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PUEBLOS ORIGINARIOS DE

CHILE
Pueblo Aymara
El Aymara es un pueblo milenario dedicado al pastoreo y a la agricultura usando técnicas
ancestrales de cultivo.
Habitan, traspasando las fronteras impuestas por las naciones, desde las orillas del lago Titicaca y
la cordillera de los Andes, hasta el noreste argentino.

Tienen una economía complementaria, ya que los que viven en el altiplano poseen abundantes
rebaños y escasos cultivos, mientras que los que lo hacen en la precordillera producen bastantes
verduras frutas y semillas gracias al eficaz uso del suelo, mediante las tradicionales terrazas.

Debido a estas condiciones se generan relaciones de intercambio de productos entre pastores y


agricultores.

Esta forma de subsistencia se basa en el principio del ayne, que se refiere a la reciprocidad entre
los aymara: la petición de ayuda en el presente, será correspondida en el futuro

Ubicación Geográfica
El pueblo Aymara habita en dos zonas del norte de Chile, concentrándose principalmente en la
Región de Tarapacá y, en menor proporción, en la Región de Atacama.

La primera zona abarca la franja precordillerana y altiplánica, desde la frontera con Perú y Bolivia
hasta las localidades de Ayquina y Toconce.

Por el este limita con Bolivia, y por el oeste sigue una línea que va desde Visviri a Ayquina,
pasando por Putre, Livilcar, Mamiña, Pica y Lequena.
La segunda zona abarca un pequeño territorio dentro del actual territorio atacameño. Se prolonga,
de norte a sur, desde las afueras de Caspana hasta Talabre.

Formas de Vida
La sequía, el deseo de educar a sus hijos y los conlfictos religiosos, son las principales causas del
desplazamiento de los Aymara hacia las ciudades donde, gracias a su gran habilidad para el
comercio e inclinación por el ahorro, han encontrado mejores opciones de trabajo. Lo que
caracteriza esta situación es que son autónomos, tanto en actividades comerciales como
empresariales a nivel regional y local.
Actualmente existen 48.477 Aymara (censo de 1992), de los cuales sólo 2.397 residen en sus
territorios originarios, ubicados en las provincia de Parinacota-Putre y General Lagos.
Esto significa que se está produciendo un abandono de los territorios precordilleranos y altiplánicos
de sus ancestros.
A pesar de ello, en la precordillera de Iquique, existen tres unidades étnicas aymara que viven en
la zona desde hace 1000 años.
Ellas están constituidas por los ejes Isluga-Camiña, Cariquima-Tarapacá y Mamiña-Pica.
Sus respectivos territorios se extendían en franjas paralelas en dirección este a oeste.
Situación Actual
A través de este territorio se ha generado una amplia y compleja difusión y expansión cultural.
Durante las últimas décadas, al tradicional aislamiento del pueblo Aymara, se ha sumado un
creciente proceso de aculturación, incrementado por la mayor movilidad de sus integrantes.
Así es como se ha producido una migración masiva hacia los puertos de Arica e Iquique, como
también hacia poblados pampinos vecinos.
Este proceso tiene como consecuencia el uso cada vez menor de la lengua aymara, siendo su
futuro incierto.
Según opiniones de los propios migrantes aymara, las principales causas de este proceso han sido
la sequía, el conflicto religioso, los problemas educacionales, la presión social y la búsqueda de
nuevas fuentes laborales.
La población actual distribuida en el ámbito nacional totaliza 112.879 personas y se concentra
mayoritariamente en la Primera Región y en la Región Metropolitana, según datos Censo 2012 (en
revisión)

PASCUENSES O RAPANUIS

1- Ubicacion geográfica

El pueblo Rapa Nui habita la Isla de Pascua. Rapa Nui es el nombre originario de esta
isla de origen volcánico y forma triangular, situada en medio del Océano Pacífico Sur.
La isla, de sólo 180 km2, posee tres volcanes situados en sus tres puntas, el Rano
Kau, el Maunga Terevaka y el Poike.

Grandes esculturas de piedra, coronados con rojos sombreros que dan la espalda al
mar enmarcan esta compleja y misteriosa cultura. Son los característicos Moai que, a
más de 3.000 km. de la costa de Chile continental, frente al Puerto de Caldera, nos
hablan de este pueblo ancestral.

