la psicología cognitiva, donde el docente construye la información activamente con los alumnos,
actuando como un coordinador-mediador; la pedagogía construyendo metodologías que fomenten el
pensamiento crítico y creativo, cambios de rol de docentes y alumnos, que permitan aprender del error evitando su connotación negativa, otorgar diferentes tiempos atencionales al alumnado y trabajo en equipo entre otros; el uso de la tecnología que contribuye a facilitar el acceso universal del aprendizaje, a la motivación, al acceso a informaciones, y la Neuroeducación cuyo estudio es conocer los procesos mentales que intervienen en el aprendizaje y cómo funcionan, y cuyo objeto es aportar nuevos conocimientos a los docentes para transformar la práctica educativa y optimizar el proceso de enseñanza- aprendizaje dentro del marco curricular de referencia. Entre sus principios cabe destacar: cada cerebro es único e irrepetible, la plasticidad cerebral permite aprender durante toda la vida, aunque existen periodos críticos, cada ser humano tienen su propio ritmo de desarrollo y de aprendizaje, que además, es gradual, por ello el aprendizaje debe construirse respetándolo y, las emociones son esenciales puesto que están presentes durante el proceso de aprendizaje.