PENSAMIENTO MUSICAL: SELECCIÓN DE TEXTOS DEL TEMA 5

I. PRIMEROS TESTIMONIOS

Comentario de textos

–Magister Lambertus, Quoniam de plana musica… (antes de 1279):

“El instrumento: unos son los de la práctica, y otros, los de la teoría. Los

instrumentos de la teoría son la investigación y la demostración de las proporciones y

de las voces. Los instrumentos de la práctica: unos son naturales, otros son

artificiales; naturales son el pulmón, la garganta, la lengua, los dientes, el paladar y

las otras partes a través de las cuales pasa el aliento, pero el factor principal de la voz

es la epiglotis, y artificiales son los órganos, las violas, la cedra, el salterio, etc…”.

“El operador: es aquel que forma prácticamente los neumas y las armonías, ó

también aquel que enseña teóricamente cómo hacer esta cosas de modo que puedan

mover los afectos humanos”.

“La función: una es la de la práctica, y otra, la de la teoría. La de la práctica es

componer las armonías según el arte; la de la teoría es poseer el conocimiento global

de las distintas especies de armonías”.

–Anónimo IV:

“Hay un volumen que contiene composiciones a cuatro voces, como Viderunt y

Sederunt, compuestas por el gran Perotin, que contienen colores y bellas cosas. En su
mayor parte, estas composiciones son para tener en uso junto con algunas otras

similares. Hay otro volumen de vastas composiciones a tres voces, como Alleluia

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Dies sanctificatus, etc…, que contienen colores y bellas cosas en abundancia; quien

tuviese el servicio litúrgico de esta forma tendría un óptimo libro de este arte”.

II: EL ARS ANTIQUA

Comentario de textos

–Franco de Colonia, Ars cantus mensurabilis (ca. 1260):

“La música mensural es un canto medido con valores largos y breves. En

virtud de esta definición, hemos de considerar qué es la medida y qué es el tiempo.

Medida es la relación cuantitativa que manifiesta la longitud ó brevedad de cualquier

canto mensural. Digo mensural porque en el canto llano no se atiende a tal medida.

Tiempo es la medida, tanto en la sucesión de la voz, como en lo contrario de esto,

cuando se omite la voz, lo que comunmente se llama pausa. Digo, pues, que la pausa

ha de ser medida en el tiempo, porque, de lo contrario, dos voces diversas no podrían

ser llevadas a la vez y proporcionadamente si consideramos las pausas en una de

ellas y no se tienen en cuenta con la otra”.

–Jacobo de Lieja, Speculum Musicae (post 1330):

“La música, en un cierto aspecto, puede definirse práctica porque puede

extenderse a una cierta actividad, o sea a una cierta operación, como el intelecto

especulativo puede, por extensión, hacerse intelecto práctico. En efecto, aunque la

ciencia del número es especulativa, no obstante se extiende a la práctica en el cálculo

[…].

La teoría consiste en la especulación de la verdad de las cosas que pertenecen a

este género de música, investigando y demostrando principios, propiedades, partes,

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transformaciones de su objeto: en éste se detiene, en éste al fin reposa. La práctica,

en cambio, pone su fin en la obra, o sea tiende a expresar los sonidos armónicos con

los instrumentos, ya sean naturales ó artificiales. La primera concierne al alma y al

intelecto especulativo; la segunda, al intelecto práctico, al cuerpo y al oído. Pero la

práctica es doble: mixta y pura; mixta es la que no está privada del todo de

racionalidad: en efecto, toda ciencia, estando en el intelecto, utiliza una cierta razón.

La teoría, que concierne al intelecto especulativo, el cual nada dice de lo que se debe

hacer ó evitar, utiliza la razón especulativa. La práctica, en cambio, concerniendo al

intelecto práctico, utiliza la razón práctica, dado que sus principios son prácticos y su

saber es práctico. Y el intelecto especulativo y el práctico no se distinguen como dos

potencias, sino como dos funciones distintas, operaciones distintas, y fines distintos

respecto de la misma potencia”.

“[Los nuevos intérpretes] cantan de forma muy lasciva, multiplican el número

de voces de forma superflua, no dejan que se oigan las consonancias, trocean,

dividen, y lanzan su voz sobre sonidos mal emitidos, aúllan y ladran como perros, y

como si se complaciesen en las torturas más extrañas, hacen uso de armonías que no

tienen nada de natural”.

“Dice un doctor moderno [se refiere a Juan de Muris] que la nota es una figura

cuadrilátera significativa por convención del sonido ritmado y medido en el tiempo.

Lo que él dice, que es significativa por convención, es cierto antes de la imposición

del significado y en el momento mismo de la imposición, pero no después”.

“Yo pertenezco al número de los antiguos que algunos de aquellos llaman

burdos; yo soy viejo, ellos son agudos y jóvenes; aquellos que yo defiendo están

muertos, viven aquellos contra los cuales yo disputo […]. No digo que los modernos

no hayan hecho muchas bellas y buenas composiciones, pero por esto los antiguos no

han de ser definidos como malos y excluidos del grupo de los cantores: una cosa

buena no es enemiga de otra cosa buena […]”.