Alrededor de 250 Ahu, altares ceremoniales de piedra, 600 Moai en pie y otros
esparcidos por la isla, abundantes petroglifos grabados en piedras volcánicas, y
música y bailes que recuerdan a la Polinesia, son su escenario cultural.

Actualmente la isla está habitada por 3.837 personas, de las cuales, existe una
diferencia de género: 2.010 hombres y 1.827 mujeres; un índice urbano de 3.630
personas, y un índice rural de 207 personas aproximadamente.

2- Historia

El explorador holandés Jakob Roggeveen arribó a la isla el 5 de abril de 1722, día de


Pascua de Resurrección; de ahí el nombre de la misma (Rapa-Nui es el nombre
polinesio).

La isla fue anexada por el gobierno chileno en 1888, el que reservó una zona en la
costa occidental para la población indígena y utilizó el resto del terreno para el
pastoreo de ovejas y vacas.

La isla de Pascua es importante por sus hallazgos arqueológicos, no sólo es la isla del
Pacífico más rica en megalitos, sino que es la única fuente que prueba la existencia
de un sistema de escritura en Polinesia.

Se conoce muy poco sobre el pueblo que construyó los megalitos y talló las tablillas
de madera. Algunos creen que se establecieron en la Isla de Pascua hace
aproximadamente 18 siglos. Sin embargo, otros eruditos sostienen que su origen es
más reciente. Los indicios arqueológicos y botánicos sugieren que los antiguos
habitantes de la isla de Pascua eran de origen sudamericano.
Se cree que los antepasados de la población polinesia actual llegaron en canoas
desde las islas Marquesas, mataron a los habitantes primigenios de la isla de Pascua
y se apoderaron de la misma. Muchos arqueólogos creen que cuando se invadió la
isla ya existían unas seiscientas estatuas talladas en piedra o moai, que han hecho
famosa a la isla, la mayoría de las cuales fueron destruidas por los polinesios durante
una época de guerras.

Los monumentos de piedra más grandes de la isla son unas enormes plataformas
enterradas que sirvieron como santuarios (ahus) y que soportan varios moai en fila.
Los ahus suelen encontrarse en riscos desde donde se divisa el mar y están
construidos con bloques de piedra unidos sin argamasa. Sobre las plataformas suele
haber de cuatro a seis estatuas, aunque en uno de los ahus, el Tongariki, hay quince.
Bajo muchos de ellos se han encontrado cámaras con tumbas individuales o
colectivas.

En la isla quedan unos cien moai, tallados en las pendientes de un volcán, con una
altura que varía entre tres y doce metros. Están esculpidas sobre toba volcánica y
representan enormes cabezas con narices y oídos alargados. La roca de las estatuas
se extrajo del cráter Rano Raraku, en el que los exploradores encontraron una
inmensa estatua sin terminar de 21 m de longitud. Muchas estatuas de las
plataformas enterradas llevan coronas cilíndricas de toba roja que llegan a pesar
hasta 27 toneladas.

En las excavaciones se han encontrado cuevas ocultas que contienen restos de


tablillas e imágenes de madera. Los grabados finos y estilizados de las tablillas
parecen ser un sistema pictórico de escritura.

3- Origen

Los orígenes de los habitantes de Rapa Nui no están del todo claros y diversas
teorías se han tejido en torno a ellos. Para los habitantes originarios de la isla, la
historia se explica en su mitología y tradición oral. A través de ella reconocen que el
Rey Hotu Matu'a, con más de 100 personas provenientes de islas polinésicas
cercanas, fueron los primeros colonizadores de Rapa Nui.
Según la leyenda, el legendario héroe habría establecido la organización social, el
sistema de parentesco y descendencia, además de la forma de construcción de
monumentos y viviendas. La cultura Rapa Nui está ligada a la polinesia, pero en su
aislamiento este pueblo desarrolló singulares sistemas de creencias y construcciones
de piedra que no existen en ningún otro lugar del mundo.

La unidad social básica, es el hua'ai, que es la familia extensa, compuesta de tres


generaciones como mínimo, y cuya descendencia es patrilineal.

Su lengua, el Vananga Rapa Nui, y su escritura ceremonial, Rongo Rongo,


pertenecen a la familia polinésica.

