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Libros

números

300 5.326
ebooks al año tie- seguidores tiene
ne previsto lanzar la editorial Tus-
B de Books, el quets en Face-
sello digital de book.
Ediciones B.

Geoffrey Parker:
“A todos nos gusta ver nuestra
propia historia de un modo triunfalista”
El hispanista británico
Geoffrey Parker es autor de las
investigaciones más difundi-
das sobre Felipe II y su época.

Texto Xoan Luaces

Si hay entre los historiadores actuales al-


guien que conozca al dedillo la figura de
Felipe II, es Geoffrey Parker. El investi-
gador inaugura ahora una nueva línea de
estudio sobre la importancia del Medio
Ambiente durante el Renacimiento.
¿A qué obedece este nuevo interés?
Vivimos todavía en una sociedad en la
que todo depende de la comida. Si no te-
nemos comida y agua, moriremos. En los
siglos xvi y xvii alrededor del 90% de la
población estaba implicada en producir
alimentos, tanto en las ciudades pequeñas
como en las relativamente grandes. En el
siglo xvii se produjo un episodio de en-
friamiento global, lo contrario a hoy, que
ocurre un calentamiento global, pero el
efecto es más o menos el mismo, porque
el enfriamiento global crea condiciones
extremas en el clima, y eso destruye cose-
chas. Surgen entonces las hambrunas que
provocan rebeliones y de estas nacen las
guerras. En mitad del siglo xvii, alrededor El escritor e historiador Geoffrey Parker.

86—Nuestro Tiempo  enero&febrero 2012


Menchu Roald Kim León Ismaíl John
Gutiérrez Dahl Roberts Tolstoi Kadaré Dos Passos

de todo el mundo y cualquier momento, histórica, y los documentos apuntes


casi hay más rebeliones en este periodo que la prueban, está silen-
que en cualquier otro del siglo xx. ciada? Ahí es donde los novelistas histó- Evelyn Waugh
¿La historia y el medio ambiente son ricos y los realizadores pueden hacer es- La editorial Elba acaba de
tema de interés en las universidades peculaciones, como creo que hace Pérez editar Viaje a los Santos
americanas? Reverte, que lo hace bastante bien, y me Lugares, un libro que recoge
Sí, se observa un interés creciente en gustan particularmente las novelas de los reportajes que escribió el
América, no sé si es así en España pero Mari Pau Domínguez, que están situa- autor británico cuando fue
creo que la relación entre historia y medio das en la corte de Felipe II, creo que son corresponsal en Jerusalén de
ambiente se está convirtiendo en un tema brillantes. Ella sigue este camino, no va en la revista Life en 1951.
muy popular. contra de los acontecimientos, su ficción
Actualmente la historia novelada es comienza donde los hechos terminan. Menchu Gutiérrez
una de las corrientes más exitosas del Sitúa sus novelas con cierto margen de La nieve es el elemento que
negocio editorial, y las historias se con- incertidumbre y creo que ese es el camino ha elegido la autora para ver-
vierten pronto en guión de cine. ¿Se que habría que seguir. tebrar su último libro: Decir
puede confiar en la veracidad histórica ¿Tenemos los españoles una visión de nieve. En él recoge aporta-
de estos argumentos cinematográfi- nuestra propia historia bastante di- ciones de Dostoievski, Tols-
cos? ferente de la que se tiene al enfocarla toi, Kadaré o Soseki, entre
Siento decirlo, pero son totalmente ficti- desde fuera? otros, sobre este fascinante
cias. Es como lo que se dice del Don Carlo Todos tenemos una historia nacional que fenómeno de la naturaleza.
verdiano: está totalmente equivocado, se sirve a sí misma, da igual si somos in-
pero es una gran ópera. Antes y ahora pue- gleses, americanos o españoles, la historia Kim Roberts y Dan Vera
des tener una gran película, pero que no se nacional es un “sírvase usted mismo” por- Son los responsables de la
base en la historia. que forma parte del mito nacional, tiene web dcwriters.org. En ella
¿Cuáles ha visto que le han parecido que justificar quiénes somos y lo que tene- recogen un mapa de Was-
malísimas? mos ahora. Es la razón por la que los histo- hington donde aparecen
No quiero dar ningún nombre pero creo riadores españoles suelen estudiar Amé- señalados los lugares exac-
que hay al menos dos ejemplos que en- rica, o estudian Gran Bretaña, y tienen tos donde vivieron autores
cuentro terribles. Una de las buenas, si- una nueva y muy importante perspectiva. como John Dos Passos o
tuada en la época de Felipe II, sería por Me gusta pensar que los historiadores Roald Dahl.
ejemplo La Kermés heroica, que se estrenó americanos e ingleses estudian también
en los años treinta, y creo que está muy España, y tienen también una perspecti-
bien hecha, un retrato veraz del dominio va diferente, una visión alternativa. Pero
español y con una visión realista del cerco creo que sí, los españoles tienen un pers-
de Amberes. pectiva diferente de la historia, que quizá
¿Hasta qué punto pueden permitirse es un poco más favorable en ciertas áreas
ciertas licencias los autores o directo- de lo que debiera ser, pero creo que es un
res de cine a la hora de desarrollar su denominador común de todos los países
visión de hechos históricos? a lo largo de la historia. A todos nos gusta
Puede hacerse, pero creo que ocurre lo ver nuestra propia historia de un modo
mismo con las novelas históricas: hay una triunfalista, y nos gusta verlo como si fue-
serie de acontecimientos, y se deberían se una fantasía teleológica, que nos cuenta
respetar, pero ¿qué pasa cuando la verdad quiénes somos nosotros. Nt

