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1.

a) Latinoamérica -Calle 13

° Punto de vista popular Latinoamérica,

Soy una fábrica de humo,


mano de obra campesina para tu consumo
Frente de frio en el medio del verano,
el amor en los tiempos del cólera, mi hermano.
El sol que nace y el día que muere,
con los mejores atardeceres.

Soy la fotografía de un desaparecido.


Soy la sangre dentro de tus venas,
soy un pedazo de tierra que vale la pena.
Soy una canasta con frijoles,

° Matriz de pensamiento nacional-popular

Soy Maradona contra Inglaterra anotándote dos goles.


Soy lo que sostiene mi bandera,
la espina dorsal del planeta es mi cordillera.
Soy lo que me enseño mi padre,
el que no quiere a su patria no quiere a su madre.
Soy América latina,
un pueblo sin piernas pero que camina.

Soy el mar Caribe que vigila las casitas,

Haciendo rituales de agua bendita.

El viento que peina mi cabello.

Soy todos los santos que cuelgan de mi cuello.

El jugo de mi lucha no es artificial,

Porque el abono de mi tierra es natural.


° Concepto de totalidad.

Trabajo en bruto pero con orgullo,

Aquí se comparte, lo mío es tuyo.

Este pueblo no se ahoga con marullos,

Y si se derrumba yo lo reconstruyo.

Tampoco pestañeo cuando te miro,

Para q te acuerdes de mi apellido.

La operación cóndor invadiendo mi nido,

¡Perdono pero nunca olvido!

(Vamos caminando)

Aquí se respira lucha.

(Vamos caminando)

Yo canto porque se escucha.

Aquí estamos de pie

¡Que viva Latinoamérica!

No puedes comprar mi vida.

2. “Un año de represión y despojo despojo”


Ámbitos locales, el ámbito de la convivencia social el consumo, dónde
las personas utilizan sus capacidades y ejercen sus derechos.
Ámbito regional, el ámbito de la producción de la inversión y empleo.
Es la base materia del desarrollo humano donde se generan los
satisfactores
Ámbito nacional, dela integración económica, social y política

¿Qué conflictos de base territorial existen o prevalecen?

la Argentina hay 122 conflictos por tierras con las comunidades indígenas según el
último mapeo que realizó Amnistía Internacional. Si extienden los reclamos que
muchas veces se superponen por violencia o conflictos ambientales, la cifra llega a
183. La mayoría de los reclamos (36) están en la Patagonia aunque también en el
Noreste y Noroeste, pero también hay una numerosa demanda de tierras en la
provincia de Buenos Aires. En el informe de la ONG, el relator especial sobre los
derechos de los Pueblos Indígenas, James Anaya, sostiene si bien existe un número
importante de leyes y programas nacionales y provinciales en materia indígena,
“persiste una brecha significativa entre el marco normativo establecido en materia
indígena y su implementación real”. En Chubut, en la zona cercana a Esquel, el
conflicto con Benetton resurgió en 2015. El 13 de marzo de ese año, Lof en
Resistencia avanzó en la recuperación de un territorio en Cushamen donde está la
estancia Leleque de la textil italiana, lo que originó la denuncia de Compañía de
Tierras del Sur Argentino en la Justicia local por usurpación de territorio. “Actuamos
ante la situación de pobreza de nuestras comunidades, la falta de agua, el
acorralamiento forzado hacia tierras improductivas y el despojo que se viene
realizando desde la mal llamada Conquista del Desierto hasta la actualidad por parte
del Estado y grandes terratenientes. Sumado a esto la inmensa cantidad de reiñma
(familias) sin tierra donde poder siquiera subsistir dignamente”, explicó comunicado del
Lof Cushamen y el Movimiento Mapuche Autónomo (MAP). La situación económica y
de condiciones de vida es deficiente, incluso para los que tienen “vivienda particular”,
según los datos del último censo de población indígena del Indec, de 2010. De los
955.032 con acceso a la vivienda, la mitad no tiene cobertura de salud. Desde
Benetton, por su parte, le apuntan a la Justicia de Chubut por la falta de
investigaciones y destacan su aporte económico a la región. “CTSA emplea a 130
personas de forma directa y paga unos US$ 2,1 millones en sueldos –trabajadores
directos e indirectos–. El impacto económico regional anual es de US$ 3 millones”,
detalla la ficha oficial sobre la actividad en Estancia Leleque. De la conservación a la
producción La familia Benetton lidera el ranking de terranientes extranjeros pero hay
varios nombres conocidos en el resto de los puestos. Uno de ellos es el magnate
británico Joe Lewis, que compró 12 mil hectáreas cerca de El Bolsón, en Lago
Escondido. Mientras que las tierras productivas de Benetton tienen un valor estimado
de US$ 300 a 400 por hectárea, las de Lewis, más cercanas a la Cordillera, con
bosques, arroyos y lagos, pueden valer unos US$ 800 o más. “Las productivas
estuvieron amesetadas en valor pero las tierras con bosques duplicaron su valor en los
90 por la demanda”, aseguró un especialista inmobiliario de la zona. El abogado
ambientalista Enrique Viale viene denunciando que “Lewis compró esas tierras en
forma fraudulenta” y que el Gobierno no lo investigó por “su amistad con el presidente
Mauricio Macri”. Así lo señaló en una entrevista con la revista El Federal. En el país
sólo un 5,93% sobre un total de 267,6 millones de hectáreas, incluyendo rurales,
mineras y otras actividades, está en manos extranjeras, según los datos oficiales. El
año pasado Macri flexibilizó por decreto la ley de tierras rurales para facilitar la entrada
de fondos del exterior. El empresario Douglas Tompkins, fallecido en 2015, llegó a
tener 400 mil hectáreas, de las que donó 130 mil al proyecto Iberá en Corrientes. Ted
Turner, el magnate televisivo, tiene unas 10 mil.

