada más allá
del propio sufrimiento y esto impide encontrar significado al sufrimiento, algo
que permita entender lo que sucede y que ayude a trascender el mismo.

En otras palabras, a algunos hombres el sufrimiento los destruye debido a


que genera actitudes negativas en las personas que lo viven demostrando su
debilidad, mientras que a otros los engrandece.

El sufrimiento humano conduce a la persona alamadurez, sin embargo, re-


quiere paciencia, prudencia y esperanza para pasff del caos a la tranquilidad
y aceptación de Ia situación que se vive.

Debe recordarse que el pensamiento es el padre de las emociones, por lo


que a la percona que sufre se le debe ayudar a que tenga pensamientos agrada-
bles y placenteros que le ayude a encontrar sentido a la propia vida y así pueda
llegar a la resolución del duelo de manera adecuada.e

El surnr,ttENTo: opoRTUNTDAD pARA AMAR y sER AMADo


Se requiere gran dosis de fortaleza para aceptar la propia debilidad y fra-
gilidad ante el sufrimiento, la impotencia o necesidad de consuelo exterior,
sentimientos que a veces cuesta mucho expresar, sin embargo cuando la
comunicación se da es una magnífica oportunidad para amar y ser amado. Para
amar, porque el que ama busca el bien del otro olvidándose de sí mismo; y
para ser amado, porque en estos momentos se requiere del cariño, de la com-
prensión, tanto de los amigos como de la familia; es gran oportunidad para dar
sentido a las propias vidas y ser testimonio frente a los demás. Parece sencillo
en Ia teoría, y es difícil practicarlo, pero áacaso no se habla de amar? Zacaso
el amor no es un acto de la voluntad? Entonces, sí se puede llegar a hacer del
sufrimiento una oportunidad para madurar, para crecer como persona, para ser
testimonio, para amar y ser amado.
-

El sufrimiento humano es una invitación a la búsqueda del sentido de la


vida a través de Ia creatividad. Si la persona que sufre sólo se queda en el por
qué de dicho evento caerá en un proceso degenerativo y destructor, tanto para
sí mismo como para sus familiares y amigos. El sufrimiento ayuda a quien lo
vive a reflexionar, al discernimiento y al testimonio.

9. Conferencia impartida por el Dr. Reyez Zubiúa el 19 de junio de 2007 en el Club de Empresarios Bos-
ques, en la Ciudad de México.

" "zJat" ' .


SurnrMreNro Y DoLoR HUMANo

oose
Las personas que sufren, como dice S.S. Juan Pablo [I, hacen seme-
jantes entre sí a través de la analogía de la situación, la prueba del destino o
mediante la necesidad de comprensión y atención; quizá sobre todo mediante
la persistente pregunta acerca del sentido de tal situación. Por ello, aunque el
mundo del sufrimiento exista en la dispersión, al mismo tiempo contiene en sí
un singular desafío a la comunión y la solidaridad".l0 Es como si se hablara
del sufrimiento en general para el ser humano, que, a su vez, se convierte en
un sufrimiento personal, con nombre y apellido, pero que ayuda a toda la co-
munidad a entenderlo y vivirlo.

Todos sufren y se entristecen por lo que Ie pasa aI otro, aI tiempo que se


vive el propio sufrimiento. Sin embargo, si se reflexiona un poco más, esto es
lo que sucede a diario. En algunas ocasiones tocará sufrir en primera persona,
en otras, se sufre por lo que sufre alguien conocido o simplemente por alguna
catástrofe natural o algún hecho como la guerra, pero al frnal del día, todo ser
humano sufre.

El sufrimiento expone, hace más vulnerable, confronta con la propia existen-


cia, por ello la respuesta debe ser la del amor. A través del sufrimiento, amar al
familiar y al amigo, dar testimonio de la propia vida y al mismo tiempo, permitie
que el otro ame en esa dependencia que se genera sobre todo a nivel físico.

No debe olvidarse que la persona es cuerpo y espíritu, eI sentido del sufri-


miento se encuentra en eI plano espiritual y la búsqueda de la trascendencia.

Por tanto, la creatividad a la que invita el sufrimiento es muy grande ZC6mo


vivir este sufrimiento? áCómo vivir esta última etapa de la vida si la persona se
encuentra ante una enfermedad en etapa terminal o en fase terminal?

Dice Victor Frankl: "La vida misma es pregunta: una que sólo puede con-
testarse siendo responsable de la propia vida. ZCómo se plantea la cuestión del
sentido del sufrimiento? Exactamente de la siguiente manera: el que pregunta
por el sentido del sufrimiento, olvida que el sufrimiento mismo es una pregun-
ta, que eI hombre doliente es eI interrogado, el homo patines, es interpelado en
el modo de asumir el sufrimiento impuesto, en el cómo del sufrimiento está la
respuesta al por qué del sufrimiento".ll

10. S.S. Jum Pablo II. Salaif.ci d,oloris. Roma 1984. p. 12. Esta carta es el único documento que trata el
tema del sufrimiento humano magisterialmente desde una perspectiva filosófica, teológica y tiene senti-
do pua el creyente católico.
1f . Frokl, V. ¿l hnmbre d,oliente,fund,anentos antropológicos de la psicoterapia. Editorial Herder, Barcelo-
na, 1987; p.297; cf también El hombre en bwca d,el sentid,o. Editorial Herder, Bacelona, 1986.

....239....
H¡nnÁNonz Avn¡»eño . HAMTLL Mrúworz

El hombre, cuando se enfrenta al sufrimiento, encuentra su sentido de vida.

áCómo afrontarlo? áCómo darle sentido? áCómo es posible que dentro de


este profundo dolor se pueda encontrar una oportunidad para amar y ser ama-
dos? Es sencillo de explicar aunque en muchas ocasiones es difícil de vivir, ya
que implica enfrentarse a las carencias propias.

Si se logra, conduce a una experiencia positiva que permite ver al sufrimien-


to como una tarea que ayuda a afrontar, asumir y trascender esta realidad.

Si amar es un acto de la voluntad, dar sentido al sufrimiento y compartir la


experiencia con el otro, dando testimonio, es también un acto de la voluntad. De
tal forma que el sentido del sufrimiento se obtiene cuando se sale al encuentro
de aquello que atormenta, no sóIo cuando se recibe y acepta de manera pasiva.

Ante el dolor y el sufrimiento no puede haber resignación, hay que vivirlo


y amarlo, aunque parezca una contradicción en términos, porque quién ama
su dolor Io vive y busca hacer Io mejor para trascender; quien ama su dolor
lo hace por el otro también, porque viviéndolo ayuda al otro a entender sus
propias miserias.

oola
Probablemente usted, lector, recuerde aquella extraordinaria película
vida es bella", estelarizada por Roberto Benigni. Una cruda realidad, un gran
sufrimiento para todos aquellos que vivieron esta situación, y, sin embargo,
Cuido, el personaje central, muestra cómo se puede dar un sentido diferente
a lo que sucede. Pero lo anterior no puede ser entendido si no es a la luz de
esta notable capacidad que tienen todos los seres humanos, para amar y ser
amados.

En este mismo contexto del sufrimiento, como una oportunidad para amar
y para ser amados, es importante también reflexionar alaluz de Dios creador
este misterio. Si eI hombre fue creado para el amor y para amar, esta es otra
oportunidad de encontrar sentido a la propia vida. Al darse cuenta de las de-
bilidades, de la pequeñ ez Írente a alguna situación dramática, se encuentra en
Dios ese consuelo y ese soporte para seguir adelante. No importa 1o que cada
uno se encuentre viviendo o haya vivido, si ese sufrimiento no sirve para crecer,
acercarse más a Dios y ser sus testigos y apóstoles, vano es el sufrimiento.

o'Hay
dos clases de personas en el mundo: aquellos que experimentan el do-
lor pero no lo mtienden, y aquellos que lo entienden, pero no lo experimentan.

....240....
Surnrum¡mo Y DoLoR HUMANo

Ambos permanecen inmutables: los primeros, subjetivamente inmutables; los


segundos, objetivamente inmutables. Los que entienden el dolor deben realmen-
te, experimentarlo con el fin de poder llegar a establecer la teología del dolor de
Dios".12

La Carta ApostóIica de Su Santidad Juan Pablo II, Salofficí d'olaris, sobre


eI sentido cristiano del sufrimiento humano, es un acercamiento a este gran
misterio de cara a Dios.

Jesucristo, Hijo único de Dios, se hace hombre para salvar al hombre, pero
para tan grande misión es necesario atravesar por eI inmenso dolor de su Pa-
sión, Muerte y Resurrección. "El que sufre en unión con Cristo soporta sus
tribulaciones, el apóstol Pablo no sólo saca de Cristo aquella fuerza, sino que
completa con su sufrimiento 1o que falta a los padecimientos de Cristo. En este
marco evangélico se pone de relieve, de modo particular, la verdad sobre eI
carácrer creador del sufrimiento. El sufrimiento de Cristo ha creado eI bien de
la redención del mundo. En cuanto el hombre se convierte en partícipe de los
sufrimientos de Cristo -en cualquier lugar del mundo y en cualquier tiempo de
la historia- completa aquel sufrimiento, mediante el cual Cristo ha obrado Ia
redención del mundo".I3

Revivir las escenas de Getsemaní ayuda a entender y vivir el sufrimiento:


Jesucristo pasaba por un gran sufrimiento moral, sabía que debía realizar la
voluntad de su Padre para el bien de la humanidad, pero al mismo tiempo
deseaba no tener que pasar por ello. Sin embargo, lo vivió intensamente. Sus
discípulos se quedaron dormidos y pudo haber sentido una gran soledad, se
alejó hacia el Huerto de los Olivos y llegó hasta el punto de sudar sangre.

Cuando los seres humanos pasan por un gran sufrimiento espiritual, por
una enfermedad y cercanía ala muerte, propia o de un familiar o amigo cer-
cano, pareciera que todo se derrumba, que no hay salida, pero Jesucristo, en
ese Getsemaní, ayuda a entender el para qué de las cosas. Aun transitando
con miedo el sufrimiento cobra sentido cuando se une a Cristo, a su pasión, y
aunque parezcaque se está solo, no es así, pues se caminajunto a É1.

Qué decir del papel de Maúa, su madre, quien estuvo siempre cercana,
pero respetando todos los momentos que debía vivir. De tal manera que Jesu-
cristo en algunos momentos experimentó la soledad, pero en otras ocasiones Io

12. Kitmori, K. Teología d,el dnlnr d¿ Dins. Sígueme, Salamanca, 1975; p.214.
13. S.S. Juan Pabloll, Salaif.ci d.oloris. p.49.
H¡RnÁxonz Avr¡to,tño ' HAMILL MulÉrvosz

vivió acompañado. También esto es similar a la propia vida, algunas veces se


puede pensar que se está solo y que el sufrimiento no sirve para nada, pero en
realidad ayuda de manera personal o como se mencion6 anteriormente, puede
ayudar en eI testimonio para otras personas. Es un sufrimiento que busca agra-
dar al Padre y redimir los pecados de la humanidad.

Por 1o anterior, el sufrimiento es una oportunidad para amar, para ofre-


cerlo por Jesucristo y otros hermanos, pero al mismo tiempo para permitir ser
amados. Además, es oportunidad de crecimiento y para ser testigos del amor
de Cristo. La vida debe convertirse no en una carga, sino en una respuesta de
amor a Jesucristo.

CoNc¡-usroNES:
'. Existe un profundo miedo a sufrir que se manifresta a nivel cultural Y,
en general, en Ia sociedad actual donde el bienestar y la felicidad es el
máximo valor.

El sufrimiento es inherente a la vida y están presente en la historia de la


humanidad.

El dolor es una realidad que, en muchas ocasiones, sobrepasa a quien


1o sufre, sin embargo, vivido con sentido, puede ser curado o al menos
mitigado para que Ia persona pueda seguir viviendo su vida y seguir
adelante. No es lo mismo asumir un dolor que padecer un dolor'

Tanatológicamente, cuando se habla de dolor se refiere a una sensación


física del cuerpo, mientras que cuando se habla de sufrimiento se remite
al área emocional de la persona.

