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Feixa, Carles

LA IMAGINACIÓN AUTOBIOGRÁFICA
NÓMADAS (COL), núm. 18, mayo, 2003, pp. 80-93
Universidad Central
Bogotà, Colombia

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NÓMADAS (COL)
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Universidad Central
Colombia

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LA IMAGINACIÓN
AUTOBIOGRÁFICA

Carles Feixa*

La imaginación autobiográfica es la capacidad para The autobiographical imagination is the capacity to


cooperar en la construcción de una escritura de la vida cooperate in the construction of a writing of the open and
abierta y sugestiva, fruto del diálogo entre un observador suggestive life, that rises from the dialogue between an
y un observado, capaz de ayudar a comprender un tiem- observer and an observed, and help us to understand a
po y un espacio humano, de leer una historia social a tra- time and a human space, to read a social history through a
vés de una historia de vida. El presente artículo repasa la life history. This article reviews the history of the uses of
historia de los usos del material autobiográfico en las cien- autobiographical material in social sciences throughout the
cias sociales a lo largo del siglo XX, presentando algunas 20 th Century, pointing out to works that have used perso-
obras que han utilizado narrativas personales en la gene- nal narratives in the generation of academic discourses
ración de discursos académicos sobre el cambio social. about the social change.

Palabras clave: Autobiografía, historia de vida, me-


moria, entrevista.

* Profesor Titular de Antropología Social en la Universitat de Lleida. Este artículo es una


versión resumida de un texto publicado originalmente en catalán por encargo de la
revista de historia L’Avenç (nº 252, 2000: 16-29). E-mail: feixa@wanadoo.es

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“Es cierto que la autobiografía tiene plementarios en la construcción de La historia de vida
un gran valor histórico, ya que muestra la un tipo de materialismo humanístico como memoria de los
vida en acto y no sólo como tendría que
que tendría que permitir entender vencidos
ser, según las leyes escritas o los principios
morales dominantes (...). En verdad la no sólo cómo funcionan las estruc-
historia, en líneas generales, se hace sobre turas, sino también cómo reaccio- Ishi vivió durante muchas lunas
la ley escrita: cuando nacen después nan las personas concretas a los como un hombre de museo entre
nuevos hechos que invierten la relación los hombres del museo. La muerte
cambios históricos, o en palabras del le llegó tal y como él deseaba: en el
surgen preguntas vanas, o falta documen- autor, cómo estos cambios se watgurna-museo, con sus amigos.
tar cómo se ha preparado ‘molecularmente’ preparan de forma invisible –“mo- El Majapa y los hombres del mu-
la mutación antes de explotar” seo liberaron su Espíritu, siguien-
lecularmente”– antes de estallar.
Gramsci 1975: 1718-24. Retomando la invitación de Grams- do el viejo procedimiento yahi. Y
por esta razón cuidaron que Ishi
ci, el presente artículo repasa la llevara consigo las cosas que un
Estas reflexiones de Antonio historia de los usos del material cazador yahi tiene que llevarse del
Gramsci, redactadas entre 1932 y autobiográfico dentro de las ciencias Mundo de los Vivos para el viaje
1935, forman parte de un fragmen- sociales, presentando algunas obras hacia el Oeste: su mejor arco y cin-
to titulado “Justificación de las au- que han utilizado narrativas perso- co buenas flechas; una cesta de
tobiografías”, incluido dentro de harina de bellotas, suficiente para
nales en la generación de discursos cinco días -su hatillo de tesoros.
uno de los cuadernos que redactó académicos sobre el cambio social. (Kroeber 1961: 192-3).
durante su estancia en las cárceles Naturalmente, se trata de un reco-
mussolinianas. El pensador italiano rrido parcial, dado que los autores y El 25 de marzo de 1916, un in-
fue uno de los primeros autores mar- las obras han sido escogidos como dio moría de tuberculosis en el hos-
xistas que vindicaron el género indicadores de tradiciones naciona- pital de la Escuela de Medicina de
biográfico como un instrumento les, paradigmas teóricos y estrategias la Universidad de California, situa-
fundamental en la investigación so- narrativas tan heterogéneas como do cerca del Golden Gate Park, en
cial: la autobiografía se puede con- fecundas. La imaginación autobio- San Francisco. Le acompañaban,
cebir “políticamente”, porque gráfica es esta capacidad para co- además del médico, el equipo del
aunque sea similar a muchas otras operar en la construcción de una Museo de Antropología, que esta-
vidas, siempre contiene salidas ori- escritura biográfica abierta y suges- ba situado al lado del hospital, don-
ginales. Sólo a través de las biogra- tiva, capaz de ayudar a compren- de había pasado los últimos cinco
fías se puede ver el “mecanismo” en der un tiempo y un espacio humano, años de su vida. Le llamaban Ishi
acto, encarnado en individuos rea- de leer una historia social a través (nombre que en su lengua significa
les. Historia y vida son polos com- de una historia de vida. Hombre) y lo habían encontrado

El Beagle
(bergantín de 242
toneladas en el que
Charles Darwin,
a sus 22 años, viajó
como naturalista)
varado en la
desembocadura
del río Santa Cruz,
Sudamérica.
De esta exploración
(1831-1836)
nacerá El origen
de las especies