enero&febrero 2012  Nuestro Tiempo —87


Libros

Vida de ciudad Infancia Tocar el fondo


guatemalteca de la existencia

La voz de Nueva York Mañana nunca hablamos Solaris


O. Henry Eduardo Halfón Stanilav Lem
Ediciones Traspiés, 2011 Pretextos, 2011 Impedimenta, 2011

Este libro recoge una serie Los recuerdos de infancia de Solaris es una de las novelas de la existencia. Las dos pregun-
de relatos –inéditos en cas- un muchacho centroamerica- ciencia ficción más originales tas que subyacen en el relato
tellano– de William Sidney no de los años setenta pueden e inquietantes que se han es- son: ¿queda algo de todo lo que
Porter, brillante periodista y resultar más o menos lejanos, crito. Y ciertamente nos en- vivimos?; y, si hubiera un Dios,
escritor (O. Henry era su seu- de acuerdo con la curiosidad contramos ante un protago- ¿es posible entenderle, com-
dónimo), precursor y maestro de cada quien. Sin embargo, nista único en la historia de la prender sus designios, y es po-
de la narrativa norteamericana este libro del guatemalte- literatura: un planeta-océano, sible que él entienda nuestros
moderna, sobre la vida en la co Eduardo Halfón tiene la dotado de una inteligencia in- sentimientos?, ¿hablamos el
gran ciudad a comienzos del suficiente calidad como para abarcable y hermética, con la mismo lenguaje?
siglo xx. Con un estilo brillan- atraer la atención de cualquier que intentan contactar unos Lem es un judío polaco,
te y fresco, cargado de humor, buen lector. insignificantes científicos. La médico, agnóstico, que vivió la
que se mueve entre el cuento Diez episodios de la vida del novela, abierta a muchas in- ocupación nazi y la dictadura
y la crónica, presenta a los di- escritor, nacido en una familia terpretaciones, admirada por comunista. El existencialismo
versos personajes típicos que acomodada de origen judío; unos y denostada por otros, ha en el que se mueve se traslu-
la pueblan. el gran terremoto de 1976, la ido cobrando consistencia con ce en el frío pesimismo que
Cada uno de esos persona- experiencia de un tumor cere- el paso del tiempo, enrique- se respira en sus relatos. Pero
jes, a pesar de lo absurdo que bral o unas sesiones adivinato- cida por las diversas lecturas su educación bíblica le lleva a
pueda parecer su conducta, rias con los restos de un café, que ha suscitado. Y esta es la moverse en unas coordenadas
sigue siendo humano. Ca- son algunas de las vivencias principal prueba de que nos muy interesantes. Las pregun-
da una de las deformaciones que el autor invoca con rara encontramos ante una obra tas que se formula sobre Dios
producidas por la gran ciudad expresividad y estilo conteni- maestra. Si a esto añadimos la son sorprendentemente atina-
conserva un significado huma- do. El modo con que se divisa grandiosa imaginación visual das. Él, desde su escepticismo
no, son comprensibles si se las esa frontera impuesta por los del escritor, tenemos los ingre- cientificista, no las sabe res-
mira con atención. La gracia de adultos –eso de lo que nunca dientes necesarios para tentar ponder. Sólo conserva el an-
estos relatos no se encuentra se habla–, es el hilo común que a un buen cineasta. helo de una vida que no se des-
tanto en los finales sorpren- engarza todos los capítulos Y de hecho, dos de los gran- truya. Pero con el trasfondo de
dentes (que a veces resultan del libro. ¿Memorias de infan- des directores de cine –Tarko- esas preguntas –las preguntas
ingenuos o forzados), ni en el cia o volumen de cuentos? Al vski y Soderbergh– han lleva- sobre la lejanía de Dios– se en-
discurrir de la misma historia, lector común esta cuestión le do al cine esta historia, pero tiende en toda su dimensión
sino en el enfoque, en la mane- importará relativamente po- ninguno ha conseguido reco- humana la respuesta cristiana,
ra graciosa de mirar a otro ser co. Lo que de verdad interesa ger y expresar la hondura de la la del Dios encarnado.
humano, por alejado y extraño es señalar la alta calidad de su novela. Porque su lectura deja Eduardo Terrasa
que pueda parecer. escritura . al lector con la sensación de
Eduardo Terrasa Javier de Navascués que está tocando el fondo de

