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¿Qué le enseñamos a los niños que van a

gobernar Chile en el 2045?

Karla Maldonado Muñoz


23-05-2018
Profesor: Carlos Moreno
Modulo: Curriculum Educacional

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Introducción:

Para comenzar, es necesario plantear la siguiente pregunta: ¿El futuro de Chile, depende de lo
que le enseñemos a nuestros niños en la actualidad?. Obviamente que nuestro país, más bien
dicho, la humanidad, depende de estos niños, niños que tienen una responsabilidad inmensa para
el inevitable futuro.
Sin embargo no nos podemos estancar en una estrategia de educación para el futuro, ya que la
educación siempre está en un constante cambio, aunque se den estos constantes cambios, la
educación siempre será vista como un factor sumamente importante para la sociedad, también
cabe señalar que cada cambio que se da, es necesario, porque surgen a partir de nuevas
necesidades, necesidades que nuestra misma sociedad al futuro estará agradecida.
El desarrollo de nuestro futuro debemos construirlo entre todos, empezando por los más
pequeños con una educación de calidad. Debemos entender que una educación de calidad supone
una educación integral en todos los sentidos, y los centros educativos deberían esforzarse en
transmitir los conocimientos de la mejor manera posible aplicando una metodología adecuada,
acompañado todo ello de un programa de educación en valores y del desarrollo de una política de
responsabilidad social que complemente esa educación integral de la que hablamos.

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En primer lugar, el futuro de Chile si depende de lo que les enseñemos a nuestros niños hoy en
día, ya que aunque el sistema de educación es precario (no se enseña a los niños a comprender lo
que lee ni a razonar), se enseña cierto nivel de ciencia política que dependiendo del joven, tendrá
repercusión en su vida. Sin embargo, también existen otras influencia para los futuros
gobernantes, siendo dos de estos los más principales: el interés político y el sentirse representado
con los gobernantes. Lo último mencionado anteriormente, tiene un porcentaje muy pequeño en
la población joven de este país, ya que se ha visto mucha corrupción por parte del gobierno y los
políticos, además de preocuparse de sus intereses personales más que del bien común, que es la
finalidad de la constitución, ya que para ser parlamentario se debe jurar acatar la constitución que
nos rige.

El joven, al ver estos nefastos actos de los gobernantes, pierde la confianza en ellos, por lo que
tiene un pensamiento de “sólo roban” o “sólo se preocupan de ellos”. Es por esto, que una
solución que se podría dar al tema, sería la vuelta a la educación del ramo de educación cívica,
para así enseñarles a los jóvenes los derechos y deberes que tienen en la sociedad, además de
instruirlos en política para estar más capacitados intelectualmente para asumir un cargo a futuro.

La Educación Cívica fue central para comunicar las responsabilidades y derechos de los
futuros ciudadanos: "pues los jóvenes alumnos de hoy llegarán mañana a ser ciudadanos y
tendrán derechos que ejercer y deberes que cumplir para con la patria” (Concha, Malaquías,
1924, 3). (Museo de la educación Gabriela Mistral, Cómo se enseñaba Historia y Educación cívica en
Chile (1910-1930), n.d)

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(Imagen 1, Carmen Aguilar, Participación electoral se anota nivel más bajo desde 1989,
24horas.cl)

Analizando este gráfico, vemos que el ramo de educación cívica era indispensable antiguamente,
ya que desde 1997, año en que se quitó el ramo del sistema de educación chilena, se ha visto una
baja importante en la participación electoral histórica, bajando más de un 40%. Esto se ve
reflejado por la eliminación de la enseñanza de educación cívica, que es fundamental en la
sociedad.

En segundo lugar, relacionado con lo anterior, también existe una incertidumbre respecto al ramo
de filosofía en la educación chilena, ramo indispensable para la relación que existe entre la
educación, el deber cívico y el gobernar.

