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Guía de estudio segundo medio

Desarrollo fetal y hormonas durante el embarazo

A los dos meses de gestación, el embrión humano ya puede ser reconocido como tal. En este
momento comienza la osificación y el crecimiento de todas las estructuras corporales y pasa a
denominarse feto. El estado fetal se caracteriza por un continuo crecimiento, el que se acompaña
por una maduración de las diferentes partes y estructuras que lo componen.

A medida que pasan los meses se observan los siguientes cambios.

Durante los primeros tres meses de embarazo, el cuerpo lúteo continúa secretando estrógenos y
progesterona, las cuales, como ya vimos, mantienen el revestimiento uterino durante la gestación
y preparan a las glándulas mamarias para la lactancia. Esto se consigue gracias a la secreción de otra
hormona, la gonadotrofina coriónica humana, producida primero por el trofoblasto y luego por el
corion placentario. Recordemos que esta hormona estimula al cuerpo lúteo para que este siga
produciendo estrógenos y progesterona. Desde el tercer mes hasta el final del embarazo, la placenta
se encarga de producir en grandes cantidades dichas hormonas, necesarias para la continuación del
embarazo. Después del parto, los niveles de estrógenos y progesterona disminuyen hasta llegar a
los valores normales en mujeres no embarazadas.

La relaxina es una hormona que se produce primero en el cuerpo lúteo y luego en la placenta. Su
función es aumentar la flexibilidad de los huesos y ligamentos de la zona pélvica, además de
estimular la dilatación del cuello uterino durante el parto.

Otra hormona producida durante el embarazo, es la hormona somatomamotrofina coriónica


humana. Esta hormona se encarga de modificar el metabolismo de la madre para asegurar la
nutrición del feto, a través del aumento de los niveles de glucosa en la madre, la reducción de la
utilización materna de glucosa y el incremento de la lipólisis en la madre.
Parto

La fecha de parto se calcula aproximadamente 266 días después de la concepción, o 290 días
después del comienzo del último período menstrual. En pocas ocasiones nacen bebés en la fecha
indicada, pero aproximadamente el 75% nace durante las dos semanas anteriores o posteriores a la
fecha.

A medida que se acerca el término del embarazo, se producen cambios hormonales que inducen al
parto, disminuye la producción de progesterona por parte de la placenta, aumenta la producción de
estrógenos y el hipotálamo libera la hormona oxitocina

La oxitocina estimula las contracciones uterinas y la relaxina incrementa la flexibilidad de la zona


púbica y participa en la dilatación del cuello uterino. Todo esto produce fuertes contracciones
uterinas, se rompe el corion y el amnios, lo que causa salida del líquido amniótico. El cuerpo del feto
ejerce presión sobre las paredes del útero.

El control de las contracciones durante el parto se realiza gracias a un feed back postivo. Los
receptores de estiramiento del cuello del útero envían impulsos nerviosos al hipotálamo. Este, al
recibir la información, libera oxitocina en los capilares del lóbulo posterior de la hipófsis. Luego viaja
por la sangre hasta el miometrio, donde estimula la contracción de este músculo. Al intensificarse
las contracciones uterinas el cuerpo del feto estira aún más el cuello uterino, lo que provoca una
mayor liberación de oxitocina. Al ocurrir el nacimiento, se rompe el ciclo, por lo que disminuye la
producción de la hormona.

Etapas del parto:

1. Dilatación: Dura entre 2 a 16 horas, con intervalos de 15 a 20 minutos, incluye contracciones


relativamente suaves al principio y fuertes hacia el final. Comienza con el inicio de las
contracciones del útero y termina con la apertura completa o dilatación del cuello uterino
que en esos momentos ha alcanzado 10 cm de diámetro; durante esta etapa, además, se
produce la ruptura del saco amniótico con la expulsión de fluidos.

2. Nacimiento: Dura entre 2 a 60 minutos, se inicia cuando el cuello uterino está


completamente dilatado y aparece la cabeza del feto en el canal del parto. Las contracciones
duran entre 50 a 90 segundos y están separadas por uno a dos minutos.

