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CULTURA DE LA LEGALIDAD EN MÉXICO:

CREENCIAS SOBRE LA JUSTICIA, LA LEY LAS


INSTITUCIONES

MARCO ANTONIO
CORTÉS GUARDADO* I INTRODUCCIÓN

Una de las falacias incomprensiblemente más extendidas en México es la de


que antes de la democratización lo que prevalecía en el país era una cultura
de súbditos y que, gracias a la transición política, estaríamos apenas
adentrándonos en una cultura de participación, según esto la única compa-
tible con un régimen democrático. Si nos atenemos a algo más que el signi-
ficado coloquial o al uso de los términos, esta idea es inexacta o de plano
completamente equivocada. Y si atendemos a sus consecuencias prácticas,
constituye una genuina aberración. Almond y Verba comprobaron, en su
estudio clásico sobre la cultura cívica (1970), que si de algo carecían los
mexicanos era precisamente de una actitud positiva de súbditos, mientras
que tenían un desarrollo desproporcionado de sus actitudes de participantes
(Cortés Guardado: 2005).
En las últimas décadas, esta incongruencia ha venido desapareciendo, así
no sea del todo. Los mexicanos han incrementado su competencia política
(de participantes) pero en mayor medida algunos aspectos de la competen-
cia de súbditos. En la actualidad los mexicanos se sienten políticamente más
influyentes y una proporción creciente de ellos cree que al gobierno le inte-
resa lo que piensa y opina el ciudadano común (Cortés Guardado: ibid). En
términos generales parece expandirse una mayor lealtad al sistema político
(lo cual no significa necesariamente que se le apoye incondicionalmente),
junto con las demandas crecientes de rendición de cuentas.
No obstante, hay un aspecto de la competencia de súbdito que no ha
avanzado con la rapidez que se requiere y en la medida necesaria para darle
mayor sustentabilidad, civilidad y funcionalidad a la joven democracia mexi-
cana. Me refiero a lo que es de hecho el principal rasgo de un ciudadano en
su papel de súbdito: la convicción moral de que la ley es el regulador de la
vida colectiva y que se debe, por principio, respetar el estado de derecho.
(Pettit, 1999; cap. 8)
Tanto en medios académicos como periodísticos se señalan los problemas
que los mexicanos enfrentan para desarrollar una efectiva cultura de la
legalidad, pero al mismo tiempo se sigue pensando que ser súbdito no es
algo propio de un buen ciudadano. Pareciera prevalecer, en ciertos sectores,
una visión donde la ley no se concibe como lo que es en una democracia: la
auto-imposición de normas públicas por parte de una comunidad de ciuda-
danos libres. Más bien, la ley suele ser vista todavía como si fuera una impo-
sición externa; y como se valora altamente la insumisión ciudadana frente al

* Sociólogo. Profesor-investigador del Centro Universitario de Ciencias Sociales y


Humanidades, Universidad de Guadalajara. Miembro del Sistema Nacional de In-
vestigadores.

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gobierno, entonces suele llegarse a la pero que sería incorrecto tipificar como con alguna noción de la justicia y la
conclusión, incómoda pero lógica, de actos de corrupción. Además, la cultu- valoración y legitimidad de las insti-
que la inobservancia de la ley puede ra de la legalidad contempla no sola- tuciones encargadas de velar por la
ser un aspecto positivo de la cultura mente el respeto de la ley sino que in- observancia y respeto al orden jurídi-
pública prevaleciente en México, espe- cluye dimensiones adicionales igual de co2.
cialmente en algunos sectores. Entre relevantes. La inclusión de todos esos compo-
estos hay que mencionar a una franja Por mi parte, cuando hablo de la nentes está guiada por una hipótesis
de la izquierda radical, que abarca des- cultura de la legalidad, contemplo en central en este trabajo: las peculiari-
de el Ejército Zapatista de Liberación este concepto las actitudes, creencias dades e insuficiencias de la cultura de
Nacional hasta los “macheteros” de San y valores de las personas, que tienen a la legalidad en México reflejan proble-
Salvador Atenco1, pasando por grupos la ley como foco de atención, tanto en mas reales de la población para repre-
guerrilleros y grupos estudiantiles de el campo de las interacciones sociales sentarse y acatar las leyes, pero prin-
diverso signo, hasta segmentos socia- como en el de las interacciones de los cipalmente, obedecen a los vicios y
les sin una identidad política defini- ciudadanos con el gobierno en sus dis- deficiencias de las instituciones encar-
da, y sin motivaciones claramente tintos ámbitos. En el presente trabajo gadas de velar por su observancia y
discernibles, pero que establecen sus analizo esta dimensión fundamental. cumplimiento, así como a una contu-
vínculos con la legalidad en términos Pero existen otras dos dimensiones que, maz falta de respeto por la ley entre
de alienación, indiferencia o simple tratándose de un país como México, amplios segmentos del gobierno y la
desconocimiento. deben ser también forzosamente ana- clase política3.
En esta dimensión tan importante lizadas. Una de ellas comprende aspec-
para el desarrollo de una cultura de- tos importantes del desempeño insti- II SENTIDO PREDOMINANTEMENTE
mocrática en México, se pueden diag- tucional, mientras que la otra se LEGAL DE LA JUSTICIA
nosticar, entonces, algunas incon- constituye por la peculiar noción de la
gruencias similares a las que apuntaban justicia que tiene la población mexica- Un segmento importante de la socie-
Almond y Verba en su estudio clásico, na. Dentro de este último punto inclu- dad mexicana está demandando
aunque, en rigor estos autores, no se yo un análisis de creencias sobre la reencauzar la dinámica social por las
plantearon siquiera la necesidad de justicia, pero sobre todo una conside- rutas de la legalidad y el respeto de la
medir el grado de conciencia de la ley ración de la competencia moral de los ley, como una condición para restituir
y la cultura de la legalidad. mexicanos para razonar conforme a un la certidumbre y la seguridad en un
Estudiar la cultura de la legalidad sentido compartido de la justicia. En nuevo contexto democrático. No son
es una empresa cercana pero distinta términos generales, la cultura de la le- pocos quienes perciben a la observan-
a la de indagar sobre el tema de la co- galidad puede entenderse entonces cia efectiva de la ley como un impera-
rrupción. Atendiendo al caso mexica- como el conjunto de representaciones tivo funcional inaplazable; urgente
no, los estudios más influyentes en este sociales acerca de la ley, combinadas para conferir mayor fluidez y certeza
terreno por lo general se concentran
1