NÓMADAS 81
en 1911, muerto de hambre, frío y mente exterminada a manos de los todo este material para escribir la
agotamiento, escondido en un co- blancos, en 1865 (el recuerdo de que llegaría a ser la biografía más
rral cerca de una ciudad minera al esta masacre ocupa un lugar cen- popular de los indios americanos:
norte de California. Cuando lo en- tral en el relato de Ishi). Pero se- Ishi in two worlds, que pronto se
contraron, no hablaba ni una pala- gún parece quedaron algunos convertiría en un auténtico best-
bra de inglés ni de castellano, ni supervivientes que se refugiaron en seller. El libro era una de las últimas
tampoco ninguna de las lenguas unos desfiladeros salvajes del río muestras de la pasión por las “bio-
indígenas conocidas. Después de Deer, donde malvivieron huyendo grafías de los últimos salvajes” que
pasar unos días en la cárcel (oficial- de los blancos durante casi medio invadió Estados Unidos desde me-
mente para protegerlo de los blan- siglo más. En 1870 fueron vistos por dianos del siglo XIX. Desde la pu-
cos), el Departamento de Asuntos última vez dos hombres, dos muje- blicación de la biografía de una
Indios aceptó que el Museo de res y un niño (probablemente Ishi). india cherokee cristianizada, a car-
Antropología se hiciera cargo de él: No volvería a haber noticias suyas go de Rufus Anderson, en 1825,
los últimos años de su vida los pasó hasta 1909, cuando los trabajado- una auténtica obsesión por recoger
en una de las estancias del museo, res de una empresa eléctrica tuvie- la memoria de los vencidos recorre
como una pieza viva extraordina- ron contactos con una anciana (la el país. Durante el resto del siglo se
riamente valiosa. Cuando lo encon- madre de Ishi), que había huido publican centenares de libros sobre
traron, Ishi tenía unos 50 años; era, presa del miedo. La fiebre del oro “individuos distinguidos entre los
literalmente, el último de su tribu - había atraído nuevos colonos, y los nativos norteamericanos como ora-
los yahi-, pertenecientes a la cultu- últimos aborígenes tuvieron que ir dores, guerreros, líderes políticos u
ra yana, que habían ocupado retrocediendo, hasta que uno a uno, otras habilidades destacadas”, tal y
aquellos valles desde hacía más de todos fueron muriendo y sólo que- como predicaba una de las compi-
dos milenios, dedicados a la caza, dó el niño, que se había converti- laciones. En general, se trataba de
pesca y recolección: eran los prime- do en un viejo enfermo y perdido. publicaciones sin finalidad cientí-
ros y más antiguos pobladores de Una mañana decidió dirigirse a la fica, elaboradas por terceras perso-
la región. La tribu, después de años tierra de los rostros pálidos, con la nas -viajeros, literatos, agentes
de guerrilla, había sido práctica- esperanza de que le disparasen un gubernamentales o aficionados-
tiro y pudiera así finalmen- que “traducían” y “rehacían” las ex-
te reunirse con sus antepa- periencias de los protagonistas, ya
sados en el Oeste eterno1 . que la mayor parte de los testimo-
nios recogidos son de antiguos gue-
El director del Museo y rreros o chamanes, preferentemente
del Departamento de An- aculturalizados y cristianizados, re-
tropología de la Univer- lato de los progresos de la civiliza-
sidad de California en ción. No será hasta el primer cuarto
Berkeley era por aquel en- del siglo XX cuando este movimien-
tonces Alfred L. Kroeber, to espontáneo tenga efectos en la
quien se ocupó de Ishi e in- disciplina antropológica: la publi-
tentó documentar la etnia cación de testimonios de los “últi-
de la cual provenía. Por eso mos de la tribu” se reviste de perfiles
permitió que el indio vivie- científicos. Pero los protagonistas
ra en el museo, donde él y siguen siendo los mismos: ancianos
su mujer, Theodora Kroe- aculturados, antiguos líderes (algu-
ber, lo cuidaron y pudieron nos famosos, como Jerónimo o
mantener largas conversa- Sitting Bull), que recuerdan los glo-
ciones, en las cuales evocó riosos tiempos del pasado, cuando
su vida de fugitivo. Muchos aún no habían sido vencidos por el
Un neozelandés: “Las líneas de la cara
años después, en 1961, la quinto de caballería (los conflictos
son ornamentos heráldicos” señora Kroeber aprovechó de la vida en las reservas no son,

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casi nunca, objeto de indagación). ciedad blanca: las mujeres,
Las modalidades de la recolección los jóvenes y los mestizos
siguen un mismo patrón: el antro- son los adalides de un mo-
pólogo “reescribe” en forma de vimiento revitalista que re-
“memoria” los recuerdos que el in- cupera el sentido “político”
formante le ha facilitado oralmente; que Gramsci había otor-
el intercambio se produce en con- gado al discurso auto-
diciones de extrema asimetría; se biográfico3 .
presta escasa atención a las formas
orales del relato y nunca se explici-
tan las condiciones de recogida de La historia de
los datos. También son semejantes vida como relato
las finalidades perseguidas: rescatar de éxodos
un patrimonio en vías de desapari-
ción (y de paso, limpiar la mala “A efectos de análisis socioló-
conciencia de los vencedores)2 . gico, la superioridad de los
documentos vitales sobre cual-
Ishi es, pues, una muestra tar- quier otro tipo de material se
día de esta pasión autobiográfica, hace evidente cuando pasamos
y expresa perfectamente sus luces de la caracterización de datos
“Cuando me vea obligado a renunciar a la observación
y sus sombras. El relato está re- simples a la determinación de y a la exploración, moriré”, Charles Darwin
dactado en forma novelada, sin hechos, ya que para encon-
explicitar su origen oral, si las con- trar, entre los innumerables ante- cribo mucho, pero yo no sé escri-
versaciones fueron espontáneas o cedentes de un acontecimiento bir y hasta que no se lo pido a al-
fruto de un cuestionario, si fueron social, sus causas reales, no hay guien que me la escriba [la carta]
grabadas, en qué lengua se produjo forma más segura y eficiente que el tiempo pasa, pero intentaré con-
el intercambio, cómo se transcribió analizar el pasado de los individuos testaros a menudo. Me preguntáis
y elaboró, etc. El narrador no es el a través de la acción de los cuales cuánto ganamos yo y mis chicos.
protagonista, sino que los hechos ocurrió este hecho” (Thomas & Mi marido trabaja en una funda-
aparecen narrados en tercera per- Znaniecki 1918-20: 295). ción de hierro, gana 9, 10, 12 ru-
sona, en un tono poético aunque blas [dólares], y los chicos ganan 4
distanciado, que persigue provocar El 10 de enero de 1911 -el mis- o 5 rublas. Querida mía, en Amé-
la identificación con las vivencias mo año en que encontraron a Ishi- rica no se está mejor que en nues-
de este ser indefenso, sin olvidar la Helena Dawrowskis, una campesi- tro país: quien tiene, vive bien;
distancia cultural que subraya el na polaca emigrada a los Estados quien no tiene, sufre miseria. Yo
exotismo del que narra. El deseo Unidos, escribía desde Wilmington no sufro miseria, a Dios gracias,
esteticista refuerza los perfiles ro- (Delaware) a su hermana Teófila, pero tampoco disfruto demasiado.
mánticos con los que la autora des- que se había quedado en Polonia, Mucha gente en nuestro país
cribe a este “buen salvaje”. A partir explicándole sus problemas de piensa que en América todos son
de finales de los años 60, sin em- adaptación al nuevo país. Su pa- felices. No, es como en nuestro
bargo, aparecen nuevos ejemplos dre había emigrado algún tiempo país, y las iglesias son como las
de producción biográfica -que aho- atrás, y la familia se había ido re- nuestras, y en general todo es
ra tienen como sujeto a “nativos agrupando, pero la carta tiene un igual. Nos despedimos deseándoos
americanos” y representantes de las tono de añoranza por la solidari- lo mejor” (Thomas & Znaniecki
“primeras naciones” -donde los pro- dad perdida: “Querida hermana:... 1978: 154-5).
tagonistas asumen su Yo para vin- recibí la carta con la Hostia [con-
dicar sus derechos civiles y exponer sagrada] y agradezco que pensaras Entre 1880 y 1910 aproximada-
las injusticias de su vida presente en mí. Ahora, querida hermana y mente, dos millones de polacos emi-
en las reservas o en medio de la so- cuñado, no os enfadéis si no os es- graron a América. Muchos de ellos,

