críticas son los años sesenta y setenta. Es una pedagogía muy influida por movimientos sociales y contraculturales. La teoría educativa recibió el impacto de las tesis marxistas sobre la ideología y la sociología critica (Althusser y Bourdieu). En la pedagogía crítica hay dos referentes intelectuales claros: Jurgen Habermas y Paulo Freire. Algunos pedagogos críticos son Joe Kincheloe, Michael Apple, Peter McLaren, Stephen Kemnmis, Henry Giroux, etc. El punto de partida de las pedagogías críticas es que los seres humanos no son inmediatamente libres sino que viven en sociedades atravesadas por contradicciones y desigualdades considerables. El punto de partida del pedagógo crítico es dialéctico: los individuos somos un productos de la sociedad así como los reproductores del orden social. Individuo y sociedad están entretejidos. ¿cuáles son las contradicciones o desigualdades del sistema escolar? ¿qué las produce? ¿por qué se mantienen y no cambian? Pensar en términos dialécticos significa: - No ver los hechos educativos como un elemento aislado sino como parte de un contexto o todo. - No ver la educación como un asunto puramente teórico sino como una forma de acción (praxis) - Pensar en términos de proceso y producto, sujeto y objeto, ser y devenir, discurso y realidad, estructura y función. La pedagogía crítica, en tanto se apoya en el pensamiento dialéctico, piensa la educación en términos de apariencia y realidad, con lo cual toma muy en serio la cuestión de la ideología. La escuela sería un aparato ideológico del estado (Althusser) al servicio de la reproducción de un orden social funcional al capitalismo. La ideología consiste en modos de pensar y de comportarse que vuelven a cada persona un sujeto capacitado para reproducir un orden social. La pedagógia crítica pretende develar la ideología mostrando las contradicciones del sistema educativo. Otra idea de la dialéctica es que toda situación social, y toda situación educativa puede enfocarse como una lucha entre dos fuerzas sociales o dos principios sociales antagónicos. Al mostrar la contradicción (o lucha) es posible dar el primer paso para transformar esas relaciones. Para el pedagogo crítico la escuela es un lugar tanto de instrucción e incluso adoctrinamiento como de autoafirmación y transformación de las y los estudiantes. Da poder a los estudiantes para tener más autonomía y libertad, al mismo tiempo que, legitima y reproduce un orden social y los intereses de la clase dominante. Esto quiere decir que la escuela es un espacio tanto de dominación como de liberación. Una pedagogía crítica tiene como interés desarrollar un método que permita a los estudiantes examinar los fundamentos sociales, económicos y políticos que subyacen al orden social y al sistema educativo. La pedagogía en su sentido técnico parece concentrada en lo que Henry Giroux denomina microobjetivos de aprendizaje: es decir procedimientos o técnicas que se despliegan y verificar en el quehacer estudiantil. La pedagogía crítica en cambio valora los macroobjetivos de aprendizaje: es decir, aquellos que conectan el método, estructura y contenido de un curso con la estructura social subyacente. Al percatarse de la conexión entre lo que se enseña y la forma en la que funciona la sociedad, el estudiante adquiere una conciencia política. En todo curriculum hay una perspectiva valórica y política del mundo que permanece oculta (es lo que aveces se llama curriculum oculto). Una pedagogía critica quiere mostrar las relaciones entre el curriculum, los valores y normas hegemónicos en uan sociedad, y las formas en que se estructura el poder. El conocimiento que transmite la escuela no es neutral ni a-histórico. Todo lo contrario, esta movido por intereses y es profundamente histórico. El conocimiento esta estructurado por relaciones de poder y dominación. Una forma de dominar es controlar lo que el otro puede/no puede saber. Que el conocimiento es una construcción social quiere decir: - Que el conocimiento se produce gracias a la interacción social. - Que no es eterno sino que cambia junto con las relaciones de una sociedad. - Que el conocimiento depende del uso social del lenguaje y de los contextos culturales. - El conocimiento no es una transmisión de ideas eternas, inmutables y fijas, independientes de los seres humanos. - La educación es una práctica simbólica (donde se ocupan y transmiten simbolos) La pedagogía critica sostiene que algunas elaboraciones de la cultura son legitimadas socialmente y otras no. Al mismo tiempo se pregunta cómo es que se construye el sentido común y que papel juega en ello la educación formal e informal. La cuestión clave para la