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PROPIEDADES COLIGATIVAS

OBJETIVOS.-

 Definir e identificar la importancia de las propiedades coligativas.


 Ejemplificar experimentalmente la variación del punto de ebullición y del
punto de fusión de una disolución.
 Determinar el peso molecular de un soluto mediante las propiedades
coligativas de las disoluciones.

FUNDAMENTO TEORICO.-

Las propiedades coligativas son aquellas que están muy relacionadas con el cambio
de ciertas propiedades físicas en los solventes cuando le agregamos a estos una
cantidad no volátil. Específicamente las propiedades que varían son: Punto de
ebullición (aumento ebulloscópico), Punto de congelación (descenso crioscopico),
Descenso de la presión de vapor y la aparición de la Presión Osmótica.

Estas cuatro propiedades no variarían o no aparecerían si no se agregaran el soluto


a un solvente puro. Obviamente las moléculas del soluto interaccionan o interfieren
en el normal movimiento de las moléculas del solvente afectando seriamente a estas
propiedades mencionadas.

Las soluciones diluidas de soluto no-volátiles presentan propiedades muy


particulares denominadas propiedades coligativas, las cuales son:

a) Descenso de la presión de vapor del disolvente.


b) Descenso del puto de congelación del disolvente.
c) Aumento del punto de ebullición.
d) Presión osmótica.

Estas propiedades dependen únicamente del número de partículas en solución y no


de la naturaleza de las mismas. En esta práctica se emplearan solutos del tipo de
no electrolitos ya que los electrolitos al disociarse en solución incrementan el
numero de partículas y por lo tanto se ven modificadas las propiedades coligativas.

Aumento del punto de ebullición de las disoluciones.

Las disoluciones que contienen solutos no-volátiles presentan puntos de ebullición


más elevados que el disolvente puro. La diferencia entre el punto de ebullición de la
solución y el disolvente puro para una presión constante establecida, se conoce
como elevación del punto de ebullición que depende de la naturaleza del disolvente
y la concentración del soluto, pero es independiente, por lo menos en soluciones
diluidas, de la naturaleza del soluto en tanto este no se disocie.
Consideremos el diagrama de presión de vapor-temperatura que se muestra en la
figura.

La curva AB representa la presión de vapor del disolvente puro en función de la


temperatura. Como la presión de vapor de la disolución es para todas las
temperaturas, menores que la del disolvente, la curva de presión de vapor-
temperatura de la disolución debe quedar debajo de la del disolvente puro y está
representado en el diagrama por la curva CD. A fin de alcanzar el punto de ebullición
correspondiente a cierta presión externa que se ejerce sobre la solución Pº, debe
calentarse a temperaturas a las cuales las presiones de vapor respectivas igualan
la del confinamiento.

El disolvente puede alcanzar la presión Pº a la temperatura To, pero la solución


debe elevarse a una temperatura mayor que To antes de que se alcance la misma
presión. Por lo tanto, para la misma presión externa, la solución debe hervir a una
temperatura más elevada que la del disolvente puro; el ascenso del punto de
ebullición será entonces Tb = T-To.

Cuando aplicamos la ecuación Clausius-Clapeyron y la ley de Raoult, es posible


deducir una relación entre el ascenso del punto de ebullición de la solución y su
concentración.

Como los puntos E y F quedan sobre la curva de presión de vapor de la solución,


ambos pueden relacionarse mediante la ecuación de Clausius-Clapeyron

Disminución de la Presión de Vapor


La presión de vapor de un disolvente desciende cuando se le añade un soluto no
volátil, debido a dos factores:

 La disminución del número de moléculas del disolvente en la superficie libre.


 La aparición de fuerzas atractivas entre las moléculas del soluto y las
moléculas del disolvente, dificultando su paso a vapor.

La presión de vapor de una sustancia en una disolución es proporcional a su


fracción molar (Ley de Raoult). Esta ley se cumple solo en las disoluciones ideales,
por lo que en las disoluciones reales se producen desviaciones importantes de dicha
ley.

Elevación del Punto de Ebullición

La presencia de un soluto no volátil provoca un incremento en la temperatura de


ebullición para la solución liquida, con respecto al valor original del disolvente. La
magnitud de dicho incremento es directamente proporcional a la concentración
(molalidad) del soluto.