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después de pasar Ellis Island, tenían públicas, hasta ese momento pri- elementos objetivos de la vida
Chicago como primer destino. La vilegiadas por las ciencias sociales social (a los que llamamos ‘valo-
ciudad se había convertido en lugar -registros oficiales, noticias de res’) y los rasgos subjetivos de los
de llegada de movimientos migra- prensa, discursos gubernamenta- miembros del grupo social (a los
torios nacionales y transnacionales, les, etc.- optaron por centrarse en que llamamos ‘actitudes’). Valo-
que la convirtieron en un paradig- los “documentos personales” pro- res y actitudes no se pueden estu-
ma del que más tarde se conocería ducidos por los mismos sujetos, diar de forma separada, y por eso
como melting pot. Varios éxodos de principalmente las cartas que los se recomienda la utilización de
carácter religioso, político y econó- inmigrantes escribían a sus fami- “documentos vitales o persona-
mico reunieron en Chicago a una lias de origen. El resultado fue The les”, como por ejemplo cartas,
multiplicidad de minorías étnicas y Polish Peasant in Europe and diarios personales, registros cri-
grupos dispares, que convirtieron la America, editada en 5 volúmenes minales, historias de vida, etc. La
ciudad -que doblaba su población entre 1918 y 1920, que con el utilización adecuada de estos
cada 15 años- en un auténtico la- tiempo llegaría a convertirse en documentos, a efectos de “gene-
boratorio para la investigación so- una obra de referencia para todos ralización nomotética”, exige
cial. No es entonces extraño que su los científicos sociales 4 . establecer criterios de representa-
universidad fuera cuna de una de las tividad, aunque el proceso sea
escuelas más famosas de sociología. Mientras que Ishi evoca la mucho más complicado que en las
En 1913 Florian Znaniecki, un so- imaginación autobiográfica apli- ciencias naturales (ya que no es
ciólogo polonés que había sido ex- cada al estudio de los vencidos fácil aislar los fenómenos). Los
pulsado por razones políticas de la por el progreso inexorable de la autores proponen resolver este
universidad de su país de origen, y civilización, The Polish Peasant dilema a través de un cambio de
que trabajaba para una asociación relata el éxodo de los emigrantes perspectiva metodológica: en lu-
de apoyo a los emigrantes que que- atraídos por este mismo progreso. gar de un camino inductivo que
rían viajar a los Estados Unidos, se El postulado con el que empiezan va de lo concreto hacia elemen-
encontró con William I. Thomas, un su famosa “introducción metodo- tos abstractos, los documentos
investigador norteamericano que lógica” se ha convertido en célebre: personales requieren un proceso
trabajaba en la Universidad de el documento personal representa el deductivo que tiene que perseguir
Chicago. Juntos decidieron empren- “tipo de dato más perfecto con el la síntesis de aquello concreto a
der un monumental estudio sobre el que los sociólogos pueden espe- partir de sus elementos abstractos,
éxodo de los campesinos polacos rar trabajar”. La teoría social tie- es decir, la reconstrucción del
hacia la nueva tierra prometida. ne que tener en cuenta dos tipos proceso completo de cada evolu-
Pero en lugar de basarse en fuentes de datos: los que provienen de los ción personal5 .

Más que sus contribu-


ciones teóricas, el impac-
to perdurable del libro se
debe a su propuesta me-
todológica, basada en la
vindicación de los “docu-
mentos personales” como
fuentes primarias de in-
vestigación científica. La
paradoja es que en el li-
bro, de historias de vida
propiamente dichas, sólo
hay una: la extensa auto-
biografía de un joven in-
Ruta del Beagle alrededor del mundo (1831-1836) migrante recogida en el

84 NÓMADAS
cuarto volumen. Se trata de un del entorno vital no eran tampo- e incluso analfabetas, pueden ha-
relato escrito por el propio testimo- co del todo “naturales”, ya que los blar de ellas mismas y narrar sus
nio, precedido por una introduc- aspectos autojustificativos eran observaciones y experiencias de un
ción en la que teorizan sobre el notables, por no hablar del meca- modo desinhibido, espontáneo y
papel del “carácter” en la organiza- nicismo implícito en su teoría natural. Las historias de Manuel,
ción vital, pero no dicen casi nada sobre la organización y desorgani- Roberto, Consuelo y Marta se ca-
de las condiciones de recolección zación sociales, que llevaría a di- racterizan por la simplicidad, sin-
del relato, ni aplican su propuesta versos callejones sin salida en la ceridad y naturaleza directa que
de reconstruir una “síntesis” de esta escuela de Chicago. En cualquier distinguen a la lengua hablada, la
trayectoria personal. En realidad, la caso, su ejemplo lo siguieron otros literatura oral en contraste con la
obra se centra en otro tipo de do- chicagoans, interesados en revelar literatura escrita (Lewis 1964:
cumentos personales: las cartas. Los la cara oculta del sueño america- XXI-XXII).
campesinos polacos escribían nume- no: Nels Anderson recogió relatos
rosas y largas cartas, aunque era una de hoboes (nómadas urbanos); El día 11 de febrero de 1965, la
tarea a menudo pesada debido a su Harvey Zorbaugh recogió la his- Sociedad Mexicana de Geografía y
precaria alfabetización. Lo que lla- toria de vida de una mujer que Estadística interpuso una denuncia
man “carta de saludo” (bowing letter) emigró de Kansas a Chicago para contra el antropólogo norteame-
está normalmente dirigida a un estudiar música y que terminó tra- ricano Oscar Lewis y la editorial
miembro ausente de la familia, y su bajando de taxi-dancer en un local Fondo de Cultura Económica, que
función es manifestar la persisten- de cuestionada reputación; Cli- acababa de publicar la versión cas-
cia de la solidaridad familiar, con fford Shaw recogió el relato auto- tellana de su obra The Children of
una estructura y composición muy biográfico “en sus propias palabras” Sánchez. Según los denunciantes, el
estandarizadas. El libro analiza cen- de un joven delincuente, al que libro, que llevaba por subtítulo
tenares de estas cartas, agrupadas llamó Jack-Roller. En la introduc- “Autobiografía de una familia me-
en series (desde jornaleros hasta la ción de esta última obra, Ernest xicana”, contenía “descripciones im-
pequeña nobleza rural), que utili- Burgess, inspirador de la escuela púdicas, opiniones calumniosas,
zan para reseguir el proceso de or- junto con Robert Park, justifica la difamatorias y denigrantes contra el
ganización y desorganización social superioridad de la historia de vida pueblo de Méjico y sus gobernantes”.
de los campesinos emigrados. sobre las entrevistas estructuradas Para justificarlo, reproducían exten-
por el hecho de que “una persona sos parágrafos del mismo, en los que
La aproximación de Thomas narra su propia historia a su ma- el protagonista, bautizado con el
y Znaniecki se basa en considerar nera, una narrativa toma el carác- seudónimo de Jesús Sánchez, habla-
los documentos personales como ter de una crónica, una defensa, ba en un lenguaje directo -grosero
unos documentos “naturales” en una confesión, un auto-análisis... según los denunciantes- de la super-
un doble sentido: por haber sido el relato y la escritura de la propia vivencia diaria, la sexualidad, la
producidos espontáneamente y por historia de vida es en si mismo par- violencia, la corrupción de los go-
describir con precisión “naturalis- te del tratamiento”6 . bernantes y otros aspectos que afec-
ta” las condiciones de vida de los tan a la vida cotidiana de los pobres
sujetos de los que hablan. Ambos de México. En el escrito en defen-
supuestos son engañosos. Por un La historia de vida sa contra los cargos imputados, los
lado, los relatos no siempre eran como cultura de la responsables de la editorial justifi-
espontáneos, ya que la interven- pobreza caban la publicación del libro en
ción del investigador era notable los términos siguientes: “A través
en la selección y motivación (la La grabadora utilizada para regis- de varios años tuvo el declarante
mayoría de las cartas fueron reco- trar las historias de este libro ha he- la oportunidad de escuchar los tex-
gidas después de un anuncio en un cho posible el advenimiento de un tos de las entrevistas realizadas a los
periódico polaco en el que se pro- nuevo tipo de literatura de realis- cinco miembros de la familia llama-
metía una remuneración a cam- mo social. Gracias a la grabadora, da Sánchez, mediante las cintas gra-
bio). Por el otro, las descripciones personas sin preparación, incultas badas que el autor obtuvo durante

