Muchas personas preocupadas por el medio ambiente tratan de
comprar productos biodegradables ya que consideran que no tendrán un impacto ambiental negativo, pero esto no siempre es así. Esto debido a la mala gestión de los residuos, ya que una condición para la degradación favorable de estos es que el lugar en donde contenga o se tira debe contener oxígeno para producir CO2 y H2O ya que si no es así, como en los rellenos sanitarios, en el proceso de degradación se produce metano, en cual provoca una contaminación a la atmosfera. Para evitar esto se tendría que implementar una gestión ambiental para tratar todo tipo de residuos de manera correcta. Es importante que como consumidores tratemos de disminuir el uso de productos plásticos, bolsas aunque sean 100% biodegradables, pero además exigir a las autoridades que realicen un correcto manejo de los residuos para evitar la contaminación de los mismos. Otro ejemplo de productos biodegradables que pueden llevar a contaminar son los jabones esto debido a que como sabemos, estos productos contienen tenso activos que en principio son biodegradables, el problema es que la legislación deja poner a los envases de jabones la palabra “biodegradable” si el tensoactivo deja tener el 90% de su propiedad después de 28 días, pero esta biodegradabilidad no siempre es suficiente ya que el otro 10% puede contribuir enormemente a la contaminación del agua y del medio ambiente. La solución a este problema es asegurarnos de comprar jabones 100% biodegradables y tratar de que la legislación cambie para que solo los jabobes con 100% de degadabilidad puedan poner en sus envases la palabra “biodegradable” Principales problemas para reducir el impacto ambiental Falta de claridad. Esto debido a que la legislación de los productos biodegradables no es del todo precisa en cuestión de etiquetado, ya que la publicidad o la información en el etiquetado del envase pueden confundir al consumidor y no pueden elegir entre uno y otro debido a la falta de información. No existe la infraestructura adecuada para la reutilización y reciclaje de envases. Por ejemplo, no encontramos contenedores separados para cada tipo de envase. Es necesaria la publicidad para fomentar su adquisición por parte del consumidor. De esta manera, también contribuiríamos a que el consumidor los conozca y pueda decidir cuál elegir.