Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Las Sales de La Vida PDF
Las Sales de La Vida PDF
Es
REPERTORIO
diplomado en Homeopatía y Osteopatía Mecánica, Visceral y
Cráneosacral, disciplinas que ejerce desde hace más de veinte
años en la Comunidad Valenciana y en Catalunya. Es profe-
sor de Quiropraxia, Osteopatía y Técnicas Bioestructurales en
varios centros, y conferenciante en distintos foros de Medi-
cina Complementaria en varios países. Ha realizado estudios
Lluís Roda i Fàbregas de Anatomía, Medicina Natural, Iridiología, Fitoterapia, Kine-
siología y Técnicas de Lesiones Deportivas.
Quedan prohibidas, sin la autorización expresa del titular del copy right,
bajo las sanciones establecidas en las leyes,
la reproducción total o parcial de esta obra por cualquier medio o procedimiento,
comprendidos la reprogafía y el tratamiento informático,
y la distribución de ejemplares mediante alquiler o préstamo público.
ISBN: 978-84-95062-52-9
Depósito legal: B.7598-2011
Copy right: Lluis Roda i Fàbregas
PRÓLOGO
¡Primum non nocere!
Esta premisa hipocrática debería estar en la mente de quienes quieran ejercer el bello arte
de la curación con total vocación, pero es, sin duda alguna, la primera que nuestro sistema mé-
dico institucional incumple reiteradamente.
Se plantea la curación como una lucha hacia todo lo que nos rodea, y vemos peligros en
todo lo que forma parte de lo natural. Desinfectamos, pasteurizamos, esterilizamos, genetizamos
y bombardeamos con fármacos cada vez más potentes a minúsculos visitantes que hacemos res-
ponsables de nuestras enfermedades. Dejamos en manos de otros nuestra salud y no nos ha-
cemos responsable de ella. Buscamos la piedra filosofal en misteriosos ungüentos, en productos
vitamínicos o en sustancias creadas en laboratorios asépticos y que poco tienen que ver con la
vida y menos con la salud. No escuchamos, tan solo investigamos sin entender la realidad del
hombre. Creamos protocolos, reglas y normas para no sentirnos culpables de nuestras decisio-
nes, disfrazamos nuestros miedos con palabras como solidaridad, resignación y tolerancia.
Nos hace falta escuchar al enfermo para valorar y poder decidir, pero para ello necesitamos
tiempo y esto es algo que nuestra sociedad parece no tener.
Estamos creando una medicina deshumanizada guiada por intereses comerciales y políti-
cos, una guerra de marcas y patentes, sin consideraciones éticas ni morales, con legalismos
competitivos que hablan solamente de porcentajes, gastos, rendimientos y expectativas. Nadie
sabe realmente que significa salud, bienestar o calidad de vida, confundimos estos términos con
los de rápido, económico y rentable. Compramos y vendemos salud, comerciamos con las emo-
ciones y los sentimientos humanos, creamos píldoras para rendir más, ser más felices, tener
más placer, en una palabra: nos endrogamos; sí, he dicho bien, endrogar significa endeudarse,
y como sabemos las deudas suelen provocar preocupación, la preocupación angustia, palabra
que significa angosto, estrecho, y esta estrechez hace que veamos con resentimiento a aque-
llas personas que nos aprietan, y luego entra en acción la ira y finalmente el miedo que nos hace
huir, y para ello necesitamos más fármacos y más potentes, que alivien nuestra sensación de cul-
pabilidad por no poder pagar una deuda que no existe, que la hemos creado nosotros mismos
para esclavizarnos.
Es un pez que se muerde la cola; creamos sentimientos de comprensión, palabra que signi-
fica apretar y así volvemos otra vez a empezar.
El arte de curar debería poder hallar dentro nuestro organismo la respuesta correcta al estí-
mulo recibido, sin depender de inhibidores sintéticos cuya meta no es otra que crear sensacio-
nes irreales en nuestro organismo, en una palabra: engañarlo. Lo que sucede es que nuestro
organismo es más listo y contrarresta respuestas mentirosas con preguntas mentirosas, provo-
cando un terrible caos de sensaciones.
Sabemos muchas cosas sueltas que no nos llevan a ninguna parte, y sólo nos separan cada
día más de la realidad del hombre lo que crea una falta de conocimiento, de lo que sentimos en
realidad. Hablamos de las injusticias, de las miserias, de las guerras, de la pobreza que sufre la
humanidad y no percibimos que nosotros somos la humanidad. Decimos me duele la cabeza y
VI
la separamos de nuestro cuerpo físico como si no formara parte de la totalidad, parcheamos si-
tuaciones pero no conseguimos ver la globalidad del ser.
Actualmente la sociedad y, en particular, la medicina, está en un punto de inflexión en el que
podría reconocer sus carencias y reconducir la manera de tratar a los pacientes sin perderse en
egocentrismos y posesión de verdades absolutas que no nos conducen a nada bueno.
La ciencia debe dar la mano a la espiritualidad del hombre y entender el significado real de
la vida. Todas las cosas tienen su esencia y su vibración, y nuestra obligación es fluir a través
de ellas en vez de intentar dominarlas o modificarlas.
La terapéutica médica debería confiar más en la curación del paciente, buscando la manera
de darle recursos para que él mismo pueda encontrar esa salud que nunca ha estado perdida y
que siempre ha estado allí, dentro de su propio ser.
AGRADECIMIENTOS
La edición de este libro ha sido posible gracias a la ayuda recibida de IBERHOME Labora-
torio Homeopático, por lo que queremos dejar constancia de nuestro agradecimiento, en parti-
cular a Doña Esther Joven Torcal y a Doña Silvia García Gómez, cuyo entusiasmo y generosidad
han sido determinantes para que pudiéramos publicar el libro.
DEDICATORIA
A todo aquel que vive con pasión la existencia e intenta sacar el máximo provecho para com-
partirlo con los demás.
A mis amigos y a mis enemigos los cuales me dieron fuerza para conocerme mejor.
A mis hijos Gara, Jerom y Max que me enseñan cada día cosas que se me olvidaron en el
camino.
Lluís
VII
INTRODUCCIÓN
ÍNDICE DE MATERIAS
Riñones .........184
Uretra ......... 185
Orina ......... 187
Genitales masculinos .........188
Genitales femeninos .........191
Laringe, tráquea .........197
Respiración .........199
Tos .........201
Expectoración ......... 204
Pecho ......... 205
Espalda ......... 209
Extremidades .........214
Dolor de Extremidades .........231
Dormir .........238
Sueños .........243
Escalofríos .........247
Fiebre.........249
Transpiración .........251
Piel.........252
1
1
LAS DIFERENTES TÉCNICAS TERAPÉUTICAS
En mi experiencia como terapeuta siempre sentí la curiosidad de conocer el porqué del fun-
cionamiento de cada sistema y porqué había tantas formas de tratamiento terapéutico para una
misma patología. Con el tiempo me di cuenta que existía una cierta sensibilidad en los pacien-
tes, los cuales respondían de maneras diferentes a tratamientos similares. Pensé en las causas,
en las reactividades e incluso en los conocimientos particulares de cada persona tratada, pero
finalmente concluí que, esencialmente, solo se trataba de cómo el organismo responde a las
funciones de estimulación.
Para explicarlo brevemente imaginemos la enfermedad como un niño que se ha portado mal
al que regañamos. Tres respuestas son posibles: 1) que el niño se acobarde y agache la cabeza;
2) que el niño huya de la reprimenda; y 3) que el niño se enfrente directamente a su agresor. Del
mismo modo existen tres formas de tratar una enfermedad, y queremos aclarar que hemos dicho
tres formas y no tres técnicas.
Distinguiremos pues tres formas en base a las cuales el paciente puede reaccionar delante
de una enfermedad. La primera y la más clara es la de la oposición, que consiste en la utiliza-
ción de un estimulo contrario para provocar una respuesta del organismo. La medicina conven-
cional o alópata es un claro ejemplo de este sistema (lo contrario cura lo contrario: premisa
hipocrática). De hecho, la aplicación de este sistema no es exclusiva de la alopatía; provocar una
reacción en el organismo mayor y contraria puede provocar el alivio del síntoma. Si un paciente
tiene un dolor de espalda y le provocamos un dolor mayor en otro punto o en el mismo lugar, el
dolor original desaparece. Lo hemos venido observando en técnicas de masaje, reflexología, os-
teopatía e incluso en homeopatía médica en la que se emplean contrarios en dosificaciones muy
bajas para aliviar al paciente rápidamente. En la medicina convencional, provocar con un medi-
camento una enfermedad superior a la que tiene el paciente hace que esta primera enfermedad
desaparezca aunque queden los efectos secundarios de la medicación. Reconozcamos que el
método es expeditivo, pero que en muchos casos da sus resultados.
Otra forma de tratar es la similitud, cuya expresión máxima se manifiesta en las técnicas de
homeopatía: lo similar cura lo similar; aunque existen otras técnicas terapéuticas que utilizan
esta forma tan sutil de curación: tratamientos de osteopatía cráneo sacral, técnicas sensoriales,
medicinas cuánticas o vibracionales, etc. De hecho, mucha veces la curación del paciente no es
por la forma en que le tratamos sino cómo recibe la información o, mejor dicho, de qué manera
el paciente reacciona al estimulo que provocamos.
La última es la de la complementariedad. El funcionamiento de complementar significa, bá-
sicamente, añadir lo que falta, pero también seria extensible a eliminar lo que sobra, y en todo
LAS SALES DE LA VIDA. REPERTORIO
2
caso sería trabajar con la regulación básica de un organismo para conservar así la salud del pa-
ciente. Ésta se basa, esencialmente, en las carencias que pueda tener el organismo, que es lo
que hemos venido llamando una medicina de terreno. Los naturópatas, trofólogos, vitaminólogos
etc. emplean esta forma de curación, bien estableciendo vía analítica las carencias del paciente
o bien por la observación de sus síntomas. En este apartado se encuentra la terapéutica de
sales minerales, aunque existen algunos conceptos diferenciales con respecto a la utilización, do-
sificación y dilución de estas sustancias alimenticias, tan necesarias para el correcto funciona-
miento de nuestras células que valoraremos más adelante.
3
2
LAS SALES BIOQUIMICAS
La idea sobre la cual descansa el método de las sales minerales, o sales bioquímicas como
las llamaba el doctor Schüssler, es la estabilidad de los organismos celulares de nuestro orga-
nismo, lo que hace que exista un correcto funcionamiento tanto de alimentación como de ex-
creción de las células.
Schüssler afirmaba que la mala absorción de las sales minerales por el organismo provo-
caba un deterioro en el terreno celular, lo que hacía que se debilitara y, por consiguiente, apa-
recieran los síntomas a los que llamamos enfermedad.
Su método de estudio se basó en el análisis de los tejidos humanos. Para realizarlo que-
maba diferentes tejidos y analizaba las cenizas que quedaban. Esta técnica le llevó a la conclu-
sión de que nuestros tejidos estaban formados por 12 sales minerales esenciales, a las que
llamó sales bioquímicas.
Con esta idea analizó tejido tras tejido, llegando a la conclusión que cada uno de ellos se sos-
tenía sobre una base mineral diferente. Comprobó que las células del sistema nervioso estaban
compuestas esencialmente por sales de magnesio, fósforo, potasio, sodio, hierro y calcio; las del
tejido elástico, como los ligamentos, por flúor, calcio y sodio, y así hasta verificar los compues-
tos minerales de cada uno de los tejido humanos.
El hecho en sí no era novedoso, los alquimistas ya determinaron la composición salínica de
los tejidos, incluso muchos de ellos creían que en la combinación de dichas sustancias se ha-
llaría el secreto de la eterna juventud. En el antiguo Oriente se mezclaba el magnesio y el sodio
para regular el intestino y se elaboraban medicamentos con bases minerales.
La medicina alopática también reconoce que la carencia de dichas sustancias puede acarrear
enfermedades al organismo. Entonces, cabe preguntarse: ¿qué es lo que hay de diferente en el
trabajo de Schüssler?
La primera y más importante característica es la dilución con la que utilizaba las sustancias
minerales. En su larga observación de las cenizas de los tejidos calcinados vio que la proporción
de las sales en su composición no era superior a la 3DH, 4DH ó 6DH decimal. Esta observación
dió que pensar al creador de la terapia tisular para llegar a la conclusión de que las células so-
lamente eran capaces de asimilar dichas sustancias si presentaban estas diluciones.
Para comprenderlo mejor veamos un ejemplo. Imaginemos que tenemos mucha hambre,
tanta que nos sentimos muy debilitados y exhaustos, y alguien nos ofrece una vaca entera vivita
LAS SALES DE LA VIDA. REPERTORIO
4
y coleando, que es un alimento, pero el hecho de tener que matarla, cortarla, despiezarla, reco-
ger leña, encender un fuego y asarla, hace que las pocas fuerzas que tenemos nos abandonen
y corremos el peligro de morir en el intento. Sin embargo, si alguien nos ofreciera un pedacito
de carne cocinado, cortado y preparado, lo único que tendríamos que hacer es comer para re-
cuperar nuestras fuerzas. Así estableció la teoría de que las moléculas demasiado grandes no
son absorbidas, y lo único que provoca su administración pura son trastornos e intoxicaciones.
Esta afirmación no fue tan solo fruto de la observación perspicaz de Schüssler, sino también
fue influenciada por Samuel Hanneman, otro genio de la medicina molecular. Cabe recordar que
Schüssler estudió y practicó la homeopatía lo que le proporcionó una visión, en este caso más
pequeña de las sustancias medicinales. Con las bases homeopáticas de la asimilación de sus-
tancias y de la similitud de sustancias, Schüssler escribe diversos artículos en una revista ho-
meopática alemana que son rápidamente contestados por Hering, otro famoso homeópata
alemán. Schüssler habla de las modificaciones de terreno y observa unos síntomas particulares
en el organismo por la carencia de algunas sales minerales. Con ello, consigue establecer un tra-
tamiento eficaz y beneficioso, sobre todo para las enfermedades en las que los tejidos se han
visto deteriorados por agentes externos.
Los antiguos espagíricos, que veían a las sustancias minerales como la base química del
hombre llamaron a este modo de actuar yatroquímica.
Schüssler todavía llegaría más lejos y afirmaría que las propiedades medicinales dadas a
las plantas dependían de su composición salínica. Por ejemplo, que la acción de una planta que
bajara la fiebre era consecuencia de que tuviera suficientes sales de ferrum phosphoricum o que
la que provocaba desinflamación llevara suficientes sales de silicea o kalium phosphoricum, etc.
Basilio Valentín, otro espargirista alemán, describió un método de similitud de sustancia.
Decía que los principios activos de una planta eran los mismos aunque ésta se calcinara y se ad-
ministraran sus cenizas, lo cual vendría a corroborar las observaciones de Schüssler sobre la ad-
ministración medicamentosa.
