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UNIVERSIDAD NACIONAL MAYOR DE SAN MARCOS

FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES – MAESTRÍA EN HISTORIA

Trabajo nº 1 – Emile DURKHEIM

Curso: TEORÍA SOCIAL CLÁSICA


Prof.: Dr. César GERMANÁ
Alumno: ÓSCAR QUEVEDO VERA

A pesar de que Emile Durkheim nunca pretendió dar comienzo a una nueva corriente de filosofía
social, sino utilizar sus investigaciones, sus percepciones, su posición frente a la realidad como regla
metodológica para el análisis de la sociedad, se puede decir que al inicio de todo se encuentra la
concepción de hecho social que subyace en la arquitectura de su pensamiento.

En este sentido, Durkheim define el hecho social como:

Todo modo de hacer, fijo o no, que puede ejercer una coerción exterior
sobre el individuo;… que es general en todo ámbito de una sociedad dada
y que, al mismo tiempo, tiene una existencia propia, independiente de sus
manifestaciones individuales.1

Es por ello que entiende cómo todas esas maneras de hacer son independientes en el existir de las
conciencias individuales. Si lo llevamos al ámbito de observación, podríamos decir que en las artes
(literatura, pintura, etc.), en los medios de comunicación o en la composición de las instituciones, se
pone énfasis en la forma cómo se observan los hechos teniendo en cuenta el sentido común, lo que
puede llevar a múltiples errores, ya que no se han definido algunos conceptos y se tienen como claros
cuando realmente no lo son. Esto hace necesario el uso de una metodología acorde a las
características que estos hechos poseen: que son coercitivos, colectivos y, sobre todo, son
observables de forma objetiva. Es por esto que se pueden considerar los hechos sociales como cosas,2

1
DURKHEIM, Emile, Las reglas del método sociológico, Fondo de Cultura Económica, México 1997 (Edición digital), pág. 51–52.
2
DURKHEIM, Emile, Op. Cit., pág. 15–16; Cfr., también, Escritos doctrinales. Selección e introducción de Anthony Giddens, Edición
Nueva Visión, Buenos Aires, Argentina 1972 (Edición digital), pág. 66.
Desde el punto de vista filosófico se puede definir COSA (lat. res): Como una de las nociones TRASCENDENTALES (vid.) del ser.
Se dice del ser considerado en sí mismo, positivamente. COSA EN SI: Lo que es la cosa o la realidad del mundo exterior, con

1
que tienen vida propia fuera del individuo, que ejercen poder sobre él, de tal manera que existen a
pesar de las manifestaciones externas. Son cosas también puesto que son el único medio, el único
dato que se le ofrece al sociológico, que luego equivaldrán al punto del partida de la ciencia. Ellos
en su composición cuentan con componentes básicos: la exterioridad, la generalidad, la
obligatoriedad y la independencia. Para lograr identificarlos es necesario romper con el sentido
común..

En cuanto a la primera, Durkheim quiere subrayar la dimensión objetiva de lo social, pues constituyen
realidades con existencia regular, diferente a la constitución biológica o psicológica. Así mismo, las
sitúa como realidades preexistentes al sujeto, y condicionantes de la conducta de la sociedad. Estos
existen independientemente y, por lo tanto, fuera de el individuo. Para la segunda, señala que los
hechos sociales constituyen modos de acción y representación generales, pues poseen una propiedad
universalizable y, a la vez, ajena a contingencia de orden individual. Aquí está el meollo, pues como
universales, separado de las repercusiones individuales, es un estado del alma colectiva.3 En cuanto
a la obligatoriedad los hechos sociales se nos imponen, a pesar de nuestras inclinaciones particulares,
el que se convierte en un elemento distintivo de lo social.4

¿Qué es realmente una cosa? La cosa se opone a la idea como lo que se


conoce desde fuera se opone a lo que conocemos desde dentro. Cosa es
todo objeto de conocimiento que no se compenetra con la inteligencia de
manera natural, todo aquello de lo que no podemos hacernos una idea
adecuada por un simple procedimiento de análisis mental, todo lo que el
espíritu no puede llegar a comprender más que con la condición de que
salga de sí mismo, por vía de observaciones y experimentaciones, pasando
progresivamente de los rasgos más exteriores y más accesibles de manera
inmediata, a los menos visibles y más profundos. Tratar como cosas a los