en el fenómeno de la corrupción, dan- Este movimiento surgió de la oposición de los ejidatarios de esa población a la
do por sentado que el tema de la cul- expropiación de sus tierras, que abarcaban los terrenos del área de Texcoco,
tura de la legalidad va implícito en ello donde el gobierno federal intentó construir un nuevo aeropuerto internacional
(Morris 2000); o bien, otros intentan para la ciudad de México, en el año 2003.
2 Una definición distinta, más “jurídica” y menos precisa, es la que proporciona
llegar a conclusiones sobre la vigencia
de la ley ya sea midiendo la incidencia Gerardo Laveaga, para quien la cultura de la legalidad consiste en “el conoci-
de la corrupción en México (Transpa- miento que un pueblo tiene de su derecho, así como los esfuerzos que hacen los
rencia Internacional: 2002), o ya sea grupos y facciones –principalmente el gobierno– para difundir o no difundir tal
describiendo lo que a grandes rasgos conocimiento, las variables del proceso mediante el que un pueblo acata las nor-
se denomina la “cultura de la corrup- mas que lo rigen , los efectos concretos que este ejercicio concreto tiene en la
ción” (Morris: 2000. Camp, Coleman y sociedad civil y los límites a que se circunscribe” (1999: 20).
3 Para llevar a cabo un análisis empírico de estas cuestiones, retomo los resultados
Davis:2000. Arellano Trejo: 2003). Cier-
tamente la corrupción es una forma de de varias encuestas nacionales. Una de ellas es la Encuesta Nacional de Valores,
violación de la ley, pero no está de más Moralidad y Cultura Cívicas, realizada a finales de 1998 y principios de 1999
recordar que también lo son todos los (Cortés Guardado, 2005); la Encuesta Nacional sobre Cultura de la Constitución,
delitos de otra índole, actos criminales del 2003 (UNAM), la Encuesta Mundial de Valores (Inglehart, et.al., 2004) y la
en distinto grado, que violan las leyes, Encuesta Nacional de Cultura Política y Prácticas Ciudadanas de la Segob, 2002.

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a la generalidad de las interacciones las leyes buscan alcanzar, pero al que capacidad de razonamiento moral acer-
sociales (económicos y políticos, seña- solamente pueden aproximarse cons- ca de la justicia. Ambos elementos se
ladamente), y propiciar un sentimien- tante y sucesivamente, pues nunca lo- analizan en este apartado, empezando
to de confianza generalizada, sin la gran encarnarlo completamente. Por por el segundo.
cual será imposible recomponer el te- eso mientras las leyes se modifican El análisis empírico de este sentido
jido social y cerrarle el camino a los continuamente, buscando perfeccio- de la justicia nos autoriza a decir que
brotes de incivilidad cada vez más alar- narlas, el ideal de la justicia tiene un en el plano de la cultura política de
mantes en México. Los barruntos de carácter más duradero y cambia poco los mexicanos existen, de forma al
una nueva cultura se observan, para con el tiempo. Existen concepciones menos embrionaria, cierto tipo de fa-
empezar, en el reclamo generalizado de diferentes de justicia, algunos de ellas cultades morales, que podrían consi-
que la ley debe ser respetada más contrapuestas, pero todas ellas pare- derarse propicias para el avance de una
acuciosamente (Rubio, Magaloni y Jai- cen establecer una relación similar de ciudadanía más inclinada a reconocer
me, 1993). la justicia con la legalidad. la importancia de la legalidad y para
Un ejemplo ilustrativo lo constitu- En este trabajo, parto del supuesto el avance hacia un estado de derecho
ye la judicialización de los conflictos de que el reconocimiento de la ley su- menos deficiente en México.
políticos en México; expediente al que pone una noción de lo que se conside- Para medir el grado de desarrollo
se ha venido recurriendo cada vez con ra justo, y de que la manera como los de dichas facultades, recurro a los re-
mayor frecuencia, al ritmo incluso del ciudadanos se representan la justicia sultados obtenidos en una encuesta
proceso de transición, primero, y de la y razonan acerca de su ejercicio, regis- realizada en 1998 (Cortés Guardado,
consolidación democrática, después. De tra puntualmente el grado de madura- 2005), en la que se aplicó un test de
aquí, entre otras cosas, el rol protagó- ción cívica de una sociedad (Rest, 1986. razonamiento moral que mide lo que,
nico y fundamental que han venido Cortés Guardado, 2005). Al mismo siguiendo a Maliandi (1991), llamo
jugando los tribunales superiores, la tiempo, que las actitudes frente a la competencia judicativa (en el sentido
Suprema Corte de Justicia (Báez Silva, legalidad están influidas decididamen- de capacidad para articular creencias
2005) y el Tribunal Electoral del Poder te por el sentido de la justicia que los acerca de lo que es justo). Dicho ins-
Judicial de la Federación para encau- ciudadanos son capaces de articular trumento es el Defining Issues Test
zar el conflicto político y conferir cer- mentalmente cuando razonan acerca de (DIT), diseñado por James Rest (1986)
tidumbre política al proceso democrá- lo que es justo hacer en situaciones a partir de la teoría del desarrollo mo-
tico. que plantean dilemas morales al indi- ral de Lawrence kohlberg4.
En el plano económico, la deman- viduo. Con este instrumento a la mano,
da de inversionistas, organismos finan- El sentido de justicia se articula, a trataré de elaborar un diagnostico ini-
cieros internacionales, organismos su vez, con dos elementos cognitivos cial del grado de maduración cívico
multilaterales y entidades promotoras básicos: conocimientos y creencias moral de los mexicanos, considerando
del desarrollo es la misma: que México acerca de la ley, y formas de articula- para ello la noción de justicia que ahora
garantice un mayor apego a la ley y ción de creencias o, para el caso de la predomina en la conciencia colectiva5.
presente avances claros en el ataque a
la corrupción y que abata la criminali- 4 La encuesta en que se basa el análisis no es de reciente data. Sin embargo, consi-