pedagogía critica es que unas formas de conocimiento tienen mayor legitimidad y poder que otras. La pedagogía crítica se nutre de la distinción de Habermas entre conocimiento técnico, hermenéutico y emancipatorio. El conocimiento predominante en las escuelas y sistemas educativos es el conocimiento técnico – instrumental – productivo. La característica principal es que este conocimiento puede ser cuantificado y medido. El modelo de conocimiento se toma prestado de las ciencias naturales y utiliza métodos hipotético deductivos y empíricos para acercarse a la realidad. Se evalúa mediante test de inteligencia, exámenes de niveles de lectura, pruebas de aptitud, etc. y sirven para controlar, regular y clasificar a los estudiantes. El conocimiento de tipo hermenéutico pretende ilustrar a los individuos sobre las distintas situaicone sy tipos de comportamiento que pueden enfrentar a diario. Se trata de ver en cada acción y hecho social un significado simbolico y cultural que puede ser conprendido en su contexto. La pedagogía crítica trabaja enfocándose en la idea de un conocimiento emancipatorio. La idea básica es que las relaciones sociales son distorsionadas y manipuladas para ocultar relaciones de poder (lo cual se vincula con el viejo tema marxista de la alienación y la ideología). La pedagogía crítica además quiere transformar esas relaciones de dominación en relaciones libres a través de la deliberación ética y la acción colectiva (política). También incorpora una dimensióin utópica: no se contenta con entender por qué existe la injusticia social y como se reproduce, también propone como deberían ser las relaciones sociales para que las podamos llamar libres y justas. En la pedagogía crítica las relaciones de poder son enfocadas como relaciones de clase. La clase son las relaciones sociales, económicas y políticas que gobiernan un orden social dado. Las relaciones de clase se manifiestan como limitaciones y posibilidades dadas para los individuos a partir de su posición económica, estatus profesional, niuevel educativo, lugar de residencia, etc. La clase tiene que ver ante todo con relaciones de explotación, donde una clase domina a otra y se aprovecha de su trabajo. Esta es la contradicción social que subyace a la educación: no recibimos la misma educación porque no cumplimos roles equivalentes en la vida económica. Mientras unos serán directivos y capitalistas, otros serán destinados a trabajos manuales o administrativos. Siguiendo los análisis de Carlos Marx la clave de la acumulación de riqueza en el capitalismo es la extracción de la plusvalía: trabajo excedente no remunerado en el salario que resulta apropiado por el capitalista. Hay otras formas de entender la clase no sólo en relación a la posición en lo productivo: por ejemplo se habal de capital cultural o capital social. Otro concepto clave es el concepto de cultura. Ella consiste en las formas particulares en las que un grupo vive y da sentido a sus circunstancias y realidades dadas. La cultura es un conjunto de practicas, ideologías y valores a través de las cuales los difenretes grupso dan sentido a su mundo. Las cuestiones culturales están estrechamente vinculadas a la manera en la cual se constituyen relaciones de poder y cómo éste se reproduce. Esta relación cultura – poder – reproducción es una cuestión crítica para la escuela. Las creencias, los valores y los medios para expresarlos son una forma en la cual se manifiesta el grado de poder que tiene un grupo en la sociedad. Tres cuestiones relevantes: 1) La cultura esta íntimamente vinculada con las relaciones sociales de clase, genero, raza y edad que producen y mantienen relaciones de opresión y dependencia. 2) La cultura es un modo de producción que definen, separan y constituyen las aspiraciones de los grupos en relaciones de desigualdad de poder. 3) La cultura es un campo de lucha que tiene como objeto la producción, circulación, legitimación y distribución del conocimiento. Los conflictos atraviesan a distintos grupos. Hay tres conceptos relacionados con la cultura que hay que destacar: la cultura dominante, subordinada y subcultura. La cultura dominante son las practicas y representaciones simbólicas que afirman valores, compromisos e intereses de la clase que controla la riqueza material y simbolica de la sociedad. Los grupos sociales que viven bajo el alero de esas visiones demonantes son la cultura subordinada. Las subculturas utilizan elementos tanto de la cultura dominante como de la cultura subordinada. En general su propósito es construir una identidad social diferente a la dominante. Las subculturas disputan un “espacio cultural” es decir, espacios