El sufrimiento se puede vivir de la siguiente manera:

a) Con valor de trascendencia en donde se viven valores de generosidad,


altruísmo, madurez, crecimiento espiritual y fortaleza. Es una oportuni-
dad para amar y perdonar, Como menciona Viktor Frankl "El sufrimien-
to hay que vivirlo, existe para ser vivido pero sólo encontrándole sentido
se Ie puede trascender".

b) Negación que puede llevar a vivir una vida sin sentido y llegando inclu-
sive al suicidio o la eutanasia.

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, SUtrRTMIENT0YDoL0RHUMAN0

\-t c) Acompañamiento y escucha como el que brinda la tanatología.


:

,, ' Cuando se habla de un áPara qué? Es buscar sentido al sufrimiento,


; algo que permita entender Io que sucede y que ayude a trascender el
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RrrenrNcns BtBLToGRÁFIcAS :
1. Martínez-P,R. La magia del perd,ón. Ed. Grijalbo, México, 2003. p.
r5r.
2. Consultado en http ://es.wikipedia.orglw ikil AsociaciToC3VoB3n _Inter -
nacional¡rara_e1_Estudio_del_Dolor el ll de octubre de 2008 a las
18:00 h.
3. Consultado en http://anestesiaweb.ens.ual¡c.mxlaticulos/algologia/
definiciones_clasificaciones_dolor.htm eI 1t de octubre de 2008 a las
2O:46h.
4. Consultado en http://www.cancer.govlespanol/do1or/page4 el 11 de
Octubre de 20OB a las 20:30 h. (National Cancer Institute).
5. Juan Pablo Il. Euangelium Vitae, sobre el aa,lor y el carácter iruiolable
de la aid,a humana.. San Pablo, 1995; N" 23.
6. Frankl Y. El hombre en bu,sca de semido. Con un prefacio de Gordon
W. Allpot, Editorial Herder, Barcelona; 1991.
7. S.S. Juan Pablo II. Salaif.ci d,oloris. Roma, 1984; p. B.
B. Consultado en http://es.catholic.net/psicologoscatolicosls4&l23T4lar-
ticulo.php?id:29315 el 12 de Octubre de 2008 a las 11:35 h.
9. Conferencia impartida por eI Dr. ReyezZnbiría el 19 de junio de 2OO7 .
En el CIub de Empresarios Bosques, en la Ciudad de México.
10. S.S. Juan Pablo Il. Salaif.ci d,oloris. Roma, 1984; p. L2.
11. Frankl, Y. El hombre d,oliente, fund,amentos a,ntropológicos de la psi-
coterapia. Editorial Herder, Barcelona, 1987; p. 297; cf también El
hombre en busca d,el sentido, Editorial Herder, Barcelona, 1986.
12. Kitamori,K. Teología d,el d,olor d,e Dios. Sígueme, Salamanca, L975; p.
2t4.
13. S.S. Juan Pablo IL Salaffici d.oloris. L984; p.49.

.-..244....
L6
Nurvns Ánens DE TRABAo DE
TnNnrolocín v BroÉrcn
Lrc. Enun MnRrH.r Heurlr MerÉuorz

Lo dignidod de lo persono y su perfección rodicon


en lo riquezo de su octo de exrstir.

Día a día aumentan las áreas de trabajo dondedTanatología y Bioética tra-


bajan unidas por Ia complejidad en la toma de decisiones que incluyen a las
mismas. Por ejemplo, entre otros trabajos en cárceles (las personas privadas
de su libenad y sus familias necesitan apoyo integral, para enfrentar las múI-
tiples pérdidas como: separación, abandono, pérdida de la libertad, soledad,
etc., se debe recordar en todo momento brindar a estas personas trato digno
independientemente si son culpables o no del delito que se les acusa), con
personas discapacitadas (estas personas sufren por pérdidas de salud, autono-
mía, abandono,rechazo de la sociedad, se debe luchar para que sus derechos
siempre sean respetados como seres humanos sujetos de dignidad), pacientes
con Alzheimer, pacientes suicidas, etc. Sin embargo, como no pueden abarcar-
se todos los temas, en este capítulo se profundiz ará en el trabajo con enfermos
psiquiátricos con trastorno bipolar.

Este tema demuestra cómo Tanatología y Bioética ayudan de igual manera


en una enfermedad en fase terminal, que en una enfermedad que se atiende en
oola
hospitales psiquiátricos y no es considerada enfermedad en fase terminal
bipolaridad", mejor conocido como trastorno bipolar (TBP).

EI tanatólogo, como el especialista del enfermo terminal (la persona que


sufre los dolores más fuertes ![ue son la muerte y la desesperanza), ayuda a
aceptar la pérdida a la que se en{renta el enfermo y áQuién no puede decir que
una persona, la familia y todo aquel que rodea a un enfermo que padece TBP
no sufre las mismas reacciones de pérdida y duelo anticipatorio en las crisis
que llega a tener eI enfermo durante su vida? Talvez no tenga dolores físicos,
Helrü,L MrrÉr{orz

pero tiene un enorrne sufrimiento emocional, de pensamiento y desesperanza


entre otros.

EI TBP es una enfermedad que no se controla por la voluntad del paciente.


Es aquí donde está la oportunidad del tanatólogo y el bioeticista para ayudar al
enfermo, familiares y amigos a entender y aceptar la enfermedad.

El tanatólogo es un profesional que acompaña al enfermo terminal y a su


familia en Ia angustia, única e irrepetibler eü€ s€ vive en eI proceso de morir;
el paciente con TBP y su familia sufren fuerte angustia única, pero repetible,
cada vez que se da una crisis. El bioeticista es el profesional que cuida la
dignidad de la persona en todas sus facetas, el enfermo con TBP muchas veces
es manipulado y víctima de maltrato, tanto físico como mental, por lo que su
dignidad se ve constantemente amenazad,a.

PuNro DE vrsrA HrsróRrco coNcEpruAL


El trastomo bipolar es una "enfermedad del ánimo que incluye fases o
episodios generalmente severos, tanto de depresión como de martía". La doc-
tora Carmen Lmezcua, del Instituto Nacional de Psiquiatría la describe como:
ooUna
enfermedad de curso crónico, con episodios de depresión o de manía que
se presenta de manera cíclica y con remisiones entre episodio y episodio".l

Se dice que el origen del trastorno es orgánico. Sin embargo, se desconocen


todos los componentes biológicos de la enfermedad. Parece que uno de los
problemas implicados en este padecimiento es el mal aprovechamiento que eI
enfermo tiene de los neurotransmisores cerebrales (serotonina y dopamina).

De cada 1000 personas, sólo entre diez o quince llegan a padecer la en-
fermedad (de 1 a 1.57o de la población total), es probable que si uno de los
padres presenta TBP, el porcentaje aumenta hasta en LS%o la posibilidad de
que los hijos también sufran el trastorno.2

Un estudio realizado por eI Instituto Nacional de Psiquiatría en 2006, se-


ñala que en México al menos 9 millones de personas presentan TBP. Sin em-
bargo, no todas son diagnosticadas o son tratadas correctamente debido a que
los grados de severidad de la enfermedad son muy variables. Las formas leves
l. Tesis de la Dra. Camen Amezcua Guerero, especialista en psiquiatúa UNAM,2004.
Manual -guía de orientación y ayuda (Viviendo con estabilidad), Iaboratorios Janssen-Cilag. Instituto
Nacional de Psiquiatía Ramón de la Fuente.
2. Otto M. Sachs, G. Psychnedwatinml and. cognitiue-behuior strategiu in the managerunt of bipolar
d,i¡ord,er. Joumal of Affective Disorders, 2003.

....246....
Nusv.{s Án¡as DE TMBAJo nr Te¡l.trorocÍe v BloÉuc,t

de la enfermedad, sumadas a las severas, representan hasta 57o de prevalencia


en la población total.

Por lo general, Ia enfermedad aparece entre los 20y 25 años, aunque puede
presentarse en la adolescencia o en personas adultas mayores de 40 años, co-
nocida como trastorno bipolar de inicio tardío. El trastorno bipolar en personas
mayores tiene menos probabilidad de estar relacionado con factores heredita-
rios de trastornos en la familia sino que tenga relación con problemas médicos
o neurológicos en donde se hayan presentado episodios de depresión durante
muchos años.

Es difícil determinar la edad de inicio del TBP, ya que puede pasar mucho
tiempo entre el comienzo de la enfermedad y el momento en que se identifica y
diagnóstica. Ya diagnosticado el TBP, es fácil para paciente y a los familiares
identificar síntomas presentados con anterioridad, pero por desconocimiento
de la enfermedad no entendieron que las conductas eran producto de la enfer-
medad.

EI estigma social ha sido uno de los problemas principales para poder diag-
nosticar oportunamente la enfermedad. La aceptación es difícil para el pa-
ciente y para la familia; el negar el diagnóstico hace que el tratamiento no se
cumpla, lo que ocasiona un peor pronóstico.

El TBP es una enfermedad del ánimo que incluye fases o episodios gene-
ralmente severos, tanto de depresión como de manía. La persona que padece
la enfermedad experimenta periodos donde su estado de ánimo cambia, pa-
sando de etapas de tristeza, apatía y desesperanza (episodios de depresión),
a etapas de euforia, irritabilidad y ánimo exageradamente manifestado (epi-
sodios de manía). Estos periodos se alternan entre sí, por lo que el paciente
oosube
experimenta una especie de y baja" emocional en que también existen
periodos de conductas normales. Aunque en la mayoría de los casos es re-
lativamente sencillo diferenciar un episodio de manía de uno depresivo, en
ocasiones es posible encontrar casos en que ambos estados se presentan de
manera simultánea, conocidos como estados "bipolares mixtos".3

El paciente puede estar de buen humor (alegre o contento) o estar de mal


humor (triste e irritable). En ocasiones el humor o ánimo es proporcional a
las circunstancias que rodean a la persona, usualmente dichos cambios o cir-

3. Líneas de investigación, epidemiológicas, Instituto Nacional de Psiquiatía, (en 1ínea) noviembre,2007


http://w.inprf.org.mx/epidemiologicas/lineas.html
Heunl Mu,ÉNorz

cunstancias duran un tiempo y no interfreren de manera importante en la vida


familiar, social o laboral. AI igual que dentro de Ia naturaleza humana exis-
ten mujeres y hombres optimistas y pesimistas, en quienes dichas actitudes
no afectan su nivel de desempeño. No obstante, se debe estar atento para no
confundir estos síntomas con una etapa de depresión (pesimistas) o con manía
(optimista).

Como ya se mencionó, el TBP es una enfermedad de larga evolución que


afecta el ánimo, pero es más que un simple estado de ánimo debido a que el
enfermo sufre las siguientes alteraciones:

t Manía, se caracteriza por una elevaci6n del estado de ánimo que puede
expresarse como euforia o irritabilidad, junto con síntomas específicos

l. Incremento de energía, actividad, tolerancia aI cansancio, incremen-


to en la velocidad de pensamiento y lenguaje.

2. Sentimientos de euforia y de energía extrema.

3. Extrema irritabilidad y fáciL distracción.

4. Disminución de la necesidad de dormir.

5. Creencias irreales sobre las propias habilidades y capacidades.

6. Juicio pobre de situaciones diversas.

7. Conducta constante diferente a la habitual.

B. Incremento del deseo sexual.

9. Abuso de sustancias como alcohol, estimulantes o medicamentos


para dormir.

10. Comportamiento provocativo, entrometido o agresivo.

11. Negación de que algo está mal.a

4. Mmía, Wikipedia, (en llnea). Septiembre 2008. hup://es.wikipedia.org/wiki/Man7oC37oADa

....248....
Nurv,ts ÁRres DE TRABAJo on T¡.¡,rrolocÍe y BroÉnce

En ocasiones no se presentan los once síntomas al mismo tiempo, pero si


se presentan cinco o seis es importante acudir al psiquiatra para prevenir una
crisis mayor.

