DEROGACIÓN

De acuerdo con el parágrafo 6o. del Título Preliminar del Código Civil (arts. 37 al
39), la derogación de las leyes podrá ser expresa o tácita. Es expresa cuando una
nueva ley (Constitución) dice expresamente que se deroga la antigua y es tácita
cuando la nueva ley (Constitución) contiene disposiciones que no pueden
conciliarse con las de la ley anterior. La derogación de una ley puede ser total o
parcial, la derogación tácita deja vigente todo lo que no pugna con la ley
(Constitución vigente), la ley especial no se deroga si no se expresa. En la
Constitución de 2008 existe una Disposición Derogatoria que dice: "Se deroga la
Constitución de 1998, y toda norma contraria a esta Constitución. El resto del
ordenamiento jurídico permanecerá vigente en cuanto no sea contrario a la
Constitución". Por lo tanto, se deroga todas las normas de leyes anteriores que se
opongan a la Constitución/08 de manera expresa y tácita; y, las leyes actuales
deben adecuarse a la Constitución y los instrumentos internacionales de derechos
humanos sino carecerán de eficacia jurídica. El Código Penal promulgado en el
Registro Oficial suplemento No 147 de 22 de enero 1971, y otras leyes,
promulgadas antes de la Constitución del 2008, existen innumerables artículos
derogados de manera expresa y tácita por la nueva Constitución, pero a pesar de
estar derogados, han sido imputados la prensa y los 10 de Luluncoto entre otros.
Sin embargo, no hay nadie que le diga al Presidente de la República, que aunque
estén tipificados ciertos delitos en el Código Penal, ya no están vigentes, porque los
derechos y garantías establecidos en la Constitución y en los instrumentos
internacionales de derechos humanos, son de directa e inmediata aplicación. El
derecho a la seguridad jurídica se fundamenta en el respeto a la Constitución,
instrumentos internacionales de derechos humanos y en la existencia de normas
jurídicas previas, claras, públicas y aplicadas por las autoridades competentes.