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Diarios Cuivicos agradeve Ia colaboracién de Ia Dra. Maria Lucila Pelento. quien ha participado junto con la direceion de la revista en la preparacion del presente niimero, Algunas consideraciones sobre los duelos en la infancia* EDUARDO CASANOVA - ALCIRA MERE ‘Siva Morict - Maria L. PELENTO TERESA PoPILOFF - ALBERTO WAINE La muette de la madre. del padre a del hermano de un nif. coristituye un aconteciiniento biografico cuyas conse: cuencias, en ocasiones, sélo se pueden Conjeturar en el analisis que ese niito re aliza de adulto, En otras circunstancias, son los adultos a cargo de un nifio que apa- Fentemente no sufre trastornos— los, ‘que consultan preacupados por los efec- tos que esa muerte puede llegar a tener en su vida, o preguntando cémo organi- zar la vida del nino o con quién deberia éste vivir tras weees la angustia de los adul- tos esta referida a la ligazon que perei- ben entre las perturbaciones del nitio y la experiencia padecida. Relatan que él nifio no puede dormir porque teme morir ‘como su padre o sui madre. 0 que frente a Sus amiguitos jucga con un hermano {que en fa realidad faileeid: o nos hablan de una nifia quie solamente se quiere cal- zar con zapatos de taco similares a los {que infructuosamente trat6 de calzar en cl ple de su madre muerta. o nifios con tendencia a tener accidentes como el que imaginan 6 pereiben que tuvo su madre. Nevado a cabo en "Relerencia Buenos Aires fin otras sitviaciones, Ins familiar vinculantrastornos de larga data del Ao con la experiencia vivida 0. por contrario, desvinculan cualquier dencia de lo ocurrido, mencionando pérdida como un antecedente mis ent otros antecedentes. Es verdad que en estos casos, eo: cn tantes otros, es la clinica. las entt vistas con los familiares, o can el nino, €l proceso de andlisis de éste, lo que a decidir quién es el sujeto 0 fos sujet que experimentan una pérdida que 1 ssc puede elaborar y cual es la relacit existente entre la pérdida suftida y 1 reacciones, trastornos 0 sintomas q) padece el nitio ~ Pero también es verdad que. frente esta problematica, el analista se posici na de una cierta manera. Esta modal esta presente aun en la misma eleecién Jos terminos cen los que define et hee] ‘ocurrida, No eso mismo denominar a ¢ muerte “accidente”, “acontecimient« ‘prucba” 0 "hecho", a pesar de la sina: mia que parezean tener estos terminos. Este posicionamiento del analis, tiene que ver con los puntos de repa fe trabajo Fue leido en el Primer Encuentro Psicoanalitico “nterdselplinaria “Pensar Niner". realizato en Buenos Aires en 1992. Constituye patle de un Lrabaje de ive Leorieo que haya podido elaborar. Entre otros, aquellos que especificamente tie- nen que ver con la problematica del due lo en la Infancia. Elaboracién que tiene su fuente en la clintea, pero tambien en las lecturas de los trabajos realizados sobre esta cuestidn. En nuestro caso particular, ese tra- bajo de lectura nos permitio abservar que, desde mitad de siglo hasta la fecha, Se recortio cierto camino. Por empezar con el tiempo se tendié a datles a los duelos en la infancia un lugar propio, di ferenciando sus efectos de los que pro- ducen las ausencias o las separaciones, Del mismo modo se generalizo la tendencia a pensar que el proceso de duelo en los nifios requiere como condi ci6n necesaria iin adecuado posiciona: mento de los adultos que lo rodean, mas alla de cémo se defina éste. Por otra parte, la preocupacién cada vex mas marcada por asir los modos de eseritura del afecto en el nino permitio reconocer, ampliar y poner otros nom: bres a los efectos producidos. No solo sehalar frente a una perdida irreversible que el niito experimenta confusion de aafectos 0 afectos similares a los det due Jo patolégice del adulto, sino tambien poder pensar en sus pasibles formas de aparicién: como traza en el cuerpo, co- ‘mo malestar, como vacio, como tristeza innombrable, como equivalente deprest- vo 0 como doioy, tristeza o culpa decible. La leetura enriquecedara de varios de estos trabajos, sobre todo los que se claboraron a partir de 1960 en Esta- dos Unidos, en Inglaterra, en Suiza, co- ‘mo en nuestro pais— nos permitio ad- vertir cuales habian sido para