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ISSN: 0120-0534
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Tiempo ( Segundos desde el impacto)
FIGURA 5. LATIDOS DEL CORAZON EN LOS GRUPOS DE ANTICIPACION LARGA y CORTA, MIENTRAS ANTICIPAN
EL ACCIDENTE Y MIENTRAS LO ESTAN PRESENCIANDO.
ADAPTACION PSCIOLOGICA y EMOCIONES 135
Con el fin de analizar el grado de stress que cada sujeto presentaba como
función del tiempo de anticipación, se obtuvieron puntajes de reactividad fisiolÓgica
tomando el punto más alto que cada sujeto presentaba durante los últimos 10
segundos anteriores al choque que se estaba esperando. Para corregir las diferencias
en los niveles iniciales se ajustaron estos puntajes en relación con la covariancia con
sus I,ineas de base anteriores a la-señal de alarma.
Las tres medidas de informe verbal del estudio de Folkins indicaron que se
hallaba presente un patrón de alteración similar al determinado por las variables
fisiológicas, y lo mismo ocurrió con la prueba de asociación de palabras que
estudiaba la eficiencia cognoscitiva. Esto es, la alteración máxima ocurrió con
tiempos de anticipación que iban hasta un minuto; cuando el intervalo de
advertencia aumentaba a 3 y a 5 minutos la alteración tendía a disminuir; a los 20
minutos los trastornos afectivos y cognoscitivos aumentaron de nuevo. Estas
tendencias en general no fueron estadísticamente significativas, pero su
correspondencia con los datos fisiológicos proporcionan una prueba más a favor de
su confiabilidad.
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Los resultados de Folkins indican que existe una relación compleja entre el
tiempo de anticipación, las reacciones de stress y los procesos cognoscitivos. A qué
se debe que la misma amenaza, o sea el choque eléctrico, produzca niveles tan
diferentes de transtorno a diferentes intervalos de anticipación? Uno podría
suponer que a intervalos demasiado cortos no hay tiempo de comprender realmente
la amenaza, y por lo tanto sólo se presenta una reacción menor. Con períodos
ligeramente mayores (30 segundos y 1 minuto) se entiende mucho más la naturaleza
de la amenaza pero no hay tiempo suficiente para tomar medidas defensivas. Por
esto pueden resultar amplias reacciones de stress o de "pánico". (Fenómenos
similares se han descrito en situaciones naturales de desastre. Fritz y Marks (1954)
encontraron que se presentaron mayores casos de muerte y de heridas en personas a
las cuales se les anunció con un minuto de anticipación la llegada de un tornado,
que a personas a las cuales no se les anunció). Cuando el tiempo de alerta aumenta
el sujeto puede reevaluar la situación y en el caso presente, por lo menos,
reasegurarse a sí mismos que no hay mucho peligro (por ejemplo que las
regulaciones de la universidad no permitirían que les dieran un choque eléctrico
realmente nocivo). Si estas reevaluaciones fueran completamente convincentes la
reacción de stress probablemente seguiría disminuyendo. Sinembargo cuando se
les pide simplemente que se sienten durante 20 minutos y esperen el choque"
algunas de las implicaciones anteriores pueden no resultar tan convincentes después
de todo (tal vez esperar 20 minutos se haga con otra intención; quizás la universidad
permita que se les den choques muy dolorosos cuando el problema es
suficientemente importante). Seguramente esperar mucho se vuelve algo siniestro e
importante, más que un evento de menor importancia.
Golclltein Intentó trazar algunos de los factores de p.... on.lld.d que toman
parte. y IU trablljo .. parece al de Luborskv, Bllnder y Schlmek (1965) sobre la
tendencia de 101 reprtlores a restringir las cosas a las cuales prestan atención, y de
los allladores a elCUdrif\ar completamente el estímulo. SIn.mbargo no enoontreron
rellCión entre tales tendencias Y el tren.torno emocional como se refleja en la
conductibilidad de la piel. La obra de Janís (1958) con ptcient. quirúrgicos
también tlane Importancia en elte lugar. y lo mismo el estudio de "Andrew (1967)
realizado en el laboratorio de Goldlt.ln. Slnembargo lo importante para nosotros en
este problema de las diferencias individual .. es la forma en la cual se manejan las
e)(perlencias emocionales y su rol en la facllltlCión o no faclllteclón de la
habituación emocional, temas estos que escasamente se han comenzado a
estudiar.
Uno debe preguntar por" qué un estímulo que transtorna, por ejemplo la
pel !Cula de la:Subinclalón, se trae de nuevo a la mente y se revive después de haber
visto la pel ícula. SI los sujetos esperaban regresar al laboratorio y ver de nuevo la
misma pel ícula uno podría considerar esta actividad (lomo preparatoria: o sea como
manera de enfrentar la amenaza. SInembargo Weinsteln (en un estudio piloto)
encontró que los sÚjetos recuerdan y reviven el material inclusive si no esperan
volver a verlo. Freud creyó que la función de los suenas que le repiten era
reexaminar un evento traumático con el fin de controlarlo. Se refirió a est8
tendencia como compulsión de repetición. En esta mlsmi forma Freud Intentó
entender los síntomas oblnivo~eompul.lvOl, o lIa come Intentos de revivir los
eventos traumáticos con el fin de luperarloa. Br,ger (1967) también considera que
los suel'los tienen la función de enfrentar y buscar soluciones para problemas ,in
resolver.