Durante eI periodo de manía, el paciente puede llegar a presentar incapa-


cidad en las actividades habituales y genera conductas de efectos adversos,
como comprar y gastar dinero de manera excesiva, cambiar de un tema a otro
sin sentido, no poder concretar actividades, tener agendas y pendientes inter-
minables, ayudar a personas que se encuentran a su alrededor debido a que
el enfermo afirma saber y tener raz6n así como conocimientos; 1o que genera
demostrar actitudes desorganizadas o extrañas como puede ser dar consejos
a desconocidos. Todo el comportamiento anterior repercute sobre todo en la
vida social, Iaboral y familiar. Cuando un episodio de manía no se trata a tiem-
po puede durar de tres a seis meses.

Con frecuencia, la irritabilidad es el primer síntoma que puede apreciarse


en el paciente, seguido de un cambio de estado de ánimo acelerado y extraño.
Los episodios de manía suelen aparecer repentinamente y después presentar
un periodo de depresión en ocasiones profunda.

Para establecer un cuadro de manía es importante tomar en cuenta Ia dura-


ción del episodio, eI cual puede fluctuar de por lo menos una semana sin hos-
pitalización o menos de una semana con hospitalización,la cual siempre debe
ser voluntaria. Existen casos de crisis de manía que puede tratarse de manera
ambulatoria, aunque la recuperación es más lenta. Los tiempos de duración de
las fases varían según con cada paciente y la reacción del tratamiento.5

t La depresión del enfermo diagnosticado de TBP se caracleriza por una


disminución notoria e importante del estado de ánimo. Se debe ser muy
cauteloso para no confundir este periodo con tristeza, apafía, pesimis-
mo, desgano, disminución o pérdida de interés en lo que antes solía
presenta.r interés; el paciente siente que nadie lo quiere, presenta vacío
afectivo. En ocasiones, la depresión se presenta sólo con irritabilidad o
con pesimismo muy notorio; no reacciona de manera positiva a estímu-
los o situaciones que usualmente generan alegría.

McPhereon H, Herbison P, Romms S. Life eoents and, relapse in estabilished, bipolar affectíae d,isorder.
The British. Joumal ofPsychiatry Dunedin, New Zeland, 1993; 163: 381-85.

-..-249....
H.rnrnr MrrÉNo¡z

Síntomas de depresión:

1. Tristeza continua y presente.

2. Ansiedad y vacío afectivo.

3. Sentimientos de desesperanza y/o pesimismo.

4. Sentimientos de culpa, autocastigo, desesperanza exagerada sin fun-


damento.

5. Pérdida de intereses en las actividades habituales (incluyendo deseo


sexual).

6. Disminución de la energía, o sentir lentitud, cansancio o fatiga ex-


cesiva.

7. Dificultad para tomar decisiones.

B. Irritabilidad notoria (poca tolerancia).

9. Dificultad para concentrarse, mantener la atención o fallas en la me-


moria.

10. Alteraciones en el sueño (insomnio o bien exceso de sueño durante


el día).

1I. Pérdida de apetito y baja de peso o aumento del apetito e incremento


de peso.

12. Dolores o malestares físicos sin causa evidente.

Muchos de estos síntomas (manía o depresión) pueden confundirse con el


abuso de dtogas, alcohol, o el "síndrome de déficit de atención" sobre todo
cuando estos signos se presentan en la adolescencia. El diagnóstico del TBP
sólo puede realizarse después de observación cuidadosa durante un largo pe-
riodo. El ánimo de los pacientes bipolares no es una condición normal, es una
condición de enfermedad; vivida como una montaña rusa: a veces acelerados,
a veces de cabeza, en la cima de la montaña, por arriba del mundo o a veces

....250....
Nusvas ARnes DE TMBAJo o¡ Ter¡torocÍe v Btoútc,t

llegando casi a tocar el piso. Como se mencionó, este ánimo cambia sin motivo,
fluctúa entre sentirse extremadamente contento e irritable a estar muy triste y
sin esperanza. En estos periodos los pacientes pueden tener episodios donde
su afecto o ánimo sea normal, ni muy contentos ni muy tristes; a este periodo
de normalidad se le conoce como eutimia.

Un paciente TBP puede presentar también crisis de hipomanía, la cual


consiste en los mismos síntomas de la manía, pero éstos aparecen en formas
más leves. Son de duración más corta, por lo que no afectan Ia vida social o
laboral de manera tan dramática y no requiere hospitalización. Cuando eI pa-
ciente presenta aI mismo tiempo episodios de manía como de depresión se le
denomina episodio mixto.6

Eutimia depresión manía

episodio mixto

El TBP se presenta con Ia misma frecuencia en hombres y en mujeres, pero


según un estudio realizado por el Instituto Nacional de Psiquiatría,7 las muje-
res tienen mayor tendencia a Ia depresión y los hombres a la manía. Como se
comentó, no es fácil diagnosticar este trastorno debido a que los síntomas pue-
den confundirse con otros padecimientos psiquiátricos. El error más frecuente
es cuando a un paciente se le diagnostica únicamente como deprimido debido
a que sólo se identifican las fases depresivas y las de manía o hipomanía (sín-
tomas leves y crisis de duración corta) pasan inadvertidas; el paciente en esta
fase no considera estar mal y por lo tanto, no busca ayuda. Los familiares ex-
plican el cuadro como eI carácrer o la manera de ser de su enfermo y muestran
tolerancia a sus conductas.

El diagnóstico muchas veces también se confunde con otros padecimientos


médicos de tipo neurológico por tener síntomas similares como: epilepsia, tu-
mores o alteraciones diversas a nivel cerebral y problemas de tiroides, por lo
que antes de diagnosticar el TBP hay que descartar estas enfermedades.

6. Episodio Mixto, Red Sanar, (en línea) http://m.redsanar.org/Textos/Episodio_Mixto.htm


7. Apuntes sobre conferencias en el Instituto Nacional de Psiquiatría organizado por la Clínica San Rafael
Junio 20O6.
H¡MlrI- MnLÉNorz

' Episodio maníaco: por lo general se instala de manera rápida (horas,


días) y suele tardar semanas en remitir.

. Episodio de depresión: suele ser de inicio más lento (días, semanas) y


mantenerse durante varios meses, dependiendo el paciente y el trata-
miento por seguir.

Es muy importante considerar y analizar el entorno familiar del enfermo,


ya que en ocasiones suele ser el factor detonante o vulnerable del TBP. El
factor ambiental tiene poco que ver con las causas, pero sí influye en cómo se
presenta la enfermedad y las diferencias que se dan entre un episodio y otro.
También la época del año parece tener relación con eI aumento de riesgo de
los episodios, por ejemplo la manía tiene más probabilidades de aparecer en
el verano y los episodios de depresión, en octubre y mayo.8 La falta de padre o
madre en la infancia puede ser también factor muy importante para presentar
TBP en la infancia a diferencia del adulto. Los factores del entorno identifi-
cados son:

' Estrés

' Infecciones virales en la madre durante el embarazo

Uso de ciertas drogas

Traumas psicológicos de la infancia

Problemas al nacer

' Historial familiar

Actualmente la enfermedad TBP puede tratarse con éxito (eI pronóstico


puede no ser tan malo si se lleva correctamente el tratamiento y durante eI
tiempo que lo amerite) e inclusive puede prevenirse con medicamentos y edu-
cación psicológica, para el enfermo y su familia. Esta educación consiste en
dar información necesaria acerca de la enfermedad, de tal manera que permita
prevenir Ias recaídas o complicaciones, mejorar la convivencia familiar y la
integración social y laboral del enfermo.

8, Depresión, Medicine Plus en español, (en línea). http://m.nlm.nih.gov/medlineplus/spmish/ency/


article/003213.htm

....252....
Nurves Ána,ls DE TMBAJo ns T¡NerorocÍA v BloÉtce

Es muy importante estar actualizado e informado siempre acerca de Ia en-


fermedad para detectar los síntomas o señales de alarma de manera oportuna,
aunque a veces no es suficiente, ya que se presentan nuevos síntomas o seña-
les diferentes de las presentadas en crisis anteriores, o Ia familia es rebasada
por la enfermedad; sin embargo, cuanto más conocimiento de Ia enfermedad,
mayor control dentro de la vida familiar y mejor capacidad para enfrentar la
crisis del paciente.

Por todo lo comentado, el TBP no es una enfermedad catalogada como fase


terminal debido a que no se puede determinar eI tiempo de vida que tiene un
paciente con este trastorno. Sin embargo, la enfermedad es crónica, hace sufrir
al enfermo y la familia y, como una enfermedad terminal, plantea la incógnita
de cuánto tiempo va a vivir la persona una vida con altas y bajas emocionales,
por 1o que este trastomo es un campo nuevo para que Tanatología y Bioética
presten ayuda a estos enfermos en las siguientes áreas:

. Trabajar hasta que el duelo se resuelva J" .nu.r".u satisfactoria, es de-


cir, que llegue a la aceptación con sentido, no a una resignación sin
sentido de la enfermedad. Lograr esto con el menor dolor posible en el
menor tiempo posible, ya que eI tiempo es parte muy importante para
detectar síntomas y poder prevenir crisis posteriores.

Ayudar al paciente a manejar su afectividad, Ios rechazos sociales y muy


importante su propia espiritualidad.

Ayudar al paciente durante las diversas crisis para que nunca se sienta
manipulado ni maltratado. Recordar que el enfermo, por más que Io sea,
nunca pierde su dignidad ontológica.

El tanatóIogo debe saber escuchar con actitud de mucha apertura, sin


jtzgar a Ia persona que tiene delante, es quien está sufriendo la im-
potencia, desesperanza. Lo importante es lo que siente el paciente en
el momento presente, debe ayudarle a quitar el coraje, rabia, tristeza,
miedo, desilusión, culpas, etcétera.

Ayudar y apoyar a todos los miembros de la familia para que sigan vr-
viendo su vida a plenitud y que sus relaciones interfamiliares sean sa-
tisfactorias.

....253....
Heunr MrlÉNo¡z

EI tanatóIogo necesita identificar todas las necesidades del paciente y la


familia.

Tener la capacidad para decir las cosas como son sin recurrir a esperan-
zas mágicas.

Nunca manejar lástima o coraje. Es importante reconocer que en una


enfermedad de este tipo el paciente y Ia familia pasan por las mismas
fases que se presentan con un enfermo en fase terminal o terminal: ne-
gaci6n, rabia, depresión (diferente a la que se presenta en una crisis
normal de TBP) para llegar, finalmente, a aceptar el diagnóstico y la
enfermedad.

Se enumeran brevemente las fases por las que pasa el enferrno y la familia
de quien se le ha diagnosticado esta enfermedad:

Negacién: Cuando diagnostican aI paciente con TBP y no se entiende lo


que pasa, surge el por qué sin sentido, pensando que es una enfermedad pa-
sajera y no forzosamente una enfermedad que marcará toda la vida. No existe
información oportuna de este padecimiento, por lo que se genera mucho recha-
zo social. Por lo anterior, la familia tiende a disculpar el comportamiento de
su enfermo.

Negociación: Cuando el paciente, pasada la crisis (manía o depresión)


trata de ajustar el tratamiento a su conveniencia.

Rabia: Cuando surge la pregunta obligada por qué yo, por qué si es una
enfermedad que puede prevenirse oportunamente, no se conoce, ni siquiera se
escucha ese tema.

Depresión: Cuando el paciente y la familia empiezan a entender lo que es


el padecimiento y ven sus consecuencias.

Aceptacidn: La parte más importante de todas, informarse y entender la


enfermedad estar dispuesto a colaborar con los doctores y el tratamiento, en-
frentar y combatir los estigmas y reehazo social y educarse continuamente en
el tema.

El tanatólogo y el bioeticista pueden ayudar a un paciente de TBP a enten-


der mejor su problema de salud, aceptarlo y apegarse al tratamiento.

....254....
Nurv,ts Ánr¡.s DE TRABAJo or Tet{erolocÍA v BIoÉuce

Cuando en esta enfermedad se habla de psicoeducación debería incluirse


Ia parte tanatológica y bioética que hoy día no se considera como parte funda-
mental de este proyecto, pero analizando la enfermedad, en general, se puede
apreciar claramente la necesidad de dichas intervenciones, en los siguientes
objetivos:

1. Lograr mayor cumplimiento en la toma de medicamentos y en la asisten-


cia a la consulta médica.