a) . Sociedad- naturaleza y espacio geográfico:

Para poder comprender la realidad social, debes reflexionar sobre la relación entre la
sociedad y la naturaleza: a través del trabajo colectivo, la Sociedad se apropia de la
Naturaleza y la modifica, transformándola en una naturaleza humanizada; el espacio
geográfico es el producto de esa apropiación social e histórica de la naturaleza. Es
decir, en cada momento histórico las sociedades se apropian de la naturaleza y toman
posesión de aquellos elementos que necesitan para satisfacer sus necesidades,
transformándola en una naturaleza cada vez más humanizada o artificial. Así, el
producto de esta relación entre la sociedad y la naturaleza es lo que se define como
espacio geográfico: el resultado del trabajo colectivo a lo largo del tiempo y también el
escenario material para el desarrollo de la vida social. En conclusión… La Relación
Sociedad - Naturaleza Le otorga un significado puramente social al conjunto de
elementos y procesos del medio natural (el clima, el relieve, la hidrografía, los suelos,
la vegetación natural, etc.), entendidos éstos como una oferta de recursos para
satisfacer necesidades de la sociedad Desde esta perspectiva, el concepto de recurso
natural se convierte en un articulador clave de la relación sociedad-naturaleza, a
través de las nociones de usos y funciones de la naturaleza y de manejo de los
recursos. A partir de la relación que cada sociedad establezca con la naturaleza, se
origina su espacio geográfico y una determinada disposición de los elementos en el
territorio, esto es debido al desarrollo de diferentes herramientas y técnicas que
permiten apropiarse de otros recursos por partes de las personas o la necesidad de la
personas cambian o se crean nuevas. Como se puede imaginar en estos casos los
que son afectados son los pueblos indígenas, como las tierras de los indígenas son
queridas por la multinacionales, para poder explotadas y enriquecerse mediantes
propiedades no propias, como el espacio es un producto social los perjudicados son
los indígenas con problemas como (hambre, violencia, desigualdad, marginación, etc).
El territorio es el espacio delimitado por los grupos humanos en términos políticos y
administrativos; refiere a las formas de organización de los pueblos y sus gobiernos, e
incluye el suelo, el subsuelo, el espacio aéreo, el mar territorial y el mar patrimonial. Se
reconoce por sus límites políticos y puede ser el municipio, la provincia o el país, entre
otros. Lleva implícito las nociones de apropiación, ejercicio del dominio y control de
una porción de la superficie terrestre, pero también contiene las ideas de pertenencia y
de proyectos que una sociedad desarrolla en un espacio dado.

b)1- Las Discusiones jurídicas contemporáneas de los derechos indígenas que no


se respetan, La llamada “Campaña del Desierto” fue el mecanismo de apropiación
militar de las tierras que poseían los indígenas. En la misma Constitución fundante de
nuestra Nación se ordenaba al Congreso: “Proveer a la seguridad de las fronteras;
conservar el trato pacífico con los indios y promover la conversión de ellos al
catolicismo”. Recién un siglo después, en la vuelta a la democracia, la presión de
organizaciones indígenas condujo que se apruebe la ley 23.302, de política y apoyo a
las comunidades aborígenes. Aunque con importantes resabios asistencialistas, fue un
avance importante. Un rebote de ello fueron nuevas y numerosas normas provinciales,
en la década del ’80 y principios del ’90, incluidas reformas de constituciones que
consagraron los derechos indígenas.

