Está en la página 1de 13

Presentación.

Universidad Abierta Para Adultos.

Nombre: Evelin María

Apellidos: Núñez Florentino

Matrícula: 16-0521.

Asignatura: Historia de la Civilización Moderna y Contemporánea.

Profesor: Efraín Dilone .

Trabajo: Tarea II.


Bienvenido a nuestra segunda semana de trabajo la cual tiene como objetivo
analizar los hechos más relevantes de la Edad Contemporánea para esto se
sugiere realizar las siguientes actividades:
Redacción de un ensayo donde plantee su postura crítica frente a los
siguientes puntos:
1. Proceso de independencia de los Estados Unidos y su impacto en los
países Latinoamericanos.

2. La revolución industrial y su impacto en la producción de bienes y servicios.


3. Influencia de la revolución francesa al desarrollo del pensamiento político
y al surgimiento de los derechos humanos.
Este ensayo debe contar con introducción, desarrollo, conclusión y
bibliografía redactada al estilo APA Quinta Edición.
Introducción.

El ensayo siguiente trata sobre los procesos que se llevaran a cabo para que
Estados Unidos y los países latinoamericano lograran sus independencia, también
veremos lo que fue la Revolución Industrial y la influencia que tuvo esta en el
desarrollo de la economía y la industrialización de los países europeos en primer
lugar y luego en el resto del mundo, así como se trata lo que fue la Revolución
Francesa y la influencia de esta en el idealismo político de esa época y el cual sirvió
como base para el desarrollo político de los siglos posteriores al surgimiento de
esta.
1. Proceso de independencia de los Estados Unidos y su impacto
en los países Latinoamericanos.

La hoy poderosa nación de los estados unidos de Norteamérica, tuvo su origen en


los territorios que los ingleses colonizaron en la costa atlántica de América del norte
(desde comienzos del siglo XVII), donde habían logrado establecer trece colonias,
las mismas que fueron incorporadas a los dominios del imperio británico. A fines del
siglo XVIII (1776), dichas colonias, por medio de sucesivas guerras contra
Inglaterra, consiguieron emanciparse del dominio anglosajón. La independencia de
los Estados Unidos de Norteamérica, es uno de los acontecimientos más
importantes de la Historia moderna, no solo porque sirvió ella de ejemplo a las
colonias hispanoamericanas que aspiraban también su liberación, su emancipación,
sino, fundamentalmente, por el preponderante rol que el país de Washington
desempeña en los destinos del mundo en los tiempos contemporáneos.

Características.

Estas colonias formadas, mayormente, por gente culta de credo protestante, gracias
a su espíritu eminentemente laborioso como a las inmensas riquezas del territorio,
consiguieron en pocos años progresar grandemente, a la vez que su población
experimentó también considerablemente crecimiento.
Disfrutaban de autonomía política, es decir, que eran, prácticamente libres e
independientes. Hacían uso de sus libertades y derechos y, asimismo, cada colonia
elegía a sus propias autoridades, a la vez que resolvía sus propios problemas,
aunque en nombre se hallaban bajo el dominio de Inglaterra, la misma que se hacía
representar por un gobernador en cada una de ellas. Tenían, pues, por supremo
anhelo vivir en un ambiente de paz y de libertad para, así, poder desarrollarse y
practicar libremente sus creencias políticas y religiosas. En busca de ello,
justamente, fueron los primeros inmigrantes (“Los padres peregrinos” – 1620)
quienes abandonaron Inglaterra al implantarse en esta nación la persecución
religiosa y el despotismo real, y, después de cruzar el Atlántico, se establecieron en
la costa este de América del Norte.
Guerra de la independencia. La prosperidad de las trece colonias se vio alterada
cuando Inglaterra, escasa de recursos, impuso tres gravámenes económicos a
dichas colonias, a saber:

1. Dispuso que las propias colonias deberían pagar los gastos que ocasionaron
el ejercito ingles destacado en ellas.
2. Creo, asimismo, el papel timbrado (papel sellado) para el uso en los
contratos.
3. Estableció finalmente el impuesto del té.

