Está en la página 1de 9

UNIVERSIDAD ABIERTA PARA ADULTOS

Presentado por:
Nicaury Peña Domínguez

Matricula:
14-6338

Tema:
Unidad I

Asignatura:
Teoría de la Personalidad

Facilitadora:
Ana Mencía Estévez Estévez

Fecha de entrega:
06 de noviembre del año 2018
Santiago de los Caballeros, R.D.
Introducción

La personalidad, entendida como el conjunto relativamente estable de


tendencias y patrones de pensamiento, procesamiento de la información y
comportamiento que cada uno de nosotros manifiesta a lo larga de la vida y a
través del tiempo y de las diferentes situaciones, es uno de los principales
aspectos que se han estudiado y analizado por parte de la Psicología.
Diferentes corrientes y autores han establecido diferentes teorías y modelos de
personalidad.

La corriente psicodinámica ha aportado diversas teorías y modelos de


personalidad, siendo las más conocidas las del padre del
psicoanálisis, Sigmund Freud. Para él, el comportamiento y la personalidad
están vinculadas a la existencia de impulsos que necesitamos llevar a la
práctica y el conflicto que supone esta necesidad y la limitación que la realidad
supone para su cumplimiento. Se trata de un modelo clínico e internalista.
Después de consultar la bibliografía señalada y otras fuentes de interés
científico para la temática objeto de estudio, se aconseja que realices las
siguientes actividades:

1. Realiza la siguiente guía de preguntas:

Explique varias formas de definir la personalidad. La personalidad es


un constructo psicológico, que se refiere a un conjunto dinámico de
características psíquicas de una persona, a la organización interior que
determina que los individuos actúen de manera diferente ante una determinada
circunstancia.

El concepto puede definirse también como el patrón de actitudes, pensamientos,


sentimientos y repertorio conductual que caracteriza a una persona, y que tiene
una cierta persistencia y estabilidad a lo largo de su vida de modo tal que las
manifestaciones de ese patrón en las diferentes situaciones posee algún grado
de predictibilidad.

El concepto de «personalidad» proviene del término «persona», denominación


que se utilizaba en el latín clásico para la máscara que portaban los actores de
teatro en la antigüedad. Sin embargo, ya en ese entonces se hablaba en un
sentido amplio y figurado de «personas» para referirse a los roles, es decir a
«como quién» o «representando a quién» actuaba un determinado actor teatral
tras su máscara.

La personalidad puede sintetizarse como el conjunto de características o patrón


(UCCELLI) de sentimientos, emociones y pensamientos ligados al
comportamiento, es decir, los pensamientos, sentimientos, actitudes, hábitos y
la conducta de cada individuo, que persiste a lo largo del tiempo frente a
distintas situaciones distinguiendo a un individuo de cualquier otro haciéndolo
diferente a los demás.

La personalidad persiste en el comportamiento de las personas congruentes a


través del tiempo, aun en distintas situaciones o momentos, otorgando algo
único a cada individuo que lo caracteriza como independiente y diferente.
¿Qué es una teoría de la personalidad?

El estudio de la personalidad se basa en la idea esencial de que todas las


personas son similares en algunos aspectos, pero diferentes en otros. 7 Ha
habido muchas definiciones diferentes de personalidad propuestas. Sin
embargo, muchos psicólogos contemporáneos coinciden en las siguientes
definiciones que diferencian el modelo HEXACO de otros marcos de
personalidad. Específicamente, el factor H se describe como sincero, honesto,
fiel / leal, modesto / no pretencioso, imparcial, VERSUS astuto, engañoso,
codicioso, pretencioso, hipócrita, jactancioso y pomposo. El factor H se ha
relacionado con tendencias criminales, materialistas, de búsqueda de poder y
poco éticas.

Los modelos de rasgo han sido criticados por ser puramente descriptivos y
ofrecen poca explicación de las causas subyacentes de la personalidad. La
teoría de Eysenck, sin embargo, propone mecanismos biológicos como rasgos
de conducción, y los investigadores de la genética del comportamiento
moderno han mostrado un claro sustrato genético para ellos.

Otra debilidad potencial de las teorías de los rasgos es que pueden llevar a
algunas personas a aceptar clasificaciones simplificadas (o peor, ofrecer
consejos) basadas en un análisis superficial de la personalidad. Finalmente, los
modelos de rasgos a menudo subestiman el efecto de situaciones específicas
en el comportamiento de las personas.