Muchos homeópatas se apuntaron a las teorías de dilución molecular de Schüssler, e incluso
vieron en ella una explicación más científica al funcionamiento de las substancias homeopáticas,
pero Schüssler se desvinculó siempre de la homeopatía y sostuvo que su método no tenía nada
que ver con ella. Lo cierto es que el tiempo hizo que la homeopatía se extendiera en los ámbi-
tos médicos y que ensombreciera los grandes logros conseguidos con la terapéutica de sales ti-
sulares. Es posible que el responsable de ello fuera el propio Schüssler, tanto por no querer
identificarse con la homeopatía como por la forma que tenía de administrar sus sales.
El tratamiento era mecánico, daba las 12 sales mezcladas sin ni siquiera repertorizarlas, bus-
cando un alivio inmediato en el paciente. Luego, si éste volvía, escogía las sales que creía más
adecuadas para finalizar el tratamiento. Inicialmente no lo hacía de esta forma, sino que inten-
taba escoger las sales más apropiadas para cada caso.
Tal vez su descubrimiento tuvo que luchar en dos frentes médicos al mismo tiempo, el con-
vencional de la época y el de la nueva medicina homeopática, y ello hiciera que actuara de esta
forma para poder demostrar rápidamente los beneficios de su terapia, lo que le llevó a realizar
tratamientos menos precisos y mas sintomáticos.
LAS SALES BIOQUIMICAS
5
Nos gustaría que con el presente repertorio de sales tisulares se corrigiera, en cierta me-
dida, el olvido de este gran maestro que dedicó su vida a encontrar una medicina de terreno, na-
tural y no agresiva, lo que sería una forma de expresar nuestro agradecimiento al Dr. Schüssler.
Para que las células tengan un correcto funcionamiento necesitan dos grupos de sustancia
nutricionales. Por un lado las sustancias orgánicas, llamadas así porque pertenecen al orga-
nismo, al sistema u organización; y por otro lado las sustancias inorgánicas.
La función de las sustancias orgánicas es crear la base o estructura de las celdillas celula-
res. Sería algo así como los elementos necesarios para hacer los ladrillos de una casa. Las sus-
tancias orgánicas son básicamente tres: los azúcares, las grasas y las sustancias albuminosas.
La sustancia más utilizada por nuestro organismo para la construcción de las celdillas celu-
lares es la albúmina y, aunque todavía no se ha podido determinar con exactitud todos los ele-
mentos químicos que la componen, sabemos que, básicamente, está constituida por carbono,
hidrógeno, oxígeno, nitrógeno y azufre. La albúmina, o mejor dicho los elementos de la albúmi-
na, se diluyen en el agua de nuestro organismo y gracias al calor que proporciona la combus-
tión producida por el oxígeno presente en nuestra sangre, se coagulan creando bases o estruc-
turas para nuevas células. Sería como hacer la argamasa de los ladrillos que estructurarían una
casa, que en el caso que estudiamos son nuestras células corporales. Con las sustancias orgá-
nicas obtenemos solamente el caparazón celular o sea la cubierta.
Para que las células sean específicas de un determinado tejido necesitamos las sustancias
inorgánicas, que determinarán la particularidad celular del tejido y sus propiedades. Las sus-
tancias inorgánicas son el agua y las sales minerales.
Lo mismo ocurre en las células musculares cuyos componentes minerales son la magnesia
phosphorica, el kalium phosphoricum, el natrum muriatricum, el ferrum phosphoricum, el kalium
muriatricum y la calcarea phosphorica.
Schüssler entendía que cuando existía un calambre o una rotura muscular las sales a pro-
porcionar para restablecer la salud del tejido eran las que componían dicho tejido
Lo mismo ocurre con el tejido óseo deteriorado, como por ejemplo en una fractura; las sales
calcarea fluorica, magnesia phosphorica, calcarea phosphorica y natrum muriaticun mayudarán
a la buena consolidación del tejido lesionado.
Por ello, cabe afirmar que las propiedades de cada tejido dependerán de la composición in-
orgánica que contengan sus células. La pérdida o alteración de dichas sustancias pueden aca-
rrear problemas en la recomposición del tejido lesionado
La terapia con sales bioquímicas es una excelente técnica de terreno, ya que ayuda al or-
ganismo a rehacer sus estructuras básicas o tejidos.
Otra misión que tienen las sales minerales es la de metabolizar los productos de desecho que
expulsan nuestras células. Las sustancias que alimentan nuestras células son sustraídas de la
albúmina a través de las reacciones químicas que provocan las sales minerales, creando la ab-
sorción por parte de las células del oxigeno, el hidrogeno, el carbono, el nitrógeno, el azufre,
etc., presentes en la albúmina que constituyen su base alimentaría.
Esta propiedad de metabolizar o asimilar dichas sustancias orgánicas por nuestras celdillas
puede disminuir o suspenderse cuando se sufre una pérdida de sales inorgánicas, lo que pro-
voca una acumulación de desechos en todo nuestro organismo.
Por ejemplo, la combinación del oxígeno y sales minerales provoca una reacción para crear
nuevas celdillas celulares, y el resultado de dicha combinación genera sustancias de desecho
como:
1. Urea.
2. Ácido úrico.
LAS SALES BIOQUIMICAS
7
3. Acido sulfúrico.
4. Acido fosfórico.
5. Ácido láctico.
6. Ácido carbónico.
7. Agua.
El repertorio de sales es una herramienta para la búsqueda de una sustancia concreta, aun-
que ello no excluye la necesidad de conocer las características de cada una de las sales.
Podría afirmarse que utilizar solamente el repertorio, seria como intentar escribir una novela
consultando una enciclopedia,
9
3
PREPARACIÓN DE LAS SALES
La medicina china explica que es el horario del hígado, lo cual apoyaría la teoría de Schüss-
ler sobre el horario de ingestión de dichas sales.
Las sales phosphorados, en general, es mejor tomarlos por la mañana, ya que de algún modo
activan el sistema coronario y éste, también según la medicina tradicional china, está más ac-
tivo por las mañanas.
La utilización de la tabla de horarios será necesaria cuando empleemos varias sales a la vez,
ya que de este modo damos tiempo al organismo a asimilar una por una todas las sales, sin pro-
vocar interacciones entre ellas.
La ingestión del remedio en los casos no crónicos, se realiza de una manera constante y en
un período mínimo de un mes de tratamiento.
La valoración del cambio de una sal dependerá del cambio de síntomas que tenga el pa-
ciente, así, por ejemplo, en estados febriles en los que el ferrum phosphoricum ha obtenido la
mayor puntuación, si observáramos un desarrollo hacia mucosidades amarillentas, cambiariamos
a natrum sulphuricum, y si brotara un herpes febril optaríamos por natrum muriaticum o kalium
muriaticum.
Debe recordarse que el repertorio de sales es solamente una guía, y una vez seleccionado
el remedio adecuado, debemos estudiar detenidamente las características y propiedades de la
sal seleccionada en los descripciones contenidas en los capítulos siguientes en los que se ex-
ponen detalladamente cada una de las 12 sales.
Hay terapeutas que prescriben 5, 6 e incluso las 12 sales mezcladas. En nuestra opinión no
es una buena práctica, ya que este proceder indica la inseguridad y el poco conocimiento que el
terapeuta tiene de las sales. Creemos que cada sal contiene una información suficientemente es-
pecífica, y prescribirlas mezcladas es como asistir a un programa de debate televisivo en el que
todos opinan y al final no se saca ninguna conclusión.
Como máximo es aconsejable prescribir la ingestión de 3 sales en horarios de mañana, tarde
y noche, y que tenga sentido darlas.
4
COMPOSICION SALÍNICA DE LOS TEJIDOS
Como se ha expuesto anteriormente cada tejido esta sustentado básicamente por un grupo
de sales bioquímicas. Esta relación la estableció Schüssler en su momento, atendiendo a sus tra-
bajos de incineración de tejidos. Existe pues una relación directa entre los tejidos dañados y las
sales que los pueden recomponer.
1. Tejido conjuntivo: calcárea fluorica y sílice. Está considerado como el cemento de los te-
jidos, y su función es, básicamente, rellenar o unir dichos tejidos para sostenerlos, y su caren-
cia provoca pérdida de elasticidad, resistencia y sujeción. Es el principal constituyente de la piel
y los tendones.
2. Tejido endotelial: calcarea fluorica, sílice y natrum phosphoricum. Está formado por cé-
lulas planas y actúa como revestimiento de las cavidades internas de los tejidos, como los vasos
sanguíneos.
7. Tejido linfático: calcarea fluorica y ferrum phosphoricum. Son los tejidos encargados de
sintetizar los leucocitos, como los ganglios linfáticos, las amígdalas y los folículos intestinales.
LAS SALES DE LA VIDA. REPERTORIO
12
8. Tejido mucoso: calcarea fluorica y ferrum phosphoricum. Son las células encargadas de
recubrir de forma membranosa los órganos y tejidos segregando liquido viscoso y espeso para
proteger a los tejidos de alteraciones interna o externas.
10. Tejido oseo: calcarea phosphorica, silice y calcarea sulphurica. Básicamente, es una va-
riedad del tejido conjuntivo, aunque su constitución es más consistente y rígida debido a las
sales cálcicas.
12. Tejido seroso: calcarea sulphurica y ferrum phosphoricum. Constituido por membranas
de secreción serosa que facilitan el rozamiento de las articulaciones.
5
LA IMAGEN DE LAS 12 SALES BIOQUIMICAS
Existen una serie de síntomas físicos, químicos y psicológicos que nos darán señales sobre
la carencia de una u otra sal en un paciente, aunque en algunos casos solamente podremos co-
nocer lo que llamamos la imagen del paciente, que no es otra cosa que su comportamiento, que
le lleva a manifestar síntomas que no están repertorizados.
Esta imagen define en algunos casos la historia de la vida del paciente desde su infancia
hasta el momento en que entra en nuestro despacho con un malestar específico.
Encontrar la imagen es encontrar al paciente, al auténtico paciente oculto en un sinfín de
síntomas propios y adquiridos a lo largo de su vida.
Cada imagen refleja la identidad del ser que tenemos delante ayudándonos en muchos casos
a esclarecer casos tratados con infinidad de técnicas.
En el lenguaje práctico habitual y en este texto, utilizamos comúnmente expresiones como:
el paciente calcarea fluorica o el niño ferrum phosphoricum, que el lector deberá interpretar por
el paciente que precisa calcarea fluorica o el niño que acusa carencia de ferrum phosphoricum.
Decimos también: kalium muriaticum siente que...; y hay que interpretar: el paciente que acusa
falta de kalium muriaticum siente que... También es habitual decir que un determinado síntoma
es característico de una determinada sal, lo que debe interpretarse como que dicho síntoma es
propio del paciente que precisa dicha sal.
14
6
CALCAREA FLUORICA
Calcarea fluorica desea trabajos representativos donde pueda brillar (fluorita). Su pensa-
miento gira siempre sobre la pregunta: ¿qué opinan los demás de mí?. Incluso en la consulta es-
conde sus más íntimos deseos por temor a lo que pueda pensar el terapeuta de él. Sufre su
inseguridad que se traduce en dificultad para decidirse o en temor a realizar las cosas por no que-
rer equivocarse. Cree que los demás lo consideran inferior y eso le provoca irritabilidad.
A calcarea fluorica se le ha tildado de avaro, pero no siempre es así, sobre todo si con su ge-
nerosidad consigue algo a cambio. Triste, melancólico y muy temeroso del futuro, lo que hace
que siempre tenga una reserva de dinero. Está preocupado por ser el mejor, lo que le provoca
gran angustia, ya que está más pendiente de la valoración de los demás que de su trabajo. Se
suele rodear de objetos de lujo, vestidos, coches, etc., ya que con ellos intenta ganarse un pres-
tigio social. Los objetos de los que se suele rodear le dan seguridad y confianza en si mismo.
Creemos que a calcarea fluorica hay que ponerle la etiqueta de presumido o coqueto.
Otro aspecto no descrito del paciente calcarea fluorica es su temor al ridículo, apreciado
sobre todo en otros medicamentos como la baryta carbonica.
En este caso el ridículo se manifiesta de una manera comparativa: el vecino tiene un coche
mejor que el mío, salgo después de él para que no me vea.
Los niños, desde temprana edad, se siente preocupados por el dinero pero es la manera que
tienen de plantear su eterna pregunta: ¿cuál es mi valor?. Necesitan básicamente algo que les
haga sentir lo que valen, por lo que intentan buscar trabajos o responsabilidades de valoración;
les gusta sentir que tienen su propio dinero y que se valoran sus sacrificios: ayudé a mi hermano
con mi dinero para que acabara la carrera y creo que nunca me lo ha reconocido. Se sienten
preocupados por su estatus social, lo cual les hace escoger trabajos en los que se sientan bien
remunerados.
Un padre nos contaba de su hija que, cuando él le planteaba cualquier trabajo de futuro, ella
siempre respondía: ¿en ese trabajo se gana dinero?; sin duda era una niña calcárea fluorica.
El aprecio social y sentirse respetado también comportan que intenten escoger trabajos en
los que se sientan brillar o puedan demostrar todo su encanto seductor, aunque siempre buscarán
la remuneración, ya que necesitan constatar físicamente, con dinero, lo que los aprecian los
demás. Mi mamá me quiere más porque me da dinero; es lo que nos decía una niña cuyos pa-
dres estaban separados.
CALCAREA FLUORICA
15
Les preocupa también lo que el terapeuta pueda pensar de ellos, lo que hace que en la con-
sulta desplieguen todas sus armas de aceptación e incluso de seducción para conseguir una
buena impresión en el terapeuta, ya que no soportan no sentirse encantadores hacia los demás.
Les suele interesar de donde viene el dinero y a temprana edad se preocupan de lo que va-
len las cosas ya que les aterra el hecho de no tener.
Identidad
Síntomas mentales
– Indecisión.
– Miedo a la pobreza o a arruinarse.
– Temor infundado a pérdidas financieras.
Agravaciones
– Al comenzar el movimiento.
– Corrientes.
– Frío húmedo.
– Tiempo cambiante.
– Torceduras.
Mejorías
– Frotándose.
– Movimientos continuos.
Síntomas físicos
Cabeza
– Céfalo hematoma infantil.
– Crujidos en la cabeza.
Ojos, visión
– Cataratas.
– Córnea opaca en puntos.
– Dolor en los ojos que mejora cerrándolos.
– Moscas volantes frente a los ojos.
– Quistes palpebrales.
Oído, audición
– Depósitos calcáreos en tímpano.
– Otorrea crónica.
Nariz
– Descargas amarillentas y espesas.
– Descargas copiosas.
Cara
– Úlceras duras en los labios.
Dientes, encías
– Dientes flojos.
– Flemón duro como una piedra.
Estómago
– Hipo al expectorar mucosidad.
– Indigestión aguda por cansancio cerebral.
– Vómitos de alimentos no digeridos.
Abdomen
– Evacuaciones borbollantes.
– Evacuaciones fétidas.
– Fisuras y fístulas anales.
– Flatulencias en embarazo.
– Hemorroides sangrantes con dolor en el sacro.
CALCAREA FLUORICA
17
Genitales femeninos
– Favorece el parto.
– Nudos duros en los senos.
Genitales masculinos
– Hidrocele.