donde la cultura dominante no tiene el control total y es posible crear prácticas y experiencias nuevas. Los grupos negocian los significados más que entablar una disputa abierta y violenta. Las subculturas están muy relacionadas con la posibilidad de ocio. Ese espacio de ocio es colonizado por la industria cultural y comercial. En las subculturas podemos encontrar formas de contracultura. Esta consiste en una disputa sobre como son establecidos, legitimados y definidos los significados sociales. Son interpretes de las crisis y malestares de la sociedad moderna. No necesariamente se unifica politizadamente. Hay una tensión en las subculturas entre la critica a injusticias estructurales y la búsqueda de formas diferentes de vivir y ser. El concepto de formas culturales también es relevante. Ellos son los simbolos y prácticas que expresan la cultura. En general todo el proceso de socialización genera formas culturales. La escolarización y la vida escolar es una forma de vida. Las formas culturales interactúan con los modos generales de producción económica, con la vida psíquica que moviliza deseos e intenciones y emociones, con la incorporación de valores e ideales, y con las asimetrías de conocimiento y poder (que puede expresar como genero, raza, clase). La hegemonía es el proceso mediante el cual la cultura dominante ejerce control e influencia sobre los grupos dominados. La hegemonía no sólo se alcanza por la fuerza sino por el consenso: la aceptación de ciertas prácticas, formas y estructuras sociales que dependen de ciertas instituciones reproductoras como la iglesia, la familia, la escuela, los medios de comunicación, el gobierno. Las practicas sociales son, en simple, lo que la gente dice y hace en sociedad que se vehiculiza pro gestos, rituales, signos o palabras. Las formas sociales son los principios que dan sentido y validez a practicas sociales específicas. Las estructuras sociales son las imposiciones sociales que están mas allá de las voluntades de los individuos o grupos y que originan con las relaciones de poder que constituyen a la sociedad. La hegemonía consiste en que el grupo dominante obtiene el consenso por parte de los subordinados, lo que en general se da de forma encubierta, es decir mediante ideología. La verdadera fuente del poder, autoridad y desigualdades sociales quedan ocultas, y al mismo tiempo se legitiman. La hegemonía educativa hoy es un discurso que habla en términos de logros individuales, profesionalizantes, meritocracia, rendimientos, etc. los grupos subordinados interpretan su “fracaso” como incapacidad individual o malas decisiones vitales, o falta de suerte. La hegemonía se alcanza por una estructuración activa de los sentidos culturales, que encuadran las experiencias de los dominados y es funcional a los intereses de la clase dominante. La hegemonía es la manifactura del consenso: la creación de sentidos, creencias, ideas y sueños para la población. La hegemonía crea términos de referencia: significados aceptados como universales y naturalizados. Proporcionan posiciones subjetivas que proveen un guión para conducirse en la vida. Ser americano, chileno, clase media, hombre, indio, etc. supone la aceptación de una construcción hegemónica sobre estos significados. La clave esta en que los intereses de las clases dominantes coincide con el interés de todos o el bien común. La cultura popular muchas veces pone en cuestión la hegemonía cultural. Son formas de resistencia social al poder. En las escuelas encontramos lucha y oposición en los grupos subculturales juveniles. Por otro lado, no todos los valores que circulan por la escuela son opresivos, hay valores desde los cuales se cuestiona al poder y que pueden ser tomados por los pedagogos críticos. El termino ideología también es un eslabón importante en la teoría crítica de la pedagogía. La ideología es la producción y representación de ideas, creencias, prácticas y valores que son expresando por grupos e individuos. La ideología es el proceso de producción social de sentidos y significados. En general estos significados revisten la forma de sentido común o de algo natural. La ideología es expresión de las relaciones de poder. Permiten que los sujetos se adapten a su ubicación social e injusticias y mediante su disimulo. Las ideologías tienen funciones positivas y negativas. Las positivas tiene que ver con la capacidad de instalar en la población ideas, imágenes, valores, creencias, conceptos con los cuales las personas le dan sentido a su mundo social. La función negativa dice relación con que las ideologías son selectivas, sólo muestran algunos aspectos de la realidad y son esfuerzos