Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
No son las especies más fuertes ni las más inteligentes, las que sobreviven,
son las que mejor se adaptan al cambio.
Charles Darwin
Una de las cosas que, muchas veces, se nos hace muy difícil hoy en día es cambiar.
Siempre esperamos que los otros cambien, para luego nosotros también hacer lo
mismo. En la actualidad, los cambios son tan veloces que hoy aprendemos algo y es
insuficiente mañana. En muchos casos ni siquiera tenemos acceso a toda la diversidad
del conocimiento. Existen cientos de millones de datos nuevos procesados por día, lo
cual nos plantea una obsolescencia de todo aquello que aprendemos.
Vivimos en la actualidad “la era de la creatividad”. Solo los más creativos, los que
desarrollen su ingenio, talento innovador, desarrollo de sus capacidades y
potencialidades, los que logren adaptarse a los cambios lograrán destacar, sobresalir
y sobrevivir en esta era.
Peter Senge, en su histórico artículo Por el ojo de una aguja, en el año 1997, señalaba
que las tres fuerzas impulsoras que producirían los cambios sustantivos en la nueva
gerencia y administración de las organizaciones del siglo XXI, serían: la tecnología, la
globalización de los negocios y el crecimiento de la rotación del material de carga en
el mundo. Para ello se necesitaba responder con talento, ingenio y creatividad los
nuevos retos que hoy vivimos (Gibson, 1997).
Cuando al gran pintor renacentista Miguel Ángel Buonarroti uno de sus asistentes le
sugirió que su obra esculpida, “La Piedad”, era maravillosa, lo más hermoso de la
creación, Buonarroti respondió inmediatamente que si se quisiera ver lo más hermoso
de la creación, tendría que observarse el principal acto creativo del ser humano, cual
es el nacimiento de una nueva vida, un nuevo ser.
Para Liliana Galván, “[…] la creatividad significa sobrevivir con ingenio a las
situaciones más adversas, pero también significa tener sueños […]. Gracias a la
insatisfacción y a la necesidad de logro, el ser humano se atreve a crear, descubrir,
inventar, innovar o solucionar”. No podemos imaginarnos a Beethoven lamentándose
de su sordera y privándose de la satisfacción personal de inmortalizar su nombre a
través de sus sinfonías. Desarrollar su habilidad musical, inteligencia musical, basada
en su actitud de creer que podía realizar sus sinfonías, al margen de su “relativa
pérdida” de la capacidad auditiva para su realización como genio musical.
Para Ernie J. Zelinski, “la creatividad es la capacidad de pensar o de hacer algo nuevo,
se puede aprender y es una técnica de pensamiento que cualquiera puede desarrollar,
ya que no es difícil de dominar”.
No necesitamos ser genios como él, pero sí podemos imitar su actitud perseverante,
insistente, convencidos de que lo que hacemos marcará la diferencia; de este modo,
estaremos desarrollando nuestra habilidad para crear.
No es necesario tener la genialidad de Einstein para elaborar una nueva teoría de la
relatividad, ni tampoco explorar el maravilloso mundo inconsciente, lucubrando
postulados explicativos sobre el comportamiento humano, basados en la
interpretación de la tragedia griega, como lo haría Freud, para plasmar su genialidad
en la teoría del Psicoanálisis. Tampoco, señala Liliana Galván, hay que ser “raros ni
extravagantes” como Salvador Dalí. Ni mucho menos poderosos y millonarios como
Bill Gates.
Los siguientes son ejemplos contundentes de personas que hicieron cosas en campos
en los que carecían de adiestramiento formal, que no necesitaron ser “genios”, o
dedicarse a un área específica del saber, para desarrollar su talento creativo (tomado
de Ernie J. Zelinski. Pensar a lo grande):
El logotipo de la Coca Cola fue diseñado por un contador que no tenía idea de
arte.
Samuel Morse, un artista, inventó el telégrafo.
Robert Campean, que dejó los estudios en primaria, amasó una fortuna de un
millardo de dólares erigiendo un imperio de grandes almacenes.
Los hermanos Wright, quienes inventaron el aeroplano, no eran ingenieros
aeronáuticos, sino mecánicos de bicicletas.
El bolígrafo con la punta de bola lo inventó un escultor.
Creativo es aquel a quien se le ocurrió precocer las verduras y menestras para, con
valor agregado, diferenciando el producto de oferta, lograr un mercado cautivo de
necesidades y marcar la diferencia.
Creativos fueron nuestros antepasados, la civilización de Caral, primer asentamiento
urbano y organización social con arquitectura monumental, el cual probablemente
habría sido el escenario histórico donde el hombre peruano dejó de ser nómada,
creando un espacio innovador, de convivencia pacífica, asumiendo el reto de la
necesidad de crecer colectiva y personalmente en comunidad con sus pares, en un
contexto distinto; cruzar el límite de lo que hoy conocemos como civilización; logrando
una sociedad pacífica, solidaria, ajena a los ajusticiamientos, fundadora de una
civilización de talentos, inspirada en la música, el trabajo colectivo, la mejora
alimenticia, el desarrollo de las ciencias, dando inicio y marcando las pautas de una
sociedad creadora, esperanzadora y autonómica.
... seas quien seas o hagas lo que hagas, cuando deseas con firmeza
alguna cosa, es porque este deseo nació en el alma del Universo. Es tu
misión en la Tierra [...] Cumplir su Leyenda Personal es la única obligación
de los hombres. Todo es una sola cosa. Y cuando quieres algo, todo el
Universo conspira para que realices tu deseo (Coelho, 2003).
Los dos cerebros están interconectados, es por ello que para que se desarrolle el
proceso creativo es necesario establecer una relación de “conexión” entre la idea y la
acción, entre lo que sabemos o lo aprendido (conocimiento) y la intuición, entre lo
programado y lo espontáneo o inesperado. Para ello es la interconexión cerebral a la
cual Liliana Galván se refiere, citando a Silvano Arieti (Creatividad: la síntesis mágica.
México: Reader’s Digest, 1991) como un proceso que denomina “síntesis mágica”.
A continuación, las diferencias entre los hemisferios cerebrales considerados por
Galván, incluyendo el proceso integrador de “síntesis mágica”, así como sus
correspondientes habilidades y actitudes (Galván, 2001).
H HABILIDADES HABILIDADES
Pertinencia Ruptura de H
E esquemas E
Calidad
M Flexibilidad M
Convergencia
I Divergencia I
Conocimiento
S Originalidad S
Factibilidad
F Fluidez F
Decisión
E Creación de nuevas E
representaciones
R R
mentales
SÍNTESI
I I
S
O MÁGICA O
I D
Z E
Q ACTITUDES ACTITUDES R
Curiosidad
U Perseverancia E
Humor
I Obsesión C
Tolerancia a la
E Tiempo ambigüedad H
limitado
R Interdependencia O
Independencia
D Trabajo en equipo
O Riesgo