NÓMADAS 85
esos años de trabajo con los prota- donde se sitúan los servicios comu- construyó su famosa teoría sobre la
gonistas; que también algunos nes. Una puerta que se cierra de cultura de la pobreza8 .
miembros de la Junta tuvieron opor- noche acostumbra a darle acceso,
tunidad de escuchar... lo que sig- desarrollándose una intensa vida in- Para Lewis, los habitantes de las
nifica haber podido apreciar la terna que tiene su expresión en las vecindades, originarios de casi to-
técnica de trabajo del autor, que pandillas infantiles y juveniles (las dos los estados del país, compartían
evidentemente ha significado una palomillas) y en la ayuda mutua. Fue una serie de rasgos culturales comu-
innovación en los métodos de es- en una de estas vecindades, llamada nes, resultado de la adaptación de
tudio antropológicos... que se ad- Buena Vista, donde Lewis conoció tradiciones étnicas y regionales di-
virtió el problema que podrían a los Sánchez, en octubre de 1956. versas al nuevo contexto urbano y
plantear los relatos, que en algunos La familia estaba compuesta por el a los problemas de la superviven-
momentos usan palabras que po- padre, Jesús, y sus cuatro hijos (Ma- cia diaria. El concepto de “cultura
drían considerarse incorrectas, pero nuel, Roberto, Consuelo y Marta). de la pobreza” no es pues una hi-
que, juzgando el libro en su con- Jesús Sánchez vivía en Buena Vista pótesis fundada en la autobiografía
junto como un testimonio vivo de desde hacía ya más de 20 años. Su de una única familia, sino que se
las formas de vida, de las ideolo- mujer había muerto de forma pre- originó en el estudio de 171 fami-
gías, de los ideales, de las costum- matura y él había tenido que cargar lias de dos vecindades y se amplió
bres, de los problemas que sufren con los hijos, con la ayuda de su cu- con posterioridad a otros ámbitos
hombres y mujeres que integran ese ñada, Leonor, quien residía en la geográficos (Puerto Rico y los Es-
medio llamado de ‘la cultura de la Magnolia, una vecindad más peque- tados Unidos). Con esta noción
pobreza’, la Junta consideró por ña sita a pocas cuadras de distancia. Lewis pretendía subrayar la lógica
unanimidad que la obra debería Incluso casados, los hijos iban a interna de una “adaptación cul-
publicarse íntegramente”7 . menudo a Buena Vista a visitar a su tural” que no podía ser definida
padre, aprovechando para dar un exclusivamente en términos negati-
Oscar Lewis había llegado a paseo por los múltiples talleres, ba- vos: el autor indicó cerca de seten-
México en 1941 para llevar a cabo ños públicos, cines, cantinas y pelu- ta rasgos distintivos de la cultura
una investigación sobre el terreno querías que había alrededor. A partir de la pobreza, agrupándolos en cua-
en el pueblo que llamaría Azteca del estudio sobre el “pequeño mun- tro niveles que van desde la socie-
(en realidad Tepotzlan, una do” de las vecindades, el antropólogo dad al individuo, pasando por la
comunidad campesina de familia y el barrio. Uno de
Morelos cercana a la capital). los primeros frutos de la in-
En 1951 se trasladó al DF, vestigación fue el libro An-
acompañando a sus antiguos tropología de la pobreza,
informantes que emigraban donde repasaba la vida dia-
del campo a la ciudad. De este ria de cinco familias me-
modo conoció las vecindades xicanas durante cinco días
que poblaban el centro histó- ordinarios. Una de estas fa-
rico, donde residía una gran milias eran los Sánchez. Su
parte de los recién llegados. disponibilidad le convenció
Las vecindades son viviendas que podía ser interesante dar
típicas de la ciudad de Méxi- una visión más profunda de
co, herederas de las corralas co- una de estas familias, para
loniales, las cuales se probar en un estudio de caso
caracterizan por alojar un nú- sus teorías sobre la cultura
mero muy elevado de familias de la pobreza. Pero hubo
en habitaciones contiguas, a otra razón más práctica que
menudo muy pequeñas, situa- hizo posible el estudio: la di-
das en torno a un patio cen- “Los árboles de Suramérica eran grandiosos y extraordinarios fusión de la grabadora. Las
tral común y unos pasillos en comparación con los de Europa”, Charles Darwin biografías de Ishi y de los

