Masonería

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A LA G\ D\ G\ A\ D\ U\
RESP\ LOG\ SIMB\ ADOLFO LOPEZ MATEOS No. 5

V\M\
QQ\ HH\ TODOS

Tu recuerdo mantiene viva la intensidad de la

luz que ilumina y guía mis pasos hacia el
éxito.

IN MEMORIAM

Caminaba en una ocasión en Pas\ Per\ un viejo M\ M\, cuando de pronto ve a un H\

cuya aflicción era notoria, el M\ M\, con aquella tranquilidad, prudencia y bondad que lo
caracterizaba, detiene sus pasos y con voz pausada pero firme, le pregunta:

- H\ ¿Por qué tus ojos muestran llanto y tu rostro refleja la tristeza de alguien en cuyas
lágrimas quisieran deshacer todo el dolor que le agobia?

Al escuchar tan agradable voz, el H\ levanta la su mirada y responde:

- Lloro por que mi M\ se ha ido a reforzar las Ccol\del E\ O\

El anciano le responde:

- Hijo mío, no permitas que la tristeza te derrumbe, él se ha ido, pero en vida construyó la
herencia que tu recibes ahora, además, recuerda que si su cuerpo no estará más con
nosotros, no es su presencia la que nos debe iluminar el camino, si no la esencia del alma
de quien, con sus enseñanzas y acciones nos llevo con su luz siempre a buen destino.
Puedo entender tus lágrimas, pues nuestro condición humana, se resiste a perder lo que
tanto amamos, pero cuando la tristeza nos abate, recurda el proceso evolutivo, en este
mundo vamos de paso, el G\ A\ D\ U\ convirtió la nada en vida, si en tu vida llega
alguien, es como un bien prestado y llegado el momento su retorno al cosmos será
inevitable; por eso debemos estar preparados y esperar la muerte como a la vida, porque
al final a este mundo retornamos. Mañana tu M\ puede ser tu alumno, tu hijo o algún
ser querido, ya que somos nosotros los que decidimos con quien queremos permanecer
en el mundo terrenal, tu M\ eligió conocerte, el decidió compartir contigo su
enseñanza, permitas que el dolor te domine, y la aflicción merme tu capacidad de
 reacción, sonríe, grita, demuestra que la luz adquirida esta en tus pensamiento y
corazón, él te esta observando.

- M\agradezco tus palabras pero poco me han reconfortado, tenéis razón respecto a la
herencia, puesto que mucho me ha dejado, me enseño a amar al prójimo, ser tolerante,
prudente, leal y honesto con mis HH\, me dio la tarea de buscar la verdad, me enseño a
disfrutar de la naturaleza, a sonreír ante la adversidad, sabias eran sus palabras e indigno
me siento de tal legado; me ha dejado sus trazados y experiencias, todo lo positivo que
en su vida había; su don más grande era la palabra, porque con ella nombraba y traía lo
más lejano y olvidado, convirtiéndolo en ideas y pensamientos; era creativo, por eso se
entregaba, porque cada ser humano que crea, da parte de si mismo, para el dar le
producía mas felicidad que recibir, el dar para el no resultaba una privación sino, en el
acto de dar estaba la expresión de su vitalidad; recuerdo con gran pesar su ultimo
consejo, cuando en aquella tarde lluviosa conversamos sentados fuera de su choza, y
como presintiendo el futuro comentaba:

Conseguirás la grandeza, cuando prescindas de la dignidad de los que están por encima de
ti y hagas que los que están por debajo prescindan de tu dignidad, cuando no seas
arrogante con el humilde, ni humilde con el arrogante.

Anthony de Mello

- Hijo mío –comenta el anciano- tus lágrimas han tomado fuerza y haz empapado tu paño,
ese llanto no es por su ausencia pienso yo, dime que es lo que te aflige tanto.

- V\ anciano, un pensamiento que he escrito, en una de tantas noches de dolor, quizá de

respuesta a lo que tu curiosidad ha despertado.

Tenía la riqueza en mis manos

Y la busque en el lugar equivocado,
Tenía a un amigo conmigo, siempre estaba a mi
lado, pero tonto y ciego fui y lo busque en otro
lugar, pero fue en vano.
Pensaba en el dolor que quizá podría venir, sin
saber que esto era un eterno sufrir.
Busque el lujo y confort, como ingredientes de
mi felicidad, cuando el hecho de mi necesidad
para ser realmente feliz, era algo porque
entusiasmarme.
Busque fuera lo que llevaba dentro y cuan loco
erre.
No escuche sus palabras y deje que la vanidad
se aferrara y apresara en mi ser.
Deje que el miedo se apoderara de mi, porque
los sentimientos de superioridad me dominaron.
 Vi en su muerte mi victoria, pero esto no
significó ganar, porque con su ausencia mi
triunfo se convirtió en derrota.

- Por eso M\, mis lágrimas brotan cual río desbordado, mi rostro se arruga como la cara
de la vejez y mi alma se encuentra derrotada, perdida en la oscuridad total, la luz que
emanaba mi M\, se ha extinguido y yo he quedado en tinieblas, tonto de mi, que la
ambición me cegó, quisiera realmente cortar mi garganta, arrancar mi corazón y ser
partido en dos, para que mis partes sean arrojadas una al norte y otra al sur y así mi
cuerpo jamás, vuelva a ser unido.

- ¿Por que deseas tu sacrificio H\? -responde -

- Por que yo soy; el que al M\, a su muerte lo ha llevado.

El anciano ante tal confesión, guardo silencio, fue prudente y perdonó su falta recordando el
juramento que ante el Ara todos los iniciados un día hicimos y tan solo se escucho de él una
plegaria...

Mirad cuan bueno y cuan delicioso es,

habitar los hermanos juntos en armonía...

Es cuanto.

Colima, Col., 26 de julio de 1999

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M\ M\ E. ALEJANDRO URZUA ESPINDOLA