El romanticismo español llego a España tardíamente de
manera indirecta, y no produjo grandes creaciones. Hay que distinguir en el romanticismo español una primera etapa, presidida x Larra, que marca la tradición al nuevo estilo; una segunda etapa, representada x Duque De Rivas Espronceda, que es el momento de exaltación; y una tercera etapa, encarnada x Zorrilla, que representa la plena asimilación de los elementos románticos importados.