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CULTURA PETROLERA VS CULTURA GASERA EN EL PERU ¿Cuál es la clave?

La tecnología actual permite un formidable acceso a la información de todo tipo, así en el caso
de los hidrocarburos fácilmente podemos acceder a la información de los mercados y de los
precios de los marcadores internacionales del petróleo, diésel, gasolinas, GLP (Gas Líquido de
Petróleo), del gas natural en los diferentes “hubs” internacionales ya sea como gas o como
GNL (Gas Natural Licuefactado), bunkers (combustibles marinos), jet fuel (combustibles de
aviación), etc y tenemos información en tiempo real de las noticias más importantes y podemos
participar en forums virtuales de la industria de O&G (Petróleo y Gas). Eso sí, para acceder a
este mundo privilegiado de información virtual el punto de partida es conocer o no olvidarse de
la clave para acceder a nuestro espacio virtual (Smartphone, laptop, pc, wifi, mails, internet,
redes, etc). Sin la clave no logramos ingresar, pero el problema se resuelve rápido y fácil
porque los mismos operadores virtuales están llanos a recordarnos "la clave". Ahora, como
nunca antes, disponemos de información actualizada que nos permite comparar la realidad del
mercado peruano con el mercado internacional de combustibles y de los países vecinos al
Perú.

Por otro lado, en el Perú desde hace 25 años los contratos petroleros toman como base los
precios de los marcadores internacionales, incluso si hubiera producción de gas asociado en
un yacimiento se da el caso que el precio de este gas se hace tomando como referencia
también una canasta de crudos marcadores internacionales. Esta práctica de base contractual
forma parte de la CULTURA PETROLERA y se evidencia en los contratos petroleros suscritos
en la década de los 90`s y no solo ocurre en Perú sino también en otros países. De esto, entre
otros, se derivan los factores claves en la discusión de un contrato de hidrocarburos: 1)
Precios 2) Valor de las Reservas 3) Valor de los productos obtenibles 4) Regalías o reparto de
la riqueza total (le llamo a esto Viabilidad del Negocio).

Esta CULTURA PETROLERA, donde se acepta que el petróleo es el patrón indiscutible de la


explotación de los hidrocarburos, se enfrenta ahora a la CULTURA GASERA en la que el gas
natural surge como nueva base contractual. Este cambio cultural que parece sencillo es muy
difícil de llevar a la práctica. Así por ejemplo, a nivel empresarial y político seguimos
enfatizando el desarrollo de la industria petrolera cuando en el Perú el petróleo solo representa
aproximadamente un 15% de la producción de hidrocarburos y el horizonte de encontrar
yacimientos importantes de petróleo se ve muy lejano. En cambio el gas natural constituye el
85% restante de la producción de hidrocarburos nacional y contamos con reservas apreciables
de gas.

En el mercado de hidrocarburos fósiles (petróleo y gas) esencialmente lo que vende es energía


como MMBTU/Barril (Millones de Unidades Térmicas Británicas/Barril) o MMBTU/MPC de gas
(Millones de BTU por cada Mil Pies Cúbicos). Entonces a partir del precio de los BTU´s
equivalentes podemos comparar los precios de todos los combustibles y del gas. Cada uno de
estos combustibles tienen un contenido energético (MMBTU´s) según su calidad y el precio de
estos BTU´s dependen del precio del combustible en el mercado.

Si bien podríamos decir que en las etapas de exploración los costos son similares en ambos
casos, petróleo y gas; es necesario indicar que existen diferencias en las operaciones y
procesos industriales utilizados en la explotación y comercialización. Esto repercute en el costo
final de obtención de los combustibles. En el caso del petróleo, los costos de transporte de
materia prima (petróleo), refinación, transporte y distribución de productos combustibles
pueden alcanzar los 12 U$/Barril. En adición, con el precio del petróleo de 70 U$/Barril lo que
suma en total 82 U$/Barril procesado. Asumiendo que un barril equivalente de petróleo (BEP)
tiene 5.8 MMBTU/Barril (ver WIKIPEDIA), resulta un total estimado preliminar de 14 U$/MMBTU
para el caso de los combustibles obtenidos desde el petróleo. Este valor no incluye márgenes
comerciales ni impuestos.
Aplicando estos cálculos a la lista de Precios Ex Planta (del 28.05.2018) de PETROPERU para
el precio del Diésel 2 de 124 U$/Barril, el precio unitario del contenido calórico resulta en 18
U$/MMBTU equivalente. Este precio internacional del Diésel 2 se parece al precio del GNL
importado por Japón (los contratos spot de GNL para Japón que toma como base el precio del
petróleo porque Japón no produce ni petróleo ni gas).

Entonces en el caso del mercado peruano, al tomar como referencia los precios internacionales
del petróleo y combustibles, la brecha (el margen) entre costos de producción (refinación) y
precios de ventas es del orden del 30%, porcentaje que refleja el costo que deben asumir los
países importadores de petróleo y combustibles.

Para una mejor comparación con un entorno de CULTURA GASERA, el resultado anterior se
comparará con los LGN (Líquidos de Gas Natural) de donde finalmente se obtienen gasolinas,
GLP y Diésel. Antes es importante indicar que en la explotación de los yacimientos de gas,
estos LGN salen junto con el gas por lo que les podríamos llamar por similitud “líquidos
asociados”. Los combustibles obtenidos desde el LNG tienen un apreciable valor en el mercado
y mayor facilidad en su procesamiento, transporte y distribución por ser líquidos, por lo que el
riesgo en estas inversiones mayormente está dado por las fluctuaciones de los precios en el
mercado que puede afectar los márgenes.

