Está en la página 1de 8

DIENCÉFALO

El diencéfalo es una estructura situada en la parte interna central de los


hemisferios cerebrales. Se encuentra entre los hemisferios y el tronco del
encéfalo, y a través de él pasan la mayoría de fibras que se dirigen hacia la
corteza cerebral y se divide en:

Tálamo: Se encuentra en la parte del cerebro anterior, por debajo del


cuerpo calloso. Es responsable de transmitir información de los
receptores sensoriales a las áreas del cerebro donde se pueden
procesar.

El tálamo recupera información sensorial que se está transmitiendo al


cerebro, que incluye señales auditivas, visuales, táctiles y gustativas.
Después dirige la información sensorial a las diferentes partes y lóbulos
cerebrales. Si esta parte del cerebro se daña, la información sensorial no se
procesará y se produciría confusión sensorial.

En consecuencia, una lesión o una disfunción (debida al edema o a


alteraciones transitorias) pueden provocar que las funciones controladas por
la corteza cerebral (lenguaje, memoria, funciones ejecutivas, etc.) no se
lleven a cabo por la interrupción en esa transmisión de información que
controla el tálamo.

Las investigaciones apuntan a que todas las áreas de la neocorteza (el


cerebro más reciente filogenéticamente) reciben proyecciones talámicas,
por lo que el tálamo tendría un papel fundamental en el adecuado
funcionamiento de estas áreas. Respecto a las áreas motóricas, por
ejemplo, el tálamo ejercería de nexo de unión entre la acción y la
percepción. Es decir, el área motora daría la orden del movimiento, y el
tálamo procesa esa información y envía una copia a la corteza sensitiva
para coordinar el movimiento. Un paciente con una afectación en el tálamo
en este caso, podría moverse, por ejemplo, extender la mano para alcanzar
un objeto, aunque sus movimientos no estarían modulados en base a la
información visual y táctil que proporcione la posición de la mano y/o del
objeto.

Los estudios de los efectos de las lesiones talámicas mencionan


alteraciones sensitivomotoras, cerebelosas, oculomotoras bilaterales y
demencia. Neuropsicológicamente, aparecen alteraciones del lenguaje, de
la memoria, confusión y defectos atencionales, heminegligencia. En la
localización lesional, al igual que ocurre con las lesiones corticales, las
lesiones del tálamo izquierdo producen alteraciones en el lenguaje, mientras
que las lesiones del tálamo derecho tienden a producir defectos de
negligencia motriz y hemiinatención izquierdas (neglect). No siempre, sin
embargo, las lesiones talámicas producen alteraciones cognoscitivas y
cuando se producen frecuentemente son pasajeras. La afección talámica
bilateral es una causa de mutismo y demencia.
Hipotálamo

El hipotálamo es una pequeña parte del cerebro (representa menos del 1%


del peso total del encéfalo) y es el responsable de la producción de muchas
de las hormonas esenciales del cuerpo, sustancias químicas que ayudan a
controlar diferentes células y órganos. Las hormonas del hipotálamo
rigen las funciones fisiológicas, como la regulación de la temperatura,
la sed, el hambre, el sueño, el estado de ánimo, el deseo sexual y la
liberación de otras hormonas en el cuerpo. Esta área del cerebro contiene la
glándula pituitaria y otras glándulas del cuerpo.

Funciones del hipotálamo

La función primaria del hipotálamo es la homeostasis, que es mantener


el status quo del cuerpo en todo el sistema. Las hormonas hipotalámicas
incluyen la liberación de tirotropina, la gonadotropina, la corticotrofina, la
somatostatina y la dopamina. Estas hormonas se liberan en la sangre a
través de los capilares y viajan a la glándula pituitaria. La oxitocina y la
vasopresina también son hormonas hipotalámicas.

El hipotálamo usa un punto de ajuste para regular los sistemas del cuerpo,
incluido el equilibrio de electrolitos y líquidos, la temperatura corporal, la
presión arterial y el peso corporal.

Recibe información por medio de sinapsis, pero también analiza


características y componentes de la sangre, como la concentración de
hormonas, de glucosa, la temperatura, la presión, etc.

Así pues, tiene un importante papel en el mantenimiento de determinadas


variables fisiológicas en un nivel constante:

 Regula la circulación de la sangre, la temperatura del cuerpo.


 Regula el metabolismo.
 Controla la secreción de hormonas sexuales.
 Regula conductas motivacionales (hambre, sed, conducta sexual,
etc.).
 Controla ritmos circadianos (sueño-vigilia).
 Coordina e integra todas las respuestas físicas cuando hay
cambios emocionales y produce la expresión física de la emoción.

Ante una situación estresante o de peligro, como la visión de una serpiente,


el hipotálamo hace una integración o actividad concertada de todas las
respuestas que se producen ante esta emoción:

 Autonómicas: aumenta tasa cardíaca, aumenta presión


sanguínea, aumenta sudoración
 Hormonales: aumenta noradrenalina, adrenalina y cortisol,
disminuye hormonas sexuales
 Motores: atacar, no moverse, salir corriendo.

Una lesión física en la cabeza que afecte al hipotálamo es una de las


causas más comunes de la enfermedad hipotalámica. Aunque también
perjudican su funcionamiento la malnutrición, inflamación (meningitis o
encefalitis), neoplasias, accidentes cerebrovasculares, o infecciones.

Los tumores hipotalámicos parecen ser muy infrecuentes. En el caso en el


que aparecieran, pueden provocar una hiperactivación o hipoactivación de
la pituitaria.

Por otro lado, es posible que el hipotálamo se vea dañado por radioterapia o
intervenciones quirúrgicas realizadas anteriormente a los síntomas.

