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1.

INTRODUCCIÓN
Los constantes movimientos sísmicos que se dan a nivel mundial es un gran
problema en las construcciones de edificios, puentes y otras estructuras que se
desarrollan. El Perú no es la excepción, ya que, es un país altamente sísmico, cerca
de 18 millones de peruanos viven en zonas sísmicas. Pero las construcciones en
zonas sísmicas en nuestro país cada día se incrementan más y más, sobre todo en
la capital. En consecuencia, la seguridad estructural tiene un valor importante en el
desarrollo nacional. Es por esta razón fundamental, que consiste en la protección
antisísmica, que se propone la utilización de disipadores de energía.
Un número importante de avances para mejorar el desempeño en la respuesta
sísmica y el control de daño en los edificios, puentes y otras estructuras han sido
desarrolladas. Estos avances pueden estar divididos en cuatro grupos: sistemas
pasivos, tales como aislamiento en la base y dispositivos suplementarios de
disipación de energía; sistemas activos, los cuales requieren la participación activa
de dispositivos mecánicos cuyas características están hechas para cambiar durante
la respuesta sísmica basándose en medidas de respuesta; sistemas semiactivos,
cuyo funcionamiento es muy similar a los activos; y sistemas híbridos, los cuales
combinan los sistemas pasivos y activos en una manera tal que la seguridad del
edificio no esté comprometida incluso si el sistema activo fallase. En la actualidad, la
técnica de aislamiento sísmico es ampliamente usada en el mundo.
Un sistema de aislamiento sísmico es típicamente ubicado en la cimentación de la
estructura. Debido a su flexibilidad y capacidad de absorción de energía, el sistema
de aislamiento parcialmente absorber la energía sísmica de entrada antes que esta
energía sea transmitida a la estructura. El efecto es una reducción de la demanda de
la disipación de energía en el sistema estructural, mejorando su desempeño y, por lo
tanto, aumentando su preferencia.
La función básica de los dispositivos pasivos de disipación de energía cuando son
incorporados a la superestructura de un edificio es la de absorber una parte de la
energía de entrada, para de esta manera reducir la demanda de disipación de
energía en los miembros primarios estructurales y minimizar el posible daño
estructural. Estos dispositivos pueden ser muy efectivos contra los movimientos
inducidos por los vientos, así como también aquellos inducidos por los sismos.
Contrariamente a los sistemas activos, los sistemas pasivos no requieren de
suministro externo de energía eléctrica.
Por lo tanto, nuestros objetivos de nuestra investigación son:
1.1. Objetivo general:
Describir los disipadores de energía, que nos permita identificar los posibles
beneficios y limitaciones al implementar estos sistemas.

1.2. Objetivos específicos:


 Evaluar su posible aplicación en Perú.
 Determinar si es la mejor opción en cuanto a sistemas de protección
antisísmica.
2. GENERALIDADES
2.1. Antecedentes
En la China, hasta hace 5 años, se contaba con más de 450 edificaciones con
aislamiento en la base y con más de 50 edificaciones con disipadores pasivos
de energía, principalmente con fines de rehabilitación o reforzamiento
estructural. Dentro de los dispositivos pasivos, los disipadores viscosos son
los más comunes, seguidos de los disipadores metálicos de tipo X (X-shaped)
o placas triangulares (Higashino y Okamoto, 2007; Tsai et al., 1993).

Taiwán, por su lado, también ha estado muy comprometido y activo en el


desarrollo de nuevos dispositivos de control, especialmente disipadores
metálicos de tipo histerético y estructuras inteligentes. Hasta mediados de
2003 se contaba con cerca de 20 edificaciones con diferentes dispositivos de
control pasivo y 50 con aislamiento basal. El mayor número de aplicaciones
corresponde a puentes, colegios, centros médicos, viviendas y oficinas. Entre
los dispositivos de acero más utilizados se destacan las riostras metálicas con
pandeo restringido y placas triangulares (Higashino y Okamoto, 2006).

En cuanto a Perú, si se trata estructuras que cuenten con este tipo de


sistemas antisísmicos, destaca el uso de aisladores sísmicos, esta tecnología
es usada en los edificios de más de veinte pisos, pues allí se da una mayor
intensidad del movimiento vibratorio, informó la Asociación de Empresas
Inmobiliarias del Perú (ASEI) en el 2014 y ha ido aumentando en estos años;
sin embargo, en cuanto a disipadores, en el Perú no es muy fomentado su
uso, pero cabe destacar que este sistema de disipadores sísmicos ya le fue
terminado de implementar al Aeropuerto Jorge Chávez.