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 III. EL ARS NOVA

Comentario de textos

–Juan de Muris, Compendium musice practice (1322):

“Aunque los signos sean convencionales, sin embargo, puesto que todas las

cosas están en armonía entre sí, los músicos deben hallar los signos que en cierto

modo sean más adecuados a los sonidos. Y en este hallar los signos, ya desde hace

mucho tiempo los antiguos más sabios estuvieron unánimemente de acuerdo en que

las figuras geométricas fuesen los signos de los sonidos musicales […]. La figura

más adecuada a la escritura es la cuadrilátera, dado que puede ser realizada con un

solo trazo de pluma […]. La nota escrita es el significante, el sonido es el

significado. El significante es una entidad perfecta por su forma primaria y así

también su significado, y lo uno es correlato de lo otro, formando ambos una sola

cosa en aquella unión que es la nota musical. La nota musical es, en efecto, una

figura cuadrilátera significativa por convención del sonido ritmado y medido en el

tiempo. La nota incluye, por tanto, en sí, dos formas: una primaria, la figura

cuadrilátera, y una secundaria, el significado. Es, por tanto, el significado lo que es

perfecto ó imperfecto, no la figura. Por lo que, como en el lenguaje no son las

palabras las que dependen una de otra ni son ellas las que determinan la construcción

del discurso, sino la relación entre sus modos de significar cosas, así entre figura y

figura no subsiste relación musical alguna, sino que la consonancia musical tiene su

origen de la relación entre los sonidos. En efecto, la figura no es disminuida ó

aumentada por la figura, sino el sonido que es significado por la figura […]”.

“Las figuras son equiláteras ó inequiláteras, rectangulares u obtusángulas, con

cauda ó sin cauda, con la cauda hacia lo alto ó hacia abajo, con punto ó sin punto,

con punto anterior ó punto posterior”.

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 Juan XXII, Bula Docta Sanctorum Patrum (1322):

“La docta autoridad de los santos padres decretó que en los oficios del divino

culto, ofrecidos a Dios en obsequio de verdadera sumisión, estén todos con ánimo

atento, no se atropelle la letra, y al cantar los salmos se haga con modesta gravedad y

apacible modulación. […]. Pero algunos discípulos de una escuela nueva, mientras

atienden a medir los compases, prefieren crear con nuevas notas melodías propias

antes que cantar la antigua; y los cantos eclesiásticos se interpretan con semibreves y

mínimas, hiriendo separadamente cada nota; cortan la melodía con hoquetus y la

afeminan con discantus, y aún a veces introducen en ellos tripla y motetes en lengua

vulgar, de modo que en ocasiones hasta desaparece el carácter fundamental del

Antifonario y del Gradual […]. Porque corren en el canto sin las debidas pausas,

aturden el oído sin satisfacerlo, imitan con gestos lo que pronuncian, desprecian la

devoción que debían procurar, y en cambio infunden sentimientos tan lascivos

dignos de huirse”.

–Marchetto de Padua, Lucidarium (entre 1309 y 1318):

“Se define músico, según Boecio, a aquel que posee la facultad de juzgar

acerca de los modos, de los ritmos y de los géneros de las cantilenas según la

reflexión y la racionalidad de la ciencia musical. En efecto, todo arte ó disciplina

tiene naturalmente en mayor cuenta la razón que no la actividad ejercida con las

manos y con el obrar del artista. Por tanto, el músico conoce las posibilidades y la

racionalidad de las proporciones musicales, y mediante esto –no únicamente

mediante el sonido– juzga. El cantor es, en cambio, como un instrumento del músico,

instrumento en el cual opera el artista, o sea el músico, realizando prácticamente lo

que ya había conocido con la razón. Por eso, el músico es con respecto al cantor,

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como el juez con respecto al pregonero; en efecto, el juez emite una ordenanza y

dispone que se publique por medio del pregonero. Así ocurre con el músico y con el

cantor: el músico conoce, siente, discierne, selecciona, ordena y compone todo lo que

concierne a la ciencia, y dispone que sea realizado en forma práctica por el cantor

como mensajero suyo”.

–Marchetto de Padua, Pomerium (entre 1321 y 1326, aproximadamente):

“El maestro Franco y los otros sabios de la música mensurada hacen esta

distinción a propósito de la cauda: dicen que la cauda añadida a la notaa la derecha y

prolongada hacia abajo indica que la nota es larga, tanto aislada como en una

ligadura; en cambio, añadida por la parte izquierda, siempre hacia abajo, indica que

la nota es breve […]. La cauda añadida a la nota por la parte izquierda y prolongada

hacia arriba indica que la nota es semibreve. […] En el hombre se halla un lado

derecho y un lado izquierdo […]. Las caudas añadidas a las notas escritas son

añadidas a las mismas con respecto a un lado derecho y un lado izquierdo, o sea

respecto del hombre. Ahora bien, en el hombre ocurre que el lado derecho es más

perfecto que el izquierdo […]. Esta es la razón por la cual Cristo en la cruz quiso ser

herido en el lado derecho: para poder derramar toda su sangre por el género humano.

[…]. Considerando esto, concluimos este razonamiento: el lado derecho es más

perfecto que el izquierdo, como ha sido demostrado. La cauda añadida a la nota es

añadida ya sea por el lado derecho ó por el lado izquierdo, como es evidente, por lo

cual la cauda añadida a la nota por la parte derecha la hace perfecta, la añadida en la

parte izquierda la hace imperfecta. Hacer perfecta la nota significa prolongarla,

hacerla imperfecta significa abreviarla”.

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