bastante grandes para ocultar otros. La ideología sirve a la dominación. La dominación ocurre cuando en las instituciones y atraves de ellas se mantienen asimetrías constantes de poder y privilegios. La ideología en su forma negativa permite la disimulación, la legitimación, la fragmentación y la cosificación. La disimulación consiste en ocultar, negar u oscurecer las relaciones de dominación. La legitimación es la forma mediante la cual el sistema de dominación se presenta como válido, legitimo e incluso justo. La fragmentación ocurre cuando la ideología logra producir sentidos sociales que oponen unos grupos a otros y logran con ello reducir la resistencia dirigida hacia el sistema de dominación (divide y vencerás). La cosificación consiste en presentar situaciones sociales que son históricas y temporales como algo natural y permanente. Prácticamente todas las formas de vida social, comunidades o grupos, producen ideologías, todas ellas son parciales, y por lo tanto, arbitrarias en cierta forma. En una sociedad también encontramos ideología oposicionales y resistentes a la ideología hegemónica. Generalmente encontramos un trabajo de absorción de los valores de la ideología oposicional por parte de la ideología dominante. Finalmente hay que señalar el prejuicio como uno de los temas que aborda la pedagogía crítica. El prejuicio es el juicio anticipado y negativo de individuos y grupos a partir de evidencias no reconocidas, infundadas o inadecuadas. La pedagogía critica esta muy interesada en la relación entre el conocimiento y el poder. Por eso se nutre de la teoría de michel Foucault. Las relaciones de poder se insertan en discursos que a su vez están formados por practicas discursivas. Las prácticas discursivas reglamentan lo que puede ser dicho y lo que no, las formas en que se dice, quien lo puede decir y quien no. En la educación los discursos son sistemas integrados de planteamientos. Regulan las perspecticas pedagógicas que prevalencen, los libros que se leen, los conceptos que se difunden, etc. Un punto de mucha importancia para los pedagogos críticos es el llamado curriculum oculto. Desde la perspectiva critica el curriculum no es neutral: introduce a las y los estudiantes a una forma de vida y los prepara para ocupar posiciones dominantes o subordinadas en la sociedad. El curriculum favorece unas formas de conocimiento sobre otras, airma sueños, deseos y valores de ciertos grupos escolares por sobre otros, y a menudo produce discriminaciones y exclusiones. El curriculum se plasma en los contenidos de la enseñanza, en los libros de textos, en los objteivos que se platean, en las relaciones y prácticas concretas en el aula. La idea de curriculum oculto refiere a los resultados explícitos del proceso educativo formal. Hay un modelamiento de los estudiantes mediante situaciones de aprendizaje estandarizadas y también por medio de los reglamentos de conducta, la disposición de la sala, la ordenación de los patios de juego, la separación de ambientes, etc. incluye también los estilos de formación y aprendizaje promovidos en la escuela, los valores y cultura interna de la escuela, las estructuras de gobierno, las expectativas de los profesores, los procedimientos de separación y clasificaicón de los estudiante. Son las formas tacitas en las que el conocimiento y la conducta se modelan mas alla de las actividades oficiales, programadas y los ideales profesados. Una forma de curriculum oculto es el sexismo en la educación: - Los profesores prestan mas atención a los niños que a las niñas. - Estereotipos de mujeres charlatanas y chismosas. - Creencia de que los chicos son académicamente mas agresivos y las chicas pasivas y compuestas. - Se confía menos en las capacidades de las mujeres que en la de los hombres. - Los hombres frecuentemente interrumpen a las mujeres cuando ellas hablan - Se recuerda mas lo que dijo un hombre que lo que dijo una mujer. - Las mujeres participan menos activamente en las discusiones. El curriculum oculto refiere a los resultados de aprendizaje que no son abiertamente reconocidos por estudiantes y profesores.
Michel W. Apple: educación y poder.