“Aporta no solo con contenido, sino con habilidades y aptitudes que los jóvenes tienen no solo el
derecho sino el deber de aprender. Con la filosofía no se aprende solamente contenido de historia de la
filosofía o contenidos de alguna disciplina en particular, se aprenden aptitudes, formas de ser ante el
otro, formas de ser ciudadano, formas de comportarse con la naturaleza, con los más desvalidos, con la
injusticia social”. JAIME RETAMAL, PROFESOR DE FILOSOFÍA (Expertos debaten por posible
eliminación de Filosofía en enseñanza media: “Es cavernario y realmente grave”, La Tercera, n.d)

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Esta relación entre la educación y la política es plenamente contribuida por la filosofía, ya que
antiguamente, se decía que los únicos capaces de gobernar un Estado eran los filósofos, ya que
eran los únicos aptos para tomar decisiones contribuyendo al bien común en vez de beneficiarse
a sí mismo. Es por esto, que el estudiante chileno si necesita el ramo de filosofía en el sistema de
educación chileno, es necesario que la enseñanza que les deje esta asignatura como las
habilidades y formas de tomar decisiones, sean ocupadas de forma contribuyente a la sociedad
cuando sea él el que esté gobernando.

En tercer lugar, si pensamos en el modelo educativo actual es, de alguna forma, pensar en toda la
serie de cambios que se han sucedido en los últimos años. En la actualidad, la mayoría de los
expertos en Pedagogía entienden que el estudiante puede ser un nuevo creador de conocimiento
gracias a sus habilidades digitales. Por ello, promueven modelos educativos donde esté tome el
protagonismo sobre su propia educación. De hecho, partiendo del análisis de las características
de los estudiantes actuales, algunas corrientes pedagógicas defienden la idea de introducir
tecnología en el aula permitiendo así que los nativos digitales se sientan a gusto en los entornos
educativos. No obstante se da que generalmente, los estudiantes están más acostumbrados que el
docente al uso de la tecnología, y esto puede entorpecer la labor del maestro. Si bien la
tecnología ha ocupado un gran espacio en la educación, la relación docente-estudiante supera
toda mediación tecnológica.

Hoy, la tecnología está pasando a ser parte natural de las personas. Se encuentra presente en
todo lo que las rodea, desde el trabajo, los círculos más cercanos y el propio hogar. En este proceso
digital, la educación juega un rol fundamental. Permite a los estudiantes adquirir las habilidades
necesarias para sobrevivir en esta sociedad. Además, contribuye en su propia experiencia de
aprendizaje.
Integrar la tecnología en sala de clases va más allá del simple uso de la computadora y su
software. Requiere de la participación activa por parte del estudiante, la interacción de manera frecuente
entre el maestro y el estudiante, la participación y colaboración en grupo y la conexión con el mundo
real. (Isabel S. , Beneficios de la tecnología en educación, U-planner.com).

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Sí, hay que destacar que la tecnología tiene un rol sumamente importante, pero esta nunca
reemplazara a un docente, el docente es elemento esencial para la educación. Sin embargo, es
innegable la infinidad de recursos que brinda la tecnología. Estos recursos deben aprovecharse.
La docente “Norma Lebedich” dice lo siguiente:

“La tecnología jamás va a reemplazar a los docentes, porque aunque con la tecnología se recibe
mucha información, ya sea viendo o leyendo, un profesor con los gestos, con la mirada, con las palabras,
ayuda a que sus alumnos aprendan; la parte humana jamás podrá ser reemplazada. Es muy diferente leer
algo para aprender, a que una persona, un docente explique, dé ejemplos, dé aliento y fuerza a sus
alumnos para que vayan mejorando. Tal vez un maestro no sepa todo, entonces, utilizará la tecnología
para saber aquello que ignora, pero la parte humana que ayuda a que suceda el proceso de enseñanza-
aprendizaje, es irreemplazable. Una máquina jamás podría edificar el carácter de un niño o un
adolescente, pues con las palabras, los gestos, un toque de cariño, hacen la diferencia; pues el docente
enseña con alma, vida y corazón. Un docente da todo de sí”. (Perla Carrera, El futuro está en las aulas,
n.d)

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