Está en la página 1de 3

CASA TALAVERA

Oscar Basante

Espacio Cultural de Universidad Autónoma de la Ciudad de México

Casa Talavera es una edificación de tipo colonial, sobria, atrayente y original. En 1932 fue
declarada monumento histórico. Se ubica en la calle Talavera, esquina con República del
Salvador y con Roldán, en el actual barrio de La Merced, del centro de la ciudad de México.

Fue hasta 1986 que se realizaron algunos trabajos de restauración y, por otro lado, se hicieron las
excavaciones arqueológicas bajo la dirección de Gilda Cano. Durante dichos trabajos se
localizaron vestigios arquitectónicos prehispánicos —a un lado de lo que fue la acequia de
Roldán—, así como también objetos de diferentes épocas, por lo que se creó un Museo de Sitio.
En 1995, quedó bajo el resguardo de la Secretaría de Desarrollo y Vivienda (SEDUVI), y en el
año de 2001, Casa Talavera fue asignada a la entonces Universidad de la Ciudad de México, hoy
Universidad Autónoma de la Ciudad de México, quedando a cargo de la Coordinación de
Difusión Cultural para ser habilitada como un centro cultural, cuyos objetivos generales buscan
construir espacios de diálogo y de reconocimiento para contribuir y estimular, entre los habitantes
del barrio de La Merced como entre el público en general, la creación artística e intelectual, la
conservación del patrimonio y la investigación sobre el barrio de La Merced.

Antecedentes
Prehispánico
Esta construcción colonial se localiza donde en época prehispánica vivieron los mexicas, última
etnia migrante a la antigua cuenca de México, en el siglo XIV, y constructores de Tenochtitlán,
hoy ciudad de México. Para entonces, la ciudad estaba dividida en cuatro grandes barrios
llamados calpullis, el que se localiza en el sureste del Templo Mayor, llamado barrio de
Zoquiapan, se localiza el sub-barrio llamado Temazcaltitlán. Entre los primeros documentos que
refieren al lugar son el Códice Azcatitlán —según algunos estudios el códice pudo haberse
pintado durante el siglo XVII— y el Códice Aubin (1540-1607), los cuales relatan cómo fue que
se construyeron los baños de vapor conocidos como temazcales, siendo, quizá, esta construcción
la primera ocupación de la isla por parte de los mexicas. Estas edificaciones sirvieron
simultáneamente como baños y para las ceremonias que se practicaban a las recién paridas y sus
hijos.
Dentro de Casa Talavera se han encontrado estructuras de adobe, posiblemente sobre chinampas
y vestigios que nos muestran algo de la vida cotidiana de los antiguos pobladores prehispánicos,
como es el caso de vasijas y platos, figurillas de barro y representaciones de dioses y deidades,
así como también herramientas, como navajas de obsidiana, pulidores, puntas de proyectil, etc.

El lugar donde se ubica Casa Talavera y sus alrededores se conocía, en época prehispánica y
principios de la época colonial, como barrio de Temazcaltitlán (lugar de los baños de vapor).
Posiblemente de aquí proviene la historia oral del barrio que cuenta que muy cerca de Casa
Talavera, en la Plaza del Aguilita, fue donde los mexicas tuvieron la visión del águila devorando
una serpiente sobre un nopal.

Colonial

Posterior a la Conquista, en el siglo XVI, la antigua ciudad se edificó en dos secciones: en la


parte central, el barrio de los españoles llamado “traza”, y en los alrededores se mantuvo el
nombre prehispánico de los calpullis o barrios indígenas, donde habitaban las poblaciones
mexicas, a los que se les agregó el nombre de los santos católico. Así, Zoquiapan fue nombrado
San Pablo Zoquiapan, lugar donde se edificó una de las primeras iglesias y, junto a ésta, se
estableció el rastro de la ciudad, así como la primera plaza de toros.

Los vestigios arqueológicos encontrados en Casa Talavera, muestran objetos de la vida cotidiana,
como son la loza o cerámica y figurillas de barro, en los que se evidencia la mezcla de los estilos
y técnicas europeas con las mexicas, así como también se han hallado restos de huesos de
animales recién llegados a América, como son bovinos y equinos, entre otros. Asimismo, existen
algunos restos de estructuras que revelan una edificación entre la etapa prehispánica y lo que hoy
conocemos como Casa Talavera.
Asociada a la época colonial, encontramos huellas de la existencia del proceso de fabricación de
la cerámica conocida como cerámica mayólica o talavera, caracterizada por tener un acabado con
engobe vidriado de color blanco y decorado con azules transparentes. Aunque históricamente no
tenemos documentación y localización precisa, existe la certeza de que hubo un taller de este tipo
de cerámica, gracias a la evidencia arqueológica que así lo muestra. No es de extrañar que desde
entonces la edificación se llame Casa Talavera.

También podría gustarte