86 NÓMADAS
emigrantes poloneses fueron elabo- habla en el prólogo y en el epílogo, ción más primigenia con el relato.
radas utilizando técnicas de trans- con un tono entre directo y cínico La novela no es más que una va-
cripción indirecta, como la escritura (el cual, como ya hemos visto, riante del relato. De los relatos de
autobiográfica o la anotación etno- motivó la denuncia de los defenso- los viejos griots, de los chamanes,
gráfica. Aunque Edison había in- res de la moral): empieza explican- de los sacerdotes y de los juglares”
ventado la grabadora a principios do que “no tuve infancia” y termina (Barnet 1970: 125-6).
de siglo, no estaba aún lo sufi- justificando haber luchado “día y
cientemente difundida como para noche para establecer mi hogar”. En febrero de 1926 el periódi-
permitir grabar sistemáticamente Los cuatro hijos hablan en las tres co de La Habana El Mundo publi-
conversaciones espontáneas con in- partes centrales, cada una de las caba un breve intitulado “Rachel
formantes. En este período no hay cuales evoca determinados pasajes en el Hipódromo”, donde el perio-
tampoco una excesiva preocupa- en la vida familiar: la infancia (mar- dista comentaba una fotografía, en
ción por el lenguaje oral: el conte- cada por la muerte de la madre), la la que un señor de la alta sociedad
nido domina sobre la forma. Esto juventud (evocada por los conflic- cubana había sido retratado en el
facilita la reelaboración por parte del tos con el padre) y la edad adulta hipódromo acompañado por una
investigador del testimonio directo (definida por los problemas de la fastuosa cabaretera: “Bienvenida a
de los protagonistas. Durante los inserción laboral y estabilidad con- este tablado Arlequín que es nues-
años cincuenta, sin embargo, la gra- yugal). En todos estos pasajes no se tro oriental para la mujer más atrac-
badora se vuelve portátil y se popu- evitan los aspectos conflictivos, tiva de nuestro teatro, la más bella
lariza. Pero es sin duda la obra de pues cada cual narra a su manera que, como la remota ciudad de
Lewis la que prueba su virtualidad los hechos más relevantes de la vida Persépolis, tiene para mí un atra-
para recuperar el tono directo y es- familiar, lo cual contribuye a crear yente nombre: misterio”. Rachel fue
pontáneo del lenguaje popular. la sensación de que más que de en efecto durante las primeras dé-
Como reconoce el autor, la graba- monólogos, nos encontramos de- cadas de siglo la vedette del Al-
dora es particularmente apta para lante de un retablo polifónico. Se hambra, uno de los locales más
estudiar a los pobres, que tienen una trata de una estrategia narrativa rutilantes de la belle epoque haba-
cultura ágrafa y a menudo analfabe- que, según el autor, sirve para veri- nera. Era la única hija de una mu-
ta. De modo que el método se iden- ficar la fiabilidad y complemen- jer húngara y un aventurero alemán,
tifica con el objeto (las historias de tariedad de las fuentes orales, y que que habían llegado a Cuba a fines
vida con la cultura de la pobreza)9 . con posterioridad sería imitada no del siglo XIX. El padre las había
siempre con igual fortuna. Tan in- abandonado y Rachel tuvo que
La aportación metodológica teresante como el contenido del li- ganarse su jornal desde muy peque-
más relevante de Lewis es la llama- bro es la reacción social que suscitó ña, gracias a sus dotes musicales y
da “autobiografía cruzada”. Pues el en México, originando una gran de baile. Cuatro décadas después,
relato no se centra en la vida de un campaña de prensa contra el ame- en 1970, el reconocido etnólogo y
único individuo, sino en la historia ricano colonizador y la denuncia de poeta Miguel Barnet, que acababa
de una familia. El mismo montaje la Sociedad Mexicana de Geogra- de publicar Biografía de un cimarrón,
del material autobiográfico resalta fía y Estadística. Por suerte, el Pro- la conmovedora historia de vida de
esta opción: después de una curador General de la República un antiguo esclavo fugitivo, se en-
introducción del autor, donde se consideró que no había base jurídi- contró con Rachel, ya retirada y
explicitan los antecedentes de la in- ca para la condena10 . vieja, pero rodeada por los recuer-
vestigación, el contexto geográfico, dos y los fantasmas de los tiempos
histórico y social de los protagonis- gloriosos, cuando era uno de los
tas, la parte central del libro (más La historia de vida personajes más envidiados de Cuba,
de 500 páginas) se compone de dis- como novela recuerdos y fantasmas que aceptó
tintos monólogos del padre y los compartir con el escritor. La can-
hijos, los cuales narran los mismos “Esto que llamamos novela no es ción de Rachel narra la historia de
hechos y dialogan implícitamente más que una forma de narrar, de vida de una cantante de music hall.
entre ellos. El padre, Jesús, sólo organizar quizás, que tiene su rela- El relato, organizado en primera

NÓMADAS 87
persona, comienza con una autén- za creativa del relato, con la salve- Como en una película, no todo el
tica declaración de intenciones dad que a diferencia de la novela montaje estaba propuesto en el or-
(“Yo no soy bruja, ni gitana, ni clásica, se basa en una experiencia den en que se filmó, ni se ha monta-
cartomántica, ni nada de eso...”) y real (pero...¿acaso no son también do todo el material filmado”
termina con los dilemas de una vida las grandes novelas frescos realistas (Portelli 1985: 14-15).
abocada al recuerdo (“Para mí el de la vida social?). Aunque está
recuerdo es lo más grande que hay. manejada por algunas cuerdas de El 17 de marzo de 1949 Luigi
Una persona sin recuerdos es como ficción, Rachel es un ser de carne y Trastulli, un joven trabajador de
un árbol sin hojas”). Entre estas dos hueso, y su experiencia pone de una fábrica de acero de Terni, una
frases, un centenar de páginas don- manifiesto algunos momentos, he- ciudad industrial de la Italia cen-
de se narra el nacimiento, esplen- chos y sensibilidades que han mar- tral, moría después de un enfrenta-
dor y decadencia de la belle epoque cado la vida de un país. Así como miento con la policía, a raíz de una
cubana, a través del prisma de una Flaubert dice “Madame Bovary soy protesta obrera contra la entrada
reina de la noche (El Mundo, febre- yo”, el autor de la novela testimo- del país en la Organización para el
ro de 1926, citado Barnet 1979: 12). nio debe proclamar: “Yo soy la épo- Tratado del Atlántico Norte
ca”. En el caso de Rachel, se trata (NATO). La manifestación, el en-
La aportación más novedosa de la experiencia de la Cuba repu- frentamiento y la muerte del traba-
del libro es la estrategia de monta- blicana, con su etiqueta social, for- jador duraron menos de media hora,
je por la que opta el autor, basada mas de diversión, modernización pero dejaron una profunda huella
en la yuxtaposición de fragmentos cultural y crisis políticas. Pero lo en la memoria colectiva de la ciu-
del relato autobiográfico -que cons- más destacable de una historia de dad. Tres décadas más tarde,
tituyen el eje central de la narra- vida no se refiere al pasado, sino al Sandro Portelli, un profesor de li-
ción-, con entrevistas a personas de presente (“las consecuencias de un teratura americana en la Universi-
su entorno familiar y social, notas fenómeno son más importantes que dad de Roma, vinculado a la
de prensa y letras de canciones, que el fenómeno en sí, su presente es investigación militante, que estaba
ayudan a situar mejor a la protago- más importante que su pasado). De preparando un libro sobre la histo-
nista dentro de un tiempo y un lu- hecho, Barnet se aleja explícita- ria oral de Terni, rescató los testi-
gar. Así, la función de contrapunto mente de Lewis, cuyo libro consi- monios de aquellos que vivieron los
que en Los hijos de Sánchez cumplían dera demasiado basto y primario, hechos, partiendo de los ruidos y
los relatos cruzados, aquí lo cum- aunque vindica el papel creativo los silencios implícitos en múltiples
plen los discursos biográficos para- del autor en la recreación de la his- historias de vida. El autor era una
lelos, los cuales en su conjunto toria de vida. “La imaginación lite- de las figuras punteras de la nom-
componen un auténtico puzzle de raria debe ir cogida del brazo de la brada escuela italiana de las fuen-
una trayectoria vital. Pero Barnet imaginación sociológica” (Barnet tes orales, que se inscribe en la
no se limita a construir un retablo 1979: 134; 140) 11 . tradición de estudio de las culturas
de la vida cubana a principios de subalternas que se remonta a An-
siglo, sino que teoriza sobre lo que tonio Gramsci, Ernesto de Martino
llama la “novela testimonio” (un La historia de vida y Gianni Bosio, y que se caracteri-
nuevo género literario, que a su como película za por la vindicación de la especifi-
entender debería situarse a caballo cidad y la subjetividad de las
entre el relato etnográfico y la no- “Más que una novela, el resultado fuentes orales. Director del Circolo
vela realista): “La novela-testimo- se parece al de una película: bien Bosio y de la revista I giorni cantati,
nio tiene que ser un documento a sea porque al componer el texto siem- su interés por las historias de vida
la manera de un fresco, reprodu- pre me he preguntado qué informa- no provenía de la academia sino de
ciendo o recreando -quiero subra- ciones me hubieran servido para la literatura y el canto populares.
yar esto último- esos hechos sociales visualizar eso que yo narraba, o bien En realidad su investigación sobre
que marcarán verdaderos hitos en por encima de todo por la centralidad Terni empezó como una indagación
la cultura del país”. Y es que el au- del montaje y la reducción a térmi- etnomusicológica sobre el reperto-
tor asume plenamente la naturale- nos mínimos de la voz narradora. rio de algunos cantautores politiza-