4- Costumbres y legado

4.1- Altares ceremoniales


Los Rapa Nui esculpieron las imágenes de sus antepasados en piedra volcánica, a
diferencia de los polinésicos que lo hicieron en madera. Usaron la cantera del volcán
Rano Raraku, en donde hasta hoy existen unos 70 moai que no fueron terminados y
parecen haberse quedado dormidos en la piedra. El estancamiento en la producción
de estas monumentales esculturas, se debe a la crisis interna, desatada por disputas
de poder y escasez de alimentos en la isla.
Los moai miden en promedio 4mts. de altura. La excepción es el moai Paro, que
alcanza los 10 mts. y llega a las 85 toneladas de peso. Parte del Ahu Te Pito Kura, es
la expresión final del megalitismo usado como símbolo del poder político y religioso,
en las pugnas internas de la sociedad Rapa Nui.

Se esculpían directamente en la roca volcánica, con cinceles de basalto. Una vez


terminados, eran levantados y deslizados a los pies del volcán, con firmes cuerdas
vegetales. Y eran trasladados a los diferentes puntos de la Isla para ser erguido en el
ahu. Una vez en pie, se les tallaban los ojos, nariz, las orejas alargadas y se le
tatuaba la espalda. Con la ayuda de cuerdas eran trasladados a un altar ceremonial
determinado, ya sea arrastrándolos en armazones de madera o con movimientos
basculares, como si caminaran por sí solos. El largo y duro proceso de trasladar al
monumento, concluía cuando el moai era colocado de espalda al mar sobre el ahu, o
altar. Allí el Ariki, rey, presidía un ritual en el que se investía al moai de un poder
capaz de proteger al linaje y a la isla.

Sólo después de esta ceremonia, el moai recibía sus ojos compuestos de coral blanco
y obsidiana, además de un sombrero elaborado con escoria roja, similar al moño
teñido de rojo o turbante que usaban los Arikis, como símbolo de su divinidad.

Los Ahu son plataformas de piedra, que provendrían de los marae, antiguo prototipo
polinésico. Los Rapa Nui agregaron a esta forma básica otras construcciones hasta
elaborar un monumento ceremonial distinto, como es el Ahu. A esto se integraron las
imágenes de piedra, los Moai y un plano inclinado frontal, llamado Tahua, con
pavimento de piedras redondas, el Poro, amplias extensiones laterales, y un
crematorio.

En mil años los maestros constructores Rapa Nui, los Tangata Maori Anga Ahu,
levantaron cerca de 300 Ahu, ubicados en su mayoría en la línea costera. El sitio
escogido para levantar un Ahu, era sacralizado mediante un ceremonial que incluía
una cobertura de tierra roja como base. Este color, en toda la Polinesia, simbolizaba lo
sagrado, la guerra, las cosechas, la fecundidad y los sacrificios humanos.
Según las investigaciones del arqueólogo norteamericano William Mulloy, los ahu
muestran una evolución gradual, sin cambios bruscos producidos por influencia
externa. Esta teoría se contrapone con la tradición Rapa Nui que habla de una
segunda oleada migratoria, en la que los llamados Hanau Epe, raza corpulenta,
habría dominado a la población original llegada con Hotu Matua, la denominada
Hanau Momoko, o raza delgada.

Tongariki es el ahu más grande de todos. Este ahu está ubicado en la costa sur y tuvo
una plataforma de 45 metros de largo, que se ampliaba a 160 metros, con las
extensiones laterales, y acogió a unos 15 moai con sombrero de escoria roja.
Actualmente se encuentra restaurado con solo 15 moai elegido.

4.2- Vivienda
Los primeros habitantes de Rapa Nui habitaron las grutas que rodean las costas de la
isla, pero posteriormente construyeron unas viviendas llamadas Hare-paenga o casa-
bote, puesto que su forma se asemejaba a un bote volcado. La Hare-paenga no tenía
ventanas y la puerta era tan baja que había que arrastrarse para ingresar.

4.3 Vestimenta
Los antiguos nativos de Rapa Nui usaban como vestimenta un taparrabo
confeccionado con fibras vegetales tejidas, pero la mayor parte del tiempo andaban
desnudos.

Los sombreros eran muy importantes y de diversas formas, los había de plumas y
fibras vegetales. Como adorno se colocaban collares de conchas, collar, vegetales o
madera tallada. Hombres, mujeres y niños, a partir de los 8 años , se tatuaban
completamente el cuerpo. El tatuaje era tarea de artistas que utilizaban tierras de
color, hierba y raíces como material y una espina de pescado o un hueso afilado como
aguja. Ellos también sabían como evitar las infecciones de las heridas dejadas por el
tatuaje.
El tatuaje es una costumbre entre los rapanui, pues para ellos es como una forma de
identificación. Los dibujos de los tatuajes son característicos solo de su cultura.

