- Fijar sus objetivos estratégicos, los que deberán estar alineados con la
misión, visión, valores, políticas y fines que la empresa ha definido
internamente. Éstos deben siempre considerar cuatro perspectivas básicas:
los accionistas o dueños de la empresa, los clientes, los procesos internos y
las capacidades del capital humano.
El impaciente
Este primer tipo se distingue por ser uno que toma decisiones de forma muy apresurada. Para
las empresas es importante estar a la altura de esa velocidad pues se trata de un estándar
creciente que pone a prueba a las marcas y negocios ya que éstas tienen que saber
intuitivamente que es lo qué un cliente necesita y cuándo lo necesita para que le sea entregado
de inmediato.
El curioso
El demandante
Finalmente, estos consumidores son los que más optan por las experiencias personalizadas y
en cierta forma pueden ser similares a los impacientes pues tiene estándares que son cada vez
más elevados. Esperan que cada que experimentan algo referente a una marca exista un nivel
de personalización.
TIPOS DE CLIEMTES
Cliente interno
Cuando hablamos de cliente interno nos referimos a aquellos que intervienen en el desarrollo
de nuestro producto o servicio. Son nuestros empleados, colaboradores y proveedores.
Cliente externo
Los clientes externos son aquellos que pagan por obtener los bienes o servicios de la
organización. A la hora de clasificarlos podemos dividirlos en distintos perfiles y tipología
de clientes externos.