88 NÓMADAS
dos, que se transformó por requeri- para montar el material
miento de los propios informantes autobiográfico, inspirado
en una completa reconstrucción de como Barnet en las técni-
la memoria oral de la ciudad. Esta cas cinematográficas, pero
atención privilegiada al lenguaje desarrollado mucho más
oral rezuma todo el libro, como tes- sistemáticamente. No es
timonio de la necesaria correspon- nada casual que muchos de
dencia entre forma y función (se los diez capítulos en los que
subtitula: Historia y relato: Terni se agrupan testimonios es-
1830-1985). Mientras que las bio- tén encabezados por el tí-
grafías que hasta ahora hemos ana- tulo de una película: Qué
lizado se centran en una persona o verde era mi valle, evoca la
en una familia (en un grupo prima- transformación de un pe-
rio), el libro de Portelli es la histo- queño pueblo campesino
ria de vida de una ciudad entera en una activa metrópolis in-
(por eso se titula Biografia di una dustrial; Apocalypse now
città). Por el libro desfilan 172 narra los episodios bélicos
personajes -“narradores” prefiere (de la participación en la
llamarlos el autor-: obreros meta- guerra de España hasta la
lúrgicos, costureras, empleados, caída de Mussolini); Staying Islas Galápagos o islas Encantadas: “todas las teorías
amas de casa, campesinos, artesa- alive describe los últimos aceptadas acerca del origen de la vida sobre la Tierra
nos, militantes políticos, curas, tifosi, años, marcados por el des- tendrían que ser revisadas”
intelectuales, desocupados, comer- encanto político y la crisis
ciantes, “heavy metal kids”, músicos, de la industria pesada. Pero no se en la selección de actores princi-
periodistas, dirigentes y funciona- trata sólo de un recurso estilístico: pales o secundarios, en los planos
rios: las múltiples voces de una co- la fascinante lectura del texto re- seleccionados y en las escenas re-
munidad sujeta a grandes cambios, cuerda el visionado de un filme, chazadas, y en el montaje final.
recogidas, transcritas, elaboradas, con constantes flash-backs, elipsis, Como en una película, no todo
montadas y mezcladas entre ellas y planos cortos y visiones panorámi- aparece en el orden en que fue fil-
con otros tipos de fuentes. Todas cas. Cada capítulo agrupa testimo- mado, y a menudo se da la libertad
juntas narran la visión de la histo- nios de distintos informantes, que al lector para deducir, comprender
ria de Terni desde comienzos de la parece como si estuvieran dialogan- e imaginar desenlaces reales o
industrialización hasta el presente. do entre ellos, junto a noticias pe- previsibles12 .
Debido a que la memoria oral no riodísticas y referencias históricas.
se limita a los recuerdos de la ex- Portelli se queda voluntariamente
periencia vivida, sino que recupe- en un segundo plano: su voz se es- La historia de vida
ra las tradiciones trasmitidas de cucha, especialmente en un denso como diálogo
generación en generación en el prólogo donde reflexiona sobre la
seno de la familia y de la comuni- “propiedad del lenguaje”, a través “Las páginas que siguen hablan
dad, el libro empieza con la llega- de la crónica de cómo sus informan- de Sebastià Piera, de su vida com-
da de los garibaldinos, en el primer tes “tomaron la palabra”. A lo largo pleta, tal y como él me la explicó
tercio del siglo XIX, lo que mues- del texto sólo de forma extraor- y tal como yo, posteriormente, se
tra que la historia oral va mucho dinaria introduce valoraciones, in- la he explicado a él” (Vinyes
más allá de los recuerdos de la con- terpretaciones o bien aporta alguna 1998: 10).
temporaneidad (Portelli 1989; información para contextualizar los
Feixa 1987). hechos narrados, pero en general “He pensado que esta presencia
opta por hablar a través de otras implícita mía es importante y refle-
Sin duda la aportación más ori- voces. Igual que un director de ja la interacción mutua que se dio
ginal del libro es el procedimiento cine, su responsabilidad se centra entre los dos” (Frigolé 1996: 23).

NÓMADAS 89
El soldat de Pandora es la bio- el frente soviético durante la II iniciación laboral, el noviazgo y el
grafía de un revolucionario catalán Guerra Mundial, la dispersión fami- matrimonio, el compromiso políti-
del siglo XX, que el historiador liar, su detención y tortura a manos co durante la II República, la par-
Ricard Vinyes ha elaborado a par- de la policía franquista en 1947, el ticipación en la guerra, la
tir de una serie de entrevistas reali- retorno al exilio, los problemas con experiencia de las cárceles y la re-
zadas al protagonista y de una el partido, el confinamiento en presión franquistas en la posguerra,
búsqueda documental complemen- Córcega, la lucha contra el secues- la reinserción en la vida laboral y
taria. Sebastià Piera nació en tro de su hijo por el estado francés, los conflictos con los amos, la emi-
Baldomà (en la comarca catalana la difícil reubicación familiar y pro- gración de sus hijos, constituyen los
de la Noguera) en 1917, en el seno fesional, constituyen episodios de momentos clave de su itinerario
de una familia republicana ilustra- una vida singular, no tanto por la vital, verdadero microcosmos don-
da. Igual que muchos jóvenes de su trascendencia de los hechos que pro- de se ven reflejadas las transforma-
generación, vivió la proclamación tagonizó, sino por el significado ciones del campesinado español a
de la II República con una gran es- moral de los actos en que se com- lo largo del siglo XX.
peranza. Con el estallido de la gue- prometió. Un hombre es el relato de
rra, no dudó en alistarse como un trabajador agrícola murciano, Más que la condición social de
soldado y empezó a militar en el militante socialista, que el antro- los actores, aquello que une ambas
Partit Socialista Unificat de Cata- pólogo Joan Frigolé recogió duran- biografías es, por encima de todo,
lunya (PSUC). Con la derrota ini- te el trabajo de campo que llevó a el fundamento ético de su compro-
ció una epopeya que lo llevó desde cabo a principios de los años seten- miso político. Mientras Frigolé
los campos de concentración de la ta, y que ha elaborado y enriqueci- (1997: 14-5) subraya que el relato
Cataluña Norte a Córcega, pasan- do con un denso aparato crítico. de Juan “es una respuesta moral y
do por el Báltico, Moscú, Ucrania, Juan de P. nació en la Murcia rural política a los peligros que acechan
el Cáucaso, Lituania, Rumania, Ita- (sureste de España) en 1901, en el a la supervivencia física, social y
lia, Francia y un retorno fugaz a Ca- seno de una familia de arrendata- moral de él y de los suyos”, Vinyes
taluña. Su activa participación en rios pobres. La infancia y primeriza (1998: 11) recuerda que Piera “re-