dad y la impunidad (Morris, 2000). dero válida y vigente la información, toda vez que la capacidad de razonamiento
Hasta este punto me he referido judicativo se modifica significativamente solo en el proceso de los relevos
principalmente a la ley y la legalidad. generacionales importantes.
Pero en este apartado se trata de ana- 5 Sin entrar en detalles, el test en cuestión mide el proceso de desarrollo moral que
lizar una dimensión ulterior y comple- permite a los individuos asumir el rol de ciudadanos. Mide, para decirlo en pala-
mentaria. En este sentido, entiendo bras de John Rawls, la competencia moral que permite a los ciudadanos asumir
que cuando se habla de la ley implíci- una noción de la justicia (como equidad e imparcialidad) acorde con un orden
tamente se está haciendo referencia a constitucional democrático. Esta competencia pasa, según Kohlberg, por un pro-
la justicia. Por ello considero necesa- ceso de maduración compuesto por tres niveles y seis etapas: 1. Nivel
rio hacer algunas consideraciones ini- Preconvencional (etapas obediencia e individualismo instrumental, 2. Nivel Con-
ciales al respecto. vencional (Etapas Concordancia interpersonal y de la ley y el orden) y 3. Nivel
La ley busca darle concreción a la posconvencional (etapas moralidad de contrato y moralidad de principios. Este
justicia, pero, casi por definición, ésta esquema de análisis es sustituido por el que se presenta en el cuadro 1, pues
nunca se agota en aquélla. La justicia presumo que el objeto de la medición es el razonamiento judicativo desde el
constituye un referente ético ideal, que punto de vista de la maduración cívica. Ver Cortés, 2005, capítulo V.

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CUADRO 1. todavía deficiente. En el cuadro men-
COMPETENCIA JUDICATIVA E IDEA DE JUSTICIA EN MÉXICO cionado, se observa claramente que
en esta situación se encuentra la enor-
NIVEL DE MORALIDAD CÍVICA ETAPAS % me mayoría de los mexicanos: en el
72.9 por ciento de ellos predomina una
Pre-cívico 1. Obediencia -
2. Individualismo instrumental 0.2 noción de la justicia orientada por
3. Concordancia interpersonal 17.9 aquélla perspectiva social que gene-
raliza intereses y considera un siste-
Cívico Cívico legal 4. La ley y el orden 72.9
ma hasta cierto punto “impersonal”
Cívico ético 5. Moralidad del contrato 9.0 de relaciones, y que los psicólogos
6. Moralidad de principios - denominan perspectiva social del “otro
generalizado”: es decir, la perspecti-
Fuente: Cortés Guardado, 2005.
va que considera a todos, conocidos
y desconocidos, como parte de un
Con ello se obtiene una imagen de uno esperar que los “precívicos conven- mismo espacio, regido por obligacio-
de los elementos más importantes de cionales” encaren el orden legal, to- nes y derechos iguales para todos,
de toda la cultura de la legalidad: ciu- mando a las leyes como un referente haciendo abstracción las pertenencias
dadanos que razonan de diferentes subordinado al interés de grupo. Igual- sociales, culturales, raciales o políti-
maneras lo que es justo. mente, los reclamos de los demás ciu- cas particulares de las personas.
Como se ve en el cuadro 1, en el dadanos pueden ser juzgados por su En el plano psicosocial, entonces,
nivel pre-cívico de razonamiento ju- proximidad o lejanía con la perspec- los mexicanos empiezan a ser moral-
dicativo se ubica prácticamente uno tiva y los intereses del grupo social mente competentes para sustentar su
de cada cinco entrevistados. En este de pertenencia. Por definición, un régimen democrático en el estado de
nivel predominan los convencionales precívico convencional es incapaz de derecho y en el imperio de la legali-
de la etapa “concordancia interper- construir una perspectiva universalista dad. Existe ya el elemento cultural
sonal”, mientras que los “individua- de la ley, que rebase las fronteras de imprescindible para colmar el vacío
listas instrumentales” son casi inexis- la identidad con los “otros significa- entre el país real y el país legal, va-
tentes. Siguiendo la estrategia de tivos” (que son los verdaderos igua- cío que ha caracterizado al sistema
análisis ideada por Kohlberg, y per- les) (Cortés Guardado, 2005). político y constitucional mexicano
feccionada por James Rest, esto sig- Pero lo que más resalta en el cua- durante muchas décadas. Esta pers-
nificaría que un 17 por ciento de los dro 1, es la gran proporción de indi- pectiva es aún más sólida, si se repa-
mexicanos tiene un sentido de la jus- viduos que se ubican en el nivel “cí- ra en el hecho de que la prioridad de
ticia articulado por la perspectiva social vico legal” y por ello en la etapa que la ley como instrumento de justicia
derivada de su pertenencia a algún se denomina de “la ley y el orden”. está arraigada no como creencia so-
grupo social (parental, étnico, reli- Esto significaría que la gran mayoría lamente, sino ante todo como una
gioso, político o bien cultural), y de de los mexicanos razonan, básicamente, competencia cognitiva y social de los
conformidad con lo que es benéfico o de acuerdo con una noción de justi- ciudadanos en México. En otras pala-
perjudicial para el grupo de pertenencia cia articulada por actitudes relacio- bras, está apuntalada por el grado de
(o de referencia). Se puede afirmar nadas con el respeto (o negación de)6 desarrollo de la conciencia moral pú-
que este segmento razonaría según la ley y la validez del orden jurídico, blica que ha alcanzado el país.
una lógica judicativa de tipo particu- lo que permite suponer, con cierta No obstante, no cabe ser demasia-
larista, esto es, desde una perspecti- plausibilidad, que en México priva ya, do optimistas, porque una noción mo-
va incapaz de trascender los intere- entre los ciudadanos, e insisto, a ni- ral de la justicia más adecuada para un
ses o la visión del mundo que un grupo vel de la mentalidad, una cultura de régimen democrático implicaría más
social distintivo imbuye en sus miem- la legalidad embrionaria más genui- individuos razonando en el nivel cívi-
bros. Un dicho popular registra bien na y adecuada para la consolidación co ético, es decir, en una concepción
esta lógica: “A los amigos justicia y democrática, aunque su práctica sea que sustenta el carácter vinculante de
gracia, a los enemigos justicia a se-
cas”. En este nivel no se generalizan 6 hay que precisar que la teoría de Kolhberg pone el acento en la forma de razona-
intereses ni se aplican principios de miento, y no en el contenido. Esto es, razonar en la etapa de la “ley y el orden”
legalidad, imparcialidad ni equidad ju- incluye tanto a quienes defienden las leyes o quienes las cuestionan, pero razo-
rídica. En ciertas circunstancias, cabe nando de manera similar (Rest, 1986).

