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LA PRUEBA ILÍCITA: VALIDEZ Y EFECTOS

Resumen:

Este presente trabajo expone el procedimiento que se le está dado a la prueba considerada
ilícita después de una breve revisión a las diferentes posturas que mantiene la doctrina respecto
al tema. También, se muestra el tratamiento que en la actualidad se le está dando a esta figura
jurídica en el proceso penal peruano. Para ello, se parte de delimitar su concepto y entender la
racionalidad de este mecanismo, para luego analizar si es siempre inválida la prueba ilícita en un
proceso penal, de manera que los jueces lleguen o no a tomar en cuenta dicha prueba al
momento de decidir, pese a estar obligados legalmente a no hacerlo. Adicionalmente, se
proponen algunos mecanismos que podrían ser empleados, tanto por los litigantes como por el
sistema jurídico peruano, para mitigar los efectos de la prueba ilícita y reconciliar, así, su función
con la realidad.

Palabras claves:

Prueba ilícita / Doctrina / Sistema jurídico peruano / Función económica / Realidad.

SUMARIO:

I. Introducción.

El principio de legitimidad de la prueba ha sido recogido por el artículo VIII.1 del Título Preliminar
del nuevo Código Procesal Penal, el mismo que establece que todo medio de prueba sólo podrá
ser valorado si ha sido obtenido e incorporado al proceso por un procedimiento
constitucionalmente legítimo.

El Tribunal Constitucional peruano al desarrollar los alcances del derecho a la prueba, en su


sentencia 1014-2007-PHC/TC, considera que conforme a tal derecho se exige la
constitucionalidad de la actividad probatoria, la cual implica la considera que conforme a tal
derecho se exige la constitucionalidad de la actividad probatoria, la cual implica la proscripción
de actos que violen el contenido esencial de los derechos fundamentales o transgresiones al
orden jurídico en la obtención, recepción y valoración de la prueba.

Nos referimos, específicamente, al proceso de exclusión de la prueba que debe hacerse cuando
esta es “ilícita”. Nuestro ordenamiento le brinda la calificación de “prueba ilícita”, estableciendo
que no pueda ser valorada por el juez en su decisión final. Adicionalmente, esta regla de
exclusión, que es conocida como la “regla de exclusión probatoria”, respondería a una
racionalidad económica: según cierta doctrina desde el análisis económico del derecho, la razón
detrás de excluir pruebas obtenidas mediante medios ilícitos existe para disuadir que las
personas incurran en dichos comportamientos ilícitos. Al saber las personas que tales pruebas
no serán valoradas por los jueces, se dice, simplemente dejaran de buscarlas.

Hoy en día, más de un estudioso de Derecho se habrá planteado muchas cuestiones acerca de
la validez o invalidez de una prueba ilícita en un proceso penal, esto a consecuencia de los
acontecimientos sucedidos en la política peruana durante los últimos años, me refiero a la
proliferación de los llamados “Vladivideos”, y años después la existencia de los “Petroaudios”;
ambos casos, muy controvertidos, han despertado el interés en este tema, que no ha tenido la
debida importancia sino recién ante la necesidad de solucionar controversias entre quienes
admiten la validez de las pruebas ilícitas y quienes les niegan tal carácter debido a su origen,
sustentando sus posturas en los diferentes principios procesales y constitucionales. Sin
embargo, aunque me referiré a ellos muy sucintamente, mi estudio no se centrará en dichos
principios de conocimiento general, sino que tratará de desarrollar los temas de antijuridicidad
de la prueba ilícita y los principales factores que hacen cuestionable una prueba de dudosa
valoración.

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