En el presente los rapanui usan sus tatuajes tradicionales en fiestas y ceremonias.


Las mujeres llevan faldas de Mahute, una fibra vegetal, o pareos al estilo polinésico y
se adornan el cabello con flores de hibisco. La mujer soltera lleva la flor a la derecha y
la casada a la izquierda.

4.4- Arte y musica


Las principales formas y expresiones en las que se manifiesta el arte indígena en la
actualidad son la textilería, la cerámica, cestería y orfebrería.

Los conocimientos ancestrales sobre su realización son traspasados de generación


en generación, estando además directamente asociados a actividades económicas
desempeñadas por cada uno de los integrantes del grupo familiar, es así como, por
ejemplo, es la mujer quien principalmente confecciona los tejidos y la cerámica.

Por otra parte la recolección de los materiales se caracteriza por ir acompañada de


ritos y ceremonias en agradecimiento a la madre tierra por las materias naturales y los
dones entregados.

En el caso rapa nui su más característica expresión artística es la danza, música y


artesanía realizada en madera tallada y en conchas de moluscos, en la realización de
ornamentos como collares, pulseras, aros.

Otra manifestación importante y singular en la cultura Rapa Nui es el arte rupestre que
se desarrolló a través de dos modalidades: petroglifos y pinturas.
El motivo más destacado en los petroglifos corresponde a la representación del
hombre pájaro o Tangata Manu presente especialmente en las rocas de Mata Ngarau
en la aldea ceremonial de Orongo junto al volcán Rano Kau.

En cuanto a su música una de sus manifestaciones es el Sau-Sau, que es un canto y


danza popular pascuense de orígen samoano, que se ha convertido en un baile
característico de la Isla. Además se interpretan otros cantos y danzas populares
dedicados a sus dioses, a los espíritus guerreros, a la lluvia y al amor.

Las canciones son interpretadas por conjuntos o algunos cantores populares de la isla
que se agrupan en torno a sus propios instrumentos musicales. , y comienzan a bailar
y a cantar, palmoteando con sus manos, moviendo la cintura y la cabeza al mismo
tiempo.

5- Religión

A cultura Rapa Nui actual conserva gran cantidad de ritos, ceremonias y creencias
ancestrales. Algunas prácticas variaron según las etapas por las que transcurrió este
pueblo desde su prehistoria. Sin embargo los antiguos conceptos como el Mana y el
Tapu, persistieron.

El Mana es la magia o poder sobrenatural y está en manos de los espíritus y sólo de


algunos iniciados. Cualquier objeto puede contagiarse con esta magia, sobre todo las
personas que viven con hombres poderosos.

En la llamada fase expansiva se produjo una inusual devoción religiosa, relacionada


con el culto a los ancestros. En tal período se llevó a cabo la construcción de unos
300 altares ceremoniales y cerca de 600 moai: el poder de los sacerdotes y de la
nobleza se encontraba en su plenitud. Luego sobrevino la crisis política y la
hambruna; a esta etapa se le llamó fase decadente. Las peticiones de los Rapa Nui a
los dioses, entonces estaban ligadas a la adquisición de alimentos. El culto al dios
Make Make, relacionado con la fertilidad, surge en este período.

CHONOS

1- Chonos, descripción

Los chonos (pescadores) se mezclaron con los cuncos (agricultores), imponiendo su


carácter de pueblo marítimo.Practicaban la pesca y también la cacería de lobos
marinos, para lo que utilizaban las embarcaciones construidas por ellos, llamadas
dalcas. Estas eran tres tablones que habían sido curvados con agua y con fuego, y
que estaban unidas entre sí mediante fibras vegetales.

Habitaron la parte del sur austral, incluyendo los actuales Archipiélagos de los Chonos
y de las Guaitecas, donde navegaron por los canales y por el tempestuoso Golfo de
Penas.

Existe evidencia de la presencia de algunos objetos al parecer de origen polinésico,


como el remo de paleta ancha denominado pagaya y el empleo de un ancla de
madera y piedras llamada sacho, lo que teóricamente confirmaría los viajes de grupos
polinésicos a las costas de Chile, y especialmente a Chiloé.
Su organización social consistía en bandas muy pequeñas que solo se mantenían
permanentemente unidas a nivel familiar. Las mujeres participaban en actividades
económicas básicas, mariscando en las playas; criaban perros lanudos, cuyo pelo era
aprovechado para fabricar telas muy toscas.