– Testículos endurecidos.
Respiración, tos
– Dificultad para respirar, como si la epiglotis estuviera cerrada.
– Ronquera después de leer en voz alta.
– Ronquera después de reír.
– Tos con expectoración de bolas amarillas de mucosidad.
Pecho
– Depósitos fibroides cerca del endocardio.
– Enfermedad vascular.
Espalda
– Crecimiento raquítico del fémur en infantes.
– Dolor de espalda después de un paseo largo.
– Lumbago por torcedura que mejora por movimiento y calor.
Extremidades
– Bursitis y sinovitis crónica de rodilla.
– Cuerpos como arroz en zonas del pie y articulaciones.
– Enfermedad de la coyuntura de la cadera.
– Fibroma en la rodilla.
– Inflamación e induración alrededor de los tendones y coyunturas.
– Muñecas y tobillos fríos.
– Tumor enquistado en dorso muñeca.
Piel
– Agrietada, seca, dura.
– Blancura de alabastro.
– Crecimientos verrugosos.
– Marcas de nacimiento.
– Úlceras con rodillas duras.
Sueños
– Salta de la cama en sueños.
– Sueños vividos con llanto.
LAS SALES DE LA VIDA. REPERTORIO
18
Síntomas clínicos
– Cáncer.
– Cicatrices.
– Fibroma.
– Lumbago.
– Mastitis nudosa.
– Reumatismo.
– Sífilis.
– Tumor óseo.
– Ulceras varicosas.
– Varices.
19
7
CALCAREA PHOSPHORICA
entrada en el grupo de los chicos o si sus hermanos son todos niños. En la escuela, si cree que
le exigen demasiado o que las expectativas son demasiado elevadas para sus conocimientos,
desarrolla una aversión a asisitir, e incluso es posible que se provoque molestias para poder vol-
ver a casa. Es frecuente escuchar a una madre de un niño que necesita este remedio: no puedo
dejarlo ni una semana seguida en clase, siempre tiene o dolor de cabeza o de estómago y me
llaman para que me lo traiga a casa; y en casa, está claro, el niño se siente mejor. Esto también
le puede pasar al niño silicea, que temeroso del exterior se queda obstinadamente en su habi-
tación o jugando cerca de la madre.
Un detalle a tener en cuenta: el aire les agrava los síntomas, sobretodo los dolores de cabeza.
Identidad
Sintomas mentales
– Cretinismo ágil.
– Inquieta, irritable.
– Olvidadizo.
– Quiere volver a casa cuando está lejos y estando en casa quiere ir a otro lado.
– Quisquillosos.
– Siempre quiere ir a algún lado.
Agravaciones
– Ascendiendo, elevándose.
– Cambios de tiempo.
CALCAREA PHOSPHORICA
21
– Corrientes.
– Dentición.
– Fatiga mental.
– Frutas ácidas.
– Movimiento.
– Pensando en sus síntomas.
– Pérdida de fluidos.
– Pubertad.
Mejorias
– Acostándose.
– En verano.
– Tiempo tibio y seco.
Síntomas físicos
Cabeza
– Ardor, peor en suturas craneales.
– Cabeza caliente, punzadas en la raíz del cabello.
– Cefalea en estudiantes con diarrea.
– Cráneo cruje como papel, peor el occipital.
– Dolor occipucio hacia la espina, mejora con baños frescos y estornudos.
– Los frontales se cierran con retraso
– No puede mantener la cabeza erguida.
– Sensación de cerebro presionando contra el cráneo.
– Sensación de hielo en occipucio.
– Vértice frío y doloroso.
Ojos, visión
– Molestias al leer con luz de gas.
– Opacidad difusa de la córnea.
– Sensación de algo dentro.
– Sensación fría detrás de los ojos.
Oído, audición
– Inflamación súbita del oído externo.
– Ruidos después de defecar.
– Sensación de frío.
Nariz
– Coriza con salivación.
– Pólipos grandes pedunculados.
– Punta de la nariz con frío de hielo.
LAS SALES DE LA VIDA. REPERTORIO
22
Cara
– Cara llena de barros.
– Labio superior hinchado.
– Pálida, amarilla terrosa.
– Sudor frío en la cara.
Boca, dientes
– Dentición tardía.
– Dientes que se pudren fácilmente.
– Dientes sensibles al masticar.
– Gusto amargo con cefalea.
– Gusto desagradable por las mañanas.
– Malestar durante la dentición con fiebre.
Estómago
– Deseos de alimentos crudos, salados (jamón ahumado, carne salada).
– Deseos de fumar tabaco.
– Digestión débil.
– Niños que desean amamantarse todo el tiempo.
– Sensación de tener algo vivo en el estómago.
– Vómitos de leche persistentes.
– Vómitos fáciles.
– Vómitos mientras expectora moco, con temblor de manos.
Abdomen
– Abdomen flojo y hundido.
– Cólicos en cada intento de comer.
– Cólicos por comer helados o agua fría.
– Rezumamiento del ombligo.
Vejiga, riñones
– Dolor en la región renal, que empeora sonándose la nariz o elevándose.
– Dolor en la vejiga cuando está vacía.
Uretra, orina
– Incremento de orina con sensación de debilidad.
CALCAREA PHOSPHORICA
23
Genitales masculinos
– Erecciones involuntarias cuando va en algún vehículo.
– Nódulos en la mama izquierda.
– Punzadas en el perineo extendiéndose el pene.
– Sensación senil en órganos sexuales después de evacuar.
Genitales femeninos
– Deseos sexuales aumentados durante las reglas y durante la lactancia.
– Deseos sexuales durante el embarazo.
– Erupciones que empeoran con la regla.
– Hormigueo en genitales.
– Leche sabe a salada.
– Leucorrea ardiente.
– Mamas que se sienten grandes.
– Niño que rehusa el pecho.
– Prolapso en mujeres debilitadas, peor orinando o evacuando.
– Reglas adelantadas cada 2 semanas.
– Reglas excesivas y brillantes en jóvenes.
– Reglas tardías con cefalea violenta.
– Tumor en la mama izquierda.
– Útero pesado y débil.
Laringe, tráquea
– Anginas crecidas.
– Crecimiento de los adenoides.
– Dolor al abrir la boca.
– Dolor ulceroso de la garganta.
– La garganta se siente vacía.
Respiración, tos
– Debe aclarar la laringe antes de cantar.
– Dolor de pecho por corriente de aire.
– Pérdida respiración al ser levantado.
– Suspiros involuntarios.
– Tisis con cavidad.
– Tosferina obstinada.
– Tos que mejora acostado durante la dentición.
– Expectoración amarilla.
Pecho
– Hidropesía por enfermedad cardíaca.
– Palpitaciones con debilidad temblorosa en pantorrillas.
LAS SALES DE LA VIDA. REPERTORIO
24
Espalda
– Cuello débil y delgado.
– Cuello dolorido por corrientes de aire.
– Curvatura de espina hacia izquierda.
– Dolor violento de espina hacia la izquierda.
– Enfermedad de Pott.
– Espina bífida.
– La cabeza se inclina.
– Lumbares dobladas hacia la izquierda.
– Sacro entumecido y duro.
Extremidades
– Bultos duros y azulosos en axila.
– Debilidad a través de la cadera.
– Dolor ardiente a lo largo de las uñas.
– Enfermedad en la coyuntura de la cadera.
– Miembros fríos con problemas.
– Nalgas entumecidas.
– Punta de los dedos ulcerada.
– Reumatismo en estación fría.
– Sensación de astilla bajo las uñas.
– Temblor de brazos y manos con mucho malestar.
– Úlceras fistulosas en tobillos.
Sueño
– Estiramiento y bostezo constante.
– Niños que gritan en sueños.
– No puede despertarse temprano por la mañana.
Escalofríos
– Friolero con dolores.
– Mejor en cabeza y garganta por la noche.
– Se enfría fácilmente.
– Se enfría la espalda y tiene la parte baja caliente.
– Sudor mórbido pegajoso.
Traspiración
– Sudores nocturnos.
Piel
– Cicatriz por amputación.
– Oscura, café, amarillenta.
– Ulceraciones por cataplasma de mostaza.
CALCAREA PHOSPHORICA
25
Síntomas clínicos
– Columna débil.
– Crecimientos rápidos.
– Estados tuberculínicos.
– Fontanelas abiertas.
– Huesos pequeños débiles.
26
8
CALCAREA SULPHURICA
El niño calcarea sulphurica se siente la persona más guapa y adorable del mundo y no puede
soportar que exista alguien que sea más que él. Sentir que otros aprecian más a otra persona
que a él, lo enfurece y lo considera como un insulto hacia su persona, y es entonces cuando le
salen a relucir celos comparativos del paciente.
Puede darse la situación en hijastros que han pasado de ser los más queridos a no ser va-
lorados, o en un niño que ha sido muy elogiado hasta que aparece un hermanito pequeño que
le destrona en cuanto a belleza o amor.
Lo cierto es que el paciente siente que su valía no es percibida por su entorno, lo que le en-
furece soberanamente provocándole situaciones agresivas hacia los que no lo aprecian.
Calcarea sulphurica acaba creyendo que su entorno es agresivo y hostil, creándose proble-
mas a causa de dicha agresividad y despreciando todo aquello que no concuerda con su visión
o pensamiento.
Se lamenta por no ser apreciado sintiéndose abandonado por los demás, lo que le genera
una aversión hacia aquellas personas que no lo aprecian o no lo aceptan como es, y entonces
el paciente se siente triste, abandonado y sólo.
En la familia puede darse que el niño compita por el amor del padre o de la madre con sus
hermanos, desvalorándolos o criticándolos abiertamente; su demanda es cansina, se hace pe-
sado por estar contantemente buscando el amor de los padres: mi hijo es cansino, me aburre está
constantemente pidiendo aprobación de lo que hace y criticando siempre a sus hermanos. Esta
podría ser una madre que relata la situación que vive en una casa en la que hay un paciente cal-
carea sulphurica.
Su intolerancia al sufrimiento y al abandono le provoca, a veces, una contención de su có-
lera. Se trata de cólera que ha mostrado en el entorno familiar, pero que finge para no manifes-
tarla delante del terapeuta.
Calcarea sulphurica sufre por el reconocimiento de los demás y sus demandas de aproba-
ción constante la hacen ser una persona insegura. Podemos encontrar personas que en su in-
fancia no han sido valoradas ni apreciadas, y por ello han intentado provocar constantemente la
atención de sus padres, bien con celos comparativos o bien despreciando absolutamente todo
lo que no se corresponde con sus pensamientos. Son personas con el genio voluble, celosos,
que constantemente buscan la aprobación de los demás. Necesitan de los halagos. Son perso-
CALCAREA SULPHURICA
27
nas apresuradas, que se quejan por no ser reconocidas, y en el caso de ser despreciadas se sien-
tan y meditan sobre sus infortunios.
Sienten una pérdida de memoria repentina como una pérdida de su conocimiento interior.
Los trastornos les sobrevienen después de mortificación o enojo, y sienten una animadversión
mortal contra las personas que no están de acuerdo con ellos.
El paciente se lamenta cuando no es apreciado: en el trabajo le han dado el puesto a otra
persona que vale menos que yo; siempre me riñes a mí y no a mi hermano que no hace nada.
Identidad
Esta sal se presenta sobre todo en la bilis. Su función es la de destruir los corpúsculos gas-
tados de la sangre. Su carencia provoca abundancia de celdillas inútiles, excretadas por la ac-
ción de la bilis. Estas celdillas muertas que no son excretadas llegan a las membranas mucosas
y a la piel, produciendo catarros y erupciones.
Está estrechamente relacionada con las supuraciones de los intestinos y las úlceras de la cór-
nea.
Es curativa en supuraciones de contenido purulento, y su carencia provoca aparición de pus
en un tumor.
Síntomas mentales
– Apresurado.
– Desprecia a aquellos que no concuerdan con él.
– Medita sobre infortunios imaginarios.
– Se queja de no ser reconocido.
Agravaciones
Mejorías
– Al aire libre.
– Baño.
– Calor local.
– Descubriéndose.
– Por comer.
LAS SALES DE LA VIDA. REPERTORIO
28
Síntomas físicos
Cabeza
– Descargas amarillentas purulentas.
– Escaldada.
Ojos, visión
– Conjuntivitis con líquido amarillento.
– Extremo rojo y pruriginoso.
Oído, audición
– Barros alrededor de las orejas.
– Flujo de cera oscuro.
– Otitis después de una bofetada.
Nariz
– Coriza sanguinolenta.
– Estornudos que mejoran al aire libre.
Cara
– Barros y pústulas en la cara.
– Boca y dientes.
– Gusto a jabón.
– Lengua floja.
Vejiga y riñones
– Nefritis crónica.
– Pielitis.
Genitales femeninos
– Dolor constante en el ovario derecho.
– Leucorrea espesa blanca.
– Menstruaciones tardías durante largo tiempo.
Respiración, tos
– Crup sofocante.
CALCAREA SULPHURICA
29
Extremidades
– Plantas ardorosas y pruriginosas.
Sueño
– Sobresalto en sueños como deseo o necesidad de aire.
– Escalofríos y fiebre.
– Aversión a cubrirse estando frío.
– Calor seco por la noche.
– Fiebre por formación de pus.
Traspiración
– Sudor de pies y manos, fétido y frío.
– Sudor fácil que empeora tosiendo.
Piel
– Eczema seco.
– Heridas que no sanan.
30
9
SILICEA
No deseo esforzarme.
Necesito que me animen.
Las plantas crecen erguidas gracias al sílice que les da fuerza y estructura. En el cuerpo hu-
mano el sílice tiene la misma función. Estos son los rasgos que los libros de homeopatía y de
sales minerales suelen atribuir al elemento silicea, y aunque se da sistemáticamente a personas
debilitadas y con carencia de energía, no creemos que la característica más particular de la ca-
rencia de esta sal sea la falta de crecer erguido.
Todos los seres vivos llegan a este mundo envueltos en un cascarón de sílice; las semillas,
los huevos y la envoltura del saco amniótico están básicamente fortalecidos por esta sal. Cuando
llega el momento del nacimiento, el cuerpo absorbe la sal de sílice debilitando su envoltura para
poder salir al exterior.
Por tanto, el silicea es el elemento que nos ayuda a romper la envoltura que nos rodea para
salir a la luz.
Los pacientes silicea siguen viviendo dentro de su envoltura particular, y es muy frecuente que
ellos mismos relaten esta sensación. Su temor a los objetos punzantes se debe a que con ellos
se puede penetrar y romper su supuesta protección que les aísla de un mundo exterior que sien-
ten como hostil.
Silicea se ha rodeado mentalmente de una burbuja y reacciona violentamente cuando inten-
tamos penetrar en ella; si nos mantenemos a distancia suelen ser personas agradables, inteli-
gentes y con ademanes refinados, fácilmente confundibles homeopáticamente con el remedio
arsénicum album.
Silícea siente que no debe realizar esfuerzos para salir de su situación, ya que alguien lo sa-
cará siempre de apuros, o bien crean mundos de fantasía a su alrededor para no ver la realidad.