Los trastornos del sueño y del apetito son las manifestaciones más
frecuentes, ya que el hipotálamo regula estas funciones.
A veces puede ser complicado saber si ciertos síntomas se deben a una
lesión en el hipotálamo, ya que puede confundirse con lesiones en glándula
pituitaria (por ejemplo). Ya que ambas están conectadas y trabajan juntas
para modular distintas funciones.

Cuando se daña el circuito hipotálamo-pituitaria, estos casos se conocen


como trastornos hipotálamo-hipofisiarios.

Un ejemplo de esto, es el hipopituitarismo o panhipopituitarismo. En esta


condición, el hipotálamo no funciona correctamente, inhibiendo las
secreciones hormonales de la glándula hipófisis. Así, afectan a las
funciones vitales básicas del organismo y al crecimiento.

Otros ejemplos serían el gigantismo, enanismo, ausencia de menstruación o


ciclos irregulares en las mujeres, disfunciones sexuales, etc. Se ha
demostrado que daños en el hipotálamo pueden producir algunos de los
siguientes síntomas:

– Las lesiones en el hipotálamo influyen en el ciclo de sueño y vigilia. Esto


es por las conexiones existentes entra la retina ocular y el núcleo
supraquiasmático, que regulan los ritmos circadianos. Al incidir en el estado
de alerta, puede ser que un daño en el hipotálamo produzca somnolencia y
cansancio continuo.

– Pérdida de la visión.

– Pubertad precoz, o bien, retraso en el desarrollo.

– Macrocefalia, es decir, aumento exagerado del tamaño de la cabeza.

– Debido a que el hipotálamo secreta vasopresina (hormona antidiurética),


cuando se produce un daño en éste, es de esperar que se bloquee la
producción de vasopresina. Esto conlleva a la incapacidad de los riñones
para conservar el líquido, una afección denominada diabetes insípida.

– Problemas de memoria y de expresión emocional, sobre todo si se dañan


los cuerpos mamilares del hipotálamo. Esto se debe a que el hipotálamo
forma parte del circuito de Papez, conectándose con regiones del sistema
límbico. Este sistema es fundamental para el recuerdo y experimentación de
emociones.

– Hipertermia, producida por una lesión en el núcleo anterior del hipotálamo.


Ya que éste está implicado en la termorregulación por la estimulación del
sistema nervioso parasimpático.

– La malnutrición o condiciones de inanición extrema como la anorexia


nerviosa, pueden conducir a la destrucción de la parte lateral de la región
tuberal del hipotálamo. Esta zona es la que se encarga de regular el apetito
y la alimentación.

Como el hipotálamo regula el apetito y el metabolismo, es posible que si


existe un fallo en éste se dé un aumento o disminución de peso.

– Relacionado con lo anterior, puede darse también el trastorno de la


obesidad hipotalámica. Lo que ocurre con estos pacientes, es que tras
hacerse los análisis pertinentes para comprobar a qué se debe su obesidad,
sólo encuentran desniveles en las hormonas tiroideas.

Sin embargo, cuando toman la medicación necesaria para el reemplazo


hormonal se sienten peor y no pierden peso como esperaban.

Pero con un análisis más profundo, se pueden percatar que el origen del
problema se encuentra en el hipotálamo. El tratamiento en este caso sería
terapia conductual combinada con terapia farmacológica para las vías del
hipotálamo implicadas en la saciedad y el metabolismo.
Subtálamo

El subtálamo es la parte más ventral del diencéfalo. Se encuentra entre el


tálamo y el mesencéfalo. La división más grande del subtálamo es el núcleo
subtalámico que participa en la integración de la función motora somática.

Se compone de:

 El núcleo subtalámico -o núcleo de Luys- (conectado con los


ganglios basales, con funciones motoras).
 La zona incierta (pequeña masa de sustancia gris, que parece la
continuación de la formación reticular mesencefálica).
 Extensiones rostrales de núcleos mesencefálicos, como el núcleo
rojo y la sustancia negra.

Epitálamo

El epitálamo es la parte más dorsal y posterior del diencéfalo. El


epitálamo se puede dividir en la glándula pineal y los núcleos
habenulares o habénula. La glándula pineal es principalmente una
glándula secretora cuyas secreciones se han caracterizado mejor por
desempeñar un papel en los ritmos circadianos.

Glándula pineal

Este pequeño órgano endocrino con forma de piña, del tamaño de un grano
de arroz, conocido como glándula pineal, se encuentra en el medio del
cerebro, entre los dos hemisferios y al mismo nivel que los ojos. La glándula
pineal contiene principalmente pinealocitos, que son células que producen
la hormona melatonina; y células gliales, que son un tipo particular de
células cerebrales que soportan neuronas (las células que transmiten
información a otras células).
La glándula pineal es como un “reloj biológico”, ya que regula procesos
fisiológicos y conductuales de acuerdo con el ciclo diario luz-oscuridad.
El trastorno afectivo estacional (TAE) que podría estar relacionada con
una alteración en los ritmos de liberación de algunas sustancias como, por
ejemplo, la melatonina, si bien también la serotonina. En este trastorno, los
pacientes presentan depresión, incapacidad para concentrarse, ataques
de sobrealimentación por hidratos de carbono, etc. Los síntomas suelen
ser cíclicos y aparecen durante las estaciones con menos luz (invierno,
otoño). Un tratamiento con fuentes de luz de alta intensidad, la fototerapia,
parece que mejora el estado de los pacientes, probablemente porque afecta
la síntesis de melatonina.

Retina y nervio óptico

La retina se desarrolla a partir del diencéfalo, por lo que se la considera una


parte del sistema nervioso central. El nervio óptico permite la transmisión de
información del ojo al cerebro mediante su unión con el diencéfalo.

También podría gustarte