La alfarería aparentemente les fue desconocida, pero fabricaron lanzas, masas o


garrotes, anzuelos de madera y redes de fibra vegetal.

Cuando los chonos no estaban navegando, vivían en armazones de cuero y madera o


en cavernas naturales.

Los pescadores del sur cazaron al lobo marino para utilizar su carne, cuero y grasa.

2- Ficha resumen

- Conos: Pescadores.
- Ubicación: Habitaron entre los 43 y 48 grados latitud sur.
- Idioma: No precisado.
- Organización Social: Se agrupan en bandas muy pequeñas; sin embargo se
mantenían unidos en forma permanente sólo a nivel familiar.
- Organización Económica: Los hombres se dedicaban a la pesca y la caza de lobos
marinos. Las mujeres mariscaban en las playas. También criaban perros y con su pelo
tejían toscos paños.
- Herramientas y Objetos: Fabricaron lanzas, anzuelos de madera y redes de fibra
vegetal. Asimismo hicieron canoas de madera.
- Vivienda: Al estar en tierra estaban en armazones de palos cubiertos con cueros o
bien cuevas. En mar pasaban en sus “dalcas” (canoas).

1- ¿Quiénes eran los Alakalufes?

Los antiguos Kawésqar o Alakalufes habitaron los fiordos y canales del extremo sur
del continente sudamericano. En sus canoas, recorrían desde el Golfo de Penas y la
península de Brecknock, hasta el estrecho de Magallanes y archipiélago sur de Tierra
del Fuego.
Se alimentaban de lobos marinos, nutrias, focas y ballenas. La familia kawésqar,
cuando aún era nómade, necesitaba pocos y simples materiales para vivir: una canoa,
una choza liviana de base ovalada, cubierta de pieles, cortezas y follajes, de rápido
montaje y desmontaje, y utensilios de pesca, caza y recolección de alimentos.
Su vivienda era un toldo desmontable cubierto con cueros de lobo marino.La visión
que tuvieron los españoles de los kawésqar puede entenderse en las palabras de
Ladrillero: «La gente de esta bahía es bien dispuesta y de buen arte. Tienen barbas
los hombres, no muy largas. Sus vestiduras son unos pellejos de lobos marinos. No
tienen asiento en ninguna parte. Andan en canoa de cáscaras de árboles y de unas
partes en otras. Comen marisco y carne cruda de lobos marinos, peces y animales...»

2- Origen

Los primeros habitantes de Tierra del Fuego llegaron desde el norte del continente
americano y gracias al fin de la última glaciación pasaron, siguiendo los pasos
terrestres, hasta el extremo sur del continente y que en el presente corresponde al
Estrecho de Magallanes.

El más antiguo lugar de ocupación de Tierra del Fuego es el sitio arqueológico de


Marazzi, descubierto en 1960, que posee dos fechas de asentamientos: una que data
de 7.640 a C. y otra más reciente situada en el 3.600 a C.
Según los hallazgos más antiguos de este importante sitio, en una primera etapa los
habitantes habrían sido cazadores de tierra firme, ya que se encontraron boleadoras y
restos óseos de animales terrestres cuya antigüedad fue determinada por el método
de Carbono 14.

3- Características Físicas

Los canoeros de los canales australes, Kawésqar y Yagan, eran bajos, de tronco y
brazos gruesos, largos y fuertes. Las piernas, en cambio, eran más cortas y débiles.

Los cuerpos de estos canoeros fueguinos, se habían adaptado a la caza y recolección


de los productos marinos.
Para sus actividades: remar, cazar, o bucear, los kawésqar necesitaban mayor fuerza
en los brazos y el tronco que en las piernas.

Los hombres medían en promedio 1.60 mt, mientras que las mujeres alcanzaban el
1,47 mt. Esto los diferencia de los altos cazadores terrestres de la Patagonia: los
Aonikenk (tehuelches) y de los Selk'nam (onas), que podían medir hasta dos metros
de altura.

4- Vestimenta

Las capas de piel eran la única vestimenta que usaban los kawésqar. Habían dos
tipos de capas: una rígida de piel de foca, de una sola pieza, y otra más suelta y
envolvente, elaborada con varias pieles cosidas. Collares de conchitas y moluscos o
cuentas de hueso pulido, eran el adorno de las mujeres. Además trenzaban finas
cuerdas a mano.