2. Mejorar la comunicación entre paciente' médicos y familiares.

3. Proporcionar información clara, actualizada y objetiva acerca del tras-


torno bipolar.

4. Enseñar aI paciente y a su familia a reconocer las señales de alarma y


presentación de síntomas para que haya una intervención terapéutica
efrcazy oportuna.

5. Enseñar al paciente y a su familia a reconocer los efectos secundarios de


los medicamentos y consultar estos aspectos con eI médico.

6. lncrementar la participación de las redes de apoyo psicosocial para el


paciente, familia, ambiente laboral, amigos, grupo de apoyo, etcétera.

7. Modificar o disminuir factores ambientales que contribuyan a la presen-


tación de futuras crisis como pueden ser: abandono de tratamiento, uso
de otras sustancias, etcétera.

Es muy importante ayudar al paciente con trastorno bipolar en los siguien-


tes cuestiones:

Aprender de su enfermedad y a conocer su tratamiento.

Estar atento a los a cambios en su estado de ánimo y reconocer los sig-


nos de alarma de futuras recaídas.

Ayudar a entender y acept¿ü que el enfermo con TBP necesita, en mu-


chos casos, medicamentos durante largo tiempo para prevenir crisis.

...255....
H,urrll M¡rÉNo¡z

Evitar que cuando eI paciente se sienta bien piense en abandonar el tra-


tamiento, ya que ésta es una de las causas más frecuentes de recaídas.

Ayudarlo a romper con el estigm a y rechazo social.

Obtener una lista de familiares y amigos cercanos que puedan ayudarlo


en caso de recaída e invitarlos a informarse acerca de esta enfermedad
y formar redes de apoyo.

A los familiares y amigos se les debe brindar:

t Ayuda para aceptar y entender la enfermedad

' Invitarlos a pláticas y grupos de apoyo

Facilitarles material para conocer el padecimiento

Ayudarlos a romper con los estigmas y rcchazo sociales

No dejarles manejar culpas

Ayudarles a liberarse de culpas y temores por creer que es una enferme-


dad hereditaria.

Tener escucha empática

Ayudar a mantener unida a Ia familia

Ayudar a mantener relaciones de amistad

' Fomentar la cooperación en el tratamiento y manejo de la enfermedad.

Es importante considerar la integración social del paciente, para que en


todo momento se le brinde esperanzas sobre su curación futura o saber cómo
controlarla.

Los tratamientos y medicamentos para esta enfermedad son muy costosos,


lo que provoca otro factor de ansiedad al paciente debido a que se siente pre-
sionado por la situación económica.

....256....
r
Nurves.Án¡¡s DE TMBAJo or TewetorccÍ¡, v BIoÉuce

CoNcr-usróN
' fos famili¿rres y el enfermo diagrrosticado de trastorno bipolar sufren
las etapas que la tanatología menciona: negación, negociaci6n, rabia,
depresión y aceptaci6n

. El TPB es una enfermedad estigmatizada socialmente que causa profun-


do sufrimiento.

. El paciente que la sufre se enfrenta a muchas-pérdidas tales como: falta


de ilusiones, esperanzas, proyecto de vida, eicétera, que llevan a un
duelo que hay que aprender a vivir.

' De la población mundial, 57o padece esta enfermedad, pero s6lo 37o es
G atendido y diagnosticado de manera correcta. La causa es el desconoci- l
miento de Ia enfermedad o confusión con otras enfermedades o síntomas
normales de la vida cotidiana.

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,.'.

Herr.tLL Mnú¡o¡z

Rrr¡nrNcns BtBLtocRÁFlcAS
l. Tesis de la Dra. carmen Amezcua Guerrero, especialista en psiquiatría
UNAM, 2004. Manual -guía de orientación y ayuda (viviendo con es-
tabilidad), laboratorios Janssen-cilag. Instituto Nacional de psiquia-
tía Ram6n de la Fuente.
2. otto M. sachs G. Psychoeducational and, cognitioe-behaaior strategies
in the management of bipolar d,isord,er. Journal of Affective Disorders,
2003.
3. Líneas de investigación, epidemiológicas, Instituto Nacional de psi-
quiatría, (en línea) noviembre, 2OOZ http.l lwww.inprf.org.mx/epide_
miologicas/lineas.html
4. Manía, Wikipedia, (en línea). Septiembre 2008.
http ://e s. wikipedia. org/w ikiI M an%o C3Vo AD a
5. McPherson H, Herbison P, Roman s. Lrf" eaents and, rerapse in es-
tablished bipolar affectiae disord,er. The British Joumal of psychiatry.
Dunedin, New Zeland, 1993; 163: 3BI-BS.
6. Episodio Mixto, Red Sanar, (en línea). http://www.redsanar.org/Iex_
tos/Episodio_Mixto.htm
7. Apuntes conferencias en el Instituto Nacional de psiquiatría y en la
Clínica San Rafael.
B. Depresión, Medicine Plus en españor,(en línea). http://www.nlm.nih.
gov/medlineplus/spanish/ encyI afiiclel0032 13.htm

,1

....258....
ANrxos

Cepírulo 2

JuumeNro HrpocnÁlco
Representa la expresión propia de la cultura de la época, a los médicos se les
ubicaba por encima de la ley. La profesión médica se consideraba como la de
rey o sacerdote con connotación moral muy fuerte e importante.

La estructura consta de tres partes:

a) lnvocación a la divinidad.
b) Una parte central con eI compromiso de respetar a los maestros y otra
dedicada ala ética de la terapia que obliga al médico a excluir acciones
como el aborto, abuso sexual hacia el enfermo o familiares, secreto mé-
dico etcétera.
e) La conclusión que genera bendiciones o castigos si no se cumple con la
moralidad del acto médico.

o'Por
Apolo médico y Esculapio, juro: por Higias, Panacace y todos los dio-
ses diosas a quienes pongo por testigos de la observancia de este voto, que me
y
obligo a cumplir lo que ofrezco con todas mis fuerzas y voluntad.

Tributaré a mi maestro de Medicina igual respeto que a los autores de mis


días, partiendo con ellos mi fortuna y socorriéndoles en caso necesario; trata-
ré a sus hijos como mis hermanos, y si quisieran aprender la ciencia, se las
enseñaré desinteresadamente y sin otro género de recompensa. Instruiré con
preceptos, lecciones habladas y demás métodos de enseñanza a mis hijos, a
mis maestros y a los discípulos que me sigan bajo el convenio y juramento que
determinan la ley médica y a nadie más.
An¡xos

Fijaré el régimen de los enfermos del modo que le sea más conveniente,
según mis facultades y mi conocimiento, evitando todo mal e injusticia.

No me avendré a pretensiones que afecten a Ia administraciín de venenos,


ni persuadiré a persona alguna con sugestiones de esa especie; me abstendré
igualmente de suministrar a mujeres embarazadas pócimas o abortivos. Mi vida
la pasaré y ejerceré mi profesión con inocenciay pureza.

No practicaré la talla, dejando esa operación y otras a los especialistas que


se dedican a practicarla ordinariamente.

Cuando entre en una casa no llevaré otro propósito que el bien y Ia salud de
los enfermos, cuidando mucho de no cometer intencionalmente faltas injurio-
sas o acciones corruptoras y evitando principalmente Ia seducción de las mu-
jeres jóvenes, libres o esclavas. Guardaré reserya acerca de 1o que oiga o vea
en la sociedad y no será preciso que se divulgue, sea o no del dominio de mi
profesión, considerando el ser discreto como un deber en semejantes casos.

Si observo con fidelidad mi juramento, me sea concedido gozar felizmente


mi vida y mi profesión, honrado siempre entre los hombres; si lo quebranto y
soy perjuro, caiga sobre mí, la suerte adversa".

....260....
Arwxos

Cnpírulo 2

DrcumcróN DE GrNeeRA
En el momento de ser admitido como miembro de la profesión médica, se pue-
de hacer la siguiente promesa:

"Prometo solemnemente consagrar mi vida al servicio de la humanidad,


Otorgar a mis maestros el respeto y $atitud que merecen, Ejercer mi profesión
a conciencia y digrramente, Velar ante todo por la salud de mi paciente, Guar-
dar y respetar los secretos confiados a mí, incluso después del fallecimiento
del paciente, mantener incólume, por todos los medios a mi alcance, el honor
y las nobles tradiciones de la profesi6nmédica, considerar como hermanos y
hermanas a mis colegas, no permitiré que consideraciones de aflliación políti-
óa, clase social, credo, edad, enfermedad o incapacidad, nacionalidad, origen
étnico, raza, sexo o tendencia sexual se interpongan entre mis deberes y mi
paciente, Velar con el máximo respeto por la vida humana desde su comienzo,
incluso bajo amenaza, y no emplear mis conocimientos médicos para contrave-
nir las leyes humanas.

Hago estas promesas solemne y libremente, bajo mi palabra de honor."


Capíruro 5

Lltvturnrr coMo lím¡rr...


Asprcros rÉcNrcos v crrNríncos DE LA MUERTE cEREBML
En Sudáfrica, 1967, el doctor Cristian Barnard realiza el primer trasplante
.Washkansky
de corazín humano a Louis que sufúa insuficiencia cardiaca; el
paciente murió ocho días después; un año más tarde se hicieron más de cien
cirugías de este tipo, esto planteó el problema de: iCuándo dejar de tratar a
una persona conectada a un respirador?

Después de un mes de la noticia del trasplante de corazín realizado por


el doctor Barnard, se creó bajo la presidencia de Beecher, el Comité Harvard
en Ia Facultad de Medicina para analizar la definición de muerte cerebral. Se
asignó a un grupo de diez médicos, un historiador, un abogado y un teólogo; Ia
tarea fue establecer Ia nueva definición de muerte.

Un cerebro muerto no tiene capacidad de recuperación, es decir, su muer-


te es irreversible, aun cuando el cuerpo que aloje este cerebro muerto tenga
alguna función vital como seúa la función cardiaca automática y Ia función
respiratoria con apoyo de ventiladores respiratorios automáticos y modernos.
Ocurre muerte cerebral cuando el daño cerebral irreversible es tan extenso que
el órgano ya no dispone de potencial para la recuperación y no puede mantener
la homeostasis interna del cuerpo, por ejemplo, la función respiratoria normal
o cardiovascular, el control normal de la temperatura, la función gastrointes-
tinal normal, y así sucesivamente. Aunque los dispositivos mecánicos puedan
preservar a los órganos periféricos por cierto tiempo en tales circunstancias.
Un cuerpo que está "cerebralmente muerto" desarrollará, a pesar de cuidados
muy meticulosos, insuflciencia de la circulación general en unos cuantos días,
o raravez después de varias semanas, y el latido cardiaco cesará. Se habla de
una persona con coma irreversible cuando existe daño severo a ambos hemis-
ferios cerebrales.

Criterios de Harvard
t Coma sin respuesta
. Apnea
' Ausencia de reflejos cefálicos
t Ausencia de reflejos espinales
' Electroencefalograma isoeléctrico.

....262....
A¡rxos

. Ausencia de intoxicación por drogas o hipotermia.


' Persistencia de estas condiciones por al menos 24horas.

Criterios suecos
t Coma sin respuestas
. Apnea
' Ausencia de reflejos de tallo cerebral
t Electroencefalograma isoeléctrico
. No hay llenado de vasos cerebrales en dos inyecciones aortocraneales
de medio contraste, separadas por 25 minutos.

Consideraciones legislativas en México


En eI ámbito del derecho administrativo la Ley General de Salud regula Ia
muerte cerebral en el código sanitario publicado el 13 de marzo de 1973 en el
Diario Ofi,cial Fed,eral, que entró en vigor el 12 de abril de L973, se establece
en el artículo 208 que en la obtención de órganos para trasplante que procedan
de cadáveres se debe contar con la certificación de muerte de la persona.