2.2. Planteamiento del problema


En el 2007 un terremoto de
magnitud 7.9 grados en la
escala de Richter asoló a la
ciudad de Pisco (Ica), lo cual
demostró que el Perú no está
preparado para un terremoto
de esta magnitud. Solamente
en Lima existen 92 zonas con
alto riesgo de desarrollar
sismos y de sufrir grandes
pérdidas producto de la
deficiencia de sus edificaciones; siendo, según el Instituto Geológico Minero y
Metalúrgico (INGEMMET), los distritos de Lima Sur como Villa el Salvador,
Villa María del Triunfo o San Juan de Miraflores, entre otros, son los más
vulnerables a los riesgos de un sismo, todo esto debido a la placa tectónica
oceánica de Nazca, ubicada en la totalidad del litoral peruano.

Es por eso, la necesidad del Perú de sistemas de protección antisísmicos y la


implementación de disipadores sísmicos es una opción que se debe de
investigar para comprobar que sea la mejor elección para el Perú.
2.3. Conceptos generales
2.2.1. Sistemas de protección antisísmica
2.2.1.1. Sistemas activos
Los sistemas activos de protección sísmica son sistemas
complejos que incluyen sensores de movimiento,
sistemas de control y procesamiento de datos, y
actuadores dinámicos.
Estos sistemas monitorean la respuesta sísmica de
la estructura en tiempo real, detectando movimientos y
aplicando las fuerzas necesarias para contrarrestar los
efectos
sísmicos.
El actuar
de los
sistemas
activos se
resume de
la siguiente forma: las excitaciones externas y
la respuesta de la estructura son medidas mediante
sensores, principalmente acelerómetros, instalados en
puntos estratégicos de la estructura. Un algoritmo de
control procesa, también en tiempo real, la información
obtenida por los instrumentos, y determina las fuerzas
necesarias que deben aplicar los actuadores para
estabilizar la estructura.
Las fuerzas que estos sistemas utilizan son,
generalmente, aplicadas por actuadores que actúan sobre
masas, elementos de arriostre o tendones activos. Una
de las principales desventajas de los sistemas activos
de protección sísmica, además de su costo, es que
necesitan de una fuente de alimentación externa continua
para su funcionamiento durante un sismo. No obstante,
constituyen la mejor alternativa de protección sísmica de
estructuras, ya que permiten ir modificando la respuesta
de los dispositivos en tiempo real, lo que implica un mejor
comportamiento de la estructura durante el sismo.
Los sistemas de protección sísmica activos han sido
desarrollados en Estados Unidos y en Japón. Estos
sistemas han sido aplicados principalmente en Japón,
donde las restricciones de espacio de las grandes urbes,
han detonado la construcción de estructuras de gran
esbeltez.
Ejemplo:
 Amortiguadores de Masa: Dentro de este tipo de
disipadores existen principalmente de dos tipos:
Amortiguadores de masa sintonizada Tunes Mass
Damper y los Amortiguadores de líquido
sintonizado. Estos sistemas transfieren energía de
un subsistema principal excitado externamente a
otro subsistema secundario no excitado, acoplado
al primero.
a) SINTONIZADA: El amortiguador de masa
sintonizado es una herramienta ingenieril
clásica consistente en una masa, un resorte y
un amortiguador viscoso colocado en el
sistema vibrante principal para atenuar la
vibración no deseada a una frecuencia
determinada. La frecuencia natural del
amortiguador de sintoniza con la frecuencia
natural del sistema
principal provocando
que el amortiguador
vibre en resonancia,
disipando la energía
absorbida a través de
los mecanismos de
amortiguamiento del
Tunes Mass Damper.
Una masa auxiliar,
móvil es instalada en uno de los últimos pisos
del edificio, con un actuador conectado a ella.
Si el algoritmo es adecuado, la fuerza inercial
que presenta la masa oscilante debe
contrarrestar los efectos de la acción sísmica y
reducir así la respuesta estructural.