En 1989, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) revisó el Convenio 107 y


aprobó el 169. Introdujo el concepto de “Pueblos Indígenas” y se retractó del carácter
asimilacionista del anterior. Fue ratificado en Argentina recién diez años después.

La reforma de la Constitución de 1994, mediante el artículo 75 inciso 17, reconoce la


preexistencia étnica y cultural, garantiza el respeto a su identidad, educación bilingüe e
intercultural, personería jurídica de sus comunidades, posesión y propiedad de las
tierras que tradicionalmente ocupan, entrega de otras aptas y suficientes, asegura la
participación en la gestión de los asuntos que los afecten, especialmente en materia
de recursos naturales. Una legislación de avanzada, enorme pasó para los Pueblos
Indígenas, imposible de darse sin la constante movilización de las comunidades. En
septiembre pasado, la Asamblea General de la ONU aprobó la Declaración de los
Derechos Indígenas, otro paso fundamental, ahora a nivel global.

Pero la realidad está alejada de toda la legislación. La depredación de los territorios


indígenas a manos de las empresas mineras, petroleras, madereras, turísticas,
inmobiliarias, Estado, Ejército y especialmente el avance de la frontera agrícola con la
soja denuncia a diario el incumplimiento de los derechos indígenas.

A catorce años de la reforma constitucional, los Pueblos Indígenas continúan en lucha,


preservando su cultura, movilizados, defendiendo y recuperando territorio. Quizá se
pregunten quién es más atrasado: el que tiene una historia aún no escrita, o el que no
cumple lo que escribe y viola a diario los derechos humanos. Los pueblos originarios
viven en condiciones imaginables, indignas, los destierran de sus tierras para
explotarlas, los niños son analfabetos por no poder estudiar, no poseen de agua
potable, luz, gas (recursos necesarios para vivir),son discriminados por ser de un
pueblo indígenas.

2- Aportes de la ONU (Organización No Gubernamental) es, La Declaración precisa


los derechos colectivos e individuales de los pueblos indígenas, especialmente sus derechos a
sus tierras, bienes, recursos vitales, territorios y recursos, a su cultura, identidad y lengua,
al empleo, la salud, la educación y a determinar libremente su condición política y su desarrollo
económico.

Enfatiza en el derecho de los pueblos originarios a mantener y fortalecer sus propias


instituciones, culturas y tradiciones, y a perseguir libremente su desarrollo de acuerdo con sus
propias necesidades y aspiraciones; prohíbe la discriminación contra los indígenas y promueve
su plena y efectiva participación en todos los asuntos que les conciernen y su derecho a
mantener su diversidad y a propender por su propia visión económica y social. La Declaración
solicita que los organismos especializados de las Naciones Unidas contribuyan con su trabajo a
su plena aplicación: "las Naciones Unidas, sus órganos, incluido el Foro Permanente para las
Cuestiones Indígenas, y los organismos especializados, incluso a nivel local, así como los
Estados, promoverán el respeto y la plena aplicación de las disposiciones de la presente
Declaración y velarán por su eficacia de las disposiciones de dicha Declaración."

En respuesta a ello, las siguientes políticas han sido adoptadas por diferentes instituciones de
la ONU:

 El PNUD y los pueblos indígenas: una política de compromiso


 El PNUMA y los pueblos indígenas: una alianza para el cuidado del medio ambiente.
Directrices.
 Política de actuación del FIDA en relación con los pueblos indígenas.
 Política de la FAO sobre pueblos indígenas y tribales.
 Política del Banco Mundial sobre los pueblos indígenas.

