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PARÁBOLA DEL SEMBRADOR

Mateo 13: 11 a 23
Sobre una barca en un lago, Jesús narro a una multitud esta hermosa parábola:
“A un sembrador se le cayeron unos granos en el camino y las aves se los
comieron, otros cayeron en las piedras, germinaron con algo de tierra, pero el sol
los calcinó; otros cayeron entre espinos, que terminaron por ahogarlos, pero los que
llegaron a la buena tierra, produjeron en cien, sesenta y treinta por uno. El que tenga
oídos, que entienda”
Y con similar relato, lo explicó así: “Los granos del camino son
quienes dijeron entenderme, pero alguien les arrancó mi lección del corazón, los
que cayeron en las piedras, su fe duró muy poco; los del espino se dejaron llevar
por la riqueza aparente... Sólo los de la tierra buena han oído la Palabra, en esas
medidas”

PARÁBOLA DEL SEMBRADOR

Mateo 13: 11 a 23
Sobre una barca en un lago, Jesús narro a una multitud esta hermosa parábola:
“A un sembrador se le cayeron unos granos en el camino y las aves se los
comieron, otros cayeron en las piedras, germinaron con algo de tierra, pero el sol
los calcinó; otros cayeron entre espinos, que terminaron por ahogarlos, pero los que
llegaron a la buena tierra, produjeron en cien, sesenta y treinta por uno. El que tenga
oídos, que entienda”
Y con similar relato, lo explicó así: “Los granos del camino son
quienes dijeron entenderme, pero alguien les arrancó mi lección del corazón, los
que cayeron en las piedras, su fe duró muy poco; los del espino se dejaron llevar
por la riqueza aparente... Sólo los de la tierra buena han oído la Palabra, en esas
medidas”

PARÁBOLA DEL SEMBRADOR

Mateo 13: 11 a 23
Sobre una barca en un lago, Jesús narro a una multitud esta hermosa parábola:
“A un sembrador se le cayeron unos granos en el camino y las aves se los
comieron, otros cayeron en las piedras, germinaron con algo de tierra, pero el sol
los calcinó; otros cayeron entre espinos, que terminaron por ahogarlos, pero los que
llegaron a la buena tierra, produjeron en cien, sesenta y treinta por uno. El que tenga
oídos, que entienda”
Y con similar relato, lo explicó así: “Los granos del camino son
quienes dijeron entenderme, pero alguien les arrancó mi lección del corazón, los
que cayeron en las piedras, su fe duró muy poco; los del espino se dejaron llevar
por la riqueza aparente... Sólo los de la tierra buena han oído la Palabra, en esas
medidas”

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