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Sesión I Sesión 12 Sesión .3
142 LAZARUS, OPTON, AVERILL
Estos datos de Koriat y Melkman son difíciles de ilustrar porque puede haber
cierta habituación a la situación experimental, en forma tal que los cambios
autonómicos no pueden usarse en realidad para explicar el proceso de habituación a
las escenas del accidente. La habituación a la situación experimental puede
observarse indicando en un gráfico los niveles de Iíneade base de conductibilidad de
la piel, promediados para todos los sujetos, en cada una de las presentaciones de la
pel ícula. Estos resultados se presentan en la Figura 8. Se notará que hay un
aumento de la primera a la segunda presentación, probablemente debido a que esta
segunda vez sigue después de 5 minutos de terminarse la primera, y los niveles de
alerta son todavía altos. Sinembargo hay una disminución en los niveles básicos de
conductibilidad cutánea de la segunda a la tercera presentación, y otra disminución
de la tercera a la cuarta. Debido a las grandes desviaciones estandar halladas en esta
situación, las diferencias no son estadísticamente significativas.
Este último punto se ve claramente en la Figura la, que muestra los niveles
sin corregir de conductibilidad cutánea, promediados para todos los sujetos, y
colocados en una serie de curvas continuas, cada una de las cuales representa el nivel
durante una de las cuatro presentaciones de la pel ícula del accidente en el taller. En
otras palabras, la curva 1 en la Figura 10 muestra las curvas de conductibilidad
promediadas para todos los sujetos durante la primera presentación; y las curvas 2,
FIGURA 9. HABITUACION A LAS ESCENAS DE ACCIDENTE DE LA PELlCULA DEL TALLER. COMO SE REFLEJA EN LAS
DIFERENCIAS DE NIVEL"S DE CONDUCTIBILIDAD CUTANEA, INMEDIATAMENTE ANTES DE LOS ACCIDENTES Y EN
LOS CLlMAX DE ESTOS
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1_ Línea de Base Intervalos de U" minuto
ADAPTACION PSICOLOGICA y EMOCIONES 145
La explicación que nos parece más intrigante, y tal vez psicológicamente más
significativa. se refiere a los contenidos de las dos pel ículas. La Subincisión es una
pel ícula extremadamente esotérica, y muy pocos sujetos han visto en su vida algo
como esto. A eso se debe que la experiencia inicial sea particularmente difícil de
asimilar. Una vez que se ha visto, y que se ha elaborado en cierta forma, puede no
haber razón para reaccionar emocionalmente a ella. La amenaza parece tener muy
poco que ver con la vida ordinaria. Después de todo, quién espera verse expuesto a
una cosa semejante? Esta argumentación, naturalmente, se opone a la creencia de
otros autores quienes afirman que la pel ícula evoca ansiedades castratorias (por
ejemplo Schwartz, 1956, y Aas, 1958), o sea que simboliza para el espectador la
crisis evolutiva universal del peligro de daño genital como consecuencia de las
urgencias edípicas. Esto es ciertamente una posibilidad, pero no tiene en su favor
más que una evidencia débil y de carácter circular. En todo caso, si suponemos que
no existe en esta situación amenaza de castración, con excepción de algunos casos,
entonces vale la pena considerar seriamente la sugerencia de que la película de
Subincisión evoca la reacción que se da a algo extraño, remoto, esotérico y difícil
de comprender. Una vez que los eventos se asimilan y entienden en esta forma, no
tiene ninguna otra importancia adaptativa. Y por ello la adaptación debe ser rápida.
146 LAZARUS, OPTaN, AVERILL
Las correlaciones anteriores podrían ser función de los efectos que la defensa
preferida por el sujeto tiene sobre las medidas de informe verbal, sobre IllCtlvlded
fisiológica, o sobre ambas. Para probar cuál de estas poslbilldadu era la correcta
comparamos represores y sensitivos-con relación a su medida en el Informe verbal y
en la medida fisiológica, consideradas separadamente. En los seis estudios los
represores decían que habían sufrido menos stress que los sensitivos. Por otra parte,
represores y sensitivos no diferían en su reactlvidad autonómica.
OBSERVACIONES FINALES
RESUMEN
Pasamos revista a tres clases de experimentos. (1) Los que -incíu ían
alteraciones en la evaluación daban luz en el importante papel de los procesos
cognoscitivos en la producción y reducción del stress psicológico. (2) Los que
trataban con la reevaluación producida por el mismo sujeto, eran de dos clases, a)
aquellos experimentos en los cuales el proceso de enfrentarse al peligro ocurrió
antes de confrontar el estímulo nocivo, y b) aquellos en los cuales el proceso de
enfrentamiento ocurrió después. En relación a la clase a,se demostró que la
duración de la anticipación del daño parece alterar la actividad cognoscitiva del
sujeto, y a su vez influye radicalmente en la cantidad (y probablemente en el tipo)
de reacción emocional. Con respecto a la habituación emocional presentamos datos
no completos todavía que sugieren que los sujetos parecen adaptarse a algunos
estímulos amenazadores (por ejemplo a la película de la Subincisiónl, y no a otros
(por ejemplo a la película del accidente en el taller). Finalmente describimos un
estudio que demostró que las disposiciones de personalidad a negar o reprimir se
asocian en forma consistente con la tendencia a informar que se está
experimentando niveles menores de transtorno emocional de lo que podría inferirse
observando el registro fisiológico del sujeto. Tales disposiciones por lo tanto
constituyen una de las condiciones causales de discrepancia entre el informe verbal
y las medidas de respuesta fisiológica, de las cuales se infiere comunmente la
emoción y los procesos de enfrentamiento.
152 LAZARUS, OPTON, AVERILL
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