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En las últimas décadas, el desarrollo de nuevas teorías sobre la paz y los conflictos ha
aportado una concepción del ser humano que es capaz de ser protagonista en la resolución de
situaciones difíciles, tomar decisiones y ser responsable de éstas y sus consecuencias.
En este sentido, Johan Galtung (1) define Paz como Condición o estado social y humano que
se evidencia en los modos de resolver los conflictos. Y caracteriza la La Paz Positiva como la
suma de la PAZ DIRECTA (regulación no violenta de conflictos) la PAZ CULTURAL (valores
compartidos) y la PAZ ESTRUCTURAL (organización social que trata de lograr el máximo de
justicia).
Este movimiento ha ganado fuerza en Argentina en los años 90, período en que se
sancionaron varias leyes enmarcando el proceso de mediación y surgieron distintas
instituciones, asociaciones civiles, y programas educativos que dieron impulso a este enfoque.
En nuestro país, histórica y culturalmente, ante una situación de conflicto recurrimos a métodos
adversariales para su resolución. En este tipo de método de resolución, las partes en conflicto
se encuentran enfrentadas, el tercero suple la voluntad de las mismas, necesariamente uno
gana y otro pierde y la decisión que pone fin al litigio se basa en la ley y no siempre resuelve el
conflicto.
Recorremos el camino inverso, comenzamos por el más alto nivel, cuando deberíamos
reservarlo una vez utilizados métodos de menor nivel, descentralizados, autocompositivos, a
excepción de cuando en el conflicto existieren intereses superiores que así lo exigieran.
Privilegiamos la heterocomposición, la solución impuesta, sobre la base de las leyes a veces
tan distantes de nuestros intereses, deseos y valores.
Pero lo cierto es que el paso del tiempo nos ha demostrado la ineficacia de recurrir a métodos
adversariales, y esto ha llevado a revalorizar y buscar alternativas en la manera en que se
abordan los conflictos.
Por ello debemos comprometernos a asumir un rol protagónico respecto del conflicto, y utilizar
métodos alternativos en su resolución, donde prevalezcan la cooperación por sobre la
competencia, las soluciones integradoras por sobre las distributivas, y donde se entienda la
comunicación entre personas con posiciones diferentes como algo deseable, se posibilite que
puedan develar sus verdaderos intereses, deseos y necesidades, y se comprenda que la
resolución es más saludable que permanecer en el conflicto y que un tercero puede facilitar
para la solución, pero la misma es fruto de la autocomposición. Es ésta última característica la
que permite que el cumplimiento de lo automipuesto por las partes sea un proceso más
efectivo y natural.
Las opciones de métodos de RAD van desde las que permiten a las partes el mayor control
sobre el procedimiento y el resultado (tal como la negociación), a las que dan a las partes un
menor control del procedimiento y el resultado (tal como el arbitraje). De acuerdo al gráfico
elaborado por Constantino y Sickles Merchant (3), hay seis categorías amplias de opciones de
métodos de RAD: preventiva, negociada, facilitada, investigación de hechos, orientativa e
impuesta.
Creemos que mas allá de la gama de métodos a los que podemos recurrir de acuerdo a las
necesidades del conflicto a resolver, nuestro gran desafío es generar cambios en la forma en
que las personas pensamos y actuamos frente a una situación percibida como conflictiva.
Transformar a las partes para que se sientan empoderadas, capaces de resolver los conflictos
y no permanecer en ellos como testigos estáticos o dejar en manos de otros la solución de los
mismos, sino ser los verdaderos protagonistas en la construcción de la Paz Directa.
Notas:
1. Galtung, Johan (2003). Paz por medios pacíficos: paz y conflicto, desarrollo y civilización.
Bilbao, Bakeaz.
NEGOCIACIÓN:
La misa se hace directamente entre las partes, sin ayuda ni facilitación de terceros y no
necesariamente implica disputa previa.
Es un proceso:
- Voluntario.
- Predominantemente informal.
- No estructurado
- Que las partes utilizan para llegar a un cuerdo mutuamente aceptable.
Muchas veces, las partes tienen posiciones asumías sobre como quieren que se resuelva
el conflicto y ve a la negociación como un choque una actitud por lo cual toman una actitud
defensiva o agresiva, lo que genera un esquema competitivo. Esto hace que una parte
quiera tener todo para sí y la otra nada para la otra.
CONCILIACIÓN:
ARBITRAJE
Las partes tiene algún poder de decisión sobre aspectos del procedimiento, además de
participar de la elección de los árbitros o de la institución que los proveerá.
MEDIACIÓN:
Es un método o adversarial en el cual hay un tercero neutral que ayuda a las partes a negociar
para llegar a un acuerdo mutuamente aceptable.
Con esto las partes pueden voluntariamente evitar un largo y desgastante proceso judicial.
Pudiendo encontrar una solución rápida económica y formal.
El mediador ayuda a encontrar los puntos de controversia, facilita la discusión e insta a las
partes a conciliar sus intereses.
Plantea la relación en términos de cooperación y con una mirada hacia el futuro y un resultado
en donde todos ganan.
Se deja de lado el resentimiento de sentirse “perdedor” al tener que cumplir lo decidido por el
juez.
No hay mejor justicia que la justicia de partes.
Es importante preguntar a las partes ¿Qué tienen para perder?