Por otra parte, todos conocemos que para explotar y monetizar el gas hay que invertir en
plantas de procesamiento, mega gasoductos de transporte y distribución, generar y asegurar
un mercado de usuarios industriales, transporte y residenciales de gas. Es una tarea inmensa y
dura. Pero este tipo de inversión, por ser un negocio regulado generalmente, tiene riesgos
reducidos en la fiabilidad de la remuneración, margen de utilidad y vida del proyecto. Siempre
tiene un margen asegurado. En resumen, si consideramos la mayor facilidad de realización de
mercado del LGN y que representa casi la mitad del valor total de mercado del yacimiento
gasífero, entonces la “carne” en un contrato de gas lo constituye el LNG y a su vez el gas es el
“hueso” de este negocio.

En el caso del gas natural en el Perú de uso residencial la tarifa está reguladas (en
aproximadamente 4.3 U$/MMBTU) y el consumo promedio mensual es de 1,000 Pies Cúbicos
o 28 metros cúbicos/mes (equivalente a 1.0 MMBTU´s) por lo que el costo promedio mensual
residencial (TC= 3.32) es de 14 Soles/Mes. Para el GLP su consumo residencial promedio es
de 01 Cilindro de 10 Kilos/mes, equivalente a 0.80 MMBTU´s, a un precio calórico es de 14.5
U$/MMBTU (obtenido a partir de FACILITO) y el costo promedio mensual del GLP es de 35
soles. Como se aprecia, a valor de mercado, el precio del GLP es más del doble que el gas
natural. Obviamente hay un fuerte efecto de la ineficiencia en la distribución del GLP que no
ocurre en el gas natural.

Para simplificar la comparación se ha asumido que los combustibles del LGN tienen una
calidad parecida a los obtenidos del petróleo. Para estimar preliminarmente los costos en la
producción de combustibles de LGN (o líquidos asociados) consideramos el costo en boca de
pozo (costo unitario similar al gas natural), planta de separación, transporte a la costa por el
ducto de líquidos, planta de fraccionamiento, transporte y distribución final. Asumiendo
procesos ineficientes, el costo total para el GLP puesto en Callao sería de 6.0 U$/MMBTU
(versus 4.3 U$/MMBTU del gas natural de Camisea y 14,5 U$/MMBTU del GLP ofertado en el
mercado nacional), o sea 40 U$/Barril de GLP. Este precio puede incrementarse de 6,0 a 8.0
U$/MMBTU (33%) si consideramos el precio del marcador Henry Hub. Un análisis similar
podría hacerse para las gasolinas y diésel obtenidos de LGN de Camisea. En el caso del GLP,
esta comparación es muy importante dado que es el combustible usado por más de 7 millones
de familias.
El resumen es que en la CULTURA DEL GAS los precios del gas y de los combustibles
obtenidos del LGN son aproximadamente 45% de los precios de los combustibles obtenidos del
petróleo. Esto es un factor clave en una negociación contractual de un yacimiento o lote de gas
natural y mucho dependerá de la política energética que pretenda un Estado para beneficiar a
su sociedad, en especial a los sectores más vulnerables e impulsar la competitividad y el
desarrollo económico del país. También dependerá de que realmente pueda ejercer su
soberanía a través del adecuado conocimiento y visión de futuro que tengan sus líderes. No
podemos dejar nuestros errores de negociación contractual para las futuras generaciones.

Esta reflexión no colisiona con el marco de libre mercado y respeto a las inversiones. El tema
es que hay una riqueza total posible que puede negociarse de manera equitativa entre el
Estado y los inversionistas. No se trata de una tarifa, o una regalía. Es la participación en el
total de la riqueza, por ejemplo de las reservas de gas, que obtengamos y se prioricen para el
mercado nacional; de la metodología y mercado de referencia que se usará para fijar precios al
gas y a los combustibles obtenidos del LGN y en la aceptación de la CULTURA DEL GAS. En
todo caso, siempre es posible sentarse en una mesa y re-negociar un contrato para mutuo
beneficio de las partes.

El gas de Camisea, propiedad del Estado Peruano y listo para su explotación, podríamos
deducir del análisis anterior, que se negoció bajo la CULTURA DEL PETRÓLEO. Incluso
actualmente seguimos con este enfoque para los actuales y nuevos contratos. Por esto hasta
ahora las actividades e intenciones de promover el uso del gas natural son exiguas y seguimos
consumiendo combustibles importados que afectan la balanza comercial de hidrocarburos,
sometiendo a un alto grado de vulnerabilidad a nuestra economía (equivalente al porcentaje de
importación de combustibles) y dejando un complicado legado a las generaciones futuras.

La pregunta es entonces ¿Cuál es la clave para solucionar la problemática del suministro de


combustibles de una manera eficiente en costos y precios, con acceso a los sectores más
vulnerables, con un alto grado de seguridad energética, respeto al medio ambiente? Las claves
para una buena negociación y uso de nuestros recursos son el buen conocimiento de la
industria, liderazgo, visión de futuro, amor a la patria y soberanía. Para esto solo usa tu clave
virtual y revisa en internet las buenas experiencias de países que han logrado obtener políticas
energéticas y marcos contractuales adecuados, y que han asimilado la CULTURA DEL GAS,
incluso sin tener reservas propias de gas natural.

Por: Juan I. Ortiz Guevara

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