Tales medidas no solo originaron la protesta unánime de parte de los habitantes de


las trece colonias, sino que decidieron estas romper definitivamente todo nexo que
los ligaba a la Madre Patria. Fue en el primer congreso de Filadelfia (1774), al que
asistieron, en condición de delegados, patriotas eminentísimos como Jorge
Washington y John Adams, que solicitaron la abolición de todas aquellas leyes que
imponían contribuciones a las colonias sin el consentimiento previo de estas, fieles
a la inviolable tradición inglesa: “que no existe impuestos sin la aprobación de los
que deben pagarlos”. Reclamando para sí las mismas libertades y derechos de que
disfrutaban los ingleses del Viejo Mundo. El gobierno respondió con medidas de
fuerza y con el envío de más efectivos militares, originando encuentros como el de
Lexignton, favorable a los colonos provocando así estas series de conflictos lo que
sería la independencia de los Estados Unidos de América el 4 de julio de 1776.

En el medio siglo transcurrido desde la declaración de independencia de Estados


Unidos, en 1776, hasta el hundimiento del poder español en Perú, en 1824, todo un
continente se liberó de la tutela colonial. La emancipación latinoamericana, en
particular, fue precipitada por la intervención francesa en la península Ibérica. En
América, como en la propia España, el sometimiento de las instituciones
monárquicas a José I les privó de legitimidad y surgieron nuevos poderes locales.

Entre 1804 y 1828 proclamaron su independencia una docena de Estados


americanos. El primero en hacerlo fue Haití, tras una sangrienta insurrección de los
esclavos negros, que puso fin al dominio francés. En la América española, la
independencia se consolidó tras prolongadas guerras, en las que resultaron
decisivas las campañas del argentino José de San Martín y el venezolano Simón
Bolívar. El último bastión del imperio español fue Perú, donde la guerra quedó
decidida en 1824, aunque la guarnición española del Callao resistió hasta 1826.
Brasil se separó de Portugal en 1822. Algunos de los nuevos Estados se
fragmentaron luego a su vez, como ocurrió en la Gran Colombia en 1830 y en las
Provincias Unidas de Centroamérica en 1839. Uruguay, que había sido ocupado por
los brasileños en 1821, logró su independencia en 1828.

El movimiento independentista estadounidense fue un modelo para los criollos en


América del Sur. Si los norteamericanos habían logrado liberarse de Inglaterra, la
mayor potencia del mundo, los sudamericanos pensaron que les iba a resultar fácil
independizarse de una España débil. No obstante, la influencia ideológica fue muy
ambivalente. Primero porque a la mayoría de los criollos no les gustaba el
federalismo de los Estados Unidos. Bolívar era un centralista férreo y la mayoría de
los caudillos del movimiento independentista eran también centralistas. Segundo,
los criollos también veían con recelo el sistema político liberal de Estados Unidos.

En pocas palabras Todas las grandes transformaciones ocurridas en la historia han


tenido en el fondo causas económicas. Así, tanto en los Estados Unidos como en
los países de Hispanoamérica, los grupos económicos surgidos querían romper los
lazos de dominación y opresión de las metrópolis, Gran Bretaña y España
respectivamente. La lucha económica era por romper con los monopolios que les
imponían aquellas monarquías colonialistas.

Entonces las luchas por la independencia de los pueblos americanos, del norte y
del sur, eran por alcanzar la Libertad, la soberanía y la igualdad, para que los
pueblos oprimidos alcancen la capacidad de autogobernarse sin tutelas de las
oligarquías europeas. El triunfo de la revolución de las 13 colonias norteamericanas
sobre el poderoso y más grande imperio colonialista de la época, Gran Bretaña,
demostró que sí era posible que los pueblos oprimidos y subyugados de
Latinoamérica alcanzaran también su independencia del colonialismo español que
ya estaba en franco declive.

2. La revolución industrial y su impacto en la producción de bienes


y servicios.

La Revolución Industrial o Primera Revolución Industrial es el proceso de


transformación económica, social y tecnológica que se inició en la segunda mitad
del siglo XVIII en el Reino Unido, que se extendió unas décadas después a gran
parte de Europa occidental y Norteamérica, y que concluyó entre 1820 y 1840.
Durante este periodo se vivió el mayor conjunto de transformaciones económicas,
tecnológicas y sociales de la historia de la humanidad desde el Neolítico, que vio el
paso desde una economía rural basada fundamentalmente en la agricultura y el
comercio a una economía de carácter urbano, industrializada y mecanizada.

