Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
“La psicología de la educación se define así por cierto número de elementos cuya organización
final determina sus apuestas. Exige ante todo un marco teórico que recorta el campo de sus
problemas, proveyéndole al mismo tiempo sus mecanismos heurísticos y sus procedimientos
de verificación. En segundo lugar, exige un dispositivo institucional que las reformas escolares
implementarán a lo largo del siglo XIX, luego a comienzos del siglo XX. En tercer lugar, requiere
un cuerpo de especialistas en busca de un estatuto y cuya identidad se define por el conjunto
de las luchas que emprenden contra los poderes instituidos que se oponen a su
reconocimiento. Por último, estos nuevos especialistas deben disponer de todo un arsenal de
técnicas (cuestionario, entrevista, test mental, etc.) que constituyen, según Brett, ‘la base de la
educación y del gobierno’.” (GUILLAIN, 1990:2)
“A partir del momento en el que todos los niños van a la escuela, se buscará diferenciar
aquéllos que se adaptan a ella y los que no lo logran, y respecto a estos últimos las causas de
su inadaptación, los diversos tratamientos realizables y para cada uno de los tratamientos, la
estructura que sería preciso dar al establecimiento encargado de aplicarlo." (QUERRIEN,
1979:154)
Objetivos
2. Definir los aprendizajes demandados por la escuela a los sujetos constituidos como
alumnos.
• Nos interesa el aprendizaje humano. Dejaremos de lado los estudios sobre aprendizaje
animal y sólo haremos referencia a ellos en la medida en que sea imprescindible para
presentar una distinción o situar una teoría determinada. • Nuestro objeto de estudio será el
tipo de aprendizaje que los seres humanos realizan en situaciones educativas y, más
específicamente, en situaciones de escolarización.
El dispositivo escolar
Para que la diferenciación entre el aprendizaje pedagógico y otras formas de aprendizaje sea
posible, nos introduciremos en el análisis del dispositivo escolar. ¿A qué se llama dispositivo?
En términos de Michel Foucault:
“Lo que trato de situar bajo ese nombre es, en primer lugar, un conjunto decididamente
heterogéneo, que comprende discursos, instituciones, instalaciones arquitectónicas,
decisiones reglamentarias, leyes, medidas administrativas, enunciados científicos,
proposiciones filosóficas, morales, filantrópicas; en resumen: los elementos del dispositivo
pertenecen tanto a lo dicho como a lo no dicho. El dispositivo es la red que puede establecerse
entre estos elementos. En segundo lugar, lo que querría situar en el dispositivo es
precisamente la naturaleza del vínculo que puede existir entre estos elementos heterogéneos.
Así pues, este discurso puede aparecer bien como programa de una institución, bien por el
contrario como un elemento que permite justificar y ocultar una práctica, darle acceso a un
nuevo campo de racionalidad. Resumiendo, entre esos elementos, discursivos o no, existe
como un juego, de los cambios de posición, de las modificaciones de funciones que pueden,
éstas también, ser muy diferentes. En tercer lugar, por dispositivo entiendo una especie –
digamos- de formación que, en un momento histórico dado, tuvo como función mayor la de
responder a una urgencia. El dispositivo tiene pues una posición estratégica dominante.”
(FOUCAULT, 1991:128/9)
Características de un dispositivo
• Tienen una función estratégica (dominante, nunca es la única): si se ha creado, ha sido con
objetivos definidos. Los objetivos de los dispositivos de la modernidad se relacionan con el
gobierno de poblaciones (FOUCAULT, 1991).
¿En qué sentido el concepto de dispositivo puede referirse a la escuela y ayudar a entenderla?
Retomar algunas de las características que Deleuze identifica en los dispositivos y referirlas al
análisis del dispositivo escolar moderno puede ayudar a comprender. Se ha dicho que un
dispositivo genera determinados regímenes de objetos: la escuela fabrica al alumno, al
disléxico, etc. El propio aprendizaje escolar es un objeto creado por el dispositivo. También
fabrica al especialista, que dispone del instrumental técnico confiable que le permite predecir
el destino escolar. Con todo esto se relaciona, claro, la Psicología Educacional como ciencia
estratégica surgida para legitimar el funcionamiento del dispositivo escolar. Se ha dicho
además que posee sus propios regímenes de enunciación: un dispositivo establece un régimen
de enunciados que hace “nombrables” esos objetos (jergas, formas de expresión, etc.). En el
caso de la escuela, en buena medida la fuente de estos regímenes es psicológica. A su vez, el
discurso psicológico se origina en el discurso médico psiquiátrico y evolucionista que portaban
los primeros psicólogos. En un dispositivo encontramos sujetos en posición: en el caso de la
escuela, podemos pensar en el alumno, el docente, el especialista. Y existen fuerzas en
ejercicio: la clave de las formas modernas de gobierno es que éste no se ejerce mediante la
fuerza física. No es pura marca personal y fuerza física, no es mero actuar sobre los cuerpos,
sino sobre las acciones, y no sólo para limitarlas, sino para producir acciones en el otro. En el
caso de la escuela, parece evidente que produce un modelado de los comportamientos. Desde
la perspectiva que estamos presentando, la escuela moderna constituye un dispositivo para el
gobierno de la niñez, que produce la infancia escolarizada, generando la categoría alumno.
