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I.

- INTRODUCCION

1.2.- Pregunta de Investigación

¿Cuál es la relación de Agustín de Hipona a través de su obra “Confesiones” con el desarrollo Ético
y filosófico de la sociedad del mundo moderno?

1.3.- Hipótesis

Agustín de Hipona (354-430), conocido mayoritariamente en el mundo de la teología, es


considerado uno de los Padres de la Iglesia y uno de los pensadores más influyentes en la
cristiandad latina, pero, su obra no solo se limita al ámbito religioso, Christoph Horn, afirma que
Agustín con su obra “Confesiones”, preparo de forma crucial la identidad moderna, caracterizada
por la libertad, la soledad, la experiencia de la culpa y la fragmentación. El mismo autor dice, que
Charles Taylor le atribuye al filósofo un rol importante en la génesis de la conciencia moderna,
reconociéndolo como ancestro de la teoría cartesiana del conocimiento (Horn, 2012).

A partir de esta afirmación, entendemos entonces que la obra de Agustín tuvo un campo mayor al
comúnmente estudiado. E.A. Dal Maschio en su trabajo “El Doctor de la gracia contra el mal”,
genera la pregunta ¿fue Agustín un filósofo?, a la que responde, que si el fin de la filosofía es la
búsqueda de la verdad a partir de la argumentación racional, incluir a san Agustín en la historia de
la filosofía es casi obligatorio (Maschio, 2015). Por su parte, Pamela Chávez, nos dice que la
dificultad para ver a Agustín más allá del campo religioso, es el clásico problema de la posibilidad
y realidad de una “filosofía cristiana”, la que desde siempre ha sido problemática. 1 Trajtenberg,
nos dice que esta problemática viene debido a la furiosa persecución cristiana en contra de la
filosofía y la ciencia pagana, pero que sin embargo en el obispo de Hipona, el cual erigía
celosamente el edificio del catolicismo, encontramos un punto de unión, afirmando que para
Agustín, “la verdadera filosofía y la verdadera religión son una y la misma cosa” (Shcheglov,
1942).

Trajtenberg también nos dice que Agustín buscaba en el platonismo una fundación filosófica para
el cristianismo2, encuentro que narra en el libro séptimo de sus Confesiones, a lo que se ha llamado

1
Chávez A., Pamela (201) p.23
2
Shcheglov A. V, (1942) p.65
su Canticum graduum, el poema de su ascensión intelectual en donde resaltan tres figuras de
influencia, Cicerón, Platón y San Pablo (Riber, 1941).

Está marcada mezcla de influencias, guiadas todas por una búsqueda de verdad, son las que
permiten encontrar en Agustín, no solo un notorio desarrollo doctrinal en el campo teológico, sino
también, un desarrollo filosófico importante, y además, la búsqueda de la comprensión del ser sí
mismo, reflejado en sus “confesiones”, permite obtener una perspectiva moral, que algunos autores
como Chávez, llaman “moral agustiniana”, y que enlaza temas como la interioridad, el amor, la
felicidad, la libertad y el mal (Chávez, 2010). La doctrina de Agustín estuvo tan presente en la
Edad Media, que posiblemente no hay teólogo de éste periodo que no haya sido agustiniano, e
incluso de habla de “agustinianismo político”, por la influencia que tuvo en muchos gobernantes,
en el aspecto de valores morales y un gobierno que respetase la separación entre Dios y el Cesar
(Le Goff, 2003).

Teniendo estas ideas previas como contexto, buscaremos interiorizar en la obra “confesiones” de
san Agustín, para de ésta forma comprender como este trabajo influencio durante la época
medieval, dando paso a un pensamiento moderno, no cerrado solo al campo eclesial, sino filosófico
en general y poder concluir así, si influencio en la modernidad, este llamado primer hombre
moderno, y si es necesario volver al pensamiento agustiniano, como afirmaba patriarca de Venecia
Francesco Moraglia el año 2012 (Valente, 2018).

1.4.- Objetivos

Objetivo general:

Analizar y diagnosticar la influencia del libro” confesiones” de Agustín de Hipona en el desarrollo


del pensamiento y la sociedad moderna.

Objetivos específicos:

1) Analizar la relevancia de san Agustín en el campo de la filosofía, la ética y la teología de la


reforma a través de su obra “confesiones”.
2) Presentar a san Agustín como confesionario del pensamiento de modernidad
3) Identificar los principales desafíos que presenta la sociedad actual frente a los conceptos
trabajados por san Agustín.
1.5.- Metodología

El enfoque de investigación se basó en el análisis del libro “Confesiones” de Agustín de Hipona,


analizando la influencia de éste en compendios de filosofía medieval y moderna, bajo la dirección
de la afirmación que realiza A. Harnack: “Agustín es el primer hombre moderno”, y que luego
completa diciendo, que Agustín es el “primer hombre siempre actual”. En su tiempo, en el
medioevo, en el moderno y ahora (Leonardi, Riccardi, & Gabriela Zarri, 2000) intentamos
encontrar argumentos que finalmente favorecieran a ésta afirmación, utilizando un método
cualitativo de comprensión personal de los diferentes trabajos revisados.