b) LÍQUIDO SINTONIZADA (ALS): Los ALS


absorben la energía de la vibración por el
movimiento oscilante del líquido contenido en el
recipiente y la disipan a través de la fricción
intrínseca del líquido y la fricción con la
superficie de las paredes. Se ha utilizado para
aumentar la
disipación de
energía piezas
cilíndricas de
polietileno que
flotan en el
líquido. La
frecuencia del
ALS, que se
ajusta con la
altura del agua y
la dimensión de
los recipientes, se sintoniza con la frecuencia
natural del edificio. Los ALS se han empleado
en general en edificios de altura significativa
utilizados como hoteles, centros financieros y
vivienda, como así también en torres de control
aéreo de los aeropuertos y en observatorios.
2.2.1.2. Sistemas semiactivos
Los sistemas semiactivos de protección sísmica, al igual
que los
activos,
cuentan con
un
mecanismo
de monitoreo en tiempo real de la respuesta estructural.
Sin embargo, a diferencia de los sistemas activos no
aplican fuerzas de control directamente sobre la
estructura. Los sistemas semiactivos actúan modificando,
en tiempo real, las propiedades mecánicas de los
dispositivos de disipación de energía. También, tienen un
esquema de funcionamiento muy similar a los sistemas
activos, diferenciándose de estos en que el control
estructural se obtiene a partir de dispositivos de carácter
reactivo, cuyas características mecánicas (rigidez o
amortiguamiento) son controlables, lo cual permite
modificar las propiedades dinámicas de la estructura con
costos energéticos muy reducidos:
 Los dispositivos de fricción variable.
 El movimiento de masas de líquido en el interior de
estanques (“Tunes Sloshing Dampers”) o columnas
dentro del edificio (“Tunes Liquid Column
Dampers”).
 La incorporación de dispositivos hidráulicos u
oleodinámicos de rigidez o amortiguamiento
variable.
 Amortiguadores con fluidos de viscosidad
controlable, a partir de campos eléctricos o
magnéticos.
Como a modo de ejemplo de control semiactivo, se puede
mencionar el dispositivo de amortiguamiento variable
(“Variable Hidraulic Damper”, VHD), que, a través de una
válvula de flujo variable, permite modificar la pérdida de
carga entre ambas cámaras de un cilindro hidráulico.
Ejemplos:
 Variable Hydraulic Damper: En la figura se muestra
un dispositivo de amortiguamiento variable
(Variable
Hydraulic
Damper), a
través de una
válvula de flujo
variable, la cual
permite modificar la pérdida de carga entre ambas
cámaras de un cilindro hidráulico.
 Magnetoreological Fluids o Fluidos MR: La
característica esencial de estos líquidos es su
reversibilidad de fluido con viscosidad lineal a
estado semisólido en milisegundos cuando están
expuestos a
un campo
eléctrico o
un campo
magnético.
El estado
que presenta
el fluido
permite un
desplazamiento restringido o relativamente libre, en
función de que el campo magnético esté o no
activado. Una posible integración del dispositivo en
el seno estructural.
Los líquidos controlables tienen la propiedad de
variar sus
características
reológicas ante
campos
eléctricos o ante
campos
magnéticos. La
característica
esencial de
estos líquidos es
su reversibilidad
de fluido con
viscosidad lineal
a estado semisólido en milisegundos, cuando están
expuestos a un campo eléctrico o magnético.

2.2.1.3. Sistemas híbridos


Los sistemas híbridos emplean una combinación de
dispositivos pasivos y activos con el fin de incrementar la
confiabilidad y eficiencia del control estructural. Debido a
que el control se consigue a partir de la actuación de un
dispositivo pasivo, los sistemas híbridos suponen
importantes mejoras en relación a los sistemas activos:
 En caso de fallo del componente activo y aunque
menos efectiva, el sistema pasivo sigue ejerciendo
funciones de control.
 Los sistemas híbridos tienen requerimientos
energéticos inferiores, además que estos operan
con múltiples dispositivos de control, logrando
mayores niveles de rendimiento.
Ejemplo:
 Aislador de Base con Control Activo: Su
componente pasivo desacopla parcialmente la
estructura del terreno, a costa
de un desplazamiento
significativo entre la
subestructura y
superestructura. El objetivo
del componente activo es el
de controlar este movimiento
mediante un actuador. Desde
un punto de vista práctico, es
importante que el control se
consiga con una única fuerza
y que la demanda energética
de esta se encuentre dentro
de unos límites aceptables. Sin embargo, la
evaluación de dicha fuerza de control entraña una
cierta dificultad relacionada tanto con el
comportamiento no lineal del aislamiento con las
incertidumbres asociadas a la modelación del
sistema global estructura, aislamiento y de la
excitación.