Cuando son pequeños llaman constantemente a la madre para que les saque de un apuro, y de
mayores llaman al terapeuta por teléfono cada vez que tienen un síntoma.
Es curioso observar que a más alto nivel social más frecuentes son las cesáreas y más fácil
es encontrar pacientes con síntomas de silícea.
El pensamiento de no esforzarse también se transmite a la hora de las deposiciones. Silicea
siente que no ha de hacer esfuerzo ni para ir de vientre.
Cuando silicea cree que le falta algo empieza a acumularlo para no sentir la necesidad, ya
que ésta le provocaría tener que salir al exterior a buscarse la vida.
En nuestra sociedad rebosante de técnicas que suplen el esfuerzo personal es fácil encon-
trar pacientes necesitados de silicea, y niños que no han debido esforzarse por nada ya que sus
necesidades siempre han sido cubiertas por los padres que se han preocupado de revacunar-
SILICEA
31
los constantemente para que no tengan que enfrentarse al mal exterior. Esto nos induce a re-
cordar que son niños que se agravan con las vacunas, sobre todo con la BCG o la DTP.
Sílicea es un remedio que se utiliza sintomáticamente para paliar los trastornos provocados
por las vacunas.
Al paciente silicea le suele faltar confianza en sí mismo, lo que le hace retroceder bruscamente
delante de situaciones conflictivas, necesita ser empujado constantemente y repetirle reiterada-
mente que ya es mayor para enfrentarse a las situaciones y, de hecho, responde muy bien a las
palabras de ánimo, lo que les puede convertir en seres brillantes.
El paciente silicea cree realmente que todavía está dentro del saco amniótico y no tiene su-
ficiente confianza para salir de él, necesita siempre un empuje o unas palabras de aliento para
darse cuenta de quién es él realmente.
En la escuela, los profesores advierten esa falta de confianza lo que da lugar a que animen
a los padres a estimularlo.
Identidad
Es la sal más abundante en todo el reino vegetal. En el cuerpo humano se encuentra en pe-
queñas cantidades en sangre, bilis y orina, en proporción mayor en uñas y cabellos, y también
en tejidos conectivos. Tiene una acción muy importante en médula espinal, cerebro y sistema ner-
vioso.
La alteración de silicea causa turgencia en los tejidos conectivos que la rodean. La hincha-
zón puede permanecer estacionaria y desaparecer o supurar. Todo tejido con aspecto de mal nu-
trido será susceptible de esta sal. También los procesos supurativos o estancados, a los que
alivia de forma magistral. Desarrolla y abre forúnculos. Se le ha denominado el bisturí homeo-
pático.
Silicea también tiene el poder de reabsorber exudados sanguíneos o seroalbuminosos (cal-
carea phosphorica).
El silice estimula en las afecciones crónicas de reumatismo para que los uratos acumulados
en el sistema linfático se muevan.
Es un buen remedio para remover enfermedades que han sido suprimidas con medicamen-
tos o ungüentos. En estos casos la imagen de la enfermedad, es decir sus síntomas, está oculta
bajo los síntomas provocados por las sustancias medicamentosas ingeridas por el paciente. Ex-
pulsa los objetos y las sustancias tóxicas que penetran en el interior del organismo, astillas, pi-
caduras de insectos, etc. (hemos observado que la gente que toma sintomáticamente sílice tiene
un reacción más violenta a las picaduras de insectos al principio, pero luego dicha reacción se
regula).
Sintomas mentales
Agravaciones
– Alimentos calientes.
– Cambio de clima.
– El frío.
– Fatiga mental.
– La leche materna.
– La luz.
– Los cambios de luna.
– Por suprimir transpiraciones.
Mejorías
– Clima húmedo.
– Envolturas tibias en la cabeza.
– Magnetismo y electricidad.
– Micción profusa.
– Verano.
SILICEA
33
Síntomas físicos
Vértigos
– Acostado del lado izquierdo.
– Cerrando los ojos.
– Mirando hacia arriba.
– Que ascienden desde la región dorsal.
Cabeza
– Calvicie prematura.
– Cefalálgias crónicas.
– Cefalohematoma.
– Dolor occipital que mejora con presión.
– Erupciones crostrosas húmedas.
– Fontanelas abiertas con abdomen distendido.
– Inflamación de la coronilla.
– Protuberancias craneales de nacimiento.
– Sensible al cepillarse y a la presión del sombrero.
– Sudor profuso en la cabeza.
Ojos, visión
– Aversión a la luz del día.
– Hinchazón fístula lagrimal.
– Inflamación de los ojos.
– Las letras corren mientras se leen.
– Opacidad de la córnea después de la viruela.
– Queratitis.
– Tumores enquistados en los párpados.
– Visión de puntos.
– Cataratas después de supresión de la transpiración.
Oído, audición
– Abscesos retroarticulares.
– Caries del mastoideo.
– Formaciones costrosas en el oído.
– Rugidos en los oídos.
– Sensación de taponamiento.
– Sensible al ruido.
– Tímpano perforado.
Nariz
– Abscesos.
LAS SALES DE LA VIDA. REPERTORIO
34
– Catarros obstinados.
– Comezón en la punta.
– Coriza con epitaxis.
– Costras duras que sangran cuando se aflojan.
– Descarga nasal espumosa.
– Estornudos matinales.
– Perforación del tabique.
– Sinusitis.
Cara
– Erupciones en barbilla.
– Hinchazón glándulas maxilares
– Pálida. Cerosa.
– Parótidas crecidas, induradas.
– Sinusitis maxilar.
Boca, dientes
– Abceso en la raíz de los dientes.
– Ampollas en las encías.
– Cáncer de labio inferior.
– Como con un cabello en la lengua.
– Diarrea por dentición.
– Dientes se rompen.
– Fisuras en comisuras labiales.
– Grietas en labios.
– Lengua café.
– Lengua hinchada de un lado.
– Los dientes se sienten demasiado largos o demasiado grandes.
– Piorrea.
Estómago
– Aversión a la leche materna.
– Apetito que desaparece al intentar comer.
– Aversión a la comida.
– Deseos de helados.
– Dolor mordiente como de retortijón en el epigastrio, empeora por la presión.
– Eructos ácidos después de comer.
– Induración del píloro.
– Mal sabor del agua.
– Sensación de piedra fría en el estómago.
– Vómitos ácidos.
SILICEA
35
Abdomen
– Apendicitis aguda y crónica.
– Constipación peor antes y durante las reglas.
– Dolor de cólico cortante con manos amarillas.
– Dolor pulsante en región del hígado.
– Flatos fétidos.
– Grietas en pared abdominal.
– Hernia sensible.
– Lombrices.
– Vientre abultado y duro en niños.
Vejiga, riñon
– Cálculos renales y vesicales .
– Prostata.
– Prostatorrea.
Uretra, orina
– Eneuresis nocturna en niños por lombrices.
– Incontinencia nocturna.
– Micción con tenesmo.
– Micción profusa que mejora cefalálgias.
– Pus en la orina.
– Uretritis crónica.
Genitales masculinos
– Agotamiento extremo después del coito, le cuesta de 8 a 10 días volver a las condiciones nor-
males.
– Descarga gonorreica fétida.
– Elefantiasis de escroto.
– Hidrocele.
LAS SALES DE LA VIDA. REPERTORIO
36
Genitales femeninos
– Aborto por debilidad.
– Comezón en vulva y vagina.
– Descargas sanguinolentas.
– Dolor cortante alrededor del ombligo con leucorrea.
– Dolor cortante en vagina, peor por orinar.
– Esterilidad.
– Fístulas en la vagina.
– Leucorrea lechosa.
– Movimientos fetales violentos.
– Náuseas durante el coito.
– Ninfomanía.
– No concibe por debilidad.
– Pezones retraídos.
– Quistes en la vagina.
– Reglas aumentadas con frialdad de hielo sobre el cuerpo.
– Salpingitis con acumulación de pus.
Laringe, tráquea
– Afecciones del canto.
– Amígdalas crecidas supurantes.
– Dolor picante como por alfiler.
– El alimento se arroja por la nariz.
– Gusto amargo.
– Hinchazón dolorosa de ganglios.
Respiración, tos
– Acortamiento respiratorio por caminar rápido.
– Afecciones de los cortadores de piedras.
– Asma sicótico.
– Catarros crónicos que se instauran en el pecho y provocan ataques asmáticos.
– Disnea por enfriamiento en la nuca.
– Enfisema después de pleuresia.
– Latido indoloro en el esternón.
– Neumonía descuidada.
– Recuperación lenta de la neumonía.
– Tos que produce arqueos.
– Tuberculosis pulmonar aguda incipiente.
SILICEA
37
Expectoración
– Expectoración grumos fétidos.
Pecho
– Palpitaciones al sentarse o mientras está en movimiento, con temblor en las manos.
– Palpitaciones en todo el cuerpo.
– Problemas de corazón por agotamiento nervioso.
Espalda
– Ardor en la espalda.
– Caries vertebral.
– Cóccix doloroso.
– Cuello rígido, con dolor de cabeza.
– Dolor de espalda como si hubiera paseado en carro.
– Dolor en el sacro.
– Espina bífida.
– Espina débil, sensible a las corrientes de aire.
– Transpiración lumbar.
Extremidades
– Abscesos en los psoas.
– Antebrazo dolorido.
– Brazo izquierdo se sacude antes de epilepsia.
– Calambres en las pantorrillas.
– Calambres en las rodillas.
– Callos blandos entre los dedos.
– Caries ósea.
– Cosquilleo en los pies.
– Dolor sensible en el arco del pie.
– Glándulas axilares hinchadas.
– Juanetes.
– Las piernas se sienten paralizadas, temblorosas al caminar.
– Panadizos.
– Pantorrillas tensas.
– Pies helados y sudorosos.
– Punta de los dedos dolorosa.
– Reumatismo en planta de los pies, no puede caminar.
– Sensación magullante en todo el cuerpo después del coito.
– Sudor de pies fétidos.
– Temblor de las manos al realizar trabajos.
– Tobillos y pies débiles.
LAS SALES DE LA VIDA. REPERTORIO
38
Uñas
– Uñas ásperas, amarillas, estropeadas, quebradizas con manchas.
Sueños
– Bostezos violentos.
– Habla en sueños en voz alta.
– Se despierta asustado con temblor en todo el cuerpo.
– Sonambulismo.
– Sueño no reparado.
– Sueños lascivos o de eventos pasados.
– Sueños terroríficos que lo despiertan en cuanto cae dormido.
Escalofríos, fiebre
– Fiebre héctica.
– Frío en la parte dolorosa.
– Frío helado.
– Friolero, se siente peor acostado en cama.
Traspiración
– Sudor profuso de la parte superior del cuerpo. Fácil y fétido, acre.
Piel
– Abscesos en articulaciones.
– Crecimiento verrugoso.
– Cualquier pequeña herida supura.
– Elefantiasis.
– Erupciones agrupadas.
– Erupciones que dan comezón.
– Forúnculos y pústulas en todos lados.
– Las cicatrices se vuelven dolorosas.
– Manchas cobrizas.
– Manchas color rosado.
– Nódulos cerosos.
– Queloides.
– Remojada, marchita.
– Úlceras dolorosas, sensibles y fétidas.
Síntomas clínicos
– Abscesos.
– Amígdalas.
– Bronquitis.
– Fístulas ano.
SILICEA
39
SILICEA
– Fragilidad de las uñas.
– Hidrocele.
– Mal de Pott.
– Orzuelos.
– Otitis
– Sordera.
– Tumores mamarios.
– Úlceras varicosas.
40
10
NATRUM MURIATICUM
Me siento humillado.
Deseo estar solo.
Natrum muriaticum es el remedio del yo y en muchos libros se presenta como un ser silen-
cioso, enjuto y rencoroso en el que el ego ha sufrido una ruptura amorosa, la pérdida de un ser
querido, una decepción o un desprecio de los demás a su persona.
Natrum es el yo, la sal, y muriaticum la ruptura de la dependencia de los demás seres que le
rodean, que pueden ser el padre, la madre o cualquier otra persona que el paciente siente de su
propiedad, y cuando percibe que estas dependencias afectivas se han roto se viene abajo.
En consulta solo habla de él y de las cosas que le han hecho en el pasado, del dolor que le
han infringido; se ve como el centro de todas las desgracias.
Algunos autores relacionan este remedio con las decepciones provocadas por la pérdida del
amor paterno y otros con el del materno. No nos inclinamos por uno u otro de los dos, pero lo
que hemos evidenciado es que la sensación de pérdida que experimenta natrum muriaticum es
muy profunda, ya que ha llegado a alterar su amor hacia sí mismo.
Natrum muriaticum experimenta casi siempre un rencor respecto del pasado y lo revive mu-
chas veces, con un gran silencio en las consultas, y por ello se ha ganado el apelativo del pa-
ciente de la hoja en blanco.
El niño que no dice nada al terapeuta, que está callado, mirándole, con ganas de huir de la
consulta, no quiere saber nada del terapeuta ni de sus preguntas, ya que le hacen revivir re-
cuerdos desagradables, es susceptible de tomar este remedio.
El niño experimenta una falta absoluta de atención y un sentimiento de rencor que él mismo
reafirma con su silencio o con su necesidad de viajar a una isla desierta.
La esterilidad tratada con natrum muriaticum es el reflejo de la sensación de soledad o de la
necesidad de ella y del rencor originado por el desprecio de los demás hacia él.
Con natrum muriaticum casi siempre tenemos un episodio de ruptura, vivido con un senti-
miento de amor propio herido y con mucho resentimiento. Este episodio puede darse por la
muerte de alguien o por la separación de la pareja dejando un gran dolor en el paciente que se
siente resentido por ello: desde que murió su abuelo que se ha vuelto muy callado; es lo que una
paciente nos decía de un niño al que le habían diagnosticado mutismo infantil.
Es un gran remedio para los celos entre niños; que muchas veces son celos silenciosos y di-
simulados. Los pacientes adultos no pueden soportar que sus parejas tengan amigos o hagan
actividades sin su presencia; no lo dicen, pero sus respuestas celosas suelen ser largos perio-
dos de silencio; es como si con ello castigaran a su entorno aislándose de él.
NATRUM MURIATICUM
41
Identidad
Síntomas mentales
Agravaciones
– Con el Sol.
– Consuelo.
LAS SALES DE LA VIDA. REPERTORIO
42
– De 9 a 11 horas de la mañana.
– Días alternos.
– Esfuerzo de ojos.
– Humedad.
– Luna llena.
– Orillas del mar.
– Ruidos o música.
– Torceduras crónicas.
Mejorías
– Aire frío.
– Antes de desayunar.
– Baños frescos.
– Hablar mucho.
– Respiración profunda.
– Ropa ceñida.
Síntomas fisicos
Vértigos
– Cerrando los ojos.
– Estando de pie.
Cabeza
– Cefalea occipital.
– Caída del cabello.
Ojos, visión
– Cansancio al leer o escribir.
– Dolor al mirar hacia abajo.
– Letras que se juntan al leer.
– Ojos ardorosos con comezón.
– Ojos saltones por bocio.