Se trabajó en gran manera con obras del siglo XX y actuales, prefiriendo de éste modo un análisis
más fresco del trabajo del santo de Hipona, sin embargo, solo se abordó por un lado su influencia
hasta el siglo XVI, con la reforma protestante; y por otro hasta el siglo XIX, en la interpretación
de éste por parte del filósofo Martin Heidegger.

El universo de estudio abordado contemplo tesis realizadas en Chile, Sudamérica y Europa,


buscando de ésta forma proporcionar una visión sobre el alcance e importancia del trabajo de san
Agustín.

Se trabajó bajo tres criterios de búsqueda, el primero, san Agustín y su relación con la filosofía, en
la que solo interiorizamos en aquellos elementos más significativos y que eran abordados a la vez
por sus “confesiones”; en segundo lugar, apoyados por la tesis de Pamela Chávez, introducimos la
relación: san Agustín y la ética actual, con la intención de buscar un reflejo ético de su obra en la
ética de la sociedad moderna del siglo XXI; y finalmente, una relación de san Agustín con la
reforma protestante, entendiendo esta última como un elemento importante en el cambio de
mentalidad de la Edad Moderna.

II.- Contexto de la fuente

2.1.- Sobre la fuente

“Confesiones” es un texto autobiográfico, y en él, su autor más que narrar su vida, lo que busca es
narrar el actuar de Dios en ella, incluso antes de su nacimiento, esto le deja más claro e otro texto
posterior, el de retractaciones. En donde dice: Los trece libros de mis Confesiones alaban la justicia
y la bondad de Dios tanto por mis obras malas como por las buenas, y mueven hacia Él, el espíritu
y el corazón humano. Al menos en cuanto a mí, eso hicieron en mí cuando las escribí, y continúan
haciendo cuando se leen (Hipona, 2018).

El titulo quizás pueda causar preguntas, y es que ¿Por qué llamar confesiones a una autobiografía?
Alfredo Encuentra Ortega (2010), doctor en filosofía y letras, le proporciona tres significados, esto
debido a que el autor utiliza el término en plural; “confesiones”, el primero lo atribuye a una
confesión de fe, en segundo lugar, la confesión de pecados y finalmente una confesión de alabanza.
Esto lo determina a partir del contenido del texto, el mismo Ortega, escribe después citando a
Ratzinger; “el termino confessio ha sido tomado del ámbito judicial y referido a una declaración
de culpabilidad” (Ortega, 2010). Entonces, encontramos dos definiciones diferentes, pero
independiente de cual de ambas sea la más acertada, este texto, “Confesiones”, fue una herramienta
de gran importancia durante el desarrollo medieval y un pilar fundamental de la teología cristiana.

El texto fue publicado alrededor del año 400, pero escrito probablemente entre el 397 y 398 d.C. y
se trata de una obra compuesta por trece libros, de los cuales nueve de ellos poseen un contenido
autobiográfico, lo que les otorga la categoría de un libro autobiográfico, el primero en su categoría.
Ortega dice: “A la hora de encuadrar las Confesiones en un género literario antiguo va cobrando
fuerza la opinión de quienes la consideran como un protréptico3 dirigido al lector para que cambie
y se convierta al ejemplo que se propone”.

Sobre la autoría y fidelidad de la obra no existen dudas, ya que fue una obra que se difundió por
occidente y que planto las bases del cristianismo. Algunos autores afirman que el manuscrito fue
popularizado por Alfonso V de Aragón (1396-1458), quien recupero el documento en una subasta
proporcionada por corsarios barceloneses que atacaron un navío pirata en el Mediterráneo (Riber,
1941). Independientemente de la veracidad de esta historia, es conocido que, en el campo
intelectual cristiano, entre Pablo y Lutero no se dio en la historia de la cristiandad una figura que
ejerciera, sobre la teología y sobre la iglesia, una influencia mayor que la de san Agustín”, afirma
el teólogo suizo Hanz Küng, por lo que es éste, un documento de cuya autoría no se puede negar.
(Küng, 1997)..

3
Un protréptico es una forma de oratoria clásica que tiene como fin la captación de alumnos, un discurso de
propaganda académica.
El libro fue escrito estando en África, seguramente en su regreso a Tagaste y terminado en Hipona,
actual Argelia, ya que es en este lugar donde llega a su cúspide de desarrollo teológico e intelectual
(Ortega, 2010).

