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LA MARAVILLA DEL ARTE RUPESTRE DE FRANCIA: LA CUEVA DE

LASCAUX

ARTE RUPESTRE Y PINTURA PREHISTÓRICAS

Una ofrenda para una caza provechosa, representaciones de dioses, ritos


religiosos… no se sabe con exactitud el motivo que llevó al hombre a pintar en las
paredes hace miles de años. El arte paleolítico está en las paredes –por eso se
denomina arte parietal– pero no hay una nota que explique su finalidad. En
cualquier caso, la belleza de las formas animales y la fuerza y la precisión del
trazo dejan claro que no eran el dibujo de un niño en las paredes de la casa de
sus padres. Aunque no sepamos para qué lo pintaron, no podemos dejar de
agradecerles el haberlo hecho y de alegrarnos de que hayan llegado hasta
nuestros días.

UBICACIÓN DE LA CUEVA DE LASCAUX

El Périgord, en el sur de Francia, es el paraíso de las cuevas y cavernas con más


de mil de ellas en su subsuelo. La caliza es el material perfecto para que
corrientes subterráneas vayan creando huecos hasta formar grandes sistemas de
cuevas.

La humedad y la calcita –la que forma las estalactitas y las estalagmitas–,


presentes en la mayoría de cuevas de caliza, no son las mejores amigas de la
pintura. Pero la cueva de Lascaux es especial: una marga –roca sedimentaria
compuesta de calcita y arcilla– impermeable recubre su techo evitando filtraciones
y humedades y una corriente que mantenía el aire frío y evitaba que se
condensara sobre las paredes. Unas paredes cubiertas, en parte, por calcita
cristalizada que puso el lienzo blanco sobre el que los hombres de Cromañón
pintaron su arte.
LA CAPILLA SIXTINA DE LA PINTURA RUPESTRE: LA SALA DE LOS TOROS
DE LASCAUX

La cueva de Lascaux es el
bestiario de la región en el
paleolítico superior, con
representaciones de lo que
veía el hombre de la época
Magdaleniense cada día.
Pero poco de lo que comía,
ya que se ha comprobado
que su dieta se basaba casi
por completo en reno y
apenas hay unos pocos
pintados en las paredes.
Los extintos caballos de Prjwalski, los tarpanes, los uros, los bisontes –como un
catálogo de lo que se puede ver en Paleolítico Vivo– y, sobre todo, los toros y las
vacas son los protagonistas de las pinturas rupestres de Lascaux.

Origen y distribución de la pintura rupestre levantina

El arte rupestre levantino se desarrolló en la zona oriental de la península ibérica,


extendiéndose por casi toda la costa mediterránea, desde Lleida hasta Almería.
También se han encontrado manifestaciones importantes en otros lugares como
Río Vero en Huesca, Albarracín en Teruel o Cuenca.

Uno de los principales problemas que plantea es el de la cronología, ya que no


hay un conocimiento exacto de cuándo surgió. Se barajan distintas. Unas
establecen su origen y desarrollo en el paleolítico, otras lo consideran
epipaleolítico o mesolíticos y por último están las que lo integran en el Neolítico.

Finalmente, los estudios más recientes, le atribuyen un origen epipaleolítico.

Temática y estilo

A diferencia del paleolítico, el arte levantino situó sus conjuntos artísticos en


abrigos rocosos o en oquedades naturales al aire libre que se forman en las
sierras calizas. Emplearon el color rojo, el negro y blanco, que eran obtenidos de
diferentes minerales. Y no los mezclaron, por lo que en sus pinturas no existe ni la
bicromía, ni la policromía, ni la gradación de tonalidades.
Otra novedad que incorporan es que las figuras humanas y animales, que son las
protagonistas de sus obras, aparecen formando escenas de gran dinamismo.
Podemos establecer tres tipos: las bélicas, con escenas de combate, desfiles y
danzas guerreras; las que reproducen actividades relacionadas con la caza y las
de la vida cotidiana, que se centran en la recolección de alimentos, en la
organización jerárquica y en las danzas rituales.

El hombre se pinta desnudo, con adornos en algunas partes de su cuerpo


(cabeza, brazos, piernas y cintura) y sujetando el arco y las flechas. La figura
femenina se representa con el tronco desnudo y con una falda acampanada que
llega hasta la rodilla o los pies.

Los animales también forman parte de las escenas. Los más comunes son los
caprinos, los cérvidos, los equinos y los bóvidos. En ocasiones aparecen sin la
presencia del hombre como cazador, solos y en diversas actitudes: estáticos, en
estado de alerta, caídos en una trampa, con el cuerpo lleno de flechas o incluso
muertos.

