La sociedad actual tiene necesidades diversas por ello surge la necesidad de cambio en
la identidad, el saber y en especial la práctica de la profesión docente en nuestro país.
Los tiempos de hoy, exigen el cambio de la práctica de la profesión docente, de una práctica tradicional, que formaba a los estudiantes con una actitud acrítica, memorística, pasivo, una escuela ajena a las necesidades e intereses individuales y colectivos de los estudiantes. A una educación centrada en las necesidades e intereses individuales y colectivas de los estudiantes, de acuerdo a la exigencia de las sociedades actuales, y de acuerdo a los cambios sociales, culturales, políticos y sobre todo de los cambios tecnológicos. En suma, la sociedad actual pide a los docentes preparar a las nuevas generaciones para afrontar los desafíos de una sociedad futura aún en construcción. Los cuestionamientos sociales a los sistemas escolares y a los propios docentes exigen sistemas de desarrollo profesional que aseguren una formación del magisterio a la altura de los cambios sociales, que los acompañe y hasta los anticipe a los cambios que puede ocurrí en el futuro. Es por ello la práctica de la profesión docente, para afrontar los nuevos retos de las sociedades exigen mayor preparación, reuniones colegiadas entre sus pares y sobre todo una reflexión crítica de su práctica docente. En una sociedad diversa y aún desigual y, al mismo tiempo, con enormes potencialidades, aspiramos a una educación que contribuya con la formación de todas las personas sin exclusión, así como de ciudadanos conscientes de sus derechos y sus deberes.