2.2.1.4. Sistemas pasivos


Los sistemas pasivos son los dispositivos de protección
sísmica más comúnmente utilizados en la actualidad. A
esta categoría corresponden los sistemas de aislación
sísmica de base y los disipadores de energía. Los
sistemas pasivos permiten reducir la respuesta dinámica
de las estructuras a través de sistemas mecánicos
especialmente diseñados para disipar energía por medio
de calor.
2.2.1.4.1. Aisladores Sísmicos
Como forma de disminuir los efectos de los
sismos en las estructuras o
edificios; se está introduciendo la aislación
sísmica de base y la disipación de
energía. Ambas metodologías han
demostrado a nivel mundial que son
capaces de disminuir notoriamente los daños
que producen los terremotos en
las estructuras o edificios.
 Aislamiento de Base: El aislamiento de la
base es una estrategia de diseño que se
fundamenta en el desacoplamiento de la
estructura del movimiento del suelo, para
proteger a esta del efecto de los sismos. Se
consigue a partir de dispositivos flexibles al
movimiento horizontal y rígido al
desplazamiento vertical, ubicados entre los
cimientos y la superestructura. Su presencia
alarga el período fundamental, con lo cual
desacopla de forma parcial la estructura del
movimiento del
terreno y limita la
entrada de
energía a la
estructura. El
aislamiento de la
base es más
recomendable en
estructuras
rígidas sobre terrenos rígidos. El principal
inconveniente que se presenta en
estructuras con una elevada relación altura-
ancho son los
elevados
momentos de
volteo que
pueden
suponer la
pérdida de
equilibrio.
Además, al
incrementarse
la altura las ventajas obtenidas al variar el
período de vibración disminuyen.
Estos dispositivos pueden ser de diferentes
tipos y formas, los más conocidos son Los
aisladores de neopreno zunchado, goma
con núcleo de plomo, neoprenicos o
friccionales. Al utilizar estos elementos, la
estructura sufre un cambio en la forma como
se mueve durante un sismo y una reducción
importante de las fuerzas que actúan sobre
ella durante un sismo.
 Aislamiento de Neopreno Zunchado:
Estos aisladores intercalan placas
delgadas de acero en un bloque
cúbico o cilindro de neopreno. Su
rigidez vertical aumenta

considerablemente, manteniendo su
flexibilidad lateral. Estos dispositivos
dotan de flexibilidad al edificio, pero
su capacidad disipativa resulta baja.
Se han realizado pruebas con
disipador de neopreno zunchado con
núcleo de plomo, logrando un
aumento de la capacidad disipativa,
que permite un mejor control en el
desplazamiento de la base.
 Aisladores de Fricción: Estos trabajan
de forma distinta a los aisladores de
neopreno, al
limitar la
fuerza
máxima
transmitida a
la estructura
mediante el
coeficiente
de fricción.
Su principal
ventaja es el costo y no tener
prácticamente limitación en la carga
vertical que puede transmitir. Un
inconveniente es la modelación de la
fricción a lo largo del tiempo y en
función de la velocidad de
deslizamiento y de la presión
actuante.
 Aislador Pendular: En la figura se
muestra un sistema de aislamiento
basado en el movimiento pendular del
edificio sobre las superficies
cóncavas de los aisladores de base.
El período del péndulo es convertido
en modo de vibración fundamental de
la estructura y depende solamente del
radio de curvatura de la superficie
deslizante del aislador. El aislador
proporciona una rigidez relativa al
desplazamiento lateral directamente
proporcional al peso de la estructura
e inversamente proporcional al radio
de
curvatura.
Uno de los
elementos
de interés
de este
dispositivo
es su capacidad de proporcionar
períodos y desplazamientos largos
manteniendo su capacidad portante
de utilidad ante la presencia de
sismos cercanos a la falla,
caracterizados por pulsos largos.

2.2.1.4.2. Disipadores sísmicos o de energía


Está basada en la idea de colocar en la
estructura dispositivos destinados a
aumentar la capacidad de perder energía
de una estructura durante un terremoto.
Toda estructura disipa o elimina la energía
de un sismo mediante deformaciones. Al
colocar un dispositivo de disipación de
energía en una estructura, estos van a
experimentar fuertes deformaciones con los
movimientos de la estructura durante un
sismo. Mediante estas fuerte
deformaciones se incrementa notablemente
la capacidad de disipar energía de la
estructura con una reducción de las
deformaciones de la estructura. Estos
dispositivos se conocen como disipadores
de energía o amortiguadores sísmicos y
pueden ser de diversas formas y principios
de operación. Los más conocidos son en
base a un elemento viscoso que se
deforma o con unos elementos metálicos
que logra la fluencia fácilmente.

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