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La Teoría de los Sistemas y su Aplicación al Sistema Jurídico Penal

Por Miguel Ángel Arce Aggeo (*)


Todo organismo viviente es ante todo
un sistema abierto.
Ludwig Von Bertalanffy

1.- ¿Que es un Sistema?

La respuesta a la pregunta que plantea este título es de gran relevancia para que el lector se
pueda introducir en la teoría de los sistemas y con posterioridad a ello pueda avanzar aún mas
para poder conocer su aplicación dentro del ámbito jurídico en especial su aplicación al sistema
jurídico penal.-

En una primera aproximación podemos definir que un sistema es un conjunto de elementos


relacionados entre sí[1] de manera tal que conforman una unidad funcional. Esta unidad
resultante de la interrelación da como resultado un sistema que se caracteriza por poseer una
organización y una estructura que le da autonomía.[2] Este complejo, ahora sistema, posee dos
facultades básicas, la autorreferencia con el entorno (en los sistemas autopoiéticos es decir lo
que se producen a sí mismos), y a su vez la posibilidad de producir y resolver complejidades, en
el esquema de Luhmann la resolución de complejidades internas y las provenientes de su
relación con el entorno, se efectúan por medio de la propia autoproducción del sistema. Los
sistemas creados o alopoiéticos no son verdaderamente autorreferentes ni son autopoiéticos;
sino que poseen una autonomía y distinción creada a partir del sentido que motivó a crearlos por
parte de sus constructores que son sistemas autopoiéticos.[3]

He aquí una cuestión de singular importancia en la concepción de los sistemas, dado que existe
una gran división entre los mismos en cuanto a la forma en que se generan dividiéndose en dos
grandes grupos según este criterio; a-sistemas autoproducidos y b-Sistemas héteroproducidos o
producidos. Los primeros son verdaderamente autopoiéticos y los segundos no lo son. Aunque
ambos son distinguibles del entorno pero ambos no son autoproducidos. Esta posición también
trae otras consecuencias como la imposición de sentido a los sistemas héteroproducidos por
parte de los sistemas humanos en interacción social. Los sistemas creados por los humanos en
comunicación, como los sistemas sociales y los sistemas herramientas como los sistemas
jurídicos adquieren sentido a partir del que se les asigne al momento de su creación y evolución.-

2.- Ludwig von Bertalanffy

El inicio del enfoque sistémico, aunque como se observará seguidamente posee antecedentes
históricos, tuvo su desarrollo principal a través de las denominadas nuevas tecnologías,
especialmente las adquiridas durante el transcurso de la segunda guerra mundial, y también en
el desarrollo de la denominada carrera espacial desarrollada por los EEUU y la ex URSS donde
la ingeniería utilizada debe reunir componentes de diversas especialidades para la realización de
viajes espaciales, y el lanzamiento a la denominada conquista del espacio exterior o fuera de la
atmósfera terrestre.-

En cuanto al ámbito teórico, puede afirmarse que la teoría de los sistemas tuvo su origen con los
trabajos de Ludwig von Bertalanffy, antes de la revolución cibernética y la ingeniería de sistemas,
pero sin dudas sus antecedentes se remontan como puede verse en Bunge[4] a las
concepciones elementales de análisis del sistema solar y de los sistemas del cuerpo humano, en
especial el sistema cardiovascular (William Harvey). En la concepción de Bertalanffy los sistemas
pueden dividirse en cerrados y abiertos; los primeros se consideran sistemas aislados del medio
circundante, mientras que los denominados sistemas abiertos mantienen una relación de
interacción con el entorno del cual se proveen elementos necesarios para su autoreproducción,
esta situación crea una situación de dependencia o necesidad con el entorno[5]; los sistemas
vivos son básicamente sistemas abiertos, siendo un sistema abierto aquel que posee la
modalidad de intercambiar materia con el medio circundante, y que por lo tanto exhibe las
características de; importación, exportación, constitución y degradación de sus componentes
materiales.[6] Es decir, se verifica como característica del sistema abierto la función de
importación y exportación de elementos desde el sistema al entorno y viceversa. Además la
consideración de los sistemas vivos como abiertos implica dos cuestiones;

La estática; o sea el mantenimiento del sistema en un estado independiente del tiempo; La


dinámica que son los cambios del sistema en el tiempo[7]. Resulta de singular importancia
además el análisis efectuado por este autor en cuanto al cambio de criterio con respecto a la
diferencia tradicional que se realizaba en la teoría de los sistemas entre el todo y las partes,
puesto que fue sustituido por la diferencia entre sistema y entorno. “Mediante esta construcción,
de la cual Ludwig von Bertalanffy aparece como autor prominente, fue posible relacionar entre si
las teorías orgánicas, la termodinámica y la evolución. En esta descripción teórica aparece la
diferencia entre sistemas abiertos y sistemas cerrados. Estos últimos se definen como sistemas
de caso límite: sistemas para los cuales el entorno no tiene ningún significado o que solo tiene
significado a través de canales específicos. La teoría se ocupó, pues, de los sistemas
abiertos.”[8]

Para el autor, las metas principales de una teoría general de sistemas, comprende los siguientes
puntos:[9]

1-Hay una tendencia general hacia la integración en varias ciencias, naturales y sociales; este
punto se caracteriza por la interdiciplina que observamos al utilizar un planteo metodológico
sistémico para abordar la denominada ciencia jurídica, por cuanto llegamos a la conclusión de
que arribar a conclusiones acerca de la misma nos implica interiorizarnos acerca de disciplinas
que nos
ayudarán a comprender el fenómeno jurídico, en especial su origen, su desarrollo, su función,
organización y estructura.[10]

2-Tal integración parece girar en torno a una teoría general de los sistemas;

3-Que además tal teoría pudiera ser un recurso importante para buscar una teoría exacta en los
campos no físicos de la ciencia.-
4-Al elaborar principios unificadores que corren verticalmente por el universo de las ciencias,
esta teoría nos acerca a la meta de la unidad de la ciencia; este criterio se relaciona nuevamente
con el principio de interdiciplina por cuanto una concepción sistémica de lo jurídico en nuestro
caso, implica la necesidad de la interdiciplina como método y por lo tanto la ciencia tiende a la
unificación en el sentido que expresa Bertalanffy. Cabe aclarar por último que la concepción de
sistema abierto es además aplicable a los sistemas herramientas de carácter jurídico, porque
ellos también mantienen relaciones con el entorno y toman de el lo necesario para la resolución
de sus complejidades, según el criterio aquí seguido estas relaciones sólo pueden llevarse a
cabo por medio de la participación de los individuos, los sistemas herramienta (alopoiéticos o
producidos) en este sentido no pueden operar aisladamente en el sentido de su incapacidad
para poder hacerlo por sí mismos. Aquí es importante hacer una mención a los sistemas
autopoiéticos emergentes de la cibernética, como ya se ha comentado en el presente, estos
poseen capacidad de autogobierno, es decir, aun teniendo un propósito en su origen que
responde a la comunicación humana como acto inicial, estos sistemas pueden operar de manera
autónoma; ejemplos de ellos son los mecanismos de control de armas o todos aquellos que
poseen autonomía de autocontrol y autoorganización independientemente de la intervención
humana; la robotización es un claro ejemplo de estos sistemas, ellos operan de manera
autónoma, se autogobiernan pudiendo de alguna manera tomar decisiones para su función mas
allá de la intervención humana directa.[11]

