Está en la página 1de 2

Reducción de la contaminación del agua.

La contaminación del agua se debe a algo tan simple como su uso para diferentes propósitos, desde
lavar los trastes hasta para tomar una ducha, sin embargo, esto no justifica la enorme cantidad de
agua contaminada, que además, en algunos casos ni siquiera tuvo un uso.

La prevención de esta se basa principalmente en el cambio de hábitos al momento de hacer uso del
agua con el objetivo de cuidarla, en segunda instancia este fenómeno es provocado por cambios en
el medio y su contaminación accidental o intencional al momento de desechar residuos en depósitos
de agua naturales o artificiales.

Así que, para su reducción, en primer lugar, se deben tomar hábitos de cuidar, concienciar y educar
para evitar la contaminación del agua, como lo son: ducharse en el menor tiempo posible, cerrar el
grifo cuando no se enjuaga el objeto que se lava, lavarse los dientes con solo un vaso de agua, evitar
dejar abiertas las llaves de agua, prevenir fugas, etc.

Pero también se han propuesto otros métodos para el cuidado del agua, así como:

-Prohibición de productos químicos y físicos contaminantes

Una de las tareas más importantes a la hora de prevenir la contaminación de las aguas pasa por que
desde las Administraciones Públicas se prohíba el uso de productos que contaminan el agua, tanto
si son químicos como si son físicos.

-Usar energías limpias y renovables

Algunos de los contaminantes más peligrosos de nuestras aguas son los que se derivan del petróleo.
En este sentido, otra de las medidas para evitar la contaminación del agua es hacer una transición
hacia energías más limpias y respetuosas con el medio ambiente.

-Perseguir y evitar la sobreexplotación de los acuíferos

Esta sobreexplotación termina haciendo que los acuíferos se sequen, lo que conlleva daños para
todo el entorno, no solo a nivel agrario, sino también daños en la biodiversidad del ecosistema,
sobre todo en entornos agrícolas.

-Usar jabones y productos de limpieza naturales

Estos productos de limpieza y jabones ecológicos están formulados a partir de ingredientes


naturales, lo que significa que, cuando sus componentes llegan al medio ambiente, desaparecen sin
causar grandes daños en el entorno al ser productos biodegradables.

-Reciclar los aceites y los metales pesados

Tanto los aceites como los metales pesados, como el mercurio presente en el interior de las pilas,
son dos de los elementos que más capacidad contaminante tienen en el medio ambiente. Por ello,
es fundamental que nunca tiremos el aceite por el desagüe ni las pilas o aparatos electrónicos a la
basura. En su lugar, deberemos llevarlos a un punto limpio o un contenedor de reciclaje, donde
serán tratados adecuadamente para evitar el daño medioambiental que causan.

Otra manera de disminuir el impacto ambiental que provoca la contaminación del agua es:
-Tratamiento y depuración de las aguas

Aunque es muy difícil obtener agua 100% pura (si no es que es imposible) se pueden aplicar algunos
procesos sencillos para obtener el agua más limpia con el objetivo de poder darle más de un uso y
así ayudar al medio ambiente.

Algunos ejemplos son:

- Hervir

Hirviendo vigorosamente el agua durante un minuto, mata cualquier microorganismo presente en


el agua que pueda causar enfermedades.

- Tratamiento químico:

Los dos productos químicos que se utilizan más comúnmente es el cloro y el yodo solamente para
desinfectar agua de pozo profundo (y no agua procedente de la superficie como ríos, lagos y
manantiales), ya que ésta, por lo general, no contiene estos organismos que no pueden eliminar
estos reactivos causantes de enfermedades.

-Desinfección con luz UV:

La desinfección por ultravioleta usa la luz como fuente encerada en un estuche protector, montado
de manera que, cuando pasa el flujo de agua a través el estuche, los rayos ultravioletas son emitidos
y absorbidos dentro el compartimiento. Cuando la energía ultravioleta es absorbida por el
mecanismo reproductor de las bacterias y virus, el material genético (ADN/ARN) es modificado de
manera que no puede reproducirse. Los microorganismos se consideran muertos y los riesgos de
enfermedades, es eliminado.

- Desinfección con luz solar

Se trata de una tecnología simple que utiliza la energía solar para inactivar y destruir
microorganismos patógenos presentes en el agua. Básicamente consiste en llenar botellas
transparentes con agua y exponerlas a la plena luz solar durante cinco horas aproximadamente.

Hasta hoy se han desarrollado independientemente dos procesos que recurren a la energía solar
para el tratamiento del agua. El primero se basa en la desinfección del agua mediante la energía
solar por radiación y el segundo en el procesamiento térmico del agua a través de la energía solar.
Extensas pruebas de laboratorio y sobre el terreno, realizadas por EAWAG y sus socios, revelaron
que sinergias provocadas por la aplicación combinada del tratamiento térmico y de radiación tienen
un efecto significativo en la inactivación de los microorganismos.

También podría gustarte