3. Alumbramiento: Comienza una vez que el bebé ha nacido. Comprende las contracciones
del útero y la expulsión de fluido, sangre y la placenta junto al cordón umbilical. La placenta
ahora pesa 500 gr, aproximadamente 1/6 del peso del bebé. Luego de la salida de la
placenta continúan produciéndose contracciones uterinas menores que ayudan a detener
el fujo de sangre y a que el útero retorne a su tamaño y condición previa al embarazo.

Después del nacimiento y la expulsión de la placenta, hay un periodo de seis semanas en el cual los
órganos reproductores y la fisiología de la mujer regresan al estado que tenían antes del embarazo.
Este período se denomina puerperio. Ocurre la reducción considerable del tamaño del útero y
gracias a un proceso de catabolismo tisular, el cervix pierde su elasticidad y recupera la firmeza que
tenía antes del embarazo.

Por espacio de dos a cuatro semanas después del parto, las mujeres expulsan un exudado uterino,
llamado loquios, formado inicialmente por sangre y luego de un líquido seroso que proviene del sitio
que ocupaba la placenta.
Lactancia

La lactancia es la secreción y expulsión de leche desde las glándulas mamarias. Las mamas
comienzan a desarrollarse en la pubertad. Este desarrollo es estimulado por los estrógenos.
Asimismo, durante el embarazo se produce un crecimiento mucho mayor de las mamas, y solo
entonces el tejido glandular queda preparado y se desarrolla completamente para secretar leche.

En el embarazo, las enormes cantidades de estrógenos secretados por la placenta hacen que los
conductos mamarios crezcan y se ramifiquen. Simultáneamente, el estroma glandular aumenta de
volumen y grandes cantidades de grasa se depositan en el mismo.

También son importantes para el crecimiento de los conductos otras hormonas: la hormona del
crecimiento, la prolactina, la glucocorticoides suprarrenales y la insulina. Finalmente, para que se
produzca el desarrollo completo de las mamas y estas se conviertan en órganos productores de
leche se necesita, además, la progesterona

La prolactina (PRL) es una hormona secretada por la adenohipófisis (lóbulo anterior de la hipófisis),
que promueve la producción de leche. A medida que los niveles de esta hormona aumentan
conforme avanza el embarazo, no hay secreción de leche, debido a que la progesterona inhibe los
efectos de la prolactina. Después del parto disminuye la concentración de estrógenos y
progesterona, interrumpiéndose dicha inhibición. Sin embargo, cada vez que la madre amamanta
al hijo, la succión del pezón genera impulsos nerviosos que se transmiten al hipotálamo, el cual
disminuye la producción de la hormona inhibidora de prolactina y aumenta la de la hormona
liberadora de prolactina. Esto produce que la adenohipófisis libere prolactina, la cual luego actúa
sobre las glándulas mamarias estimulando la producción de leche.

La leche es secretada continuamente y se vierte en los alvéolos, pero esa leche no pasa hacia los
conductos que la llevan finalmente al pezón. Para que el bebé reciba la leche debe ser impulsada
desde los alvéolos a los conductos galactóforos. Este proceso se conoce como “subida de la leche”
y se debe a un reflejo combinado, neurógeno y hormonal, en el que interviene la hormona oxitocina.

La oxitocina provoca la liberación de leche en los conductos mamarios. La succión del pezón hace
que el hipotálamo secrete oxitocina. Esta hormona al llegar a las glándulas mamarias estimula la
contracción de las células mioepiteliales que rodean los conductos glandulares. La compresión
resultante desplaza la leche de los alvéolos de las glándulas a los conductos mamarios, donde es
posible su succión (expulsión de la leche). Aunque esta no ocurre realmente hasta 90 a 60 segundos
después de iniciada la succión, algo de leche almacenada en los conductos cercanos al pezón está
disponible para el lactante.

La succión de una mama produce el flujo de leche no solo en esa mama, sino también en la otra.
Estímulos no relacionados con la succión, como oír el llanto del bebé, acariciar al bebé, a menudo
proporciona una señal de emoción al hipotálamo capaz de producir el descenso de la leche.