independencia de su relación con el conocimiento. Empleó Kant este término para designar uno de los factores que integran la síntesis
del conocimiento fenoménico: la cosa en sí (nóumeno), ese algo misterioso e incognoscible de donde se supone proceden las
sensaciones que, en estado caótico o informe, se integrarán en las formas a priori de la razón pura y en las categorías del
entendimiento. Cfr. http://www.filosofia.net/materiales/rec/glosario.htm#c. Es, también, que a lo largo de la historia la definición de
COSA ha pasado por diferentes momentos y distinciones. Desde considerarlo como uno de los conceptos trascendentales, distinto del
concepto ente (la cosa en sí), a considerarla como entidad individual. Pero es más aceptable ligar este concepto al de substancia, sin
que se olvide indicar de qué se trata. Mientras tanto se ha ido del predominio de la cosa al de persona (tomada esta como cosa en sí
misma). En síntesis, todos han intentado aprisionar este concepto a su posición intelectual (cosa en sí, voluntad, libertad, etc.),
olvidando que la RES (palabra latina = realidad, causa) es el principio del mismo.
3
A primera vista, parecen inseparables de las formas que adoptan en los casos particulares. Pero la estadística nos proporciona la
manera de aislarlos. Están en efecto representados, no sin exactitud, por la tasa de natalidad, la tasa de matrimonios, la de los
suicidios, es decir, por el número que se obtiene dividiendo la media total anual de los matrimonios, de los nacimientos, de las muertes
voluntarias, por el de los hombres en edad de casarse, de procrear, de suicidarse. Porque como cada una de estas cifras comprende
todos los casos particulares indistintamente, las circunstancias individuales que pueden participar de algún modo en la producción
del fenómeno se neutralizan entre sí y, en consecuencia, no contribuyen a determinarlo. Lo que expresa es cierto estado del alma
colectiva. DURKHEIM, Emile, Op. Cit., pág. 46.
4
Un hecho social se reconoce gracias al poder de coacción exterior que ejerce o que es susceptible de ejercer sobre los individuos; y
la presencia de dicho poder es reconocida a su vez, bien por la existencia de alguna sanción determinada, o bien por la resistencia
que le lleva a oponerse a toda empresa individual que tienda a violentarlo. DURKHEIM, Emile, Op. Cit., pág. 48.

2
hechos de un cierto orden no es, pues, clasificarlos en tal o cual categoría
de lo real; es mantener frente a ellos una actitud mental determinada; es
abordar su estudio partiendo del principio de que ignoramos por completo
lo que son, y que no podemos descubrir sus propiedades características,
como tampoco las causas desconocidas de las que dependen, ni siquiera
valiéndose de la introspección más atenta.

Estas afirmaciones han provocado gran oposición a lo largo de la historia. Pues se han considerado
paradójicas y escandalosas, ya que se asimilan las realidades del mundo social con las del mundo
externo. Pero también hay otra dificultad. La pregunta a la que realmente se debería dar respuesta se
refiere a cómo identificar un hecho social. Aunque si los rasgos externos del hecho social ofrecen
elementos para su caracterización inicial y constituyen la puerta de acceso al estudio de la naturaleza
profunda, estos no pueden ser considerados de manera automática, pues podría conducir a una falsa
interpretación de los mismos.

Aunque si Durkheim no ha querido entrar en el sendero de la Filosofía, el razonamiento lo lleva,


necesariamente, a pisar esos senderos. Pero para deambular dentro de este espacio y tiempo, es
nesario que exprese sus definiciones con la más absoluta certeza.

Desde nuestra perspectiva, considerar los hechos sociales como cosas, implica dejar sin resolver la
principal dificultad: ¿es posible pensar que las cosas sean lo mismo que los hechos sociales? Dadas
las características anteriores y solo como medio para el estudio de la sociedad civil, sí es posible.
Pero, desde lo extrictamente filosófico, todo esto no será posible.

Para concluir, podríamos decir que la presentación de la teoría de Durkheim atañe a la Sociología,
pero, el debate que produjo en la filosofía clásica alemana fue grande, teniendo como resultado el de
esclarecer ciertos puntos de vista filosóficos capaces de arrojar luz sobre problemas de realidad
social. Creemos también, que todo discurso, desde cualquier perspectiva, debe tener como fin la
realidad real, no aquella realidad que se puede pensar desde las perspectivas individuales o grupales.
Es decir, que el origen de un hecho social, nunca será a partir de la psique de un individuo. Es
indispensable no buscar como origen del hecho social una causa espontánea, sino en relación a otros
que le anteceden en el tiempo, y siempre es en relación a un fin social; de todas formas, sucede que
como contrapartida, el hecho social objeto de estudio, beneficie al ciudadano en particular. 5 No
solidarismo, sino la auténtica solidaridad.

5
Cfr. VÁSQUEZ, Juan Pablo, La concepción de hecho social en Durkheim. De la realidad material al mundo de las representaciones
colectivas, Revista Política y Sociedad, 2012, Vol. 49 Núm. 2, pág. 231–251.

3
BIBLIOGRAFÍA BÁSICA

DURKHEIM, Emile, Las reglas del método sociológico, Fondo de Cultura Económica, México
1997 (Edición digital).

Escritos doctrinales. Selección e introducción de Anthony Giddens, Edición


Nueva Visión, Buenos Aires, Argentina 1972 (Edición digital).

VÁSQUEZ, Juan Pablo, La concepción de hecho social en Durkheim. De la realidad material al


mundo de las representaciones colectivas, Revista Política y Sociedad, 2012, Vol. 49 Núm. 2.

GERMANÁ, César, Apuntes personales de clase, realizados por el autor, Maestría en Historia,
UNMSM, 2018.

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