“Hace hervir la sangre,


estremece el corazón pensar
que nosotros los ingleses y
nuestros descendientes
americanos con nuestra
hipócrita exaltación de la
liberación, hayamos sido y
seamos tan criminales...”
Charles Darwin

90 NÓMADAS
sultaba histórico en sentido moral, informantes, fuentes bibliográficas les): “El historiador no se funda-
es decir, por los actos, no por los y documentales complementarias, menta en la fábula, pero sin em-
hechos; era su actitud frente al con- etc.). Una densa introducción en bargo organiza los elementos reales
texto histórico, no su protagonismo la que se explicitan las condiciones y utiliza -conscientemente o no-
en el desarrollo de un contexto en de la investigación y se presentan procedimientos retóricos destina-
el que interesaba a mi propósito”. los grandes referentes temporales y dos a producir efectos de realidad,
A pesar de las coincidencias de las culturales de la biografía, aportan a mostrar que aunque nosotros no
historias de vida y del método uti- numerosos instrumentos para situar estábamos allí, las cosas, fueron,
lizado para construirlas (basado en la historia de vida en la historia efectivamente, como lo estamos
un alto grado de confianza entre el social. narrando” (Vinyes 1998: 14; 13).
observador y el observado, y en una Si biografías experimentales como
búsqueda complementaria para La estrategia narrativa de Vin- Tuhami de Vincent Crapanzano
poner de relieve el contexto histó- yes es bastante diferente: la ora- (1980) o Tante Suzanne de Mau-
rico y cultural de la biografía), am- lidad queda sumergida en la rizio Catani (1982) han desperta-
bos autores utilizan formas de escritura, ya que opta por reela- do una notable polémica en la
escritura autobiográfica distintas. borar de forma literaria el conte- antropología internacional, contri-
Frigolé opta por una narración en nido de las conversaciones que buyendo al debate sobre las formas
gran medida lineal, cuyo eje durante cuatro años mantuvo con de escritura etnográfica, la publi-
articulador es el relato oral del pro- su informante. Los veinte capítu- cación de estas obras ha servido
tagonista, que transcribe con gran los en los que se agrupan las 200 para incitar un necesario debate
fidelidad y precisión, por lo que páginas del relato no están orde- sobre la renovación de la imagi-
respeta tanto las formas verbales nados sólo bajo una perspectiva nación autobiográfica en Catalu-
como los contenidos (con particu- cronológica, sino que la narración ña. No es casual que ello haya
lar atención al lenguaje dialectal). (con constantes feed-backs, saltos sucedido en un momento en que
En cada uno de los capítulos los hacia delante y hacia atrás y aso- se vuelve la mirada al gran suceso
hechos se ordenan según van suce- ciaciones metafóricas), se basa en de la historia nacional que hasta
diendo, aunque no siempre coinci- “el desplazamiento del pasado a ahora había permanecido silencia-
dan con el orden de la entrevista través del instrumento histórico y do: la guerra civil. No sólo por la
oral. Frigolé asume plenamente su cognitivo que es la memoria, la censura oficial del franquismo sino
coautoría, sin renunciar a interve- cual opera de forma discontinua, porque la transición tendió a equi-
nir en la reelaboración del texto si con asociaciones rápidas, aparen- parar amnistía con amnesia13 .
acaece, ya que lo importante es ser temente desordenadas pero signi-
fiel a la persona que habla, más que ficativas”. De hecho, el narrador
a la cinta en la que se va a registrar es múltiple: el relato de Piera Epílogo
su voz: “es un orden construido, constituye el eje vertebrador, pero
impuesto a sus recuerdos, adoptan- se combina con miradas comple- “Si cada individuo representa la
do un criterio parecido al del or- mentarias sobre su vida: los testi- reapropiación singular de lo uni-
den vital”. El resultado final refuerza monios de una compañera rusa de versal social e histórico que lo cir-
la impresión de una narración na- la guerrilla y de su mujer, la sen- cunda, podemos conocer lo social
turalista muy cercana a los hechos. tencia de su juicio, las fotografías a partir de la especificidad
Lo más original no es tanto el tra- y noticias de prensa que ilustran irreductible de una praxis indivi-
dual. Aquello que convierte en
tamiento otorgado a las fuentes ora- su itinerario, y sobre todo las in-
único un acto o una historia indi-
les como la opción de utilizar las terpretaciones que Vinyes va apun- vidual se propone como una vía de
notas al pie de página para docu- tando a lo largo del texto. El texto acceso -a menudo la única posible-
mentar el contexto histórico y no se separa de su contexto (que al conocimiento científico de un
etnográfico del relato, refiriéndose no aparece a pie de página, sino sistema social...(ello) legitima nues-
a otros materiales procedentes del que va emergiendo a lo largo del tro intento de leer una sociedad a
trabajo de campo (fragmentos del relato, a través de la descripción través de una biografia” (Ferrarotti
diario de campo, entrevistas a otros poética de paisajes físicos y mora- 1981: 41-3).