Puede notarse claramente la diferencia con un sistema jurídico, donde la intervención humana
en su operatividad es constante y necesaria, estos sistemas son sistemas herramientas del
lenguaje humano y se desarrollan, modifican y aplican sólo bajo la necesaria intervención de los
sistemas humanos.-

La clasificación de los sistemas en cerrados y abiertos se relaciona para Bertalanffy en que la


física ordinaria solo se ocupa de los sistemas cerrados, es decir sistemas que se consideran
aislados del medio circundante y con respecto a ellos la termodinámica declara expresamente
que sus leyes solo se aplican a estos. Los sistemas abiertos se mantienen en continua
incorporación e eliminación de materia, constituyendo y demoliendo componentes, sin alcanzar
mientras la vida dure un equilibrio químico y termodinámico, sino que se mantiene en estado
llamado uniforme “steady”.[12]

A partir del trabajo de Bertalanffy se concluye que es básico estudiar no sólo partes y procesos
aislados sino también resolver los problemas decisivos hallados en la organización y orden que
los unifican resultantes de la interacción dinámica de las partes y que hacen al diferente
comportamiento de estas últimas cuando se estudian aisladas o dentro de un todo.[13] De esta
manera los sistemas poseen como característica que el conjunto de elementos que lo componen
se encuentra en constante interrelación, entre ellos de manera tal que conforman un todo
organizado que constituye el sistema, y por lo tanto estas relaciones son esenciales para la
conservación del sistema.-

Según los conceptos planteados por Bertalanffy un sistema podría definirse a partir de las
siguientes características;

Identidad y Sinergia: dado que los sistemas se componen de un conjunto de elementos que
interactúan de manera tal que el resultado no es la mera suma de las partes constituidas por
estos elementos, sino que el todo es algo mas que la suma de las partes. Los elementos
interrelacionados en el sistema jurídico no sólo son las normas o leyes tomadas de manera
aislada, o agrupadas en un determinado orden de acumulación, sino que se interrelacionan
conformando un sistema jurídico general, en donde las relación entre diferentes subsistemas y a
su vez de elementos constitutivos de los mismos implica la existencia no de una mera suma sino
de una complementariedad funcional. Tal efecto de sinergia puede observarse dentro de un
mismo subsistema jurídico, por ejemplo en la operatividad de las normas del concurso de delitos
y los tipos que concurren pues allí se plantea frente a la hipótesis a resolver una aplicación
sistémica de los elementos normativos que implica que cada uno de ellos especifica su
operatividad en relación con los otros.[14] También se plantea esta situación con relación a
elementos normativos de diferentes subsistemas jurídicos como sucede con las causales de
nulidades en el matrimonio y los agravantes del homicidio que se basan en la existencia de una
relación matrimonial. [15] Esta característica también da por sentada la existencia de relaciones
internas que dan identidad al sistema, a estas especiales relaciones las denominamos luego bajo
la distinción de organización del sistema.-

Relaciones con el entorno: esta es otra de las características de los sistemas abiertos, que
hacen a su función y permanencia como tales, pues para su desarrollo y conservación necesitan
la incorporación de elementos y la eliminación de otros en una constante deriva funcional.-

Relaciones de Equifinalidad: Estas relaciones se caracterizan también por importar un rasgo de


diferenciación entre los sistemas abiertos y cerrados dado que se constituye en aquella
característica que hace que un sistema este inequívocamente determinado en su condición final
por sus relaciones iniciales, así el movimiento de un sistema solar-planetario en un momento t:5
se encuentra inequívocamente condicionado por las determinaciones en un tiempo t:0, las
condiciones del primer momento determinan las condiciones finales o del momento posterior.
Mientras que el los sistemas abiertos tal condición no se cumple, pues estos pueden partir de
una condición inicial distinta y alcanzar el mismo final a ello se denomina equifinalidad por parte
de Bertalanffy.[16]

3.- La Evolución de Niklas Luhmann.-

La concepción funcional sistémica de Niklas Luhmann resulta verdaderamente innovadora y


evolutiva con respecto a las citadas tesis anteriores. Su concepción de sistemas se rige bajo los
parámetros estrictos de la comunicación sosteniendo además que el conocer no es una cualidad
humana, ello basado en que conocer tiene lugar a la posibilidad de equivocarse y la vida y el
cerebro, no pueden errar.[17]Su posición con relación al tipo de clasificación de los sistemas
sociales podría precisarse como autopoiética y por lo tanto de tipo organicista.-

Los sistemas mantienen relación con el entorno y a la vez son autorreferenciales[18] con
respecto al entorno de manera tal que se individualizan como autónomos. Los elementos del
sistema que se mantienen en unión para constituirlo, tienden a reproducirse de manera tal que
llega un límite donde ya no es posible mantener esta unión y que se pueda relacionar cada uno
de los elementos de manera suficiente, este sería un umbral de unión.[19] Cabe aclarar que en
el entorno existen mas elementos que los que el sistema puede asimilar o adquirir, de manera tal
que se genera una complejidad a causa del mecanismo de selección que realiza el sistema a
efectos de tomar del entorno lo necesario para su autorrealización y autoproducción, es decir la
autopoiesis. Surgen constantes complejidades debido a la propia operatividad interna del
sistema, pero también debido a sus relaciones con el entorno en virtud de las necesidades del
sistema para mantenerse.-

De esta manera un sistema comienza a mantener relaciones con otro sistema de manera tal que
produce un acoplamiento estructural que puede trascender de manera tal que implique una
suerte de perfeccionamiento de comportamiento funcional y de esta manera comenzar a generar,
comportamientos esperados a modo de expectativas.[20] Un sistema en acoplamiento
estructural con otro extendido en el tiempo va configurando una expectativa a la reproducción de
este comportamiento que permite a ambos sistemas resolver sus complejidades en un devenir
constante. Para Luhmann la unidad mínima de constitución de los sistemas sociales es la
comunicación, adquiriendo esta una relevancia tal que es el sistema mismo, además los
sistemas sociales están constituidos por comunicaciones y sólo por comunicaciones nada mas.
Se niega la existencia de un ser que comunique quitando sustento ontológico al esquema de
constitución del sistema social.[21]

No cabe duda que en el esquema de pensamiento de Luhmann el sistema social como sistema
constituido por comunicaciones es autopoiético, y parece fundar dicha postura en la afirmación
de que para él la autopoiesis no nos dice que el sistema exista por sí mismo y sin ninguna
aportación del entorno. Más bien lo que dice es que la unidad del sistema y, con ella, todos los
elementos que conforman el sistema son producidos por el sistema mismo.[22] El concepto de
Luhmann es un concepto de tipo netamente ideal en cuanto a la definición del sistema social, por
cuanto sostiene que éste esta integrado por las comunicaciones y es además autopoiético. No
existen en este sentido comunicaciones conscientes, así como tampoco existe un pensamiento,
una sensación o una percepción comunicativas. Y es en este punto donde Luhmann vierte su
concepto explícito con relación a este tema al sostener: “No es el hombre, sino solo la
comunicación, lo que puede comunicar”.[23]