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la ley no en la obligatoriedad fincada de los mexicanos define a la justicia Para empezar, y en línea con lo hasta
en el interés de la sociedad (o del “sis- precisamente como el “cumplimiento aquí dicho en relación con la justicia, en
tema”), sino en la capacidad de indivi- de la ley”. En segundo término se si- México predomina también el concepto
duos autónomos que son capaces de túa el 22.3 por ciento de quienes pien- universal, equitativo e imparcial de las
construir acuerdos, voluntarios y cons- san que la justicia es un medio para leyes. Por ello es abrumadora la mayoría
cientes, y que son capaces de respe- conseguir el orden en la sociedad. de los mexicanos que piensa que la Ley
tarlos en consecuencia; o bien, en la Subrayo, por razones evidentes, que “debe aplicarse a todos por igual” (cua-
capacidad de razonar adoptando la “legalidad” y “orden” aparecen otra dro 3). Este es el caso justamente del
posición de todos aquéllos implicados vez como los dos componentes prin- 86.3% de los entrevistados en la “En-
en sistema de interacciones y de con- cipales de la noción de la justicia pre- cuesta Nacional sobre Cultura de la
ducirse de conformidad con principios dominante en la cultura de la legali- Constitución en México” (UNAM, 2003).
éticos universales. dad en México, es decir, en el conjunto En franco contraste, el 10.4% es parti-
El predominio de una noción legal de sus principales creencias acerca de dario de las “excepciones” a la ley y el
de la justicia no necesariamente pro- la ley, elementos que sumados repre- número que la condiciona a las circuns-
mueve una cultura ciudadana más tole- sentan la opinión del 57.2 por ciento tancias es mínimo.
rante y plural, tampoco se asocia con un de los mexicanos.
mayor respeto de la libertad de expre- Esto no debe llevarnos a perder de CUADRO 3.
sión ni en general incentiva la participa- vista el 20.5 por ciento de ellos que ¿LAS LEYES DEBEN APLICARSE
ción ciudadana en un grado mayor al identifica a la justicia con el “respeto A TODOS POR IGUAL
que caracteriza formas pre-convencio- de los derechos de las personas”. Ya que O DEBEN HACERSE EXCEPCIONES
nales de la moralidad judicativa. Todos como estos derechos son derechos EN ALGUNOS CASOS?
estos elementos de una cultura demo- constitucionales, el respeto de los mis- (PORCENTAJES)
crática, por el contrario, son más fuer- mos tiene también un significado que
tes en el caso de los mexicanos que se comprende el respeto de la legalidad DEBEN APLICARSE DEBEN HACERSE DEPENDE
A TODOS POR IGUAL EXCEPCIONES
ubican en el nivel cívico ético y que, como una condición suya. Sin embar-
como vimos, representan apenas la déci- go, también es cierto que el énfasis en 86.3 10.4 2.2
ma parte de la población (Cortés Guar- los derechos, refleja una mentalidad
dado, 2005; capítulo V). que identifica a la justicia con factores Fuente: Encuesta Nacional sobre Cultura de la
Constitución en México, UNAM, 2003
La otra dimensión referida al inicio que rebasan el ámbito de lo legal, ha-
del presente apartado, y que está com- cia aspectos que incluso son el susten-
puesto por el conjunto de las creen- to de la legalidad misma. Con todas las La importancia de este dato no pue-
cias acerca de la justicia, confirman los reservas del caso, diría que la identifi- de dejar de subrayarse. Nos indica que
hallazgos en torno al sentido cívico cación de la justicia con los derechos existe ya un substrato psico-social en-
moral de la justicia prevaleciente en- se acerca más a la moralidad cívica de tre los mexicanos, en el plano del re-
tre los mexicanos, donde lo “justo” es principios mencionada en el cuadro 1. conocimiento de la ley, que los aleja
entendido, por un segmento mayori- Aquí lo legal sería justo, solamente si de las formas tradicionales del parti-
tario de los mexicanos, preferentemen- no contraviene los derechos humanos cularismo político y jurídico que
te en referencia a lo “legal”. de la ciudadanía. embonaba bien con la moralidad pro-
pia del corporativismo y el clientelismo
CUADRO 2. III RECONOCIMIENTO DE LA LEY característicos del viejo régimen, pero
PARA USTED ¿QUÉ ES LA JUSTICIA? incompatibles con el nuevo arreglo de-
Si la evidencia muestra que la noción de mocrático que se está consolidando en
Cumplir la ley 35.2 justicia está asociada principalmente a la sociedad mexicana.
Un medio para poner orden 22.3
la ley, tanto como sistema de creencias Aunque de manera menos contun-
Respetar los derechos de las personas 20.5
Es una forma de castigo 11.2 acerca de la legalidad como cuando ha- dente, la información contenida en los
Es igualdad 8.7 blamos de las competencias cívicas de cuadros 4 y 5, reitera la importancia
Es algo corrupto 0.9 los mexicanos, la información que se re- creciente que se le está confiriendo a
porta en este apartado demuestra que la las leyes entre los mexicanos. Por una
Fuente: Encuesta Nacional
Sobre Cultura de la Constitución. UNAM, 2003. importancia de la ley para la conviven- parte, cerca de la mitad, el 47,4% para
cia social es también crecientemente re- ser exactos, considera más importante
Como se observa en el cuadro 2, conocida por una significativa mayoría “Una sociedad donde se apliquen y res-
una mayoría relativa del 35.2 por ciento de los ciudadanos del país. peten las leyes”, una prioridad intere-

