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2.1.

En la legislación extranjera

2.1.1. Legislaciones europeas

Un proceso por delito de ejercicio privado de la acción penal, no existen


como tal lo conocemos en las legislaciones europeas, por otro lado, otros
mecanismos, como los llamado, mecanismos alternativos de solución de
conflictos. Elaborando un esbozo de esto, podemos comenzar por las formas de
impartir justicia ágilmente preocupan desde fines de la década de los años 1980 al
Consejo Europeo. En 1987 el Comité de Ministros de los Estados Miembros dio a
conocer la recomendación, sobre los modos de simplificar y desburocratizar a la
justicia penal. “Se sugiere a los contentieux de masse (conflictos penales de
escasa relevancia) como primera medida, la adopción del principio de oportunidad,
los procedimientos simplificados y la transacción. También la búsqueda de formas
expeditivas en los juicios penales ordinarios”1

El Consejo Europeo recomienda “la adopción de otras medidas procesales


siempre basadas en la posibilidad, cualquiera que fuese el delito, de que la víctima
asuma el rol de parte querellante (cursiva propia) y, por el otro lado, la facultad que
se concede al juzgador, en ciertas condiciones, para la suspensión del proceso y
aun de la sentencia”2. También sobre la base del principio de oportunidad el
Consejo Europeo hace hincapié en “la descriminalización de conductas masivas e
inexperiencias ya sea transformándolas en infracciones administrativas o, en
ciertos casos, en conductas atípicas. En el primer caso se trata de procedimientos
sumarios tendientes a la no aplicación de penas coercitivas o corporales sino de
multas cuyas formas de pago, en ciertas oportunidades, se conviene con el
infractor”3. A cerca de los denominados procedimientos simplificados tienen directa
relación con los delitos sin mayor sustancia penal o social. En ciertas

1 En el informe del Comité Europeo sobre los problemas de la criminalidad (Consejo de Europa, Estrasburgo,
1980), se lee: “el sistema de justicia penal es sólo una parte secundaria de los mecanismos que actúan en la
sociedad para el control del conflicto y las situaciones indeseables”. Consejo Europa.
http://www.europeancouncil.europa.eu/SearchResults?SearchValue=R
%20(87)18&lang=es&Tab=0&LanguageFilter=. (acceso 18/10/18) Elias, Neuman. Mediación y conciliación
penal. Ed. Depalma. Buenos Aires. 1997. p. 105
2 Ibíd.
3 Ibíd.
oportunidades no es posible evitar la acción penal o de suspender definitiva o
condicionalmente el proceso; entonces se trata de evitar la burocratización y, el
coste social y económico.

2.1.1.1. Alemania

Podemos encontrar en este país, dentro de su legislación penal, que


llevando a un derecho comparado podríamos determinar que poseen un proceso
de acción privada tal como el nuestro. De todas maneras, debemos centrarnos en
algunas particularidades. Sobre el delito de injuria lo encontramos en su parágrafo
185: “La injuria será castigada con pena privativa de libertad hasta un año o con
multa y cuando la injuria sea cometida por medio de un acto de violencia será
castigada con pena privativa de libertad hasta dos años o con multa”. Podríamos
entonces decir, que en esta legislación existe un proceso de querella como en
nuestro país, sin embargo, no existe dicho proceso, sino recae en manos del
fiscal, que como señala el profesor Roxin, es este quien recurre al ofendido 4.

2.1.1.2. España

La legitimación ordinaria para acusar recae en el Ministerio Fiscal, así lo


establece el artículo 124.1 de la Constitución española, donde se le confiere al
Ministerio Fiscal la misión de promover la acción de la justicia en la defensa de la
legalidad, de los derechos de los ciudadanos y del interés público tutelado por ley,
así como la de procurar ante los tribunales la satisfacción del interés social.

En tal sentido, se pronuncia la profesora Armenta Deu: “la peculiaridad del


caso español en materia de ejercicio de la acción penal pública se centra en la
existencia de la acción popular donde se atribuye el ejercicio de la acción penal no
solo al Ministerio Fiscal y a la víctima ofendida por el delito, sino además según el
artículo 270 de la LEC, “…a todo ciudadano español que la ejercite de acuerdo a
las prescripciones de la ley” , con lo cual diremos que el único límite para el
ejercicio de la acción popular está dado por el hecho de ser ciudadano español” 5.

4 Roxin, C. Introducción a la ley procesal alemana. Recuperado en:


publicaciones.eafit.edu.co/index.php/nuevo-foro-penal/article/download/
5 Armenta, María, Lecciones de derecho procesal penal. Marcial Pons, Madrid, 2018, p. 245.
2.1.1.3. Italia

En el caso de este país, la instrucción se inicia como consecuencia de una


notitia criminis, que puede provenir tanto de una denuncia pública como de una
privada, de un parte médico hospitalario (referto), de una querella o por medio de
otros medios atípicos que tienen su propio régimen especial como las denuncias
anónimas, la delación de confidentes o las noticias que aparecen en los medios de
comunicación6.

En comparación con la legislación española, hay que destacar que el


número de delitos privados que existen en el Código Penal Italiano es muy
superior a los existentes en nuestro Código Penal. Para estos casos, no
solamente es necesaria la presentación de la oportuna querella, sino que para que
la acción no caduque es necesario que la misma se presente en el plazo de tres
meses desde que se tome conocimiento de la existencia del delito y de todos sus
elementos integrativos (art. 124 Cpp).

Una vez verificado que existen condiciones de procedibilidad, el Fiscal debe


de inscribir la notitia criminis en un Registro especial conforme al art. 335 Cpp.
Dicho registro, inexistente en España, es una especie de Registro de
antecedentes procesales penales en curso, donde se inscriben las instrucciones
penales que están en actualmente tramitándose contra una determinada persona.
Los interesados pueden consultar dicho Registro y así tomar conocimiento si se
está cursando alguna causa contra ellos mismos. También es importante dicho
Registro, porque una vez realizada la inscripción el Ministerio Público dispone de
unos plazos máximos para instruir la causa (de seis meses ampliables hasta un
máximo de 18 meses como regla general; y de un año ampliable por otro año en
determinados delitos graves, arts 405 y 407 Cpp). La consecuencia de que se
superedicho plazo sin finalizarse la instrucción, es que todas las pruebas
recogidas durante la misma devienen inutilizables, y no se podrá hacer uso de
ellas en el futuro Juicio Oral (art. 407.3 Cpp).

6 Consultado en: https://elderecho.com/el-sistema-procesal-penal-italiano


Las medidas de instrucción que puede promover el Fiscal son las ordinarias
tendentes a investigar los hechos presuntamente delictivos; recoger y asegurar los
medios de prueba y promover los procedimientos cautelares oportunos. Para
dicha labor cuenta con la ayuda de la Policía Judicial que actúa bajo sus órdenes,
pero a la que recientes reformas legislativa le han dado una cierta autonomía para
que pueda actuar en determinadas situaciones de urgencia de propia iniciativa,
pero siempre dando inmediata noticia a posteriori a la Fiscalía.

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