Cultura y
educacion
en la Colonia
EL CLIMA CULTURAL DE LA EPOCA2 Acaana Puscaes
8, Varios grupos de gua
ccainguis, guaranies de las islas) se iban extendi
‘Amazonas hacia el Rio de la Plata, som
los caigang, recolectores de mi
ro del pino de Misiones,
‘otros migrantes del grupo
yamanes guarantes'no eran tan s
dotes aztecas, ni astrénomos como los mayas, ese pu
‘ano misteriosamente desaparecido afos atris. Tampoco sabian cons-
truir diques y acueductos ni grandes ciudades como los incas y
ropeos. Pero paseian un conjunto de saberes importantes: provocaban,
lad y profetizaban el futuro; cuidaban la tradi
-0, bajo la proteccién de Tupa, la divinidad prin-
aatecas en los calmécac y los tel-
os incas en los ayilus. Los pueblos
os décadas an-
ligenas, en su mayoria de
1, fueron sor
incas llegaron al noroe:
jones; cambiaron el lu-
jos enteros para garantizar su sometimiento
su cultura; establecieron una nueva
lores ceramistas de la zona; intro-
‘ondmico y avances tecnologicos
tes de
San Juan) era el kakdn o
en la regia muchos
aque tenia variantes dialecta
1yo igen no esta atin cla
(CUR BDUCAGON NLA CoLoMA 3
uechua
mpusicron a los pueblos conquistados. Los jo-
juechua, que se difundid como lengua comin y
jos sectores antes dispersos, Se trataba de una
para las actividades que realizaban los hombres, por
tual que es. Los incas usaron en
fuerza de trabajo de los pueblos conquistados, para cons-
vincolaran 2 los poblados con el corazon del impe-
odvjeron nucvas formas de transporte, ensancharon las pobla
ios y llevaron a la zona
inca y,
vidad educativa y de invencion 0 de los aportes
ofros pueblos.
Poco antes de la llegada
tria por canales“ Aoauna Pussies
Jos mitos permitieron condensar, guar-
lores eran siempre los ancianos y
se preparaba a los jévenes para servir a la comunidad.
‘LAS CAUSAS DE LA DERROTA,
Asi como los europeos no conocian a los americanos, éstos nada sa-
ban de la existencia de otros paises allende los mares. Pero en su ima- a
inatio, invasores extrafios y poderosos llegaban desde el cielo 0 desde
los confines de la tierra. Lament ‘no pudieron prever que ta-
les personajes mitol6gicos se tornarfan una cruda y tremenda realidad.
Un dia el inca Huayna CApaj fue a visitar el Cerro Hermoso (Sumaj
‘Ocko). Contemplé la belleza del oro y la plata que su pueblo habia
arrancado de las minas de Colque Porco y Ant para ofrendar a
los dioses. Los incas no posefan la tecnologia necesaria para producir-
los en cantidad suficiente para comerciar. Se oy6 entonces surgir de
indidades una vor fuerte como el trueno qi
cerro, que desde entonces se llamé Potojsi: truena, revienta, hace ex-
plosién,
Cuando los espafolesllegaron, Huajna Capaj habia muerto, Pero se-
los cuales se destacaba el de pa-
n del orden ejecutada por
iempo a
ala transformacién que se producia al terminar un ¢
fa el mundo del reves
‘onquista fue un pachaculi, Segin algunos
icin entre vencedores y vencidos, conquistadores y
dos, ignorantes y cultos, salvaje y civilizados, coincidié con
ica dicotmica de ese mito de acuerdo con el cual las partes
de las cosas buscan permanentemente un equiibrio entre si.
unca distinguieron entre los
> habian imaginado y los barbudos espa-
idos en animales desconocidos. Por eso,
jontado en un caballo, Atahualpa, hi-
cay6 de espaldas presa de panico. Las prediiccio-
rnes acababan de cumplirse y nada podia hacer el Inca. En 1532 fue
Cura y EDUCACIN EN LA COLMA 15
les y del desarrollo tecnoto-
de Vietnam, ya no
formas de defensa
(0s. De todas maneras, ef descubri-
comiendas y plantaciones, el hambre, las enfermedades europeas y
desorden en Ia ecologia, las costumbres y los valores que prod
de los americanos. Las
wa hispa-
enseftando sus co-
fos artesanales y
algunos restos de sus derrotadas religio:
jeron cada vez mAs lejos de la Tierra sin mal en
Los conquistadores y colonizadores no comprendieron que los indige-