Los kawésqar se pintaban el cuerpo con una mezcla de tierra de color y grasa de
foca, y se dibujaban líneas negras, rojas y blancas. Con esta pintura, además de
adornarse, los canoeros protegían su piel del frío y el viento helado.

5- Construcción de canoas

Las canoas eran denominadas Kájef estaban hechas de corteza de árbol, extraída
con herramientas de hueso y piedra. La técnica para construirlas era la siguiente:
aplanaban las cortezas bajo el agua, poniéndole grandes piedras encima. Para darles
la forma requerida, las ablandaban con fuego.

Las cortezas eran cosidas en espiral, con tiras vegetales que permitían el ensamblaje
de las piezas. Una mezcla compacta, hecha con raíces y barro, servía para calafatear
la canoa. Tenían varios tipos de arpones y lanzas, algunos con puntas móviles que se
desprendían del arma luego de impactar al animal. Piedras de mano, garrotes y una
boleadora pequeña, eran sus principales armas de caza marina.

Entre las herramientas, destaca la fisga de pesca, que mediante una abertura a modo
de mano obtenía productos del mar. Para cortar carne y hasta leña, usaban grandes y
afiladas conchas de choro.

6- Cosmovisón

La explicación y visión del mundo kawésqar, está basada en un conjunto de seres


malignos que poblaban su tierra. Estos seres son un reflejo de las duras condiciones
climáticas y telúricas en las que vivían. Ayayema. Es un ser temible. Domina las
fuerzas naturales y al hombre.

El fuerte viento del noroeste, que da vuelta las embarcaciones y el fuego de las
viviendas, eran vistos como manifestaciones de este ser maligno.

Kawtcho. Es el espíritu rondador de la noche. Es descrito como un hombre bajo, que


de día camina por debajo de la tierra, y por la noche emerge desde las orillas de las
aguas, anunciado por el ladrido de los perros.

Mwono. Habita en los glaciares y las cimas de las montañas. Es el espíritu del ruido,
que se manifiesta en las avalanchas de fiordos y glaciares.

7- Ritual Funerario

Cuando alguien en la comunidad enfermaba gravemente, después de los cuidados de


los curanderos, entre los que se contaban remedios como quebrarle una lanza en la
espalda del enfermo, apretar el lugar del cuerpo enfermo, luego chupar y por fin
soplarlo hacia el cielo, era abandonado a sus últimos momentos. Allí permanecía solo
y por varias horas hasta que exhalaba su último respiro.

Luego el cuerpo era depositado en posición flectada y lateral. sobre un paño blanco,
entre cuatro vigas. Después se los introducía en el mar dentro de una canoa con
piedras para que el cuerpo volviera a las profundidades marinas. También se podían
depositar los cuerpos en algún roquerío o dentro de una caverna.

8- Arte
8.1- Cestería
La cestería actual de este pueblo consiste en pequeños canastos realizados en
junquillo, fibra vegetal común del sur de Chile, que sirven para recolectar el marisco y
actualmente como pequeña artesanía para vender a los turistas.

El tejido se inicia preparando el material, calentándolo al fuego para lograr flexibilidad.


Luego se entretejen varios juncos y se procede desde el centro hacia afuera. Con un
palito afinado especialmente parael objetivo se realizan pequeños ahuecados en el
tejido para permitir el paso de la fibra.

En un proceso de rescate cultural la comunidad está aprendiendo a realizar canastos


en técnicas de tejido ya en desuso y enseñando a los escasos jóvenes para que este
modo de tejer no se pierda en el tiempo.

8.2- Tallado en Hueso


La talla en hueso de ballena para la confección de arpones es otra de las prácticas
que aún conserva este pueblo.

El tallado en hueso se por los varones de la comunidad y son trabajos destinados a la


venta de artesanía en los lugares donde aún quedan miembros de este pueblo
canoero austral: Punta Arenas y Puerto Edén, esencialmente.

Territorio Diaguita

Bienvenido al Territorio Diaguita. Aquí encontrarán información relevante sobre este pueblo
originario.
El Territorio contiene cuatro temas principales: Pueblo (Historia, Gente, Lugar, Costumbres),
Lengua (Uso, Palabras), Costumbres (Rituales, Cosmovisión) y Arte.
También hay un Mapa Interactivo que hace un recorrido en el Territorio en forma de animación
interactiva. Los profesores y alumnos, encontrarán los textos e imágenes en una única página que
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