Los rasgos se consideran generalizaciones estadísticas que no siempre se


corresponden con el comportamiento de un individuo.

La importancia que tienen las influencias genéticas en las características de la


personalidad puede cambiar a lo largo de un período de cinco años. Las
diferencias de edad crean más variables incluso dentro de una familia, por lo
que las mejores comparaciones se encuentran usando gemelos. Los gemelos
suelen compartir un entorno familiar llamado entorno compartido porque pueden
compartir otros aspectos como profesores, escuela y amigos.
Un entorno no compartido significa un entorno completamente diferente para
ambos temas. «Los niños biológicamente relacionados que están separados
después del nacimiento y criados en diferentes familias viven en entornos no
compartidos».

Los gemelos idénticos separados al nacer y criados en diferentes familias


constituyen los mejores casos para la herencia y la personalidad, porque las
similitudes entre los dos se deben solo a las influencias genéticas. La
vulnerabilidad fue un factor en este estudio que se tomó en consideración con
respecto al tema de las influencias genéticas en la vulnerabilidad.

El estudio concluyó que los gemelos monocigóticos serían más similares que los
gemelos dicigóticos en cambio a lo largo del tiempo. Los datos concluyeron que
no hubo diferencias significativas para las varianzas entre los gemelos
monocigóticos y dicigóticos.

¿Por qué para los psicólogos educativos, industriales y clínicos es


importante conocer la personalidad?

Desde el punto de vista educativo, podemos aceptar la Psicología de la


Personalidad nebularmente, pero como resultará obvio para el lector, sólo hay
algunas cosas que interesan a los educadores como usuarios de tal
conocimiento. Entonces ¿qué utilidades cognoscitivas nos puede proporcionar
la 'personalidad'? Para llegar a una respuesta satisfactoria, el término
'personalidad' ha de pasar por los filtros del campo semántico de la educación:
la mejora perfectiva del ser humano, el cambio como factor inherente al proceso
educativo y las dinámicas de los procesos de enseñanza-aprendizaje.

Las conductas pueden ser estables o no, porque, partiendo de la premisa


educativa por antonomasia, las conductas y las personas cambian en virtud de
la educación que reciben. Si la educación se basa en patrones de conducta bien
definidos y concretos, se probabilizará una estabilidad; si por el contrario, se
elige un modelo versátil y plástico, se probabilizará adaptaciones a tenor de las
circunstancias. Una cosa no es mejor que la otra, y esa sí que es la trifulca
educativa.
Tal vez, algunas razones estadísticas acerca de la 'personalidad' dependan más
de los patrones estables de conducta recibidos por una educación que por otras
cosas de la persona (siempre y cuando aceptemos la premisa del cambio
inherente en la educación; cuestión análoga a lo implícito de la relación
persona-conducta en 'personalidad'). La educación supera el conflicto
epistemológico mediante una apuesta social y cultural, centrándose en una
realidad restringida como es un sistema de enseñanza. Claro está que deja de
lado una educación no-académica en las relaciones entre padres e hijos,
adultos y niños, entre iguales, etc.

Aunque el conflicto de la estabilidad comportamental se subsuma en la


inherencia del cambio de todo proceso educativo, el problema de la relación
persona-comportamiento sigue su propio destino y, mientras la educación no
trata a la persona como objeto de estudio, sino como agente de su propio
cambio, la Psicología de la Personalidad sigue persiguiendo las claves que
desvelen el objeto de su estudio. Quizás, sólo quizás, como en la etimología de
caretas y máscaras del teatro greco-latino (de donde se deriva el vocablo
'persona'), sea un fantasma epistemológico.

Dá ejemplos de situaciones cotidianas en que se evidencie la


personalidad.