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sante, que relega a un segundo térmi- condición más importante para el for- que, creo yo, fue planteada correcta-
no la importancia concedida a las con- talecimiento democrático se inclina el mente, para disminuir la posibilidad de
sideraciones de “seguridad” y la dis- 34.5% de los mexicanos, por la hones- ocurrencia de este sesgo.
minución de las desigualdades “entre tidad el 23.7 por ciento y casi otro 20% Como se ve, apenas el 27.4 por cien-
ricos y pobres”, para no hablar de la privilegia, e cada caso, la armonía en- to de los mexicanos, los que seleccio-
democracia7. tre poderes o la rendición de cuentas. nan el número 10 de la escala, dice
tener un completo respeto por las le-
CUADRO 4. ¿QUÉ ES MÁS IMPOR- IV OBEDIENCIA DE LA LEY yes, lo cual es bastante plausible. Po-
TANTE PARA USTED? demos decir que otro 42 por ciento tie-
(PORCENTAJES) Hasta aquí se ha constatado que los ne un alto respeto por las normas
mexicanos tienen una idea de la justi- legales (es decir, la suma de los que
Una sociedad donde se apliquen 47.4 cia sustentada en la primacía de la ley escogen los números 8 y 9 de la esca-
y respeten las leyes
y del orden institucional, y que ellos la), y que otro 19.7 por ciento mani-
Una sociedad sin delincuencia 20.8 tienden a conferirle una importancia fiesta un respeto bastante regular (op-
creciente al respeto y la vigencia de ciones 6 y 7). En contraste, un
Una sociedad más democrática 8.7 las leyes para el desarrollo de la socie- reducidísimo 1.3 por ciento admite ser
dad y el fortalecimiento de la demo- muy irrespetuoso de la legalidad, y
Una sociedad con menos 22.8
desigualdades entre ricos y pobres cracia. Todo esto está más o menos otro 9.3 por ciento admite ser irrespe-
bien. Las dificultades emergen cuando tuoso de manera importante.
Fuente: Encuesta Nacional Sobre Cultura de la pasamos a considerar el grado efectivo Sí leyéramos linealmente el cuadro
Constitución. UNAM, 2003.
en que son vigentes y se respetan las 6, llegaríamos a la conclusión de que
leyes en el país. mientras el 89% de los mexicanos son
Por otra parte, la aplicación estric- Este es un aspecto difícil de medir respetuosos de la ley, solamente el 11%
ta de la ley es paralelamente recono- pues interrogando directamente al in- se encontraría en el caso opuesto. Pero
cida como la condición más importan- dividuo si respeta o no las leyes, no se desde otro punto de vista, una lectura
te para el fortalecimiento de la puede estar seguro de qué tanto la res- alternativa nos diría que el 72.6 por
democracia mexicana, frente a otras puesta está sesgada por el deseo de ciento de los mexicanos admite que
condiciones como el carácter de la quedar bien con el entrevistador o por falta al respeto de la ley en algún gra-
relación entre los poderes ejecutivo y la inhibición natural que impide acep- do (suma de las opciones de respuesta
legislativo, la rendición de cuentas o tar ante un extraño que uno es un vio- de la “1” a la “9”), desde el 11% por
la honestidad en el gobierno. Por el lador de las leyes. En el cuadro 6 se ciento que son violadores contumaces
respeto y la aplicación de la ley como reportan los resultados de la pregunta y confesos del orden legal, hasta el 61%
que podríamos agrupar bajo la etique-
CUADRO 5. ta de violadores ocasionales.
PARA QUE SE FORTALEZCA LA DEMOCRACIA EN MÉXICO Mencioné que las consideraciones
¿QUÉ ES MÁS IMPORTANTE? acerca de la corrupción no agotan el
(PORCENTAJES) tema de la cultura de la legalidad. No
obstante, los indicadores sobre la co-
QUE EL PRESIDENTE QUE SE RESPETEN QUE LOS CIUDADANOS QUE EL GOBIERNO rrupción permiten ayudarnos a comple-
Y LOS LEGISLADORES Y APLIQUEN EXIJAN CUENTAS SEA HONESTO tar la idea sobre el grado en que la ley
TENGAN UNA LAS LEYES AL GOBIERNO es ignorada, contravenida o de plano
BUENA RELACIÓN violentada, en la sociedad mexicana.
Por esta razón, retomo aquí algunos da-
19.1 34.5 19.5 23.7 tos proporcionados por “Transparencia
Internacional”, y en especial por
Fuente: Encuesta Nacional Sobre Cultura de la Constitución. UNAM, 2003. “Transparencia Mexicana”.

7 Lo cual no significa que estas cuestiones no se consideren importantes, después


de todo. Veo una limitante en la forma como se redactó el reactivo del cuadro 4.
Quizás hubiera sido más interesante pedir a los encuestados que ordenaran los
ítems por orden de importancia, lo cual hubiera matizado y enrudecido las res-
puestas. Lo mismo se podría afirmar en relación con el cuadro 5.