No obstante ello reconoce que la conciencia, como sistema cerrado, aunque no intercambia por
medio de un acoplamiento relaciones con el entorno (por ser sistema cerrado) sí en su función
toma a través del sistema nervioso una percepción de dicho entorno.[24] Y en realidad este
acoplamiento, que no es en realidad tal en su concepción de sistema cerrado de la conciencia
(igualmente no lo denomina acoplamiento estructural sino solo percepción) es carente de
importancia, dado que en sí, lo que importa es la comunicación.-

Puede notarse como en este punto de descripción de la conciencia Luhmann evita dar una
verdadera participación relevante al emocionar y a la conciencia en la participación creativa de la
comunicación sea como emisora o mas importante aún como receptora. En este sentido los
conceptos de organismo, conciencia y comunicación aparecen separados, lo que no nos permite
sostener, partiendo de esta base, una concepción de comunicación humana como emergente de
la coordinación de acciones consensuales que se verifican a través de un esquema de
pensamiento basado en la ontología del lenguaje.-

Pero no puede negar una exclusión de la conciencia en la comunicación humana, pero no en el


sentido de una proposición de causa. Ahora reconocer ello implica una participación de la
conciencia humana mas allá de la mera comunicación, que no puede obviamente independizarse
de quien comunica tanto en contenido como en sentido.[25]

De esta manera, la conciencia es el entorno necesario para la comunicación, así como la


comunicación constituye un entorno necesario para la conciencia. Pero la comunicación se
vincula a su entorno sistémico únicamente gracias a la conciencia, no existe ninguna influencia
directa de los hechos físicos, químicos o biológicos en los sistemas comunicativos.[26] Esta
concepción por fuera de lo propiamente humano del sistema social y basado tan solo en la
comunicación, sin dudas, como afirma Piña Rochefort; es una de las consecuencias mas
agresivas de la teoría de Luhmann, porque los sistemas sociales están solo integrados por
comunicaciones, no por individuos, esto significa que las personas participan del proceso
comunicativo pero no lo integran; en este sentido los sistemas sociales y las sociedades pueden
concebirse sin individuos.[27]
El citado autor Piña Rochefort señala un problema en la teoría expuesta al sostener que en un
sistema autopoiético según la concepción de Luhmann del sistema social existe un cierre
operacional que no permitiría la comunicación con el entorno sino solo relación; la comunicación
se daría dentro de los límites del sistema, tampoco sería posible que dos sistemas
interpenetrados se encuentren comunicados. Este en un problema que se ha planteado en la
teoría de Luhmann. Este problema se salvaría no sin dificultades por medio de relaciones
basada en la simultaneidad de acontecimientos que se producirían entre los sistemas. Ello
ocurriría porque “...ambos sistemas, simultáneamente utilizan algunos mismos elementos
(comunicaciones), pero les confieren en cada caso selectividad, capacidad de enlace (pasados y
futuros diferentes. No hay coordinación entre ellos, sólo están operando simultáneamente sobre
elementos que para cada sistema significan cosas distintas”.[28]

4.- Una Aproximación a la Definición de lo Humano

El ser humano es una distinción en el lenguaje que comprende dos subsistemas principales, un
sistema biológico cuya descripción constitutiva se refiere en especial a la estructura y
organización física de cada unidad biológica humana, y un sistema cognitivo que permite al
sistema biológico una interrelación con los demás subsistemas humanos y con el mundo
circundante.-

No es una cuestión de ubicación interna o externa, sino mas bien dos sistemas que interactúan
en un entorno en común dado, y que se complementan en mutuas relaciones de intercambio de
información. El ser humano además es un sistema de tipo autopoiético por su organización con
las características que ello comprende, y se encuentra determinado por su estructura.-

Profundizando en este análisis podemos observar además que el sistema humano como
organismo autopoiético es además un sistema con características de tendencia a la relación
comunicativa que lo tornan social de manera tal que el individuo logra su verdadera realización
como humano además de biológicamente por medio de su socialización. Ahora bien, dentro de
esta clasificación que lo individualiza como ser social aun podemos profundizar mas para
desarrollar un perfil mas específico del ser humano como organismo social, u organismo
generador de organismos de tercer orden como bien definen Maturana y Varela.[29]

Es decir, los organismos humanos, que pueden considerarse de segundo orden en tanto son
organismos autopoiéticos se conforman mediante la integración de células (metazoos). Y puede
distinguirse organismos autopoiéticos de tercer orden, como por ejemplo una colmena o un
sistema social pero como agregado de organismos de segundo orden. Debe tenerse aquí en
claro como afirma Maturana que en estos casos lo autopoiético resulta del agregado de
organismos y no es lo definitorio o propio de la colmena o el sistema social.[30]

Los sistemas del tercer orden generados por humanos como el sistema social poseen la
particularidad de configurarse a través de una comunicación reflexiva y recurrente que permite
coordinaciones complejas. Si no estableciéramos este parámetro de individualización de
lenguaje especial, no podríamos distinguir al hombre de otros sistemas autopoiéticos del
segundo orden que poseen la virtud o modalidad de establecer relaciones sociales
comunicativas. Es por ello que concluimos que el ser humano además de constituir como tal un
sistema de tipo autopoiético del segundo orden, posee además la característica de realizarse en
el lenguaje de una manera muy especial; ello resulta de suma importancia como característica;
porque además los otros sistemas que generan organismos de tercer orden poseen también
ciertamente un lenguaje, con el cual establecen los parámetros comunicacionales de relación
entre ellos. En la relación triádica de Foerster que ya hemos comentado este esquema se
observa claramente. Esta situación con relación a la comunicación le permite generar
organismos del tercer orden, como los sistemas sociales.-

En resumen; podemos observar que lo que distinguimos en el lenguaje como ser humano; es
una interrelación establecida entre un subsistema cognitivo y un subsistema Biológico; y que
este sistema resultante que se distingue del entorno o medio con el cual establece relaciones de
emergencia[31] e intercambio de elementos y funciones, posee una característica propia de los
organismos vivos; es un sistema autopoiético.-

Como observamos resulta además adecuado definir a este sistema autopoiético como un
sistema que para realizarse como tal; es decir como sistema humano, debe establecer
relaciones con sistemas semejantes, por lo que los sistemas humanos son seres sociales, al
decir de Maturana; “...vivimos nuestro ser cotidiano en continua imbricación con el ser de
otros.”[32] Esta realidad de lo humano como concepción social implica que no podamos, salvo
en procesos de socialización previos, establecer patrones de distinción humana fuera de lo
social; el humano es un ser social.-

Dentro de esta concepción puede afirmarse que en la interacción social los sistemas humanos
pueden establecer contactos, o mejor dicho relaciones de intercambio comunicativo de
información mediante el lenguaje; siendo la característica principal de este uso del lenguaje la
modalidad y especial forma de uso recursiva y reflexiva, la que distingue al sistema humano
como tal dentro de los organismos de segundo orden que generan organismos o sistemas de
tercer orden (sociales). Esta característica distingue realmente al sistema humano, de manera tal
que podamos caracterizar al mismo por el especial uso del lenguaje que realiza a efectos de
proveer a la comunicación; y por lo tanto que la característica del fenómeno humano es poder
realizar y efectuar una especial interrelación en el lenguaje bajo la modalidad recursiva; esta
especial característica determina que los sistemas humanos, vivan y se generen en el lenguaje y
que además se realicen en el. Toda la evolución del hombre y toda su historia como tal
demuestra esta conclusión y por lo tanto se da a través de esta modalidad lingüística; somos lo
que somos a través del lenguaje, y el ambiente en donde el mismo encuentra su utilización como
medio a través de la comunicación.-