sus auto- tes los puntos de apoyo en la obra freu- diana. Algunos de ellos tomaron caro ‘modelo fartdamental para determinar si tun nino puede 0 no hacer un duelo, la descripcion que Freud hace del mismo ‘en Duelo y Melancolia (Freud, S., 1915} 12 Algunas de estas teorizaciones, sin em: bargo, dejan de lada el contexto teérieo el aporte a la teoria del nareisismo— en el que Freud produjo su teoria del duelo, Otros toman en cuenta dicho mo- delo tratando de asix los factares de los que depende la capacidad para hacer un trabajo de duelo. La gran mayoria de es- tos trabajos llegan a la conclusion de que el nifio es capaz de realizar un pro- ceso de duelo. y puntualizan, segiin sus diferentes concepciones, qué condicio- nes se requieren, Otros autores, en cambio, se apoya: ron en las observaciones que realizé Freud sobre el due en los nifios. Freud advirtld una reaccién diferente en el nie fo ron respecte af adulto, al enfrentarse con la snuerte, y subrayé los aspectos de renegaci6n y escision observacos. Re- cordemos la nota agregada en 1909, en La Interpretacién de los Suefas; alli se reflere a cémo los nifios parecen olvidar primero a la madre muerta, y solo con posterioridad acordarse de ella. Tam: mn en su estudio sobre Fetichismo, menciona a dos pacientes jovenes que “no se habian dado por enterados" de la muerte de sus padres, ocurrida cuando eran nifios, Sefala que, en estos casos, ¢1 Yo habia desmentido un fragmento de realidad, pudiéndose percibir en ellos dos actitudes diferentes: una acorde con ‘el deseo, y otra, con la realidad. Incluso ‘sefiala que en uno de los dos pacientes, la eseision habia pasado a ser la base de luna neurosis. Por ailimo, otros investigadores to- ‘man ambas concepciones como puntos de partida para llegar a la conclusion de ‘que el nifio no puede realizar un trabajo de duelo: por el psedominia de tos meca: nisms de renegacién, por serle imposi- ble a causa de su dependencia e inma- durez retraerse y seguir los pasos que Freud senal6, por no poder tolerar, salvo por breves momentos, el dolor. Estas conclusiones diferentes acerea de la po: sibilidad o imposibilidad de elaboracion del duelo en los nifios dio lugar a una vi- va polemica que hoy parece atemperada De todos modos pensamos que para plantear la euestion sobre otras bases es neceserio analizar les cambios que se produjeron con relacién a estos puntos de referencia originales En primer lugar. e! estudio del pro ceso de duelo en el adulto fue despues de Freud nuevamente objeto de interro- gacn. Distintos autores ensiquecieron, ampliaron, modificaron 9 invitieron el modo de conceptualizacion freudiana, ya sea como en Klein, por fa enorme im- Portancia acordada a los duelos tempra hos, 0 por concebir el trabajo de duelo como un trabajo de adaptacion {Pollok} 6 por invert la interrogacion freudiana aliponer el acento en la perdida de lugar aque se tenia para el otro (Lacan); ya sea por subrayar la importancia y compro Iniso en el ducio de las organizaciones harcisistas (Laplanchel: o por senalar la funclon de ligadura presente en el dolor @ontalis) fn segundo Ingar, es importante re cordar los estudios posteriores realiza dos sobre el mecanismo de renegacion Varios autores senaian la importancia de este mecanismo para la estructura ion psiqutea del nino. Este efecto de lo negativo definido por Rosolato como el vuelco a través del cual efectos posit vos provienen de lo negativo" le da a es- te mecanismo el valor de una operacion estructurante, siendo esencial en la constitucion de las ereencias, lusiones, etcetera Estas modilicaciones, tanto de la te- ‘ria del duelo como de! valor otorgado al mecanismo de renegacion, ofrecen, en la snvestigacion del duelo en nines, nuevos modelos. Exigen ponderar adecuada. mente cuando el mecanismo de renega. clon le permite al nino en duelo una mo- ratoria henéfia y cuando, por su inten- sidad, persistencia y exclusividad, se ‘nstituye en indicador de patologia. Deeir que el analista cuenta con nuevos modelos para pensar el trabajo Ge dueto no significa dejar de lado una coordenada que es esencial para posi- cionarse e interrogar el duelo én el mo: nos relerimos eonesetamente a que sus viisitudes necesariamente van a tener que ver con los