– Sensación de ojos jalados.
Oído, audicion
– Comezón tras el oído.
– Crujidos dolorosos al masticar.
– Ruidos y zumbidos.
Nariz
– Coriza violenta.
NATRUM MURIATICUM
43
– Estornudos matinales.
– Nariz sangrante al agacharse o toser.
– Pérdida de gusto y olfato.
– Por la noche.
Cara
– Adormecimiento de labios.
– Caída del pelo del bigote y barba.
– Grietas en el labio inferior.
– Herpes labial.
– Latidos en mandíbula inferior.
Boca, dientes
– Cosquilleo de la lengua.
– Dientes sensibles al aire.
– Lengua mapeada.
– Lengua pesada con cosquilleo al hablar.
– Niños que aprenden a hablar lentamente.
– Pequeños tumores en las encías.
– Saliva en las orillas labiales.
– Sensación de cabello en la lengua.
– Vesículas ardorosas al contacto con el alimento.
Laringe, tráquea
– Bocio exoftálmico.
– Carraspeos con moco amargo y salado.
– Cosquillas que causan tos.
– El alimento suele irse por el lado equivocado.
– Garganta inflamada.
– La garganta brilla.
– Parálisis por difteria.
– Sensación de tapón en la garganta.
– Sólo puede tragar líquidos.
– Úlceras en la laringe.
Estómago
– Ansiedad de estómago que va hacia la cabeza.
– Aversión a la carne, al café y al tabaco.
– Deseos de sal y cosas ácidas.
– Eructos ardorosos después de comer.
– Hambre con emanciación.
– Hambre sin gusto.
LAS SALES DE LA VIDA. REPERTORIO
44
Abdomen
– Abdomen muy tenso que empeora en las ingles.
– Cólicos con náuseas que mejoran con flatos.
– Manchas rojas en epigastrio.
– Pulsaciones epigástricas.
– Vísceras abdominales flojas.
Genitales masculinos
– Deseos sexuales con debilidad física.
– Gonorrea suprimida.
– Pérdida de pelo púbico.
– Polución inmediata después del coito.
Genitales femeninos
– Coito doloroso por resecamiento de vagina.
– Escozor de la vagina ardiente.
– Esterilidad con reglas demasiado tempranas y profusas.
– Glándula mamaria emanciada.
– Leucorrea blanca que se vuelve verde gradualmente.
– Pérdida de cabello durante la lactancia.
– Prolapso de útero con dolor lumbar.
– Punzadas bajo los pezones.
– Reglas tardías.
Respiración, tos
– Aliento caliente ofensivo.
– Asma o palpitaciones con tos.
– Catarro después de sudores suprimidos.
– Disnea al ascender.
– Fatiga de los brazos que mejora expirando.
– Punzadas en el hígado mientras tose.
– Tos por cosquilleo hueco en el estómago.
– Tosferina con lacrimación.
NATRUM MURIATICUM
45
Pecho
– Aleteo en el corazón.
– Frialdad en el corazón.
– Palpitaciones ansiosas por esfuerzo o emoción.
– Palpitaciones intermitentes, paro cada tres latidos, peor acostándose.
– Palpitaciones que empeoran acostándose sobre el lado izquierdo.
– Palpitaciones sacudiendo el cuerpo.
– Pulso lento y débil.
Espalda
– Dolor espalda magullada.
– Dolor después del coito.
– Dolor por la mañana.
– Dolor al toser.
– Mejor acostándose.
– Mejor presionando zona dolorosa.
– Mejor acostado sobre algo duro.
– Nalgas emanciadas de infante.
– Puede agacharse rápidamente, pero duele al enderezarse.
– Rigidez dolorosa de cuello.
Extremidades
– Adormecimiento y cosquilleo en los dedos y extremidades inferiores.
– Caspa escamosa en las axilas.
– Crujido de las articulaciones al caminar.
– Dolor de espalda y piernas débiles.
– Dolores de tirón en rodilla.
– Excoriación entre los dedos gordos.
– Los niños no aprenden a caminar.
– Los tendones de las corvas parecen cortos, dolorosos y encogidos.
– Padrastros.
– Palmas calientes y sudorosas.
– Piernas frías.
– Puntas de los dedos agrietadas.
– Rodillas de las criadas, inflamación y bursitis de rodilla.
– Sacudidas de los miembros al caer dormidos.
– Temblor de las manos al escribir.
– Tobillos que se tuercen fácilmente.
Sueño
– Despertarse con sensación de debilidad.
– Se levanta y se sienta por cansancio.
LAS SALES DE LA VIDA. REPERTORIO
46
Piel
– Aceitosa y malsana.
– Agrietamiento y erupciones herpéticas, peor en los pliegues o alrededor de los nudillos.
– Callos.
– Cicatrices dolorosas.
– Enrojecimiento en las cicatrices viejas.
– Erupciones cerca del margen del cabello.
– Urticaria blanquecina que empeora con la fatiga.
– Verrugas en las palmas de las manos.
47
11
NATRUM PHOSPHORICUM
La comunicación, la libertad.
Natrum phosphoricum se siente angustiado por sus recuerdos. Los mantiene en silencio cre-
yendo que no los puede explicar a los demás. Su conciencia le impide hablar de sus problemas
y de sus ideas, lo que le conduce a la búsqueda de otra forma de expresión. En algunos casos
esta búsqueda le lleva a experimentar con drogas.
El temor que tiene natrum phosphoricum a comunicarse puede llegar al extremo de negarse
a hablar por teléfono o de rehusar cualquier vía de comunicación. Otra característica de natrum
phosphoricum es la búsqueda de conversaciones refinadas sin ningún fondo emocional.
Natrum phosphoricum no explica sus problemas, los intenta resolver solo. Esto también puede
ocurrir en el área profesional, en la que el paciente intenta desenvolverse sin la ayuda de nadie.
Este remedio puede darse a niños a los que no se les ha prestado la suficiente atención y han
debido solucionar sus problemas solos. Podría haber sido que los padres fueran muy mayores
o que estuvieran excesivamente ocupados. También puede darse en separaciones o en muerte
de hermanos a los que han estado muy unidos y con los que compartían todos sus problemas.
Natrum phosphoricum siente todas las puertas cerradas, y en muchos casos esta sensación
se manifiesta en forma onírica, con sueños de lugares sin salida o puertas que no se abren.
La soledad de los natrum les lleva a no sentirse parte de su familia o a sentirse separados
de ella. En el caso de natrum phosphoricum esta soledad es de comunicación: no puedo hablar
con mi familia de lo que siento porque no me entienden.
Esta dificultad comunicativa puede provocarles la sensación de que no tienen amigos o que
éstos han desaparecido por haber cambiado de lugar de residencia siendo pequeños: me enfadé
mucho con mis padres, nos cambiamos de ciudad y me quedé sin amigos y estuve muchos días
sin hablarles.
En estos pacientes existe una ambivalencia entre el deseo de la comunicación de phospho-
rus y la del silencio de natrum: deseo comunicarme pero no puedo. En la consulta se puede en-
trever una especie de dificultad en su comunicación, lo que hace que el paciente opte por otras
formas de comunicación como pueden ser bailar, fumar o drogarse.
Natrum phosphoricum es el remedio para los excesos de acido láctico, por tanto es aconse-
jable para niños que han sido alimentados con exceso de leche y azúcar, dado que esta ali-
mentación hará aparecer más tarde ataques de gota y patologías artríticas.
LAS SALES DE LA VIDA. REPERTORIO
48
Identidad
La presencia de esta sal provoca que el ácido láctico se descomponga en ácido carbónico y
agua. El ácido carbónico es transformado en oxígeno y éste es adquirido por el hierro contenido
en la sangre. Así, el natrum phosphoricum es un remedio para todo trastorno ocasionado por el
ácido láctico.
Es un gran drenador de la bilis y de la mucosidad colesterínica del conducto de la hiel. El papel
de esta sal es el de catalizar el ácido láctico en la sangre, purificándola. Toda deficiencia de esta
sal provoca un aumento del ácido láctico en sangre, provocando reumatismos, dispepsias y tras-
tornos intestinales. Su falta provoca que el ácido úrico se transforme en urato de sosa, una sal
insoluble que se deposita en las zonas en las que se produce la gota y el reumatismo.
El natrum phosphoricum descompone los ácidos grasos siendo un buen remedio para las
dispepsias producidas por la grasa. Los linfocitos contienen moléculas de grasa; si el curso de
ésta se detiene en los vasos linfáticos por no poder emulsionarse, se provocan hinchazones, in-
flamaciones glandulares y flemognosas. Así, vemos con ello que natrum phosphoricum tiene el
poder de dejar libre el paso a los leucocitos.
La abundancia de alimentos ricos en azúcar y leche ocasiona un exceso de ácido láctico en
las personas, provocándoles un exceso de acidez.
Los síntomas visuales de natrum phosphoricum son capa húmeda y delgada sobre la len-
gua, aspecto de la lengua amarillo cremoso y eructos y vómitos agrios.
Síntomas mentales
Agravaciones
– Alimentos amargos.
– Azúcar, leche.
– Coito.
– Comidas grasientas.
– Fatiga mental.
– Subiendo escaleras.
– Tormentas con truenos.
NATRUM PHOSPHORICUM
49
Mejorias
– Frío.
Síntomas físicos
Cabeza
– Dolor de cabeza de los estudiantes.
– Embotamiento matinal.
– Sensación de cabeza abierta.
Ojos, vision
– Bizqueo por lombrices.
– Materia cremosa amarillenta saliendo del ojo.
Oido, audición
– Oído rojo y caliente con comezón.
– Sensación de agua dentro del oído.
Nariz
– Comezón de nariz.
– Olor ofensivo delante de la nariz.
– Se suena la nariz frecuentemente.
Cara
– Comezón alrededor de la boca.
Boca, dientes
– Lengua amarilla en su base, con anginas.
– Rechinamiento de dientes.
– Sensación de cabello en la lengua.
Laringe, tráquea
– Bulto que impide hablar o deglutir.
Abdomen
– Necesidad de evacuar después del coito.
– Oxiuria, lombrices.
– Plenitud del abdomen, peor estando de pie.
– Represión de los flatos por temor a que salgan las heces.
Estómago
– Aversión al pan con mantequilla.
LAS SALES DE LA VIDA. REPERTORIO
50
Uretra, orina
– Necesidad de orinar y comezón tras el coito.
Genitales masculinos
– Semen acuoso que huele a orina vieja.
– Emisiones seminales seguidas de debilidad de espalda y rodillas.
– Comezón en el escroto y en el prepucio.
Genitales femeninos
– Esterilidad con secreciones ácidas en la vagina.
– Leucorrea ácida y cremosa, color miel.
– Pies helados durante la menstruación.
Respiracion, tos
– Dolor en el pecho que empeora al hacer inspiraciones profundas.
– Respiración difícil.
– Tos que mejora estando sentado.
Pecho
– Dolor de corazón que mejora cuando duele el dedo gordo del pie.
– Se alternan dolores de corazón con dolores reumáticos.
– Sensación de burbuja en el corazón.
– Temblor cerca del corazón, peor subiendo escaleras.
Sueño
– Amodorrado, se duerme estando sentado.
– Somnolencia matinal.
– Sueños amorosos.
– Sueños ansiosos.
– Sueños sobre personas fallecidas
Escalofrios, fiebre
– Pies helados durante el día, ardor por la noche.
– Náuseas matinales con vómitos ácidos.
51
12
NATRUM SULPHURICUM
La idea básica de quienes carecen de este remedio es que sin amor no se puede vivir, lo que
hace que se sientan solos en la vida. Tienen la impresión de que jamás conocerán el amor o de
que no están autorizados a vivirlo. Se sienten emocionalmente solos. Son personas que han te-
nido varias parejas y que no han sabido conservar o valorar el amor que sus parejas les daban,
sintiéndose tristes por ello. También tienen la sensación de estar separados de su familia o la de
estar separados de su pareja. No se sienten destinados a tener relaciones estables y duraderas,
y esta falta de amor les conduce a la infelicidad, que progresivamente se traduce en depresión.
Es una de las sales cuya carencia provoca más depresión, y puede generar pensamientos
de suicidio, que son desterrados al pensar en sus seres queridos o en sus obligaciones, debido
a que éstas reprimen sus deseos de dañarse.
Tienen la ilusión de ir desnudos por la calle. Se sienten desnudos frente al terapeuta: cuando
hablo de mi con usted me hace sentir desnuda.
También tienen gran facilidad para enamorarse del terapeuta, ya que éste comprende sus pro-
blemas y así se sienten queridos.
Natrum sulphuricum tiene una gran sensibilidad a los cambios climáticos, sobre todo a la hu-
medad.
Las pérdidas amorosas las siente con un gran sufrimiento, se le viene todo abajo y no es
capaz de fluir con la vida, a la que percibe intensamente difícil y complicada. Soportar su exis-
tencia sin amor, sin alguien que lo cuide le parece imposible. Su sensación también pasa por sen-
tirse separado de su familia o de las personas que quiere, sobre todo si estas relaciones se
consolidan en algo más.
El paciente puede haber experimentado en su vida una pérdida de amor por la muerte de un
ser querido, lo que le plantea si el amar a alguien puede provocar su muerte.
Puede convertirse en un ser solitario que experimenta las relaciones afectivas de una manera
superficial, con amantes, pero si la situación se vuelve más seria, sus emociones y su interés
hacia esa persona desaparecen.
Si el paciente natrum sulphuricum consigue tener pareja, la relación la lleva más como una
obligación que como un amor verdadero. De hecho, suelen casarse con personas de las que no
pueden ni quieren sentirse verdaderamente enamorados.
Los niños pueden vivir una situación de desamor de sus padres, lo que conlleva no sentir el
LAS SALES DE LA VIDA. REPERTORIO
52
amor del padre ni el de la madre, lo que hace que entren en un estado de depresión o tristeza.
La madre relata que la niña o el niño suspira profundamente y que se ha visto afectado por una
neumonía o pulmonía, sobre todo en la base del pulmón izquierdo. Otro síntoma peculiar es la
aparición de verrugas o condilomas y una gran tendencia a comer comidas grasientas, cosa rara
en un niño.
Identidad
Es una sal que sólo aparece en los líquidos intersticiales. Ayuda a regularizar la excreción de
agua superflua producida por la descomposición del ácido láctico.
Natrum sulphuricum tiene una misión opuesta a natrum muriaticum. La primera ayuda a eli-
minar el exceso de agua, y la segunda la atrae y la retiene. También ayuda a separar el agua de
los leucocitos gastados ayudando a su desintegración, y por ello es un gran remedio en la leu-
cemia. Tiene también la misión de irritar los nervios sensoriales de la vejiga, la bilis y el pán-
creas.
La deficiencia de esta sustancia provoca que los nervios sensoriales, por ejemplo: los de la
vejiga, no se estimulen provocando una micción involuntaria. Cualquier insuficiencia de estimu-
lación de un órgano puede ser susceptible de una mala asimilación de esta sal, como una dia-
betes melitus por escasa secreción del fluido pancreático, una constipación o cólicos flatulentos
por una falta de estimulación de la vesícula, etc. Una falta de excreción puede provocar también
una hidroemia.
