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No hay nada escondido que no llegue a descubrirse, ni nada oculto

que no llegue a conocerse públicamente. Lucas 8:17

La mayoría de la gente no se siente cómoda hablando de sus fallas y


debilidades ¿Por qué no queremos hablar de ello abiertamente? Es porque
tenemos miedo de lo que la gente piense. Tenemos miedo de ser
rechazados, incomprendidos o no queridos por aquellos quienes nos
importa, o que ellos puedan tener una opinión diferente de nosotros si
realmente saben todo sobre nosotros.

Pero confesar nuestras fallas es importante para la sanación emocional. La


Biblia dice que todas las cosas ocultas serán reveladas eventualmente, así
que debemos hoy compartir nuestras heridas y debilidades con las
personas que confiamos.

Cuando finalmente tuve el valor de compartir con alguien sobre el abuso de


mi pasado, fue increíblemente difícil emocionalmente. Pero ahora cuando
hablo de mi pasado, es como si estuviera hablando sobre los problemas de
otra persona. El proceso de confesar el dolor y las debilidades en mi vida
trajeron sanación y restauración.

Ora y pide a Dios que te muestre en quién puedes confiar, y luego haz el
compromiso contigo mismo de una relación de apertura y honestidad con
ellos. Al compartir juntos, traerás la sanidad de Dios del uno al otro.

Oración Final: Espíritu Santo, muéstrame a quién has puesto en mi vida


para que pueda compartir mis fallas, debilidades, y dolor. Quiero abrir la
puerta a una mayor sanación en mi vida y en la de ellos.

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