2.2.- Sobre el Autor

San Agustín, nació en el año 354 en Tagaste, un pequeño pueblo llamado hoy Souk Ahras, en
Argelia. La vida de Agustín es conocida gracias a sus obras, en especial su trabajo autobiográfico,
“confesiones”, y gracias a ella conocemos que fue hijo de Mónica, una madre cristiana y devota y
Patricio, un padre catalogado pagano.

Agustín estudio sus primeros años en su ciudad local, Tagaste, pero a la edad de dieciséis años, fue
enviado a Cartago para completar su educación. Aunque Agustín nació en África, lo que le hacía
un africano, Agustín fue romano de cultura y de lengua (Trapé, 2002). Agustín fue sobre todo
cristiano, y pese a que se apartó al crecer, durante su primera etapa permaneció siendo educado por
su madre en la fe católica. Es por eso que mantuvo presente el hecho de querer entender su
evolución interior y un aspecto de su personalidad. Bajo esta formación, y estos principios es que,
bajo las alas del conocimiento, se une a un grupo de Maniqueos, creyendo que en este sistema
encontraría un modelo según el cual podría orientar su vida, sin embargo, no obtuvo resultados
(Trapé, 2002). Agustín volvió a Tagaste, y allí leyó la obra Hortensio de Cicerón, la que se cree
perdida, de él aprendió que debía buscar la felicidad y vivir conforme a la moral si quería ser feliz
(Salvat., 2005). La conversión a la filosofía fue la antesala de su conversión moral (Ortega, 2010).
Paso cerca de nueve años como estudiante, en este periodo abandono el maniqueísmo, pero se unió
a grupos de pensamiento platónico. Durante el año 383 marcho a Roma, allí influenciado, por
Símaco, consiguió un empleo de maestro.

En Milán, Agustín conoció a Ambrosio, obispo de la ciudad (333–397), con el que comenzó a tener
debates filosóficos, que poco a poco lo fueron acercando a la fe del cristianismo. Sin embargo,
este efecto combinado del descredito de las tesis maniqueas, la predicación de san Ambrosio y el
descubrimiento de la filosofía neoplatónica no consiguió librarlo de la situación de angustia
existencial en la que se hallaba (Maschio, 2015).

El mismo Agustín en el texto profesa: “Así, pues, cogí avidísimamente las venerables Escrituras
de tu Espíritu, y con preferencia a todos, al apóstol Pablo. Y perecieron todas aquellas cuestiones
en las cuales me pareció algún tiempo que se contradecía a sí mismo y que el texto de sus discursos
no concordaba con los testimonios de la Ley y de los Profetas, y apareció uno a mis ojos el rostro
de los castos oráculos y aprendí a alegrarme con temblor” (Hipona, Confesiones, 1941). De esta
forma es posible ver que lo que genero el gran cambio en Agustín, fue su encuentro con los textos
Paulinos, que le abrieron un espectro más amplio de entendimiento y que le permitieron entender
el Antiguo testamento la luz de la filosofía de la época.

La fecha aceptada para su conversión es el año 385, sin embargo, el 387 fue bautizado en Milán.
En el año 391 inspirado por las corrientes monacales, vuelve a Tagaste y vende todos sus bienes,
y finalmente el año 395 es consagrado como obispo de la ciudad de Hipona, en la que terminara
sus días el año 430, mientras los vándalos de Genserico sometieron la ciudad durante la invasión
de la provincia romana de África (Leonardi, Riccardi, & Gabriela Zarri, 2000). De él escribe Le
Goff: “san Agustín es el personaje más importante para la instalación y desarrollo del cristianismo.
Es el gran profesor de la Edad Media” (Le Goff, 2003).

2.3.- Contexto geográfico

La vida de Agustín descrita en su texto de las Confesiones se mueve desde Tagaste, Cartago e
Hipona, en provincias romanas en África hacia Roma y Milán. Para este tiempo, Cartago era la
tercera ciudad del imperio; que había sido espléndidamente reconstruida por Augusto, pero de ella
misma escribió Salviano, diciendo que era la cloaca del Imperio, debido a los juegos, el circo y el
teatro, donde se representaban las más obscenas pantomimas (Salvat., 2005). Luego de su
conversión, Agustín, se movió entre Roma, Cartago y Tagaste, fundando un monasterio en éste
último, llevando así su obra por todo el norte de África, y finalmente llegando a Hipona (391),
donde estaba el obispo Valerio, el cual le otorga ser obispo Auxiliar, pero al éste morir, se le
concede ser Obispo de la ciudad tras morir Valerio (Leonardi, Riccardi, & Gabriela Zarri, 2000).
Pero no será hasta después de su muerte que su obra se disperse por toda la cristiandad latina,
otorgando un pilar importante para lo que será después la filosofía escolástica presente en Europa
durante la Edad Media (Moreno V., 2003)