Y los Aportes de la OIT (Organización Internacional del Trabajo). A partir de la década de los
noventa, la OIT ha proporcionado asistencia técnica para promover los derechos y el desarrollo
socioeconómico de los pueblos indígenas. Los componentes principales del programa son: el
Programa para promover el Convenio núm. 169 de la OIT (PRO 169), y el proyecto Pueblos
Indígenas y Desarrollo Económico Local (IP-LED). El objetivo general de PRO 169 y IP-LED
es: fomentar los derechos de los pueblos indígenas y tribales y mejorar su situación
socioeconómica, de acuerdo con los principios del Convenio núm. 169 de la OIT. El programa
está coordinado desde la sede central de la OIT en Ginebra y en la actualidad cuenta con
coordinadores de campo en Phnom Penh, Yaundé, Nueva Delhi, Katmandú y Lima. A través de
esta presencia en el campo, fortalecemos nuestras alianzas y contribuimos a la implementación
de los derechos de los pueblos indígenas a través de procesos de largo plazo en estas
regiones y países. Las actividades están siendo financiadas por los gobiernos de Dinamarca,
Noruega y España, y por la Comisión Europea. El enfoque de PRO 169 y IP-LED tiene su
base en el Convenio núm. 169 de la OIT, respetando los derechos de los pueblos
indígenas a participar plenamente en los procesos de desarrollo y definir sus
prioridades para tales procesos. Sin embargo, al reconocer la importancia general de
las Normas Internacionales de Trabajo y las cuestiones relativas al trabajo para los
pueblos indígenas, la labor está comprendiendo cada vez más otros sectores de la
OIT. En particular, los convenios de la OIT referentes a la discriminación, el trabajo
infantil y el trabajo forzoso han demostrado ser de una importancia fundamental para
los pueblos indígenas, y los programas de la OIT para eliminar el trabajo infantil y el
trabajo forzoso ahora están trabajando con pueblos indígenas en todo el mundo.

3- el Sistema de Naciones Unidas en Argentina, a través del ACNUDH (Alto


Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos) y la OIT
(Organización Internacional del Trabajo) en conjunto con el Gobierno de la Provincia
de Salta y el Colegio de Abogados de la Provincia de Salta organizaron el taller de
trabajo “La ONU y los Derechos de los Pueblos Indígenas”. Fue una iniciativa como
parte de las acciones inteligénciales de Naciones Unidas en Argentina en materia de
derechos humanos y en cumplimiento de las recomendaciones del ex Relator de ONU
con vistas a apoyar a los pueblos indígenas en el ejercicio de sus derechos
reconocidos constitucional e internacionalmente y a fin de brindar a funcionarios/as y a
la comunidad en general, las herramientas necesarias para su ejercicio.

Disciplina miento social (disciplinas ejercidas por el poder/autoridad sobre los cuerpos
y/o mentes de los sujetos), que ejerce los estados como práctica genocida, para
colaborar en los procesos de sometimiento, incorporación e invisibilización de los
pueblos indígenas, El estado utiliza este proceso de sometimiento de los pueblos
originarios y su incorporación al Estado nación en la Argentina. Los encontramos, por
ejemplo, en estos días, en las notas editoriales de la prensa, en las cuales una y otra
vez vuelve a ser reciclado el mito consolidado del papel de las “campañas al desierto”
en tanto guerra ganada a la barbarie en el proceso de organización del estado. Han
sido estas palabras, precisamente, las utilizadas por diferentes agencias también en el
mismo momento en que ocurrieron los episodios referidos. Uno de los primeros
discursos disponibles fue precisamente el discurso de la guerra. La guerra contra un
enemigo que era interno y externo al mismo tiempo.

En breve, después de siglos de relaciones entre la sociedad hispano-criolla y los