elementos, procesos Constitutivos y momentos fundantes del psiquismo, Por Gltimo, deseamos referimos a otro factor que fe objeto de nuevas ela- boraciones, inciiendo en las teorizacio, nes sobre el duelo en la infanela: la teo- fia del trauma, La mencionainos en este lugar por cierta tendencia a ligar duelo fn la Infancia y situacion traumatica. Esta asimilacian supone considerar al trauma exclysivamente desde el punto de vista econsémico, dejando de lado toda consideracion que interrogue las condt- clones que hacen posible que este acon- {ecimiento biografico se wuelva trauma co. Olras lineas fedncas, entre las cuales Incluimos la nuestra, no se adscriben a tal superposicion de conceptos. Definir al trauma coma ruptura en la tinea de continuidad de la existencia (Winnicott). 0 como un sufrimiento que traspasa el limite de lo tolerable (P. Au lagnier), 0 como un real no simbolizado abre el juego para preguntarse cualet han sido las fallas que generaron el efec to traumatic. a pesquisa de esos falls en los dis tintos investigadores esti necesariemen te ligada a su modo de entender en qui consiste dar, en eireunstaneias de due lo, sosten al nino. Sise trata de un sosté: informative, o de que agin adulto con tenga la experiencia del nif sin invadir Jo, 0 st se trata de un sostén de determi nnadas operaciones simbelicas que el ni va‘ demandar: desde la tolerancia a me canismos de renegacion o de desplaza: milento. hasta el otorgar palabras. ideas ¥ representaciones. En cualquiera de estos casos hay que: tener en cuenta que an yuna funeion se sostiene en si misma ¥ ue estas lunciones y sostenes requierei un soporte sovial, esa enearnadura ima- ginarta y simibolica presente en los rites y practicas soetales. Existen, sin embargo, Circunstancias privadas 9 sociales que vwuelven tmposibles o extremadanente camplejas estas funcignes (Furman. 1986: Arfouilloun, 1986) El duelo y sus efectos Vamos ahora a considera dos ma- teriales clinieas, En primer lugar. el de Barbara. unasnina de Fanos v once me- ‘ses. Sus padres consultan porque su hi Jase masturba compulsivamente. pro- ‘Yoeando este hecho sittaciones difieiles sobre (odo en ef jardin at que concarre, La deseriben como una nina rebelde, ca prichosa y peleadora, Tambien relaian que ¢s muy miedosa: teme la oscurridad el eeces dorinir por ternor « seriat. Nice lunos aneses que se mies a ir al jardin. Hace un aive comenzo con Irastonies en. a alimentacton. volviénduse muy selec iva. Ademas. exige que sv padve Je ie de comer en la boca. Presenta enuresis, nocturma primaria, situacion que parece hho eonstituir un problema para sus pa- dies. En el momento de la consulta six madre esta en el octavo mes de embara: zo. Se la nota deprimicla por 1a muerte de su propio padre, geurrida un mes an- tes. y por las diflcultades de la nifia. Ci si ai terminar la entrevista relatan que Barbara tiene una hermanita de dos afios y medio y que cuando ella misma tenia 2 anos y cuatro meses muere un hermanito a las cinco horas de nacer. de muerte stbita. Mientras la madre relata ‘esto. el padre considera que ese hecho Mu habia pasado y que los problemas de la nha mejorarian por si solos con tiempo v pacientia La anialista se entera et ese momen. to que ésta es la segunda oportunidad cen que los padres consultan. La primera vez fue a los pocos meses de la muerte del bebe. Les preocupaba en ese mo- mento que Barbara se reliriera frecuens temente & sv hermanito. como si este estuviert vivo. En el jardin al que con curvia atvaia y al mismo tiempo confun ‘ia a aquellos nitios que sabian del falle- ciimicnto, al contatles Jos juezns divert: das que Featizaba con él, Lavanalista que ly vio en aquella eportunidad recordaba Que la nina en seston habia repetido la misma conducta. Ocupé casi tudo el tiempo de kis enirevistas relatando an rmacamente, pero sin ynirar af analis (a, como era su hermanito ¥ los jucgos que se daban entre lus dos. Tambien Fe cordaba que fa verbalyzacion sia pero. fanparable de fa nisi. ronscoree unt es pecie de ‘ejitio que l& protessa. pero que al mismo Uempo le mpedia etralquier actividad. Con eacepeion de momentos en las que le mostra y lucia su arte rita, sus contenidos y sus adornos. fa mayoria del lempe pavecia 0 