88—Nuestro Tiempo  enero&febrero 2012


Una funesta Sabiduría
pasión y perversidad

El mal del ímpetu Las dos hermanas


Iván Goncharov Stefan Zweig
Minúscula, 2010 Acantilado, 2011

Una de las más célebres nove- la transformación que se opera Las dos hermanas confirmará al El lector reconocerá aquí el
las de la literatura rusa, Obló- en la familia a partir de la pri- lector avisado las razones por suspense de ¿Fue él?, la inmer-
mov, dio nombre al oblomovis- mavera. las que Zweig fue acusado de sión en el mundo femenino
mo, una enfermedad del alma Los peligros de esta en- superficialidad. Por un lado, de El amor de Erika Ewald o la
rusa que consiste en la radical fermedad se los describe a se lee como un tiro, con esa fa- perspicaz revisión del mito de
holgazanería, vaguería y apa- Filip un magnífico personaje, cilidad gratificante que tienen Los ojos del hermano eterno.
tía ante el discurrir del mundo Nikon Ustínovich, precursor todas las nouvelles del escritor Se trata de una historia
y que en la novela encarna de de Oblómov, que, con un dis- austriaco, y, por eso, bajo los amena, en la que se conjugan
manera genial el protagonis- curso dramático, tumbado en reproches de otros habituales extrañamente sabiduría y per-
ta, el culmen de la pereza, que la cama mientras después de del Parnaso centroeuropeo de versidad: en la Aquitania me-
también puede interpretarse desayunar espera plácidamen- la primera mitad del siglo xx, dieval, la vida de dos gemelas,
como un hondo desprecio por te la hora de la comida, advier- más sesudos pero menos co- Helena y Sophie, transcurre
la agitación estéril y espumosa te a Filip hasta dónde llega la merciales, tal vez se encontra- en una competición incesan-
de tanta gente. locura de la familia Zurov. A ra el rostro de la envidia. te hasta que eligen destinos
Su autor, Ivan Alexandro- Filip le parecen exageradas las Por otro lado, el consabido contrapuestos, el lupanar y el
vich Goncharov, escribió ape- advertencias de su amigo, que juego del encuentro con un ex- convento. Pero, sobre todo,
nas tres novelas, libros de me- achaca a su proverbial pere- traño que se convierte en na- Las dos hermanas recoge uno
morias y algunas narraciones za, hasta que asiste a una de rrador a lo largo de la conver- de los lugares comunes más
entre las que se encuentra esta las excursiones veraniegas de sación, la endeblez de la trama frecuentados en la literatura
magnífica novela breve que la familia Zurov y comprueba y el esquematismo de la fábula moderna, en especial en la
puede considerarse un claro en sus carnes su alocado apa- moral, la escasez de aconteci- fantástica, desde sus orígenes
precedente de Oblómov. sionamiento por la vida en la mientos en algunos tramos o románticos: el tema del doble.
En ella se describe otra do- naturaleza. la intromisión constante del Una historia de envidias y be-
lencia del alma rusa: “El mal Breve y divertida historia narrador erigido en juez, ha- lleza, de ambiciones y dilemas
del ímpetu”, pasión “irresisti- que presenta la otra cara de la cen pensar lo que hace tiempo morales, donde la mujer ha
ble y funesta”, “diabólica”, de moneda del oblomovismo: el se sospecha: que Zweig era de bregar en un mundo cuyo
la familia Zurov que los lleva, mal del ímpetu, la constante un hábil efectista, un maestro código ha sido dictado por los
en un permanente estado de agitación, el perpetuo movi- en la biografía, el ensayo y el hombres.
agitación, a “disfrutar del aire miento, la incapacidad de es- relato memorialístico, y que Gabriel Insausti
puro”. El narrador de la histo- tarse quietos. Dos enfermeda- incluso podía bandearse en la
ria es el joven Filip Klimovich, des no sólo del alma rusa. ficción cuando se trataba de
amigo y asiduo visitante de la Adolfo Torrecilla las distancias cortas, pero que
familia Zurov durante la época el entramado no aguantaría
invernal. Pero Filip desconoce empresas de más envergadura.

enero&febrero 2012  Nuestro Tiempo —89

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