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A partir de encuestas aplicadas a El problema no es solamente de per- rencia mexicana como los más suscepti-
empresarios, analistas y líderes de opi- cepción. La corrupción es un fenóme- bles de registrar ese fenómeno. El “Índi-
nión, dicha institución obtiene un “Ín- no cotidiano, habitual y expandido ce de corrupción y buen gobierno” que
dice de Percepción de la Corrupción” socialmente. Este es un problema don- se obtiene con este procedimiento,
cuyos valores van de 0 “Altamente co- de el principal responsable es el go- bajó, en México, del 10.5 en el año
rrupto” a 10 “altamente limpio”. Los bierno, pues a éste le corresponde ve- 2001, a 8.5 en el año 2003, para volver a
países escandinavos obtienen una ca- lar por y sancionar la observancia del crecer en 2005 hasta casi el mismo nivel
lificación promedio que se sitúa a me- orden jurídico, pero donde la inciden- de 2001, pero ligeramente menor: 10.1.
Paralelamente, mientras que en 2001 se
CUADRO 6. registraron 214 millones de actos de co-
¿QUÉ TANTO RESPETA USTED LAS LEYES? rrupción, con un costo aproximado de
(ESCALA DE 1, “NADA”, A 10, “MUCHO”) millones de 23 mil 433 millones de pe-
(PORCENTAJES) sos para los hogares mexicanos, en 2003
la cifra bajó sensiblemente a 101 millo-
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 nes de actos de corrupción, con un costo
0.3 0.5 0.5 2.3 7.0 5.1 14.6 26.3 16.0 27.4
de 10 mil 656 millones de pesos, pero en
Fuente: Encuesta Nacional sobre Cultura de la Constitución en México. 2005 vuelve a crecer el número de actos
de corrupción hasta115 millones, con
un costo también ascendente de 19 mil
CUADO. 7. millones de pesos.
ÍNDICE DE PERCEPCIÓN DE LA CORRUPCIÓN (ESCALA 10-1) No obstante, como se observa en el
cuadro 8, el pago de la mordida en lo
2001 2003 2004 que toca a las infracciones de tránsito
permanece como uno de los más im-
Índice de percepción de la corrupción 3.7 3.6 3.6
Posición de México 51 64 64 portantes y frecuentes actos de corrup-
ción. Lo que me lleva a suponer que la
Fuente: Transparencia Mexicana. disminución del índice de corrupción
ya referida más que un cambio rápido
de percepciones y actitudes, puede es-
CUADRO 8. tar reflejando el efecto de métodos de
ÍNDICES DE CORRUPCIÓN EN MÉXICO. control en las oficinas públicas, con-
trol que es prácticamente nulo en el
2001 2003 2005 caso de las infracciones de tránsito.
Índice de Corrupción y buen Gobierno 10.5 8.5 10.1
Índice infracciones de tránsito 54.5 50.3 50.0 V DESEMPEÑO INSTITUCIONAL
Número de actos de corrupción* 214 101 115
El mérito de los estudios sobre la co-
*Millones. Fuente: Transparencia Mexicana.
rrupción en México es que arrojan una
luz muy clara sobre la incapacidad de
dio camino entre el 9 y el 10. Conside- cia es compartida con el conjunto de las instituciones de gobierno, o más
rando solamente nuestros dos princi- la sociedad. precisamente los funcionarios públicos,
pales socios comerciales, Canadá obtie- De acuerdo también con “Transpa- para conducirse de conformidad con lo
ne un índice de 8.7 y Estados Unidos rencia mexicana”, la práctica de la mor- que estipulan las leyes. Aunque Morris
de 7.5. En contraste, México aparece dida sigue siendo un fenómeno suma- le da un gran peso a la cultura política
como un país altamente corrupto, con mente arraigado entre los mexicanos, ya de los mexicanos, no deja de señalar
un índice de 3.6, una cifra no muy ale- sean estos funcionarios públicos o ciu- que, como se infiere de varias encues-
jada del cero, y que además ha perma- dadanos comunes. Por medio de una en- tas que él refiere, en el fenómeno de
necido invariable a lo largo del presente cuesta, la organización ha venido mi- la corrupción influyen, de manera de-
sexenio. diendo la frecuencia de casos en que los cisiva, factores como la impunidad, las
Por más alarmante que sea, no es ciudadanos pagan mordida a un funcio- deficiencias y vacíos legales, así como
de extrañar, entonces, que la vigencia nario o una oficina pública, en alguno una aplicación inadecuada de la ley
de la ley en México sea bastante laxa. de los 38 trámites que registra Transpa- (2003; 17).

ACTA REPUBLICANA POLÍTICA Y SOCIEDAD AÑO 5 ■ NÚMERO 5 ■ 2006 47


Esta es la hipótesis operativa que CUADRO 9.
estructura el presente trabajo. Vimos ÍNDICE DE IGUALDAD DE ACCESO A LA JUSTICIA
que los mexicanos tienen un sentido
de la justicia y se adhieren a un con- PAÍSES ÍNDICE

junto de creencias que favorecen el


· Nueva Zelanda, Bélgica, Dinamarca, Finlandia, Islandia,
desarrollo de una mejor cultura de la Holanda, Noruega, Suiza Suecia
legalidad, pero que, al mismo tiempo, · Malta
se puede observar una considerable · Benin 10
falta de observancia práctica de las le-
· Estados Unidos, Canadá, Australia, Japón, Austria, Alemania,
yes y una corrupción bastante exten- Irlanda. Italia, Gran Bretaña, Francia.
dida. Detrás de esta aparente contra- · Barbados, Belice, Costa Rica, Trinidad y Tobago
dicción, hay que colocar, como · Bulgaria, Chipre, Polonia, Portugal, Eslovenia
· Hong kong
principal responsable de las incon-
· Botswana, Sudáfrica 7.5
gruencias y asimetrías de la cultura de
la legalidad entre los mexicanos, a las · España
instituciones públicas en general y a · Bahamas, Chile, Uruguay
· Croacia, Grecia, Israel, Latvia, Rumania, Eslovaquia, Ucrania
las encargadas de procurar y adminis-
· Bangladesh
trar la justicia en particular. · Malawi, Rep. Centroafricana, Tanzania 5.0
Las evidencias en ese sentido son
abundantes. Tanto en lo que respecta · Argentina, Bolivia, Ecuador, EL Salvador, Honduras, Jamaica,
Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú
a indicadores de desempeño institucio-
· Albania, Jordania, Oman, Rusia
nal, especialmente en lo que toca a la · India, Malasia, Filipinas
procuración e impartición de la justi- · Ghana, Madagascar, Mali, Congo, Gabón, Senegal, Zambia,
cia, como en lo que corresponde a la Zimbabwe 2.5
evaluación ciudadana del proceso gu-
· MÉXICO
bernativo. · Brasil, Colombia, República Dominicana, Guatemala, Haití, Venezuela
Aparte de la inveterada costum- · Bahrain, Egipto, Irán, Siria, Turquía,
bre de los funcionario en todos los · China, Indonesia, Nepal, Paquistán, Singapur
· Kenya, Algeria, Burundi, Camerún, Chad, Nigeria, Rwanda,
niveles y áreas del gobierno para so-
Sierra Leona, Somalia, Togo, Túnez, Uganda, Zaire 0.0
licitar y admitir sobornos -verifica-
da en fehacientemente por los estu- Fuente: Economic Freedom of the World 2004, Annual Report.
dios de Transparencia Internacional-,
algo que debilita mayormente la cultura En todo, caso, lo que sí es cierto, De por sí, la calificación (en una
de la legalidad es la inequidad y la es que otros indicadores importantes escala de 0 a 10) que obtiene el “sis-
ineficiencia del sistema judicial mexi- del funcionamiento del sistema judi- tema legal y los derechos de propie-
cano. De hecho, el sistema mexicano cial señalan que si no se ha estancado, dad” en México es considerablemen-
de impartición de la justicia se en- éste se ha venido deteriorando (cua- te bajo, pues es menor a 5 (cuadro
cuentra entre los más inequitativos dro 10), de acuerdo con el mismo re- 3). Para darse una idea de este valor,
del mundo. Por ejemplo, el índice de porte anual “Economic Freedom of the cabe referir que los socios comercia-
igualdad de acceso a la justicia co- World 2004”. les de México obtienen valores consi-
rrespondiente a México en el año de
1995, era igual a 0, en una escala de CUADRO 10.
0 a 10, de acuerdo con el reporte ESTRUCTURA LEGAL Y DERECHOS DE PROPIEDAD EN MÉXICO
“Economica Freedom of the World”
(cuadro 9). Aunque es probable que 1995 2000 2001 2002
esta inequidad haya venido disminu-
Independencia de los jueces 3.9 3.3 3.0 3.8
yendo, la actual politización de la Imparcialidad de los tribunales 5.1 5.2 3.4 4.0
justicia mexicana puede ser conside- Protección de la propiedad intelectual 5.2 4.4 3.4 4.7
rada como un indicador válido de que Militares en política 5.4 5.0 5.0 5.0
Ley y orden (Integridad del sistema legal) 7.0 3.3 3.3 3.3
las leyes no operan igual para todos
Sistema legal y derechos de propiedad 5.3 4.2 3.6 4.2
y que se sigue ejercitando una justi-
cia selectiva. Fuente: Economic Freedom of the World 2004, Annual Report.