Hacia fines del embarazo, y en los primeros días después del parto, las glándulas mamarias secretan
un líquido lechoso, conocido como calostro. Aunque no es tan nutritivo como la leche, ya que
contiene menos lactosa y está casi desprovisto de grasas, resulta adecuado hasta la aparición de la
leche verdadera, hacia el cuarto día después del parto. El calostro y la leche materna contienen
anticuerpos que protegen al lactante durante los primeros meses de vida.

Es frecuente que la lactancia bloquee el ciclo ovárico durante los meses que siguen al parto,
suponiendo que la frecuencia de la succión es de 8 a 10 veces al día. Sin embargo, se trata de un
efecto inconstante y la ovulación, normalmente, se presenta un poco antes de la menstruación
subsiguiente al parto.

Algunos beneficios de lo lactancia para el recién nacido son:

Protección contra organismos patógenos. En la leche humana se encuentran diversos tipos de


leucocitos y anticuerpos, los cuales actúan sobre cualquier microorganismo patógeno, presente en
el cuerpo del bebé.

Disminución de la frecuencia de enfermedades. El amamantamiento reduce levemente el riesgo de


linfomas, enfermedades cardíacas, alergias, diarreas, Mejora el desarrollo neurológico e intelectual
e intensifica la relación materno-fetal.
Métodos de control de la fertilidad.

La anticoncepción es un término utilizado para los métodos que previenen el embarazo y se refiere
a menudo como método anticonceptivo. Hay varios métodos anticonceptivos disponibles, tanto
para hombres como para mujeres. Algunos métodos se consideran permanentes, mientras que
otros son reversibles.

La mayoría de los métodos de control de natalidad caen en una de dos categorías: barrera u
hormonal. Otros métodos incluyen la esterilización (cirugía), retirada, la planificación familiar
natural, y abstinencia.

Es importante examinar los diferentes métodos de control de la natalidad y otras consideraciones


relacionadas como para determinar qué método anticonceptivo utilizar. Aunque la mayoría de los
métodos anticonceptivos previenen el embarazo, todos no previenen la transmisión de
enfermedades de transmisión sexual.

Además, aparte de la abstinencia, todas las formas de control de la natalidad tienen un porcentaje
de fracaso.

A continuación se muestra una breve descripción de cada tipo de anticoncepción.

La abstinencia: como una forma de anticoncepción, la abstinencia es la abstención voluntaria de la


actividad sexual. La abstinencia es el único método anticonceptivo que es 100% eficaz en la
prevención del embarazo y la transmisión de enfermedades de transmisión sexual.

Método de Conocimiento de la Fertilidad / Planificación Familiar Natural (PFN): no se basa en los


dispositivos o medicamentos para prevenir el embarazo. El PFN es un método anticonceptivo que
utiliza las funciones naturales de su cuerpo y su ciclo mesntrual para determinar la ovulación. Esto
implica la grabación de su temperatura basal del cuerpo y los cambios en su moco cervical cada día,
requiere abstinencia periódica (aproximadamente 7 a 10 días) durante su ventana de ovulación.
Algunas mujeres optan por utilizar un método de barrera o la retirada durante este período de
tiempo.

Métodos de Barrera

Métodos de Barrera o dispositivos anticonceptivos son barreras físicas o químicas diseñadas para
detener los espermatozoides entren en el útero de una mujer.

Condón Masculino: el condón masculino es un tubo de material fino (látex) que se enrolla sobre el
pene erecto antes del contacto con la vagina, es el método de barrera más común.

Condón Femenino: es una larga bolsa de siete pulgadas de poliuretano con dos anillos flexibles y se
inserta en la vagina antes del coito. El condón femenino cubre el cuello del útero, canal vaginal y el
área inmediata alrededor de la vagina.

Los Espermicidas: son sustancias químicas que están diseñados para matar a los espermatozoides.
Los productos químicos espermicidas están disponibles en forma de espuma, jalea, tabletas
espumantes, y supositorios vaginales.

Diafragma: es una cúpula blanda, caucho estirado sobre un anillo flexible. La cúpula se llena con
una crema o jalea espermicida. El diafragma se inserta entonces en la vagina y se coloca sobre el
cuello del útero no más de 3 horas antes del coito.

El Capuchón Cervical: es una pequeña taza de goma de látex o plástico. El capuchón cervical se llena
con una crema o jalea espermicida, se inserta en la vagina y se coloca sobre el cuello uterino.