Apple advierte de dos cuestiones que son erróneas: la creencia en la magnificación del poder de la escuela y la creencia de que la escuela esta sobredeterminada y que no se saca nada con intentar reformarla (p. 26) En general, dice Apple, la teoría de la educación y del curriculum ha estado orientada a una sola cosa: encontrar un conjunto de principios, el método mas eficaz, para lograr un plan de estudios. La obsesión de la educación ha sido el método. (p. 27). Esto descuido otras preguntas como cuál era el conocimiento que se acumulaba y transmitía en las escuelas. La idea dominante es que las escuelas eran un espacio neutro de intereses y presiones del poder, y lo era por estar orientada por un método científico del enseñar. Las tradiciones dominantes sirven a la reproducción de los esquemas de dominación aunque eso no signifique que a nivel individual e incluso grupal se puedan identificar beneficios. Se trata del efecto macrosocial de la escuela, no de los pequeños y modestos avances. Podemos observar la escuela desde dos perspectivas: 1) Espacio para mejorar y replantear los problemas sociales, es decir, como en ella ayudamos a las y los estudiantes a “salir adelante” 2) Respecto al tipo de persona que se forma através de ella. La pedagogías críticas son herederas de del enfoque marxista que ve el orden social como un conflicto entre clases. Lo que las escuelas reproducen es un esquema donde hay dominadores y subordinados (p. 29) Es decir deben mantener cierto antagonismo de forma velada, echando mano a la ideología. Lo que falla en esta interpretación es que las y los estudiantes sean macillas absolutamente moldeables por el sistema educativo y, detrás de él, los poderes sociales que manejan el orden social. Las y los estudiantes mas bien reinterpretan, aceptan parcialmente, incluso resisten y rechazan los planes educativos. La escuela como la sociedad capitalista está atravesada por contradicciones. Por un lado tiene como tarea seleccionar al estudiantado idóneo para que se constituya en masa laborante organizada jerárquicamente, al mismo tiempo que preconiza criterios meritocráticos para el acceso a puestos de trabajo. La meritocracia funciona como gran mecanismo de legitimación. La escuela entra en contradicción toda vez que se genera una superproducción de mano de obra calificada que no va de la mano con la demanda real en el mercado. Otro ejemplo es que un objetivo manifiesto de la educación moderna es generar sujetos críticos, cuestión que entra en contradicción con que esa crítica puede dirigirse contra el sistema. Las ideologías en si mismas tampoco son coherentes. Tienen muchas cuestiones que se pueden poner contra el sistema que supuestamente pretenden legitimar. Los pedagogos son intelectuales en el sentido gramsciano de que extender y legitimar los significados y practicas ideológicas, creando un sentido común, una unidad en torno cierta manera de comprender la vida colectiva. El control del sistema cultural es clave para la hegemonía ideológica. Las escuela no son meros engranajes mecánicos de transmisión de ideología, gozan de un grado importante de autonomía. No se trata que directamente el sector productivo moldee a la escuela a sus necesidades. Se necesita una mediación. Esto quiere decir que en ellas se crea y recrea la ideología circulante. La escuela ejerce un papel mucho más activo. La construcción de hegemonía ideológica necesita de interacciones y espacios cotidianos para ir construyendo #consenso” y “acuerdo”. La escuela construye y reconstruye estas legitimaciones ideológicas. El enfoque dominante que ve el problema de la enseñanza en el problema de un método neutral para llevar a cabo un curriculum neutral al servicio de intereses no neutrales. La escuela eficaz era, en la pespectiva dominante, la que tomaba los esfuerzos individuales de los estudiantes, los pasaba por un curriculum de manera metodológicamente exacta y obtenía un sujeto productivo y empleable mediante cualificación. La escuela ayudaba a reproducir la división social del trabajo. Apple cree que hay que apuntar a tres aspectos esenciales del funcionamiento de la escuela: 1) Acciones y aplicaciones cotidianas del curriculum que ocultan normas y valores importantes. 2) La estructura formal del conocimiento escolar, o curriculum explícito: planificado y fundamentado sobre textoss y planes oficiales 3) Las perspectivas teóricas dominantes entre los profesores. Apple le interesa mucho esta cultura tácita oculta y transmitida que era, muchas veces, rechazada formalmente. La cuestión clave es ver a las escuelas como espacios donde se distribuye poder. El poder que se distribuye esta asociado al conocimiento, que se produce por medio de una serie de instituciones, de las cuales la escuela forma parte de una red. Las escuelas no sólo enseñan conocimiento, decidiendo el cómo y con que fin sino que producen conocimiento técnico – administrativo. Este conocimiento se puede acumular hasta formar un capital cultural que tiende a ser controlado por las clases dominantes. La escuela utilizaba el conocimiento como un filtro para discirminar entre estudiantes acorde las necesidades de la estructura social.