5.- El Sistema Humano y el Proceso de Socialización.-

Ahora bien, cabe preguntarse como se aplica o como nos aproximamos desde una concepción
sistémica y funcional al medio jurídico. Este análisis requiere primeramente atender a la
descripción del mundo sistémico al cual en el presente trabajo tratamos de descifrar de manera
mas o menos exhaustiva. No existe duda que lo que conocemos como jurídico puede
distinguirse como “sistema jurídico” y por lo tanto, desde esta conclusión abordar al citado
sistema según sus particularidades que lo definen. Las características principales del sistema
jurídico es que como tal posee elementos de tipo lingüísticos y normativos que lo identifican y
estos elementos poseen una organización y estructura particular, que le da identidad al sistema
jurídico que constituyen. Es decir los elementos que componen el sistema jurídico poseen dos
características principales,

- Son normativos; dado que los elementos que componen el sistema jurídico están configurados
por una distinción en el lenguaje característica, dado que los elementos son expresados en
lenguaje declarativo.[33] En este sentido el lenguaje de la norma no es descriptivo, sino que crea
el mundo a partir de su existencia; de manera tal que los elementos que componen el sistema
jurídico se expresan en un lenguaje que modifica la realidad, porque concluimos que a partir de
la creación de estos elementos la realidad cambia para quienes lo interpretan y
comunicativamente son sus destinatarios. Se afirmaba por parte de Kelsen que la sanción era la
característica típica de una norma pero en realidad la mejor descripción de una norma es la
lingüístico declarativa antes que nada dado que nos posibilita utilizar una concepción mas
funcional desde esta perspectiva y por lo tanto mas abarcadora de los elementos del sistema
jurídico que se compone de estructuras lingüísticas normativas con y sin sanción, concepto este
que debe reemplazarse por respuesta de carácter punitivo o de tratamiento.-

-Por otro lado las normas poseen además un elemento de tipo funcional que responde
teleológicamente al sistema jurídico que integra y que es un rasgo que le da un determinado
sentido al sistema jurídico como herramienta social. Este elemento constitutivo es que las
normas en su función coadyuvan a la modelación de comportamientos a efectos de generar
estabilidad en el sistema social al cual pertenecen conservando la organización del mismo.-

Para dicha función el sistema jurídico establece comunicativamente con el entorno relaciones de
poder que se materializa por una doble vía; por un lado al momento de creación de los
elementos, momento de poder de creación y mandato (institucionalización del rol y protección a
la expectativa); y el momento de la vigencia y operatividad comunicativa a través del feed-back
comunicacional, momento de obediencia (sanción potencial) y por lo tanto verdadero momento
de operatividad modeladora del comportamiento y conservación de la organización del sistema
social estableciendo así la estabilidad de la autopoiesis de los integrantes del sistema social.[34]
Esta protección intensa de las expectativas sociales a través de la sanción potencial caracteriza
al subsistema jurídico penal y le otorga a través de esta especial posibilidad de respuesta
punitiva o de aplicación de medidas, sus características definitorias de su autonomía.[35]

El sistema normativo y el subsistema penal, puede afirmarse coadyuva al proceso de


socialización es decir aquel mediante el cual cada quien toma la asignación de rol que le
compete y cumple con la satisfacción de la expectativa correspondiente. En este proceso
indicamos claramente que la función es coadyuvante conjuntamente con otras herramientas y
subsistemas del sistema social.[36]

Sería un estado ideal si cada quien pudiera independientemente de la posibilidad de sanción


auto normativizarse de manera tal de que la producción de un comportamiento adverso a la
funcionalidad del sistema pueda evitarse; pero no siendo esto aun posible, dadas las particulares
características cosmopolita y diversa de los sistemas sociales modernos no siempre puede
proveerse voluntaria y colectivamente al consenso.[37]
6.- Los Sistemas Sociales

La determinación biológica y lingüística de sistema humano como organismo del 3er. orden
implica la constitución de sistemas sociales; al decir de Maturana:

“Cada vez que lo miembros de un conjunto de seres vivos constituyen con su conducta una red
de interacciones que opera para ellos como un medio en el que ellos se realizan como seres
vivos, y en el que ellos por lo tanto, conservan su organización y adaptación, y existen en una
coderiva contingente a su participación en dicha red de interacciones, tenemos un sistema
social.”[38]
Esta clasificación de los sistemas sociales es la que compartimos y la que nos brinda múltiples
elementos para resolver complejidades propias del sistema jurídico; ello por cuanto a partir de
una definición que describe la verdadera organización de un sistema social, podemos distinguir
los subsistemas que integran este sistema social. Como advertimos esta red constituida por
subsistemas individuales (humanos) que tienden a realizarse como tales (humanizando) es el
rasgo definitorio de lo que concebimos por “organización social”; ello es de singular importancia
dado que al momento de tratar los conceptos de organización y estructura del sistema social
resultará de importancia tener en cuenta estas definiciones.-

Así la organización del sistema social es la guía de la función del derecho penal como sistema
herramienta del sistema social y por lo tanto permite la distinción del rol, las expectativas y el
establecimiento del principio de confianza. Por otro lado la estructura del sistema social brinda
los elementos para elaborar la teoría del rol que es el elemento básico para la construcción del
sistema social en su carácter dinámico, es decir en su carácter de fungibilidad del elemento al
cual se le atribuye una función; como puede observarse mientras que como elemento de la
organización el rol es estático pues se lo distingue para dar fundamento a la expectativa
estableciendo el principio de confianza, como elemento de la estructura del sistema social el rol
es dinámico pues se encuentra en permanentes asignaciones y modificaciones.-

Los sistemas sociales son los sistemas alopoiéticos o héteroproducidos de mayor importancia en
la creación humana, dado que dichos sistemas como hemos enunciado, son consecuencia de la
propia biología humana que implica la convivencia como espacio de realización de lo humano
como tal. Lo que afirmamos es que la constitución de lo social forma parte de la propia esencia
de lo humano. El fenómeno de lo humano se da en lo social, mediante la interacción a través del
lenguaje y por lo tanto mediante la comunicación. Sin sistema social no hay ciertamente
organización para que los humanos se realicen como tales, bien se puede excepcionalmente
“ser humano” fuera del sistema social pero en tanto este sistema humano aislado mantenga una
socialización preexistente a ese momento de aislamiento o soledad. Así el fenómeno humano
aislado de lo social no constituye un verdadero ser humano como tal, sino solo sistemas
humanos biológicos exclusivamente, es decir genéticamente humanos, pero no totalmente
humanos.-

