Quitando este concepto se quita el yugo de la moral impuesta por él,
ese Dios que ordena como vivir, como pensar, que hacer y que sentir; se esmeró mucho en lograrlo a tal punto que estoy seguro que creyó hacerlo. Es conocido que la fe cristiana, dentro de sus postulados y nótese que no quiero ocupar la palabra dogmas; afirma que todo lo que Dios hace tiene un propósito o una meta, para Nietzsche esto le quita capacidad al ser humano, lo hace enfermar, por decirlo de alguna manera, Nietzsche quiere que el ser humano entienda que en realidad en el ̶ no sentido ̶ se encontrará la libertad, libertad de ser quien ya eres y no quien el Otro (Dios) quiere que seas. Lo que propone el texto es que el psicoanálisis tiene de alguna manera la misma acción liberadora, curar la moral impuesta por el Otro, romper las defensas inconscientes, muy bien impuestas por la cultura, lo que se debe o no hacer, en quien creer o a quien creerle, hacer lo correcto en todo momento. Al final desde mi punto de vista y recalco neófito, el pensamiento de Nietzsche es el pensamiento de otro humano más, como cualquier otro filosofo o pensador, no tiene la verdad absoluta y de hecho según él mismo todo se interpreta, por tanto su filosofía es una interpretación más de las miles que existen. Ni defiendo a Dios, ni ataco a Nietzsche, pero a título personal, yo sí creo en Dios y le creo a Dios, y si eso me vuelve un ciego. ¡Qué gracia ser un ciego guiado! Y no un ciego guiando a más ciegos.