Según la Real Academia Española entendemos por la palabra poder el dominio,
imperio, facultad y jurisdicción que alguien tiene para mandar o ejecutar algo . También podemos entender poder como el gobierno de un país, la suprema potestad rectora y coactiva del Estado. Dentro de lo que podemos llamar poder, encontramos varios tipos o categorías como puede ser el constituyente, ejecutivo, espiritual, judicial... Desde mi punto de vista, la palabra poder se puede definir como el dominio o autoridad que ejercemos, de una manera ideológica o psicológica, a una persona o un grupo de personas determinado. Explicaremos esto: una persona puede ejercer un poder sobre otra, puede obligar a que esta última realice alguna actividad bajo la voluntad de una primera por el acto de la fuerza. Este método ha sido utilizado desde siempre. Una persona más fuerte físicamente se impone a otra más débil o a un grupo de personas por la simple cuestión física o por otro método intimidatorio, pero no desde un punto intelectual. Puede llegar un momento en que una persona de este grupo sometido adquiera la misma o más fuerza que su opresor y pueda plantarle cara. O, de la misma forma, este grupo organizarse para enfrentarse a este y acabar con este dominio. De esta forma no podemos asegurar que una persona tenga poder durante un largo periodo de tiempo, sino que puede verse desprovisto de el rápidamente. Por otro lado, si una persona consigue ejercer un dominio sobre un individuo o conjunto de los mismos sin utilizar ninguna justificación bélica o intimidatoria, sino que se trata de una vía intelectual e ideológica, puede llegar a obtener un ejercicio del poder mayor y más duradero que el caso anterior. Pondremos como ejemplo para la explicación a los soberanos del Antiguo Egipto, los faraones. Históricamente, los faraones de Egipto han sido los soberanos más poderosos e influyentes que en cualquier otra civilización desarrollada. Según la cultura egipcia, los faraones eran hijos de los mismos dioses, eran los dioses hechos hombres. Su voluntad era la ley. La sociedad trabajaba para él en forma de compensación por cuidar de su pueblo y darle vida, reflejado en el duro trabajo de las construcciones funerarias, las pirámides. Incluso una persona del pueblo llano no podía mirar directamente a los ojos al faraón ya que no era digno; los faraones eran vistos por el pueblo en las inspecciones y salidas conmemorando algún acto o victoria militar. Esta forma de poder que tenían estos soberanos era total sobre la población y territorios anexos. Era un poder ideológico asumido por la población donde el faraón era la cúspide y sus órdenes nunca podían ser cuestionadas. Esta capacidad de imponer la voluntad sobre otras personas, sin ejercer ningún acto de represión, creo que es la forma perfecta para obtener un poder absoluto.