Bernard Grenfell descubre un papiro, que es redescubierto en 1934 por C. H. Roberts en la Biblioteca John Rylands de Manchester. Un año después Roberts publica su hallazgo: Contiene un texto del Evangelio de Juan (18,31-33.37-38) y está datado en el período 100-125. * Año 1927, Jerusalén: El arqueólogo francés L. H. Vincent descubre el Litóstrotos o Gabbata, el patio empedrado de la Torre Antonia, de aproximadamente 2.500 metros cuadrados, donde Poncio Pilatos pronunció la condena de Jesús. “Pilatos sacó fuera a Jesús y se sentó en el tribunal en el lugar llamado Litóstrotos, en hebreo Gabbata” (Juan 19,13). * Año 1939, Herculano: Se descubre la marca de una cruz en una pared de la parte reservada a los esclavos en una casa patricia de esta ciudad, destruida por la erupción del Vesubio del año 79. Este descubrimiento demuestra que el cristianismo llegó a Italia muy rápidamente y hace históricamente creíble el texto de Hechos 28,14, que supone la existencia de cristianos en Pozzuoli (cerca de Nápoles), ya en el año 61. * Año 1960, Jerusalén: Se descubre la piscina de cinco pórticos llamada Betzata. Es un cuadrilátero irregular de unos 100 metros de largo y de una anchura de 62 a 80 metros, rodeado de arcadas en sus cuatro lados y dividida al medio por una quinta arcada. “En Jerusalén, junto a la puerta probática, hay una piscina, llamada en hebreo Betzata, que tiene cinco pórticos” (Juan 5,2). * Año 1961, Cesarea del Mar: Una expedición italiana descubre una lápida calcárea de 80 cm de altura y 60 cm de anchura, con una inscripción que confirma que Poncio Pilatos fue prefecto de Judea en tiempos de Jesús, bajo el emperador Tiberio. * Año 1962, Cesarea del Mar: El arqueólogo Avi Jonah descubre una lápida de mármol negro del siglo III AC, con una inscripción que menciona la localidad de Nazaret. * Año 1968, Cafarnaum: Se descubre la casa de San Pedro bajo el pavimento de una iglesia del siglo V dedicada al apóstol. “Se trata de una pobre vivienda, igual en todo a las que las rodean excepto en un detalle: las paredes están cubiertas de frescos y grafitti (en griego, siríaco, arameo y latín) con invocaciones a San Pedro en que se pide su protección”.