Ley General de Salud wigente Ley General de Salud 7 de febrero de 1984

Artículo 343. Para efectos de este Título, la pérdi- A¡tículo 317. Pua la certificación de Ia pérdida de
da de Ia vida ocune cuando: Ia vida, deberá comprobame previamente la exis-
tencia de los siguientes signos de muerte:
t. Se presente la muerte cerebral, o L La ausencia completa y pemanente de con-
u. Se presenten los siguientes signos de muerte: ciencia;
uI. La ausencia completa y pemanente de con- t. La ausencia pemanente de respiración espon-
ciencia; tánea;
w. La ausencia pemanente de respiración espon- tu. La falta de percepción y respilesta a los estí-
támea; mulos extemos;
v. La ausencia de los reflejos del tallo cerebral, rv. La ausencia de los reflejos de los piles cranea-
v les y de los reflejos medulares;
EI paro cardiaco ineversible. v. La atonía de todos los músculos;
l,r. EI témino de la regulación fisiológica de la
temperatura corporal;
lrr. EI parocardiaco inevereible y,
vnI. Las demás que establezca el reglamento co-
nespondiente.

Artículo 3¿[4. I¿ muerte cerebral se presenta cuan- A.rtículo 318. En el caso de trasplantes, para la co-
do existen los siguientes signos: respondiente certificación de pérdida de la vida,
r. Pérdida pemmente e inevereible de concien- leberá comprobuse Ia pereistencia por doce horas
cia y de respuesta a estímulos sensoriales; le los signos a que se refieren las fracciones I, r,
It. Ausencia de automatismo respiratorio y rI y Iv del artículo anterior y además las siguientes
m. Evidencia de daño inevemible del tallo ce- rircunstancias:
rebral, manifestado por aneflexia pupilar, . Electroencefalograma isoeléctrico que no

....263....
A¡lrxos

Ircy General de Salud vigente Ley General de Salud 7 de febrero de 1984

ausencia de movimientos oculues en pruebas se modifique con estímulo alguno dentro del
vestibulaes y ausencia de respuesta a estímu- tiempo indicado, y
los nociceptivos II. Ausencia de antecedentes inmediatos de in-
Se deberá descarta que dichos signos sean pro- gestión de bromuro, barbitúricos, alcohol y
ducto de intoxicación aguda por narcóticos, sedan- otros depresores del sistema neruioso central,
tes, barbitúricos, o sustancias neurotrópicas, o hipotemia.
t. hs signos señalados en las fracciones anteriores
deberán comborrse por cualquiera de las si- Si antes de ese témino se presenttra un parc ctr-
guientes pruebas: diaco inevemible, se deteminuá de inmediato Ia
Angiografía cerebral bilateral que demuestre pérdida de la vida.
la ausencia de circulación cerebral, o I¿ certificación de Ia muerte respectiva será ex-
n. Electroencefalograma que demuestre una pedida por dos profesionales distintos de los que
ausencia total de actividad eléctrica cerebral integren el cuerpo técnico que interoendrá en el
en dos ocasiones diferentes con espacio de 5 trasplante.
horas

A*ículo 345. No existirá impedimento alguno paa


que a solicitud o autorización de las siguientes
personas:
El o la c6nyuge, el concubinaio, la concubina, los
descendientes, los ascendientes, los hemanos, el
adoptado o el adoptante; confome al orden expre-
sado; se prescinda de los medios afificiales que
evitan que en aquel que presenta muerte cerebral
comprobada se mmifiesten los demás signos de
muerte a que se refiere la fracción u del artículo
343.

....264....
Cnpírulo ó

Curoroos PALtATtvos
Biografía de la doctora Cicely Saunders

Cicely Saunders fue consciente de las carencias en los cuidados hospitalarios


que experimentaban los pacientes terminales antes de morir. Fue Ia primera
especialista en el manejo de síntomas de pacientes moribundos e inició en
Gran Bretaña el Movimiento denominado "Hospice" que suponía un nuevo
concepto de abordaje global para enfrentarse a una gran variedad de síntomas
y al sufrimiento que experimentan los enfermos terminales. Este movimiento
nació en St. Christopher's Hospice en Londres y después se extendió por todo
el mundo. La doctora fue ferviente defensora de la muerte con dignidad, se
oponía a la eutanasia y a.rgumentaba que Ia muerte puede ser una experiencia
positiva a Ia que todo el mundo tiene derecho. Su filosofíaf:ue: "Asted, impor'
ta por la que usted es. Nos importq, hqstc- el ítltimo nlotnento d'e su
oid.a y haremos todo la que esté a nuestro alcance, no sólo para que
nauerd d.e manera pacífi,ca, sino tarnbién para que, mientras rtíaa, lo
haga con d@nidad",

Nació en 1918 en el Norte de Londres y en 1939 comenzí sus estudios uni-


versitarios de fllosofía en Oxford; en la Segunda Guerra Mundial los abandonó
para comerlzar a trabajar como enfermera. Una importante lesión de espalda le
impidió continuar trabajando, por lo que regresó a Oxford para obtener eI título
de trabajadora social en 1947 . Cuando ejercía como trabajadora social conoció
a David Tasma, judío polaco del que se enamoró y que aI morir legó a saunders
500 libras que invirtió en Ia construcción del primer hospicio.-

Un cirujano de St. Thomas le dijo que como enfermera o trabajadora social


no podía ejercer ninguna influencia sobre sus pacientes, por lo que a los 33
años empezó Ia carrera de medicina. En 1957 obtuvo eI título y una beca para
investigar el tratamiento del dolor en enfermos incurables, al tiempo que tra-
bajaba en el Hospital de St. M.ry y en el Hospicio de St. Joseph en Londres,
en donde pasó siete años de su vida estudiando la naturaleza y eI tratamiento
del dolor. Practicaba la sedación continua para aliviar el dolor de sus pa-
cientes y defendió la terapia con morfina por vía oral, administrada para el
tratamiento del dolor.-.

* Obituary. Pain. 2OO5; 1 18: 283-284.


** Saundere C. The uolution ofpalliatiue care. Pharcs Alpha Omega Alpha Honor Med Soc. 2OO3; 66:4-7.

....265....
.Lrf ;;r:j:ry
.
ilt"
tr'

At,trxos

En1967, la Dra. Saunders fundó el St. Christopher's Hospice, en Londres,


primer centro para enfermos terminales y cuidados paliativos en las proximi-
dades de Londres. AIIí se atendía únicamente a enfermos terminales, centrán-
dose en primer lugar en controlar el dolor del paciente para después ayudarle
a morir. Del mismo modo, este fue el primer "hospice" académico, en el que
se enseñaron cuidados paliativos, y desde que nació se extendió el Movimiento
"Hospice". En 1985 abandonó su participación activa en St. Christopher's
Hospice, para ser presidenta vitalicia.*

Saundere C. Hospice: a global network. J R Src Med. 2OO2;95:468.


http://scielo.isciii.es/scido,php?pid;Sf 134-80462006000300001&script=sci_aruexr

....266....
Auuxos

Cepíruro ó

Curoloos PALtATlvos
Ley de Cuidados Paliativos a los Enfermos en Situación Terminal
Enero 2OOg (Ad'icionad,o con los artículos que lo integran, D.O.F. 5 de enero
d,e 2009)

CepÍruro I DIsposIcIoNES CoMUNES


AnrÍcuro 166 Brs. El presente título tiene por objeto:
r. Salvaguardar Ia dignidad de los en{ermos en situación terminal, ryra ga-
ranÍizar una vida de calidad a través de los cuidados y atenciones- mddicas,
necesarios para ello;
l. Garantizar una muerte natural en condiciones dignas a los enfermos en
situación terminal;
Ut. Establecer y garanlizar los derechos del enfermo en situación terminal en
relación con su tratamiento;
rV. Dar a conocer los límites entre eI tratamiento curativo y el paliativo;
V. Determinar los medios ordinarios y extraordinarios en los tratamientos; y
vl. Establecer los límites entre la defensa de la vida del enfermo en situación
terminal y la obstinación terapéutica.

AnrÍculo 166 Brs 1. Para los efectos de este Título, se entenderá por:
I. Enfermedad en estado terminal. A todo padecimiento reconocido, irrever-
sible, progresivo e incurable que se encuentra en estado avanzado y cuyo
pronóstico de vida para el paciente sea menor a 6 meses;
II. Cuidados básicos. La higiene, alimentación e hidratación: 1. en su caso el
manejo de la vía aérea permeable;
Itr. Cuidados Paliativos. Es eI cuidado activo y total de aquéllas enfermedades
que no responden a tratamiento curativo. El control del dolor, y de otros
síntomas, así como Ia atención de aspectos psicológicos, sociales y espiri-
tuales;
rV. Enfermo en situación terminal. Es la persona que tiene una enfermedad
incurable e irreversible y que tiene un pronóstico de vida inferior a seis
meses;
v. Obstinación terapéutica. La adopción de medidas desproporcionadas o rn-
útiles con el objeto de alargar la vida en situación de agonía;
Medios extraordinarios. Los que constituyen una carga demasiado grave
para el enfermo y cuyo perjuicio es mayor que los beneficios; en cuyo caso,
se podrán valorar estos medios en comparación al tipo de terapia, el grado

-...267 .-
A¡¡axos

de dificultad y de riesgo que comporta, los gastos necesarios y las posibi-


lidades de aplicación respecto del resultado que se puede esperar de todo
ello;
vn. Medios ordinarios. Los que son útiles para conservar la vida del enfermo
en situación terminal o para curarlo y que no constituyen, para él una carga
grave o desproporcionada a los benefrcios que se pueden obtener;
vIII. Muerte natural. El proceso de fallecimiento natural de un enfermo en si-
tuación terminal, contando con asistencia física, psicológica y en su caso,
espiritual; y
IX. Tratamiento del dolor. Todas aquellas medidas proporcionadas por profe-
sionales de la salud, orientadas a reducir los sufrimientos físico y emocio-
nal producto de una enfermedad terminal, destinadas a mejorar la calidad
de vida.

AnrÍculo 166 Brs 2. Corresponde al sistema Nacional de Salud garantizar


el pleno, libre e informado ejercicio de los derechos que señalan esta Ley y
demás ordenamientos aplicables, a los enfermos en situación terminal.

CerÍrulo [I Do ros DeRscnos DE Los ENFERMos EN Snu¡.cróN TrRmm¡r


AnrÍcuro 166 BIs 3. Los pacientes enfermos en situación terminal tienen los
siguientes derechos:
I. Recibir atención médica integral;
rI. Ingresar a las instituciones de salud cuando requiera atención médica;
iii.Dejar voluntariamente la institución de salud en que esté hospitalizado, de
conformidad a las disposiciones aplicables;
ry. Recibir un trato digno, respetuoso y profesional procurando preseryar su
calidad de vida;
v. Recibir información clara, oportuna y suficiente sobre las condiciones y
efectos de su enfermedad y los tipos de tratamientos por los cuales puede
optar según la enfermedad que padezca;
u. Dar su consentimiento informado por escrito para la aplicación o no de
tratamientos, medicamentos y cuidados paliativos adecuados a su enfer-
medad, necesidades y calidad de vida;
vn. Solicitar al médico que le administre medicamentos que mitiguen el do-
lor;
tT u. Renunciar, abandonar o negarse en cualquier momento a recibir o conti-
nuar el tratamiento que considere extraordinario;
Ix. optar por recibir los cuidados paliativos en un domicilio particular;
x. Desigrrar, a algún familiar, representante legal o a una persona de su con-
franza, para el caso de que, con el avance de la enfermedad, esté impedido

....268....
ANrxos

a expresar su voluntad, lo haga en su representación;


xr. A recibir los servicios espirituales, cuando lo solicite é1, su familia, repre-
sentante legal o persona de su confianza; y
xrI. Los demás que las leyes señalen.

AnrÍculo 166 BIs 4. Toda persona mayor de edad, en pleno uso de sus fa-
cultades mentales, puede, en cualquier momento e independientemente de su
estado de salud, expresar su voluntad por escrito ante dos testigos, de recibir o
no cualquier tratamiento, en caso de que llegase a padecer una enfermedad y
estar en situación terminal y no le sea posible manifestar dicha voluntad. Di-
cho documento podrá ser revocado en cualquier momento. Para que sea válida
a disposición de voluntad referida en eI párrafo anterior, deberá apegarse a lo
dispuesto en Ia presente Ley y demás disposiciones aplicables.