A principios del siglo XVIII, Gran Bretaña o Francia eran países con poca población.
La esperanza de vida no superaba los 30 años. La mayoría de los habitantes
trabajaban en el campo produciendo poco alimentos. Las ciudades eran pequeñas
y también producían poco. El comercio era de poco volumen y los transportes eran
rudimentarios.

La baja productividad del trabajo hacía que la producción y el consumo por habitante
fueran escasos. Existía un estancamiento económico ya que la riqueza era inferior
a la población. A finales del siglo XIX Gran Bretaña y Francia habían aumentado su
población gracias a la bajada de mortalidad. Una minoría trabajaba en el campo
pero su producción era alta. La gente había emigrado a la ciudad para trabajar en
la industria produciendo así bienes a gran escala. El comercio era voluminoso y las
mercancías se transportaban en ferrocarriles o buques a vapor. Todo esto provoco
que aumentara la producción y el consumo por habitante, creciendo así la riqueza
por encima de sus poblaciones.
La Revolución Industrial marca un punto de avance o cambio en la historia,
modificando e influenciando todos los aspectos de la vida cotidiana de una u otra
manera. La producción tanto agrícola como de la naciente industria se multiplicó a
la vez que disminuía el tiempo de producción. A partir de 1800 la riqueza y la renta
per cápita se multiplicó como no lo había hecho nunca en la historia, pues hasta
entonces el PIB per cápita se había mantenido prácticamente estancado durante
siglos. Por primera vez en la historia, el nivel de vida de las masas y la gente común
experimentó un crecimiento sostenido.

Las mejoras agrícolas significan que un número cada vez menor de campesinos es
suficiente para alimentar a toda la población. Una parte cada vez mayor pasa a
trabajar en el sector industrial. La industria también incrementa su productividad, de
manera que un número cada vez menor de obreros es capaz de producir todos los
bienes industriales. Ello hace que parte de la población deba buscar empleo en
actividades que no son industriales ni agrarias conocidas como servicios.

Las causas que motivaron la expansión de los servicios fueron el aumento de su


demanda gracias a la revolución demográfica y a la mayor renta per cápita. Se
demanda algunos servicios tales como educación, sanidad o recreo. Los ingresos
permitían a las familias obreras que sus hijos pudieran asistir a escuelas públicas,
contratar los servicios de un médico o disfrutar de espectáculos de recreo. El
consumo por obrero de educación, sanidad o diversiones era muy pequeño.

La burguesía y las clases medias sí que demandaban muchos servicios y muy


caros. Sus altas rentas les permitían tener criados, chóferes o jardineros, educar a
sus hijos en colegios religiosos, enviarlos a la Universidad o disfrutar de servicios
tan lujosos como restaurantes, hoteles...

La mayor demanda de servicios incrementó su oferta y fue posible por dos razones:
una mano de obra disponible para trabajar en los servicios y la existencia de capital
para invertir en ellos.
El logro más importante de la Revolución Industrial fue que originó por primera vez
en la historia un crecimiento económico sostenido. Este crecimiento es el resultado
de la acción conjunta de cuatro factores.

Primero: el crecimiento económico requiere una mano de obra abundante y con alto
grado de formación y especialización en el trabajo.

Segundo: el crecimiento económico necesita de una constante reinversión de


capital. Una parte de la renta nacional debe, pues, ahorrarse y reinvertirse para
asegurar una mayor capacidad de producción.

Tercero: la incorporación de nuevas tecnologías contribuye de modo decisivo al


crecimiento económico porque eleva la productividad del trabajo. Nuevas máquinas,
movidas primero con energía hidráulica y luego con vapor, revolucionaron la
productividad de los obreros textiles desde el siglo XVIII.

Cuarto: el crecimiento económico requiere de instituciones que lo favorezcan. El


Estado fomentó el crecimiento económico mediante inversiones de capital o
promulgando leyes favorecedoras de las empresas capitalistas.

Todos estos acontecimientos catalogan a la Revolución Industrial, como uno de los


episodios históricos más importantes y de mayor influencia en la historia de la
humanidad marcando un antes y un después en la historia.