Una her mianita mayor habkinds con phicer de su hermano. o una seiinra halihindis de las gracias que hacia su bebe. A pest de Ta necesidad de que los padres ¥ la nia se trataran, estos postergitron la indicacion hasta fa segunda consulta Bn este Segundo cuewentro, la nina ya no habla de su ferinanito. Taimpoco st. Verbalizacion impde quic modele v dibuje En pruner Ingar. model una fan Ha de caracoles, Luego un corazon al que ubica'en medio de la familia. ubica- ‘ion que parece indicar que esta es la fa milia que anheia: con un bebe en su cu- a, Un papa Caracol durmiendo. una mama cocinando y la nena caracal ju: gando, Pero dos objetos que a continua cién modela parecen ensombrecer sit suit: sobre tna plastilina que aplasta sobre la mesa marta e dibujo de un ros Wo, vostro que se rompe y esiuma cuan do trata de desprenderlo de la mesa. Sobre el mismio material del yosteo ue desapareeié model un objetn ame: azante: una vibora. indicando rapid mente que no es pellgrosa porque esta durmiendo. Su posterior produceson graf per inite vishumbrar os peligros que la vibo. ¥ presentiica, El rojo briliante del techo de la casa que dibuja y colarea, asi como las ehormes venianas que dibujay que permite “desde adentro mirar lo que es- fevafuera, y desde afuera mirar lo que es taadentro™ senalan a las elaras ol incre mento de una exeltacton que, al iieadir sui mente y su cuerpo, la lena de (error. Despiiés de mencionar que st padre trabaja mucho y mientras dibuja un r= bol. ofrece asociaciones no sélo sugest- vas sing también sluminadoras ncerea de tana posible relacign ene su erotlzacion ser el sosten del padre. Barbara dice: Bate es el tronco, ¢sias las ramas, pero hhay une rama que esta asi para sostener cl trons”, Luego agrega: “La semilla es tuna seiila'rara y el arbol no tiene Ue fra. allino hay tetra para compras~ Posteriormente, en sis proceso de analists."el despertar de la vibora’ coin cide con el despliegue multiforme de conductas maltratadoras y amenazan. tes, Solo interrumpe sus rtlones tn sullos para tararear a gritos una mar- cha nupeial 6 hablar en un idioma que supone que su analista no entiende 0 para entregarse en forma compulsiva a su actividad masturbatoria, Poco a poco sus insults y amena 2a comienzan a ser dirigides 4 una “co- 4quetona fea” —su analista—a la que de- sea pishar, como a su mam le pisha el camison, 0 a una “cagona” a la que de sea arruinar, La interpretacion de Tos wwmulius: sos clos que Te desaita la relacin entre las “mamases” coquetonias ¢ sus bebes la mama acaba ile tener dina beba— posibilito que su hastilidad se atempe: Tara parcialmente, Pero tambien que apareeiera mis claramente rocortada tuna escena que la enloquecia, Pereibi- mos esto cuando en fornia amenacante le grila a su analista "Te voy a dibujar uy Bene, ye Soy Salvaje ¥ vos te as a desmayar. te van & encersar. te yan ain ternar. Nosotros vamos @ hacer ui fiesta y vos vas a llorar conto una loca” Identilicada con un padre al que fs sea como tn salvaje. enlaza el hech de hhacerle un bebé a su analista con el de exponerla a riesgos ¥ dolores insoporta: bles. Tambien avisa de un goce que pur de enloguecer, En las entvevistas que realizan sus adres por esa misma época. Ia mauna parece retraida, ocupada con su nueva beba y en piena etapa de duelo por su propio padre. El padre de la niiia, como prueba de acercamiento a ella, comenta que se bana con su hija... y que se dedi aa elfa con exclusividad... Est) situa: Gi6N no es nueva, es la que existl6 des. pues de la muerte del bebe. La madre pereibe que dejo muy sola a la nite despues de haber tenido una relacion muy estrecha con ella. Advierte que sin quererlo, cedio todas sus lugares En ese periodo Barbara, tutor de un padre que la usufructaa com puulsion ¥ ‘como sostén. conienza a preguntar ssin insultar— en que paises hace mas fio y en cuales mas calor. o ce qué pai cesid mas cerca el sol. Un viaje brew de sus padres le permite sentir que el rey sol esta mas cerca de mama, La explicitacién de los sentimientos que esta situacién provoca en la mina, despierta en ella algo que llama recuier- do. Dice: “Yo me acuerdo cuando murid mi hermanito. Lo pusieron en una lain: 15

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