AnrÍculo 166 BIs 5. El paciente en situación terminal, mayor de edad y en


pleno uso de sus facultades mentales, tiene derecho a la suspensión voluntaria
del tratamiento curativo y como consecuencia al inicio de tratamiento estricta-
mente paliativo en la forma y términos previstos en esta Ley.

AnrÍcum 166 BIs 6. La suspensión voluntaria del tratamiento curativo su-


pone Ia cancelación de todo medicamento que busque contrarrestar la enfer-
medad terminal del paciente y el inicio de tratamientos enfocados de manera
exclusiva a la disminución del dolor o malestar del paciente.

En este caso, eI médico especialista en el padecimiento del paciente termi-


nal intemrmpe, suspende o no inicia el tratamiento, la administración de me-
dicamentos, el uso de instrumentos o cualquier procedimiento que contribuya
a la prolongación de la vida del paciente en situación terminal dejando que su
padecimiento evolucione naturalmente.

AntÍcuto 166 BIs 7. El paciente en situación terminal que esté recibiendo


los cuidados paliativos, podrá solicitar recibir nuevamente eI tratamiento cu-
rativo, ratificando su decisión por escrito ante el personal médico correspon-
diente.

AnrÍculo 166 BIs B. Si el enfermo en situación terminal es menor de edad, o


se encuentra incapacitado para expresar su voluntad, las decisiones derivadas
de los derechos señalados en este título, serán asumidos por los padres o eI tu-
tor y a falta de éstos por su representante legal, persona de su confianzamayot
de edad o juez de conformidad con las disposiciones aplicables.

....269....
Alt¡xos

AnrÍcuro 166 BIs 9. Los cuidados paliativos se proporcionarán desde el


momento en que se diagnostica el estado terminal de la enfermedad, por el
médico especialista.

AnrÍcuro 166 BIs 10. Los familiares del enfermo en situación terminal tie-
nen la obligación de respetar la decisión que de manera voluntaria tome el
enfermo en los términos de este título.

AnrÍcum 166 BIs lI. En casos de urgencia médica, y que exista incapaci-
dad del enfermo en situación terminal para expresar su consentimiento, y en
aúsencia de familiares, representante legal, tutor o persona de confianza, la
decisión de aplicar un procedimiento médico quirúrgico o tratamiento nece-
sario, será tomada por eI médico especialista ylo por el Comité de Bioética de
Ia institución.

AnrÍcuro 166 BIs 12. Todos los documentos a que se refiere este título se
regirán de acuerdo a 1o que se establezca en el reglamento y demás disposicio-
nes aplicables.

C¡.pÍTuTo III DB LAS FACULTADES Y OBLIGACIONES DE LAS INSTITUCIONES DE SALUD


AnrÍcuro 166 BIs 13. Las Instituciones del Sistema Nacional de Salud:
I. Ofrecerán el servicio para la atención debida a los enfermos en situación
terminal;
n. Proporcionarán los servicios de orientación, asesoría y seguimiento al en-
fermo en situación terminal y o sus familiares o persona de confianza en eI
caso de que los cuidados paliativos se realicen en el domicilio particular;
III. De igual manera, en el caso de que los cuidados paliativos se realicen en el
domicilio particular, Ia Secretaría pondrá en operación una línea telefónica
de acceso gratuito para que se Ie oriente, asesore y dé seguimiento al enfer-
mo en situación terminal o a sus familiares o persona de su confianza;
ru. Proporcionarán los cuidados paliativos correspondientes aI tipo y grado de
enfermedad, desde el momento del diagrróstico de la enfermedad terminal
hasta el último momento;
v. Fomentarán la creación de áreas especializadas que presten atención a los
enfermos en situación terminal; y
yt. Garanlizarán la capacitación y actualizaciín permanente de los recursos
humanos para la salud, en materia de cuidados paliativos y atención a en-
fermos en situación terminal-

....270...
ANExos

C,qpÍruro IV Du Los DERECHos, FACULTADES Y oBLIGACIoNES DE Los MÉoIcos v


PBRsoxu S¡.NIr.tRIo
AnrÍcuro 166 Bs 14. Los médicos tratantes y el equipo sanitario que preste
los cuidados paliativos, para el mejor desempeño de sus servicios, deberán
estar debidamente capacitados humana y técnicamente, por instituciones au-
torizadas para ello.

ARrÍculo 166 Bts 15. Los médicos especialistas en las instituciones de se-
gundo y tercer nivel, tendrán las siguientes obligaciones:
r. Proporcionar toda la información que eI paciente requiera, así como la que
el médico considere necesaria para que el enfermo en situación terminal
pueda tomar una decisión libre e informada sobre su atención, tratamiento
y cuidados;
II. Pedir el consentimiento informado del enfermo en situación terminal, por
escrito ante dos testigos, para los tratamientos o medidas a tomar respecto
de la enfermedad terminal;
UI. Informar oportunamente aI enfermo en situación terminal, cuando el trata-
miento curativo no dé resultados;
ry. Informar aI enfermo en situación terminal, sobre las opciones que existan
de cuidados paliativos;
v. Respetar la decisión del enfermo en situación terminal en cuanto al trata-
miento curativo y cuidados paliativos, unavez que se Ie haya explicado en
términos sencillos las consecuencias de su decisión;
Vt. Garantizar que se brinden los cuidados básicos o tratamiento al paciente
en todo momento;
\TL Procurar las medidas mínimas necesaria para preservar la calidad de vida
de los enfermos en situación terminal;
rtu. Respetar y aplicar todas y cada una de las medidas y procedimientos para
los casos que señala esta ley;
x. Hacer saber al enfermo, de inmediato y antes de su aplicación, si el trata-
miento a seguir para aliviar eI dolor y los síntomas de su enfermedad tenga
como posibles efectos secundarios disminuir el tiempo de vida;
x. Solicitar una segunda opinión a otro médico especialista, cuando su diag-
nóstico sea una enfermedad terminal; y
xI. Las demás que le señalen ésta y otras leyes.

AnrÍcuro 166 Brs 16. Los médicos tratantes podrán suministrar fármacos
paliativos a un enfermo en situación terminal, aun cuando con ello se pierda
estado de alerta o se acorte la vida del paciente, siempre y cuando se suminis-
tren dichos fármacos paliativos con el objeto de aliviar el dolor del paciente.
Ar{sxos

Podrán hacer uso, de ser necesario de acuerdo con lo estipulado en la pre-


sente Ley de analgésicos del grupo de los opioides. En estos casos será nece-
sario eI consentimiento del enfermo.

En ningún caso se suministrarán tales fármacos con la finalidad de acortar


o terminar Ia vida del paciente, en tal caso se estará sujeto a las disposiciones
penales aplicables.

AnrÍculo 166 Bls 17. Los médicos tratantes, en ningún caso y por ningún
motivo implementarán medios extraordinarios al enfermo en situación termi-
nal, sin su consentimiento.

AnrÍculo 166 Brs lB. Para garanlizar una vida de calidad y el respeto a
la dignidad del enfermo en situación terminal, eI personal médico no deberá
aplicar tratamientos o medidas consideradas como obstinación terapéutica ni
medios extraordinarios.

AnrÍcut o 166 Bls 19. El personal médico que deje de proporcionar los cui-
dados básicos a los enfermos en situación terminal, será sancionado conforme
lo establecido por las leyes aplicables.

AnrÍcuro 166 BIs 20. EI personal médico que, por decisión propia, deje de
proporcionar cualquier tratamiento o cuidado sin el consentimiento del en-
fermo en situación terminal, o en caso que esté impedido para expresar su
voluntad, el de su familia o persona de confianza, será sancionado conforme lo
establecido por las leyes aplicables.

AnrÍcuro 166 BIs 21. Queda prohibida, la práctica de la eutanasia, entendi-


da como homicidio por piedad así como eI suicidio asistido conforme 1o señala
el Código Penal Federal, bajo el amparo de esta ley. En tal caso se estará a lo
que señalan las disposiciones penales aplicables.
AN¡xos

Capírulo I3
Crnmn cíRcuLos
EI ejemplo siguiente, tomado de la experiencia del doctor AHonso Reyes Zu-
biría, sintetiza lo que en tanatología se llama oocerÍar círculos" para lograr que
el paciente encuentre sentido a su vida en la situación en que se encuentra y,
llegado el momento de la muerte, la enfrente con tranquilidad y paz. Es lograr
cambiar el por qué sin sentido al para qué con sentido.

Unayez me llamaron a que atendiera a un paciente, un médico generaf, hg-


mosexual con SIDA. Llegué a su casa, lo encontré sentado en su sillón con una
cobija que le cubía las rodillas, frente a la televisión encendida, sumamenüe
delgado, con lentes negros, a pesil de lo oscuro de la habitación. Estaba ciegp,
le habían prendido Ia televisión para que escuchara ruido. Cuando llegué a
verlo, Io primero que me dijo fue: "áUsted me viene a ayudar?". Le contesté:
"Vengo alratar) sí, de ayudar". Su respuesta fue: "Si me quiere ayudar, má§
me". Le contesté: "No, para nada, una cosa es venir a ayudar y otra cosa es §gr
medio tonto", y entonces me dijo: ooBueno no me mate, pero ayúdeme, busqug
una pistola que tengo, déjela aquí, y yo me mato". Cuando Ie hice saber que
eso no lo iba a realizar, entonces con rabia y enojo, dijo: "Usted es como todgs
los que me vienen a ver, se sienten muy buenos, que me vienen a ayudar, lo
que necesito es morir, tengo 32 años, y quiere que viva otros 32 años en ests
cárcel". Desde luego, su juicio no estaba bien con esa gravedad, no iba a vivir
32 aios, él como médico Io sabía, después de descargar toda su rabia, poco a
poco empezó a contarme su historia.

Una vez sus amigos homosexuales y él se preguntaron: "Si un día nos dicen
que somos seropositivos, iqué haíamos? El médico fue el único que contestó
y dijo: "Cuando me den ese diagnóstico, yo me mato", como resultado de esa
conversación, compró la pistola. Sin embargo, cuando le dieron Ia noticia del
fatal diagrróstico: ooeres seropositivo" no se mató. El hombre cambia, una cosa
es la teoría y otra es vivir Ia experiencia. Justo cuando se enteró de su diag-
nóstico decidió estudiar, recuperar el tiempo perdido, estudiar la especialidad
de otorrinolaringología, Io que no tomó en cuenta fue que el virus le atacó eI
nervio óptico y por ello quedó ciego.

Su vida se acabó, yo lo encontré lleno de odio, mucho odio, odio hacia


Dios (a quién preguntaba continuamente: Señor, áde qué se trata?, primero me
haces homosexual y después me mandas SIDA), odio a su papá un padre que
Ar{rxos

fue ausente, por no estar presente, lo culpaba de su desviación sexual, odio a


su madre por sobreprotectora que le quitó su hombría, odio a sus hermanas,
odio a todos los que le querían ayudar y se acercaban a é1, por lo que su único
consuelo era pedir Ia muerte.