La alteración orgánica o psíquica en estación húmeda puede ser corregida con esta sal.
Las secreciones de natrum sulphuricum son amarillentas. Los aspectos físicos se observan
en una capa sucia, gris verdosa sobre la lengua y la agravación al acostarse del lado izquierdo.
Junto a natrum muriaticum participa en los tratamientos de malaria, en los de enfermedades
originadas por vivir en lugares húmedos o alteraciones de la humedad y en las hemorragias ca-
pilares provocadas por una operación. Se ha utilizado con buenos resultados en la hemofilia.
Síntomas mentales
Agravaciones
Mejorías
Síntomas físicos
Cabeza
– Cuero cabelludo sensible al peinarse.
– Meningitis espinal por contusión.
– Sensación de aplastamiento occipital.
Ojos, vision
– Fotofobia al caminar por la mañana.
– Párpados pesados.
– Sensación de ojos calientes.
Oído, audicion
– Punzadas perforantes.
Nariz
– Descargas espesas y amarillas.
– Escurrimiento que se agrava por la noche.
– Nariz sangrante antes y durante las reglas.
Cara
– Amarillenta.
– Comezón en la cara.
Boca, dientes
– Ardor en la boca, como por pimienta.
– Dolor de muelas por agua fría.
LAS SALES DE LA VIDA. REPERTORIO
54
– Encías ardientes.
– Gusto amargo.
– Lengua verde amarillenta.
– Punta de la lengua con gusto a quemado.
Estómago
– Aversión a la carne y al pan.
– Deseos de beber agua helada.
– Sienten mal los alimentos farináceos.
Abdomen
– Calambres en el ombligo.
– Catarro duodenal.
– Cólico que se mejora frotando el abdomen.
– Dolor cuando está acostado del lado izquierdo.
– Flatulencias que lo sacan de la cama.
– Hepatitis.
– Zona del hígado dolorida. Peor si respira hondo.
Genitales masculinos
– Comezón en glande y en pene.
– Descarga espesa verdosa.
– Gonorrea crónica.
Genitales femeninos
– Leucorrea verde amarillenta.
– Pezones retraídos.
– Vulvitis hepática.
Laringe, tráquea
– Ardor en la faringe durante las reglas.
– Moco amarillento que cae por zonas posteriores.
Respiración, tos
– Asma con diarrea metal.
– Asma en niños sicóticos.
– Ataques de asma por esfuerzo no habitual.
– Deseos constantes de inspirar y expirar.
– Disnea.
– Dolor en parte baja izquierda.
NATRUM SULPHURICUM
55
Espalda
– Dolor en la base del cerebro.
– Dolor lumbar, intentando retener la orina.
– Dolor punzante interescapular.
– Dolor que se extiende como un abanico hacia arriba.
Extremidades
– Ardor bajo las rodillas.
– Ciática al levantarse después de estar sentado o al darse la vuelta en la cama.
– Dolor en articulación de la cadera.
– Inflamación en la raíz de las uñas.
– Latidos y dolor en el talón.
– Padrastros.
– Temblor en las manos al despertar.
– Temblor en las manos al escribir.
Sueño
– Despierta con dolor de flatulencia.
– Sueña con agua corriente.
– Sueña con peleas.
Escalofríos, fiebre
– Calor con aversión a cubrirse.
– Muy friolero, no se calienta ni en la cama.
Traspiración
– Sudores. Axilas fétidas.
Piel
– Ampollas amarillas acuosas.
– Bultos rojos con verrugas en todo el cuerpo.
– Comezón al desvestirse.
56
13
FERRUM PHOSPHORICUM
Me irrita el ruido.
Me encanta disfrazarme.
El estado anémico que provoca la carencia de hierro no solo es debida a una mala alimen-
tación o a una pérdida sanguínea, sino también al esfuerzo que realiza el organismo para co-
municarse, característica común a todos los pacientes ferrum phosphoricum.
Los pacientes que necesitan este remedio creen que deben afrontar las dificultades de otros,
lo que les hace tremendamente compasivos. Si un amigo o un hermano les plantea algún pro-
blema, saldrán a la arena para solucionarlo de una manera valerosa. Realmente se creen que
son de hierro y que pueden con todo.
El esfuerzo que deben realizar en muchos casos es el de la comunicación, y es a través de
ésta que el paciente se siente fuerte y seguro. El paciente busca con su esfuerzo la armonía
que dé lugar a que todo el mundo se entienda, y es por ello que no soportan los gritos, ya que
es lo único que puede alterar su imagen de hombres de hierro.
El niño, sensible a los ruidos, se tapará los oídos o huirá del ruido con temor, y tampoco to-
lerará los obstáculos a sus deseos, a los que puede llegar a apartar con furia y violencia. Niños
valientes, osados o atrevidos que son muy sensibles al dolor físico que solo será aliviado con apli-
caciones frías.
El hierro es un elemento muy abundante en la sangre, y está muy relacionado con la comu-
nicación, sobre todo con la sexual ya que sin ella la mujer no podría llenar su útero, ni el hom-
bre las cabérnulas de su pene para tener una erección y así poder realizar la gran comunicación.
El esfuerzo que ésta requiere del hombre y de la mujer para tener una buena relación, hace que
en algunos casos se prefiera la relación homosexual o lésbica, ya que en ella no se plantean tan-
tos conflictos de comunicación. Beckeer (1992) describió la aplicación de este remedio al tra-
vestismo y a la transexualidad.
La comunicación es esencial para estas personas, lo que les hace ser grandes comunica-
dores atrayéndoles todo lo que esté relacionado con ella, incluso los ovnis ya que a través de ellos
podrían relacionarse con otros seres. Sus sueños están relacionados con la pérdida de libros o
de apuntes, que no han cumplido con sus obligaciones o que se pelean.
El orden también es necesario para ellos, necesitan espacios ordenados, las mujeres ferrum
phosphoricum no pueden estar tranquilas si no tienen la casa ordenada y todo en su sitio; es
como si buscaran a través de la armonía externa una armonía interior de serenidad y concordia
familiar.
En algunos casos, si no surge el remedio adecuado o si dudamos en su elección, podemos
recurrir sistemáticamente a esta sal.
FERRUM PHOSPHORICUM
57
Identidad
Sintomas mentales
– Ansiedad nocturna.
– Cambios de ideas de agradables a desagradables.
– Delirium tremens.
– Depresión mental y física.
– Disminución de memoria para los nombres.
– Locuaz y excitado se ríe fácilmente.
– Perdida de valor y esperanza.
– Se irrita por su pesadez mental.
– Temor a andar entre la multitud.
– Trastornos por ira.
– Cualquier pequeñez le parece una montaña.
Agravaciones
– Aire frío.
– Alimentos ácidos.
– Bebidas frías.
– Carnes y arenques.
– Contacto.
– Movimiento.
– Noche de 4 a 6 horas.
LAS SALES DE LA VIDA. REPERTORIO
58
– Ruidos.
– Sudor suprimido.
Mejorías
– Acostándose.
– Aplicaciones frías.
– Controla el sangrado después de las operaciones.
– Sangramientos.
Síntomas físicos
Cabeza
– Cefalálgias con latidos.
– Dolor de cabeza tirante.
– Dolor de vértice a lados.
– Malos efectos del calor del Sol.
– Mejoría por aplicaciones frías.
– Mejoría por sangramientos nasales.
– Sensación de vacío durante las reglas.
Ojos, visión
– Ojos bañados en lagrimas al agacharse.
– Ojos rojos inflamados ardorosos.
– Sensación de partículas en el párpado.
– Tumores enquistados de los párpados.
Oído, audición
– Sordera por resfriado.
– Tinnitus, peor acostado.
– Violento dolor de oídos cuando falla Belladona.
Nariz
– Epitaxis con sangre roja brillante.
Cara
– Mejillas calientes con dolor de dientes.
– Pálida y enrojecida alternando.
Boca, dientes
– Caliente.
– Dolor de muelas que mejora con frío.
FERRUM PHOSPHORICUM
59
Estómago
– Aversión a carne, huevos y leche.
– Deseos de ácidos.
– Eructos ácidos.
– Hematémesis.
– Vómitos de lo ingerido a tiempos irregulares.
Abdomen
– Distendido.
– Intolerancia a las ropas ajustadas.
Genitales femeninos
– Dolor durante el coito.
– Dolor pesante en el vértice.
– Reglas adelantadas cada tres semanas.
– Vagina seca y caliente.
– Vaginismo.
Laringe, tráquea
– Anginas rojas inflamadas.
– Dolor que empeora al deglutir en vacío.
– Garganta dolorida en cantantes.
– Laringe dolorida después de una operación.
– Laringitis con ronquera de cantante.
Pecho
– Neumonía por traumatismo.
– Palpitaciones con pulso rápido.
– Pleuresía con dolor punzante tosiendo o con respiración profunda.
– Pulso lleno flotante.
– Sangre en neumonía.
Espalda
– Tortícolis en cuello y espalda.
LAS SALES DE LA VIDA. REPERTORIO
60
Extremidades
– Contractura en los miembros.
– Dolor magullante de los hombros que se extiende al pecho y muñeca.
– Esguince en los codos.
– Manos hinchadas y dolorosas.
– Muñecas dolorosa con pérdida del poder de agarre.
– Palmas calientes en niños.
– Reumatismo que ataca una articulación tras otra.
Sueño
– Inquietud.
– Insomnio.
– Somnolencia.
Escalofríos y fiebre
– Calor con manos sudorosas.
– Fiebres continuadas.
– Fiebres hemorrágicas.
– Fiebres infecciosas.
– Fiebres intermitentes.
– Fiebres neumónicas.
– Frío con deseos de estirarse.
Piel
– Acné.
– Sarampión.
61
14
KALIUM MURIATICUM
Kalium muriaticum siente que tiene la obligación de mantener a la familia lo que pasa por ali-
mentarles, vestirles, pagarles los estudios, etc., sentimiento que le lleva a no gastar en exceso.
Es un remedio para las infiltraciones celulíticas, lo que nos hace pensar en aquellas perso-
nas que dejan de comer para adelgazar, pero que en el fondo es para no gastar: cree que no tiene
que comer.
Kalium muriaticum peca de controlador y de protector, cree que el mal está fuera y necesita
tener dinero para proteger a sus familiares. Puede ser una madre o un padre exigente que para
ahorrarse el dinero del jardinero o el de la limpieza, hace que sus hijos le hagan el trabajo. Es
frecuente ver en una casa gobernada por una mujer o un hombre kalium muriaticum, una piza-
rra en la cocina con las tareas cotidianas de sus hijos y marido.
Kalium muriaticum siente que debe tener el control de la situación y si no la tiene se siente
descontento de la situación y se enoja por nimiedades, e incluso puede pensar que vive en la mi-
seria y que no tendrá suficiente dinero, que debe guardarlo todo y que no se puede tirar nada.
En muchos casos reconocemos este remedio antes de venir a la consulta ya que llama 2 ó
3 veces para preguntar el precio de la misma. En el momento de pagar nunca lleva suficiente di-
nero o lo rebusca en los bolsillos recónditos de su monedero.
Otro detalle a destacar es la necesidad de orden en sus quehaceres; pueden llevar una gran
agenda y muy detallada, con todas sus obligaciones y, a veces, también las de los demás.
En niños se da el caso de que a temprana edad han tenido obligaciones propias de mayo-
res, lo que les provoca una sensación de tener que cuidar de sus padres continuamente, e in-
cluso pueden dejar de atender a su pareja o a sus hijos por el hecho o la obligación de complacer
a los padres.
Todo lo que le concierne lo lleva como si cuidara a una familia; si trabaja en una empresa la
siente suya y a los trabajadores los trata como si fueran familiares. Puede incluso que la empresa
sea familiar, lo cual hace que sus desvelos y sus preocupaciones por lo que se gasta o se gana
le provoquen insomnio, despertándose a las 3 horas de la mañana.
Los pacientes que necesitan este remedio precisan percibir el control familiar y se enferman
si éste se rompe por algún motivo: no puedo dormir desde que mi hermana ha dejado de lla-
marme porque se ha enfadado.
También muestran temor al infortunio, incluso a los maleficios que a veces expresan como
LAS SALES DE LA VIDA. REPERTORIO
62
pretexto hacia su economía quejándose de su mala suerte, e incluso una pérdida económica
puede provocarles otro tipo de pérdidas, sean amistades, parientes, etc. Su ansiedad y su en-
fado pueden crecer en función del dinero que pierden. Tener dinero puede alegrarles la vida.
Niños que se enfadan por nimiedades, y que su alegría se ve incrementada por las recompen-
sas económicas.
Jan Scholten dice de este remedio que es para personas que sienten que cuidando a sus
hijos, éstos les cuidarán a ellos.
Identidad
Síntomas mentales
– Desalentado.
– Descontento.
– Imagina que morirá de hambre.
– Irritable y enojado por nimiedades.
– Pérdida de apetito.
– Rehúsa la comida.
– Se sienta en silencio.
– Teme al mal.
Agravaciones
– Acostado.
– Aire libre.
– Bebidas frías.
– Calor de la cama.
KALIUM MURIATICUM
63
– Corrientes.
– Durante las reglas.
– Grasas y alimentos ricos.
– Humedad.
– Movimiento.
– Noche.
– Torceduras.
Mejorías
Síntomas físicos
Cabeza
– Aturdimiento.
– Carga pesada como plomo.
– Caspa copiosa y blanca.
– Costras de leche.
– El cerebro se siente flojo.
– Mejoría dejando el pelo suelto.
– Sudoración en la frente.
Ojos, visión
– Cataratas.
– Exudación de la retina.
– Opacidad de la córnea.
– Pústulas en la córnea.
– Tracoma.
Oídos, audición
– Comezón o como un tapón en los oídos.
– Glándulas hinchadas alrededor de los oídos.
– Oclusión en las trompas de Eustaquio.
– Ruidos y crujidos al sonarse.
– Sordera por condición catarral.
– Ulceración de la trompa de Eustaquio.
Nariz
– Carraspeo de moco en coanas posteriores.
– Catarro, constipación.
– Descarga blanca y espesa.
LAS SALES DE LA VIDA. REPERTORIO
64
Cara
– Azulosa, hundida.
– Los músculos de la cara se tuercen y tiemblan empeorando al comer, hablando, tosiendo.
– Mejillas hinchadas, dolorosas.
– Paperas sin fiebre.
– Parálisis que sigue a un dolor en la cara.
Boca, dientes
– Encías escorbúticas.
– Erupciones alrededor de la boca.
– Frialdad en la lengua.
– Gusto salado o amargo.
– Lengua mapeada, gris o blanca.
– Sensación de tumor en la lengua.
Estómago
– Alimentos grasosos causan indigestión, los aborrece.
– Estómago pesado por la noche.
– Hambre que desaparece después de beber agua.
– Náuseas con estremecimiento.
– Vómito de alimentos.
Abdomen
– Duro.
– Plenitud después de comer.
Vejiga, orina
– Cistitis.