Lo que se pretende afirmar con lo dicho es que la realidad de lo humano puede solo
materializarse a partir de la interacción humana en sociedad, lo que implica interacción de los
humanos en relación a través del lenguaje y la comunicación. En este sentido el proceso de
socialización implica la posibilidad del desarrollo del sistema humano como tal. El proceso de
socialización se da a través del lenguaje y de la comunicación, y consiste en la inclusión del
sistema humano al sistema social. Sin socialización no hay fenómeno humano como tal.[39]

7.- Clasificación de los Sistemas.-

La perspectiva que adoptemos desde el posicionamiento ontológico lingüístico que


seleccionemos o elaboremos en nuestro interactuar lingüístico reflexivo nos permitirá crear
clasificaciones estructuralmente establecidas según nuestra propia visión del conocimiento, lo
que implica que definimos lingüísticamente el objeto constituido por el sistema desde la
perspectiva de nuestra organización autopoiética y nuestro sistema cognitivo, como seres
lingüísticos reflexivos que somos. Los sistemas en este sentido poseen un tronco común en lo
que podemos denominar sistemas universales; es decir la primer distinción que hacemos en el
lenguaje debe ser la mas amplia y por lo tanto contenedora de todos los sistemas conocidos.-
En esta clasificación principal se incluyen los sistemas definidos a través de sus elementos
comunes; es decir conjunto de elementos relacionados que se encuentran organizados y
estructurados de alguna manera. Alguno de estos sistemas se encuentran cerrados, es decir sin
una relación con el entorno de carácter emergente, podría considerarse que en ellos la relación
con el entorno es parcial y carente del sentido. El viento erosiona la piedra y por lo tanto ambos
sistemas interaccionan cada uno por su parte y en la relación de erosión; pero estas operaciones
no poseen una dirección animada por un intercambio de necesidad para mantener su evolución
en cuanto a tales entidades[40] como sucede en los sistemas vivos donde en la interacción
relacional existe entre el organismo y el medio en que se desarrolla. En estos sistemas
inanimados no hay sentido en la relación o en el encuentro solo se dan consecuencias que
modifican la estructura de los sistemas en el devenir propio de la expansión del universo;
tampoco en los sistemas vivos tal sentido existe sino que se auto producen de manera
espontánea.[41]

En los sistemas vivos existe una relación que se caracteriza por ir modificando en si mismos su
estructura al provocarse cambios por interacciones con lo externo al sistema. Es decir, el sistema
vivo en su interactuar con el entorno u otros sistemas se encuentra en una constante
reestructuración, en un acoplamiento estructural que se produce por la propia interacción con en
medio en que se desarrolla, a efectos de mantener su organización (autopoiesis). Una definición
universal de sistemas incluye entonces a los sistemas sin vida y a los sistemas vivos estos
últimos son los auténticamente autopoiéticos es decir autoproducidos.-

Esta autoproducción que funda la organización de un sistema vivo, resulta ser el concepto del
cual partimos para individualizar al sistema vivo, pues el mismo se caracteriza como tal porque
su único producto es sí mismos, donde no hay separación entre productor y producto, el ser y el
hacer de una unidad autopoiética son inseparables.[42] Ahora bien estos sistemas vivos pueden
también clasificarse dado que hay distinciones especiales que basamos en su modalidad de
comunicación específicamente, entendiendo esta modalidad comunicativa, como la consistente
en caracterizar el mantenimiento de relaciones con el entorno basadas en una forma lingüística o
de lenguaje. De esta manera entonces, los sistemas vivos pueden ser también individualizados a
partir de la distinción que efectuamos con relación a aquellos que pueden comunicarse a través
del lenguaje. Esta realidad se manifiesta en primer término, en aquellos sistemas vivos
individuales que poseen sistema nervioso y que por lo tanto están constituidos estructuralmente
como multicelulares, y cuando además esos sistemas nerviosos que son tan ricos y vastos como
el del sistema humano permiten que sus dominios de interacción posibiliten la generación de
nuevos fenómenos al permitir nuevas dimensiones de acoplamiento estructural como afirma
Maturana; de esta manera en el hombre se hace posible el lenguaje y la autoconciencia.[43]

A su vez los sistemas autopoiéticos según Maturana y Varela pueden ser divididos en diferentes
órdenes; un primer orden de organismos aislados; un segundo orden caracterizado por la
realización de un acoplamiento estructural entre las unidades que conforman un conjunto que a
su vez constituye una unidad como los seres humanos y los organismos del tercer orden que se
caracterizan por la especial modalidad en que realizan su acoplamiento estructural mediante
relaciones de comunicación específicas. Entre estos últimos cabe incluir a los sistemas sociales
como sistema emergente de las relaciones interactivas en la comunicación recurrente mediante
el lenguaje de los seres humanos.[44]

8.- Sistemas Creados por los Sistemas Humanos en Relación.-


Dentro de la clasificación que se realiza de sistemas vivos y en especial delos sistemas humanos
cabe elaborar un segundo criterio de clasificación, ello en virtud que como se observa a partir de
lo sostenido, un sistema humano es un sistema autopoiético del segundo orden pero
esencialmente social y como tal se encuentra condicionado y determinado a constituir otros
sistemas que le sirven de herramienta en su operar; en tal sentido los sistemas humanos
constituyen sistemas sociales (tercer orden) por medio de los cuales se realizan como seres
humanos.-

Este sistema social es a su vez organizado como Alopoiético es decir opera y se genera a partir
de la intervención humana; y se estructura por medio de cuatro subsistemas principales que lo
constituyen; el biológico, económico, cultural y político.[45] Estos sistemas son sistemas
alopoiéticos es decir producidos en la interacción humana, y además responden al concepto de
herramienta en tanto se generan como necesidad de preservar la autopoiesis de los sistemas
que lo constituyen. Poseen entonces un propósito o finalidad, es decir se generan y constituyen
para algo a diferencia de los sistemas autopoiéticos que no se constituyen por medio de un
propósito o finalidad.[46]

Dentro de estos subsistemas en los que se estructura el sistema social se encuentra el sistema
político que se constituye por medio de las relaciones de poder, en él es posible ubicar al
subsistema jurídico.-

Cabe aquí una importante reflexión con referencia a los sistemas sociales constituidos por
organismos sociales de segundo orden, dado que a su vez se puede agudizar mas aun el
análisis sobre estos y en especial el concepto que traza la división entre los sistemas vivos
humanos y los meramente sociales, la reflexión en el lenguaje. Esta reflexión en el lenguaje,
permite entre otras cosas la verdadera comprensión de la dimensión del fenómeno humano, en
tanto esta reflexión sobre lo que decimos implica la posibilidad distintiva del lenguaje humano de
poder “girar” sobre lo dicho tanto en la comunicación individual como en la conversación, en
ambos supuestos existe para los humanos la posibilidad de preguntarse sobre lo expresado, y a
su vez también reflexionar sobre lo expresado de lo expresado.-