Si se le hubiera aplicado eutanasia, Zhabría sido una buena muerte? No,


la palabra eutanasia es mentira, una gran mentira, morir en odio nunca será
una buena muerte. Comenzó Ia labor de Tanatología :una labor difícil, porque
sostener tanto dolor, tanta rabia, tanta frustración, tanta depresión, no es fácil;
fue una lucha larga y un trabajo arduo el que tuvo que hacerse con é1.

l)navezllegué y me contó lo siguiente: su mamá se levantó en la noche para


inyectarlo porque ya los dolores físicos eran muy fuertes y continuos, pero la
mamá,ya cansada hizo 1o que tenía prohibido: Sobre la mesa de noche dejar la
jeringa a la mano, con émbolo con aguja. Mientras le hacía efecto el analgésico,
eI doctor estaba moviendo la mano y tocó la jeringa, por Io que empezí a jtgat
con ella picoteándose en torno al coraz6n. Cuando me comentó lo anterior le
dije: ooVeamos doctor, tanto deseo de morir, ápor qué no introdujo la jeringa en
serio?", meterla al coraz6n, apretar el émbolo con puro aire, es muerte instan-
ránea e indolora. ÉI médico lo sabía, entonces me dijo: "Le encontré un
"orno
sentido a mi dolor", creo que por ahí va el camino de la tanatología, encontrarle
el sentido aI dolor. Victor Frankl decía que sufrir es malo, pero sufrir sin en-
contrar el sentido es Io peor.

iY cuál era el sentido que encontró el doctor?, me dijo: "Soy médico y es-
toy enfermo". Me he dado cuenta que los médicos conocen la enfermedad y el
ooentonces
tratamiento, pero no entienden a la persona que sufre, creo que Dios
permitió mi enfermedad para que yo, médico, explique qué es un enfermo que
está muriendo y sufriendo". Por lo que pidió una grabadora y en términos mé-
dicos dictaba a la grabadora lo que éI estaba pasando y sufriendo. Dejó dicho
que cuando él muriera alguien transcribiera su grabación y se imprimiera para
que le sirviera de ayuda al equipo de salud.

El día que murió, yo no estuve, pero su mamá me contó. Estaban junto a


é1, ella y sus dos hermanas, única familia; en un momento la señora bajó a la
cocina para preparar un té; al subir, su hija, que bajó a acompañarla, le pre-
guntaba sobre la muerte del papá en comparación con la muerte de su hijo,
y Ia señora le dijo: ooMira, cuando murió tu padre, patamí, fue mucha carga,
pero con tu hermano no, con tu hermano es mucho amor". Cuando pronunci6
esta palabra estaban ya en la recámara del moribundo, el médico escuchó la

....274.
¡ i.j?{.:. :..,¡-.:i:.*
b-¿

A¡¡nxos

palabra y, según lamamá, esto fue lo último que dijo: "Amor, que bello. Amo a
Dios, amo a mi padre, te amo mamá,las amo hermanas", y luego cuatro veces
repitió: ooAmor, amor, amor, amor" y murió.

Esto si es una bella muerte, una buena muerte. Fue una muerte de reconci-
liación en que el médico encontró sus valores trascendentales descubriendo su
propia vida, en lugar de odio que hubiera sido permitir se le aplicara la eutana-
sia, encontró la trascendencia que es la espiritualidad del trabajo tanatológico.
En otras palabras, encontró sentido a su muerte al convertir efpor qué lleno de
rabio en para qué de aceptacióny paz para poder dejar un trabajo que pudiera
servir a alguien más.

....275.-..
A¡axos

Cnpírulo l4
SíNonomr DE lNMUNoDEFlctENcn AooulntDA (SIDA)
El pasado mes de agosto de 2009, se llevó a cabo en la ciudad de México la
Conferencia Internacional sobre SIDA, en cual se tocaron diversos temas para
profundizar se sugiere el siguiente enlace, www.aids2009.orglP a{P AG.aspx;
www. salud. com.mx/conasida

Como resultado de dicha conferencia, México, en materia de "Política In-


tema" publicó cuáles serán los ejes principales a los que se enfocará el Go-
bierno Federal para combatir esta enfermedad:

1. Acceso universal a medicamentos antirretrovirales.


2. Reforzar las políticas de prevención basadas en la eviden cia científlca,
con el uso del condón.
3. Promover las políticas de combate al estigma y discriminación asocia-
das aI VIH/SIDA.
4. Fortalecer al Consejo Nacional para la prevención y control del VIH-
SIDA, llamado CONASIDA, con la participación activa de la sociedad
civiI.

La Secretaía de Salud otorgó recursos a ONG para proyectos de VIH-SIDA


y reconoció la importancia que tienen las instituciones académicas para crear
un cambio de comportamiento y actitud ante los estigmas y discriminación
hacia personas con esta enfermedad:

1. Con un importe cercano a los 35 millones de pesos se financiarán 110


trabajos.
2. Se pretende reducir el riesgo de contagio entre usuarios de drogas intra-
venosas y prevenir infecciones en trabajadores del sexo comercial, entre
otros.

Sin duda, eI logro más grande de esta reunión en 2008 fue: Ser la primera
Reunión de Ministros de Salud y Educación para Detener eI VIH e infecciones
de transmisión sexual en Latino América y El Caribe. El objetivo: "FORTALE-
CER LA RESPUESTA ante la Epidemia del VIH" en los diferentes estados y
países. Los estados, a su vez, se comprometieron a reconocer el problema que
existe del VIH y la importancia de brindar a sus enfermos apoyo y recursos ne-
a lif irɡ-Y-*
.

?
At¡¡xos

cesarios para el tratamiento, investigación, educación y fomentar una cultura


acerca de esta enfermedad.

Ratificaron su compromiso para garantizxlaplena observancia del derecho


a la salud, establecer los tratados y estándares intemacionales sobre derechos
humanos y, en particular, a garantizar el acceso a la educación de calidad de
toda la población de niñas, niños, adolescentes y jóvenes, en ambientes libres
de violencia, estigma y discriminación. Esto requiere fortalecer los esfuerzos
. ::' para garantizar el acceso y peflnanencia en escuelas y trabajos a aquellas per-
sonas afectadas por el VIH.

....277....
' p'F
Éa
GlosRruo

Por su frecuencia en la práctic amédica, su casuística e interés, a continua-


ción se detallan y se explican brevemente algunos de los términos que atañen
a la Bioética y la Tanatología.

Algunos serán retomados en capítulos aparte debido al interés de las dos


disciplinas que trata este libro.

Aborto: El Código Penal Federal- en México en eI Art. 329 Io define como:


ooMuerte
del producto de la concepción en cualquier momento dela preiez" .
Mientras que el Diccionario de la Real Academia Española lo deflne como:
oolntermpción del embarazo por causas naturales o provocadas". Para el caso
de las dos definiciones, hay una coincidencia en que el aborto es Ia termi-
nación del embarazo, es decir, la expulsión o muerte del feto producto de la
concepción en cualquier período de su vida intrauterina, puede ser de manera
espontánea o provocada.

Aborto espontáneo: Ocurre cuando hay prematura expulsión del feto im-
plantado en el útero después de tres meses y antes de siete meses. Dicho feto
se conoce como "no viable".

Aceptación: Es reconocer la realidad para poder elaborar un duelo, para lle-


gar ala aceptación se necesita tiempo y dejar salir todas las emociones.

Anencefalia: Malformación congénita que se caractetiza por el cierre incom-


pleto del canal raquídeo con espina bífida y ausencia de desarrollo de alguna
parte del cráneo y encéfalo superior; es importante considerar que los núcleos
basales, el cerebelo, el bulbo y la protuberancia se encuentran presentes co-
múnmente.

* México: H. Congreso de la Unión, Cámara de Diputados, Código Penal Federal, Última refoma publica-
da en el DOF 26-06-2008.
Grosenlo

Bioética: La Encycloped,ia of Bioethics, de 1978, define a la Bioérica como


"Estudio sistemático de la conducta humana en el ámbito de las ciencias de
la vida y de la salud, analizadas a lah;z de los valores y principios morales".
Simplemente de manera sencilla puede resumirse como: "Es el estudio de la
Etica en el campo de la salud".

Calidad de vida: Una buena calidad de vida, a pesar de estar enfermos, hace
referencia a la dignidad de la persona, ayudar al enfermo a vivir con dignidad
sus últimos momentos con los cuidados que necesita cualquier ser humano.

Compasión: Movimiento inicial de afecto hacia quien sufre por alguna causa.

Conciehcia moral: Capacidad intelectual de la persona que le permite apre-


ciar la bondad o maldad de las acciones personales, tomando en cuenta tam-
bién las intenciones, decisiones y efectos aceptados voluntariamente.

Cbnfidencialidad o secreto profesional: Es uno de los principios básicos


de Ia ética médica, un contrato no escrito basado en la confianza qtie el pacien-
te tiene al médico, de que el segundo no divulgará niutilizará la información
que el paciente le proporcione.

Consentimiento informado: Autorización prestada por un enfermo, donan-


te, o sujeto de investigación a los procedimientos diagnósticos o terapéuticos
que se van a efectuar en éI después de haber recibido la información relevante
al respecto.

Cuidador prirrrario: Persona que se encarga directamente de la atención aI


paciente.

Cuidados mínimos: Son los que se aplican en raz6n de una asistencia éti-
camente obligada, no como medios para preservar la vida. Son: hidratación,
nutrición, regulación de la temperatura, control del dolor, Iimpieza y confort
del paciente.

Cuidados paliativos: Conjunto de medidas médicas encaminadas a aliviar


enfermedades, porque carecen de tratamiento curativo o porque las molestias
que causan son difícilmente tolerables sin tratamiento específico, correctamen-
te practicadas, permiten que los enfermos puedan vivir en condiciones diglas
y con sufrimiento físico reducido a límites perfectamente tolerables.

....280....
Grosento

Depresi6n posparto: Estado depresivo que ocurre en las primeras seis se-
manas después del aborto.

Diagnóstico prenatal: Diagnóstico de enfermedades del feto o embrión


cuando todavía se encuentra en el seno materno.

Dignidad: valor supremo de la persona que tiene por eI simple hecho de ser
persona. En su sentido primario, bondad ontológica intrínseca a todo hombre
que le hace merecedor del respeto y la atención de los demás. En sentido se-
cundario, bondad ontológica accidental que adquiere un hombre con un com-
portamiento adecuado a su naturaleza racional.

Dolor: La Internacional Associationfor the Study of Pain define el dolor como:


una experiencia sensorial y emocional desagradable que se asocia a un daño
corporal real o potencial o es descrita en términos que se refieren a este daño.

Embarazo ectópico: Ocurre cuando el embrión se implanta fuera del útero,


en general, en la trompa de Falopio.

Enfermedad: Alteración patológica de uno o varios órganos que ocasiona un


conjunto de síntomas característicos, con pérdida o disminución de la salud.

Enfermedad incurable: Se refiere a la imposibilidad de mejorar o superar


Ia enfermedad.

Enfermo terminal: De acuerdo con la definición del Dr. Alfonso Reyes Zu-
biría, es aquella persona que conoce su diagnóstico por el cual posiblemente
yaya a morir en un tiempo relativamente corto. A diferencia del enfermo en
fase terminal cuya muerte es inminente en cuestión de días u horas'

Ensañarniento terapéutico: También conocido como encarlizamiento tera-


péutico o distanasia. Procedimiento mediante el cual Ia muerte se hace más
difícil y prolongada al realizar con el paciente maniobras infructuosas me-
diante aparatos de soporte, con Io cual se pierde la dignidad de la persona al
prolongar su sufrimiento y el de las personas que se encuentran a su rededor.

Estado yegetativo: Pérdida crónica e irreversible de todas las funciones cog-


nitivas, conservando la vigilia, que se puede observar en pacientes que han
sufrido lesiones encefálicas muy graves.

.--.281....
Gr,oslRro

Ética M6dica: Incluye el conjunto de valores, principios morales y acciones


relevantes del personal responsable de Ia salud dirigidos a cumplir con los
objetivos de la profesión.
Los objetivos de Ia medicina son tres: 1) preservar la salud; 2) curar al en-
fermo, o aliviarlo, cuando se puede curar, acomp añ.ar y consolar 3) evitar las
muertes prematuras e innecesarias. Por lo tanto, desde el punto de vista de la
ética médica, todo lo que se oponga al cumplimiento cabal de estos objetivos
es malo y todo lo que favorezca es bueno.

Eugenesia: Término que designa la labor dé permitir que nazcan sólo los
oobien
nacidos" buscando mejorar la raza humana.

Eutanasia: Cualquier acción u omisión que por su naturaleza o en sus inten-


ciones procura la muerte de un ser humano con el fin de eliminar todo dolor o
sufrimiento.

Genoma humano: El término designa al contenido genético de la especie


Homo so,piens sapiens. Incluye toda la información biológica necesaria, tanto
constitutiva como regulatoria, para el desarrollo de un miembro de esa es-
pecie.