– Descarga de moco blanco y espeso.
– Micción en gotas.
Genitales femeninos
– Leucorrea lechosa, blanca, espesa.
– Mamas dolorosas antes y durante las reglas.
– Nódulos suaves y sensibles en las mamas.
– Reglas color negro.
KALIUM MURIATICUM
65
Laringe, tráquea
– Blanco-grisácea.
– Carraspera moco blanco y espeso.
– Deglución excesivamente dolorosa.
– Escasamente puede respirar.
– Úlceras crónicas.
Respiración, tos
– Bronquitis con expectoración pegajosa.
– Respiración dificultosa u oprimida.
Expectoración
– Saliva lechosa que escupe al hablar.
Pecho
– Ardor en el pecho.
– Frialdad en el corazón.
– Oleadas de calor en el pecho.
Espalda
– Debe salir de la cama y sentarse por el dolor.
– Dolor espalda, mejoría acostado.
– Dolor relampagueante desde espalda baja a los pies.
– Pesadez bajo hombro derecho.
– Zumbidos bajo escápula derecha.
Extremidades
– Bursitis.
– Calambres en las piernas.
– Crujidos en tendones y dorso de las manos.
– Dolor cortante en los huesos.
– Exudación e hinchazón alrededor coyunturas.
– Manos rígidas mientras escribe o teje.
– Manos y pies fríos.
– Sacudidas en los muslos.
– Sudor frío en pies.
– Tensión en piernas que alterna con tensión en brazos.
Sueño
– Sueño ansioso.
LAS SALES DE LA VIDA. REPERTORIO
66
Piel
– Erupciones conectadas con desordenes estomacales o menstruales.
67
15
KALIUM PHOSPHORICUM
Muestra una percepción exagerada de todas las impresiones externas sean ruidos u olores,
ya que afectan a su sensibilidad, y se sobresalta fácilmente al menor contacto físico, comporta-
miento que podemos valorar al hacer una exploración del paciente, ya que el simple contacto lo
hace saltar de la camilla.
Identidad
Está presente en todos los fluidos y tejidos y, especialmente, en cerebro, nervios, músculos
y glóbulos sanguíneos. Es indispensable en la nueva formación de tejidos.
Kalium phosphoricum es un gran antiséptico y evita la degeneración de los tejidos. Participa
en la oxidación, en la respiración y en otras transformaciones químicas de la sangre.
El síntoma más característico de la carencia de esta sal es el decaimiento. Kalium phospho-
ricum tiene una acción vaciadora del sistema nervioso; es lo que llamamos un gran limpiador del
exceso de información.
Tiene gran poder nutriente en todos los tejidos, lo que le convierte en una gran regenerador
de estados sépticos, gangrenas, úlceras o estados en los que el olor pútrido esté presente.
La saponificación de las grasas y su oxidación es llevada a cabo por la presencia de kalium
phosphoricum.
Síntomas mentales
Agravaciones
Mejorias
Síntomas físicos
Cabeza
– Anemia cerebral.
– Cefalálgias con hambre.
– Cefalálgias de estudiante.
– Cefaleas antes y durante las reglas.
– Cefaleas que mejoran con movimiento.
– Peor mirando hacia arriba.
– Vértigos al encararse al Sol.
Ojos, visión
– Ardor punzante.
– Bizqueo después de enfermedad cerebral.
– Debilidad de los ojos.
– Manchas oscuras delante de los ojos.
– Pérdida de poder perceptivo.
– Secreciones amarillo grisáceas.
Oído, audición
– No soporta los ruidos.
– Sordera por atrofia del nervio.
– Zumbidos y murmullos en oídos.
Nariz
– Comezón coanas posteriores.
– Estornudos con síntomas de resfriado.
– Fiebre del Heno, profiláctico.
Cara
– Franja café en orilla del cabello.
– Neuralgias mejoran con aplicaciones frías.
Boca, dientes
– Aftas.
LAS SALES DE LA VIDA. REPERTORIO
70
– Aliento fétido.
– Boca muy seca.
– Encías esponjosas y retraídas.
– Encías sangrantes con dolor dental.
– Lengua color mostaza.
– Lenguaje lento inarticulable.
– Nervioso castañeteo de dientes.
– Paladar grasoso.
– Parálisis progresiva de la lengua.
Estómago
– Anorexia por exceso de trabajo.
– Aversión a las cosas hervidas, carne y leche.
– Deseo de cosas indigestas.
– El agua caliente provoca náuseas.
– Hipercloridia.
– Sed de agua fría por las noches.
– Sensación que algo se eleva hacia arriba, desde el estómago a la cabeza.
Abdomen
– Cólico con frialdad.
– Cólicos de vesícula.
– Dolor en la región hepática.
– Glándula inguinal inflamada y dolorosa.
– Grande y duro.
– Lombrices, solitaria.
– Ombligo irritado.
– Tenesmo persistente.
Vejiga, riñón
– Cólico renal.
– Pólipos en la vejiga.
KALIUM PHOSPHORICUM
71
Uretra, orina
– Enuresis en la cama o al caminar.
– Olor de la orina fuerte.
– Orina oscura, color café.
– Orina sanguinolenta.
– Sedimentos blancos.
Genitales masculinos
– Ardor con emisión seminal.
– Coito seguido de debilidad profunda.
– Comezón y ardor genital.
– Descarga seminal prematura.
– Deseos aumentados con erección retardada.
– Emisiones frecuentes.
– Hidroceles en niños.
– Impotencia por abuso.
Genitales femeninos
– Ardor y comezón en genitales.
– Ausencia de menstruación en mujeres.
– Calambres en dedo gordo y planta en el embarazo.
– Empeora durante la micción con ardor y quemazón.
– Esterilidad con menstruaciones copiosas.
– Leche abundante pero desagradable para el bebé.
– Leucorrea espesa y lechosa.
– Menstruación con dolor de muelas.
– Menstruación con vértigos.
– Menstruación temprana y profusa.
– Pechos sensibles e hinchados antes de la menstruación.
– Pezones agrietados.
– Pólipos uterinos.
– Punzadas en la mama al amamantar al bebé.
– Sudor y postración después de coito.
– Torpe, retrasada y cansada durante el embarazo.
Extremidades
– Ardor en la planta de los pies.
– Brazos débiles y doloridos.
– Calambres al estirar la pantorrilla.
– Debilidad en los tobillos al caminar.
– Debilidad y temblor de piernas.
– Hinchazón en coyunturas, especialmente rodillas.
LAS SALES DE LA VIDA. REPERTORIO
72
Sueño
– Ideas desagradables que aparecen por un sueño corto.
– Insomnio por aflujo de ideas.
– Niños que gritan después de medianoche con imposibilidad de apaciguarles.
– Pesadillas.
– Visiones horribles al cerrar los ojos.
Escalofrios, fiebre
– Calor durante la noche.
– Calor interno con frío externo.
– Fiebre con sed.
– Fiebre con sudor, frío parcial.
– Frío como hielo en partes del cuerpo.
Piel
– Forúnculos sangrantes.
– Heridas difíciles de cicatrizar.
– Manchas lechosas blancas.
– Piel fina.
– Psoriasis.
– Puntos fríos en la cabeza.
– Sabañones, frialdad de hielo.
– Temblor de piel.
– Urticaria que mejora al aire fresco.
73
16
KALIUM SULPHURICUM
Tengo que cuidar a la gente.
Soy feliz si ayudo a los demás.
Kalium sulphuricum es un paciente que da sin pensar en recibir a cambio. Creen que es su
deber y dar le satisface, ya que su felicidad está sujeta a que los demás sean felices. Son per-
sonas que están pendientes del placer de su pareja o amigos, y se emocionan fácilmente con la
felicidad de los demás.
Kalium sulphuricum tiene la mente apresurada y se preocupa constantemente por el placer
de los demás, sobre todo del de su compañero o compañera, al cual dedica especial atención.
Se irrita fácilmente si no le dejan ayudar y se toma muy mal que alguien critique sus desvelos y
cuidados.
La obligación o el deber que sienten de sufrir por los demás les lleva a provocarse enferme-
dades relacionadas con sus pensamientos obsesivos, los cuales provocan trastornos como cal-
vicie en placas, cáncer epitelial o sarna. Este sentimiento del deber les causa en muchas
ocasiones estados de cansancio y debilidad, que sobrellevan gracias a su sentimiento de sacri-
ficio hacia los demás.
Sus sueños están plagados de infortunios, enfermedades y accidentes, ante los cuales están
dispuestos a ayudar con gran complacencia.
Son pacientes impetuosos e impacientes que ayudan sin habérselo pedido. Una paciente
que se presentó con un linfoma del brazo derecho y a la que el tratamiento la estaba ayudando
mucho, se dedicó a traernos a la consulta a media familia y a todos sus amigos; los traía perso-
nalmente haciendo el esfuerzo de ayudarles, única y exclusivamente porque así ella se sentía
mejor. Se descorazona fácilmente si sus esfuerzos por ayudar a los demás no son fructíferos.
No pueden soportar que se compadezcan de ellos o que otros utilicen palabras de consuelo,
práctica que ellos realizan habitualmente.
Suelen ser personas complacientes, activas, con llanto fácil, humor cambiante y extremada-
mente irritables.
Si prestamos atención a algunas frases pronunciadas por los pacientes, nos pueden ayudar
en la elección acertada de un remedio. En el caso de kalium sulphuricum pueden ser: mire yo
solo puedo ser feliz si puedo hacer felices a los demás; o bien: no puedo ser feliz viendo a mis
seres queridos sufriendo; o: cuando veo a alguien feliz me emociono tanto que me pongo a llo-
rar.
Finalmente, los pacientes que necesitan este remedio no pueden dejar de visitar o compa-
decerse de las personas: un hombre mayor con un carácter irritable tenía la costumbre de visi-
LAS SALES DE LA VIDA. REPERTORIO
74
tar a todas las personas enfermas lloraba cuando recordaba el sufrimiento ajeno, y su mujer se
quejaba de que dedicaba los fines de semana para visitar enfermos, pero a él le complacía ha-
cerlo.
Identidad
Síntomas mentales
– Apresurado, irritable.
– Asustado por nimiedades.
– Desea y rechaza las cosas
– Deseos de estar acostado pero al hacerlo se inquieta
Agravaciones
Mejorías
– Aire fresco.
– Ayunando.
– Caminando.
Síntomas físicos
KALIUM SULPHURICUM
75
Cabeza
– Calvicie en placas.
– Caspa amarilla y húmeda.
– Irritación del cráneo.
Ojos, visión
– Moco purulento en enfermedades de ojos.
– Oftalmia del recién nacido.
Oído, audición
– Descargas acuosas pegajosas.
– Descargas amarillentas del oído.
– Sordera eustaquiana.
Nariz
– Engrosamiento de las mucosas nasales y laríngeas.
Respiración
– Respiración por la boca con ronquidos.
– Trastornos por operación de adenoides.
Cara
– Dolorosa en habitaciones calientes.
– Epiteliomas.
Boca, dientes
– Lengua amarilla y viscosa.
– Pérdida del gusto.
Estómago
– Deseos de dulces.
– Sensación de carga pesada en estómago.
– Temor a las bebidas calientes.
Abdomen
– Duro en la tosferina.
– Frío durante los cólicos.
– Sensación de vacío en el hipogastrio.
Uretra, orina
– Oxalurias.
– Pielitis.
LAS SALES DE LA VIDA. REPERTORIO
76
Genitales masculinos
– Descarga viscosa amarillenta-verde.
– Gonorrea.
Genitales femeninos
– Leucorreas amarillentas acuosas.
– Reglas con sensación de peso en el estómago.
Respiración, tos
– Asma con expectoración amarillenta.
– Bronquitis.
– Ronquera cruposa.
– Ronquera, espectoración en el pecho
Extremidades
– Dolores cambiantes, errantes.
– Nódulos artríticos.
– Reumatismo que empeora con calor.
Escalofrios, fiebre
– Elevación de la temperatura por la noche.
– Fiebre intermitente.
– Sudor profuso y fácil.
Piel
– Amarillo ictericia.
– Descamación abundante.
– Eczema e impétigo.
– Piel seca.
– Psoriasis.
– Úlceras que rezuman agua amarilla.
– Urticaria.
77
17
MAGNESIA PHOSPHORICA
A magnesia phosphorica le atemoriza la agresividad ya que piensa que puede arruinarle sus
relaciones y quedarse solo.
Son pacientes comedidos y prudentes, saben que sus palabras pueden infligir dolor y, de
hecho, cuando hablan libremente provocan dolor. Esto les hace ser tímidos y temerosos.
Su tema favorito es su dolor físico, pero sólo cuando se encuentra en estado agudo, y una
vez éste ha desaparecido se da cuenta del dolor que ha provocado a su entorno e intenta disi-
mular sus pequeños achaques tomando pastillas de una forma casi compulsiva; probablemente
realiza esta acción por el miedo que tiene al dolor y al sufrimiento.
Los cambios afectivos le provocan muchos trastornos y evita los enfrentamientos de una u
otra manera. No le gustan los cambios, y por ello evita los viajes, que le provocan verdaderos
trastornos ya que le cuesta adaptarse a nuevas situaciones.
Teme perder el amor de los demás y le gusta rodearse de personas que sabe que le quie-
ren. Suelen ser personas con gran formación intelectual a las que utiliza para seducir al entorno,
y le molesta en extremo no poder discutir sobre un tema por ignorancia. Le gusta utilizar frases
y conceptos adquiridos en sus lecturas para impresionar a los que les rodean.
Los niños que necesitan esta sal pueden haber vivido una separación familiar o bien un cam-
bio de lugar de residencia, que les puede provocar dificultades con el idioma o con la comuni-
cación, diarreas o estreñimiento. Esta sal permite corregir las alteraciones provocadas por los
viajes, como diarreas, vómitos, etc. Son niños de llantos ruidosos que se quejan visiblemente de
sus dolores: gritos por dolores de cabeza o de abdomen. En la consulta la madre nos dirá que
el niño se queja constantemente de los dolores y de sus molestias.
Estos pacientes repelen la agresividad de su entorno. Puede incluso que estén sometidos a
la agresividad de amigos, hermanos o padres, lo que hace que el niño tenga temor a ir a la es-
cuela o, si el hermano es muy agresivo, a que éste se le acerque.
Los sueños están llenos de lugares cerrados, de estar perdido en ciertos lugares, de un gran
sentimiento de abandono y de enfrentamientos que no han tenido lugar estando en vigilia: sue-
ños de peleas.
La tensión espasmódica que crea la falta de este remedio puede revelarse después de una
discusión en la cual magnesia phosphorica no puede participar; es como si no pudiera defenderse
de los ataques externos que le infringen gran tensión y dolor.
LAS SALES DE LA VIDA. REPERTORIO
78
Cuando existe una situación de inseguridad en la que el paciente siente que no puede adap-
tarse, le sobreviene un dolor de contracción en el diafragma, que suele aliviarse doblándose o
al poner aplicaciones calientes.
Una curiosidad: el chocolate es un alimento que lleva mucho magnesio.
Identidad
Síntomas mentales
Agravaciones
Mejorías
– Baños calientes.