Como hemos señalado en otra oportunidad (BAQUERO y TERIGI, 1996), bajo la definición
genérica de una función educativa o de unos fines pedagógicos, lo que caracteriza a una
institución escolar es la particular forma de organizar series de actividades en aras de cumplir
esa función o alcanzar esos fines. En relación con éstos últimos es que puede entenderse
mejor que ciertas características de las escuelas son inherentes a su finalidad y constituyen,
por tanto, determinantes duros del proyecto escolar hacia los niños. Trilla propone las
siguientes notas como distintivas de las instituciones educativas (TRILLA, 1985:20):
“El triunfo de la simultaneidad áulica constituyó desde mediados del siglo pasado el dispositivo
predominante y hegemónico de toda la organización de la institución escolar”.
En relación con las particularidades del dispositivo escolar que acabamos de analizar, los
aprendizajes que tienen lugar en él tienen características específicas. Destacaremos dos que
constituyen claves para entender la experiencia de los alumnos en las escuelas. • En primer
lugar, sostendremos que la escuela genera demandas cognitivas específicas, diferentes a las
que los sujetos enfrentan en la vida cotidiana. • En segundo lugar, mostraremos que aprender
en la escuela implica no sólo contenidos formales y saberes explícitos, sino apropiarse de los
particulares rasgos de la actividad escolar y aprender a cumplir en ella adecuadamente un
oficio determinado, el oficio de alumno.
Desde el punto de vista psicoeducativo, nos interesa analizar un efecto particular que ejerce el
dispositivo escolar sobre la actividad cognitiva de los sujetos: el régimen de trabajo que
propone la escuela genera demandas cognitivas específicas. Como señalan los estudios que
comparan los desempeños notoriamente diferentes de los sujetos en ámbitos escolares y no
escolares, en cierta forma, los sujetos se posicionan de manera específica en el seno de las
prácticas escolares y, así como la situación los coloca en actitudes de mayor pasividad/
actividad, de mayor autonomía/ dependencia, sucede también que los dispone a usar ciertas
herramientas cognitivas en detrimento de otras, a reconocer problemas como ejemplos o
casos de conocimientos que se poseen, a activar cierto tipo de conocimiento por sobre otro,
etc..
Perrenoud (1990) es quien genera el concepto de oficio de alumno para mostrar el particular
desempeño que se espera de los niños en clase, y enfatiza la importancia de entender los
rasgos de este oficio para tener éxito en la escuela. Este autor plantea que existe, por lado, un
currículum formal elaborado por las autoridades educativas en donde se explicitan los
objetivos y los planes de estudio, y, por otro, un currículum real que es el que el maestro
efectivamente despliega y pone en práctica en el salón de clase. Otro autor relevante, aunque
del campo de la sociología del currículum, introdujo en 1968 el concepto de currículum oculto
para referirse a estos otros aprendizajes que un alumno debe realizar en la escuela como
consecuencia del modo en que ésta está organizada. Según Jackson, aprender el currículum
oculto es aprender a vivir en una masa, a vivir bajo condiciones de elogio y desaprobación, y
someterse a ciertas relaciones de poder (JACKSON, 1991). Dice este autor:
...“el sistema de gratificaciones de la escuela está ligado al éxito en ambos curricula (se refiere
al oficial y al oculto). Desde luego, muchos de los premios y castigos que parecen dispensados
sobre la base del éxito y del fracaso académico en realidad se relacionan más estrechamente
con el dominio del curriculum oculto. ¿A qué se refieren los profesores cuando dicen que un
estudiante trata de hacer su trabajo? Señalan, esencialmente, que cumple las expectativas de
procedimiento de la institución.” (JACKSON, 1991:73)