No existe una intención realista, les interesa captar el movimiento y para ello crean
composiciones en diagonal. También utilizan la llamada perspectiva torcida, que
consiste en mostrar el cuerpo entero de perfil exceptuando algunas partes que se
colocan en posición frontal. Reducen la representación a las líneas esenciales, es
decir, a las características identificativas y a las actitudes, eliminando el resto de
los detalles. Así, por ejemplo, el arco y la flecha permiten reconocer a un cazador
o a un guerrero. Consiguen escenas de gran dinamismo.
Principales Conjuntos Pictóricos

El Abrigo de Cogull, en Lleida, es uno de los conjuntos pictóricos más


completos, posee representaciones de distintas épocas que responden a
diferentes grados de estilización y a distinta técnica de ejecución. Entre ellas, unas
mujeres con enormes pechos al descubierto, vestidas con una falda hasta las
rodillas y en el centro, la figura hombre completamente desnudo, con adornos en
las rodillas y un exagerado miembro viril. Se trata de la representación de un acto
ritual, una danza fálica.

En el Barranco des Gascons, en Teruel, hallamos la imagen de un arquero en


color rojo oscuro al lado de una cabra montés. El cazador porta el arco en la mano
mientras una de sus piernas está flexionada.

Podemos ver en la Cueva de los Caballos de la Valltorta, Castellón, una


cacería de ciervos. La composición enfrenta las figuras de los arqueros a los
animales basándose en la combinación de líneas horizontales, conseguidas con
las flechas, los arcos y los brazos, y las verticales, originadas con las patas de los
animales.

Otros ejemplos con importantes restos son El Abrigo de Cantos de la Visera, en Yecla, Murcia; las
cuevas de la Solana de las Covachas en Albacete; en las Cuevas de la Sarga, en Alcoy, (Alicante);
la Cocinilla del Obispo y Cueva del Val del Charco del Agua Amarga en Teruel.
El problema cronológico del Arte Rupestre norteafricano está aún en plena
discusión, y se ha llegado a atribuir a la serie riquísima de obras más antiguas y
plenamente naturalistas una antigüedad que remontaría nada menos que a la
época diluvial, por lo cual las manifestaciones artísticas ele las cavernas del
Occidente de Europa (España y Francia) serían sincrónicas y estarían con ellas
estrechamente emparentadas.

La fauna de los grabados norteafricanos es cronológicamente de la mayor


ambigüedad, ya que son las representaciones de elefantes, rinocerontes y jirafas
en suelo africano tan poco elocuentes en este respecto como las de leones y
panteras, caballos salvajes y onagros, bóvidos, antílopes, gacelas y avestruces.
Curioso resulta destacar el hecho de que escaseen representaciones de ciervos y
jabalíes, lo que se compagina mal con la natural preferencia por tales animales, de
un hombre eminentemente cazador como lo era el del Paleolítico Superior.
Elocuente también es el que falten en absoluto representaciones de hipopótamos
y camellos salvajes, lo cual, en vez de acercarnos a un ambiente diluvial, nos
aparta de él.
El hecho de que la fauna allí inmortalizada no podría vivir en las mismas regiones,
con las condiciones climatológicas hoy reinantes. Los grabados rupestres
representan un verdadero "paraíso animal", con grandes rebaños de elefantes,
búfalos y otras especies inimaginables en el actual Atlas sahariano o en el Hog'gar
(Ahaggar), ya que para subsistir precisan un suelo jugoso, húmedo y abundante
en pastos.

Las regiones aludidas estaban entonces cubiertas, en parte, de bosques y


arbustos, así como de sabanas herbáceas; en los valles bajos y llanos bien
regados y abundantes en aguas hubo grandes extensiones pantanosas. Ríos
como el Tafassaset y el Igharghar, que nacen en el macizo montañoso del
Hoggar, unirían el Norte de África con la región del Níger, cuya corriente surcarían
los cocodrilos, que hoy todavía, y cual reliquia de aquello tiempos, viven en el lago
de Mihero y en los pantanos del Ennedi.

Sería erróneo el pensar que la desecación de estasregiones tuvo lugar de una


manera uniforme o bien sincrónicamente en todas partes, coincidiendo con el fin
del último período glaciar, en tal forma, que el régimen desértico imperase ya en la
época de transición del Diluvium a la actualidad (Holoceno), haciendo imposible de
todo punto la existencia en aquellos lugares de las especies del Cuaternario final.
Ahora, gracias al moderno conocimiento de la historia climatológica del Norte de
África —desde luego aún impreciso—, sabemos que las "regiones del Arte
Rupestre" fueron, aun durante una buena parte del Holoceno, susceptibles de
vida, ya que gozaban de abundantes lluvias capaces de. mantener una rica flora,
una abundante fauna y al Hombre mismo, habiendo subsistido tales condiciones
de clima hasta tiempos relativamente muy modernos.

Megalitismo

¿QUÉ ES EL MEGALITISMO?

Descomunales piedras levantadas en amplios campos adornan el paisaje de


muchas regiones de Europa desde hace miles de años. Desde la costa atlántica
de las islas Británicas hasta las islas del Mediterráneo, piedras ordenadas de una
u otra forma que un día fueron puestas ahí, en mitad de la nada, eso sí en lugares
bien visibles, por unas personas que buscaban perpetrar su monumento para la
eternidad.