48 2006 ■ NÚMERO 5 ■ AÑO 5 ACTA REPUBLICANA POLÍTICA Y SOCIEDAD


derablemente más altos: Canadá 8.3 la independencia del sistema judicial como en otros, la distancia que separa
y Estados Unidos 8.2. También que en en su conjunto. Permanecen añejas de- a México de sus socios comerciales es,
un listado de 123 países, México ocu- ficiencias que no han sido resueltas, por lo demás, evidente.
pa el lugar 88. como una amplia corrupción e impu- Mientras, por otro lado, existen
Pero lo que más llama la atención nidad, especialmente en los juzgados”. evidencias notables de que la cultura
es que el sistema legal mexicano no ha Para 2006 se insiste en la misma ob- política de los mexicanos ha evolucio-
mejorado con el proceso de democrati- servación. Por mucho que haya avan- nado positivamente en un sentido de-
zación. No hay jueces más indepen- zado México, el BTI anota que “la judi- mocrático (Cortés Guardado: 2005); y
dientes, los tribunales son incluso me- catura no es independiente” y que aunque hay indicios de que la cultura
nos imparciales, la integridad del “segmentos del aparato legal están vin- de la legalidad está cambiando, ella
sistema legal cayó para luego estan- culados con el crimen organizado y el encuentra obstáculos institucionales
carse y la protección de la propiedad narcotráfico”, además de que “el abu- que le impiden hacerlo al ritmo que
intelectual se ha debilitado, además de so de autoridad y la impunidad de los exige la consolidación de la democra-
que la intromisión de los militares en funcionarios públicos son parte de la cia mexicana. Esto no parece casual,
el terreno judicial sigue siendo una cultura de la legalidad en México” pues mientras la evolución de la cul-
constante (Cuadro 10. No debe pasarse (Bertelsman Stiftung: 2006). tura política se apoya en la democrati-
por alto que el fiscal de la nación fue, En el mismo diagnóstico coincide zación de las instituciones electorales
hasta abril de 2005, un militar, y que el Banco Mundial, a través de su y en una competitividad política más
el ejército es utilizado con fruición para Governance Research Indicador, y es- intensa, la cultura de la legalidad no
combatir el narcotráfico). pecialmente el índice de imperio de la tiene un apoyo institucional similar
En el reporte se consigna, para el ley que los especialistas de este orga- para evolucionar positivamente.
año 2004, un índice de “independen- nismo internacional elaboran8. Como Lo anterior es suficiente para ar-
cia de los jueces” en nuestro país que se observa en el cuadro 11, el índice gumentar a favor de la reforma judi-
equivale a 3.8 unidades, en una escala correspondiente a México tiene signo cial en México, pues es evidente que
de 1 a 10. De la misma manera, se re- negativo, y se encuentra por debajo del esta reforma constituye un prerrequi-
porta un índice de “Imparcialidad de punto medio de la escala (-2.5 a 2.5). sito indispensable para, en principio,
los tribunales” equivalente a 4.0, en El valor del índice ha mejorado ligera- garantizar la vigencia real del estado
una escala igual que la anterior. Es mente del 2002 al 2004, pero hay que de derecho y además para promover
decir, todavía es muy amplio el núme- notar que continúa por debajo del va- nuevas actitudes entre los mexicanos
ro de casos en que los jueces se some- lor que tenía en 1996, a pesar de que en lo relativo a las normas jurídicas y
ten a presiones y consignas extrajudi- la alternancia en el gobierno federal la legalidad. Por ahora, debido al fun-
ciales; y la impartición de la justicia ha logrado una leve recuperación en el cionamiento deficitario del sistema de
favorece a unos en contra de otros, por período señalado. En este aspecto, justicia, su desprestigio es bastante
razones que están fuera de la ley.
Estos defectos del sistema mexica- CUADRO 11
no de justicia son corroborados por “RULE OF LAW” EN MÉXICO, CANADÁ Y ESTADOS UNIDOS
otros organismos internacionales. Por (ESCALA: -2.5-2.5)
ejemplo, el Bertelsmann Transforma-
tion Index, dado a conocer reciente- 2004 2002 2000 1998 1996
mente, califica México en el rubro “im-
México -0.26 -0.31 -0.38 -0.38 -0.12
perio de la ley” con 3 puntos en una
Canada 1.75 1.77 1.99 1.98 1.87
escala de 0 a 5. Se trata de una cifra Estados Unidos 1.58 1.62 1.90 1.77 1.79
más favorable a México que las repor-
tadas por Economic Freedom of the Fuente: World Bank
World. El BTI menciona avances de
México en esta dimensión, pero tam- 8 “In “Rule of Law” we include several indicators which measure the extent to which

bién subraya que subsisten algunas li- agents have confidence in and abide by the rules of society. These include
mitaciones graves que frenan el cam- perceptions of the incidence of crime, the effectiveness and predictability of the
bio democrático. En su informe judiciary, and the enforceability of contracts. Together, these indicators measure the
correspondiente a 2003, apuntaba que success of a society in developing an environment in which fair and predictable rules
“sin embargo, este desarrollo tiene form the basis for economic and social interactions, and importantly, the extent to
efectos limitados en lo que respecta a which property rights are protected”. World Bank (2005).