NÓMADAS 91
Las historias de vida construi- rición y reconocimiento de los pro- 4 Por desgracia, la obra ha sido mucho más
citada que efectivamente leída (entre otras
das dialógicamente por Ishi y tagonistas, así como el carácter muchas cosas, por su extensión y por no
Theodora Kroeber, por Helena dialógico de la relación con los au- existir traducciones). Ver la introducción
Dawrowskis y Florian Znaniecki, tores de las biografías y la repre- de Zaretsky a la edición abreviada de la
por Jesús Sánchez y Oscar Lewis, sentación de esta relación en la obra, que es la que se utiliza en este tex-
to. Una buena revisión de las aportacio-
por Rachel y Miguel Barnet, por escritura, pueden tener, sin duda, nes de la Escuela de Chicago se encuen-
Luigi Trastulli y Sandro Portelli, un mayor potencial de desarrollo. tra en Hannerz 1986: 29-72.
por Sebastià Piera y Ricard Vinyes, Por lo que puede ser útil volver 5 Las 2244 páginas del libro están
por Juan de P. y Joan Frigolé, cons- otra vez la mirada a los relatos de estructuradas en cuatro partes: en la pri-
tituyen fecundos ejemplos de aquel indígenas, inmigrantes, pobres, mera se analiza la organización primaria
de la familia campesina; en la segunda se
“leer una sociedad a través de una artistas, obreros y militantes polí- estudia el proceso de organización y des-
biografía” que el sociólogo italia- ticos a los que hemos evocado fu- organización en Polonia; en la tercera se
no Franco Ferrarotti propuso hace gazmente en este ensayo. estudia el mismo proceso pero en Améri-
ca; la cuarta parte recoge la autobiografía
ya unos cuantos años, pues aun- de un inmigrante, con una densa intro-
que ninguno de estos personajes ducción metodológica que sirve de justi-
pueda considerarse, en sentido ficación. Thomas y Znaniecki explican
Citas la sociología de los inmigrantes por el
estricto, representativos de sus rompimiento de la sociedad tradicional,
respectivas culturas (los indios nor- en particular del sistema familiar, y man-
teamericanos, los campesinos po- 1 Las referencias a esta historia provienen tienen que la forma de vida campesina se
de la prensa de la época, y fueron resumi- había empezado a “desorganizar” antes
lacos, los pobres mexicanos, las das en un artículo de Alfred L. Kroeber, de su emigración a América.
artistas cubanas, los comunistas “Ishi, the Last Aborigine”, publicado en
1912 y reeditado en un volumen que re- 6 Anderson 1923; Zorgbaugh 1929; Shaw
italianos, los republicanos catala-
coge toda la documentación periodísti- 1930; Cfr. Pujadas 1992. Todo ello sir-
nes y españoles), sus voces nos dan ca, histórica y antropológica sobre el caso: vió para recrear un nuevo género de es-
claves para comprender los respec- Heizer & Kroeber 1979. Las pertenen- critura científica “naturalista”, que debía
tivos sistemas sociales en los que cias de Ishi están aún hoy en día expues- mucho a la literatura y al periodismo (otra
tas en el museo, trasladado a la sede del vertiente sería la novela negra america-
sus vidas se insertan (a menudo Departamento de Antropología de na, como la famosa obra de Truman Ca-
mucho mejor que cualquier sesu- Berkeley, el cual tiene una sala dedicada pote A sangre fría, inspirada en un asesi-
do y frío tratado académico sobre a su memoria. no real).
la cuestión). Pese a la gran diver- 2 Se trata de una pasión literaria que co- 7 “Resolución del procurador General de
sidad de circunstancias históricas, incidió con la pacificación de las cultu- la República Mexicana” (Anexo inclui-
ras indias aniquiladas por la “paz blan- do en Lewis 1971: 515). La edición in-
medios geográficos, disciplinas ca”, simbolizada en la matanza de glesa original se publicó en 1961. La obra
académicas, técnicas de entrevis- Woounded Knee (1890). Este interés fue llevada a la gran pantalla por L. Barlett
ta, estrategias narrativas y formas se expresaba también en la asistencia a en 1978, en una discreta adaptación pro-
los Wild West Shows -como los prota- tagonizada por Anthony Quinn.
de presentación textual de cada gonizados por Buffalo Bill- y en la com-
una de las historias de vida, todos pra de novelas por entregas que pinta- 8 Aunque muchas vecindades quedaron
ban a los indios como brutales salvajes afectadas por el terremoto de 1985, aún
estos relatos tienen como común hoy en día pueden visitarse en el barrio
violadores o bien como seres inocentes
denominador haberse basado en necesitados de protección. Alguno de de Tepito, a diez minutos andando del
diálogos (más o menos directos, estos relatos sería llevado a la gran pan- Zócalo (Lewis 1986).
más o menos igualitarios, más o talla posteriormente, como Geronimo’s 9 No es este un momento para referirnos a
Story of His Life (Barret 1906) y The
menos sinceros) entre un infor- Princess Pocahontas (Watson 1916).
la magnitud del debate suscitado alrede-
dor del concepto de “cultura de la pobre-
mante que narra su vida y un in- Cfr. Langness & Frank 1985; Brandes za”. Naturalmente, la obra tiene también
vestigador que pregunta, analiza y 1983. numerosas ‘lagunas’. Desde el punto de
elabora lo hablado (entre un sujeto 3 Una contribución contemporánea no- vista metodológico, los procedimientos
observador y un sujeto observa- table, con respecto al caso de los indíge- para pasar de lo oral a lo escrito son am-
nas latinoamericanos, es la obra del biguos: en la introducción no se expli-
do). Por ello la imaginación auto- antropólogo mexicano Ricardo Pozas can las técnicas, ni como se ensambla-
biográfica remite siempre a la Juan Pérez Jolote (1986; orig. 1952). Se ron las entrevistas. En el caso de Con-
imaginación dialógica de la que ha- trata de un fascinante relato de un hom- suelo, el relato oral se mezcla con frag-
bre chamula, que no evita hablar de los mentos autobiográficos escritos por la
bló hace tiempo Mijail Bakhtin conflictivos contactos entre indígenas protagonista. Tampoco queda claro si la
(1994). Las propias formas de apa- y criollos. versión castellana recoge la transcripción

92 NÓMADAS
literal de las entrevistas, o si es una tra- Bibliografía LANGNESS, L.L. y FRANK, G., Lives. An
ducción revisada del original inglés. Des- Anthropological Approach to Biography,
de el punto de vista teórico, los Sánchez Novato, Chandler & Sharp, 1985.
se adaptan con dificultad al arquetipo de ANDERSON, N., The Hobo. The Sociology of
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cultura de la pobreza (el mismo padre
of Chicago, 1923. Mortiz, 1971.
consigue saltarse a menudo los límites
impuestos por aquella, y lo que impide BAKHTIN, M., The Dialogical Imagination, , La cultura de la pobreza,
ascender socialmente a sus hijos no es Austin, University of Texas Press, 1994. Barcelona, Anagrama, 1972.
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tructurales). Al poner énfasis sobre el sis- BARNET, M., (1970). La canción de Rachel, , Antropología de la pobreza.
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la organización social, haciendo apare- marrón, Madrid, Siglo XXI, 1980. México, Grijalbo, 1986.
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hace referencia a un artículo de prensa Historia y Fuente Oral, 2, 1989, pp.27- MARSAL, J.F., Hacer la América. Biografía
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Vicente de Paúl el que dijo: ‘Los pobres BRANDES, S., “Les autobiografies etnogràfi- PASSERINI, L., Torino operaia e fascismo: una
son odiosos, pero hay que amarlos’. Esto ques en l’antropologia americana”, en: storia orale, Roma-Bari, Laterza, 1984.
es cabalmente lo que ocurre con los miem- Arxiu d’Etnografia de Catalunya, Tarra-
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gona, 1983, 2: 99-130.
odiosos, odiosos por su miseria, sus riñas Firenze, Giunti, 1988.
salvajes, su lujuria, sus trampas, su holga- CATANI, M., Tante Suzanne. Une histoire de
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zanería y su crueldad; pero al concluir el vie sociale, Paris, Librairie des Méridiens,
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