PAUTA DE EVALUACIÓN

SECCION 1

Pregunta: “Según lo visto en clases, presente y relacione las ideas de percepción y

mundo en Merleau-Ponty”.

I. Ideas /contenidos mínimos

- La percepción en Merleau-Ponty caracteriza una actitud originaria, pre-teórica o irrefleja,

de nuestra relación con el mundo; ella es apertura al mundo. En este sentido, la percepción
nos conecta directa e inmediatamente con el mundo, nos revela nuestra inmersión originaria
en él, y en cuanto tal ella no traduce una actitud contemplativa o teórica hacia el mundo, que
lo pone a distancia, lo observa y categoriza. Ella traduce una dimensión práctica, y por ello
la percepción merleau-pontiana es la forma de “un contacto ingenuo con el mundo”.

- Si la percepción revela nuestro contacto con el mundo, la relación percepción-mundo se

afirma como un nexo primordial. El mundo tiene el estatuto de lo dado, de lo que está “allí
antes de todo análisis que yo pueda hacer sobre él”. El autor lo define como una significación
preteórica, injustificable, para aludir con ello, que el mundo no es primordialmente aquello
que yo puedo conocer, sino más bien aquello donde nos descubrimos inmersos.

- El mundo aparece entonces como una unidad abierta a todas nuestras experiencias, y en
este sentido como algo inacabado, a la manera de un horizonte siempre abierto. Un “medio”
que sostiene nuestro mundo percetivo.

II. Ejemplo de mejor respuesta (nota 7.0)

Respuesta: “En un primer momento, es menester contextualizar y situar el pensamiento de

Merleau-Ponty, para que, desde dicha contextualización, se pueda abordar con mayor
claridad las ideas de “percepción” y “mundo”.
El filósofo francés piensa y escribe desde el terreno de la fenomenología, disciplina
inaugurada por E. Husserl con sus “investigaciones lógicas” Conforme al pensamiento de
Husserl, fue progresando hacia lo que podría llamarse “el giro trascendental de la
fenomenología”; las preocupaciones de la disciplina se centrarán en el problema
epistemológico de la “constitución” (del mundo, por parte de un yo puro o trascendental,
centro de la consciencia; lo que Merleau Ponty llama “hombre interior”).
Es en este marco en el que sitúa sus ideas el pensador francés. Sin embargo, sus
discrepancias con Husserl (y también, en parte, con Heidegger) no se hacen esperar. Y es
que, en el caso de Merleau Ponty, la fenomenología no parte desde una consciencia pura que
constituye al mundo, desde un yo trascendental, puro, sino que es siempre fenomenología de
un ser en el mundo, de un sujeto encarnado, situado en un mundo concreto (ser en situación,
parafraseando a Sartre). La preocupación de la fenomenología de Merleau-Ponty es la
existencia concreta del ser humano en tanto sujeto encarnado y situado en el mundo.

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 Es aquí donde las ideas de percepción y mundo se vuelven centrales. Para el francés,
percibir no es sintetizar el material sensible, no es una relación congnitiva (en principio), ni
la percepción se reduce a un mero captar y categorizar las cosas, el mundo, sino que es por
sobre todo, una relación práctica, un enlace que nos abre al mundo y a los otros, es un nexo
que posibilita, no es un acto, sino que permite, posibilita o abre el campo a los actos (teóricos
o prácticos) Y todo esto en cuanto el percibir es percibir “en” un mundo siempre ya dado,
pre-reflexivo. El mundo se presenta como el trasfondo de todas nuestras percepciones, como
el campo inagotable en el que se dan todas nuestras experiencias, las posibilita y les da lugar;
en el fondo, el percibir y estar en el mundo son los ejes centrales de la propuesta
fenomenológica de Merleau-Ponty. La percepción, siempre inacabada, incompleta (en
escorzo diría Husserl), es la que posibilita, la que nos abre a las experiencias en el mundo,
apertura a la facticidad; el mundo injustificable, inagotable, siempre dado con opacidad,
como trasfondo de nuestras experiencias, se nos relaciona de forma inmediata e irrefleja”.

III. Problemas generales observados en las respuestas

- Hay respuestas que no responden a lo que se pregunta.

- Hay respuestas en donde se describen contenidos a la manera de una lista de ideas, como
simplemente reproduciendo los apuntes de clases, sin ningún intento de desarrollo o
elaboración de argumentos. En este sentido, las ideas carecen de toda articulación con otras
ideas atentando contra la progresión argumentativa del texto.
- La redacción en algunos casos es bastante confusa, así como la puntuación.
- Se aprecian respuestas muy similares. Si se prestan los apuntes de clases, la idea es poder
desarrollarlos luego de manera personal y en profundidad (al momento de estudiar), y no
reproducir tal cual lo que escribió y dijo otro.

IV. Sugerecias

Se recomienda estudiar redactando los apuntes de clases. No basta solo con leerlos. Al
volver a redactar Ud, podrá reelaborar las ideas y argumentos centrales del autor.
Asimismo, es necesario que preste atención a la puntuación. Una buena puntuación ayuda
tanto a la organización de las ideas como a la comprensión del texto (para el lector).
Prestar atención a los conectores lógicos (es decir, por tanto, en consecuencia, por tanto, etc)
Con ellos la redacción filosófica gana en claridad expositiva y argumentativa, ayudando a
distinguir niveles de argumentación, necesarios para la consistencia general de un texto.