ACTA REPUBLICANA POLÍTICA Y SOCIEDAD AÑO 5 ■ NÚMERO 5 ■ 2006 49


profundo entre los mexicanos. Ello le CUADRO 12.
mina su legitimidad y su autoridad, e ¿QUÉ PROBABILIDADES HAY EN SU PAÍS DE PODER SOBORNAR A...?
impide que las instituciones de justi- (“MUCHAS” MÁS “BASTANTES”)
cia sean también un elemento peda- (PORCENTAJES)
gógico para el aprendizaje y fortaleci-
miento de una nueva cultura de la ley,
ALGUIEN UN POLICÍA UN JUEZ
cuyos barruntos, insisto, son ya bas-
EN UN MINISTERIO
tante visibles en México.
Pero aún así considero conveniente México 56 65 58
seguir abundando sobre las institu- Paraguay 56 58 55
Argentina 50 57 46
ciones. Veremos entonces que los fun-
Brasil 39 52 36
cionarios públicos de México apare- Ecuador 44 52 47
cen como los más sobornables de R. Dominicana 44 49 38
América Latina, de acuerdo con el más Venezuela 42 46 40
Bolivia 32 45 34
reciente informe del Latinobarómetro.
Guatemala 37 45 37
Según las cifras reportadas por el or- Honduras 35 41 38
ganismo (cuadro 12), el 56 por cien- Costa Rica 37 39 23
to de los mexicanos cree que es “Muy Perú 30 38 36
Uruguay 30 37 25
probable” o “probable” “poder sobor-
Panamá 36 33 27
nar” a un burócrata o funcionario, 65 Nicaragua 32 33 33
por ciento opina lo mismo de la poli- Colombia 28 30 24
cía y un 58 por ciento cree otro tanto Chile 19 22 20
El Salvador 19 20 22
de los jueces.
Los mexicanos admiten, en una pro-
Fuente: Latinobarómetro, 2004.
porción de 1 de cada 7, que la “gente”
común y corriente es quien más viola
las leyes, pero también consideran, en CUADRO 13.
una proporción más elevada, que quie- POR LO QUE USTED HA VISTO ¿QUIÉNES VIOLAN MÁS LAS LEYES? (2003)
nes menos las respetan son “los políti- (PORCENTAJES)
cos” (1 de cada 3 entrevistados) y “los
LA GENTE LOS LOS LOS LOS LOS LOS
policías” (1 de cada 5). Es un hecho
POLÍTICOS JUECES ABOGADOS FUNCIONARIOS POLICÍAS NINGUNO TODOS
que parece muy poco controvertible,
que mientras 14.5 por ciento de la gen- 14.6 36.3 5.5 5.4 10.8 21.5 0.1 5.3
te no respeta las leyes, los que menos
Fuente: Encuesta Nacional sobre Cultura de la Constitución en México.
las respeten sean funcionarios y auto-
ridades judiciales en el país, los que
en conjunto reciben el 69 por ciento segmento de quienes dicen confiar CUADRO 14.
de menciones como los menos respe- mucho en el sistema de justicia se vino CONFIANZA EN EL SISTEMA
tuosos de la legalidad. reduciendo entre 1980 y 2003, al pa- DE JUSTICIA Y EN LOS TRIBUNALES
Por otra parte, el 53 por ciento de sar de 24 por ciento al 15.5 por cien- (PORCENTAJES)
los mexicanos piensa que los jueces to. A pesar de ello, puede decirse que
no son independientes para tomar sus la desconfianza no se incrementó, pues 1980 1990 2003
propias decisiones9. Esto, sumado a quienes dicen confiar poco y nada
la falta de equidad y la poca eficacia Mucho 24.0 16.0 15.5
disminuyeron de 47.4 en 1980 a 36.8
Algo 28.6 37.5 45.7
impiden que los mexicanos puedan de- en 2003. El segmento que creció fue Poco 35.4 30.9 23.4
positar toda su confianza en el siste- el que manifiesta una confianza a Nada 12.0 15.6 13.4
ma de justicia. El cuadro 14 nos ha- secas10.
bla de ello, pero también confirma lo
dicho, en el sentido de que la evolu-

ción de las instituciones democráti- 9 Encuesta Nacional sobre la Cultura de la Constitución en México. 2003.
cas no tiene un paralelo en la evolu- 10 Los datos de los años 1980 y 1990 son de la Encuesta Mundial de Valores. Los del
ción del sistema de justicia. El 2003, son de la Encuesta sobre Cultura de la Constitución.

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CUADRO 15. fin, y señaladamente para desaparecer
SI TUVIERA UNA VARITA MÁGICA Y PUDIERA ELIMINAR CON ELLA a la policía. Los mexicanos coinciden
LA CORRUPCIÓN DE UNA DE LAS SIGUIENTES INSTITUCIONES con sus contrapartes canadienses y
¿CUÁL ELEGIRÍA PRIMERO? estadounidenses en la que desapare-
cerían a los partidos políticos, pero es
MÉXICO EU CANADÁ de llamar la atención que nuestros so-
cios comerciales dejarían a salvo la
Licencias comerciales 2.9 3.4 3.2
Sistema judicial 6.6 9.1 8.3 policía, lo cual es, ya de por sí, una
Aduana 3.3 1.1 1.8 diferencia plena de significación para
Sistema educativo 8.7 8.6 6.5 México.
Partidos políticos 19.9 39.1 39.7
Concluyo diciendo que con institu-
Servicios públicos (teléfono, etc.) 9.0 1.6 2.3
Servicios médicos 3.5 10.1 9.7 ciones tan ineficientes, corruptas y
Inmigración, pasaportes 1.4 8.3 8.8 desprestigiadas, difícilmente puede
Policía 36.5 7.2 5.7 avanzar una cultura de la legalidad más
Sector privado 0.8 4.4 4.4
genuina en México, a pesar de que ya
Ingresos fiscales 6.1 3.8 5.7
Otros 1.1 3.2 3.8 existen varios ingredientes para dar
lugar a su desarrollo. No obstante, es-
Fuente: The Transparency Internacional Global Corruption Barometer. Julio, 2003. tos ingredientes presionan de manera
importante para modificar el desem-
No sorprende entonces que si para blicos (además de otras 9 institucio- peño institucional. La recuperación del
eliminar la corrupción en México, hu- nes), una proporción importante de prestigio, por su parte, no puede co-
biera que desaparecer a la policía, los mexicanos utilizaría una varita mági- rrer sino a cargo de las instituciones
partidos políticos y los servicios pú- ca si ella estuviera disponible para ese mismas.

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