Hipoxia: Estado en el que no hay suficiente oxígeno en eI cuerpo.

Hospicios: Lugar en el que los enfermos reciben cuidados paliativos y se les


ayuda a disminuir el dolor y otras sensaciones desagradables. La parte medu-
lar de los hospicios radica en no prolongar la vida, pero sí ,rejoru. su calidad.
También se encargan de atender a los familiares y ayudarlos en su duelo una
vez que el implicado ha muerto.

rnvestigación bioméüca que utiliza al ser humano: También conocida


como investigaciín clínica. Es el proceso científico mediante el cual se contes-
tan preguntas acerca de las enfermedades en los seres humanos utilizando a los
mismos en la experimentación de nuevos fármacos y tratamientos.

Manejo de pacientes discapaeitados y geriátricos: Estos seres humanos,


por ser los más vulnerables de la población debido a que en muchas ocasiones
están inválidos, son víctimas de marginación, aislamiento, negligen cia médica
y pueden ser sujetos de experimentación o ensañamiento terapeútico. Se les
debe garantizar cuidados, plenitud humana y dignidad.

....282....
Gros¡nro

Manipulación genética - diagnóstico prenatal: Procedimiento que deter-


mina la existencia de una alteración genética o malformación a nivel bioquí-
mico o citogen(tico mediante examen del líquido amniótico durante el curso
del embarazo; puede ayudar eficazmente en caso de nacimiento de un niño
anormal y permite instituir un tratamiento oportuno capaz d,e atenuar conside-
rablemente la anomalía hereditaria.

Mortinato: Bebé que nace muerto.

Muerte: Cese de la actividad integrada del organismo, que se manifiesta con


signos clínicos como el cese de las funciones respiratorias y cardiovasculares.

Muerte cerebral: Aquélla en la que han cesado las funciones neurológicas


normales, pero en la que se mantienen por medios mecánicos externos la cir-
culaci6n y la respiración. Es término de uso bastante común, pero totalmente
impropio, puesto que sólo existe una clase de muerte.

Muerte digna: Morir rodeado de cariño y apoyo de los seres queridos, elimi-
nando en Io posible dolores y sufrimientos. Se respeta el momento natural de la
muerte sin posponer ni acelerar, es decir, sin manipulaciones médicai innece-
sarias, aceptando Ia muerte, con serenidad, con la asistencia médica precisa y
eI apoyo espiritual si se desea, según las propias creencias.

Muerte neonatal: Pérdida que ocurre entre el nacimiento y cuatro semanas


después de éste.

Muerte perinatal: Pérdida que ocurre alrededor del momento del nacimiento.

Naturaleza humana: Es Ia esencia del ser humano, que es universal y le


corresponde a toda persona. La ley natural expresa el sentido moral original
que permite al hombre discemir mediante la raz6n Io que es el bien y el mal,
Ia verdad y la mentira.

Neonatal: Referente al recién nacido o neonato.

Objeción de conciencia: Negativa de raíz ética a la práctica de alguna ac-


tuación que se exige al médico. Es el último reducto de defensa de la con-
ciencia del médico cuando, a pesar de las objeciones técnicas, y de su posible
sustitución por un colega, es presionado para hacer algo que, en conciencia, no
puede admitir como bueno.

..283..'
Clos,r¡¡o

Paciente en estado terminal: Paciente por las condiciones de la enferme-


dad que sufre; la muerte es inminente.

Paciente ineapaz o sin autonorrúa: Paciente que debido a Ia enfermedad


que padece no puede ser adecuadamente informado ni dar su consentimiento a
los procedimientos diagnósticos o terapéuticos que se necesitan aplicarle.

Paciente geriátrico: Paciente de Ia tercera edad que requiere de tratamien-


tos específicos a su edad.

Persona: Sujeto individual de naturaleza racional. Es un modo de ser que


puede tener sus manifestaciones corespondientes en la conducta. O, como
dice Ramón Lucas Lucas: "La persona es un espíritu encarnado".

Principialisrno: Modo pragmático de resolver las dudas morales aplicando


mecánicamente los principios de la bioética.

Principio de beneficeneia: Produce un beneficio que sólo puede compren-


derse a la luz de los valores de Ia persona.

Principio de doble efecto: Acción que tiene dos efectos, uno bueno y otro
malo. EI principio del doble efecto pone de manifiesto que la mayoía de los
actos conllevan incontables ambigüedades y problemas.

Principio de no maleficencia: Designa la obligación de no infligir daño o


mal y de manera positiva hacer aquello que está indicado, pues Ia omisión al
no actuar también produce un daño.

Principio de autononúa: Capacidad de la persona humana de tomar libre-


mente decisiones a través del consentimiento in{ormado. Evita la actitud pa-
ternalista de parte del médico de tomar decisiones acerca del tratamiento del
paciente sin tomarlo en cuenta.

Principio de justieia: Principio de la bioética que intenta afrontar eI pro-


blema de asignación de recursos escasos mediante la aplicación de reglas de
reparto en función de Ia digrridad de Ia persona.

Prudencia: Hábito intelectual que permite captar adecuadamente los diver-


sos factores técnicos y valores implicados en una actuación, de modo que se

..284..--
Grosezuo

pueda tomar la decisión más acertada para el caso. Ante un dilema ético se
debe actuar con prudencia.

Relación rnédico - paciente: Es la interacción que se produce en el que-


hacer clínico y es la base de la atención médica; se establece entre el paciente
y sus familiares y el médico tratante; trae beneficios para ambos; aI paciente
le restituye la salud y al médico mediante la remuneración, se le proporciona
un medio de subsistencia. Debe estar basado en la confianza y comunicación
franca para que pueda darse una verdadera alianza terapeútica.

Resignación: Acto de sumisión, mansedumbre, de ceder para no causar con-


flictos. Incluye enojo y dolor que puede transformarse en deseos de odio y
venganza.

Sacralidad de vida: Respeto de la vida humana desde el nacimiento hasta


la muerte natural

Síndrome de inmr¡nodeficiencia adquirida VIH (SIDA): Enfermedad de


tipo viral por estar vinculada al área de la sexualidad ha sido estigmatizaáa,
por lo que el paciente sufre rechazo y discriminaciín a ser atendido médica-
mente además de no tener derecho a que se guarde su secreto profesional.

Sufrimiento: Apreciación subjetiva de las situaciones de dolor físico, psí-


quico o moral. Es muy variable aun ante las mismas circunstancias objetivas,
depende d,el carácrer, temple y convicciones del paciente. Su alivio es uno de
los objetivos de la medicina; las causas del sufrimiento pueden ser físicas o
psicológicas.

Suicidio asistido: Muerte provocada al paciente por una tercera persona,


usualmente alguien del equipo de salud.

Trasplantes de érganos: Procedimiento mediante el cual órganos, tejidos y


células son transferidos de un ser humano a otro (llamados donador - receptor),
con el propósito de resolver una falla tisular u orgánica que permita rescatar
la vida del receptor e incorporarlo ad, integrum aI ámbito social y productivo.
Los donadores pueden ser personas vivas llamadas disponentes primarios y
personas fallecidas que ceden sus órganos después de morir.

Tratandento: Conjunto de medios (higiénicos, dietéticos, farmacológicos,

....285....
¡ d€-.. ;+§r<
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t¿

Gr,oseRro

quirúrgicos o físicos) que se ponen en práctica para curar o aliviar una enfer-
medad o síntomas cuando se ha llegado a un diagnóstico.

Tratarniento desproporcionado: Tratamiento que, por sus expectativas de


producir resultados, puede llegar a provocar ensañamiento terapéutico; el cos-
to y sufrimiento son demasiado altos para beneficio esperado.

Tratamiento proporcionado: Tratamiento que es razonable aplicar por su§


expectq[i-vas de producir resultados, las molestias que puede provocar al enfer-
roo, á costo y los problemas familiares o sociales que puede originar.

....286....
lNorc¡ AlrneÉrrco

A Siglo XX
Aceptación,59 Conceptos actuales, 52
Cuidados paliativos, 91
a los enfermos en situación
terminal, Ley de 267
B
definición OMS,93
Bioética
Saunders, Cicely. Biografía, 265
comités,64,65
y la voluntad anticipada, 166
diferentes corrientes, 41
y Tanatología, coincidencia, 95
difusión,36
desde el punto de vista de la
objetivos,3S
Bioética,96
personalista, 105
vejezy decisiones médicas, 165
y el adulto mayor, 163
Bioética y Tanatología D
coincidencias, 7I Declaración de Ginebra, 261
relaciones multidiscipli nanas, 7 2 Delimitación conceptual, 83
situación actual de los comités, Depresión, 59,207
74 Derechos del paciente, 44
Descartes, 20
Diferentes evaluaciones de1 adulto
mayor, 162
c Dignidad
Código moral a los actos del médico
moral,23
Código de Derecho Romano,35
ontológica,23
China (200 años a.C.) 35
Dolor {ísico,232
India,35
Duelo,2O2
San Lucas, Apóstol de Ia
anticipatorio, 205
medicina,35
fases de, 206
Siglo XVIU
lt*

Ilucr ¡rresÉTrco

reacciones emocionales, 212


reacciones físicas, 21 1 K
resolución del, 213 Kübler-Ross, E. 17, l8l
Duelo y depresión, 203

M
E Método Balint,l92
El envejecimiento, 157 Modelo
El hijo enfermo, 141 geriátrico de evaluación global
Ensañamiento terapéutic o, 106, LO7 liberal-pragm ático, 4l
causas del, I09 liberal-radical, 41
propuestas éticas en contra del, natural socio-biologista, 4I
114 personalista,42
Eutanasia, 108 utilitarista-pragmático, 4 1
acto de compasión, 112 Muerte,79
causas de Ia, 111 actitud de los padres ante la, 150
propuesta éticas en contra de, cultura contemporánea ante Ia,
113 84
digna, l16
el niño ante su propia, 149
F evitar manipulación de la, I05
Fases del proceso de morir, 55 marco histórico conceptual, 107
Frankl, Y.239 Muerte y duelo infantil, 139
cómo dar la noticia a los niños,
r47
G cómo vive eI niño el duelo, I44
Geriatía y gerontología, L59 reacciones de los hermanos, L42

H N
Historia de Ia comunicación en Negación y aislamiento, 56
medicina, 173

P
) Pérdidas neonatales, 140
Persona
Juicio práctico de la razón, ILB
en el derecho, 26
historia del término, 20

....288....
IN»rc¡ .ur'¡eÉrIco

marco constitutivo,2l sencadenan el, 187


principios filosóficos, 24 prevención del, 191
punto de vista médico, 29 Situación actual del equipo de salud,
Posturas religiosas ante eI L72
sufrimiento Sistema hospitalario
Budismo Depto. de Salud,67
Catolicismo Sufrimiento humano
Hinduismo Carta ApostóIica de SS Juan
Islam Pablo II,241
religión africana tradicional oportunidad de amar y ser amado,
Punto de vista teórico conceptual 238
Introducción a la Bioética, 34 porqué, paraqlué,237
Síndrome de Burnout, 186
Tanatología y vejez, 156
Trasplante de órganos, 124 T
SIDA,21B Tanatología, 17
clínica, 1l
como disciplina, 105
R y desarrollo, 50
Rabia,57 objetivo(s),9, 54
Regateo, 58 Tanatólogo
Reyes Zubiría, A. 13 perfil profesional, 70
TBP
fases por las que pasa el enfermo
y lafamilia,254
S
Trasplantes
Sgreccia, Elio. 12
aspecto bioético, 131
SIDA
aspectos médicos del, 219
aspecto legal, 130
desde el punto de vista bioético,
aspecto religioso, 129
224 aspecto médico,126
desde el punto de vista tanatoló-
heterotrasplant es, 127
gico,224 tanatológico, 134
xerotrasplantes, 127
etiología de la enfermedad,22O
situación actual de la enfermedad
en México,219
Sínd¡ome de Burnout V
escala para diagnosticar el,194 Valor absoluto, 13
factores predominantes que de-

....289....

ERRNVPHGLFRVRUJ
p,p
§¿

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