Luis Fernando Tuc Marroquin

Derecho Civil VI
Carné: 20856-14
CAPACIDAD PARA SUCEDER

Tomando en cuenta los aspectos relevantes que en esta materia cabe mencionar
proporcionados por el licenciado Vladimir Aguilar Aguerra autor de la doctrina con
que se funda este análisis de su capítulo tres, se puede mencionar que dicha
capacidad para suceder es indudablemente subjetiva ya que a simple vista se puede
mencionar que cualquiera que esté en condiciones de poderlo hacer, puede llegare
a ser un legatario o heredero, pero cada regla general tiene sus excepciones siendo
básicamente en este sentido dos muy importantes que mencionaré en su momento
oportuno.

Es de suma relevancia que la sucesión como se ha venido manejando tiene como

principal requisito que haya un fallecimiento por parte del autor quien deja
testamento en la mayoría de los casos expresando ahí su acto de última voluntad,
y en otras ocasiones pues al momento del fallecimiento no dejo nada concreto por
lo que los posibles heredero tendrían que llevar a cabo un proceso sucesorio de
intestado.

Ya sea que haya ocurrido la primera situación o la otra, en ambas entra en juego la
capacidad para suceder, el autor habla de una manera bastante amplia y casi del
todo comprensible a cerca de este tema, donde comparto mucho su manera de
pensar y de argumentar sus ideas.

En cuestión a la capacidad de suceder como lo mencioné con anterioridad existen

sus excepciones siendo estas por ende las incapacidades para suceder donde
podemos encontrar tanto la relativa como la absoluta, siendo la fuente donde
emanan en nuestra legislación en los artículos 924 y 926 de nuestra norma
sustantiva civil, hablando del primer artículo pues puede mencionarse que se habla
a cerca de una incapacidad relativa partiendo desde el punto de vista que los
numerales de dicho artículo surten sus efectos cuando se habla de indignidad, ya
que acá el posible sucesor ha acometido un acto en contra del autor con lo cual si
es comprobada tal situación no tendrá derecho a participar dentro de un testamento
o llegar a ser sucesor por medio de un proceso sucesorio de intestado.
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Ahora bien esta regla también tiene su excepción ya que en el artículo 925del mismo
cuerpo legal da la salida a que el indigno pueda ser rehabilitado ara poder gozar de
estar habilitado para ser sucesor y se haría por medio también de la voluntad del
autor dentro de un testamento.

Por otra parte está también la incapacidad para suceder absoluta que el autor
también en algunos lares del capítulo como relativa, el partiendo de la idea que es
relativa debido a que esta enumeradas las personas quienes no pueden suceder
por testamento y no va dirigido a todos como tal, ya que si fuese así nadie tuviese
oportunidad ni capacidad para heredar, al margen de esto realmente es una
incapacidad absoluta ya que las personas enumeradas en el artículo 926 de nuestro
código civil no pueden suceder por medio de testamento SALVO expresa la
normativa que sean familiares del autor, y solamente de esta forma se podrían
beneficiar de las disposiciones que indicara el testamento.

Para concluir esta situación se puede decir a grandes rasgos es que cualquiera
tiene la capacidad para suceder, más si es familiar del causante o de cujus y que
tendría que hacer alguna de las causales por indignidad para ya no ser capaz de
suceder, con la oportunidad de ser rehabilitado en un futuro por medio también de
testamento, o sino pues estar comprendido en las causales de incapacidad absoluta
si fuese alguien que no es familiar del causante.