El Machismo se refiere a que se considera a la mujer un ser inferior en uno o varios

aspectos con respecto al hombre. El machismo se expresa independientemente del

contexto en el que se encuentre. Podemos encontrar las raíces del concepto en la palabra
macho, que designa a los hombres, es fácil encontrar las raíces de donde surge el
machismo, se origina en las sociedades primitivas que se dedicaban a la caza tanto
hombres como mujeres tenían designadas tareas específicas en su caverna. En otras
palabras prácticamente “El hombre era público y La mujer privada” es un claro ejemplo
y se puede ver que se relaciona al hombre con el exterior y a la mujer con el hogar, esto
comenzó desde los comienzos de la Humanidad.

La Afirmación de que existe machismo pasa desapercibida de la realidad y en muchas

ciudades, en lo personal tanto el hombre como la mujer ellos mismos lo crean, y en la
mayoría de sus casos Existe la Negación, ésa es la forma de hacerse invisible en una
sociedad que lo señala en cada uno de sus actos.

En los grupos sociales que han luchado por la discriminación contra la mujer, el
machismo se expresa en actitudes más sencillas posibles, como pagar un mejor salario a
los varones por desempeñar funciones similares o iguales a las de las mujeres, o conceder
a los hombres los mejores accesos a puestos Administrativos, como ser Supervisor,
Gerente etc, También se observa en mensajes o anuncios publicitarios que de un modo
u otro denigran a la mujer o la relacionan a funciones como el hogar y la familia.

El machismo en las sociedades en las que el hombre es el centro del universo, y se toma
como medida de todas las cosas, es un fenómeno complejo que cambia de forma, pero no
cambia su esencia de discriminación. Una de las maneras en que el machismo se mantiene
en el tiempo, es acusando al otro de machista y librándose uno de culpa. Sólo haciendo
un profundo análisis y una autocrítica de cómo cada uno de nosotros se relaciona con
otros hombres y con las mujeres.

Lamentablemente, nosotros los seres humanos nos organizamos de manera jerárquica

sobre la base de comparaciones sociales basadas en mitos de superioridad e inferioridad
que sólo existen en nuestras mentes. Sólo lentamente, a medida que hombres y mujeres
dejemos de compararnos unos a otros, podremos superar el machismo.