Te = Ke m

Ke: constante ebulloscópica

Disminución del Punto de Congelación

La adición de un soluto no volátil provoca una disminución en la temperatura de


congelación de la solución, con respecto al valor original del disolvente; la magnitud
de la disminución es directamente proporcional a la concentración (molalidad) del
soluto.

Tc = Kc m

Kc: constante crioscópica

Cuando tenemos solutos iónicos la situación varía. Los solutos iónicos se disocian
en iones. Teniendo en cuenta que las propiedades coligativas dependen del número
de partículas de soluto, un soluto iónico generara varias partículas y se incrementara
el efecto coligativo de manera proporcional. Las formulas en estos casos son las
mismas nada más que agregamos el factor “i” (llamado factor de Van’t Hoff).

La formula seria:

Te = K .m.i.

El valor de i para el agua es 2


Sin embargo, Van’t Hoff dedujo que el punto de congelación experimental era menor
que el teórico, debido a una disociación parcial (electrolitos débiles) o asociaciones
parciales de iones (electrolitos fuertes).

Para finalizar; resulta interesante realizar un análisis de las posibles aplicaciones de


las propiedades estudiadas, en especial el descenso del punto de congelación.
Destacamos los siguientes:

 Aplicaciones científicas, para determinar la concentración del soluto en un


producto y con ello la pureza del mismo, utilizada en la industria agropecuaria
para detectar alteraciones de la leche.
 Aplicaciones analíticas para el descenso crioscopico de los líquidos
corporales (sangre, orina, lagrimas, etc.). Pudiendo determinarse
enfermedades como diabetes, patologías del riñón entre otras.
 Anticongelantes, se añaden sustancias al agua para conseguir disminuir la
temperatura de congelación y evitar que esta se congele. Entre ellas, la sal
para eliminar las placas de hielo de las carreteras, o el etilenglicol para que
el motor de los vehículos no se calienta en exceso.

MATERIALES Y REACTIVOS.-

Materiales y Equipos

 2 Vasos pp de 600ml.
 2 Vidrio de reloj.
 1 matraz aforado de 250 ml.
 Pipeta 10 ml.
 Varilla de Vidrio.
 Pinza para tubos.
 Tubos de ensayo.
 Gradilla.
 Termómetro.
 Balanza.

Reactivos

 Agua.
 Naftaleno.
 Alcanfor.
 Azúcar (sacarosa).

PROCEDIMIENTO.-
PRIMERA PARTE: DESCENSO DEL PUNTO DE CONGELACIÓN

Temperatura de solidificación del disolvente (To)

o Con el menor error posible pesar 5 gramos de naftaleno (C10H8) y verterlo


en un tubo de ensayo, limpio y seco.
o Colocar el tubo en un baño maría.
o Agitando continua y suavemente hasta que el naftaleno se funda
completamente, cuidar que la temperatura no exceda los 89 ºC.
o Retirar el tubo del baño maría y dejar que el naftaleno se vaya enfriando
para así determinar su punto de solidificación. Para lograr esto tomar
lecturas de la temperatura cada 10 segundos, hasta que el naftaleno
solidifique completamente. La temperatura que más o menos permanece
constante durante un intervalo de tiempo representa el punto de
solidificación.
o Repetir la operación una vez más, para obtener un valor promedio

Constante crioscópica experimental del disolvente (Kc)

o En tres tubos de ensayo, que contienen 5 gramos de naftaleno 0,5; 1,0 y 2,0
g de alcanfor (C10H16O), temperatura de fusión 170ºC
o Determinar la temperatura de solidificación como se indico anteriormente
también por triplicado.

Determinación del M de una substancia desconocida

Usando un soluto desconocido, del cual se debe determinar el M, seguir las


instrucciones indicadas en la parte anterior.

SEGUNDA PARTE: PRESION OSMOTICA

o En el recipiente interior, del sistema indicado en la figura, colocar una


solución 0,2M de sacarosa o acido acético hasta la altura donde inicia el tubo
delgado.
o Sumergir este recipiente en el vaso que contiene agua destilada, hasta la
posición antes indicada.
o Al cabo de un tiempo, cuando el sistema haya alcanzado el equilibrio, medir
la altura a la que se detenga el menisco.
o Repetir lo mismo por otras tres veces.
o Determinar la densidad de la solución, por algún método ya conocido.
DATOS, CALCULOS Y OBSERVACIONES.-

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