Este dato característico de los sistemas humanos nos permite constituir construcciones
lingüísticas que poseen gran incidencia en las ciencias jurídica y política pues la democracia
como forma de gobierno emergente de la participación de los integrantes del sistema social se
posibilita a través de esta reflexión en el lenguaje humano, por cierto pueden existir sistemas
constituidos por seres vivos pero en donde la rigidez de la comunicación se basa en un tipo de
lenguaje no reflexivo, y por lo tanto que no posibilita la riqueza de variedad conductual que
caracteriza lo humano. Es por esta razón que los sistemas sociales que reducen la tolerancia
participativa de sus componentes se tornan totalitarios porque poseen como principal rasgo
distintivo la reducción de posibilidad de reflexión en el lenguaje de sus componentes;
totalitarismo en el sentido que se sostiene, implica menos posibilidad de reflexión en el lenguaje
de los componentes de dicho sistema, el extremo de dicho fenómeno lo representa los
movimientos masificados de individuos.[47]
En estos sistemas humanos de escasa autonomía en el lenguaje parece tenderse a la
construcción de una organización de tipo autopoiética de manera tal que los componentes, en
este caso los individuos humanos como organismos de segundo orden, parecen perder su
autonomía individual y pasan a depender del sistema social que constituyen mas como una parte
del mismo que como un componente generador de este en la reflexión. Como afirma Kargl; en
los organismos supraindividuales como hormigueros y colmenas, sus individualidades (insectos)
como unidades sociales pierden con la unión su capacidad para la reproducción o para la
alimentación activa, de manera tal que se convierten en componentes alopoiéticos que sin los
otros componentes ya no podrían existir.[48]

A medida que se aumente la posibilidad de reflexión en el lenguaje el sistema social será mas
democrático, mas tolerante y permitirá una mayor riqueza conductual de sus integrantes, que
derivará en una mayor aceptación del otro como legítimo otro en la convivencia y una mayor
confianza en el otro y cabe agregar también, mayores posibilidades de generar estructuras que
contengan complejos sistemas de expectativas.-

A medida que nos alejemos de dicho punto cercenando las posibilidades de reflexión en el
lenguaje el sistema social se constituirá de manera mas rígida con menos posibilidades de
elección y menos plasticidad conductual, este esquema permite en los sistemas humanos la
aparición de los denominados totalitarismos que por esta razón descripta tienden a sistemas
sociales de tipo orgánico o sistemas órgano.[49]

Puede observarse que la clasificación de sistemas sociales generados por seres vivos y en
especial los sistemas sociales humanos obedece a criterios que pueden obtenerse de la
ontología del lenguaje y la biología, y específicamente las categorías de sistemas humanos en
mas o menos orgánicos también encuentra su respuesta en la medición de amplitud de
tolerancia de la reflexión en el lenguaje, tema este que también puede desarrollarse
adecuadamente a partir de las citadas disciplinas.-

Bibliografía:

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(*) Profesor de Derecho Penal de la Universidad de Belgrano, Doctor en Ciencias Penales y


Especialista en Derecho Penal, profesor del la Carrera de Especialización en Derecho Ambiental
de la Universidad de Belgrano - aggeo@fibertel.com.ar .-

[1] Como afirma Ander-Egg, ningún elemento se puede entender aisladamente, porque forma
parte de un sistema, ello dado que entendemos que todos los sistemas están compuestos por
elementos organizados de tal manera que cualquier elemento forma parte de un todo, y entender
el citado elemento implica analizarlo en su relación con los otros elementos que integran el
sistema y a su vez a este con su entorno. Claves para Introducirse en el estudio de la Teoría
General de Sistemas; Pág. 8.

[2] La conservación de la autonomía del sistema se basa en la conservación de su


organización la que debe permanecer invariable a efectos de que no se provoque su
desintegración como sistema, pudiendo variar la estructura en la que se desarrolla esta
organización, de esta manera la estructura puede variar pero la organización debe conservarse
para mantener el sistema integrado, autónomo y idéntico.

[3] Manteniendo la autopoiesis en las organizaciones y por lo tanto en los sistemas sociales
Luhmann, afirma claramente que las organizaciones son máquinas no triviales es decir que
reaccionan a su propia output o a su propio estado momentáneo, son en este sentido máquinas
históricas que se construyen de momento a momento como una nueva máquina, lo que
naturalmente de modo alguno excluye que hagan siempre lo mismo; Luhmann, Niklas;
observaciones de la Modernidad; Racionalidad y Contingencia en la Sociedad Moderna; Pág.
191; Paidós; Barcelona; 1992.

[4] Bunge, Mario; Sistemas Sociales y Filosofía; Pág. 12


[5] Precisamente la concepción de emergencia como elemento constitutivo de la autopoiesis es
seguida por nosotros en Arce Aggeo; Sistema del Delito; Primera Parte y la extraemos de la
concepción de autopoiesis de Maturana y Torres Nafarrete, quienes integran a la autopoiesis a
partir de cinco características; Autonomía, emergencia, clausura de las operaciones,
autoconstrucción de estructuras y autopoiesis; de ellas como afirmamos la emergencia se
relaciona específicamente con los sistemas abiertos, y en especial con la relación que estos
mantienen con el entorno, en dicha relación se crea una relación de intercambio que genera
dependencia, lo que define la emergencia es para Nafarrete aplicado a la célula que no es que
las moléculas puedan crear indefinidamente mas moléculas, sin ninguna necesidad de recurrir a
elementos energéticos del medio ambiente, pues ellos son necesarios, en este sentido la
relación de los sistemas con el entorno no solo define su autonomía y determina su
autorreferencia sino que además genera la necesidad emergente de contar con los elementos
que sirven para su autogeneración.

[6] Bertalanffy, Ludwig von; Teoría General de los Sistemas; Pág. 146; Fondo de Cultura
Económica; México; 2004.

[7] Bertalanffy; Ludwig von; Teoría General de los Sistemas; Pág. 165
[8] Luhmann, Niklas; Sistemas Sociales; Pág. 31; Anthropos; Barcelona; 1998; no obstante esta
afirmación nos parece que la verdadera relación entre sistema y entorno aparece muy elemental
en el análisis de Bertalanffy pero el mérito resulta singular por cuanto se comienza a cambiar la
concepción de las relaciones sistémicas a partir de sostener que el sistema abierto entrega y
recibe elementos del entorno.

[9] Bertalanffy, Ludwig von; Teoría General de los Sistemas; Pág. 38.
[10] La necesidad de la interdiciplina es planteada claramente a través de la obra de Juan
Ignacio Piña Rochefort; Rol Social y Sistema de Imputación, y en Sistema del Delito...; puede
observarse en ambos trabajos la necesidad de una aplicación concreta del principio de
interdiciplina.

[11] El grado máximo de perfeccionamiento de los sistemas de tipo cibernético lo constituyen


sin lugar a dudas los sistemas dotados de inteligencia artificial, en donde la cibernética muestra
su mayor desarrollo tecnológico, estas máquinas son capaces de desarrollar sistemas de
autogobierno muy complejos y se encuentran en pleno desarrollo.

[12] Bertalanffy, Ludwig von; Teoría General de los Sistemas; Pág. 39.
[13] Bertalanffy, Ludwig von; Pág. 31
[14] En este sentido puede verificarse la aplicación de una hipótesis de concurso aparente de
leyes a partir del ámbito continente típico de las figuras llamadas a concurrir y por lo tanto aquí
se observa claramente que los elementos del subsistema penal se relacionan funcionalmente y
no de una manera aislada o meramente acumulativa o sumatoria. El resultado final deviene de la
interrelación de los elementos.