Formas de megalitos

El megalitismo tuvo diferentes representaciones a lo largo del tiempo. Los más


representativos son los siguientes:
Menhir: una piedra vertical clavada en el suelo. Este tipo de megalito es muy
representativo y característico en la Península Ibérica. Resulta muy llamativo en el
paisaje rural.

Trilito: es la versión evolucionada del menhir. Compuesto por dos piedras


verticales sobre las cuales descansa otra formando una especie de marco.

Cromlech: son monumentos megalíticos compuestos por menhires formando un


círculo. El más conocido no es otro que el de Stonehenge

Dolmen: compuesto por varias piedras verticales y otras tantas horizontales


formando una especie de galerías. Algunas incluso cuentan con corredores de
entrada y cúpula. De hecho, el dolmen en su origen estaba “tapado” por un túmulo
de tierra o piedras que lo cubrían totalmente. En España hay un gran Patrimonio
Cultural de dolmenes. Uno de los más conocidos es el conjunto de Antequera.

De dónde proviene el megalitismo?

El origen de la tradición megalítica surgió en Europa hacia el V milenio a.C. y, al


igual que el Neolítico, apareció de forma simultánea en diferentes partes de
Europa, sin aparente conexión unas con otras.

¿Cómo puede ser eso? ¿Tenían el mismo significado? ¿Cómo eran capaces de
levantar majestuosos monumentos de tantas toneladas?

Desde las islas Británicas, pasando por Francia hasta la Península Ibérica, estos
monumentos fueron apareciendo a lo largo y ancho de Europa llegando a ser todo
un símbolo de la Prehistoria del viejo continente.

Un fenómeno tan llamativo, como podrás imaginar, ha sido estudiado hasta la


saciedad y sigue siendo hoy en día motivo de investigaciones. ¿Qué sabemos de
ello entonces?

El megalitismo parece ser que fue un fenómeno ritual y funerario que se extendió
durante mucho tiempo, modificándose ligeramente conforme se fue avanzando en
el tiempo, adaptándose a la cultura de los diferentes pueblos, hasta casi la Edad
del Bronce.

Los dólmenes estaban destinados a albergar enterramientos de las personas del


grupo. En ocasiones de generaciones. Por eso que desde su inicio se pretendía la
perpetuidad en el tiempo y el acceso a un espacio, en cierto modo protegido, al
que poder acceder con el paso de tiempo para seguir depositando los restos
humanos de las consiguientes generaciones.

Pero, tal y como apunta Colin Renfrew, los monumentos megalíticos son algo más
que tumbas. Y vaya que si lo son. Si nos acercamos a un tipo de construcción de
este tipo, todo en ello es para sorprenderse: grandes bloques de piedra de
toneladas, en muchos casos proveniente de cientos de kilómetros para construir
una estructura simbólica…

Se aburrían los prehistóricos?

Seguramente no. O al menos esa no fue la razón principal que empujó a la


sociedad prehistórica de Europa a construir tales estructuras. El megalitismo nos
enseña el nivel de organización social existente en los grupos humanos hace
7.000 años. Una tarea de tal calibre no podía dejarse a la casualidad.

¿Y por qué de forma simultánea aparece en gran parte de Europa? Para Colin
Renfrew la respuesta está en que estas sociedades, pese a encontrarse lejos
unas de otras, compartían los mismos problemas y las mismas dificultades: el
crecimiento demográfico beneficiado por la Neolitización (y que vimos en este
artículo) produjo un gran arraigo regional en la gente.

Una forma de señalizar los lugares a los que sus gentes pertenecieron y que
otorgaría a la vez prestigio, tradición y fomentaría el sentimiento de pertenencia a
un colectivo, a un grupo, a una sociedad.

Estas actividades, tuvieron que ser organizadas por unas élites y llevadas a cabo
por unos grupos fuertemente cohesionados. Estos proyectos servirían también
para fortalecer los vínculos sociales.

¿Qué podemos extraer entonces de estas construcciones? ¿Qué nos dicen de sus
protagonistas?

Además de esa organización que he comentado, un esfuerzo de tal calibre, se


necesitaría una gran mano de obra. Y para eso, es necesario que las necesidades
básicas estén cubiertas para que terminadas personas puedan dedicar sus
esfuerzos a proyectos que no produzcan alimentos como la construcción de un
monumento en memoria de los seres queridos del grupo.

Es por eso que la Neolitización fue un elemento fundamental en la aparición del


megalitismo. Sin excedentes, hubiera sido imposible invertir esfuerzo humano en
otros trabajos.

El megalitismo fue, además de monumentos en memoria de los seres querido,


todo un movimiento de organización y evolución social. Un tema este muy
profundo y al que solo le hemos dado alguna pincelada.
Web Bibliografica

https://saltaconmigo.com/blog/2016/01/arte-rupestre-francia-cueva-de-lascaux/

https://www.arteespana.com/pinturarupestrelevantina.htm

La antigüedad del aríe rupestre del Norte de África

http://www.patrimoniointeligente.com/megalitismo/

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