Métodos Hormonales

Ya sea administrado como una píldora, parche, tiro, anillo o implante, los medicamentos
hormonales contienen formas de las hormonas estrógeno y/o progesterona. Los anticonceptivos
hormonales NO protegen contra la transmisión de enfermedades de transmisión sexual.

Los métodos hormonales trabajan en una de tres maneras: 1) la prevención de los ovarios de la
mujer que liberan un óvulo cada mes; 2) haciendo que el moco cervical se espese, lo que viene
haciendo más difícil que los espermatozoides alcancen y penetren el óvulo; 3) el adelgazamiento de
la pared del útero, lo que reduce la probabilidad de que un óvulo fertilizado se implante en la pared
del útero.

Control de natalidad: píldoras anticonceptivas se toman diariamente.

Depo Provera: es una inyección que previene el embarazo por tres meses.

Lunelle: es una inyección que previene el embarazo durante un mes.

Anillo NuvaRing /Vaginal: NuvaRing o anillo vaginal es un anillo flexible que se inserta en la vagina
durante tres semanas, se retira por una semana, y luego es reemplazado por un nuevo anillo. El
anillo libera estrógeno y progesterona en su cuerpo.

Parche Ortho Evra/Control de la Natalidad: el parche de natalidad se coloca directamente sobre la


piel. Cada semana durante las tres primeras semanas se coloca un nuevo parche en la cadera, los
glúteos o parte superior del brazo. Se retira el parche durante la cuarta semana, permitiendo un
período menstrual.

Dispositivo Intrauterino (DIU): el DIU es un pequeño dispositivo de plástico que contiene cobre u
hormonas y se inserta en el útero. El DIU no impide que los espermatozoides entren en el útero,
sino que cambia el moco cervical, disminuyendo la probabilidad de fertilización. También cambia el
revestimiento del útero impidiendo la implantación debida si la fertilización ocurre.

Retirada y Esterilización

Ni retirando o la esterilización previene la transmisión de enfermedades de transmisión sexual.

Retirada: retiro consiste en la sacando el pene erecto de la vagina antes de la eyaculación.

Esterilización

Mujer: la esterilización consiste en el cierre quirúrgico de las trompas de Falopio que transportan
los óvulos desde los ovarios hasta el útero. Este procedimiento se conoce como una ligadura de
trompas.

Varón: la esterilización consiste en el cierre quirúrgico de los conductos deferentes (los tubos que
transportan los espermatozoides). Este procedimiento se conoce como una vasectomia.

Enfermedades de transmisión sexual

Las enfermedades de transmisión sexual (ETS) son enfermedades infecciosas adquiridas


principalmente por contacto sexual. Por lo tanto, se previenen mediante un control responsable de
la actividad sexual (con medidas como la abstinencia, pareja única y uso correcto del condón).
Paternidad y maternidad responsable

Considerando el significado del concepto de sexualidad, es muy importante destacar y conocer hoy
en día el significado e importancia de la paternidad-maternidad responsable, debido a que
actualmente un gran porcentaje de adolescentes a muy temprana edad está manteniendo
relaciones sexuales, en forma irresponsable y sin ningún tipo de conocimiento biológico básico.

Según las diferentes circunstancias que a cada “pareja” le toca vivir, la paternidad y/o maternidad
responsable es un concepto mucho más amplio y profundo que solo ser responsable para decidir el
momento y el número de hijos, consecuentemente, usar un buen método anticonceptivo, cuando
se trata de posponer o evitar un nuevo nacimiento. Tener un hijo(a) es entonces una decisión que
debe ser tomada con gran seriedad y que requiere madurez por parte de la pareja, ya que ser madre
o padre es una función de por vida.

Dentro de las funciones o roles que deben ejercer los padres y madres están entregar educación a
sus hijos, protegerlos, alimentarlos adecuadamente, entregarles valores, etc.

Por lo tanto, el adoptar una paternidad y/o maternidad responsable exige una integración
permanente de toda la persona, es decir, de la esfera biológica, psicológica y social, dado que cada
padre o madre es un organismo integrado, que para crecer sanamente tiene que ir armonizando
cada uno de estos elementos.

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