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Los beneficios físicos y psicológicos de emprender

Al momento de emprender lo hacemos quizás con la idea principal de obtener un

beneficio económico en compensación de nuestro trabajo.

Más allá de ese objetivo, el acto de emprender nos entrega un beneficio integral y
superior, uno de ellos está asociado al fortalecimiento de la autoconfianza esto
debido a que el proceso que conlleva el montar una empresa requiere de tu
capacidad de confiar en ti mismo fuerte y decididamente.

Escucharás de muchos de tus amigos o familiares o cercanos que no es

posible hacer lo que te propones, que no tienes las herramientas necesarias, que
la economía presenta índices negativos para los microempresarios y serás tú en
conjunto con tu voluntad quien deberá auto valorarse.

Esta misma autoconfianza se reflejará aunque no lo creas, en un plano más físico,

ya que te sentirás realizado y lleno de energía. Más encantado con la vida,
haciendo de cada día, esa oportunidad que necesitas para tu proceso
emprendedor.

Somos integrales, como seres humanos, por ello la mayoría de las personas
exitosas tienen una relación sana con su cuerpo y con su mente, el poder controlar
tu tiempo, hacer lo que amas, creer en que lo que entregas hoy a través de tu idea
es beneficioso no solo para ti si no que para el mundo. Un eslabón que piensa y
actúa en positivo, ayuda a construir una mejor sociedad.

La clave está en mirar más allá del dinero, el dinero importa, mueve la sociedad y
nos entrega estabilidad y tranquilidad.

Pero no es el dinero lo que nos da la felicidad es la satisfacción de poder crear y

ser más de lo que ayer fuimos.

Desarrollarnos profundamente como personas y con esa base, armar nuestra

siembra, nuestro emprendimiento.

El desafío es nuestro.