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ÚLTIMA CARTA DE ULRIKE

Carta de Ulrike a los prisioneros de Hamburgo


Fecha: 13 de abril de 1976
Empezamos a estar hartos del punto de vista de clase que mantienes y con el que solo buscas
hacerte el interesante.

No se trata de una cuestión de definiciones, sino que la lucha, lo fundamental, ha sido


eliminado.

Tal punto de vista no existe, es solo una tarima desde la que hablas y que poco tiene que ver
con lo que nosotros queremos, lo que nosotros queremos es la revolución. Esto significa que
existe un objetivo, y en relación a este objetivo no existe ningún punto de vista sino
movimiento, lucha; la relación con el ser, como bien dices, significa luchar.

Está la situación de clase: el proletariado, la proletarización, el desclasamiento, las


humillaciones, las ofensas, las expropiaciones, el servilismo, la pobreza.

Puesto que bajo el imperialismo las relaciones están completamente atravesadas por el
mercado y que la sociedad, por medio de los aparatos represivos e ideológicos, está sometida
a un proceso de estatalización todo esto hace que no exista ni un tiempo, ni un lugar desde
donde poder decir: de aquí parto.

Existe la ilegalidad igual que las zonas liberadas; pero la ilegalidad como posición ofensiva para
la intervención revolucionaria tampoco te la encuentras dada. Esta ilegalidad es un momento
del ataque, es decir que sin este momento no habría ataque.

El punto de vista de clase del que hablas es en realidad el mismo que el de la política exterior
soviética que afirma representar el punto de vista del proletariado mundial y el modelo de
acumulación de la Unión Soviética, definido como socialista.

Es el punto de vista -la apología- del socialismo de un solo país es decir una ideología que
proviene de la seguridad del dominio de una dictadura que no se ha afirmado al ataque
buscando el enfrentamiento con el imperialismo, sino de manera defensiva, derivada de las
constricciones impuestas por el aislamiento.

Podrás decir que la política soviética, interior y exterior, era históricamente necesaria, pero no
puedes asumirla como un punto de vista de clase en términos absolutos.

El punto de vista de clase -es decir, el interés, la necesidad, la misión de la clase de luchar por
el comunismo, para poder vivir- va implícita en su política. Incluso podría decir que es
superada en sí misma. Pero esto es un contrasentido. Punto de vista y movimiento se excluyen
el uno del otro. El punto de vista es una afirmación, un recurso, un subterfugio a modo de
justificación.

Este punto de vista afirma que la política de clase se deriva de la economía y esto es falso. La
política de clase es resultado del conflicto con la política del capital; la política del capital es
una función de la economía. Destaco en Poulantzas, que lo ha entendido correctamente,
cuando dice que las funciones económicas del Estado forman parte de la función represiva e
ideológica -es decir, de la lucha de clases.

La política de clase y su lucha contra la política del capital y no contra la economía, que
directamente o por medio del Estado la proletariza.

El punto de vista de clase del proletariado es la guerra, esto es una contradictio in adjecto, una
tontería.

La Unión Soviética habla de punto de vista de clase, puesto que quiere subsumir su política de
Estado en la lucha de clases.

Yo diría que esto es la capitalización de la política exterior soviética. Lo que significa que
pueden ser aliados en el proceso de liberación, pero nunca protagonistas.

El protagonista no mantiene un punto de vista, tiene un objetivo. Pero el “punto de vista de


clase” es siempre un obstáculo, la afirmación y la imposición, por medio de un aparato de
partido, de un concepto de realidad que no se corresponde con la realidad experimentada y
experimentable: afirma, de hecho, una posición de clase sin lucha de clases. Dices que “a partir
de esta posición se tendrá que actuar”, y todavía no se ha actuado aún.

En 1969 han sido los grupos M-L, “KSV”, “AO” que con el “punto de vista de clase” han
despolitizado el movimiento político en las universidades, sosteniendo como correcta una
política a la que ningún estudiante se podía realmente adherir.

Ha sido una posición liquidadora del movimiento de protesta anti-imperialista.

Pienso que lo horrible del concepto y de su contenido está en el hecho que excluye la
identificación emocional de la política proletaria como posibilidad.

Es un catecismo.

Nosotros no partimos de un punto de vista de clase cualquiera, sino de la lucha de clases como
principio de toda la historia y de la guerra de clases como realidad, en la cual, la política
proletaria se realiza, como hemos experimentado, solo en la guerra y a través de la guerra.

El punto de vista de clase puede ser solo el movimiento de la clase en la guerra de clases, el
proletariado mundial que combate armado, en realidad sus vanguardias, los movimientos de
liberación.

O como dice Jackson: “connections, connections, connections”, por lo tanto, movimiento,


interaccción, comunicación, coordinación, luchar juntos, estrategia.

Todo está paralizado en el concepto de “punto de vista de clase” y así lo usas y buscas
convencernos. Pero deberías saber que no hay nada más desagradable que apabullar a alguien
con palabrería.

O lo que es lo mismo: el punto de vista de clase es un punto de vista triunfalista.


Es cierto que también tiene algo de heroico, pero nosotros no estamos en esas, estamos por la
eficacia.

Pero basta ya, esto es como hablar con las paredes, no tiene ningún sentido, lo único que
busco es bajarte de tu pedestal.

Baja, deja de darte esos aires.

13.4 Ulrike

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