[15] Frente al conflicto social se evidencia la sinergia dado que el sistema jurídico no se
considera allí una mera suma de estructuras jurídicas como las leyes, reglamentos etc. Sino que
la relación entre estos elementos adquiere la unidad requerida para satisfacer la necesidad
social en cuya virtud se ha diferenciado, así lo expresa claramente Piña Rochefort, Juan Ignacio;
Rol Social y Sistema de Imputación; Pág. 42.

[16] Bertalanffy, Ludwig von; Teoría General de los Sistemas; Pág. 40.
[17] Luhmann, Niklas; La Ciencia de la Sociedad; Pág. 17; Anthropos; México; 1996.
[18] Aquí Luhmann se aparta del concepto de sistema social y sus subsistemas como sistemas
alo referentes (Maturana) y por lo tanto héteroproducidos o producidos; criterio no compartido en
el presente ni en Sistema del Delito; Pág. ; Editorial Universidad; 200

[19] Luhmann, Niklas; Sistemas Sociales; Pág. 47.


[20] En el esquema Luhmann – Jakobs el modelo en coincidente con la propuesta aquí
sostenida en el sentido de: “Una ordenación del mundo con base en el deber ser, es decir, con
base en normas, significa que no se espera que el mundo se desarrollará como esté
condicionado en cuanto a mundo empírico, sino que se desarrollará de una manera determinada
por el contenido del deber, y, en caso de que ello no suceda, no se tratará de un defecto de
quien tiene la expectativa, sino de un defecto de otra persona, precisamente, de la persona a la
que le compete el desarrollo conforme al deber”. Jakobs, Günther; Sobre la Génesis de la
Obligación Jurídica; traducción de Manuel Cancio Meliá; Doxa – 23; 2000.

[21] Excelente apreciación efectuada en su tesis por Piña Rochefort, Juan Ignacio; Rol Social y
Sistema de Imputación; Pág. 62 y 63; Bosch Editor; Barcelona; 2005. Refiere también: “Con esto
se niega incluso la existencia de un ser que comunique, sea este un hombre, su cerebro o
conciencia, sólo la comunicación genera comunicación”.Luego observaremos que la autopoiesis
exige algunas características de existencia que no pueden ser cubiertas por los sistemas no
vivos, la confusión a nuestro criterio radica en que los sistemas abiertos requieren del
mantenimiento de relaciones con el entorno pero ello en modo alguno por sí funda la autopoiesis,
si en la hipótesis el sistema no vivo no puede por sí sólo autoproducirse como los hacen los
organismos vivos. La Existencia del sistema social es consecuencia de la biología humana
según nuestro criterio, y más aún no es privativo de la biología humana generar sistemas
sociales sino que ello es una característica de todos los sistemas vivos del tercer orden u
organismos del tercer orden, aquellos que en su relación con otros organismos establecen
relaciones de tipo social que fundan comunidades, como las hormigas que interaccionan también
de manera comunicativa en el lenguaje no reflexivo. Una consecuencia de la imposibilidad del
sistema social de autoproducirse por sí es que tampoco puede general por sí estructuras
internas, órganos que lo autoproduzcan o participen en su autoproducción.

[22] Luhmann, Niklas; La Ciencia de la Sociedad; Anthropos; Pág. 27; México; 1996.
[23] Luhmann, Niklas; La Ciencia de la Sociedad; Anthropos; Pág. 28; México; 1996. Aquí
Luhmann quita toda referencia o sustento de tipo biológico, Humano y lingüístico al sistema
social, punto este en que se nota el alejamiento con el pensamiento de Maturana Humberto y
Francisco Varela; puesto que el hombre parece ser ajeno a las vicisitudes del sistema social. Sin
embargo Luhmann toma de Maturana y Varela los conceptos de autopoiesis, acoplamiento
estructural, clausura operacional y entendemos también que el de autorreferencia. Por supuesto
que ubicándolos en una concepción de sistema social y sistema vivo completamente diferente,
desaparece la atención a los elementos propios de la biología de lo humano, la emoción aun
para relaciones de tipo social y la concepción ontológica del lenguaje en el fenómeno humano.

[24] Luhmann, Niklas; La Ciencia de la Sociedad; Pág. 31; Anthropos; México; 1996.
[25] Luhmann, Niklas; La Ciencia de la Sociedad; Pág. 34; Anthropos; México; 1996.
[26] Ello sería así si se aclarara que se refiere a sistemas comunicativos no vivos, aquí puede
percibirse nuevamente un alejamiento con Maturana y Varela; dado que lo biológico es para este
último un factor que determina la interrelación de los sistemas humanos. Precisamente la
comunicación, para nuestro criterio no escapa al fenómeno de lo humano y emocional y por
cierto no puede escapar porque el sistema humano en este sentido continúa determinado por su
estructura biológica, y por lo tanto comunica o recepta, como ego o alter, condicionado por sus
características emocionales, las que influyen totalmente en los sistemas de relación personales
(a los que Maturana denomina verdaderos sistemas sociales) y menos en aquellos modos de
convivencia impuestos para lograr el principio de la aceptación del otro en la legítima
convivencia.

[27] Ver Piña Rochefort; Juan Ignacio; Pág. 72; Bosch Editor; Barcelona; 2005. El autor
ejemplifica con el proceso electoral donde un evento resulta al mismo tiempo un político y
jurídico, aquí no habría una intersección entre el sistema político e el electoral ni comunicación a
través del proceso electoral, tanto el sistema político como el jurídico enlazan al evento electoral
otros eventos propios y le dan significaciones diferentes. Pero entendemos que el sistema
político integra al subsistema jurídico, existe una relación de integración no de independencia; y
como sistemas herramientas además son creaciones de los sistemas humanos, y es en la
comunicación humana donde radica la complementariedad de los sistemas citados que son
obviamente para nuestra concepción alopoiéticos y por lo tanto héteroproducidos. En la misma
concepción sistémica de Mario Bunge basamos la integración del sistemas jurídico al político que
se da en las relaciones de poder.

[28] Piña Rochefort, Juan Ignacio; Pág. 74; Bosch Editor; Barcelona; 2005.
[29] Los organismos del tercer orden realizan acoplamientos recurrentes de carácter complejo
y estable; el acoplamiento se genera como una forma de realización conductual de los
componentes a través de la creación de redes comunicacionales; estos organismos se asocian a
la constitución de los denominados fenómenos sociales. Los sistemas sociales se caracterizan
por estar integrados por sistemas autopoiéticos en relación interactiva y van desde la mínima
autonomía de sus componentes (organismos propiamente dichos) hasta la máxima autonomía
de sus componentes como en el caso de las sociedades humanas; ver Maturana Humberto y
Varela Francisco; El Árbol del Conocimiento; Pág. 133; Editorial Universitaria; Santiago; 1995.

[30] Maturana F. De Máquinas...pag. 18.


[31] Para Bunge la emergencia tiene lugar cada vez que surge algo cualitativamente nuevo,
como cuando nace una molécula, una estrella, una bioespecie, una empresa o una ciencia, y su
resultado es un objeto nuevo y complejo, que posee propiedades que se hallan ausentes en sus
componentes o precursores; en Emergencia y Convergencia; Pág. 19 y 20; Gedisa; Barcelona;
2004.