3. Influencia de la revolución francesa al desarrollo del


pensamiento político y al surgimiento de los derechos humanos.
La Revolución francesa fue un conflicto social y político, con diversos periodos de
violencia, que convulsionó Francia y, por extensión de sus implicaciones, a otras
naciones de Europa que enfrentaban a partidarios y opositores del sistema
conocido como el Antiguo Régimen. Se inició con la autoproclamación del Tercer
Estado como Asamblea Nacional en 1789 y finalizó con el golpe de estado
de Napoleón Bonaparte en 1799.

La Revolución Francesa fue el cambio político más importante que se produjo en


Europa a fines del siglo XVIII, sirvió de ejemplo para otros países y promovió la
democracia en el mundo. La influencia de la Revolución Francesa fue enorme. El
gobierno, la economía y las relaciones sociales fueron modificados en Francia, en
gran parte de Europa y el mundo. Sus ideas y sus hechos repercuten todavía en la
actualidad. Nuestras ideas de libertad, democracia, derechos y deberes; nacieron
de este conflicto europeo de finales del siglo XVIII.

La Revolución Francesa fue un enfrentamiento social y político, que sacudió a


Francia y otras naciones de Europa que enfrentaban el sistema del antiguo
régimen basado en la monarquía.

Inició cuando el Tercer Estado, institución que representaba las mayorías, se reveló
y tomó el poder en 1789. La revolución finalizó con un golpe de estado de Napoleón
Bonaparte en 1799; esta revolución derrotó al absolutismo del rey y estableció un
nuevo régimen donde la burguesía, y las masas populares fueron la fuerza política
dominante.

El 26 de agosto de 1789, la Asamblea Constituyente aprobó un documento que


contenía las ideas políticas de la burguesía el cual fue la Declaración de los
Derechos del Hombre y del Ciudadano. Éste documento fue redactado a fin de
proporcionar un marco previo a la redacción de una constitución en los primeros
momentos de la Revolución Francesa.

Uno de los acontecimientos con mayor alcance histórico de la Revolución Francesa


fue precisamente la declaración de los Derechos del hombre y del Ciudadano. En
su doble vertiente, moral (derechos naturales inalienables) y política (condiciones
necesarias para el ejercicio de los derechos naturales e individuales), condiciona la
aparición de un nuevo modelo de Estado, el de los ciudadanos, el Estado de
Derecho, democrático y nacional. Aunque la primera vez que se proclamaron
solemnemente los derechos del hombre fue en los Estados Unidos (Declaración de
Derechos de Virginia en 1776 y Constitución de los Estados Unidos en 1787), la
revolución de los derechos humanos es un fenómeno puramente europeo. Será
la Declaración de Derechos del Hombre y del Ciudadano francesa de 1789 la que
sirva de base e inspiración a todas las declaraciones tanto del siglo XIX como
del siglo XX.

Este documento es uno de los fundamentales de la Revolución francesa (1789-


1799) en cuanto a definir los derechos personales y los de la comunidad, además
de los universales. Influenciada por la doctrina de los derechos naturales, los
derechos del Hombre se entienden como universales. Aun cuando establece los
derechos fundamentales de los ciudadanos franceses y de todos los hombres sin
excepción, no se refiere a la condición de las mujeres o la esclavitud, aunque esta
última seria abolida por la Convención Nacional el 4 de febrero de 1794. Sin
embargo es considerado un documento precursor de los derechos humanos a nivel
nacional e internacional. No fue hasta que Olymp de Gouges, en 1791, proclamó
la Declaración de los Derechos de la Mujer y la Ciudadana que las mujeres entraron
en la historia de los derechos humanos.
Conclusión.

Después de investigar y analizar dicha actividad nos podemos dar cuenta que, el
proceso de independencia de los Estados Unidos dio inicio a lo que fue una serie
de revoluciones por parte de las colonias que estaban bajo el control absolutista de
las monarquías en toda América, esto con el fin de alcanzar su libertad como estado
para desarrollar su propia economía y política. También podemos logramos
comprender y apreciar lo que fue la Revolución Francesa así como la Revolución
Industrial, el cual fueron dos hecho que cambiaron el rumbo de la humanidad tanto
en lo económico, como en lo político, lo social, lo religioso y lo cultural, ya que se
establecieron nuevas ideas que cambiarían para bien la situaciones de crisis
económicas y políticas de ese entonces.

También podría gustarte