2.4.- Contexto temporal

El contexto en que san Agustín escribe, es durante la decadencia del imperio Romano de occidente,
entre los siglos IV y V, su trabajo intelectual es elaborado en el transcurso de éstos siglos, en lo
que se conoce como antigüedad tardía (Le Goff, 2003; Shcheglov, 1942). Recogiendo de ésta
forma la riqueza del mundo heleno que se mantenia en el Imperio, pero en latin. Por estos años,
Roma se encontraba a punto de ser invadida por los vándalos, Agustín como Obispo de Hipona
intenta evitar los enfrentamientos con éstos, pero resulta nefasto su intento, pues un año después
de invadir Numidia(429), entran a la ciudad de Hipona (Leonardi, Riccardi, & Gabriela Zarri,
2000).

2.5.- Contexto Político

Luego de que Constantino otorgara libertad de culto, y permitiera a los cristianos profesar
abiertamente su fe, éstos aumentaron su número. Al mismo tiempo que su número crecía, la
cantidad de grupos con ideas diferentes se hizo más visible, Agustín narra en su texto por ejemplo
ésta lucha entre católicos y maniqueos, eh incluso el enfrentamiento de católicos con donatistas en
el que Agustín formo parte (Leonardi, Riccardi, & Gabriela Zarri, 2000). Hay que considerar
además que el año 378 subió al trono el Emperador Teodosio, el que fue obligado a defender las
fronteras sin disponer apenas de tropas, Teodosio comenzó a servirse de forma masiva de soldados
bárbaros, y firmó un tratado con los godos, a los que ofreció la posibilidad de asentarse en territorio
romano, a cambio de que sirvieran en las legiones, por lo que la tensión dentro de las provincias se
hacía notar. Sin embargo, el gran desarrollo de la obra de Agustín, lo hace bajo el gobierno de
Valentiniano II, emperador de Occidente durante los años 375 y 392 d.C. (Küng, 1997).

Agustín se mantiene muy involucrado en la política, su mirada era promover justicia social tratando
de cambiar estructuras políticas injustas, al mismo tiempo que critica la educación romana que él
recibió diciendo que estas nutren ambiciones seculares en el joven en lugar de estimular en él,
reverencia por la justicia y respeto por la vida humana4 (García, 2018). Ya para el final de su vida,
había dos corrientes cristianas muy marcadas luego de los ataques de los Vándalos, una que
empujaba a los cristianos a defender el orden político, y otra en la que se regocijaban al vislumbrar
su inminente desaparición (Moros, 2018).

2.6.- Contexto religioso

Para éste periodo hablamos ya de un occidente catolizado, pero, pese a la existente libertad de
culto, existían oposiciones dentro de la iglesia, una de las más influyentes en el último tramo de la

4
Confesiones, Libro I: 12,15,16
vida de Agustín, es el conflicto con el cisma donatista del siglo cuarto, quienes mantenían una
teoría “perfeccionista” de la iglesia con enseñanzas acerca de que los sacramentos administrados
por un ministro impuro no eran válidos, así como un fuerte rechazo a la política, y a todos los
cristianos que participasen en ella (Moros, 2018).

III.- ANALISIS Y ARGUMENTACION

3.1.- Agustín y la filosofía

Agustín es considerado como uno de los personajes más influyentes del pensamiento filosófico, y
responsable de preservar y re-interpretar los escritos platónicos (Shcheglov, 1942). Recogió todo
lo aprovechable del saber y del que hacer antiguo y lo cristianizo, su más grande anhelo era
conocer la verdad, y esta búsqueda es la que lo lleva a los escritos neoplatónicos de Plotino
(Leonardi, Riccardi, & Gabriela Zarri, 2000). De gran influencia fue la filosofía para su vida, y lo
expresa claramente en sus “Confesiones”:” Y alertado por aquellos escritos que me intimaban a
retornar a mí mismo, entré en mi interior guiado por ti…”5 Es imposible separar su filosofía de su
fe, sin embargo, él propone un orden, la filosofía sometida a la fe, de donde nacerá después el
lema Credo ut intelligam: “Creo para entender”, que se mantendrá durante la Edad media
(Chávez, 2010; Horn, 2012).

Pero su aporte filosófico de mayor relevancia, es la compresión de la verdad a través del


conocimiento del yo interior

5
Confesiones, Libro VII, 10

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