[32] Maturana R. Humberto; La Realidad: ¿Objetiva o Construida?; I Fundamentos Biológicos


de la Realidad; Pág. 3; Anthropos; México; 1995.

[33] Este tipo de expresión en el lenguaje denominado declarativo queda palmariamente


definido cuando se afirma; “Cuando hacemos declaraciones no hablamos acerca del mundo,
generamos un nuevo mundo para nosotros. La palabra genera una realidad diferente. Después
de haberse dicho lo que se dijo, el mundo ya no es el mismo de antes. Este fue transformado por
el poder de la palabra”; Echeverria Rafael; Ontología del Lenguaje; Pág. 75; Dolmen; Buenos
Aires; 2001. El establecimiento de la norma permite la institucionalización del rol a través del tipo
y por lo tanto la garantía institucionalizada de la protección a la vigencia de la expectativa; ello se
realiza comunicativamente a través del lenguaje declarativo.

[34] Esta visión implica que el sistema a través de diversos mecanismos y herramientas
constituidas en subsistemas logra su estabilización pero ello en modo alguno a nuestro criterio
implica mantenimiento de la autopoiesis del sistema, sino que el mismo logra dicha estabilidad a
partir del mantenimiento de la autopoiesis de quienes componen el sistema social, es decir los
sistemas individuales.
[35] Entendemos que sería autorreferencia en el esquema de Piña Rochefort, Jakobs y
Luhmann.

[36] Sostener que puede valorarse al subsistema penal como factor preponderante de la
estabilización del sistema social y una verdadera ficción; de allí que el subsistema penal como
indicamos “coadyuve” al logro de la estabilización, en tal sentido importante resulta tener en
cuenta los subsistemicas principales distinguidos por Mario Bunge a efectos de no perder el
objetivo que los integrantes del sistema social deben proponerse.

[37] Este es el fundamento del consenso que posibilita de esta manera en los sistemas
sociales complejos resolver el problema de posiciones dispares, y por lo tanto se da fundamento
a la culpabilidad como voluntad de alejarse de las pautas establecidas en el consenso, ver
Sistema del Delito; culpabilidad; esta posición es representada claramente por Habermas; ver
Botero Bernal, Andrés; Aproximación al Pensar Iusfilosófico de Habermas; Revista Telemática de
Filosofía del Derecho; 1998.

[38] Maturana, Humberto; La Realidad ¿Objetiva o Construida? 1 Fundamentos Biológicos de


la Realidad; Pág. 8; Anthropos; Barcelona; 1997.

[39] Esta afirmación implica la validación de una concepción generativa del lenguaje y por lo
tanto la interacción en el lenguaje mediante la comunicación posibilita la generación del espacio
de convivencia social, ver Sistema del Delito; Pág. 126 y ss. Un humano constituido
genéticamente como tal pero carente de socialización no completa su autopoiesis en el sentido
del ser humano completo.

[40] Que no es en realidad este concepto de intercambio poseedor de un sentido en el sentido


de una finalidad o propósito, por cuanto los sistemas y su operatividad existe por sí es en este
sentido que Maturana expresa bajo el título de espontaneidad versus finalidad que por ejemplo
los procesos moleculares ocurren, en cada instante, como resultado de la propiedades
estructurales de las moléculas y no porque nada externo a éstas los guíe, ver Maturana
Humberto y Varela Francisco; De Máquinas y Seres Vivos; Pág. 27 y 27. Esta apreciación con
respecto a la exclusión de finalidad o propósito en los sistemas autopoiéticos es de singular
relevancia para el sistema jurídico como sistema Alopoiético si posee una finalidad a partir de su
acto generador por parte de los individuos en interacción social.

[41] Cabe aquí hacer referencia al concepto de “ausencia de finalidad” de los sistemas
autopoiéticos por cuanto dichos sistemas no poseen un sentido, ver el desarrollo del concepto en
Maturana Humberto y Varela Francisco; De Máquinas y Seres Vivos; Autopoiesis. La
Organización de lo Vivo; Pág. 75; Lumen; Buenos Aires; 2004.

[42] Maturana Humberto, Varela Francisco; El Árbol del Conocimiento; Pág. 29.
[43] Maturana Humberto, Varela Francisco; El Árbol del Conocimiento; Pág. 117.
[44] Por supuesto en tanto interactúen en el lenguaje o tengan la capacidad potencial o real
para hacerlo.

[45] El concepto es el seguido por Mario Bunge quien vincula la estructura funcional de los
cuatro subsistemas en su funcionamiento armónico al concepto de desarrollo. Aun admitiendo
una concepción sistémica y funcional del sistema jurídico y del sistema social sostiene la
autopoiesis para los mismos; Kargl, Walter; ¿Sociedad sin Sujetos o Sujetos sin Sociedad? Una
Crítica a la Crítica contra la Concepción Sociológica del Derecho como Sistema Autopoiético; en
Teoría de Sistemas y Derecho Penal, Fundamentos y Posibilidades de Aplicación; Pág. 66/7;
traducción de Bernardo Feijoo Sánchez; Recopilación de Carlos Gómez-Jara Díez; Editorial
Comares; Granada; 2005. El debate para el autor se constituía en que según su opinión la crítica
al concepto de autopoiesis en sistemas no biológicos se basaba en la extensión como tal es
decir el traslado desde el esquema natural a la sociología o a los sistemas jurídicos pero
precisamente puede notarse a partir de la distinción efectuada en el presente que resulta difícil
efectuar el traslado para distinguir sistemas que no son bioológicamente vivos.

[46] También por la exclusión de autopoiesis en los sistemas sociales y jurídicos ver Grün,
Ernesto; El Derecho en el Mundo Globalizado del siglo XXI desde una Perspectiva Sistémico-
Cibernética; Revista Telemática de Filosofía del Derecho; 1998.

[47] Recientes estudios sobre grupos de individuos que se movilizan sin manifestar casi
autonomía de carácter reflexivo lingüístico demuestran que en estos casos la totalidad de dichos
individuos se movilizan como un todo único, es decir de la interacción irreflexiva surge un
verdadero operar comunicativo que adquiere autonomía propia; las avalanchas en los
espectáculos deportivos, los movimientos masificados en grandes espectáculos revisten esta
característica, la semejanza a una organización autopoiética en dichos casos, no puede negarse,
resulta inquietante.

[48] Kargl Walter; ¿Sociedad sin Sujetos o Sujetos si Sociedad? pag. 45; afirma este autor
además que Luhmann y Teubner no trasladan la autopoiesis a los sistemas sociales o jurídicos
como concepto biológico sino entiendo como carácter diferenciador de organismos del tercer
orden, pero para ello a nuestro criterio no sería viable utilizar el término autopoiesis porque
confundiría la organización de los humano con lo social.

[49] Se utiliza el término sociocultural para señalar el nivel humano en la participación de los
sistemas sociales y se los diferencia de los niveles inferiores de sistemas sociales de ciertas
especies de animales, ver Buckley, Walter; La Sociología y la Teoría Moderna de los Sistemas;
Pág. 13; Amorrortu; Buenos Aires; 1993.

Citar: elDial DC8E5


Publicado el: 07/06/2006
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