Continuamente, en las dorsales oceánicas, se produce nueva litosfera, pero la superficie de
nuestro planeta de mantiene constante lo que implica que para compensar la adición de nueva litosfera las porciones antiguas de la litosfera oceánica descienden a lo largo de los bordes convergentes, los que también se denominan bordes de placas destructivas. Estos bordes aparecen cuando las placas se mueven una en dirección de la otra y estos movimientos producen que una placa se deslice por debajo de la otra.