– Calor.
– Doblándose.
– Frotando.
– Presión
Síntomas físicos
Cabeza
– Dolor después de trabajos mentales.
– Sensación de cerebro líquido.
MAGNESIA PHOSPHORICA
79
Ojos
– Dolor supraorbital.
– El dolor de ojos mejora con el calor.
– Estrabismo.
– Fotofobia.
– Nistagmus (movimiento involuntario de los ojos).
– Temblor de los párpados.
Oídos
– Dolor detrás del oído derecho.
– Dolor neurálgico de oídos.
– Peor con aire frío.
Cara
– Neuralgias con el frío.
Boca
– Contracción de la articulación de la mandíbula.
– Dolor de dientes que mejoran con líquidos calientes.
– Grietas en los labios.
Garganta interna
– Anginas nerviosas.
– Rigidez de garganta.
Estómago
– Cáncer de estómago.
– Dolor ardiente.
– Hipo de día y de noche.
– Vómitos e hipo.
Abdomen
– Cólicos flatulentos.
– Dolor constante que se irradia a los muslos.
– Flatos constantes.
– Mejoría a la presión o eructando.
– Mejoría doblándose en dos.
– Trastornos al cese de las diarreas.
Uretra, orina
– Eneuresis por irritación nerviosa
– Neuralgias de la vesícula después de uso de catéter
LAS SALES DE LA VIDA. REPERTORIO
80
Genitales femeninos
– Cólicos menstruales.
– Color a alquitrán.
– Menstruación.
– Reglas adelantadas.
– Vaginitis.
Respiración, tos
– Asma nervioso.
– Tosferina espasmódica.
Pecho
– Angina de pecho.
– Palpitaciones nerviosas.
Espalda
– Calambres.
– Rigidez de cuello y espalda.
– Sensación de vértebra ausente.
Extremidades
– Calambres de escritor.
– Calambres por esfuerzos prolongados.
– Ciática con pies sensibles.
– Parálisis agitante.
– Temblor de las manos.
Sueño
– Bostezos con sensación de dislocación de la mandíbula.
– Somnoliento cuando trata de estudiar.
Escalofríos, fiebre
– Escalofríos que corren hacia arriba y debajo de la espalda.
– Estremecimiento seguido de sofocación.
Piel
– Erupciones herpéticas con escama blanca.
– Picor en la barbilla.
81
18
EL REPERTORIO. EL METODO DE REPERTORIZACION DE LAS SALES
cabeza el único remedio que palía la irritabilidad con dolor de cabeza es kalium phosphoricum,
y por consiguiente será el primer remedio a tener en cuenta.
Algunas veces no existen síntomas del Yo ni modalidades; en tal caso buscaremos el remedio
que más se aproxime a la sensación de dolor que advierte el paciente. Por ejemplo: dolor ardiente
en la base de los párpados; en este caso buscaremos en el índice de ojos: dolor ardiente, y al
aparecer este síntoma podremos observar que la sal que lo cubre es kalium muriatricum.
Los resultados serán más eficaces cuando mayor sea el numero de síntomas que conozca-
mos de un paciente, por lo tanto intentaremos, a través de un interrogatorio exhaustivo, conocer
el mayor numero de sus síntomas.
Podría ocurrir que el remedio, aunque escogido correctamente no funcione como esperá-
mos; en este caso es muy posible que el paciente haya relatado síntomas provocados por me-
dicamentos ingeridos anteriormente, intoxicaciones alimentarías e incluso alteraciones provo-
cadas por sus propias prótesis artificiales.
Veamos un ejemplo. Una paciente viene a la consulta con un fuerte dolor de cabeza y una
tensión cervical; su comportamiento es exigente, rayando la histeria, está inquieta y apremia por
una solución rápida. En el interrogatorio no existe, aparentemente, ninguna causa física, ni emo-
cional, ni química que haya podido desencadenar dicha anomalía. Ha ido a varios médicos y se
siente resentida con todos ellos porque no le han solucionado su problema, y la única respuesta
que ha conseguido es que vaya al psiquiatra. El dolor apareció hace unos 7 meses, y al preguntar
sobre cambios hechos en esta época, la única cosa destacable es la colocación de un diu. Le
aconsejamos que se lo quite y que regrese pasado un mes. En la siguiente visita nos dice que
la tensión cervical y los dolores han desaparecido, y le preguntamos por las características de
su menstruación y nos comenta que se irrita mucho y que solo la calma comer. Le prescribimos
ferrum phosphoricum 6DH. Nos dice en la siguiente visita que el hambre ha desaparecido y tam-
bién la irritabilidad después de la menstruación. El estudio del problema en su totalidad hará que
podamos dar con la solución, así que antes de prescribir un remedio valoraremos todos los po-
sibles aspectos desencadenantes.
Otro ejemplo. Paciente de 68 años que se queja de pequeños dolores en articulaciones, la-
grimeo profuso de los ojos, dolores y sensación de arena en los mismos, no aparecen síntomas
generales pero aparece un sueño de repetición: agua. La experiencia homeopática nos indica un
remedio con claridad: Alium Cepa «cebolla», pero antes de prescribirlo le preguntamos por sus
aficiones. Le gusta trabajar la tierra y tiene un pequeño terreno donde cultiva varias clases de ver-
duras. Le preguntamos si come mucha cebolla, su mujer salta de la silla y tercia en la conver-
sación diciendo que toda la casa apesta a cebolla y a ajo, debido a que todos los días se come
dos cebollas con la ensalada, y no contento con ello tiene que prepararle un ajo-aceite para
acompañar las comidas. Parece que el motivo está claro: intoxicación de cebolla y ajo, y no pres-
cribimos ninguna sal pero recomendamos una dieta exenta de ajo y cebolla. Pasado un tiempo
el paciente se encuentra mejor, y las molestias han ido desapareciendo. La mujer nos llama para
darnos las gracias; su habitación ya no huele a cebolla y su marido se encuentra mucho mejor.
Estos dos ejemplos se han expuesto para que tengamos en cuenta todas las posibilidades
desencadenantes, para que no nos dejemos llevar por la necesidad que tienen algunos pacien-
tes de tomar remedios o por nuestra impaciencia por darlos.
EL REPERTORIO. EL METODO DE REPERTORIZACION DE LAS SALES
83
Se expone a continuación un conjunto de tablas que denominamos repertorio, en las que los
síntomas se han clasificado en 39 grupos, y en cada uno de ellos se indican los síntomas in-
cluidos en el grupo y las 12 sales, y en los casos de prescripción de las distintas sales de los que
se tiene experiencia, en la casilla correspondiente al síntoma y a la sal se han asignado los va-
lores númericos 1, 2 ó 3, que representan la intensidad de la manifestación sintomatológica: el
valor 3 cuando se trata de manifestaciones muy intensas, el valor 2 cuando se trata de una in-
tensidad menor y el valor 1 en los casos de muy poca intensidad.
Por ejemplo, en la primera línea de la relación de síntomas mentales aparece sensación
de abandono y se señala el valor 1 tanto en la casilla de silicea como en la de magnesia phos-
phorica, lo que significa que la prescripción de cualquiera de las dos sales en pacientes que ma-
nifiesten el síntoma de sentir una sensación de abandono es apropiada y experimentada en
casos en los que el síntoma es de poca intensidad (valor 1).
Además de las indicaciones numéricas descritas, aparece sombreada en gris la casilla co-
rrespondiente a la sal magnesia phosphorica, y en este caso y en todos los que la casilla apa-
rece sombreada, debe interpretarse que las experiencias obtenidas al prescribirla como sal
coinciden con las obtenidas como remedio homeopático, lo que significa que en estos casos la
prescripción de la sal responde a las funciones de similitud y de complementariedad definidos
anteriormente (véanse las páginas 1 y 2).
LAS SALES DE LA VIDA. REPERTORIO
84
REPERTORIO
85
LAS SALES DE LA VIDA. REPERTORIO
86
REPERTORIO
87
LAS SALES DE LA VIDA. REPERTORIO
88
REPERTORIO
89
LAS SALES DE LA VIDA. REPERTORIO
90
REPERTORIO
91
LAS SALES DE LA VIDA. REPERTORIO
92
REPERTORIO
93
LAS SALES DE LA VIDA. REPERTORIO
94
REPERTORIO
95
LAS SALES DE LA VIDA. REPERTORIO
96
REPERTORIO
97
LAS SALES DE LA VIDA. REPERTORIO
98
REPERTORIO
99
LAS SALES DE LA VIDA. REPERTORIO
100
REPERTORIO
101
LAS SALES DE LA VIDA. REPERTORIO
102
REPERTORIO
103
LAS SALES DE LA VIDA. REPERTORIO
104
REPERTORIO
105
LAS SALES DE LA VIDA. REPERTORIO
106
REPERTORIO
107
LAS SALES DE LA VIDA. REPERTORIO
108
REPERTORIO
109
LAS SALES DE LA VIDA. REPERTORIO
110
REPERTORIO
111
LAS SALES DE LA VIDA. REPERTORIO
112
REPERTORIO
113
LAS SALES DE LA VIDA. REPERTORIO
114
REPERTORIO
115
LAS SALES DE LA VIDA. REPERTORIO
116
REPERTORIO
117
LAS SALES DE LA VIDA. REPERTORIO
118
REPERTORIO
119
LAS SALES DE LA VIDA. REPERTORIO
120
REPERTORIO
121
LAS SALES DE LA VIDA. REPERTORIO
122
REPERTORIO
123
LAS SALES DE LA VIDA. REPERTORIO
124
REPERTORIO
125
LAS SALES DE LA VIDA. REPERTORIO
126
REPERTORIO
127
LAS SALES DE LA VIDA. REPERTORIO
128
REPERTORIO
129
LAS SALES DE LA VIDA. REPERTORIO
130
REPERTORIO
131
LAS SALES DE LA VIDA. REPERTORIO
132
REPERTORIO
133
LAS SALES DE LA VIDA. REPERTORIO
134
REPERTORIO
135
LAS SALES DE LA VIDA. REPERTORIO
136
REPERTORIO
137
LAS SALES DE LA VIDA. REPERTORIO
138
REPERTORIO
139
LAS SALES DE LA VIDA. REPERTORIO
140
REPERTORIO
141
LAS SALES DE LA VIDA. REPERTORIO
142
REPERTORIO
143
LAS SALES DE LA VIDA. REPERTORIO
144
REPERTORIO
145
LAS SALES DE LA VIDA. REPERTORIO
146
REPERTORIO
147
LAS SALES DE LA VIDA. REPERTORIO
148
REPERTORIO
149
LAS SALES DE LA VIDA. REPERTORIO
150
REPERTORIO
151
LAS SALES DE LA VIDA. REPERTORIO
152
REPERTORIO
153
LAS SALES DE LA VIDA. REPERTORIO
154
REPERTORIO
155
LAS SALES DE LA VIDA. REPERTORIO
156
REPERTORIO
157
LAS SALES DE LA VIDA. REPERTORIO
158
REPERTORIO
159
LAS SALES DE LA VIDA
160
REPERTORIO
161
LAS SALES DE LA VIDA
162
REPERTORIO
163
LAS SALES DE LA VIDA. REPERTORIO
164
REPERTORIO
165
LAS SALES DE LA VIDA. REPERTORIO
166
REPERTORIO
167
LAS SALES DE LA VIDA. REPERTORIO
168
REPERTORIO
169
LAS SALES DE LA VIDA. REPERTORIO
170
REPERTORIO
171
LAS SALES DE LA VIDA. REPERTORIO
172
REPERTORIO
173
LAS SALES DE LA VIDA. REPERTORIO
174
REPERTORIO
175
LAS SALES DE LA VIDA. REPERTORIO
176
REPERTORIO
177
LAS SALES DE LA VIDA. REPERTORIO
178
REPERTORIO
179
LAS SALES DE LA VIDA. REPERTORIO
180
REPERTORIO
181
LAS SALES DE LA VIDA. REPERTORIO
182
REPERTORIO
183
LAS SALES DE LA VIDA. REPERTORIO
184
REPERTORIO
185
LAS SALES DE LA VIDA. REPERTORIO
186
187
LAS SALES DE LA VIDA. REPERTORIO
188
REPERTORIO
189
LAS SALES DE LA VIDA. REPERTORIO
190
REPERTORIO
191
LAS SALES DE LA VIDA. REPERTORIO
192
REPERTORIO
193
LAS SALES DE LA VIDA. REPERTORIO
194
REPERTORIO
195
LAS SALES DE LA VIDA. REPERTORIO
196
REPERTORIO
197
LAS SALES DE LA VIDA. REPERTORIO
198
REPERTORIO
199
LAS SALES DE LA VIDA. REPERTORIO
200
REPERTORIO
201
LAS SALES DE LA VIDA. REPERTORIO
202
REPERTORIO
203
LAS SALES DE LA VIDA. REPERTORIO
204
REPERTORIO
205
LAS SALES DE LA VIDA. REPERTORIO
206
REPERTORIO
207
LAS SALES DE LA VIDA. REPERTORIO
208
REPERTORIO
209
LAS SALES DE LA VIDA. REPERTORIO
210
REPERTORIO
211
LAS SALES DE LA VIDA. REPERTORIO
212
REPERTORIO
213
LAS SALES DE LA VIDA. REPERTORIO
214
REPERTORIO
215
LAS SALES DE LA VIDA. REPERTORIO
216
REPERTORIO
217
LAS SALES DE LA VIDA. REPERTORIO
218
REPERTORIO
219
LAS SALES DE LA VIDA. REPERTORIO
220
REPERTORIO
221
LAS SALES DE LA VIDA. REPERTORIO
222
REPERTORIO
223
LAS SALES DE LA VIDA. REPERTORIO
224
REPERTORIO
225
LAS SALES DE LA VIDA. REPERTORIO
226
REPERTORIO
227
LAS SALES DE LA VIDA. REPERTORIO
228
REPERTORIO
229
LAS SALES DE LA VIDA. REPERTORIO
230
REPERTORIO
231
LAS SALES DE LA VIDA. REPERTORIO
232
REPERTORIO
233
LAS SALES DE LA VIDA. REPERTORIO
234
REPERTORIO
235
LAS SALES DE LA VIDA. REPERTORIO
236
REPERTORIO
237
LAS SALES DE LA VIDA. REPERTORIO
238
REPERTORIO
239
LAS SALES DE LA VIDA. REPERTORIO
240
REPERTORIO
241
LAS SALES DE LA VIDA. REPERTORIO
242
REPERTORIO
243
LAS SALES DE LA VIDA. REPERTORIO
244
REPERTORIO
245
LAS SALES DE LA VIDA. REPERTORIO
246
REPERTORIO
247
LAS SALES DE LA VIDA. REPERTORIO
248
REPERTORIO
249
LAS SALES DE LA VIDA. REPERTORIO
250
REPERTORIO
251
LAS SALES DE LA VIDA. REPERTORIO
252
REPERTORIO
253
LAS SALES DE LA VIDA. REPERTORIO
254
REPERTORIO
255
LAS SALES DE LA VIDA. REPERTORIO
256