pueblos originarios, que devino en la concreción de un sin número de acuerdos,
tratados de paz y convenios firmados entre las partes, en la década de 1870 se
produjo un cambio y una transformación. Durante la presidencia de Sarmiento y luego
en la de Avellaneda se produjo un cambio en la política de Estado. El propio Sarmiento
instruye a los militares que deben realizar los tratados de paz con los indios que esos
documentos debían ser llamados convenios, porque nombrarlos como tratados los
colocaba dentro del derecho de gentes, es decir del derecho internacional. Ya que
como venía siendo el uso de estas prácticas, se reconocía a una otra entidad
soberana en un espacio territorial con una cierta jurisdicción. A partir de 1870 los
tratados con los indios pasarán mayormente a ser denominados como convenios y se
los interpretará como un acuerdo entre un grupo de particulares y un Estado al cual
aquellos le reconocen su soberanía. De hecho en gran parte de estos convenios
firmados con los pueblos indígenas de la década de 1870 (incluso se firmaron en el
mismo año de 1878) se incluyen cláusulas en las que los firmantes indígenas
reconocían la soberanía territorial del Estado Argentino, En ese contexto se impone
como explicación general, homogeneizarte e invisibilizadora, que el conjunto de
acciones militares, políticas y sociales constituía una guerra finalmente encarada
contra un peligro concreto. Los indígenas, en su conjunto (obviando explícitamente los
tratados previos y que incluso el mismo ejército disponía de escuadrones indígenas),
constituían una amenaza hacia los bienes y las personas. El estereotipo construido por
esta explicación es el del “indio malonero”, el cual se constituye como el referente de
una amenaza a los bienes, a las personas, y a la integridad misma de la Nación
porque -se afirmará cada vez más intensamente desde entonces- se supone
provienen del territorio de otro Estado.

“campaña al desierto”, fue en realidad la construcción de un territorio despoblado con


pocos indios a los que había que marginar a la frontera y convertir al catolicismo para
permitir que laboriosos migrantes europeos hicieran florecer al nuevo país. Un escalón
en el gran debate histórico que nos debemos los argentinos”, porque aporta pruebas
sobre “la justificación de lo injustificable, oculto por un siglo y medio.

“Igualmente Roca es apenas la punta de un iceberg. Se trata del pensamiento de


hombres como Alberdi, Mitre, Alsina, Estanislao Zeballos, que este último dijo: “La
barbarie está maldita y en La Pampa no van a quedar ni los vestigios de sus huesos”.
“No hay ley, ni juez ni sentencia que autorice la pena. Mucho menos es un esclavo
porque sería un crimen vergonzoso autorizar la posesión del hombre por el hombre en
la República Argentina, En suma: el indio, dado el estado en el que se incorpora a
nuestra sociedad, se encuentra fuera de las leyes que rigen el estado civil de las
personas”, reflejaba el diario La Prensa el 3 de diciembre de 1878. El autor compara
en un sentido inverso esa situación de los indígenas con la de los desaparecidos en la
Argentina de los 70 que llevó al ex-general Jorge Videla a decir: “No tiene entidad, no
está muerto ni vivo, está desaparecido”, mientras ellos contemporáneos fueron
“autentificados”, los originarios fueron “invisibilizados”.Los que no fueron exterminados
terminaron en campos de concentración como Martín García, trabajando en los
ingenios, las mujeres como sirvientas y los chicos regalados como esclavos a las
buenas familias. “Los indios invisibles del Malón de la Paz”; “”Los pueblos originarios
en el país de la negación”, utilizan estas practica genocida para imponer autoridad,
miedo, para poder disciplinarlos, y hacer de ellos (indígenas), lo que el estado quiera,
marginarlos, invisibilizarlos, someterlos y que ellos no puedan defender, el estado
tiene voz, poder y aliados más poderosos, chasquen los dedos y le sacan las tierra a
los indígenas. Por más ello luchen.

La política indigenista argentina se vio comprometida desde los inicios de la


Organización Nacional por el éxito hegemónico de la idea de la pronta extinción de los
Pueblos Originarios en el territorio estatal. Esta idea se impuso a lo largo del siglo XX
en el discurso político y en el sentido común ciudadano, pese a las frecuentes pistas
en contrario ofrecidas por la praxis política -que incluyó desde continuidades en la
acción militar expansiva o represiva, arduas de explicar, hasta la experiencia siempre
leída como “positiva” de utilización de mano de obra aborigen en las agroindustrias
regionales estratégicas, pasando por involucramientos políticos nuevos en una
desconfiada base participativa, hacia el fin de siglo. Las tensiones derivadas de este
esquema ideológico dieron a la política indigenista argentina un carácter inorgánico,
errático y pleno de contradicciones, pese a lo cual es posible hallar continuidades y
etapas de desarrollo de conceptos y tópicos que, no obstante su adhesión a contextos
sociopolíticos determinados, perduran y decantan en el discurso indigenista actual. El
siguiente es, entonces, un intento de des-cubrimiento de la genealogía de ciertos
conceptos hoy vigentes en la política estatal argentina respecto a los Pueblos
Originarios.

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