Un desacuerdo serio revela la verdadera personalidad


Un desacuerdo serio revela la verdadera personalidad
Ante una desavenencia sin mayor relevancia casi todo el mundo puede sacar a
relucir su faceta más madura y diplomática. Quizás se ofusque un poco, pero si
el asunto no toca con sus intereses vitales, ni pone en verdadera tela de juicio
su imagen o su bienestar, quizás puede darle un manejo civilizado.
Algo diferente ocurre cuando se presenta un conflicto verdaderamente serio.
Algo frente a lo cual se experimente una amenaza real y objetiva. No muchos
pasan el examen. Algunos se quedan paralizados, otros explotan. Por eso se
dice que un problema serio es el mejor revelador de la personalidad.
Un juego de competencia
El juego pareciera no estar dentro de los temas excesivamente relevantes de la
vida. Y quizás así sea, pero solo en principio. La verdad es que casi todos los
seres humanos somos lo que somos, en gran medida gracias a los juegos.
Ellos son los que nos enseñan a seguir o no unas normas y a adoptar una
posición frente a ellas y a nuestros competidores.

La enfermedad
El verdadero talante de una persona sale a relucir ante la enfermedad propia o
ajena. Es uno de los estados de mayor vulnerabilidad del ser humano. Por lo
tanto, nos dice mucho acerca de la nobleza y la capacidad de empatía real que
tiene una persona. Hay quienes frente a la enfermedad se asustan y se alejan.
O se protegen del tema exhibiendo indiferencia. También están los que se
vuelven intolerantes y no son capaces de sintonizarse con lo que experimenta
una persona que sufre. Todo eso dice mucho de la personalidad de alguien.

Relata una experiencia personal en que se haya evidenciado tu


personalidad.

Tengo 27 años acudo a consulta acompañada de mi hermana menor. Hace un


año y medio tuve una ruptura de pareja con la que llevaba conviviendo 8 años y
me trasladó a casa de su hermana porque, según dice, se veía incapaz de vivir
sola. Desde entonces me siento con miedo y se ve incapaz de tomar cualquier
tipo de decisión.

Mi ex pareja tomaba por ella todas las decisiones: donde vivir, donde invertir el
dinero, donde ir de vacaciones, que días salir a cenar etc. Después de la
ruptura, Blanca manifiesta que se quedó “totalmente perdida, desorientada e
indefensa”.

Trabaja de administrativa y ha tenido algún problema con sus compañeros de


trabajo ya que pide consejo para todo y demanda atención y ayuda constante.
Sus padres y hermanos siempre la han protegido mucho, ya que la ven como
muy débil y dependiente.
Su hermana dice estar muy preocupada porque esto cada vez se ha ido
agravando más y considera que Blanca debería ir tomando las riendas de su
vida y empezar a ser más autónoma; en ese momento Blanca empieza a llorar
desconsoladamente manifestando que prefiere morir antes de verse sola…
Las personas que tienen este trastorno suelen presentar una serie de
características comunes:

El miedo al rechazo o al abandono. Esto les lleva, en muchas ocasiones, a


hacer cosas con las que no se sienten a gusto o ceder ante demandas
exageradas por parte de los demás, con tal de no romper un vínculo. Muchas
veces se ofrecen a hacer favores o sacrificios si consideran que estos
comportamientos les pueden proporcionar apoyo o protección por parte de su
entorno.

Tienen gran dificultad para tomar decisiones y suelen necesitar la aprobación


de los otros, tanto para tomar una decisión importante como para hacer
cualquier elección de la vida cotidiana. Necesitan el consejo o la opinión
permanente de alguien cercano.

Se sienten incómodos o desamparados cuando están solos. Tienen la


necesidad continua de la presencia de los demás, suelen requerir la compañía
de alguien para realizar cualquier tipo de actividad. En muchas ocasiones,
utilizan conductas de seguridad como por ejemplo, llamar por teléfono cuando
van por la calle para sentirse acompañados en todo momento.

Existe un problema importante de autoestima, se sienten torpes, inútiles e


indefensos. No tienen autoconfianza y descartan sus propias habilidades.
Conclusión

En su primera tópica, Freud proponía que la psique humana estaba


estructurada en tres sistemas, uno inconsciente regido por la búsqueda de la
reducción de tensiones y funciona a través del principio de placer, uno
consciente que es regido por la percepción del mundo exterior y la lógica y el
principio de realidad y un preconsciente en el que los contenidos inconscientes
pueden hacerse conscientes y viceversa.

En la segunda tópica Freud determina una segunda gran estructura de la


personalidad compatible con la anterior, en el que la psique está configurada
por tres instancias psíquicas, el Id o Ello, el Yo y el Superyó. El Ello es nuestra
parte más instintiva, que rige y dirige la energía interna en forma de impulsos y
de la cual parten todas las demás estructuras.

También podría gustarte