Los trastornos alimentarios también pueden afectar la salud bucal de una persona. Sin
la nutrición apropiada, las encías y otros tejidos blandos dentro de la boca pueden
sangrar con facilidad. Las glándulas que producen la saliva pueden inflamarse y los
individuos pueden experimentar la boca seca crónica. Vomitar con frecuencia puede
afectar los dientes también. Eso es debido al ácido estomacal fuerte fluyendo sobre los
dientes y quitando el esmalte de los dientes hasta el punto de que los dientes cambian
de color, forma y longitud. Los bordes de los dientes se hacen delgados y se fisuran con
facilidad. Comer comida o bebida caliente o fría o puede llegar a ser incómodo.